{"id":11846,"date":"2001-11-01T10:54:33","date_gmt":"2001-11-01T08:54:33","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=11846"},"modified":"2001-11-01T10:54:33","modified_gmt":"2001-11-01T08:54:33","slug":"el-futuro-de-los-jovenes","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/el-futuro-de-los-jovenes\/","title":{"rendered":"El futuro de los j\u00f3venes"},"content":{"rendered":"

[vc_row][vc_column][vc_column_text]PIE DE AUTOR
\nJavier Mart\u00ednez Cort\u00e9s<\/strong>\u00a0es profesor en la Universidad \u00abCEU-San Pablo\u00bb y en el Instituto Superior de Pastoral (Madrid).<\/em>
\n 
\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO
\nHay un futuro \u00abl\u00f3gico\u00bb para los j\u00f3venes conforme a las \u00abtendencias dominantes\u00bb del presente, que apuntan hacia la desigualdad y, quiz\u00e1 por eso mismo, despierte la conciencia ut\u00f3pica. Pero, sobre todo, hay un futuro deseable en el que tenemos que implicarnos: un futuro m\u00e1s all\u00e1 del mercado, un futuro de cooperaci\u00f3n y solidaridad. \u00ab\u00bfTiene la religi\u00f3n un\u00a0papel c\u00edvico<\/em>\u00a0que desempe\u00f1ar en este futuro deseable para los j\u00f3venes?\u00bb: de ello se ocupa la \u00faltima parte del art\u00edculo, reconociendo los graves problemas que rodean la \u00abimagen de Iglesia\u00bb y lo irrelevante que es hoy para los j\u00f3venes.
\n 
\n 
\n\u00abEl futuro ya no es lo que era\u00bb.<\/em>
\nLa frase ir\u00f3nica de Val\u00e9ry trata de describir el desconcierto ante la aceleraci\u00f3n del cambio social. La incertidumbre del futuro se hace presente a la conciencia. El dinamismo del cambio hace borrosos muchos de los esquemas mentales que nos sirvieron para gobernar nuestras vidas.
\nEn su lugar, los nuevos perfiles de\u00a0otra<\/em>\u00a0sociedad comienzan a emerger de la niebla de ese futuro en nuestro presente. Estos perfiles, \u00bfdibujan una sociedad mejor o peor que la que nos era familiar?
\nCuesti\u00f3n probablemente ociosa, planteada de este modo global. La \u00fanica certeza hoy posible es que ser\u00e1 diferente. Y ser\u00e1 tambi\u00e9n (si no queremos entregarnos al fatalismo aparente de los procesos sociales) lo que hagamos, o dejemos hacer, con ella.
\nLas generaciones adultas experimentamos una sensaci\u00f3n de desconcierto. Los referentes tradicionales son cuestionados por la evoluci\u00f3n del futuro.\u00a0(El futuro ya no es lo que era).<\/em>
\n 
\nLas generaciones de adolescentes y j\u00f3venes, por el contrario, flotan en las nuevas aguas con la soltura aparente de la connaturalidad. El cambio aparece a sus ojos como un fen\u00f3meno\u00a0l\u00f3gico.<\/em>\u00a0Y deseable, porque el futuro les promete, -piensan- una vida m\u00e1s estimulante que la de sus padres.
\nY es cierto que las perspectivas del desarrollo tecnol\u00f3gico (comunicaci\u00f3n, desciframiento del genoma…) son fascinantes. Pero el mundo futuro que esbozan no es simplemente de color de rosa. La ilusi\u00f3n natural juvenil esconde en ocasiones cierta dosis de ansiedad ante un futuro que puede resultar mucho menos prometedor que lo imaginado.
\nPorque este desarrollo de las nuevas tecnolog\u00edas est\u00e1 lejos de ser un fen\u00f3meno cuya expansi\u00f3n est\u00e1 guiada por una l\u00f3gica\u00a0ben\u00e9vola,<\/em>\u00a0que alcanza a todos por igual. Su control equivale al control del futuro. Las nuevas herramientas que pone en nuestras manos son objeto de gigantescos intereses econ\u00f3micos. Tales intereses son tan potentes que algunos de los fen\u00f3menos que provoca se imponen como fen\u00f3menos\u00a0naturales,<\/em>\u00a0contra los cuales es irracional \u2014e in\u00fatil\u2014 el oponerse. El ejemplo m\u00e1s inmediato y evidente ser\u00eda el de la globalizaci\u00f3n. Aparece como un proceso imparable, de m\u00faltiples y complejos niveles (comunicativos, financieros, de mercado…) que se expande llevado de una l\u00f3gica imparable.
\n 
\nAhora bien, que sea efectivamente imparable en su tendencia a abarcar el planeta como una gigantesca red, no significa que sus actuales orientaciones no puedan ser modificables. Asimilada la sorpresa y el desconcierto, las voces que protestan comienzan a hacerse claramente audibles. Referentes \u00e9ticos y de justicia aparecen de nuevo en el horizonte de lo que se juzgaba la era de la indiferencia posmoderna. El futuro\u00a0l\u00f3gico<\/em>\u00a0que marcaban las actuales tendencias, es cuestionado en nombre de un futuro m\u00e1s deseable (m\u00e1s humano).
\nEn nuestra sociedad espa\u00f1ola, (atareada en los procesos de integraci\u00f3n europea y situada en la zona\u00a0ganadora<\/em>\u00a0con los procesos de globalizaci\u00f3n), el tema de una sociedad m\u00e1s justa no parece dejar huellas en la cultura dominante. Dormita entre los pliegues de un futuro, diluido en el imaginario juvenil por el individualismo que provoca el mercado, entre las promesas y las urgencias del presente,
\n 
\n <\/p>\n

\u00a0I\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0EL FUTURO \u00abL\u00d3GICO\u00bb<\/h3>\n

\u00a0<\/u><\/p>\n

    \n
  1. Las tendencias del presente<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

     
    \nEl futuro tiene la mala costumbre de dejarnos en mal lugar cuando intentamos predecirlo. Pero si no hemos de entregarnos ciegamente en sus manos, nunca est\u00e1 de m\u00e1s el intento de prever hacia d\u00f3nde conduce su\u00a0l\u00f3gica<\/em>\u00a0(a partir de la extrapolaci\u00f3n de las tendencias hoy dominantes).
    \nSi son tendencias\u00a0dominantes,<\/em>\u00a0es claro que no son las \u00fanicas. Por tanto, existen contracorrientes (como es obvio en las modernas sociedades pluralistas). Pero tambi\u00e9n es claro que las que reciben la consideraci\u00f3n de\u00a0dominantes<\/em>\u00a0son las que dan el clima general de la cultura.
    \n\u00bfY cu\u00e1les son estas tendencias, que\u00a0l\u00f3gicamente<\/em>\u00a0podr\u00edan configurar el futuro?
    \n 
    \nEn primer lugar la consideraci\u00f3n de un determinado regulador econ\u00f3mico \u2014el mercado\u2014 como regulador primario y cuasi-exclusivo de toda la realidad social. La concepci\u00f3n neoliberal de lo que es una \u00absociedad de mercado\u00bb se extiende no s\u00f3lo a la esfera econ\u00f3mica: incluye tambi\u00e9n un modelo de organizaci\u00f3n social de amplias consecuencias culturales. Porque\u00a0produce<\/em>\u00a0tambi\u00e9n un nuevo tipo de individuo: el nuevo \u00absujeto social\u00bb, portador de los valores neoliberales. (Es l\u00f3gico: la econom\u00eda\u00a0fabrica<\/em>\u00a0tambi\u00e9n a sus portadores. En la universidad y en el propio mercado competitivo, al que hay que adaptarse).
    \n 
    \nPero esa l\u00f3gica deja sus huellas: no s\u00f3lo en el individuo, sino en la sociedad. Y no todas son huellas ben\u00e9ficas. Las nuevas tecnolog\u00edas alteran bruscamente las estructuras del mercado laboral. No todos los individuos est\u00e1n capacitados para adaptarse a la aceleraci\u00f3n del cambio. Y esto afecta no s\u00f3lo a las generaciones adultas, sino tambi\u00e9n a las j\u00f3venes: el fracaso del sistema escolar, la dificultad para encontrar un puesto no precario en el mercado laboral, son rasgos del presente juvenil, en una sociedad que se define por el trabajo.
    \nEl esfuerzo pol\u00edtico por crear empleo \u00bflograr\u00e1 colmar la brecha entre la aspiraci\u00f3n y la posibilidad de trabajar?
    \n 
    \n <\/p>\n

      \n
    1. El futuro desigual<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

       
      \nYa dijimos que el futuro no es propenso a dejarse predecir. Pero la realidad econ\u00f3mica de hoy es la de un paro convertido en\u00a0estructural.<\/em>\u00a0Es decir, incorporado a la misma estructura de la organizaci\u00f3n econ\u00f3mica. (La teor\u00eda econ\u00f3mica imperante la denomina significativamente \u00abtasa natural\u00bb de paro. Tratar de eliminarla, seg\u00fan la doctrina neoliberal, equivaldr\u00eda a fomentar la inflaci\u00f3n: el enemigo m\u00e1ximo que debe ser combatido).
      \nPor tanto, el futuro\u00a0l\u00f3gico<\/em>\u00a0es el de una sociedad crecientemente dual, dividida en dos grupos separados por un profundo foso: los que se integran en el mercado laboral en un puesto cualificado y los que no. Es decir, entre los que tienen acceso a los circuitos de consumo y bienestar, y los que no lo tengan.
      \n 
      \nA medio plazo, ser\u00e1 una sociedad en la que las clases medias se adelgacen. La productividad creciente har\u00e1 a la sociedad mucho m\u00e1s rica; pero el dinero estar\u00e1 concentrado en menos manos. Esto en las sociedades desarrolladas. Respecto al llamado Tercer Mundo, los informes del\u00a0PNUD\u00a0(Plan de las Naciones Unidas para el desarrollo) lo que viene a constatar cada cuatro a\u00f1os es el aumento de la brecha que separa a los pa\u00edses ricos de los pobres.
      \n 
      \nEste futuro de desigualdad progresiva, sin embargo, no engendra efectos pol\u00edticamente revulsivos entre las generaciones j\u00f3venes. (El\u00a0nuevo<\/em>\u00a0sujeto social es fundamentalmente un conformista). No tanto \u2014aunque tambi\u00e9n\u2014 porque viva predominantemente en el presente (un rasgo de la posmodernidad, que es m\u00e1s bien patrimonio de los estratos desprotegidos: es decir, de los que tienen menos futuro). Sino porque el aut\u00e9ntico \u00absujeto social\u00bb del futuro (los que se capacitan para protagonizarlo) lo encuentra aceptable, e incluso lo desea. Ser\u00e1 un individualista posesivo, producto de la cultura dominante, a la que sabe adaptarse con una dosis de ambici\u00f3n, y una filosof\u00eda del \u00e9xito como base de su personalidad. El futuro asequible\u00a0(para \u00e9l)<\/em>\u00a0est\u00e1 aureolado por la fascinaci\u00f3n del consumo y el control de las nuevas tecnolog\u00edas. Es lo que Galbraith denomin\u00f3 \u00abcultura de la satisfacci\u00f3n\u00bb.
      \n 
      \n <\/p>\n

        \n
      1. \u00bfY la conciencia ut\u00f3pica?<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

         
        \nSi esto es as\u00ed, ello equivale a afirmar que el potencial ut\u00f3pico que supone la idea de una \u00absociedad m\u00e1s justa\u00bb est\u00e1 siendo absorbido por las expectativas del desarrollo tecnol\u00f3gico. En \u00e9l se encerrar\u00eda la promesa de niveles de satisfacci\u00f3n vital indefinidamente crecientes. (\u00bfPara todos?).
        \n\u00bfY bastar\u00e1 el nivel del confort material para compensar el estr\u00e9s y la fatiga de una competitividad que puede resultar agobiante? Es una cuesti\u00f3n a la que la cultura dominante es poco asequible. Sin embargo, ya con mucha antelaci\u00f3n, Max Weber, al analizar la racionalidad moderna, la compar\u00f3 a una \u00abjaula de hierro\u00bb (una met\u00e1fora que ha hecho fortuna), en la que el individuo pod\u00eda sentirse prisionero. Prisionero de su fracaso \u2014por supuesto\u2014 , pero puede que tambi\u00e9n prisionero de su \u00e9xito. El esfuerzo por mantenerlo en una sociedad competitiva y m\u00f3vil puede arruinarnos la felicidad de haberlo conseguido. El estr\u00e9s es la enfermedad de muchos\u00a0triunfadores.<\/em>
        \n 
        \nPero la sociedad contempor\u00e1nea ha encontrado una respuesta suficientemente atractiva para la cultura dominante: compensar la \u00abjaula de hierro\u00bb weberiana con una \u00abjaula de goma\u00bb (otra met\u00e1fora expresiva; \u00e9sta de Gellner, un polit\u00f3logo actual). La moderna industria del ocio, que implica un elevado nivel de consumo, constituir\u00eda la jaula de goma de nuestros d\u00edas.
        \nEn la vida de las generaciones m\u00e1s j\u00f3venes, el ocio ocupa hoy un lugar que los adultos a veces subestimamos. Los j\u00f3venes se esfuerzan en que la manera de vivir su tiempo libre les distinga de las generaciones adultas. Y no s\u00f3lo se ha convertido en un signo diferencial, sino que se ha constituido en espacio \u2014y un tiempo preferido: la noche\u2014 utilizado para la autosocializaci\u00f3n.
        \n 
        \nDe manera que el futuro juvenil\u00a0l\u00f3gico,<\/em>\u00a0seg\u00fan la tendencia cultural dominante, podr\u00eda definirse con las coordenadas de una \u00abjaula de hierro\u00ab justificada por el deseo de acceder a una \u00abjaula de goma\u00bb que encerrar\u00eda \u2014nunca mejor dicho\u2014 sus aspiraciones.
        \nA ello habr\u00eda que a\u00f1adir una caracter\u00edstica m\u00e1s, derivada del constante proceso de cambio acelerado: el desprestigio de las tradiciones (incluida la religiosa cristiana en Occidente), que son miradas como una reliquia envejecida, frente al innovador presente. La memoria hist\u00f3rica queda desplazada por la novedad de lo presente.
        \nLa consecuencia es la ausencia, en el horizonte de muchos j\u00f3venes, de referentes del pasado que se consideren valiosos. Las im\u00e1genes de la publicidad y el consumo, la atenci\u00f3n \u2014muy leg\u00edtima\u2014 a la propia corporalidad, constituyen sus referentes. Por variados que sean, poseen un punto en com\u00fan: su inmediatez. (De ah\u00ed las dificultades actuales en los procesos de socializaci\u00f3n de cualquier g\u00e9nero que demande una conexi\u00f3n con la tradici\u00f3n: pol\u00edtica o religiosa. Especialmente lo trascendente aparece como demasiado lejano).
        \n 
        \n\u00bfQui\u00e9n orientar\u00e1, entonces, a los j\u00f3venes en estos \u00e1mbitos de la posmodernidad que ignora las tradiciones? Sus\u00a0maestros<\/em>\u00a0inmediatos parecen ser, por un lado, el clima de sus propios grupos de pares; por otro, el influjo omnipresente de los medios audiovisuales \u2014y en fechas muy cercanas tendremos tambi\u00e9n las posibilidades que abre la conexi\u00f3n con Internet\u2014. Cabr\u00eda preguntarse si a lo que ocurre no contribuye por su parte una cierta dejaci\u00f3n de responsabilidades de los adultos, asaltados por el desconcierto.
        \nPara terminar una observaci\u00f3n (\u00bfconsoladora?) ante esta visi\u00f3n poco halag\u00fce\u00f1a. Aunque suene a paradoja, forma tambi\u00e9n parte de la experiencia hist\u00f3rica el que los futuros\u00a0l\u00f3gicos<\/em>\u00a0no se realicen nunca del modo previsto. Los escenarios imaginados se alteran con variables inesperadas. Y una de ellas, suficientemente importante, es la libertad humana.
        \n 
        \n <\/p>\n

        \u00a0II\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0EL FUTURO DESEABLE<\/h3>\n

        \u00a0<\/u><\/p>\n

          \n
        1. M\u00e1s all\u00e1 del mercado<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

           
          \nEsta libertad tendr\u00eda algo que decir y que hacer respecto al futuro deseable. Si no se es un neoliberal a ultranza, es posible convenir en que algunas perspectivas del \u00abfuturo l\u00f3gico\u00bb son manifiestamente mejorables. (Los neoliberales son tambi\u00e9n leibnicianos, probablemente sin saberlo: piensan que el mundo regulado por el mercado es el mejor de los posibles. Cualquier alteraci\u00f3n de las\u00a0leyes<\/em>\u00a0del mercado traer\u00eda peores consecuencias. Claro que es posible\u00a0so\u00f1ar<\/em>\u00a0con una sociedad de pleno empleo, opinar\u00eda un neoliberal. Pero ello equivaldr\u00eda a\u00a0calentar<\/em>\u00a0la econom\u00eda; es decir, fomentar un consumo excesivo. Lo que tender\u00eda a elevar los precios y producir inflaci\u00f3n).
          \n 
          \nSin embargo, dejando aparte el tema del pleno empleo (en un trabajo relativamente no-precario), parece que es factible llevar pol\u00edticas diferentes para una mejor distribuci\u00f3n de la renta. \u00bfNo ser\u00eda deseable un futuro m\u00e1s igualitario? Porque la din\u00e1mica de competencia implacable genera, en los mismos pa\u00edses de la Uni\u00f3n Europea nuevas formas de pobreza. Van surgiendo as\u00ed nuevos grupos de riesgo, que aparecen repetidamente en los informes econ\u00f3micos: parados de larga duraci\u00f3n, mujeres, j\u00f3venes que no han llegado al primer empleo, familias numerosas, habitantes de zonas rurales no reconvertidas… Todos estos grupos son resultado de la \u00abmano invisible\u00bb del mercado.
          \n 
          \nY si nos salimos del tema estrictamente econ\u00f3mico \u00bfno ser\u00eda deseable un futuro menos violento que el actual presente? Si volvemos la vista al siglo que expira, la violencia ha sido la realidad dominante.\u00a0\u00a0La violencia tiene siempre una historia (en la que se apoya para justificarse). \u00bfNo podremos aprender del pasado?
          \nPero la violencia de hoy es una realidad multiforme, que incluye a los pa\u00edses desarrollados y democr\u00e1ticos. Formas nuevas, que se alejan de la forma\u00a0cl\u00e1sica<\/em>\u00a0de la guerra: el terrorismo, las mafias… Formas de otros tipos menos aparatosos: la familiar y la individual y aparentemente inmotivada (porque no hay animadversi\u00f3n hacia la v\u00edctima): dos muchachas asesinan a una compa\u00f1era para saber \u00abqu\u00e9 se siente\u00bb… Y por supuesto, se da una violencia m\u00e1s\u00a0discreta,<\/em>\u00a0de tipo m\u00e1s estructural, que no es tanto la explotaci\u00f3n (que tambi\u00e9n se da), sino la exclusi\u00f3n.
          \n 
          \nSe podr\u00edan esbozar as\u00ed m\u00faltiples futuros deseables. Los modernos movimientos sociales (pacifismo, feminismo, ecologismo) luchan ya activamente por ellos.\u00a0\u00a0Pero cualquiera de estos futuros requiere la existencia de\u00a0sujetos<\/em>\u00a0comprometidos con su avance en las circunstancias concretas de su sociedad. Y la cultura dominante (la \u00abcultura de la satisfacci\u00f3n\u00bb) lo que logra es producir una mayor\u00eda pasiva. El futuro deseable y posible pasa, por tanto, por la modificaci\u00f3n de la conciencia conformista y primordialmente sensible a los est\u00edmulos del mercado.
          \n 
          \nPero cualquier forma de convivencia colectiva tiene presupuestos extraecon\u00f3micos, que no dependen del mercado. La competitividad es un factor importante en el dinamismo del desarrollo; pero el ser humano no es simplemente un \u00abanimal competitivo\u00bb, sino ante todo un ser social (aunque sea manifestando una \u00abinsociable sociabilidad\u00bb, seg\u00fan pens\u00f3 Kant). La educaci\u00f3n colectiva es el gran tema previo de cualquier futuro deseable.
          \n\u00bfC\u00f3mo convivir sin una \u00e9tica c\u00edvica que establezca m\u00ednimos observados por todos? Sin una profunda educaci\u00f3n de la misma, el instrumento del mercado ofrece un amplio margen social a mafias de distinto signo (drogas, prostituci\u00f3n, inmigrantes…). Como ya est\u00e1 ocurriendo en nuestro pa\u00eds. \u00bfSe considera esto un tributo inevitable que ha de pagar el Estado de Derecho a la sociedad de mercado?
          \n\u00bfY c\u00f3mo afrontaremos los problemas de una inevitable sociedad multi\u00e9tnica, sin una educaci\u00f3n previa a la tolerancia y a la comprensi\u00f3n de otras culturas \u2014educaci\u00f3n que el mercado no nos proporcionar\u00e1\u2014.
          \n 
          \n\u00bfY c\u00f3mo arraigar\u00e1 en nosotros el respeto a la dignidad y los derechos de la persona, m\u00e1s all\u00e1 del impulso a la maximizaci\u00f3n del beneficio, para el que el mercado nos entrena?
          \n\u00bfY c\u00f3mo afinar la sensibilidad de las pr\u00f3ximas generaciones ante la intolerable desigualdad creciente en el planeta? (Hace 25 a\u00f1os, el 20 % de los pa\u00edses m\u00e1s ricos superaba en 75 veces la renta del 20 % de los pa\u00edses m\u00e1s pobres. Hoy la diferencia supera las 150 veces. El planeta lleva el camino de convertirse en una isla de riqueza y consumo, rodeada por un mar de miseria. Los hechos, a veces, se empe\u00f1an en ser demag\u00f3gicos).
          \n 
          \n <\/p>\n

            \n
          1. La necesaria educaci\u00f3n para la cooperaci\u00f3n<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

             
            \nEl futuro, sin embargo no est\u00e1 inexorablemente predeterminado por la actual situaci\u00f3n. Lo que \u00e9sta hace es advertirnos de que no se puede dejar s\u00f3lo en manos del mercado (por muy invisible que sea su mano: desgraciadamente para muchos millones de personas, comienza ya a verse). Hay que educar la voluntad y el prop\u00f3sito de las generaciones venideras.
            \n\u00bfQui\u00e9n lo har\u00e1? El papel del Estado en la promoci\u00f3n de la cultura c\u00edvica y la defensa de los derechos humanos es important\u00edsimo. Como lo es el sistema de leyes. Pero no es autosuficiente y es fr\u00e1gil. Puede fomentarla, y su poder coercitivo puede ayudar a observarla, pero no suplirla. Porque la cultura c\u00edvica, el sentido de la justicia y el respeto a la dignidad de las personas constituyen lo que se ha llamado \u00abh\u00e1bitos del coraz\u00f3n\u00bb.
            \n 
            \nLa cultura c\u00edvica, como tal, de la que es sujeto toda la sociedad, no puede ser justificada por el Estado en una instancia sagrada trascendente, ni en una \u00fanica antropolog\u00eda filos\u00f3fica. (Las Estados occidentales son laicos y pluralistas) La cultura c\u00edvica es un producto humano especialmente cooperativo, y por tanto ajeno al \u00abprincipio de competitividad\u00bb propio del mercado. Y como cultivo cooperativo de la libertad humana, es un logro siempre amenazado.
            \nLa escuela parece ser la gran instancia inculcadora de este principio cooperativo. Sin embargo, le han salido competidores en la socializaci\u00f3n de las generaciones de adolescentes: los medios de comunicaci\u00f3n social. Y con frecuencia se exhibe en ellos, hasta la saturaci\u00f3n, una violencia gratuita, que la experiencia demuestra no ser educativamente inofensiva. \u00bfPueden los educadores \u2014y los poderes p\u00fablicos\u2014 inhibirse en estas cuestiones a la sombra de la libertad de expresi\u00f3n?
            \n 
            \n 
            \n\u00a0<\/strong>
            \n\u00a0<\/strong>
            \n\u00a0<\/strong>
            \n\u00a0<\/strong><\/p>\n

              \n
            1. \u00bfTiene la religi\u00f3n un \u00abpapel c\u00edvico\u00bb<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

              que desempe\u00f1ar en este futuro deseable?<\/strong>
              \n\u00a0<\/u>
              \nA nuestro parecer, sin ning\u00fan g\u00e9nero de duda, la religi\u00f3n es uno de los instrumentos m\u00e1s poderosos para el cultivo de los \u00abh\u00e1bitos del coraz\u00f3n\u00bb. Y el \u00abhomo religiosus\u00bb deber\u00eda ser identificado inicialmente como un buen ciudadano, dotado de una vigorosa \u00e9tica c\u00edvica. Pero en la cultura europea, esta tarea c\u00edvica de las religiones para colaborar en la b\u00fasqueda de un futuro m\u00e1s deseable, parece tropezar con una importante dificultad: el cristianismo institucionalizado ha perdido capacidad de influjo. El discurso eclesi\u00e1stico aparece como empobrecido y relativamente marginal en las sociedades modernas, laicas y secularizadas.
              \nSi tratamos de concretar el fen\u00f3meno en la sociedad espa\u00f1ola, apuntar\u00edamos someramente hacia dos factores inmediatos (sin pretender entrar en el debate sociol\u00f3gico sobre las complejidades de la secularizaci\u00f3n).
              \n 
              \nSon problemas que afectan a la percepci\u00f3n de los temas religiosos entre las generaciones j\u00f3venes de la actual sociedad espa\u00f1ola.
              \n 
              \n\u00a1\u00a0Uno ser\u00eda la imagen de la instituci\u00f3n que habla. \u00bfC\u00f3mo es percibida la Iglesia en el imaginario juvenil dominante? (Aun admitiendo el innegable pluralismo de los j\u00f3venes en todas las cuestiones).
              \n\u00a1\u00a0Y el otro se referir\u00eda a lo que la instituci\u00f3n dice. \u00bfC\u00f3mo es percibido su discurso eclesi\u00e1stico en el mundo de las preocupaciones, y de las ocupaciones, juveniles?
              \n 
              \n <\/p>\n

              \u00a0III\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0IMAGEN DE IGLESIA Y \u00abDISCURSO RELIGIOSO\u00bb<\/h3>\n

               
              \nRespecto a la cuesti\u00f3n de la\u00a0imagen de la Iglesia,<\/em>\u00a0no parece temerario sospechar que en una matriz cultural democr\u00e1tica las generaciones j\u00f3venes (pese a todo su escepticismo pol\u00edtico) son socializadas fundamentalmente en una mentalidad democr\u00e1tica. En este contexto, la Instituci\u00f3n eclesial y sus usos vienen a percibirse por una buena parte de la juventud como excesivamente autoritarios, para sentirse atra\u00eddos. (Y hay que hacer notar que esto no tendr\u00eda nada que ver con la cuesti\u00f3n teol\u00f3gica del origen de la Iglesia, que para nada aparece en el imaginario juvenil contempor\u00e1neo).
              \nSi esto es as\u00ed, parecer\u00eda pastoralmente urgente transformar la percepci\u00f3n de esta imagen de la Iglesia. Convertirla de una \u00abinstituci\u00f3n de autoridad\u00bb en una \u00abinstituci\u00f3n de llamada\u00bb, (por utilizar expresiones de M. L\u00e9gaut). Una Iglesia que apelase a la libertad de las generaciones juveniles para tratar de construir un futuro m\u00e1s deseable para la mayor\u00eda de los hombres.
              \n 
              \n\u00bfQu\u00e9 hacer? La actitud inicial ser\u00eda la de mostrar pr\u00e1cticas participativas en los ambientes concretos en los que entramos, educativa y pastoralmente, en contacto con los j\u00f3venes. Ello no significa renunciar al uso de la autoridad, sino usarla de modo razonado y transparente. Implica una cercan\u00eda palpable \u2014no meramente ret\u00f3rica\u2014 a los problemas de todos. Y una disposici\u00f3n a debatir las cuestiones antes de decidirlas. Estos\u00a0usos<\/em>\u00a0no disminuyen la autoridad, sino que la legitiman y la acrecientan a los ojos de los j\u00f3venes. La religi\u00f3n ser\u00e1 vivida no como una imposici\u00f3n, sino como una apelaci\u00f3n a la libertad de cada uno para participar en una empresa comunitaria.
              \n 
              \nRespecto al\u00a0tema de la irrelevancia<\/em>\u00a0(para sus vidas), atribuida por los j\u00f3venes al discurso eclesi\u00e1stico, hay una primera cuesti\u00f3n que deber\u00eda ser aclarada: lo que la Iglesia dice no llega a una mayor\u00eda de o\u00eddos juveniles.
              \nEsto tiene unos antecedentes que est\u00e1n en la base de lo anterior: la socializaci\u00f3n religiosa, incluida la de hijos de padres cristianos, falla ya desde las primeras etapas de la vida (aunque vayan a catequesis). La falta de inter\u00e9s religioso, que es ya perceptible en la post-confirmaci\u00f3n, parece indicar que la formaci\u00f3n recibida ha ca\u00eddo en un cierto vac\u00edo y es considerada por los j\u00f3venes como algo meramente transitorio.
              \n 
              \nNo es extra\u00f1o pues que en momentos posteriores de su vida, los j\u00f3venes tiendan a\u00a0pasar<\/em>\u00a0(seg\u00fan su propio vocabulario) de lo que la Iglesia diga, por considerarlo irrelevante. Es un dato alentador, sin embargo, que el Papa consiga reunir muchedumbres impresionantes de j\u00f3venes, de todos los pa\u00edses, en Roma con motivo del jubileo. Pero el carisma medi\u00e1tico del actual Pont\u00edfice no debe hacernos olvidar lo que indican los informes sobre la juventud espa\u00f1ola en materia religiosa. (Menos de una quinta parte de ellos asiste con regularidad a la misa dominical; y solamente un 3 % afirman escuchar en la Iglesia \u00ablas cosas m\u00e1s importantes\u00bb para su vida \u2014seg\u00fan el \u00faltimo estudio de la\u00a0Fundaci\u00f3n Santa Mar\u00eda\u2014).<\/em>\u00a0Y la juventud es una etapa en la que el \u00abhombre futuro\u00bb ensaya la construcci\u00f3n de su interioridad ps\u00edquica, con un cierto horizonte de madurez. Por los indicadores globales que tenemos (que no excluyen que existan minor\u00edas significativas muy comprometidas religiosamente) no se puede juzgar que la Iglesia sea un factor importante en la construcci\u00f3n de esa interioridad.
              \n 
              \nSe podr\u00eda preguntar: \u00bfestamos seguros de que lo fue en otros tiempos, relativamente cercanos? No, ciertamente no estamos seguros; pero entonces hab\u00eda una \u00abcultura envolvente\u00bb que era cristiana en sus formulaciones, y esa hoy falta. En ese vac\u00edo cultural es donde crece la indiferencia religiosa (o al menos eclesial). Otro dato que podr\u00eda interpretarse en este sentido \u2014aunque sea un fen\u00f3meno complejo\u2014 es la ausencia de vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa.
              \n\u00bfY por qu\u00e9 el discurso eclesial en su conjunto (incluida su doctrina) se ha convertido en irrelevante para una parte mayoritaria de la juventud espa\u00f1ola? La pregunta es demasiado compleja, y entran en juego demasiados factores para que aqu\u00ed tratemos de analizarlos. Es evidente que el entorno cultural no es nada propicio: secularizaci\u00f3n ambiental, sociedad de consumo, frivolidad en los modelos ofrecidos de relaciones interpersonales, que se exhiben en la TV y cierto tipo de \u00abprensa del coraz\u00f3n\u00bb…; y, por otra parte, la dureza y la tensi\u00f3n con la que hay que prepararse para un futuro, problem\u00e1tico para muchos, en un mercado laboral competitivo y escaso. (El futuro\u00a0l\u00f3gico,<\/em>\u00a0la jaula de hierro y la jaula de goma, no favorecen la escucha de un discurso que se dirige a la interioridad).
              \n 
              \nPero por otra parte puede haber tambi\u00e9n d\u00e9ficits de relevancia social en lo que denominamos, de un modo gen\u00e9rico, discurso eclesi\u00e1stico. Los j\u00f3venes podr\u00edan tener la impresi\u00f3n de que \u00e9ste es demasiado abstracto y se sit\u00faa habitualmente al margen de las preocupaciones ciudadanas. (Se habla de pecado y amor, pero acaso se concreta poco d\u00f3nde est\u00e1 el pecado y c\u00f3mo se demuestra el amor en las situaciones concretas que los ciudadanos viven. Aunque evidentemente no sea \u00e9ste siempre el caso).
              \nHabr\u00eda que eliminar este prejuicio de irrelevancia. \u00bfPueden los \u00abh\u00e1bitos del coraz\u00f3n\u00bb religiosos estar alejados de los \u00abh\u00e1bitos del coraz\u00f3n\u00bb ciudadanos?\u201d \u00bfNo ha de ser la Iglesia una eficaz colaboradora de otras instancias en la gestaci\u00f3n de una \u00e9tica c\u00edvica entre los j\u00f3venes?
              \n 
              \n\u00bfY no ha de ser la Iglesia capaz de provocar un crecimiento de la conciencia ut\u00f3pica en sectores m\u00e1s amplios de la juventud?
              \nYa lo est\u00e1 haciendo entre las organizaciones del voluntariado. Pero no es \u00e9ste el \u00fanico lugar social donde se sit\u00faa la conciencia ut\u00f3pica de nuestros d\u00edas, especialmente la de las generaciones m\u00e1s j\u00f3venes. La preocupaci\u00f3n ecol\u00f3gica por un desarrollo sostenible, la salvaguarda de los recursos planetarios, las justas reivindicaciones de la mujer en el terreno social y familiar, la presi\u00f3n hacia la limitaci\u00f3n del tr\u00e1fico de armas…; temas que ocupan las agendas del ecologismo, el pacifismo y un feminismo no redicalizado \u00bfencuentran un lugar suficiente en el discurso eclesi\u00e1stico? Discurso que ha de comprenderse abarcando no s\u00f3lo la predicaci\u00f3n habitual de la Iglesia, sino tambi\u00e9n subrayado en la educaci\u00f3n de los colegios religiosos.
              \n 
              \nY en esta \u00e9poca de la globalizaci\u00f3n como perspectiva inmediata, la conciencia ut\u00f3pica ha de ser enfocada hacia la situaci\u00f3n global del planeta. Ello supone no s\u00f3lo formaci\u00f3n, sino tambi\u00e9n el ser distribuidores de informaci\u00f3n, en ocasiones \u00e1rida; pero necesaria. \u00bfEst\u00e1 suficientemente presente esa informaci\u00f3n en el discurso habitual de la Iglesia? \u00bfNo cabe la sospecha, en ocasiones, de que hay en ella mayor preocupaci\u00f3n por los problemas internos que por los grandes problemas de la Humanidad? La impresi\u00f3n ser\u00e1 injusta, pero esteriliza el discurso ut\u00f3pico.
              \nLa preocupaci\u00f3n patente por una \u00e9tica mundial madurar\u00eda la conciencia juvenil y revalorizar\u00eda socialmente, a sus ojos, todo el discurso eclesi\u00e1stico.
              \n 
              \nEstamos utilizando esta \u00faltima expresi\u00f3n, hay que admitirlo, con un sentido excesivamente unitario. (Pero que ciertamente afecta al discurso institucional). Sin embargo, hay que tener en cuenta que el discurso en el seno de la Iglesia, como pueblo de creyentes, se refracta a trav\u00e9s de una gama de conjuntos \u2014institucionales o no\u2014 muy diversos: parroquias, colegios, movimientos, comunidades de base, equipos matrimoniales, grupos juveniles… Toda un entramado desde el que el mensaje religioso, de m\u00faltiples formas, llega a la sociedad. Y es ah\u00ed donde, en medio de la escasez de referentes sociales (fuera del consumo y el mercado), habr\u00eda que asentar con firmeza y sin timideces, referentes \u00e9ticos y ut\u00f3picos que abrieran en la conciencia juvenil el horizonte de un futuro m\u00e1s deseable. No s\u00f3lo para ellos, sino para todos los hombres.
              \nEllo supone crear \u00abh\u00e1bitos del coraz\u00f3n\u00bb como la preocupaci\u00f3n por la defensa de los derechos humanos, la tolerancia, el inter\u00e9s por la integraci\u00f3n social de los inmigrantes como ciudadanos, la inquietud por una distribuci\u00f3n m\u00e1s justa de la riqueza que la que resulta del mero juego del mercado entre desiguales…; en suma, unos h\u00e1bitos del coraz\u00f3n divergentes de los que hoy produce la cultura dominante.
              \n 
              \nSi este tipo de discurso religioso fuera capaz de hacerse escuchar por un mayor n\u00famero de o\u00eddos juveniles, no s\u00f3lo prestar\u00eda una valiosa cooperaci\u00f3n a la sociedad de nuestro tiempo, sino que mostrar\u00eda \u2014en medio de la actual indiferencia\u2014 la relevancia del Dios de los creyentes para la construcci\u00f3n de un futuro m\u00e1s deseable.\u00a0n
              \n <\/p>\n

              Javier Mart\u00ednez Cort\u00e9s<\/h4>\n

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              [vc_row][vc_column][vc_column_text]PIE DE AUTOR Javier Mart\u00ednez Cort\u00e9s\u00a0es profesor en la Universidad \u00abCEU-San Pablo\u00bb y en el Instituto Superior de Pastoral (Madrid).   S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO Hay un futuro \u00abl\u00f3gico\u00bb para los j\u00f3venes conforme a las \u00abtendencias dominantes\u00bb del presente, que apuntan hacia la desigualdad y, quiz\u00e1 por eso mismo, despierte la conciencia ut\u00f3pica. Pero, sobre todo, […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[122,539,389,94],"tags":[],"class_list":["post-11846","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-2000-mision-joven-2","category-estudios-286","category-javier-martinez-cortes","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/11846","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=11846"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/11846\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=11846"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=11846"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=11846"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}