{"id":11764,"date":"2001-04-01T12:36:02","date_gmt":"2001-04-01T10:36:02","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=11764"},"modified":"2001-04-01T12:36:02","modified_gmt":"2001-04-01T10:36:02","slug":"asumir-la-pluralidad-cultural-y-religiosa","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/asumir-la-pluralidad-cultural-y-religiosa\/","title":{"rendered":"Asumir la pluralidad cultural y religiosa"},"content":{"rendered":"

[vc_row][vc_column][vc_column_text]PIE AUTOR:
\nJos\u00e9 Ram\u00f3n L\u00f3pez de la Osa<\/strong>\u00a0es profesor de Moral Social y \u00c9tica Pol\u00edtica en la Universidad Pontificia Comillas (Madrid).<\/em>
\n 
\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO:<\/strong>
\n\u00a0<\/strong>
\nAdem\u00e1s de la globalidad y la interdependencia, todos \u00abtenemos conciencia de lo plural que es nuestro mundo\u00bb. Pluralismo, por otro lado, nos remite a interculturalidad que, a su vez, nos exige \u00abun esfuerzo constante de creatividad para abrir un espacio inexistente\u00bb: \u00abno podemos hacer ya nada solos\u00bb, por tanto \u00abdescubr\u00e1monos los unos a los otros\u00bb. Definida y situada la interculturalidad, el art\u00edculo plantea el camino para asumir \u2014a trav\u00e9s de un di\u00e1logo responsable\u2014 la pluralidad cultural y religiosa.
\n 
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\n\u00abSupo bien aquel arte que ninguno
\nsupo del todo, ni Simbad ni Ulises,
\nque es pasar de un pa\u00eds a otros pa\u00edses
\ny estar \u00edntegramente en cada uno\u00bb
\nJ.L. BORGES,<\/p>\n

Poema a la muerte de Alfonso Reyes<\/h2>\n

 
\nCasi todos tenemos hoy la convicci\u00f3n de vivir en un mundo global. A primera vista eso quiere decir que tenemos la experiencia de movernos con una facilidad mayor que en \u00e9pocas anteriores; que lo cotidiano de nuestra vida ordinaria no solo est\u00e1 constituido por los acontecimientos que tienen lugar en nuestro entorno pr\u00f3ximo, sino por aquellos otros que ocurren a miles de kil\u00f3metros de distancia de nuestro lugar de residencia. Una seria intervenci\u00f3n quir\u00fargica que comprometa la salud del presidente de una de las grandes potencias de nuestro planeta, puede afectar la marcha de las bolsas de todo el mundo e influir en los ahorros de muchas personas que viven a muchas millas de distancia de esa posible potencia.
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\n <\/p>\n

    \n
  1. Globalidad, interdependencia y pluralismo<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

     
    \nNuestro mundo se ha hecho interdependiente; para algunas cosas las fronteras se han convertido en l\u00edneas imaginarias y ya no existe ninguna naci\u00f3n que planifique sus pol\u00edticas con esquemas \u00fanicamente nacionales sino con propuestas integradas en un contexto internacional. Esta interdependencia es la que nos lleva a pensar que el planeta es como una comunidad de vecinos, no muy bien avenidos, pero vecinos al fin y al cabo. Decimos que hay que pensar globalmente y vivir localmente, lo que supone asumir la importancia de una apertura a lo diferente ya que nuestros proyectos dom\u00e9sticos son insuficientes para dar respuesta a todos los conflictos que se nos plantean en la realidad cotidiana de hoy, sin que ello implique infravalorar lo propio que es, al fin y al cabo, la base de nuestra identidad.
    \nAl tiempo que vivimos esta interdependencia, tambi\u00e9n constatamos que nuestras sociedades se han hecho mucho m\u00e1s cosmopolitas. Las grandes urbes albergan en su seno una multiplicidad de grupos \u00e9tnicos que, tanto por su n\u00famero como por su variedad, las convierten en un mosaico multicolor de interpretaciones de la vida que, con frecuencia, entran en conflicto entre s\u00ed, m\u00e1s por intolerancia que por razones objetivas de una convivencia dif\u00edcil. El diferente, especialmente el que lo es por razones religiosas, \u00e9tnicas o culturales, se ha convertido en el\u00a0\u00abenemigo\u00bb\u00a0com\u00fan que dota de sentido la identidad colectiva del grupo de referencia.
    \nCreo que podemos decir, sin temor a equivocarnos, que tenemos conciencia de lo plural de nuestro mundo. En esa misma medida nos hemos hecho mas cosmopolitas y eso nos obliga a considerar el pluralismo como una realidad que no podemos olvidar. Otra cosa es que seamos pluralistas.
    \n 
    \n1.1. Pluralidad, pluralismo e interculturalidad<\/strong>
    \nTeniendo en cuenta esto, hoy es bastante com\u00fan conocer a alguien que haya nacido participando en dos \u00e1mbitos culturales diferentes. En nuestro pa\u00eds existen muchos ciudadanos espa\u00f1oles nacidos en nuestro suelo e hijos de inmigrantes procedentes del lejano Oriente, de la Europa del este, de Am\u00e9rica Latina o del continente Africano. Son personas que tienen dos lenguas maternas. Han nacido en el seno de dos culturas y para ellas, salvo excepciones, la interculturalidad es un hecho natural. Se han acostumbrado a ver las cosas desde dos entornos y eso les permite relativizar sin esfuerzo alguno. Eso no es lo habitual, lo usual es que veamos las cosas con los instrumentos culturales de que disponemos.
    \n 
    \nTodo lo que hacemos es cultural y casi siempre pertenecemos a una cultura determinada. De ella nos servimos y con ella conocemos. La\u00a0pluralidad\u00a0<\/em>es una realidad que percibimos con solo salir a la calle y ver la variedad de personas que hoy viven en nuestras ciudades; el\u00a0pluralismo,<\/em>\u00a0en cambio, es haber aprendido a vivir con la multiplicidad, tolerarla y no sentirse amenazado ni destruido por ella. Quiero decir, que supone un esfuerzo a\u00f1adido descubrir la parte de verdad que existe en toda visi\u00f3n cultural extra\u00f1a a la propia y, sobre todo, la parte de sentido que la cosmovisi\u00f3n de otras culturas que viven en el seno de la nuestra aportan al sentido total de esta sociedad.
    \nLlegar a eso, es haber descubierto que las culturas son soberanas, incomparables y, por lo tanto, no jerarquizables y, desde luego, nunca incomunicables. Lo natural del contacto cultural ha sido el mestizaje, y la excepci\u00f3n el exclusivismo. En cambio cuando las razones no son las naturales sino las de cualquier otro signo, lo habitual es el exclusivismo y lo extraordinario la comunicaci\u00f3n.
    \nLa\u00a0interculturalidad<\/em>\u00a0es una pr\u00e1ctica que exige algo m\u00e1s. Es un esfuerzo constante de creatividad por abrir un espacio inexistente:\u00a0\u00ab…se encuentra en tierra de nadie, en un lugar virgen que a\u00fan nadie ha ocupado, puesto que de no ser as\u00ed ya no ser\u00eda intercultural, sino que pertenecer\u00eda a alguna cultura determinada… es utop\u00eda, est\u00e1 entre dos o m\u00e1s culturas… Cuando abro la boca, en efecto, me veo obligado a utilizar un idioma concreto, con lo cual caigo de lleno en una cultura particular; estoy en una tierra que ya es de alguien. Estoy en mi cultura, cultivando mi tierra, mi lenguaje. Y si por encima de ello, debo de hacerme entender por mis lectores, debo forzosamente entrar en una tierra com\u00fan a todos nosotros. Si hemos vencido, de alguna forma, el espacio, puesto que hay lectores en todos los continentes de la tierra, no hemos podido dominar el tiempo, puesto que somos forzosamente contempor\u00e1neos… nos comunicamos en el presente y no podemos escaparnos del hecho de la contemporaneidad, por muy polidimensional que \u00e9sta sea. Estamos forzados a la representaci\u00f3n\u00bb[1]<\/a>.
    \n 
    \n1.2. El imaginario colectivo: la antipol\u00edtica<\/strong>
    \nCuando la multiculturalidad se vive como conflicto se plantea esta compleja situaci\u00f3n: \u00bfc\u00f3mo respetar los derechos individuales de las personas en el seno de una comunidad plural, al mismo tiempo que la identidad que cada individuo tiene de su grupo de referencia? \u00bfC\u00f3mo hacer posible que grupos minoritarios acepten las normas de una sociedad en la que se sienten extra\u00f1os? \u00bfC\u00f3mo sentirse ciudadano en un lugar en el que las propias se\u00f1as de identidad est\u00e1n en los niveles m\u00e1s bajos del reconocimiento social, cuando no son claramente despreciadas? Sami Na\u00efr expresaba muy bien la situaci\u00f3n que surge cuando se carece de esta sensibilidad pol\u00edtica, en un art\u00edculo publicado en el diario \u00abEl Pa\u00eds\u00bb durante el verano de 1999
    [2]<\/a>:
    \n\u00abLas palabras como el ling\u00fcista Austin demostr\u00f3 espl\u00e9ndidamente, no sirven s\u00f3lo para decir (describir), sino tambi\u00e9n para hacer (actuar). Act\u00faan sobre el esp\u00edritu; configurando el imaginario, se convierten en fuerzas materiales. Decid en Francia: \u201cEl espa\u00f1ol es la corrida m\u00e1s la Guardia Civil\u201d y tendr\u00e9is la representaci\u00f3n francesa del espa\u00f1ol en la \u00e9poca franquista. Escribid: el\u00a0musulm\u00e1n<\/em>\u00a0de Melilla en lugar del\u00a0ciudadano<\/em>\u00a0y tendr\u00e9is la imagen de una ciudad separada entre cristianos y musulmanes \u2014cristianos, es decir, espa\u00f1oles; musulmanes, es decir, \u00e1rabes que no queremos llamar\u00a0marroqu\u00edes<\/em>\u2014. Tras estas denominaciones se encubren relaciones de fuerza, modos de exclusi\u00f3n, odio y, sobre todo, mucha ignorancia\u00bb.
    \n 
    \nNuestra cultura tiene una gran carga dial\u00e9ctica y tendemos a construcciones de este signo. Construimos la imagen de los dem\u00e1s como una proyecci\u00f3n, que no es neutra ni objetiva, sino con nuestras categor\u00edas de juicio, adem\u00e1s de nuestras simpat\u00edas, antipat\u00edas, nuestros miedos y nuestros prejuicios. El otro es parte del propio Yo adem\u00e1s de la representaci\u00f3n de la diferencia entre ambos. Este mecanismo funciona tambi\u00e9n en el contexto pol\u00edtico y social. Por eso, Sami Na\u00efr se pregunta: \u00bfpuede una sociedad vivir sin enemigo, sin imagen ni rostro del enemigo?
    [3]<\/a>\u00a0El enemigo de hoy es difuso, ya no tiene la identidad ideol\u00f3gica de otros tiempos \u2014el socialista, el comunista\u2014 sino que actualmente lo es el pobre, el inmigrante, el diferente \u00e9tnico, cultural o religioso. El espacio geogr\u00e1fico (el Sur) y el componente \u00e9tnico (el color de la piel) son en la actualidad los componentes del imaginario occidental. El\u00a0\u00abnegro\u00bb, el\u00a0\u00abmoro\u00bb, el\u00a0\u00absudaca\u00bb, el \u00abpolaco\u00bb\u00a0son t\u00e9rminos despectivos que describen las actuales representaciones de la diferencia que conforman ese imaginario colectivo y mitificado.
    \n 
    \nActualmente, en nuestro pa\u00eds, estamos viviendo situaciones en las que este imaginario colectivo aparece frente a la gran masa de inmigrantes que acuden a nuestro suelo en busca de medios de vida. Es gente que desarrolla trabajos duros, en situaciones de irregularidad y, por ello, a cambio de salarios que ning\u00fan otro trabajador aceptar\u00eda. En nuestras grandes ciudades el cuidado de muchos ancianos y de enfermos que requieren una atenci\u00f3n permanente est\u00e1 confiado al mundo de la inmigraci\u00f3n. Nunca como hoy, hubo en las tareas del hogar tanta gente de otros pa\u00edses empleada en este sector. A pesar de ello, todav\u00eda siguen siendo\u00a0\u00abel origen de todos los males\u00bb\u00a0cuando alg\u00fan acontecimiento tiene lugar en la proximidad de sus lugares de reuni\u00f3n. Interesa su\u00a0\u00abfuncionalidad\u00bb\u00a0laboral y su rendimiento econ\u00f3mico, pero no se reconocen ni sus peculiaridades culturales, sus formas de expresi\u00f3n y, con mucha m\u00e1s frecuencia de lo que pensamos, tampoco sus derechos.
    \n 
    \nLos pa\u00edses europeos son hoy espacio de recepci\u00f3n de inmigrantes y es abultado el n\u00famero de los que vienen y de los que vendr\u00e1n en los pr\u00f3ximos a\u00f1os. Espa\u00f1a es uno de los que menos ha recibido y sin ellos no seremos capaces de cubrir las expectativas de nuestro sistema productivo en los pr\u00f3ximos a\u00f1os. Tenemos capacidad de generar esa riqueza y esos medios que otros vienen buscando aqu\u00ed.
    \nNos hemos hecho mucho m\u00e1s cosmopolitas\u00a0\u00abmirando hacia arriba\u00bb, pero todav\u00eda tenemos un esfuerzo que hacer, desarrollando un cosmopolitismo\u00a0\u00abhacia abajo\u00bb. Hasta hoy, hemos vivido la transici\u00f3n de una sociedad cerrada y aut\u00e1rtica a otra de integraci\u00f3n homog\u00e9nea. Quienes vienen a\u00a0\u00a0nuestras tierras han de pensar y ser como nosotros. Ahora se nos abre otro proceso, el que nos ha de llevar de una sociedad integrada en la homogeneidad a otra sociedad compleja. No se trata solo de coexistir con las diferencias que existen entre quienes habitan entre nosotros, sino asumir el proceso inevitable de que se conviertan en ciudadanos de nuestro pa\u00eds. Y eso pasa por el respeto a sus peculiaridades culturales y su cosmovisi\u00f3n.
    \n 
    \nHasta el momento actual hemos vivido el pluralismo como la aceptaci\u00f3n tolerante del multiculturalismo que cubr\u00eda nuestro pa\u00eds. En cambio, en el futuro, esta pluralidad ha de convertirse en aut\u00e9ntica convivencia socio-cultural. Es decir, los l\u00edmites de la tolerancia social, han de ser establecidos entre todos y en nombre de principios universales que todos aceptemos. Solo as\u00ed, el multiculturalismo ser\u00e1 algo m\u00e1s que la evidencia de la variedad de culturas, y pasar\u00e1 a expresarse como el reconocimiento de la parte de sentido que cada horizonte cultural aporta a la totalidad de nuestra sociedad.
    \nEn las sociedades complejas de hoy (y cada vez todas lo son m\u00e1s) necesitamos una identidad pol\u00edtica com\u00fan, y esa ha de ser establecida entre todos. Juntos debemos de descubrir lo que es la justicia, y esa habremos de construirla con principios democr\u00e1ticos elaborados por todos. De ah\u00ed, que la democracia es cada d\u00eda una realidad que requiere un di\u00e1logo intercultural. Solo una democracia interculturalmente establecida, puede responder a nuestras realidades actuales.
    \n 
    \n <\/p>\n

    1.3. No podemos hacer ya nada solos<\/h1>\n

     
    \n\u00abDescubr\u00e1monos los unos a los otros\u00bb\u00a0es el t\u00edtulo de una bonita intervenci\u00f3n que J. Saramago, tuvo en el Primer Congreso Iberoamericano de Filosof\u00eda, celebrado en C\u00e1ceres y Madrid en septiembre de 1998. En ella, dec\u00eda:\u00a0\u00abNing\u00fan pa\u00eds, por m\u00e1s rico y poderoso que fuera, deber\u00eda arrogarse voz m\u00e1s alta que los dem\u00e1s. Y ya que de culturas venimos hablando, dir\u00e9 tambi\u00e9n que ning\u00fan pa\u00eds, o grupo, o tratado, o pacto de pa\u00edses, tiene el derecho de presentarse como mentor o gu\u00eda cultural de los restantes. Las culturas no deben de ser consideradas mejores o peores, no deben de ser consideradas m\u00e1s ricas o m\u00e1s pobres: son todas ellas culturas, y basta. Desde ese punto de vista se valen unas a las otras, y ser\u00e1 por el di\u00e1logo entre sus diferencias, las cualitativas, no las cuantitativas, por lo que se encontrar\u00e1n justificadas. No hay, y espero que no lo haya nunca, por ser contraria a la pluralidad del esp\u00edritu humano, una cultura universal. La tierra es \u00fanica, pero no el hombre. Cada cultura es, en s\u00ed misma, un espacio comunicable y potencialmente comunicante: el espacio que las separa es el mismo que las liga, como el mar separa y liga los continentes\u00bb
    [4]<\/a>.
    \n\u00a0<\/strong>
    \n\u00a0<\/strong>
    \n\u00a0<\/strong><\/p>\n

      \n
    1. La comunicabilidad, un di\u00e1logo responsable.<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

      \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0El riesgo del di\u00e1logo en el encuentro religioso<\/strong>
      \n 
      \nHace alg\u00fan tiempo que comparto las preocupaciones de algunas comunidades jud\u00edas y otras musulmanas en nuestra ciudad. Ambas est\u00e1n seriamente concernidas por la realizaci\u00f3n de un di\u00e1logo abierto y responsable con las otras denominaciones religiosas. Esto les est\u00e1 llevando a un di\u00e1logo al interior de la propia comunidad y, al mismo tiempo, buscando puentes de entendimiento y encuentro\u00a0ad extra.<\/em>\u00a0El camino no es f\u00e1cil para nadie, pero el deseo de llevarlo hacia delante es imperioso para todos.
      \n 
      \nEn ambos casos, quieren permanecer fieles a lo fundamental de su fe y al mismo tiempo tomarse en serio los pasos necesarios para descubrir ese espacio de nadie que es el di\u00e1logo intercultural e interreligioso. No es una tarea f\u00e1cil y las experiencias, tanto hist\u00f3ricas como sociales, constituyen una parte de la tradici\u00f3n que hay que asumir y transformar. Es todo un ejercicio de responsabilidad y una experiencia profunda de fe para quien vive en el marco de dos tradiciones culturales y religiosas, y tiene la convicci\u00f3n de que el aislamiento no puede ser el camino de futuro.
      \n 
      \nLa primera condici\u00f3n para un di\u00e1logo es el reconocimiento mutuo. Esto pasa por una apertura al otro, que le permita seguir siendo \u00e9l mismo y al tiempo reconociendo en \u00e9l la posibilidad del enriquecimiento propio a partir de las aportaciones del di\u00e1logo mismo. Es el reconocimiento de la parte de verdad que est\u00e1 en la otra cosmovisi\u00f3n. Este descubrimiento no puede hacerse nunca desde la consideraci\u00f3n\u00a0conceptual<\/em>\u00a0que para nosotros tienen t\u00e9rminos como Dios, verdad, dogma, etc.
      \nEl di\u00e1logo supone arrancar de otro \u00e1mbito previo en el que el deseo de entendimiento y conocimiento personal nos llevan a entrar en \u00e9l de forma dial\u00f3gica y no solo dial\u00e9ctica. El reconocimiento no solo es la aceptaci\u00f3n del otro como interlocutor, en quien se reconoce su originalidad y su creatividad, sino tambi\u00e9n la asunci\u00f3n de un posible cambio o de una conversi\u00f3n. Una conversi\u00f3n que no solo es\u00a0metanoia<\/em>\u00a0sino desabsolutizaci\u00f3n, es decir, aceptaci\u00f3n del horizonte de verdad de la otra parte. Tampoco estoy hablando de renunciar a la propia fe, sino de tener la capacidad de confiar profundamente en ella y caminar en ella.<\/p>\n

      <\/h1>\n

       <\/p>\n

      2.1. Esto entra\u00f1a un reto y constituye una dificultad<\/h1>\n

       
      \nLa experiencia multirreligiosa es una tarea inexcusable para quien ha llegado a un nivel de comprensi\u00f3n de lo religioso que necesita comunicarlo con otros horizontes distintos del suyo. Es un esfuerzo por entrar en la creencia, el mundo m\u00edtico y el sentido existencial de sus semejantes desde la visi\u00f3n que ellos mismos tienen. Se trata de descubrir la verdad que se manifiesta en lo religioso de un mundo distinto, pero abierto a lo infinito, al amor, a la b\u00fasqueda incesante de esa verdad y a la trascendencia. No es una aventura intelectual ni un conocimiento objetivo de verdades intelectuales. Es una experiencia existencial que arranca de la propia fe y descubre la universalidad de esta vivencia.
      \n\u00abCuando la fe pretende universalidad, la de nuestro vecino se torna un problema que no podemos evitar\u00bb
      [5]<\/a>. Esta es una experiencia que surge, no de la duda acerca de la propia fe, sino del deseo y la necesidad de profundizarla. Es un modo de integrar el mundo religioso y de fe de nuestros vecinos en el nuestro propio. No es un acto de inclusi\u00f3n de la fe del otro en las categor\u00edas de la propia, sino de mutua penetraci\u00f3n y conocimiento.
      \n 
      \nEsta experiencia requiere haber establecido una diferencia entre la fe y la creencia. La fe como apertura, infinito, trascendencia; la creencia como las formas culturales que dentro de una tradici\u00f3n particular reviste la propia fe. Si no es posible hacer esto, no se puede llevar a cabo esta vivencia. No es necesario que lo haga todo el mundo, ni tampoco es un juego; se trata de responder a la vivencia de la fe, que en ocasiones nos pide arriesgarla, precisamente para seguir siendo fieles a ella.
      \n 
      \nEste esfuerzo exige encontrar \u00e1mbitos comunes en los que poder comunicarse. \u00c9stos no se encuentran solo en los conceptos abstractos que expresan el contenido de nuestra fe. Es una aventura inscrita en el riesgo de asumir las consecuencias de la comunicaci\u00f3n y el di\u00e1logo. \u00c9ste no puede estar predeterminado ni restringido al marco unilateral de nuestras creencias. Es un di\u00e1logo en la fe y por exigencias de la verdad. Es un di\u00e1logo espiritual y no solo cient\u00edfico; es un di\u00e1logo que trata de comprender y compartir la actitud b\u00e1sica del otro. No es una disputa que trata de ver quien tiene la raz\u00f3n del absoluto, sino un encuentro para hacer posible un\u00a0\u00abnosotros\u00bb\u00a0en el que ambos tengamos cabida. Eso no implica traicionar a la propia fe, no hay que renunciar a lo que para cada uno constituye aquello en lo que cree sinceramente, pero tampoco es una tertulia de caf\u00e9. Quienes apuesten por esta v\u00eda han de asumir el riesgo de la conversi\u00f3n. Se requiere una fe fuerte para hacer esto.
      \n 
      \nDec\u00eda al comienzo, citando un p\u00e1rrafo de Panikkar, que la interculturalidad es un espacio que no pertenece a nadie. No se puede ser pluralista si no se entra en ese lugar que hay que ir creando continuamente. No es un esquema, tampoco creo que sea un modelo, es una pr\u00e1ctica que descubrimos cuando queremos insertarnos en esa din\u00e1mica. Es un lugar para el di\u00e1logo, sobre todo para ese di\u00e1logo que lo que quiere es conocer al otro, su realidad, sus sentimientos y su forma de ser. Es un espacio para el amor. Por eso es ut\u00f3pico y es un esfuerzo constante de creatividad y comunicaci\u00f3n.
      \n 
      \n 
      \n2.2. Panorama de los j\u00f3venes de hoy<\/strong>
      \n 
      \nNo quisiera terminar sin hacer una referencia a los j\u00f3venes que se nos muestran desde la valoraci\u00f3n sociol\u00f3gica de hoy.
      \nAntes que nada es necesario decir que los j\u00f3venes son siempre una esperanza. He de confesar mi optimismo a la hora de pensar en el mundo de la juventud. Ellos son siempre el futuro de nuestra sociedad y depende de nosotros las expectativas que puedan albergar acerca de su porvenir.
      \n 
      \nLos j\u00f3venes espa\u00f1oles, en la actualidad, son mas tolerantes y abiertos que sus antecesores. Es cierto que, por desgracia, no faltan actitudes y gestos de exclusivismo y de racismo que, con frecuencia y por su crueldad, nos eran desconocidos antes, pero en la consideraci\u00f3n global, la juventud de hoy,\u00a0\u00a0aparece mas familiarizada con el contacto de otros horizontes culturales y religiosos. Los medios que han tenido a su alcance les han brindado m\u00e1s oportunidades de intercambio y relaci\u00f3n que a ninguna de las generaciones precedentes
      [6]<\/a>: una escolarizaci\u00f3n primaria que alcanza al 100%; escolarizaci\u00f3n secundaria en el 70%; y el disfrute de medios tecnol\u00f3gicos, de ocio, de\u00a0\u00a0cultura y de movilidad muy superior al de otras etapas hist\u00f3ricas de nuestro pa\u00eds. En lo relativo a la aceptaci\u00f3n de otras personas, al margen de su forma de ser o de vivir, la juventud de nuestro pa\u00eds est\u00e1 por encima de la media europea: el 71,9% no siente ninguna incomodidad a este respecto.
      \n 
      \nCon respecto a la aceptaci\u00f3n de los extranjeros en nuestro pa\u00eds, su opini\u00f3n es comparativamente optimista. El 17,4% piensan que no hay muchos extranjeros en nuestro pa\u00eds, frente al 7,9% de la media europea; el 25,9% piensan que son muchos, pero no demasiados, frente al 23,8% de la media europea; el 27,8% piensan que deber\u00edan de tener los mismos derechos que los dem\u00e1s, frente al 23,2% de la media en Europa; el 16,3% se siente contento de que vivan en nuestro pa\u00eds, frente al 14,7% de la media europea; y solo 2,6% piensan que los extranjeros deber\u00edan ser devueltos a su pa\u00eds, frente 8,9% de la media europea. En el lado mas negativo, solo el 3,8% piensa que deber\u00edamos aceptar m\u00e1s inmigrantes, frente al 4,2% de la media en Europa.
      \n 
      \nAl mismo tiempo, muestran un desinter\u00e9s mayor por la pol\u00edtica y cada vez expresan menos inter\u00e9s por la religi\u00f3n. El mundo laboral ofrece pocas posibilidades de acceso, con lo que se desvanece el sue\u00f1o de llevar adelante sus aspiraciones de autonom\u00eda. Tienen un sentido mayor de libertad y privacidad, pero su deseo de emancipaci\u00f3n del mundo familiar se prolonga por la dificultad de encontrar una estabilidad econ\u00f3mica. Se\u00a0\u00a0confiesan dem\u00f3cratas y desconocen los fantasmas del pasado pol\u00edtico. Ideol\u00f3gicamente se decantan por el centro izquierda.
      \n 
      \nVuelvo a decir lo que expresaba un poco m\u00e1s arriba. Los j\u00f3venes son siempre una esperanza y ellos son el futuro de nuestro presente. Cuando ojeo las encuestas no puedo dejar de pensar lo mismo. Si los j\u00f3venes se interesan poco por el mundo de la religi\u00f3n y de la pol\u00edtica, \u00bfd\u00f3nde estar\u00e1 la causa? Supongo que la dificultad de encontrar un futuro laboral, como experiencia dominante entre la juventud, debe de ser uno de los motivos principales de este desinter\u00e9s de los j\u00f3venes. Cuando las estructuras pol\u00edticas no ofrecen la posibilidad de una salida, es dif\u00edcil que los j\u00f3venes puedan sentir alg\u00fan inter\u00e9s por los acontecimientos pol\u00edticos. Probablemente su desinter\u00e9s por lo religioso tenga una causa parecida. La dificultad para conectar desde las formas religiosas institucionales.
      \n 
      \nEn cualquier caso, es una reflexi\u00f3n para los adultos. De lo que s\u00ed estoy casi seguro es de que los j\u00f3venes de hoy tendr\u00e1n que ser m\u00e1s abiertos a lo diferente, precisamente porque lo distinto es parte de su cotidianeidad. En eso hay una diferencia sustancial con las sociedades vividas por los adultos. Ellos se van a ver enfrentados a la realizaci\u00f3n de los derechos diferenciales, a la pol\u00edtica multicultural que incluya medidas de igualdad en el seno de nuestras sociedades y al respeto por la religi\u00f3n personal, pues en una sociedad multirreligiosa nadie detenta la interpretaci\u00f3n total de la experiencia religiosa. La religi\u00f3n ser\u00e1 tal si tiene la capacidad de religar y no de segregar. En s\u00edntesis, pienso que van a estar m\u00e1s involucrados en un di\u00e1logo que otras generaciones no tuvieron necesidad de afrontar.\u00a0n
      \nJos\u00e9 Ram\u00f3n L\u00f3pez de la Osa<\/strong>
      \nestudios@misionjoven.org
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      [1]<\/a>\u00a0R. PANIKKAR, R.; Religi\u00f3n, filosof\u00eda y cultura, \u00abIlu\u00bb 1(1996), 125.
      \n
      [2]<\/a>\u00a0\u00abEl Pa\u00eds\u00bb, 12 de agosto de 1999, 12.
      \n
      [3]<\/a>\u00a0S. NA\u00cfR-J. DE LUCAS,\u00a0El desplazamiento en el mundo,<\/em>\u00a0Madrid 1999, 125.
      \n
      [4]<\/a>\u00a0J.\u00a0SARAMAGO,\u00a0Descubr\u00e1monos los unos a los otros,<\/em>\u00a0\u00abIsegor\u00eda\u00bb 19(1998), 46.
      \n
      [5]<\/a>\u00a0R. PANIKKAR,\u00a0The intrareligious dialogue<\/em>, Bangalore 1984, 56
      \n
      [6]<\/a>\u00a0Los datos aqu\u00ed expuestos est\u00e1n tomados de\u00a0Eurobar\u00f3metro,<\/em>\u00a047.2.1997.[\/vc_column_text][\/vc_column][\/vc_row]<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

      [vc_row][vc_column][vc_column_text]PIE AUTOR: Jos\u00e9 Ram\u00f3n L\u00f3pez de la Osa\u00a0es profesor de Moral Social y \u00c9tica Pol\u00edtica en la Universidad Pontificia Comillas (Madrid).   S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO: \u00a0 Adem\u00e1s de la globalidad y la interdependencia, todos \u00abtenemos conciencia de lo plural que es nuestro mundo\u00bb. Pluralismo, por otro lado, nos remite a interculturalidad que, a su vez, […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[120,582,583,94],"tags":[],"class_list":["post-11764","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-2001-mision-joven-2","category-estudios-291","category-jose-ramon-lopez-de-la-osa","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/11764","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=11764"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/11764\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=11764"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=11764"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=11764"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}