{"id":12098,"date":"1999-10-01T08:46:45","date_gmt":"1999-10-01T06:46:45","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=12098"},"modified":"1999-10-01T08:46:45","modified_gmt":"1999-10-01T06:46:45","slug":"el-dolor-de-la-mirada","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/el-dolor-de-la-mirada\/","title":{"rendered":"El dolor de la mirada"},"content":{"rendered":"

\u00abLos gozos y las esperanzas,
\nlas tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo,
\nsobre todo de los pobres y de cuantos sufren,<\/em>
\nson a la vez gozos, esperanzas,
\ntristezas y angustias de los disc\u00edpulos de Cristo\u00bb
\n 
\nCONCILIO VATICANO II,\u00a0Gaudium et spes, 1<\/em>
\n 
\n <\/p>\n

\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0Vemos lo que \u00abqueremos\u00bb<\/h1>\n

 
\nLa cultura dominante \u2014ese particular modo con el que aprendemos a pensar, sentir y actuar\u2014 nos ense\u00f1a a poner los ojos en el dinero, en el prestigio y en el poder, en el consumo y la ostentaci\u00f3n…,\u00a0visiones<\/em>\u00a0todas ellas que terminan por ocultar la realidad, por hacer invisible el dolor de los pobres y marginados. As\u00ed es como los m\u00e1s d\u00e9biles quedan marginados, se tornan insignificantes: no cuentan, pierden dignidad y palabra, resultan casi inexistentes a la hora de organizar la sociedad.
\nY, claro, nuestra visi\u00f3n queda cautiva. Por eso, antes de nada, hay que recuperar la vista a trav\u00e9s de una seria \u00abeducaci\u00f3n de la mirada\u00bb; proceso en el que resulta imprescindible dejarse\u00a0afectar<\/em>\u00a0por la \u00abrealidad mayor\u00bb, frotarse los ojos hasta que la misericordia y la compasi\u00f3n eliminen esas telara\u00f1as vidriosas del inter\u00e9s puramente ego\u00edsta.
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\n <\/p>\n

\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0La \u00abrealidad mayor\u00bb<\/h1>\n

 
\nQuer\u00e1moslo<\/em>\u00a0o no, la realidad mayor es la injusta pobreza, cuyo rostro inunda hoy en terrenos de la exclusi\u00f3n social y la marginaci\u00f3n. De los 6.000 millones de personas que somos en el mundo, unos 4.500 habitan la pobreza. Las cifras no pueden ser m\u00e1s dram\u00e1ticas en esas tres cuartas partes de la poblaci\u00f3n: 1.300 millones viven en la miseria, que les conduce directamente a la muerte \u2014m\u00e1s de 500 millones de seres humanos est\u00e1n condenados a no alcanzar tan siquiera los 40 a\u00f1os de edad\u2014, 160 millones de ni\u00f1os menores de cinco a\u00f1os est\u00e1n malnutridos… Adem\u00e1s, ya sabemos perfectamente que no podemos generalizar el modo de vida y desarrollo del peque\u00f1o grupo de las sociedades ricas, sino que es necesario repartir m\u00e1s justamente la desigual distribuci\u00f3n actual.
\nPues bien, si la injusta pobreza y la desigualdad son la realidad mayor, para no parecer o resultar\u00a0irreales,<\/em>\u00a0es ah\u00ed donde hemos de clavar los ojos, ah\u00ed donde \u00abtomar partido\u00bb.
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\n <\/p>\n

\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0J\u00f3venes excluidos y marginados<\/h1>\n

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Indudablemente, las generaciones j\u00f3venes est\u00e1n siendo las m\u00e1s explotadas para los caprichos de la modernidad. Cuando no se trata de la triste man\u00eda de los adultos de darles aquello que les falt\u00f3 a ellos, sin preguntarse por lo que verdaderamente necesitan,\u00a0\u00a0o del llamado \u00abeclipse de la familia\u00bb que les deja desprotegidos y abandonados; nos encontramos con una sociedad \u2014poco mod\u00e9lica y carente de maestros\u2014 que manipula sus sentimientos y proclama una tramposa apoteosis de los deseos. En fin, la \u00abjuvenilizaci\u00f3n\u00bb se expande en un permanente ascenso que, desde la cultura y los medios de comunicaci\u00f3n, lo invade todo. Pero, paralela y burlescamente, se produce una injusta e imp\u00fadica devaluaci\u00f3n de los j\u00f3venes.
\nPor ce\u00f1irnos a nuestro entorno y am\u00e9n de otras\u00a0exclusiones,<\/em>\u00a0entre los j\u00f3venes de 15 y 19 a\u00f1os existe un 26% de fracaso escolar, mientras que casi un 50% de los que superan los 20 a\u00f1os est\u00e1n condenados al paro. Vende \u00ablo joven\u00bb, pero los j\u00f3venes no s\u00f3lo no cuentan con espacio social propio sino que son arrastrados a los m\u00e1rgenes de la sociedad.
\n 
\n <\/p>\n

\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0Praxis cristiana con j\u00f3venes<\/h1>\n

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As\u00ed las cosas, la praxis cristiana con los j\u00f3venes, sin descuidar el objeto espec\u00edfico de su propuesta, debe girar la vista y centrarse m\u00e1s en la condici\u00f3n y situaci\u00f3n existencial de cada joven que en el contenido (doctrinal) de la fe. Esta sensibilidad propia de la pastoral juvenil \u2014diversa de la propia de la catequesis\u2014 debe\u00a0fundir<\/em>\u00a0educaci\u00f3n liberadora y anuncio de la Buena Noticia.
\nUna praxis as\u00ed exige que sean los j\u00f3venes quienes nos presten su mirada. La nueva manera de ver resultante \u2014desde abajo, desde ellos, desde fuera de los l\u00edmites y sanciones sociales y religiosas al uso\u2014 ser\u00e1 la que nos permita desarrollar una \u00abeducaci\u00f3n samaritana\u00bb para, en \u00faltima instancia, resultar que son los j\u00f3venes quienes \u00abnos salvan\u00bb al romper nuestra indiferencia y, venciendo el aislamiento ego\u00edsta, nos abren a la posibilidad de convertirnos en seres aut\u00e9nticos y solidarios.
\nPor otro lado, si el verdadero debate en torno a la pobreza se juega en los terrenos de la marginaci\u00f3n, necesitamos un nuevo planteamiento que desplace la noci\u00f3n de pobre a la de \u00abexcluido\u00bb y especifique el amor como \u00abalianza\u00bb.
\n <\/p>\n

Jos\u00e9 Luis Moral<\/h3>\n

<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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