{"id":11812,"date":"2001-01-01T08:49:33","date_gmt":"2001-01-01T06:49:33","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=11812"},"modified":"2001-01-01T08:49:33","modified_gmt":"2001-01-01T06:49:33","slug":"todavia-necesitamos-de-salvacion-a-proposito-de-dos-peliculas-recientes","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/todavia-necesitamos-de-salvacion-a-proposito-de-dos-peliculas-recientes\/","title":{"rendered":"\u00bfTodav\u00eda necesitamos de salvaci\u00f3n&#8230;? A prop\u00f3sito de dos pel\u00edculas recientes"},"content":{"rendered":"<p>[vc_row][vc_column][vc_column_text]<strong>\u00abINFIEL\u00bb Y \u00abBAILAR EN LA OSCURIDAD\u00bb<\/strong><br \/>\n&nbsp;<br \/>\nEsas dos pel\u00edculas dan pie a la reflexi\u00f3n sobre el tema central del anuncio cristiano. Solidaridad y voluntariado tienen tambi\u00e9n mucho que ver con la clave liberadora desde la que los cristianos miramos este nuestro mundo injusto&#8230; \u00bfSer\u00e1 m\u00e1s verdad que nunca eso de que \u00abahora ya s\u00f3lo un Dios puede salvarnos&#8230;\u00bb?<br \/>\n&nbsp;<br \/>\n&nbsp;<br \/>\n&nbsp;<br \/>\n&nbsp;<br \/>\nCasi es un t\u00f3pico \u2014pero no por eso menos verdad\u2014 afirmar que, en este final de siglo, las grandes \u2014o peque\u00f1as\u2014 ideas que mueven, inspiran y reflejan la mentalidad occidental no hay que buscarlas en discursos escritos o libros voluminosos, que muy pocos tienen tiempo o ganas de leer, sino en manifestaciones de consumo cultural mucho m\u00e1s r\u00e1pido (art\u00edculos de prensa, letras de canciones, pel\u00edculas de cine, modas y tendencias&#8230;). De vez en cuando, conviene analizar dichas manifestaciones, entre otras cosas para que no perdernos qu\u00e9 tienen en la cabeza y\/o en el coraz\u00f3n el hombre y la mujer de hoy, no sea que nuestra presentaci\u00f3n del evangelio consista en una serie de respuestas a preguntas que nadie ha formulado o remedios a situaciones que ya s\u00f3lo existen en nuestra imaginaci\u00f3n.<br \/>\n&nbsp;<br \/>\nPor ejemplo, con frecuencia nos quejamos de que la oferta de felicidad o realizaci\u00f3n m\u00e1xima, que consideramos los cristianos que es la\u00a0<em>\u00absalvaci\u00f3n\u00bb<\/em>\u00a0\u2014dada por dios en Jes\u00fas de Nazaret\u2014, parece no encontrar hoy f\u00e1cilmente destinatarios. Hace a\u00f1os, el cantante V\u00edctor Manuel gritaba aquello de\u00a0<em>\u00ab\u00a1D\u00e9jame en paz, que no me quiero salvar!\u00bb<\/em>\u00a0en uno de sus m\u00e1s famosos estribillos. A veces tenemos la sensaci\u00f3n de que esa frase es t\u00f3nica habitual en nuestro mundo. En un contexto postmoderno, de \u00abtrascendencia sin trascendente\u00bb (J. Mart\u00edn Velasco), de \u00abinstalaci\u00f3n en la finitud\u00bb (E. Tierno Galv\u00e1n), de \u00ababandono de los grandes relatos\u00bb (J. Lyotard), \u00bfqui\u00e9n necesita de verdad \u00absalvaci\u00f3n\u00bb&#8230;? \u00bfNo pretendemos presentar demasiada \u00aboferta\u00bb para tan escasa \u00abdemanda\u00bb?<br \/>\n&nbsp;<br \/>\nSin embargo, las cosas no son tan simples. En el \u00faltimo trimestre del a\u00f1o 2000 se han estrenado, casi a la vez, dos pel\u00edculas de las que \u00abdan que pensar\u00bb, y que no son de esas t\u00edpicas y comerciales que se olvidan casi antes de que se hayan digerido las palomitas comidas durante su proyecci\u00f3n.<br \/>\n&nbsp;<br \/>\nq\u00a0<strong>Infiel<\/strong><br \/>\nLa primera de ellas, \u00abInfiel\u00bb, con gui\u00f3n del sueco Ingmar Bergman, est\u00e1 dirigida por la que fue su esposa \u2014y protagonista de varias de sus pel\u00edculas\u2014, Liv Ullmann. En ella se nos narra la evoluci\u00f3n de un matrimonio, Mark y Marianne, y se describen minuciosamente el deterioro progresivo y la ruptura de su relaci\u00f3n amorosa, en la que act\u00faa como\u00a0<em>ocasi\u00f3n,<\/em>\u00a0m\u00e1s que como\u00a0<em>causa,\u00a0<\/em>la infidelidad de la segunda con David, un amigo \u00edntimo de ambos.<br \/>\nEl argumento parece de lo m\u00e1s convencional; pero el estudio introspectivo de los tres personajes que hacen Ullmann y Bergman es sencillamente genial (no hubiera sido posible sin que ellos, precisamente, hubieran vivido ese mismo proceso de enfriamiento y separaci\u00f3n, y tuvieran la valent\u00eda de contarlo). Pero el drama adquiere dimensiones no sospechosas cuando al final de la pel\u00edcula se presenta la verdadera v\u00edctima, la hija de ambos, que en un determinado momento pregunta a su padre:\u00a0<em>\u00ab\u00bfPor qu\u00e9 tenemos que sufrir tanto, pap\u00e1?\u00bb<\/em>\u00a0Y es una pregunta que, si no me equivoco, el espectador percibe dirigida no al personaje del padres, sino al ser humano en general, y seguramente a\u00a0<em>Alguien<\/em>\u00a0m\u00e1s, quiz\u00e1 al \u00fanico que pueda responderla de verdad.<br \/>\n&nbsp;<br \/>\n\u00bfQui\u00e9n podr\u00eda\u00a0<em>salvarnos<\/em>\u00a0de tanto sufrimiento, si incluso la relaci\u00f3n amorosa la hacemos acabar una y otra vez \u2014la segunda relaci\u00f3n, la de Marianne y David, acaba tan mal o peor que la primera\u2014 en tragedia, soledad y sufrimiento que provocamos precisamente a los que m\u00e1s hemos querido?<br \/>\n&nbsp;<br \/>\nq\u00a0<strong>Bailar en la oscuridad<\/strong><br \/>\nLa segunda pel\u00edcula, \u00abBailar en la oscuridad\u00bb, protagonizada por la cantante Bj\u00f6rk y dirigida por el dan\u00e9s Lars Von Trier \u2014el autor de \u00abRompiendo las olas\u00bb, que ya estaba llena de preguntas religiosas\u2014, nos muestra a una emigrante checa, Selma, que vive en Estados Unidos y trabaja noche y d\u00eda, pese a que se est\u00e1 quedando ciega, con la intenci\u00f3n de que su hijo, que padece el mismo mal degenerativo de la vista que sufre ella, pueda ser operado y curado.<br \/>\nSelma tiene un secreto para sobrellevar su dif\u00edcil vida: cuando no puede m\u00e1s, imagina que est\u00e1 en un musical y se abstrae de la realidad. Cierto d\u00eda, un polic\u00eda que es su vecino le roba todo el dinero y Selma le da muerte accidentalmente. Es injustamente condenada a muerte y acompa\u00f1a con sus enso\u00f1aciones musicales todo el recorrido que le lleva a la ejecuci\u00f3n, cerdadero \u00abviacrucis y pasi\u00f3n de la v\u00edctima inocente\u00bb (porque ella prefiere ocultar datos que facilitar\u00edan su defensa y absoluci\u00f3n con tal de lograr que su hijo pueda ser operado y salvado). Incluso en el emocionante instante que precede a la muerte, Selma es capaz de disfrutar \u00abpeque\u00f1os momentos de felicidad\u00bb gracias a\u00a0<em>perderse<\/em>\u00a0en su musical mundo interior.<br \/>\n&nbsp;<br \/>\nLa pregunta, creo, que Von Trier deja en el aire \u2014no tan distinta de la de Ullmann-Bergmann\u2014 no es otra que la siguiente: \u00bfEso es suficiente? \u00bfBastan \u00abpeque\u00f1os momentos \u2014fingidos o imaginados\u2014 de felicidad\u00bb para \u00abtapar o arreglar\u00bb una injusticia y sufrimiento tan radicales, infligidos por la \u00absociedad de orden\u00bb a alguien tan fr\u00e1gil e inocente como Selma?<br \/>\n&nbsp;<br \/>\nq\u00a0<strong>\u00abAhora ya s\u00f3lo un Dios&#8230;\u00bb<\/strong><br \/>\nTras ver ambas pel\u00edculas, sobre todo si es de modo muy seguido, uno no puede evitar recordar aquella frase de Heidegger:\u00a0<em>\u00abAhora ya s\u00f3lo un Dios puede salvarnos\u00bb<a href=\"http:\/\/www.misionjoven.org\/01\/01\/288_289_79_81.html#_ftn1\" name=\"_ftnref1\">[1]<\/a>.<\/em>\u00a0O las afirmaciones de Horkheimer sobre el \u00abdeseo de que el verdugo no triunfe finalmente sobre su v\u00edctima\u00bb, que le llevan a anhelar que de verdad exista una soluci\u00f3n justa final que remedie tanto sufrimiento inocente (el representado, por ejemplo, por la hija de Mark y Marianne en la primera pel\u00edcula o por Selma en la segunda). Y es que \u00abcre\u00edamos poder realizar la justicia en la tierra y vemos que no es posible\u00bb<a href=\"http:\/\/www.misionjoven.org\/01\/01\/288_289_79_81.html#_ftn2\" name=\"_ftnref2\">[2]<\/a>. Invito al lector a ver ambas pel\u00edculas desde esta perspectiva.<br \/>\n&nbsp;<br \/>\nEn resumen: \u00bfrechazan nuestros contempor\u00e1neos la \u00absalvaci\u00f3n\u00bb porque no la necesitan? Creo que no. Lo que sucede es que debemos abrir mucho los o\u00eddos para captar la onda en que se emiten los gritos de auxilio, como sucede en estas dos pel\u00edculas. Ninguna menciona la palabra \u00absalvaci\u00f3n\u00bb o \u00abDios\u00bb, pero&#8230; \u00bfacaso hablan de otra cosa&#8230;? Ojal\u00e1 los creyentes en Jes\u00fas de Nazaret sepamos situarnos hoy justo all\u00ed donde se formulan y expresan estas ansias de salvaci\u00f3n, sobre todo en el terreno del sufrimiento de los inocentes. As\u00ed nuestro mensaje \u2014siempre que sea precedido y acompa\u00f1ado por una praxis realmente liberadora\u2014 seguir\u00e1 siendo significativo y pertinente.\u00a0\u00a1<br \/>\n<a href=\"http:\/\/www.misionjoven.org\/01\/01\/288_289_79_81.html#_ftnref1\" name=\"_ftn1\">[1]<\/a>\u00a0Tomo la cita de G.\u00a0VATTIMO,\u00a0<em>Creer que se cree,<\/em>\u00a0Paid\u00f3s, Barcelona 1996, 104.<br \/>\n<a href=\"http:\/\/www.misionjoven.org\/01\/01\/288_289_79_81.html#_ftnref2\" name=\"_ftn2\">[2]<\/a>\u00a0Ib\u00edd., p. 16.[\/vc_column_text][\/vc_column][\/vc_row]<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<p>[vc_row][vc_column][vc_column_text]\u00abINFIEL\u00bb Y \u00abBAILAR EN LA OSCURIDAD\u00bb &nbsp; Esas dos pel\u00edculas dan pie a la reflexi\u00f3n sobre el tema central del anuncio cristiano. 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