{"id":12141,"date":"1999-09-01T11:20:33","date_gmt":"1999-09-01T09:20:33","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=12141"},"modified":"1999-09-01T11:20:33","modified_gmt":"1999-09-01T09:20:33","slug":"vital-el-arbol-mujer","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/vital-el-arbol-mujer\/","title":{"rendered":"VITAL EL \u00c1RBOL, MUJER"},"content":{"rendered":"

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Me gusta lo peque\u00f1o. Las moscas, por ejemplo. Hay una mosca muy peque\u00f1a, que casi no se ve,\u00a0Ceratitis capitata<\/em>. Es la mosca de la fruta. No suele vivir en las casas, y menos en las casas de la ciudad. Yo la conoc\u00ed en el laboratorio. Tuve que criarlas a cientos, en botes de cristal: alimentarlas, cruzarlas y dormirlas en un sue\u00f1o mortal; para luego observarlas y realizar un\u00a0conteo,<\/em>\u00a0y otro, y otro… S\u00f3lo unas pocas lograban escaparse y se pasaban el rato revoloteando y caus\u00e1ndome picor con su zumbido. Cientos, miles, me aburr\u00edan; terminaban siendo n\u00fameros en un cuadro estad\u00edstico. Una sola me fascinaba: bajo el microscopio, era toda ojos, inmensos, rojos, y toda alas.
\n 
\nTodo esto ocurr\u00eda en cuaresma. De un huevo una larva, y una mosca. Ten\u00edamos que localizar un macho y una hembra concretos, dejarlos solitos y… cientos de huevos en nada de tiempo. Al calorcito las moscas iban naciendo, caminaban con torpeza y com\u00edan una papilla repugnante. Y de repente, \u00a1zas!, \u00a1se lanzaban a volar una tras otra!
\nY as\u00ed lleg\u00f3 la pascua. Ten\u00eda que hablar de la resurrecci\u00f3n (a\u00fan yo no sab\u00eda\u00a0hablar).<\/em>\u00a0Cont\u00e9 esta historia, el cuento de las moscas; parec\u00eda que les dol\u00eda nacer, arrugadas, diminutas, torpes… Y sin saber c\u00f3mo, descubr\u00edan sus alas y echaban a volar. Pero yo estoy segura de que no volaban porque tuvieran alas, sino porque ten\u00edan unos inmensos ojos rojos.
\n 
\nDespu\u00e9s de muchas pascuas han pasado muchos dibujos por m\u00ed. Y creo que dibujo no por tener manos, sino por tener mirada (a\u00fan incompleta mirada de asombro).
\nY… no s\u00e9 por qu\u00e9 dibujo, me sale un poco por necesidad y un mucho por placer; tal vez dibujo lo que no s\u00e9 decir de palabra.
\nSin buscarlo, siento que me vierto un poquito en cada imagen: en el c\u00edrculo lunar, en el estambre, en la roca… Y en roca me convertir\u00eda si fuera personaje de un cuento, por la lentitud de mis latidos, por detenerme tanto para hacerme consciente y para disfrutar de vivir.
\n 
\nSi fuera personaje de un cuento…
\nPero no necesito serlo. Esta vida es ya de por s\u00ed asombrosa, sorprendente. La realidad supera con mucho a lo imaginado. Basta observar, en lo peque\u00f1o y en lo inmenso…
\nMe fascina saber, sentir, que el universo y, m\u00e1s a\u00fan, su sentido, est\u00e1 contenido en un \u00e1tomo, en la m\u00e1s diminuta part\u00edcula que contiene un \u00e1tomo… Me estremece escuchar los gemidos de la creaci\u00f3n en su irse desvelando, dolorosamente, como creaci\u00f3n nueva…
\nDescubro cu\u00e1nto me enriquece la diferencia, y que mi rechazo inconsciente de lo cl\u00f3nico responde al complacerse de la vida en s\u00ed misma.
\n 
\nY lo que me fascina y me estremece, lo que descubro y me desborda, lo que veo claramente cuando cierro los ojos, eso es lo que siento que quiere salir en cada dibujo.
\n 
\nDibujando creo, conf\u00edo.
\nCreo en la mujer,
\ny en el hombre. Completos.
\nCreo en la capacidad creadora.
\nY espero.
\nEspero nada;
\nnada en esencia distinto de lo que vivo,
\nde lo que puedo vivir, experimentar, desear…
\nS\u00e9, siento, que nada de todo esto se pierde:
\nla gota de color,
\nel canto del grillo,
\ntu sue\u00f1o,
\nmi deseo,
\nnuestro dolor…
\nNo puedo no vivir con gozo esta vida-primicia,
\nincluso en la contradicci\u00f3n y el sufrimiento.
\n 
\nMe gusta lo peque\u00f1o.
\nUna semilla, de la que por ejemplo surja un gran \u00e1rbol.
\nSi pienso en algo vital,
\nimagino una mujer y dibujo un \u00e1rbol.
\nY veo una iglesia, un templo,
\nrasgada por el \u00e1rbol,
\nenraizado en el centro
\ny asomando frondoso entre el muro circular apenas en pie.
\n(Ah\u00ed dibujar\u00edamos un gran mural.)
\nPueden entrar la luz y el aire.
\nY el \u00e1rbol inm\u00f3vil
\nlo remueve todo.
\n 
\nVeo una ni\u00f1a
\ncon una mochila.
\nDanza con el \u00e1rbol, con la luz y con el aire.
\nNo necesita volver a casa cada d\u00eda,
\npues lleva en la mochila lo que necesita: una sonrisa.
\n <\/p>\n

M\u00f3nica Cruz<\/h2>\n

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