{"id":11668,"date":"2001-06-01T11:09:58","date_gmt":"2001-06-01T09:09:58","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=11668"},"modified":"2001-06-01T11:09:58","modified_gmt":"2001-06-01T09:09:58","slug":"justicia-y-praxis-cristiana-con-adolescentes-y-jovenes","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/justicia-y-praxis-cristiana-con-adolescentes-y-jovenes\/","title":{"rendered":"Justicia y praxis cristiana con adolescentes y j\u00f3venes"},"content":{"rendered":"

PIE AUTOR
\nSecundino Movilla<\/strong>\u00a0es profesor en el Instituto Superior de Ciencias Religiosas y Catequ\u00e9ticas \u00abSan P\u00edo X\u00bb (Madrid).<\/em>
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\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO
\nEducaci\u00f3n a la fe y pr\u00e1ctica de la justicia son inseparables, si no queremos que la primera se pervierta. A partir de ah\u00ed, centr\u00e1ndose en la identidad de la pastoral juvenil o praxis cristiana con adolescentes y j\u00f3venes, el art\u00edculo se\u00f1ala los \u00abpasos de iniciaci\u00f3n y entrenamiento al compromiso por la justicia\u00bb \u2014sensibilizaci\u00f3n, concienciaci\u00f3n y actuaci\u00f3n\u2014 y las perspectivas pedag\u00f3gicas \u2014concientizadoras y liberadoras\u2014 para educar en la pr\u00e1ctica de la justicia.
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\nA los cristianos se nos pide que mostremos la fe con nuestras obras (St 2,18) y que no nos contentemos con decir sino con hacer (Mt 7,21). Hemos de evitar caer en el peligro, como nos alerta el te\u00f3logo J.B. Metz, de \u00abuna fe solamente cre\u00edda y no vivida\u00bb.
\nA eso tienden precisamente los procesos de maduraci\u00f3n en la fe: a integrar la fe y la vida. No educan para una identidad cristiana que se quede en pura teor\u00eda ni proponen un seguimiento de Jes\u00fas de palabrer\u00eda no m\u00e1s. Lo que pretenden es iniciar a una fe que se traduzca en vida, que sea testimonial y operativa. La educaci\u00f3n a la fe no se detiene hoy d\u00eda, afortunadamente, en lo que es nocional, conceptual o doctrinal. Busca m\u00e1s bien disponer y entrenar a un modo de personalizar la fe que dinamice y transforme la totalidad de la existencia del creyente.
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\nCon adolescentes y j\u00f3venes, que viven hoy d\u00eda tan familiarizados con el mundo de las \u00abrealidades virtuales\u00bb, es particularmente importante insistir en esa \u00edndole pr\u00e1xica que tiene la fe. En asuntos de fe no es suficiente con estar \u00abinformado\u00bb. Lo que cuenta es lo vivenciado y practicado.
\nPartiendo, pues, de ese convencimiento de que la educaci\u00f3n a la fe es ante todo y sobre todo una\u00a0iniciaci\u00f3n pr\u00e1ctica<\/em>, voy a fijarme en ese aspecto de la fe que es la\u00a0pr\u00e1ctica de la justicia<\/em>\u00a0y voy a tratar de sugerir c\u00f3mo educarla en los procesos de pastoral con adolescentes y j\u00f3venes. Para ello cuidar\u00e9 de hacer ver primero\u00a0por qu\u00e9<\/em>\u00a0ha de incluirse la pr\u00e1ctica de la justicia en la educaci\u00f3n de la fe, se\u00f1alar\u00e9 a continuaci\u00f3n los\u00a0pasos metodol\u00f3gicos<\/em>\u00a0que llevan al compromiso real y efectivo por la justicia, y concluir\u00e9 con la recomendaci\u00f3n de algunas\u00a0pedagog\u00edas<\/em>\u00a0que puedan hacer m\u00e1s f\u00e1cil y asequible la puesta en pr\u00e1ctica de ese compromiso.<\/p>\n

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  1. La experiencia de fe transida por sendas de justicia<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

     
    \nNo parece razonable que nos vinculemos a Dios por la fe o que nos sintamos\u00a0\u00a0\u00abtrasladados al Reino de su Hijo querido\u00bb (Col 1,13) y que dejemos a un lado la justicia. Porque en ambas realidades, Dios y el Reino, la justicia est\u00e1 presente y es algo consustancial: Dios es un \u00abDios que ama la justicia\u00bb (Sal 33,5) y su Reino es \u00abReino de justicia\u00bb (Mt 6,33).
    \nLa fe procura una afinidad con Dios que nos lleva a asemejarnos cada d\u00eda m\u00e1s a \u00e9l, a un Dios que \u00abhace germinar la justicia\u00bb (Is 61,11), y nos configura con Cristo (Col 3,3), que es \u00abjusticia de Dios\u00bb (Rom 3,21). Creer, por tanto, es dejarse moldear por la justicia, es manifestar la justicia que Dios y Jes\u00fas han manifestado y revelado.
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    \nAhora bien, la justicia que nos revela la Biblia tiene un car\u00e1cter eminentemente\u00a0operativo<\/em>. M\u00e1s que un decir o proclamar es un hacer y practicar. Dios ha hecho justicia con su pueblo porque ha realizado con \u00e9l acciones admirables, la alianza y la liberaci\u00f3n principalmente. A los humildes y a los pobres Dios les hace justicia (Sal 25,9) porque defiende sus derechos, se pone de su parte y no tolera que los poderosos abusen de ellos. La justicia de Dios se revela en la bondad que \u00e9l manifiesta y en el bien que \u00e9l hace. Y eso mismo es lo que \u00e9l recomienda a sus fieles: \u201cAprended a hacer el bien, buscad lo justo, defended al oprimido, haced justicia al hu\u00e9rfano, abogad por la viuda\u201d (Is 1,17).
    \nPor tanto, si la fe verdadera consiste no tanto en invocar al Se\u00f1or cuanto en hacer lo que a \u00e9l le agrada (Is 19,13; Am 5,23-24), la verdadera justicia habr\u00e1 de ser operativa, demostrarse en hechos y no quedarse en meras palabras (Ex 22,20-21). Y es que la justicia dimana de la fe (Rom 9,30) y a ella debe asemejarse<\/a>.
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    \nCon esa justicia han de apasionarse los que tratan de acercar, aqu\u00ed y ahora, el Reino de los cielos (Mt 5,6) y los que la sue\u00f1an para el d\u00eda de ma\u00f1ana, pues en el mundo futuro \u00abhabitar\u00e1 la justicia\u00bb (2Ped 3,13). A esa justicia deben aplicarse los cristianos, por recomendaci\u00f3n del Concilio, contribuyendo al bien com\u00fan (GS 30). A ser de verdad justos, sobre todo en su actuar, est\u00e1n llamados, pues, todos los que se inician en la fe.
    \nAs\u00ed lo han venido entendiendo no pocos procesos de iniciaci\u00f3n a la fe para adolescentes y j\u00f3venes, que incluyen entre sus principales objetivos el del compromiso a favor de la justicia. As\u00ed lo han venido entendiendo tambi\u00e9n las directrices educativas m\u00e1s recientes, que incluyen entre sus \u00abejes transversales\u00bb el de la educaci\u00f3n a la justicia. Y as\u00ed lo entiendo desde luego yo, y por eso quiero contribuir con unas sugerencias pr\u00e1cticas de orientaci\u00f3n y de est\u00edmulo para quienes tratan de incidir en su labor pastoral con adolescentes y j\u00f3venes en la dimensi\u00f3n pr\u00e1ctica de la fe y de la justicia.
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    1. Pasos de iniciaci\u00f3n y entrenamiento al compromiso por la justicia<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

      \u00a0<\/strong>
      \n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0<\/strong>La dimensi\u00f3n pr\u00e1ctica de la justicia reclama una iniciaci\u00f3n en esa misma l\u00ednea de practicidad y operatividad. No es que sobren las ideas o los conocimientos te\u00f3ricos (siempre se ha dicho que \u00abnada hay tan pr\u00e1ctico como una buena teor\u00eda\u00bb), pero lo que parece m\u00e1s eficiente es que \u00aba hacer se aprende haciendo\u00bb. A comprometerse por la justicia se aprende, pues, comprometi\u00e9ndose con gestos reales, con actitudes y disposiciones que introduzcan poco a poco en el ejercicio y en la defensa eficiente y coherente de la misma. Tres son los pasos que voy a sugerir en esa direcci\u00f3n: el de la sensibilizaci\u00f3n, el de la concienciaci\u00f3n y el de la actuaci\u00f3n.
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      \n2.1.\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0<\/em>Sensibilizaci\u00f3n<\/em>
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      \nLo primero que hace falta para actuar en pro de la justicia es sensibilizarse ante las injusticias. El desencadenante para implicarse en la instauraci\u00f3n de un orden justo lo produce el choque frontal con lo que es injusto. La sensibilidad es, por lo tanto, como la puerta de entrada que despierta y activa la capacidad de reaccionar.
      \nY la sensibilidad, ya lo dice la misma palabra, tiene que ver con el sentir y con el percibir m\u00e1s que con el simple hecho de saber o de estar informado. La sensibilidad no se aviva tanto por conocer datos o informes, o por manejar encuestas, cuanto por el contacto vivo y real con la realidad, pues los medios informativos y las pantallas, por m\u00e1s informaci\u00f3n que proporcionen o por m\u00e1s im\u00e1genes que ofrezcan, lo que hacen es sobreponer las unas a las otras, y as\u00ed f\u00e1cilmente se olvidan (dejando la realidad en su sitio, a una distancia prudente y conveniente); mientras que el acercamiento vivo y la proximidad efectiva a la dura y dram\u00e1tica realidad es lo que de verdad sacude y mueve a salir de la pasiva indiferencia.
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      \nEl clamor de las injusticias y el grito de los pobres es con el o\u00eddo atento y con la mirada sensible como mejor se perciben. \u201cHe visto la opresi\u00f3n de mi pueblo en Egipto, he o\u00eddo sus quejas contra los opresores, me he fijado en sus sufrimientos\u201d (Ex 3,7), es lo que manifiesta Dios a Mois\u00e9s.
      \nY bien, \u00bfcon qu\u00e9 disposiciones se aviva la sensibilidad ante la realidad injusta? Ante todo, con un salir del propio espacio reservado o autoprotegido y un\u00a0acercarse<\/em>\u00a0y\u00a0aproximarse\u00a0<\/em>a los \u00e1mbitos y contextos, a las situaciones y a las circunstancias, donde las personas padecen atropellos e injusticias, donde sufren las consecuencias de la opresi\u00f3n o de la explotaci\u00f3n, donde no son tenidos en cuenta sus derechos, donde su dignidad no es respetada ni valorada. Para hacerse sensible es preciso recorrer el camino que me saca de mi lugar y me lleva al lugar del otro, que me hace pasar de la lejan\u00eda a la cercan\u00eda. Es en el contacto cercano e inmediato donde opera la interacci\u00f3n que sensibiliza.
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      \nViene a continuaci\u00f3n la\u00a0presencia efectiva<\/em>\u00a0en medio de esas realidades duras e injustas. Se pasa as\u00ed de los acercamientos espor\u00e1dicos o de las visitas ocasionales a un estar permanente y continuo \u00aba pie de obra\u00bb, es decir, a una especie de encarnaci\u00f3n m\u00e1s duradera, que es la que suscita el trabajo compartido y solidario con quienes se ven afectados y atenazados por el brazo pesado de la marginaci\u00f3n o de la injusticia.
      \nY se llega de esta manera, por v\u00eda de presencia mantenida, a sentir como propios los problemas e injusticias de los otros, ya cercanos, a experimentar una especie de\u00a0identificaci\u00f3n\u00a0<\/em>con lo que son sus condiciones deficientes de vida y a un estar en disposici\u00f3n de correr su misma suerte. Hasta ese extremo puede conducir el ejercicio progresivo de la sensibilizaci\u00f3n
      <\/a>.
      \nEsta labor de sensibilizaci\u00f3n, de aproximaci\u00f3n viva y directa a las realidades humanas y sociales donde son patentes las injusticias, es un paso imprescindible que debe de realizarse con adolescentes y j\u00f3venes a los que se quiere educar y motivar a una acci\u00f3n comprometida en favor de la justicia. Sin sensibilizaci\u00f3n, como punto de partida, no va a haber motivaci\u00f3n para actuar.
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      \n2.2.\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0<\/em>Concienciaci\u00f3n<\/em>
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      \nSi se quiere evitar que la sensibilizaci\u00f3n ante lo injusto devenga paralizante o que llegue a bloquear cualquier capacidad de reacci\u00f3n habr\u00e1 que dinamizarla con una buena toma de conciencia. \u00bfToma de conciencia de qu\u00e9? De que las injusticias no pueden ser en modo alguno toleradas porque van contra la dignidad misma del hombre o de la mujer y porque contravienen a lo que Dios quiere y desea para la familia de sus hijos e hijas, que es una vida en paz, en justicia y libertad.
      \nDos han de ser, entre otros, los referentes principales de los que debe nutrirse una verdadera concienciaci\u00f3n de lo que es injusto: el respeto a los derechos humanos y la instauraci\u00f3n de los valores evang\u00e9licos como semillas que hacen germinar el Reino.
      \n 
      \nPara apreciar la gravedad y el calibre de las violaciones que injustamente se cometen contra la dignidad humana nada mejor que analizar y enjuiciar las situaciones de maltrato, desprecio o vilipendio a que se ven sometidas las personas a la luz de lo que para esas mismas personas pide el estatuto de los\u00a0derechos humanos<\/em>. No puede haber revulsivo mejor para concienciar a adolescentes y j\u00f3venes en el compromiso por la justicia que educarles y formarles en el conocimiento y respeto a los derechos humanos, al tiempo que se les hace ver y analizar el modo y las circunstancias en que esos derechos resultan en uno u otro caso violados.
      \nComo tambi\u00e9n puede servir de acicate concientizador el hecho de que a adolescentes y a j\u00f3venes se les invite a descubrir, a conocer y a personalizar los\u00a0valores evang\u00e9licos<\/em>\u00a0con los que Jes\u00fas ha querido instaurar el Reino y que se les ayude asimismo a formular un juicio evang\u00e9lico sobre las realidades de injusticia en que esos valores aparecen negados o contradichos porque las fuerzas del antirreino as\u00ed se lo proponen o deciden.
      \n 
      \nConcienciar a los j\u00f3venes de que ninguna injusticia es tolerable si lesiona la dignidad de la mujer o del hombre, ni ning\u00fan atropello puede ser transigido si atenta contra la imagen viva de Dios, que es el hombre, constituye otro paso m\u00e1s en la educaci\u00f3n y en la formaci\u00f3n que se quiere ofrecer para la justicia.
      \n 
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      \n2.3.\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0<\/em>Actuaci\u00f3n<\/em>
      \n 
      \nLa progresiva sensibilizaci\u00f3n ante lo injusto, dinamizada por una buena toma de conciencia, no puede por menos de impulsar y de incitar a la acci\u00f3n. Esta es la mejor reacci\u00f3n que se debe esperar ante las injusticias: implicarse en hacer desaparecer lo que, por ser injusto, perjudica y vulnera la dignidad de las personas y comprometerse, acto seguido, en instaurar un orden justo. \u00bfC\u00f3mo se hace esto?
      \nEn primer lugar, poniendo en evidencia y se\u00f1alando los\u00a0campos<\/em>\u00a0en los que opera la injusticia, procurando delimitar aquellos en los que la intervenci\u00f3n de adolescentes y j\u00f3venes es posible y deseable. A nadie se le oculta que los macrocontextos de injusticia generalizada, a los que est\u00e1 dando lugar el amplio fen\u00f3meno de la globalizaci\u00f3n, sobrepasan, y mucho, la posibilidad de que en ellos puedan incidir eficazmente los adolescentes y j\u00f3venes, tan desprovistos de medios y recursos. Habr\u00e1, pues, que acotar los espacios y contextos en los que su intervenci\u00f3n y su compromiso resulten en todo caso viables y razonables, siguiendo siempre el sano criterio de \u00abpensar globalmente y actuar localmente\u00bb.
      \n 
      \nEn segundo lugar, habr\u00e1 que discernir tambi\u00e9n las\u00a0estrategias<\/em>\u00a0y las modalidades por las que debe guiarse cualquier empe\u00f1o y compromiso en pro de la justicia. Desde el punto de vista pedag\u00f3gico se recomienda dosificar y regular los pasos de intervenci\u00f3n en el hecho de querer instaurar y practicar la justicia, pasos que reclaman el iniciar \u00abconsigo mismo\u00bb (primer sujeto del actuar justo), para seguir luego con el mundo de las \u00abrelaciones\u00bb (en el que es posible cambiar algo porque en parte depende de ellos), hasta desembocar en el amplio campo de la \u00abacci\u00f3n pol\u00edtica y social\u00bb (donde el compromiso y la lucha han de ser conjuntados y coordinados desde organizaciones y desde plataformas capaces de incidir en la realidad global).
      \nY en tercer lugar, asumido todo lo anterior, se podr\u00e1n definir entonces las\u00a0intervenciones\u00a0<\/em>y los\u00a0gestos<\/em>, las\u00a0actividades<\/em>\u00a0y las\u00a0iniciativas<\/em>, los compromisos viables y concretos, por medio de los cuales se muestra y se demuestra lo que adolescentes y j\u00f3venes son capaces de realizar y de poner en pr\u00e1ctica en su empe\u00f1o y deseo de hacer operativa la justicia.
      \n 
      \nTodos esos pasos, de sensibilizaci\u00f3n, de concienciaci\u00f3n y de actuaci\u00f3n, deben ser recorridos gradualmente por quienes se aprestan a vivir la pr\u00e1ctica de la justicia como exigencia de la fe. Y deben ser recorridos paulatinamente, sin prisas, dando as\u00ed la ocasi\u00f3n de que en cada uno de ellos se madure con garant\u00edas s\u00f3lidas. En el caso de adolescentes y j\u00f3venes esas prisas deben ser ralentizadas con mayor motivo, pues la impaciencia que ellos muestran para todo no les beneficiar\u00eda en la consecuci\u00f3n de un talante de entrega y de compromiso que debe ser determinante para el resto de sus vidas.
      \n 
      \n <\/p>\n

      3. Con qu\u00e9 pedagog\u00edas educar en la pr\u00e1ctica de la justicia<\/strong><\/h3>\n

      <\/h3>\n

      Si activa ha de ser la iniciaci\u00f3n a la praxis, activo ha de ser tambi\u00e9n el m\u00e9todo con el que se la lleve a cabo. Al que invita a dar pasos pr\u00e1cticos en el porfiado ejercicio de la justicia le est\u00e1 tambi\u00e9n recomendado que lo haga con un estilo que favorezca esa misma iniciaci\u00f3n pr\u00e1ctica. A ese estilo solemos llamar pedagog\u00eda. Y bien, \u00bfqu\u00e9 pedagog\u00edas son las que estimulan m\u00e1s y mejor a comprometerse en pro de la justicia? Yo me atrevo a sugerir, entre otras muchas, estas dos: la pedagog\u00eda de la concienciaci\u00f3n, que act\u00faa a partir del revulsivo que proporciona la formaci\u00f3n de una conciencia cr\u00edtica, y la pedagog\u00eda de la liberaci\u00f3n, que genera la disposici\u00f3n conveniente para trabajar sin desmayo en la transformaci\u00f3n de la realidad.<\/h3>\n

       
      \n 
      \n3.1.\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0<\/em>La pedagog\u00eda concientizadora<\/em><\/p>\n

      <\/h4>\n

      Lo primero que hace falta para enfrentarse a una realidad de perversi\u00f3n o de injusticia es no dejarse dominar por ella ni decir que es normal y natural. No se puede decir que es \u00abnatural\u00bb, como afirmaba Berthold Brecht, lo que perjudica y lastima a las personas. Frente a lo que es injusto hay que reaccionar y plantarse y no darlo por hecho.<\/h4>\n

      \u00bfY qu\u00e9\u00a0\u00a0es lo que permite detectar el entramado de lo injusto? El an\u00e1lisis cr\u00edtico y la conciencia que se pregunta atentamente los porqu\u00e9s, que investiga las causas y los mecanismos originarios de lo injusto y mide las graves consecuencias y los efectos desastrosos que de ello pueden seguirse para los dem\u00e1s. A esa conciencia la llamaba Paulo Freire la\u00a0conciencia cr\u00edtica<\/em>, que supera en lucidez y en empe\u00f1o a la conciencia \u00abintransitiva\u00bb o la meramente \u00abtransitiva\u00bb con la que solemos funcionar habitualmente.
      \n 
      \nPara no resignarse ante lo injusto hay que educar a adolescentes y a j\u00f3venes en la formaci\u00f3n de una conciencia cr\u00edtica. \u00bfC\u00f3mo? Ofreciendo las claves necesarias para estudiar y analizar a fondo los datos y los mecanismos con que la realidad, pervertida por el ego\u00edsmo y el inter\u00e9s de los humanos, se configura de una forma injusta.
      \nY hay que invitar adem\u00e1s a proceder de un modo concienciado. \u00bfA qu\u00e9 llamaba Paulo Freire concienciaci\u00f3n? Al dinamismo que generan unos\u00a0\u00abt<\/em>emas generadores\u00bb,<\/em>\u00a0que son como \u00abapuestas existenciales\u00bb, frente a las cuales los hombres y mujeres reaccionan activamente y no resignadamente, y que hacen percibir determinadas situaciones como\u00a0\u00ab<\/em>situaciones-l\u00edmite\u00bb,<\/em>\u00a0a las que se responde empe\u00f1ativamente con\u00a0\u00ab<\/em>actos-l\u00edmite\u00bb,<\/em>\u00a0dando as\u00ed origen a una\u00a0praxis<\/em>\u00a0que no puede por menos de ser liberadora y rehabilitadora. De esta praxis dec\u00eda Paulo Freire que tiene una virtualidad creadora (pues \u201csiendo reflexi\u00f3n y acci\u00f3n verdaderamente transformadoras de la realidad, son fuente de conocimiento y de creaci\u00f3n\u201d) y una capacidad transformadora (pues \u201ca trav\u00e9s de su permanente quehacer transformador de la realidad objetiva, los hombres simult\u00e1neamente crean la historia y se hacen seres hist\u00f3rico-sociales\u201d)
      <\/a>.
      \nMediante esa labor de concienciaci\u00f3n es como deben avanzar adolescentes y j\u00f3venes en su decisi\u00f3n de hacer frente a la injusticia y de plantar cara a lo que se va descubriendo como intolerable, al tiempo que reaccionan activa y comprometidamente en transformar y en cambiar lo que es deshumanizador y opresor para los hombres.
      \n 
      \n 
      \n3.2\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0<\/em>. La pedagog\u00eda liberadora<\/em>
      \n 
      \nSon muchos los que han hablado de compromiso liberador como derivado del potencial del cristianismo y del empe\u00f1o por construir el Reino. Ignacio Ellacur\u00eda fue uno de los que supo indicar con acierto las disposiciones requeridas para hacer efectiva esa liberaci\u00f3n progresiva de las realidades injustas, disposiciones que no son otras que la de \u00abhacerse cargo de\u00bb la realidad, la de \u00abcargar con\u00bb la realidad y la de \u00abencargarse de\u00bb transformar esa realidad
      <\/a>.
      \n 
      \nHacerse cargo de<\/em>\u00a0la realidad quiere decir tomar la realidad por lo que ella es, captarla en su profundidad y en su complejidad, sin desfigurarla ni manipularla y sin restar honestidad para con lo que ella revela o manifiesta; quiere decir tambi\u00e9n responder a las demandas que esa realidad plantea, procurando potenciar todo lo que en ella se encuentre de positivo y de promesa de vida y tratando de cambiar lo que en ella se descubra como negativo o como amenaza de muerte.
      \nCargar con<\/em>\u00a0la realidad alude al hecho o disposici\u00f3n de sentirse personalmente implicado en lo que ella es y en lo que de s\u00ed deja transcender, con el fin de escuchar sus desaf\u00edos y exigencias y de sentirse urgido por las demandas que plantea.
      \nEncargarse de<\/em>\u00a0la realidad significa, en fin, tratar de responder a esas demandas y desaf\u00edos, comprometerse en su transformaci\u00f3n liberadora, hacer algo\u00a0\u00a0\u2014lo que se pueda\u2014\u00a0\u00a0por cambiarla y mejorarla.
      \n 
      \nA esas disposiciones de implicaci\u00f3n honesta con lo real y de empe\u00f1o permanente por liberarlo de los mecanismos injustos har\u00e1 bien el educador en entrenar y en iniciar progresivamente a los adolescentes y j\u00f3venes a los que quiere ver leal y generosamente comprometidos en la instauraci\u00f3n de la justicia.\u00a0n
      \n <\/p>\n

      Secundino Movilla<\/h5>\n

      estudios@misionjoven.org
      \n 
      \n\u00a0<\/strong>
      \n 
      \n
      <\/a>\u00a0\u00a0\u201cLa promoci\u00f3n de la justicia constituye una exigencia absoluta de la fe, en cuanto que forma parte de la reconciliaci\u00f3n de los hombres exigida por la reconciliaci\u00f3n de ellos mismos con Dios\u201d\u00a0(<\/em>CONGREGACI\u00d3N GENERAL 32 DE LA COMPA\u00d1\u00cdA DE JES\u00daS,\u00a0Decreto 4\u00ba, n. 2).<\/em>
      \n
      <\/a>\u00a0\u00a0A esas tres disposiciones, avaladas por su experiencia de lucha contra la realidad injusta del \u00abapartheid\u00bb en Sud\u00e1frica, se refer\u00eda Albert Nolan en el discurso que tuvo en el Instituto Cat\u00f3lico de Relaciones Internacionales de Londres el 29 de junio de 1984.
      \n
      <\/a>\u00a0\u00a0P.\u00a0FREIRE,\u00a0Pedagog\u00eda del oprimido<\/em>, Siglo XXI Editores, Madrid\u00a042<\/sup>1992, 122-123.
      \n
      <\/a>\u00a0Ignacio\u00a0ELLACUR\u00cdA,\u00a0Conversi\u00f3n de la Iglesia al Reino de Dios<\/em>, Sal Terrae, Santander 1984, 52-54<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

      PIE AUTOR Secundino Movilla\u00a0es profesor en el Instituto Superior de Ciencias Religiosas y Catequ\u00e9ticas \u00abSan P\u00edo X\u00bb (Madrid).   S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO Educaci\u00f3n a la fe y pr\u00e1ctica de la justicia son inseparables, si no queremos que la primera se pervierta. A partir de ah\u00ed, centr\u00e1ndose en la identidad de la pastoral juvenil o praxis […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","inline_featured_image":false,"footnotes":""},"categories":[120,608,94,549],"tags":[],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/11668"}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=11668"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/11668\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=11668"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=11668"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=11668"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}