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[vc_row][vc_column][vc_column_text] Mito y met\u00e1fora El debate sobre los j\u00f3venes siempre ha sido uno de los temas con los que la sociedad ha reflexionado sobre s\u00ed misma. Y tambi\u00e9n siempre corriendo el peligro de olvidar que, propiamente hablando, no hay problemas o cuestiones juveniles, sino problemas sociales que se reflejan o condensan en los j\u00f3venes. […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[122,7,94,538],"tags":[],"class_list":["post-11842","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-2000-mision-joven-2","category-jose-luis-moral","category-mision-joven-2","category-pagina3-286"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/11842","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=11842"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/11842\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=11842"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=11842"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=11842"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
\nEl debate sobre los j\u00f3venes siempre ha sido uno de los temas con los que la sociedad ha reflexionado sobre s\u00ed misma. Y tambi\u00e9n siempre corriendo el peligro de olvidar que, propiamente hablando, no hay problemas o cuestiones juveniles, sino problemas sociales que se reflejan o condensan en los j\u00f3venes.
\nA lo largo de la historia, por otro lado, la juventud ha sido frecuentemente una \u00abmet\u00e1fora de las ideolog\u00edas\u00bb. Ahora, cansados de responsos ante el cad\u00e1ver de las ideolog\u00edas, los j\u00f3venes se han convertido en uno de los grandes referentes\u00a0cuasi\u00a0<\/em>mitol\u00f3gicos de nuestra cultura. La \u00abjuvenilizaci\u00f3n\u00bb se expande en un permanente proceso que, desde la cultura y los medios de comunicaci\u00f3n, lo invade todo. Junto a esta exaltaci\u00f3n, las generaciones j\u00f3venes son las m\u00e1s explotadas en los caprichos de la modernidad. En fin, \u00abvende\u00bb por doquier \u00ablo joven\u00bb y, desgraciadamente, los verdaderos j\u00f3venes est\u00e1n cada d\u00eda\u00a0m\u00e1s vendidos.<\/em>
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\n <\/p>\n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0Met\u00e1foras y man\u00edas<\/h1>\n
\nVendidos,<\/em>\u00a0en primer lugar, porque quiz\u00e1 hablamos m\u00e1s de la cuenta de quienes seguramente preferir\u00edan hablar por s\u00ed mismos, aunque no est\u00e9n acostumbrados; porque no terminamos de convencernos, en segundo lugar, que muchas de las cosas que el joven piensa o hace no las entiende el que no es joven sino despu\u00e9s de un profundo proceso de simpat\u00eda y compasi\u00f3n, en el que no es infrecuente quedarse a medio camino, es decir, en formas m\u00e1s o menos solapadas de paternalismo y apenamiento.
\nCasi sin darnos cuenta, las met\u00e1foras derivan en man\u00edas o cosas peores. As\u00ed, los utilizamos como terreno gratuito de nuestras proyecciones y justificaciones de adultos: a los j\u00f3venes se les pueden achacar muchos desmanes y atribuir la falta de sentido que notamos en tantos campos de nuestra vida. Por semejantes derroteros, por ejemplo, esa habitual man\u00eda de vincular j\u00f3venes y futuro, no pocas veces, termina por apartarnos de la realidad o por inventarnos un juicio sobre ellos en virtud de las expectativas de futuro que nos hacemos. Las generaciones j\u00f3venes, en definitiva, est\u00e1n sirviendo m\u00e1s de lo conveniente para controlar, esconder y proyectar las incertidumbres y\/o esperanzas personales y sociales de los adultos.
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\n <\/p>\n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0Los j\u00f3venes y el futuro<\/h2>\n
\nEn este n\u00famero de\u00a0Misi\u00f3n Joven,<\/em>\u00a0por tanto, no quisi\u00e9ramos caer en ninguna de las trampas comentadas u otras parecidas. Pretendemos asomarnos al futuro, mirando c\u00f3mo lo contemplan, qu\u00e9 piensan de su futuro y, por \u00faltimo, qu\u00e9 hacer nosotros para construir el futuro \u00abcon\u00bb los j\u00f3venes.
\nNo ser\u00e1 posible entender nada de todo eso, si prescindimos del contexto social. Y vamos a entrar en el siglo XXI con un mundo cuyas profundas mutaciones discurrir\u00e1n, sin duda, en la direcci\u00f3n hacia donde apunta la globalizaci\u00f3n neocapitalista, la revoluci\u00f3n tecnol\u00f3gica o la \u00abinstauraci\u00f3n social de la mujer\u00bb \u2014entre otras direcciones del futuro, seg\u00fan apunta J. Elzo en uno de los estudios\u2014. Los claroscuros implicados en cada una de ellas despliegan una compleja realidad plagada de contradicciones, con la que f\u00e1cilmente se quiebra la unidad de la persona y se canonizan las relaciones d\u00e9biles, oscureciendo o eliminando aquellos marcos de referencia imprescindibles para saber por d\u00f3nde tirar en la vida.
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\n <\/p>\n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0Los j\u00f3venes y la fe cristiana<\/h2>\n
\nCualquier an\u00e1lisis del futuro que excluya la dimensi\u00f3n religiosa ser\u00e1 siempre deficiente, por m\u00e1s que pretenda \u2014por ejemplo\u2014 ser cient\u00edfico. Cuando el hombre se olvida, pierde o descuida la\u00a0re-ligaci\u00f3n<\/em>\u00a0con un\u00a0misterio<\/em>\u00a0capaz de aportarle pruebas del sentido de su vida, termina a la deriva y habitando la intemperie, a merced de toda clase de tormentas y \u00abpalabras habladas\u00bb que se lleva el viento. La \u00absensibilidad religiosa\u00bb permite encontrar al Misterio mayor, al Dios nombrado de mil formas, como el ser \u00abentra\u00f1ado\u00bb en las personas y cosas, la \u00abpalabra hablante\u00bb con la que descifrar el mensaje de la vida.
\nPues bien, nos enfrentamos aqu\u00ed con un presente que nos cuesta admitir, aunque los datos son muy claros: en la pr\u00e1ctica se ha agotado un modelo concreto de socializaci\u00f3n religiosa y nos ha pillado toro. Salimos del paso con capotazos por aqu\u00ed y por all\u00e1, pero lo cierto es que no est\u00e1bamos preparados para lidiar con semejante\u00a0mihura.<\/em>\u00a0Dicho agotamiento, en definitiva, est\u00e1 ligado tanto a una inadecuada o mala transmisi\u00f3n del cristianismo como a una deficiente incorporaci\u00f3n de los j\u00f3venes a la vida y acci\u00f3n de la Iglesia.
\nHemos de\u00a0contemplar<\/em>\u00a0a Dios \u2014abandonando nuestra seguridad de convencidos\u2014 en y con los j\u00f3venes a los que resulta dif\u00edcil o imposible creer y rechazan formas, experiencias y pr\u00e1cticas religiosas; el futuro pasa por reflexionar y reconstruir \u00abcon ellos\u00bb \u2014con una sinceridad radical\u2014 lo que queremos decirles a la hora de hablar de Dios, de Cristo… Mientras tanto, mientras no seamos capaces de abrir nuevos huecos a la trascendencia, los j\u00f3venes permanecen felizmente instalados en la cotidianidad… buscando aquel\u00a0beso<\/em>\u00a0que, al menos, calme los rumores de otras iquietudes y miedos.
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\nJos\u00e9 Luis Moral<\/strong>
\ndirector@misionjoven.org[\/vc_column_text][\/vc_column][\/vc_row]<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"