{"id":11884,"date":"2000-09-01T17:10:08","date_gmt":"2000-09-01T15:10:08","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=11884"},"modified":"2000-09-01T17:10:08","modified_gmt":"2000-09-01T15:10:08","slug":"la-religion-en-la-escuela-hoy-por-que-y-como","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/la-religion-en-la-escuela-hoy-por-que-y-como\/","title":{"rendered":"La Religi\u00f3n en la escuela hoy: por qu\u00e9 y c\u00f3mo"},"content":{"rendered":"

[vc_row][vc_column][vc_column_text]S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO
\nLa situaci\u00f3n de la Religi\u00f3n en la escuela no termina de arreglarse. Es m\u00e1s, la realidad actual no deja de ser decepcionante si nos atenemos a diversos \u00edndices socio-culturales. El autor analiza aqu\u00ed dos de las cuestiones centrales de cara a enderezar el curso de la \u00abense\u00f1anza religiosa escolar\u00bb: \u201cla posibilidad de la religi\u00f3n en la escuela y\u00a0c\u00f3mo<\/em>\u00a0debe ser tal presencia en el curr\u00edculo formativo de los alumnos\u201d.
\n\u00a0<\/strong>
\n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0Enrique Gervilla Castillo<\/strong>\u00a0es catedr\u00e1tico de Filosof\u00eda de la Educaci\u00f3n en la Universidad de Granada.<\/em>
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  1. Situaci\u00f3n actual: mucha siembra y poca cosecha<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

     
    \nCada d\u00eda m\u00e1s, buena parte de la sociedad espa\u00f1ola, y singularmente los ni\u00f1os y j\u00f3venes, se alejan de la Iglesia-instituci\u00f3n, o quiz\u00e1s \u00e9sta se aleja de ellos, al no saber hacer entendible, ni cre\u00edble, su mensaje. En cualquier caso, como muestran todas las estad\u00edsticas al respecto, la Iglesia y la sociedad actual no se entienden, no hablan el mismo lenguaje, ni encuentran espacios eficaces de encuentro.
    \nLa dimensi\u00f3n religiosa \u2014como sostiene el\u00a0Informe J\u00f3venes espa\u00f1oles 99\u00a0<\/em>de la \u00abFundaci\u00f3n Santa Mar\u00eda\u00bb\u2014 tiene un espacio muy reducido en nuestra sociedad, que incide, de forma determinante, en la educaci\u00f3n religiosa de las j\u00f3venes generaciones. Espa\u00f1a presenta, tras Francia y B\u00e9lgica, el m\u00e1s alto porcentaje de p\u00e9rdida de transmisi\u00f3n religiosa. La Iglesia no llega a los j\u00f3venes. S\u00f3lo el 12% asiste a misa dominical semanalmente (la mayor\u00eda chicas, m\u00e1s de clase social alta y media-alta, y m\u00e1s de ideolog\u00eda de derecha). Nunca van a la iglesia el 53%. En 15 a\u00f1os ha descendido un 50%. Y m\u00e1s grave a\u00fan es constatar que el mensaje, cuando llega, \u00abse trata de una mensaje irrelevante, inane, confuso; lo que es mucho peor\u00bb. No alcanza al 3% (exactamente el 2,7%) el n\u00famero de j\u00f3venes que se\u00f1alan a la Iglesia (sacerdotes, obispos, parroquias) como orientadora de sus vidas. Un porcentaje mayor de esta influencia, el 19%, lo ocupan los centros de ense\u00f1anza. Los mayores espacios formativos se centran en la familia (53%), amigos (47%), libros (22%) y medios de comunicaci\u00f3n (34%). Ante esta realidad, es l\u00f3gico que la Iglesia sea una realidad que apenas les importa (6%), al igual que la pol\u00edtica (4%).
    \n 
    \nY ello \u2014lo que es m\u00e1s penoso\u2014 es la cosecha, o el resultado, de un gran n\u00famero de \u00f3rdenes religiosas dedicadas a la ense\u00f1anza, del alto porcentaje de alumnos que cursan la Ense\u00f1anza religiosa en centros confesionales y estatales, de la presencia parroquial en todos los n\u00facleos urbanos y rurales, del alt\u00edsimo porcentaje de alumnos que asisten a la catequesis en edades tempranas, de la presencia de la Iglesia en tantos actos festivos y culturales… La siembra es mucha, pero la cosecha es escasa. O no se sabe sembrar, o vienen los p\u00e1jaros del cielo y se llevan lo sembrado, o el maligno siembra con m\u00e1s eficacia la ciza\u00f1a que nosotros el trigo.
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    \nAnte esta realidad decepcionante, y tambi\u00e9n desafiante, no conozco remedio espec\u00edfico alguno que haya puesto en marcha la Conferencia Episcopal, y especialmente la Comisi\u00f3n Episcopal de Ense\u00f1anza y Catequesis. Los datos se conocen y se difunden acompa\u00f1ados m\u00e1s de quejas y lamentos, que de remedios y soluciones. Al enfermo hay que sanarlo, buscando los medios adecuados a su enfermedad, y no dejarlo morir con lamentos y acusaciones. Los pastores y educadores de la fe realizar\u00edamos una mayor y mejor labor educativa y evang\u00e9lica si, ante realidades cual la actual, inici\u00e1ramos un proceso de reacci\u00f3n, m\u00e1s mediante la investigaci\u00f3n y la autocr\u00edtica, que con la defensa y cr\u00edtica externa.
    \n 
    \nEs de vital importancia para la educaci\u00f3n en la fe, constatar y ofrecer orientaciones a los problemas que nos ofrece la investigaci\u00f3n cient\u00edfica. Las di\u00f3cesis, las parroquias y los colegios han de mantener una estrecha vinculaci\u00f3n y permanente evaluaci\u00f3n, en este tema de especial importancia e inter\u00e9s com\u00fan. Buena parte del problema educativo actual est\u00e1, a nuestro entender, m\u00e1s dentro de la Iglesia que fuera de ella.
    \nCarecemos de investigaciones espec\u00edficas que, de modo cient\u00edfico, nos detecten problemas y ofrezcan posibilidades de soluci\u00f3n. El mismo Informe que acabamos de citar no dedica cap\u00edtulo alguno a la Ense\u00f1anza religiosa escolar. Las Facultades de Teolog\u00eda no consideran \u00e9ste un tema prioritario, por ser educaci\u00f3n. Las Facultades de CC. de la Educaci\u00f3n no lo consideran suyo, por ser religi\u00f3n. Las di\u00f3cesis, por lo general, no saben, o parecen m\u00e1s preocupadas en difundir los documentos episcopales, que en la eficacia y eficiencia de lo que se hace. Y los profesores de religi\u00f3n, orientados por los grandes principios del Magisterio de la Iglesia, se pierden frecuentemente ante los graves problemas reales, o cada cual busca soluci\u00f3n a su problem\u00e1tica escolar. As\u00ed las cosas, el pron\u00f3stico y el futuro de la fe parece ser m\u00e1s pesimista que optimista[1]<\/a>.
    \n 
    \nLa Ense\u00f1anza religiosa escolar es uno de los elementos fundamentales de esta situaci\u00f3n religiosa de nuestro pa\u00eds. Entre los m\u00faltiples elementos que configuran este complejo sistema, dos cuestiones esenciales centran nuestro estudio: la posibilidad de la religi\u00f3n en la escuela y, en el caso afirmativo,\u00a0c\u00f3mo<\/em>\u00a0debe ser tal presencia en el curr\u00edculo formativo de los alumnos.
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    \n <\/p>\n

      \n
    1. La presencia de la religi\u00f3n en la escuela: posibilidad y necesidad<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

       
      \nLa primera cuesti\u00f3n a clarificar, condicionante de otras muchas, es la posibilidad y necesidad de la religi\u00f3n en el curr\u00edculo escolar, en una sociedad aconfesional y con un tiempo limitado para el estudio de m\u00faltiples contenidos formativos e instrumentales. La escuela hoy no puede dar respuesta a todo, por lo que es necesario seleccionar las materias m\u00e1s urgentes para la formaci\u00f3n e inserci\u00f3n del educando en la sociedad actual y, si es posible, futura. Para ello, el sistema educativo formal ha de analizar cada materia, acorde con estos dos principios o tesis fundamentales: 1\/ La\u00a0posibilidad<\/em>\u00a0de un contenido, en el \u00e1mbito escolar, viene dada desde su potencial y fuerza educativa; 2\/ La\u00a0necesidad<\/em>\u00a0de un contenido, entre otros muchos, nos la indicar\u00e1 la actualidad de la materia para la construcci\u00f3n personal del alumno y su inserci\u00f3n social.
      \n 
      \n 
      \n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a02.1. La posibilidad de la religi\u00f3n en la escuela<\/strong>
      \n 
      \nLa religi\u00f3n, como cualquier otro contenido, podr\u00e1 estar en la escuela si tal contenido es\u00a0educativo<\/em>, esto es, se orienta en el mismo sentido y finalidad de la escuela. As\u00ed, no es posible la presencia de la religi\u00f3n en la escuela desde la concepci\u00f3n marxista de alienaci\u00f3n del ser humano; tampoco admiten tal posibilidad quienes sostienen el car\u00e1cter dogm\u00e1tico, y por tanto acr\u00edtico, del contenido religioso; se oponen igualmente al mismo quienes conciben la educaci\u00f3n religiosa como negadora o limitadora de libertad y de conciencia personal; e igualmente quienes defienden el car\u00e1cter s\u00f3lo cient\u00edfico de los contenidos a impartir en el aula.
      \nEn otro sentido, y con menor fundamento, niegan la formaci\u00f3n religiosa en la escuela, aquellos que afirman el valor ineficaz de lo religioso, al constatar que los creyentes no son m\u00e1s honestos en la vida p\u00fablica que los no creyentes; o bien los que sostienen que un estado aconfesional no debe subvencionar una escuela confesional; o tambi\u00e9n, quienes cuestionan si la escuela p\u00fablica, pagada por todos, debe subvencionar valores que s\u00f3lo son de una parte de la sociedad…
      [2]<\/a>
      \n 
      \nA nuestro entender, el debate ha de plantearse en el fundamento mismo, o esencia, de la educaci\u00f3n y de la religi\u00f3n, pasando a un segundo plano la financiaci\u00f3n, la legislaci\u00f3n, la conducta de los creyentes, o la opini\u00f3n de la jerarqu\u00eda… Todo ello tan variable como las circunstancias y momentos hist\u00f3ricos.
      \nSi la naturaleza de la educaci\u00f3n y de la religi\u00f3n comparten un mismo fundamento y se orientan en la misma finalidad, la religi\u00f3n tiene la posibilidad de estar en la escuela; si, por el contrario, tal contenido es alienante, anula la personalidad, esclaviza, o es privador de libertad, debe alejarse de la escuela, digan lo que digan las leyes, las estad\u00edsticas, la demanda social, la Jerarqu\u00eda o el Ministerio. El debate, pues, de la posibilidad escolar de la religi\u00f3n se centra en: saber mostrar con hechos y demostrar con razones el valor humanizador y liberador del contenido religioso
      [3]<\/a>, coincidente con la naturaleza misma y finalidad de la educaci\u00f3n.
      \n\u00a0<\/em>
      \n\u00a0<\/em>
      \n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a02.2. Necesidad de la religi\u00f3n en la escuela<\/strong>
      \n 
      \nEl progreso en el campo de las ciencias y de las humanidades acumula hoy tal cantidad de contenidos cient\u00edficos y de saberes, que el sistema educativo escolar debe seleccionar lo m\u00e1s necesario y urgente. Tal selecci\u00f3n debe centrarse en el sujeto de la educaci\u00f3n, para que \u00e9ste logre alcanzar la m\u00e1xima perfecci\u00f3n personal, t\u00e9cnica, social y cultural.
      \nLa religi\u00f3n puede y debe ser uno de los contenidos del curr\u00edculo, por cuanto, supuesto su valor humanizador y liberador, se orienta en la misma finalidad de la escuela: transmisi\u00f3n de saberes, valores y cultura. Pretende los mismos objetivos que la instituci\u00f3n escolar: situarse l\u00facidamente ante la tradici\u00f3n cultural, insertarse cr\u00edticamente en la sociedad, dar respuesta a m\u00faltiples interrogantes, sobre todo a los problemas \u00faltimos de la vida, establecer un di\u00e1logo entre la fe, la ciencia y la cultura
      [4]<\/a>, y es un elemento sin el cual, para los creyentes, la educaci\u00f3n dejar\u00eda de ser integral[5]<\/a>.
      \n 
      \nNo se trata, pues, de un privilegio, sino de un derecho de la persona y de los padres, cuyas ra\u00edces afectan directamente a la dignidad humana
      [6]<\/a>, as\u00ed como una exigencia de cualquier sociedad democr\u00e1tica[7]<\/a>. Toda dictadura, confesional o atea, atenta contra la dignidad y libertad de la persona, contra la educaci\u00f3n y contra la verdad pues, como ya afirm\u00f3 el concilio Vaticano II,\u00a0\u00abla verdad no se impone de otra manera m\u00e1s que por la fuerza de la misma verdad\u00bb\u00a0<\/em>(DH 1c).
      \nEs importante resaltar la necesidad de esta ense\u00f1anza para la interpretaci\u00f3n de la cultura
      [8]<\/a>. No se trata de algo propio de creyentes, sino de un estudio igualmente necesario para agn\u00f3sticos y ateos, en aras a la comprensi\u00f3n cultural. Son m\u00faltiples las manifestaciones culturales de nuestro pueblo relacionadas con la fe cristiana y cat\u00f3lica: valores humanos y sociales, patrimonio art\u00edstico, calendario y fiestas, costumbres y modos de vida, creencias y ritos… Sin cultura religiosa nuestros alumnos ser\u00e1n analfabetos en el Museo del Prado, no entender\u00e1n la literatura m\u00edstica, el arte, la iconograf\u00eda religiosa, no comprender\u00e1n la m\u00fasica gregoriana, no captar\u00e1n el sentido trascendente de muchos acontecimiento de la vida…\u00a0\u00abNuestra cultura occidental est\u00e1 sustentada y conformada profundamente por creencias, costumbres, ritos, fiestas, valores, y modos de vida impregnados de cristianismo. Es imposible interpretarla en profundidad sin tener en cuenta, para bien o para mal, ese punto de referencia\u00bb[9]<\/a>.
      \n 
      \nLa mayor\u00eda de los alumnos, o bien sus padres, han comprendido la importancia de este contenido. As\u00ed, \u201cdurante el curso pasado, un 78,17% de estudiantes opt\u00f3 por la asignatura de Religi\u00f3n en sus colegios, si bien ello supone un ligero descenso respecto a 1997-98, sobre todo en el nuevo Bachillerato, donde el porcentaje actual es de once puntos m\u00e1s bajo que el de hace dos a\u00f1os\u00bb
      [10]<\/a>.
      \nDada su importancia, tambi\u00e9n el alto porcentaje de alumnos que la cursan, la religi\u00f3n ha de ser una materia escolar m\u00e1s, con el rigor intelectual y estatuto acad\u00e9mico de toda disciplina. Pero, dado su car\u00e1cter especial \u2014interpelaci\u00f3n, desde la visi\u00f3n revelada, de la realidad personal, social y cosmol\u00f3gica\u2014 no debe reducirse s\u00f3lo a una informaci\u00f3n del hecho religioso, pero tampoco a una propuesta de experiencia y compromiso religioso, propio de la catequesis
      [11]<\/a>. El \u00abc\u00f3mo\u00bb de esta presencia se presenta m\u00e1s problem\u00e1tica a\u00fan que la presencia misma.
      \n 
      \n <\/p>\n

        \n
      1. El modo de presencia \u2014c\u00f3mo-estar<\/em>\u2014 de la religi\u00f3n en la escuela<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

         
        \nEl\u00a0c\u00f3mo<\/em>\u00a0de cualquier contenido escolar, bajo el punto de vista educativo, es de tal importancia que condiciona, y hasta determina, el valor formativo de dicho contenido. Un rico y sabroso alimento, comido de prisa, mal masticado, de modo forzado y sin apetito, puede ocasionar una mala digesti\u00f3n y un deseo de vomitar lo que ha sido imposible de asimilar. La experiencia nos confirma que la actitud positiva o negativa hacia ciertas materias escolares, en buena parte, depende del \u00abc\u00f3mo\u00bb hemos asimilado sus contenidos. Muchos alumnos poseen gusto e inter\u00e9s por una materia y, por lo mismo, deciden una especialidad en la Universidad, condicionados por el profesor y la metodolog\u00eda, m\u00e1s que por el contenido en s\u00ed.
        \nDe modo singular el \u00abc\u00f3mo\u00bb afecta a la Ense\u00f1anza religiosa escolar, por cuanto tal ense\u00f1anza, -adem\u00e1s de compartir con el resto de las materias escolares una finalidad educativa, no s\u00f3lo instructiva- incide en lo m\u00e1s \u00edntimo y vital de cada sujeto: el sentido de la existencia, la conciencia, el comportamiento moral, etc. En consecuencia, pues, su presencia en el curr\u00edculo, no ha de ser igual al resto de las materias, pero s\u00ed ha de impartirse \u00aben condiciones equiparables a las dem\u00e1s disciplinas fundamentales\u00bb, como afirman los Acuerdos entre el Estado Espa\u00f1ol y la Santa Sede, en su art\u00edculo II. De aqu\u00ed que la Ense\u00f1anza religiosa deba ser hoy una materia m\u00e1s del curr\u00edculo, si bien, por su misma naturaleza, deber tener un tratamiento peculiar.
        \n\u00a0<\/em>
        \n\u00a0<\/em>
        \n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a03.1. La Ense\u00f1anza religiosa es una materia acad\u00e9mica<\/strong>
        \n 
        \nEllo conlleva un tratamiento riguroso, una cr\u00edtica a muchos de sus contenidos, una aceptaci\u00f3n del dogma sin caer en el dogmatismo, una metodolog\u00eda adecuada, una evaluaci\u00f3n de los resultados, una formaci\u00f3n espec\u00edfica del profesorado, as\u00ed como unos problemas e interrogantes a investigar.
        \nLa religi\u00f3n se desprestigia a s\u00ed misma cuando el \u00absaber-hacer\u00bb, propio del profesional, se subordina al \u00abser\u00bb de la amistad, de la familia, del mismo modo de pensar, de la cercan\u00eda a la parroquia, de la fe profunda, de la bondad personal, de la comunidad religiosa, o de la obra de caridad, etc. La buena voluntad y la bondad no son suficientes para educar, y menos para educar en la fe, pues si educar es hoy una tarea dif\u00edcil, educar en la fe es doblemente dif\u00edcil.
        \n 
        \nComo materia escolar, la Ense\u00f1anza religiosa ha de ser racional, a veces s\u00f3lo razonable, y siempre cr\u00edtica para que sea educaci\u00f3n y no s\u00f3lo religi\u00f3n. La misma fe, como sostiene S. Pablo, es razonable. El rigor intelectual nos conduce a la cr\u00edtica (juzgar, separar, discernir) y diversa valoraci\u00f3n entre las distintas verdades contenidas en el dep\u00f3sito de la fe, as\u00ed como la separaci\u00f3n entre el mensaje y el mensajero. Sin tal an\u00e1lisis, la aceptaci\u00f3n o el rechazo de un viaje del Papa, o la doctrina de \u00e9ste expuesta en un discurso, es equiparable, o identificable, con la presencia de Jes\u00fas en la Eucarist\u00eda.
        \nIgualmente, la falta de cr\u00edtica ocasiona frecuentemente la identificaci\u00f3n entre el mensaje y los mensajeros. \u00c9stos, por naturaleza, defectuosos, imperfectos, pecadores… hacen de igual naturaleza el mensaje. Es necesario manifestar que llevamos un gran tesoro en vasos de barro y que la calidad de este barro afecta a la credibilidad del mensaje, pero no al valor del mensaje mismo. La cr\u00edtica a profesores, catequistas, sacerdotes, obispos, papas, ante conductas negativas de \u00e9stos, se hace imprescindible, para no perjudicar el mensaje en beneficio del mensajero. Los defectos de los mensajeros no invalidan el valor del mensaje, aunque su incidencia sea importante, sobre todo, en edades tempranas. Decir y hasta resaltar esta realidad pecadora de los mensajeros es manifestar la verdad \u00abque nos har\u00e1 libres\u00bb al separar (criticar) la dimensi\u00f3n humana de la divina en la Iglesia. Sacralizar toda conducta de los mensajeros tiene sus riesgos en la educaci\u00f3n religiosa.
        \n 
        \n 
        \n3.2. La religi\u00f3n, por su misma naturaleza,
        \ndebe tener un tratamiento acad\u00e9mico peculiar
        \n 
        \nEl car\u00e1cter acad\u00e9mico que une a todas las disciplinas escolares, demanda un tratamiento espec\u00edfico, acorde con la naturaleza espec\u00edfica de cada una de ellas. La Ense\u00f1anza religiosa ocupa un lugar singular en esta especificidad, pues en ella se une la fe, la ciencia y la cultura, el saber y el hacer, la conciencia y la vida moral.\u00a0\u00abPor su propia naturaleza la ense\u00f1anza religiosa cristiana, presupone la libertad de la fe. La respuesta al mensaje cristiano es siempre una adhesi\u00f3n libre, un consentimiento responsable a la Palabra de Dios y por ello mismo un acto de fidelidad a la propia conciencia. Ninguna otra disciplina es, de suyo, tan respetuosa con la libertad como la ense\u00f1anza religiosa […]. Por esta raz\u00f3n, por su propia \u00edndole interna, la formaci\u00f3n religiosa en los centros docentes tendr\u00e1 siempre necesidad de un tratamiento especial\u00bb
        [12]<\/a>.
        \nDado, pues, su\u00a0contenido<\/em>\u00a0peculiar, especial ha de ser tambi\u00e9n su oferta al\u00a0alumnado<\/em>\u00a0(optatividad) y la actuaci\u00f3n del\u00a0profesorado<\/em>\u00a0(coherencia y competencia).
        \n 
        \nLa Ense\u00f1anza religiosa, en cuanto \u00c1rea de conocimiento, debe ser una oferta acad\u00e9mica, que enriquece, complementa y perfecciona el curr\u00edculo escolar. No olvidemos, por otra parte, que el significado cultural del hecho religioso, como conocimiento para todos los alumnos, est\u00e1 presente en diversas disciplinas: filosof\u00eda, historia, literatura, arte, historia de la cultura, etc.
        \nEl Episcopado espa\u00f1ol, hace ya m\u00e1s de veinte a\u00f1os, con todo acierto, supo manifestar la importancia de esta materia y, al mismo tiempo, su optatividad.\u00a0\u00abLa religi\u00f3n siendo la disciplina escolar m\u00e1s importante es, sin embargo, la que menos puede imponerse. Por afectar al n\u00facleo esencial de la existencia, cualquier coacci\u00f3n en materia religiosa ser\u00eda sin\u00f3nimo de dominio sobre la persona humana\u00bb
        [13]<\/a>.
        \n 
        \nEn el mismo sentido se pronuncian los Acuerdos entre el Estado Espa\u00f1ol y la Santa Sede sobre Ense\u00f1anza y Asuntos culturales (1979), especificando incluso el car\u00e1cter optativo de la pedagog\u00eda cat\u00f3lica.\u00a0\u00abLos planes educativos […] incluir\u00e1n la ense\u00f1anza de la religi\u00f3n cat\u00f3lica en todos los centros de educaci\u00f3n, en condiciones equiparables a las dem\u00e1s disciplinas fundamentales. Por respeto a la libertad de conciencia, dicha ense\u00f1anza no tendr\u00e1 car\u00e1cter obligatorio para los alumnos. Se garantiza, sin embargo, el derecho a recibirla\u00bb (Art. II). \u00abLa ense\u00f1anza de la doctrina cat\u00f3lica y de su pedagog\u00eda en las escuelas universitarias de formaci\u00f3n del profesorado, en condiciones equiparables a las dem\u00e1s disciplinas fundamentales, tendr\u00e1 car\u00e1cter voluntario para los alumnos\u00bb (Art. IV).
        \nAnte este consenso generalizado, lo mismo a nivel episcopal que pol\u00edtico, llama hoy poderosamente la atenci\u00f3n ciertos intentos de imponer la religi\u00f3n, como materia obligatoria a nivel universitario, en aras a la confesionalidad del centro. Tales pretensiones son, a nuestro entender, errores del pasado que ignoran el concepto educativo de confesionalidad, as\u00ed como la peculiaridad de la Ense\u00f1anza religiosa. \u00c9sta no se impone, sino que se propone a la sociedad. No se trata de vencer, desde la propiedad del centro, sino de convencer, con fuerza del contenido y los ejemplos de vida, lo mismo en centros confesionales que en los estatales.
        \n 
        \n\u00abLa confesionalidad es la cualidad de aquellos centros docentes que, de manera comunitaria e institucional, pretenden tener en cuenta la fe cristiana como principio inspirador en sus actividades docentes, culturales y sociales\u00bb
        [14]<\/a>. Se trata, pues, del car\u00e1cter propio de un centro educativo que, desde el fundamento de la fe cristiana, orienta todas sus actividades acorde con los valores evang\u00e9licos. Pretender, en aras a la confesionalidad, la imposici\u00f3n de la religi\u00f3n es ignorar: 1\/ La libertad y dignidad de la persona, tal cual hizo Jes\u00fas de Nazaret y propugna la Comisi\u00f3n Episcopal de Ense\u00f1anza y Catequesis; 2\/ Los resultados de la investigaciones que manifiestan que tal imposici\u00f3n produce un alto porcentaje de agn\u00f3sticos y ateos (Hurlock); 3\/ La procedencia de los alumnos, cuya opci\u00f3n por el centro no siempre es religiosa, sino la cercan\u00eda geogr\u00e1fica, la calidad de sus ense\u00f1anzas, la no admisi\u00f3n en otros centros estatales, los servicios extraescolares que ofrece, etc.
        \nBasta analizar la cercan\u00eda geogr\u00e1fica de los alumnos asistentes a cada uno de estos colegios, para afirmar que \u00e9sta es una raz\u00f3n decisiva, o bien admitir que la Providencia ha colocado a todos los creyentes en una zona determinada. En cualquier caso, la optatividad de la religi\u00f3n no perjudica a nadie, pero s\u00ed la obligatoriedad, a quienes no buscan en el colegio el aspecto religioso. Es m\u00e1s, para estos, lejos de afirmar que \u00abno est\u00e1n en su sitio\u00bb, quiz\u00e1s ser\u00eda momento del encuentro con \u00abla oveja perdida\u00bb.
        \n 
        \nSi la vivencia de los valores evang\u00e9licos en los colegios cat\u00f3licos fuese una realidad, los no creyentes se encontrar\u00edan tal mal, que ellos mismos decidir\u00eda abandonar el centro. La exclusi\u00f3n por parte de los creyentes, se convertir\u00eda en autoexclusi\u00f3n de lo no creyentes. Imponer la confesionalidad es actuar contra s\u00ed mismo, edificar la casa sobre la arena de la propiedad material, de las normas, o de la opini\u00f3n de los dirigentes. Libertad y confesionalidad no pueden entrar en oposici\u00f3n, por cuanto ser\u00eda oponer educaci\u00f3n y religi\u00f3n.
        \nEn base a esta misma libertad, es necesario tambi\u00e9n rechazar aquellas situaciones que contradicen la verdadera opci\u00f3n del alumno. Proponer como alternativa a la religi\u00f3n el ocio y entretenimiento: juegos, deportes aut\u00f3ctonos y populares, juegos de mesa, pasatiempos, etc. (BOE, 6 septiembre 1995)
        [15]<\/a>, supone una maldad o una ignorancia, al minusvalorar la fuerza formativa de la religi\u00f3n, tender una trampa enga\u00f1osa a los alumnos \u2014muchos de ellos incapaces, por su edad, de decidir qu\u00e9 es mejor\u2014 y atentar contra la igualdad de oportunidades.
        \nLa presencia de la religi\u00f3n en el curr\u00edculo escolar ha de tener una verdadera opcionalidad acad\u00e9mica, sin que ello mengue lo m\u00e1s m\u00ednimo su valor e importancia formativa, justamente lo contrario, su prestigio aumenta al respetar al m\u00e1ximo la libertad personal, religiosa y educativa.
        \n 
        \nPor otra parte, es necesario atender al profesorado, por cuanto \u00e9ste es un elemento decisivo para llevar a t\u00e9rmino el \u00abqu\u00e9\u00bb y el \u00abc\u00f3mo\u00bb de la educaci\u00f3n religiosa. Educar en la fe requiere coherencia en el ser \u2014unidad entre el decir y el hacer\u2014 y competencia en el saber-hacer (profesionalidad, transmisi\u00f3n eficaz de conocimientos). La buena voluntad es necesaria, pero no suficiente. No basta al m\u00e9dico la buena voluntad de querer sanar al enfermo, si carece de los conocimientos necesarios. La vocaci\u00f3n no puede separarse de la profesi\u00f3n, sin ocasionar grandes males a sus destinatarios.
        \nEl car\u00e1cter peculiar de la Ense\u00f1anza religiosa hace que el profesor de religi\u00f3n sea distinto al resto de profesores. Se le exige congruencia y coherencia entre lo que explica en clase y su vida moral, para que su mensaje sea cre\u00edble. \u00c9l es el espejo cr\u00edtico de sus alumnos y compa\u00f1eros. Adem\u00e1s, para saber-hacer hoy, debe ser conocedor de la teolog\u00eda, la pedagog\u00eda, la psicolog\u00eda, la sociolog\u00eda… Y ello en una sociedad secularizada, con una econom\u00eda deficiente, legalmente discriminado, abandonado y minusvalorado por muchos alumnos y profesores, y no siempre alentado por la Jerarqu\u00eda. La tarea heroica del profesor de religi\u00f3n hoy, nunca ser\u00e1 justamente reconocida, ni recompensada.
        \n\u00a0<\/strong>
        \n\u00a0<\/strong><\/p>\n

          \n
        1. Orientaciones educativas: la casa edificada sobre roca<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

           
          \nA modo de conclusi\u00f3n, y tambi\u00e9n de s\u00edntesis, enumeramos algunos principios orientativos que deben hoy ser, y tambi\u00e9n hacer, de fundamento de la religi\u00f3n en la escuela.
          \n 
          \nn\u00a0Finalidad humanizadora<\/strong>
          \nLa religi\u00f3n s\u00f3lo tiene justificaci\u00f3n y legitimaci\u00f3n en el curr\u00edculo de los alumnos, si muestra y demuestra su finalidad humanizadora y liberadora, en aras a la felicitad de los humanos. \u00c9ste es el \u00fanico fundamento educativo. Sin \u00e9l, las leyes, la demanda social, la historia, la cultura, la opini\u00f3n de la jerarqu\u00eda, etc., son argumentos tan fr\u00e1giles como la casa edificada sobre la arena, que sucumbe ante las dificultades pol\u00edticas, las cambios hist\u00f3ricos o las opiniones adversas.
          \n 
          \nn\u00a0Opci\u00f3n libre<\/strong>
          \nAnte situaciones conflictivas, cual la actual, es necesario resistir a una doble ceguera o tentaci\u00f3n: la imposici\u00f3n autoritaria y la ausencia impositiva, amparadas ambas en la confesionalidad o la estatalidad del centro. Ciegos son unos y otros al no reconocer el derecho de los padres y\/o la dignidad de los alumnos, sujetos de la educaci\u00f3n, y no la propiedad del centro. El valor y riqueza de un colegio son los alumnos. La libre opci\u00f3n de estos al mensaje evang\u00e9lico es innegociable, por su dignidad y por la naturaleza de la fe.
          \n 
          \nn\u00a0Evangelio y confesionalidad<\/strong>
          \nLa confesionalidad de un centro no reside en la imposici\u00f3n de la Ense\u00f1anza religiosa, y menos a\u00fan en la obligatoriedad de pr\u00e1cticas religiosas, por cuanto ello supone un recorte de la libertad, valor supremo de la educaci\u00f3n y de la religi\u00f3n. Los centros cristianos \u2014cuya identidad reside en la vivencia de los valores evang\u00e9licos\u2014 tienen un doble motivo para la vivencia de la libertad: la fe y la educaci\u00f3n. De aqu\u00ed que toda imposici\u00f3n referente a las creencias resulte escandalosa y atentatoria contra la tolerancia. Ya Locke escribi\u00f3 al respecto: \u00abLa tolerancia con los que tienen opiniones religiosas diferentes est\u00e1 tan de acuerdo con el Evangelio y con la raz\u00f3n que parece una monstruosidad que haya hombres tan ciegos en medio de una luz tan brillante\u00bb
          [16]<\/a>.
          \n 
          \nn\u00a0Coherencia entre fe y vida<\/strong>
          \nLa incoherencia entre la fe y la vida, hace poco cre\u00edble el mensaje educativo. \u00abEl cristianismo, dec\u00eda Ghandi, es un hermoso mensaje, pero la vida de los cristianos no es cristiana. La Iglesia parece estar m\u00e1s preocupada por la ortodoxia que por la ortopraxis. Hay un dicasterio para controlar la doctrina de los te\u00f3logos; pero no lo hay para velar por la santidad de vida. Nuestra vida personal deja mucho que desear con relaci\u00f3n al evangelio, pero las instituciones eclesi\u00e1sticas reflejan m\u00e1s el derecho can\u00f3nico que el Evangelio. Por eso la autoridad establecida, o sea el poder de la Iglesia, no siempre tiene autoridad efectiva ante los fieles\u00bb
          [17]<\/a>.
          \n 
          \nn\u00a0Educaci\u00f3n y ortodoxia<\/strong>
          \nLa autoridad eclesi\u00e1stica parece m\u00e1s preocupada por la ortodoxia que por la eficacia de la educaci\u00f3n. Sabios te\u00f3logos examinan la exactitud de la doctrina, pero los altos cargos educativos diocesanos carecen, por lo general, de titulaci\u00f3n pedag\u00f3gica. Si ello es as\u00ed, de modo progresivo, aumentar\u00e1 la rectitud de la doctrina, pero tambi\u00e9n la p\u00e9rdida de los destinatarios.
          \n 
          \nn\u00a0Tentaci\u00f3n de lo pasado<\/strong>
          \nAnte la realidad religioso-educativa desafiante y decepcionante, con la que inici\u00e1bamos este trabajo, existe la tentaci\u00f3n de volver al pasado, pensando que buena parte de esta situaci\u00f3n radica en la evoluci\u00f3n democr\u00e1tica de nuestra sociedad. La Iglesia ha de saber conservar lo inmutable y cambiar lo circunstancial. \u00abNuestra sociedad \u2014como ya escribi\u00f3 Victoria Camps\u2014 ha pasado de la educaci\u00f3n del nacional-catolicismo a la asepsia religiosa m\u00e1s absoluta […]. Ahora un buen n\u00famero de nuestros estudiantes universitarios son puros analfabetos en temas de religi\u00f3n. Y, por otra parte, ciertas asociaciones de padres siguen reclamando la religi\u00f3n al viejo estilo\u201d
          [18]<\/a>.
          \n 
          \nn\u00a0Investigaci\u00f3n y educaci\u00f3n<\/strong>
          \nLa investigaci\u00f3n es el medio para aumentar y actualizar el saber, para el progreso de la ciencia y la mejora de la calidad, al detectar los problemas y ofrecer soluciones. La carencia de investigaciones en la educaci\u00f3n religiosa \u2014en el aula, colegio, di\u00f3cesis\u2014 es una de las causas, quiz\u00e1s la principal, de la situaci\u00f3n actual. La docencia sin investigaci\u00f3n es igual a repetici\u00f3n. Un sistema que no investiga, al no generar ciencia tampoco puede comunicarla, empobreci\u00e9ndose a s\u00ed mismo y a los dem\u00e1s.
          \n 
          \nn\u00a0Educar de otra manera<\/strong>
          \nEducar de otra manera, es la \u00faltima conclusi\u00f3n que pretende sintetizar cuanto hemos indicado. El Papa Juan Pablo II, reconociendo los errores de la Iglesia, ha dado un gran salto en el caminar de la fe, al separar el mensaje de los mensajeros y manifestar la necesidad de no repetir el pasado. Los nuevos tiempos demandan una nueva educaci\u00f3n que revele, y no impida, el conocimiento del verdadero rostro de Dios. Ya lo entendi\u00f3 as\u00ed el concilio Vaticano II al afirmar que\u00a0\u00abel descuido de la educaci\u00f3n religiosa o la exposici\u00f3n inadecuada de la doctrina […] han vedado, m\u00e1s que revelado, el genuino rostro de Dios y de la religi\u00f3n\u00bb\u00a0<\/em>(GS 19c).\u00a0n
          \n <\/p>\n

          Enrique Gervilla Castillo<\/h3>\n

          estudios@misionjoven.org
          \n
          <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0[1]\u00a0E. GERVILLA,\u00a0El futuro de la religi\u00f3n en la escuela,<\/em>\u00a0\u00abEducadores\u00bb\u00a0187(1998), 133-162.
          \n
          <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0[2]\u00a0E. GERVILLA,\u00a0La Ense\u00f1anza de la Religi\u00f3n y Moral Cat\u00f3lica en los Centros Educativos<\/em>, Vicar\u00eda Episcopal de Ense\u00f1anza, Granada 1986.
          \n
          <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0[3]\u00a0Ello exige un detenido an\u00e1lisis b\u00edblico y teol\u00f3gico que supera nuestras posibilidades, pero imprescindible para justificar el sentido del contenido humanizador y liberador de la Educaci\u00f3n religiosa.
          \n
          <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0[4]\u00a0COMISI\u00d3N E. DE ENSE\u00d1ANZA Y CATEQUESIS\u00a0(1979)\u00a0La Ense\u00f1anza Religiosa Escolar,<\/em>\u00a013-15.
          \n
          <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0[5]\u00a0La escuela tiene como finalidad el pleno desarrollo de la personalidad humana de los alumnos y alumnas (Constituci\u00f3n Espa\u00f1ola<\/em>, art. 27,2)
          \n
          <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0[6]\u00a0Los padres tienen derecho a que la educaci\u00f3n integre la formaci\u00f3n religiosa y moral de sus hijos conforme a sus propias convicciones\u00a0(Constituci\u00f3n Espa\u00f1ola<\/em>, art. 27,3).
          \n
          <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0[7]\u00a0Declaraci\u00f3n de Derechos Humanos, 26,3. Constituci\u00f3n, 27,3.
          \n
          <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0[8]\u00a0La ense\u00f1anza Religiosa Escolar establece un di\u00e1logo entre la fe y la cultura, integrando el conocimiento de la fe -saber razonable- en el conjunto de los dem\u00e1s saberes en la formaci\u00f3n de la personalidad (COMISI\u00d3N E. DE ENSE\u00d1ANZA Y CATEQUESIS, o.c., n\u00ba 65).
          \n
          <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0[9]\u00a0COMISI\u00d3N E. DE ENSE\u00d1ANZA Y CATEQUESIS, o.c., n\u00ba 13 .
          \n
          <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0[10]\u00a0Diario A.B.C<\/em>.,14-IV-2000, p. 54. Seg\u00fan Romero, este descenso puede deberse \u00aba que no son los padres quienes eligen, sino los alumnos. Y a \u00e9stos se les dice que no es evaluable\u00bb (Ib\u00edd.).
          \n
          <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0[11]\u00a0COMISI\u00d3N E. DE ENSE\u00d1ANZA Y CATEQUESIS, o.c., n\u00ba 50.
          \n
          <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0[12]\u00a0COMISI\u00d3N E. DE ENSE\u00d1ANZA Y CATEQUESIS, O.C.,\u00a0n\u00ba 20.
          \n
          <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0[13]\u00a0COMISI\u00d3N E. DE ENSE\u00d1ANZA Y CATEQUESIS, o.c., n\u00ba 19.
          \n
          <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0[14]\u00a0F. SEBASTI\u00c1N-O. GONZ\u00c1LEZ DE CARDEDAL,\u00a0Iglesia y Ense\u00f1anza<\/em>, Ed. SM, Madrid 1997,\u00a0\u00a0259.
          \n
          <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0[15]\u00a0El Bolet\u00edn Oficial del Estado publicaba el d\u00eda 6 de septiembre, dos resoluciones en las que se incluyen los contenidos de la alternativa a la clase de Religi\u00f3n en Educaci\u00f3n Primaria (6-11 a\u00f1os), Primer ciclo de Educaci\u00f3n Secundaria Obligatoria (12 y 13) y Segundo curso de Bachillerato (17 a\u00f1os). En dichas resoluciones se concretan las propuestas del Ministerio para las actividades de estudio alternativas a la signatura de Religi\u00f3n. Se trata de una lista de 34 actividades que van desde la biblioteca escolar, exposiciones, debates, talleres o historia del cine hasta juegos de mesa y pasatiempos. \u00abEntre otros cabe destacar los juegos de lenguaje (adivinanzas, crucigramas, dameros, jerogl\u00edficos de definiciones, domin\u00f3 de palabras…); los relacionados con n\u00fameros (domin\u00f3s, naipes, parch\u00eds, ocas…); juegos de atenci\u00f3n y de utilizaci\u00f3n de estrategias (ajedrez, detectives, personajes ocultos…); juegos de investigaci\u00f3n de estrategias ganadoras (el SIM, el tres en raya…) y un largo etc\u00e9tera\u00bb. El PSOE cierra as\u00ed con superficialidad y arrogancia algo tan serio y fundamental para muchos espa\u00f1oles.
          \n
          <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0[16]\u00a0J.\u00a0LOCKE,\u00a0Carta sobre la tolerancia,<\/em>\u00a0Ed. Grijalbo, Barcelona 1975.
          \n
          <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0[17]\u00a0Eucarist\u00eda<\/em>, 30 de enero de 2000, p. 3.
          \n
          <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0[18]\u00a0V. CAMPS,\u00a0Virtudes p\u00fablicas<\/em>, Ed. Espasa-Calpe, Madrid 1990, 130.[\/vc_column_text][\/vc_column][\/vc_row]<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

          [vc_row][vc_column][vc_column_text]S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO La situaci\u00f3n de la Religi\u00f3n en la escuela no termina de arreglarse. Es m\u00e1s, la realidad actual no deja de ser decepcionante si nos atenemos a diversos \u00edndices socio-culturales. El autor analiza aqu\u00ed dos de las cuestiones centrales de cara a enderezar el curso de la \u00abense\u00f1anza religiosa escolar\u00bb: \u201cla posibilidad de […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[122,40,520,94],"tags":[],"class_list":["post-11884","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-2000-mision-joven-2","category-enrique-gervilla","category-estudios-284","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/11884","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=11884"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/11884\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=11884"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=11884"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=11884"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}