{"id":11809,"date":"2001-01-01T17:02:36","date_gmt":"2001-01-01T15:02:36","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=11809"},"modified":"2001-01-01T17:02:36","modified_gmt":"2001-01-01T15:02:36","slug":"voluntarios-en-el-umbral-del-siglo-xxi","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/voluntarios-en-el-umbral-del-siglo-xxi\/","title":{"rendered":"Voluntarios en el umbral del siglo XXI"},"content":{"rendered":"
[vc_row][vc_column][vc_column_text]PIE AUTOR La l\u00f3gica del capitalismo globalizado produce y acent\u00faa las desigualdades entre los pa\u00edses y consagra un mundo \u00fanico pero desigual y antag\u00f3nico. A fuerza de confiarlo todo a las presuntas virtudes del mercado, se ha reforzado el poder econ\u00f3mico de los ricos y aumentado el n\u00famero de los pobres. El monopolio del saber y de la informaci\u00f3n, de la investigaci\u00f3n cient\u00edfica y de la producci\u00f3n punta, de los cr\u00e9ditos financieros y del comercio internacional crean una brecha cada vez m\u00e1s profunda entre pa\u00edses y en el interior de cada pa\u00eds. \u00a0<\/em><\/strong> \u00a0<\/strong> \u00a0<\/strong> \u00a0<\/strong> estudios@misionjoven.org[\/vc_column_text][\/vc_column][\/vc_row]<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" [vc_row][vc_column][vc_column_text]PIE AUTOR Joaqu\u00edn Garc\u00eda Roca\u00a0es profesor de la Universidad de Valencia. \u00a0 S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO El autor propone \u00abuna gu\u00eda de ruta para la acci\u00f3n y equipajes\u00bb para los voluntarios que transiten el nuevo siglo, todo compendiado en diez elementos fundamentales: revertir la historia, derribar el muro entre Norte y Sur, recrear la ciudadan\u00eda mundial, […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[120,557,11,94],"tags":[],"class_list":["post-11809","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-2001-mision-joven-2","category-estudios-288-289","category-joaquin-garcia-roca","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/11809","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=11809"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/11809\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=11809"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=11809"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=11809"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
\nJoaqu\u00edn Garc\u00eda Roca\u00a0<\/strong>es profesor de la Universidad de Valencia.<\/em>
\n\u00a0<\/strong>
\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO
\nEl autor propone \u00abuna gu\u00eda de ruta para la acci\u00f3n y equipajes\u00bb para los voluntarios que transiten el nuevo siglo, todo compendiado en diez elementos fundamentales: revertir la historia, derribar el muro entre Norte y Sur, recrear la ciudadan\u00eda mundial, afrontar la sociedad pat\u00f3gena, desactivar el poder del dinero, erradicar la exclusi\u00f3n, reducir la vulnerabilidad, reconciliarse con la tierra, golpear la ideolog\u00eda de la conquista y, por \u00faltimo, experimentar el car\u00e1cter maternal de la realidad.
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\nAl atravesar el umbral del siglo XXI, los voluntariados llevan en sus alforjas muchos requerimientos, que no podr\u00e1n soslayar; su fuerza proviene de la cercan\u00eda a lo real y su legitimidad de la proximidad a los que sufren. El\u00a0A\u00f1o Internacional del Voluntariado<\/em>\u00a0resultar\u00e1 una trampa para todos aquellos que busquen la complacencia de los voluntarios y un motivo para exhibir sus excelencias. Es presumible, incluso, que asistamos a una lluvia de discursos mort\u00edferos, que conviertan a los voluntariados en una pieza esencial de la administraci\u00f3n o en un gestor de servicios en el gran mercado de lo social. Nadie saldr\u00e1 indemne ni quedar\u00e1 ileso
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\nEl voluntariado es una ventana que permite ver lo que con otros lentes no se ve, desvelar lo que anda oculto y descifrar lo que est\u00e1 encubierto; no est\u00e1 ah\u00ed para ser mirado, sino para ver y orientar las miradas hacia la realidad. Cuando muchos se empe\u00f1an en convertirlo en objeto de atenci\u00f3n, de promoci\u00f3n o de reconocimiento, las buenas pr\u00e1cticas solidarias se contagian de la pasi\u00f3n por lo real; su existencia es relacional y descentrada. Es m\u00e1s un adjetivo calificativo, que un sustantivo autosuficiente; permanentemente, rompe sus fronteras y se al\u00eda con otros en torno a causas y problemas comunes.
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\nEn el umbral del siglo XXI, surgen algunos magnetismos para la acci\u00f3n y el pensamiento, que est\u00e1n ya activos entre los voluntarios; un magnetismo que adquiere la forma del bramido en las calles de Niza o de Praga, en el \u00abForum Mundial de Alternativas\u00bb o en el movimiento de los\u00a0sintierra,<\/em>\u00a0en la selva de Lacandona o en los movimientos que pretende liberar a la mujer de todo patriarcalismo; un magnetismo que, como brotes de invierno, tambi\u00e9n se sustancia en fulgores tan tenues, que gustan del silencio y de la discreci\u00f3n, y a veces nos hacen descre\u00eddos en el interior del hero\u00edsmo de lo cotidiano, reconstruyendo un saber vinculado a las situaciones concretas, experimentando las formas de una econom\u00eda social, construyendo las bases de una pol\u00edtica diversa o acompa\u00f1ando calladamente a un enfermo en un rinc\u00f3n del hospital.
\nComo una sinfon\u00eda plural, se oyen algunos registros que constituyen una gu\u00eda de ruta para la acci\u00f3n y equipajes para transitar al nuevo siglo.
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\n <\/p>\n\n
\nEl voluntariado no naci\u00f3 con voluntad de transformaci\u00f3n; para afiliarse a la cultura del cambio, necesit\u00f3 de una lenta maduraci\u00f3n. En la actualidad, sin embargo, posee una querencia esencial por revertir la historia, a causa de su proximidad al sufrimiento: las cosas pueden ser de otra manera y los voluntarios no pueden consentir las causas y condiciones del sufrimiento innecesario. Su pasi\u00f3n pol\u00edtica, les lleva a no conformarse con cambiar la sociedad ya que una vez cambiada necesitar\u00e1 cambiarse de nuevo; de donde sus esfuerzos esenciales se orientan a un cambio radical, que afecta a la propia residencia mental y cordial.
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\nCuando est\u00e1 en juego la suerte de la humanidad y el capitalismo globalizado golpea, orilla y expulsa a personas, grupos y pueblos, se necesitan voluntarios, que activen los\u00a0frenos de emergencia<\/em>\u00a0ante el sistema mundial, que es hoy como aquella locomotora del metro de Madrid, que arranc\u00f3 sin conductor y fue a la deriva hasta que alg\u00fan pasajero encontr\u00f3 los frenos de emergencia.
\n\u00a0<\/em>
\nLa pasi\u00f3n pol\u00edtica por construir la historia se encarna en dos manifestaciones esenciales: en la forma combativa del militante o en la forma resistente del voluntario. Mientras el militante opta por una opci\u00f3n partidista, que da sentido a su vida y pretende alcanzar el poder como resultado, el voluntariado, por el contrario, deriva en compromiso c\u00edvico m\u00e1s puntual y sale en defensa de la dignidad humana, que se modula conforme a las circunstancias y pretende disolver el poder. Si la transformaci\u00f3n del militante aspira a una especie de compromiso de por vida, sin tregua ni descanso, a trav\u00e9s de la sumisi\u00f3n a la organizaci\u00f3n, la transformaci\u00f3n del voluntariado es un compromiso con la libertad, que lucha cada vez que tropieza con la humillaci\u00f3n de manera incluso fragmentaria.
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\nEn el umbral del siglo, los voluntariados necesitar\u00e1n recuperar su\u00a0dimensi\u00f3n militante<\/em>\u00a0en tanto que la realidad sea conflictiva; en este contexto, ejercer la acci\u00f3n voluntaria, ser\u00e1 un asunto\u00a0dif\u00edcil<\/em>\u00a0en un mundo donde priva m\u00e1s la injusticia, la mentira, la opresi\u00f3n y la muerte, que la justicia, la verdad, la libertad y la vida. Ser\u00e1 un asunto\u00a0peligroso<\/em>\u00a0porque tratar\u00e1 de mostrar lo que el poder no quiere o\u00edr: que hay un sufrimiento producido hist\u00f3rica y estructuralmente y hay excluidos porque hay integrados. Lo propio y caracter\u00edstico de la acci\u00f3n voluntaria es asumir la \u00abasimetr\u00eda\u00bb de las relaciones humanas y privilegiar como imperativo \u00e9tico y pol\u00edtico a los que est\u00e1n peor situados
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\n <\/p>\n\n
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\nLos voluntarios cooperantes testifican\u00a0c\u00f3mo los pobres de los pa\u00edses perif\u00e9ricos deben quemar esti\u00e9rcol, le\u00f1a y residuos de las cosechas dentro de sus hogares para cocinar y de este modo aumentan las infecciones respiratorias. Testifican c\u00f3mo las monta\u00f1as de basura se convierten en el domicilio de los excluidos y viven en tugurios de cart\u00f3n y material de desecho. Testifican\u00a0c\u00f3mo la degradaci\u00f3n de los suelos reduce la tierra cultivada y convierte a la gente en refugiados en busca de tierra m\u00e1s f\u00e9rtil. Testifican\u00a0c\u00f3mo las multinacionales queman la tierra para expulsar a los peque\u00f1os campesinos y destruyen tanto la diversidad biol\u00f3gica como su medio de vida.
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\nAnte el sistema mundial configurado por la globalizaci\u00f3n econ\u00f3mica, nadie por s\u00ed mismo est\u00e1 en condiciones de eliminar sus efectos ni siquiera de reducir sus riesgos; sin embargo, est\u00e1 naciendo la globalizaci\u00f3n de las resistencias y la coordinaci\u00f3n de las luchas.\u00a0La acci\u00f3n transnacional de los ciudadanos es el factor decisivo para afrontar los problemas en tiempos de globalizaci\u00f3n; ante el poder mundial emergente, hay que construir\u00a0redes internacionales de solidaridad,<\/em>\u00a0formado por todas las iniciativas que persiguen los mismos objetivos.
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\nEn la f\u00e1bula sat\u00edrica \u00abLos viajes de Gulliver\u00bb, de Jonathan Swift, los peque\u00f1os liliputienses, que median apenas algunos cent\u00edmetros, capturaban al gigante Gulliver mediante miles de hilos. Quien pod\u00eda ganarle a cualquiera de los enanitos, era vencido por ellos mediante una red, que le inmovilizaba y le hac\u00eda impotente. La estrategia reticular consiste en unir y vincular los hilos de la acci\u00f3n, desde abajo hasta el nivel planetario. Para controlar el saqueo global, es necesario que los m\u00faltiples hilos de la acci\u00f3n sean capaces de unirse a nivel planetario, diversifiquen las acciones y establezcan entre ellas relaciones sin\u00e9rgicas. Conectar muchas acciones particulares, activar las alianzas y movilizar las asociaciones, ser\u00e1 el estilo del voluntariado en el siglo XXI. Ha llegado el momento de activar estrategias comunes entre las organizaciones de voluntariado y los partidos pol\u00edticos, entre aquellos y la clase obrera, entre los intelectuales y los inmigrantes, entre los voluntarios y los movimientos de ecologistas, mujeres, derechos de los ni\u00f1os.
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\n <\/p>\n\n
\nLa dignidad de las personas se ha hermanado con los derechos humanos, y \u00e9stos con la ciudadan\u00eda activa. Ni los ilustrados ni las pol\u00edticas actuales han sabido afirmar los derechos m\u00e1s all\u00e1 de la pertenencia a un estado, con lo cual han mutilado profundamente el concepto mismo de ciudadan\u00eda. En la actualidad vivimos la exaltaci\u00f3n de las condicionalidades, por la cual el reconocimiento de los derechos se somete al m\u00e9rito, a la bondad, a la pertenencia \u00e9tnica, a la cotizaci\u00f3n.
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\nEl fen\u00f3meno migratorio est\u00e1 desvelando las consecuencias dram\u00e1ticas que crea someter los derechos al hecho nacional. Bastar\u00eda que las pol\u00edticas de inmigraci\u00f3n, en lugar de construirse sobre el concepto de legales e ilegales, se pensaran sobre la dignidad del inmigrante, para desmontar todos los simulacros, que tanto hacen sufrir a los que un d\u00eda abandonaron sus tierras tras un sue\u00f1o de dignidad. El conflicto migratorio est\u00e1 provocado por la doble desigualdad: la desigualdad que existe entre Norte-Sur y la que existe dentro del Sur entre capas dirigentes y poblaci\u00f3n.
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\nEn el umbral del siglo XXI, el voluntariado pretende desmaquillar la ciudadan\u00eda mutilada; la dignidad que defiende no viene del posicionamiento social ni de ninguna circunstancia espec\u00edfica, sino que se afirma absolutamente; su dignidad no procede de tal o cual etiqueta institucional, sino de la desnudez de su rostro: un rostro que recibe el sentido de s\u00ed mismo, que habla y llama a responder.
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\nSer\u00a0abogado<\/em>\u00a0<\/strong>de los ciudadanos mutilados constituir\u00e1 un magnetismo del voluntariado en el siglo XXI.\u00a0El voluntariado es un ejercicio de lucidez. una escuela de los ojos abiertos, del mirar detr\u00e1s y m\u00e1s lejos; ha convertido as\u00ed el ver a los otros en la ra\u00edz de una cultura de la sensibilidad como nueva forma de\u00a0presi\u00f3n social.<\/em>\u00a0La autenticidad de la mirada al ciudadano mutilado consiste en dejarse mirar y percibir un cierto estremecimiento porque el que nos mira nos juzga; es la mirada de la v\u00edctima que cuestiona nuestras leyes, nuestro estilo de vida y nuestra sociedad pat\u00f3gena. El voluntariado nace de un estremecimiento ante la historia del sufrimiento, all\u00ed donde deja de funcionar toda ret\u00f3rica y toda radicalizaci\u00f3n exclusivamente est\u00e9tica.
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\n <\/p>\n\n
\n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0<\/strong>En la ra\u00edz misma de una sociedad pat\u00f3gena est\u00e1n los\u00a0estilos de vida<\/em>\u00a0que fomentan comportamientos y h\u00e1bitos que hacen dif\u00edcil vivir de manera sana. Hay unos estilos de vida, que socavan y amenazan una vida saludable. En los pa\u00edses occidentales s\u00f3lo cuatro tipos de dolencias causan alrededor del 70% de las muertes y todas ellas tienen su origen en el estilo de vida: las enfermedades cardiovasculares, el c\u00e1ncer, las enfermedades pulmonares y los accidentes de tr\u00e1fico.
\n\u00a0<\/strong>
\nEl individualismo, el universo autista del consumo, la invasi\u00f3n del productivismo, la b\u00fasqueda obsesiva de la ganancia producen las patolog\u00edas de la abundancia; se pierde la sobriedad, el esp\u00edritu de sacrificio y la austeridad, se reduce la sensibilidad y se cree que la salud puede ser fabricada o adquirida como uno de tantos bienes de consumo.
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\nAnte una sociedad cada vez m\u00e1s amenazada por el estr\u00e9s y el ritmo agitado de vida, por la drogadicci\u00f3n como suced\u00e1neo de la felicidad, es necesario fomentar otros estilos de vida que fomenten los grandes objetivos de la humanidad, como la promoci\u00f3n del derecho a la vida, la liberaci\u00f3n de la opresi\u00f3n y de la explotaci\u00f3n, la creaci\u00f3n de oportunidades, la lucha por la justicia social y el fomento de la espiritualidad y la fraternidad.
\n\u00a0<\/strong>
\nAnte el poder envolvente de la sociedad pat\u00f3gena, el voluntariado construir\u00e1\u00a0cortafuegos,\u00a0<\/em>que expresen la l\u00ednea de fuego, donde se defiende el futuro de sus vidas, el lugar de donde no es permitido volver atr\u00e1s, el refugio donde podemos librarnos de la destrucci\u00f3n, las alternativas donde se pueda experimentar otros estilos de vida.\u00a0Los voluntarios, en el umbral del siglo XXI, propugnan la revoluci\u00f3n de las expectativas sociales, de las preferencias y de los deseos colectivos, que ya no consistir\u00e1n en el acopio de objetos superfluos y en su exhibici\u00f3n, sino en disfrutar de bienes aparentemente muy b\u00e1sicos, pero escasos, como el tiempo compartido, la comunicaci\u00f3n humana, la fraternidad cordial. Frente al despilfarro, la austeridad; frente a la abundancia, la sencillez.
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\n <\/p>\n\n
\n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0<\/strong>Cuando el mundo se convierte en un mercadillo de aldea y la l\u00f3gica del banquero convierte a las flores en mercado de las flores, el trabajo en mercado de trabajo, el amor en mercado del amor, el mundo habr\u00e1 perdido su habitabilidad. La concentraci\u00f3n del poder econ\u00f3mico en las manos de las empresas transnacionales amenaza no s\u00f3lo a los estados sino tambi\u00e9n a la capacidad de los ciudadanos para determinar su propio destino. Hay una amenaza de la democracia y un caldo de cultivo para el crecimiento de las mafias y el ocultamiento de las fuentes de acumulaci\u00f3n del capital: narcotr\u00e1fico, comercio de armas, prostituci\u00f3n, emigraci\u00f3n. La modernidad construida por el capitalismo e ideologizada por el neoliberalismo ha destruido las estructuras colectivas y fragilizado los valores comunes. Son muchos los que se empe\u00f1an en convencer que s\u00f3lo existen intereses particulares.
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\nEl voluntariado, en el umbral del siglo XXI, ser\u00e1 como una peque\u00f1a\u00a0chispa,<\/em>\u00a0<\/strong>que explosiona en contacto con la civilizaci\u00f3n del dinero. El gran fil\u00f3sofo de la esperanza del siglo XX, Ernst Bloch lleg\u00f3 a estimar todo aquello que actuara de\u00a0chispas mesi\u00e1nicas<\/em>\u00a0por su capacidad de explosionar en contacto con la inhumanidad. El voluntariado ser\u00e1 como las chispas que explosionar\u00e1n en contacto con todos los procesos de marginalizaci\u00f3n y ante todos los supernumerarios que deambulan hacia ninguna parte.\u00a0Es tiempo de poner la econom\u00eda al servicio de los pueblos y los voluntariados encarnan hoy muchos impulsos que rompen a peque\u00f1a escala las leyes del mercado capitalista.\u00a0En el haber del voluntariado est\u00e1 la l\u00f3gica del don, que desactiva la l\u00f3gica del beneficio y de la ganancia y trabaja por intereses generales; cree firmemente en la existencia de valores colectivos y de bienes comunes, que pueden suscitar un camino de encuentros y convergencias.
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\n <\/p>\n\n
\nLa experiencia contempor\u00e1nea de la exclusi\u00f3n se ha puesto en relaci\u00f3n con tres rupturas, que originan circuitos excluyentes y ondas expansivas. La fractura de una organizaci\u00f3n mundial que orilla y expulsa a dos tercios de la humanidad, la fractura de los mundos vitales y de las relaciones, que se encarna en desafiliaci\u00f3n y ruptura de los v\u00ednculos sociales; y los desgarros personales que debilitan la capacidad de amar y de esperar, de desear y de so\u00f1ar.
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\nComo consecuencia, hay personas que han quedado atrapadas en situaci\u00f3n de postraci\u00f3n hasta afectar a la confianza en si mismo, a la seguridad y capacidad de lucha, a la identidad personal y a las motivaciones para vivir. Se inicia as\u00ed el largo camino que lleva a la apat\u00eda cuando no a la autodestrucci\u00f3n.\u00a0La existencia de las exclusiones, con todos sus sat\u00e9lites de pobrezas, marginalidades y exclusiones, marca la altura moral de nuestro tiempo y plantea, en toda su radicalidad, la mayor cuesti\u00f3n \u00e9tica,<\/strong>\u00a0que abre el milenio: \u00bfd\u00f3nde dormir\u00e1n los excluidos en el pr\u00f3ximo milenio?, \u00bfQu\u00e9 ser\u00e1 de ellos? Plantea, asimismo, la gran cuesti\u00f3n pol\u00edtica,<\/strong>\u00a0ya que vivir humanamente es ampliar el nosotros humano y hacer recular los espacios de la marginalidad; e incluso, plantea la gran cuesti\u00f3n religiosa ya que el problema teol\u00f3gico m\u00e1s radical hoy es c\u00f3mo anunciar a los excluidos que Dios les ama: \u00bfqui\u00e9n y d\u00f3nde podr\u00e1 alimentar su esperanza?, \u00bfqu\u00e9 mesa les podr\u00e1 acoger como comensales?
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\nErradicar la exclusi\u00f3n es el sue\u00f1o \u00e9tico, pol\u00edtico y religioso de todo voluntariado maduro; la cercan\u00eda es un\u00a0dique<\/em>\u00a0contra los mecanismo de exclusi\u00f3n, que est\u00e1 generando una espl\u00e9ndida geograf\u00eda de organizaciones solidarias en el campo de la droga, de las minusval\u00edas, de la ancianidad, de menores en riesgo…; se han anticipado a las leyes y a las respuestas institucionales y, de este modo, son un buscador continuo de nuevas fronteras.
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\n <\/p>\n\n
\nEn el umbral del siglo XXI, ha crecido la vulnerabilidad de los sujetos fr\u00e1giles, han aumentado los riesgos y disminuido las resistencias. Los sujetos d\u00e9biles son los seres m\u00e1s amenazados de la creaci\u00f3n. Una intensa geograf\u00eda social lo testifica: desde ciertos subgrupos, que habitan en las fronteras de un mundo de privilegio, hasta pa\u00edses orillados de los circuitos econ\u00f3micos mundiales; desde los alumnos de escolaridad fracasada con deficiencias m\u00faltiples hasta los parados de larga duraci\u00f3n; desde los j\u00f3venes sin empleo hasta las personas golpeadas por la drogodependencia o la violencia dom\u00e9stica.
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\nLa vulnerabilidad se despliega unas veces en muerte f\u00edsica; 15 millones de ni\u00f1os morir\u00e1n antes de cumplir cinco d\u00edas a causa del hambre; el deseo m\u00e1s intenso de la humanidad que consiste en ganarle la batalla a la muerte y alargar la vida vive hoy una profunda herida: Si la muerte es igualmente larga para todos, la vida es desigualmente corta.\u00a0Nacer en Espa\u00f1a es tener una expectativa de vida entre 76 a\u00f1os para los varones y 82 a\u00f1os para las mujeres, nacer en Zambia, por el contrario es tener una expectativa entre 37 y 38 a\u00f1os. Otras veces, la vulnerabilidad se despliega en\u00a0muerte social, que equivale a insignificancia. Hay personas que se han visto descolgados de sus redes naturales como mecanismos de protecci\u00f3n general y se convierten cada vez m\u00e1s en individuos sin apoyos, en personas insignificantes , que no cuentan para la sociedad ni, con demasiada frecuencia, tampoco para las Iglesias. Vulnerables son los que tienen que esperar dos horas a que llegue la ambulancia, son los que tienen que trasladarse a tres kil\u00f3metros a comprar porque los mercados los han declarado insolventes, los que no son reconocidos para conseguir un minicr\u00e9dito para iniciar una empresilla, los que no tienen capacidad para presionar
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\nHace unos d\u00edas nos sorprendi\u00f3 una historia, que bien puede representar la necesidad actual de los vig\u00edas. Un\u00a0Ferry<\/em>\u00a0repleto de personas se hund\u00eda en las aguas del mar Egeo. La tripulaci\u00f3n hab\u00eda programado el piloto autom\u00e1tico para tomarse una cerveza mientras asist\u00edan a un partido de f\u00fatbol; es una operaci\u00f3n que resulta ventajosa para los armadores que pueden reducir de ese modo las tripulaciones y ahorrar dinero; resulta ventajosa para la tripulaci\u00f3n que puede de este modo sentarse bajo cubierta bebiendo cerveza y viendo la televisi\u00f3n. Sin embargo, resulta peligroso para los pasajeros, ya que no se perciben las amenazas y los riesgos que escapan al piloto autom\u00e1tico. Y sobre todo, es alarmante ya que no se ven los n\u00e1ufragos que est\u00e1n a la deriva en el mar, aquellos navegantes perdidos en una balsa o en un bota de goma, esos n\u00e1ufragos que s\u00f3lo se perciben si eres capaz de ver c\u00f3mo agitan los brazos, oyes los gritos y ponen su camisa en lo alto del m\u00e1stil. El radar no te detecta porque eres demasiado peque\u00f1o.
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\nSer vig\u00eda<\/em>\u00a0de la vulnerabilidad es tarea ineludible de los voluntarios en el umbral del siglo XXI. Advertir sus heridas y vivirlas en proximidad y cercan\u00eda a los \u00faltimos, los d\u00e9biles, los oprimidos, los fracasados y los pobres. Tomar partido por ellos, defender su dignidad en todos los foros locales y mundiales, es hoy una misi\u00f3n central de los voluntariados. Cuando se amenaza la vida de los sujetos fr\u00e1giles, se oscurece el cielo y la alianza de Dios.
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\n <\/p>\n8. La hora de reconciliarse con la tierra<\/h1>\n
\nEl actual modelo de crecimiento, con las pautas de consumo que lo sostienen, es radicalmente pat\u00f3geno y afecta gravemente a los medios de vida y a la seguridad humana. Al deteriorar los recursos renovables, contaminar el ambiente y degradar los suelos, con la consiguiente desertificaci\u00f3n y p\u00e9rdida de diversidad biol\u00f3gica, la tierra se siente profundamente amenazada.
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\nLa tierra necesita de habitantes que cicatricen sus heridas y ayuden a crear mejores condiciones de vida, para que la mayor\u00eda abrumadora de los que mueren todos los a\u00f1os como consecuencia de la contaminaci\u00f3n del aire y el agua, por la desertificaci\u00f3n, por las inundaciones y las tormentas provocadas por el recalentamiento mundial de la atm\u00f3sfera puedan vivir. Si todos tuvieran acceso a agua limpia y saneamiento b\u00e1sico, se salvar\u00edan todos los a\u00f1os dos millones de vidas j\u00f3venes.
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\nLos voluntariados promueven una nueva cortes\u00eda con lo creado y una alianza con toda la comunidad c\u00f3smica. Despu\u00e9s de muchos siglos de confrontaci\u00f3n con la naturaleza, el ser humano necesita encontrar su camino de regreso a su casa com\u00fan: la Tierra como Hogar. La vecindad con la naturaleza invita a actitudes de respeto y de acogida. Cuando la tierra se reduce a ser un simple instrumento o un mero recurso natural, se legitima su degradaci\u00f3n. Los voluntariados ecol\u00f3gicos recuperan la tierra como un superorganismo vivo: las piedras, las aguas, la atm\u00f3sfera, la vida y la conciencia est\u00e1n entrelazadas entre s\u00ed, en una total inclusi\u00f3n y reciprocidad.
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\nLa ideolog\u00eda de la dominaci\u00f3n est\u00e1 en el origen de la conquista de los pueblos y de las pol\u00edticas de sumisi\u00f3n, pero tambi\u00e9n en el ritmo agitado de la vida, en la falta de descanso suficiente y en la insensibilidad ante el dolor ajeno, que impide asumir de manera responsable la vertiente dolorosa de la vida: el deterioro del organismo, la vejez, la enfermedad cr\u00f3nica, las desgracias, el fracaso, la soledad. Esta ideolog\u00eda llega a valorar al sano frente al enfermo, al joven frente al anciano, al fuerte frente al d\u00e9bil.
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\nNuestro concepto de bienestar est\u00e1 moldeado por la ideolog\u00eda del conquistador. Bueno es lo que produce bienestar y malo, lo que causa malestar y se olvida, as\u00ed, que una vida aut\u00e9nticamente humana exige muchas veces lucha, renuncia, sacrificio, entrega abnegada, experiencias que no dan bienestar. Y al contrario hay un bienestar que no es sano: es el bienestar que produce la alimentaci\u00f3n excesiva, el uso indebido de drogas o el bienestar que se produce olvidando el sufrimiento de los d\u00e9biles y escamoteando el problema de la enfermedad, el sufrimiento, la injusticia destructora o la muerte. De este modo, convierte el bienestar en mercanc\u00eda y artefacto, que puede ser fabricado, adquirido y comprado como un bien de consumo, en los gimnasios, deportes, chequeos y masajes.
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\nAnte la ideolog\u00eda de la dominaci\u00f3n, que alimenta el neoliberalismo actual, el voluntariado deber\u00e1 construir\u00a0diques culturales,<\/em>\u00a0que experimenten otros modos de ser feliz. Los habitantes de Centroam\u00e9rica hablan de la construcci\u00f3n de diques para resistir tanto al hurac\u00e1n Mitch como a la globalizaci\u00f3n econ\u00f3mica, entienden que el secreto de la vulnerabilidad est\u00e1 en las resistencias; a los huracanes s\u00f3lo se le reduce a trav\u00e9s de las resistencias. La pregunta clave hoy del voluntariado en el umbral del siglo XXI es c\u00f3mo construir diques ante la situaci\u00f3n mundial, c\u00f3mo reducir la vulnerabilidad a trav\u00e9s de las resistencias.
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\nEn el umbral del siglo XXI, ser voluntario es activar los potenciales de una sociedad inclusiva. Los voluntariados activan el\u00a0amor incondicional<\/em>, que es la \u00fanica relaci\u00f3n\u00a0incluyente<\/em>\u00a0ya que no pone ninguna condici\u00f3n para ser vivido: ni condici\u00f3n de raza, de religi\u00f3n, de ideolog\u00eda o de m\u00e9rito; ama sin condiciones ni presupuestos lo que no tiene valor, lo que puede repugnar y ni siquiera tiene rostro humano. El don resulta as\u00ed absolutamente gratuito, asim\u00e9trico y, en consecuencia, universalizable; posee\u00a0caracter\u00edsticas maternas,<\/em>\u00a0en la medida que siente compasi\u00f3n por el que fracasa y recoge lo que se perdi\u00f3, le envuelven en su ca\u00edda, e impide que \u00e9sta sea completa e irremisible. Y al hacerlo, activa un proceso de liberaci\u00f3n que es profundamente terap\u00e9utico.
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\nEste es el \u00faltimo secreto de la\u00a0experiencia de la gratuidad,<\/em>\u00a0que se cultiva en contacto con las fuentes de la vida y se despliega en el gozo de estar juntos y en la peque\u00f1a bondad de cada ser humano, esa bondad que la tradici\u00f3n ilustrada identific\u00f3 con las virtudes c\u00edvicas. Un gozo y una alegr\u00eda, que no necesita cerrar los ojos ante el peso de la realidad, donde anida la violencia extrema y la muerte acampa sin sentido.\u00a0n
\n <\/p>\nJoaqu\u00edn Garc\u00eda Roca<\/strong><\/h2>\n