{"id":12156,"date":"1999-07-01T11:49:11","date_gmt":"1999-07-01T09:49:11","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=12156"},"modified":"1999-07-01T11:49:11","modified_gmt":"1999-07-01T09:49:11","slug":"libros-y-peliculas-del-siglo-xx-para-los-jovenes-del-xxi","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/libros-y-peliculas-del-siglo-xx-para-los-jovenes-del-xxi\/","title":{"rendered":"Libros y pel\u00edculas del siglo XX para los j\u00f3venes del XXI"},"content":{"rendered":"
[vc_row][vc_column][vc_column_text]M\u00e1s all\u00e1 de los t\u00f3picos culturales al uso, proponemos aqu\u00ed 10 libros y 10 pel\u00edculas para conocer mejor la realidad del siglo que termina, para reconocer nuestra historia, para que la \u00abmemoria del XX\u00bb sirva para echar ra\u00edces nuevas en el XXI. Nuestro siglo ha sido, indudablemente, el siglo de la hegemon\u00eda de los Estados Unidos. Para lo bueno (el cine, la literatura, la ciencia…) y, sobre todo, para lo malo (etc., etc., etc.). Las formas de vida y las maneras de pensar del ciudadano medio norteamericano est\u00e1n colonizando nuestras propias conciencias sin la menor sutileza.\u00a0El planeta americano<\/em>\u00a0de Vicente Verd\u00fa es un ensayo tan fresco como profundo, al alcance de cualquier lector medio, en el que se analiza sin prejuicios ese \u00abamerican way of live\u00bb cada vez m\u00e1s globalizado. Su amenazante propagaci\u00f3n, agravada por sus notables carencias frente a otros modelos culturales, es diseccionada paso a paso en esta obra, verdaderamente recomendable si pretendemos conservar la independencia de juicio ante las embestidas totalizadoras del imperio de la hamburguesa. Nuestro joven, al menos, ha de estar avisado de los riesgos de un pensamiento \u00fanico caracterizado, precisamente, por su alarmante falta de neuronas. Hemos comenzado nuestra selecci\u00f3n de t\u00edtulos por el terreno del ensayo y me resisto a abandonar este campo.\u00a0La semilla inmortal<\/em>\u00a0de J. Ball\u00f3 y X. P\u00e9rez nos propone un apasionante recorrido por los personajes y argumentos universales de la literatura de occidente (entre otros, Ulises, Jas\u00f3n, Eneas, Romeo y Julieta, M. Bovary, D. Quijote y S. Panza, Hamlet…) para analizar a continuaci\u00f3n c\u00f3mo estos mismos tipos e historias adquieren la condici\u00f3n de s\u00edmbolos universales y reaparecen con variaciones a lo largo de los cien a\u00f1os de la historia del cine (el arte de nuestro siglo por excelencia). Se trata de una obra divulgativa de gran utilidad para quien quiera conocer no s\u00f3lo las estructuras y entramados narrativos sobre los que se sustenta buena parte de nuestra cultura, sino tambi\u00e9n aquellos arquetipos psicol\u00f3gicos que reflejan lo m\u00e1s arraigado y selecto de la condici\u00f3n humana. En definitiva, nuestro joven aprender\u00e1 tanto de la cultura como de la vida a la luz de unos mitos que se expanden cine adentro. No puedo evitar citar la\u00a0Gram\u00e1tica de la fantas\u00eda<\/em>\u00a0de Rodari. Esta\u00a0Introducci\u00f3n al arte de inventar historias<\/em>\u00a0ha sido desde mi juventud uno de mis libros de cabecera. Con claridad meridiana, el desaparecido escritor italiano explica, de forma did\u00e1ctica, los procedimientos y las f\u00f3rmulas b\u00e1sicas a partir de las cuales nuestro cerebro destila los m\u00e1s variados licores de la imaginaci\u00f3n. Sobre la utilidad de liberar los mecanismos de nuestra creatividad en cualquier faceta de la vida no es necesario argumentar demasiado, as\u00ed que me limito a remitir a nuestro joven del siglo XXI a este singular tratado del que saldr\u00e1 con sus dotes inventivas a punto para abordar cualquier reto, por insospechado que este sea. El guardi\u00e1n entre el centeno<\/em>\u00a0de J. Salinger es todo un cl\u00e1sico de la novela universal. El retrato de Holden Caulfield, un muchacho tan deseoso de ser adulto como reacio a crecer, engancha desde la primera p\u00e1gina. Su periplo de dos d\u00edas por una Nueva York s\u00f3rdida y deprimente es en el fondo la dram\u00e1tica y contradictoria odisea de cualquier adolescente en nuestro mundo actual. A pesar de los casi cincuenta a\u00f1os transcurridos desde su publicaci\u00f3n, el desparpajo elaborado de su estilo, su humor cr\u00edtico y la indudable veracidad de este muchacho en el que se dan la mano madurez e inocencia (o, lo que es lo mismo, desarmante l\u00f3gica e irracional perplejidad, hipocres\u00eda y sinceridad, timidez y descaro…) contin\u00faan tan vigentes como entonces. Puestos a seleccionar novelas para nuestro joven, no pude resistir la tentaci\u00f3n de incluir el\u00a0Ensayo sobre la ceguera\u00a0<\/em>de Jos\u00e9 Saramago. Con un argumento kafkiano (repentinamente, todos los habitantes de una ciudad se quedan ciegos) el flamante Premio Nobel portugu\u00e9s nos regala una contundente par\u00e1bola sobre los l\u00edmites del ser humano. En esta obra, el ejercicio de la lucidez y la urgencia de la solidaridad act\u00faan como los principales elementos urdidores de sentido en una civilizaci\u00f3n abocada \u00faltimamente a desmoronarse por los barrancos de la irracionalidad y el caos. \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0Canalla, traidor, morir\u00e1s<\/em>\u00a0siempre me ha parecido un libro tan redondo como escueto y sencillo. Su argumento, centrado en la relaci\u00f3n casual entre un maquis y un muchacho en los dif\u00edciles a\u00f1os de la posguerra, adem\u00e1s de ayudar a comprender un periodo hist\u00f3rico fundamental para nuestro presente, sirve ante todo como alegato contra cualquier forma de intolerancia, apelando a la insobornable universalidad de nuestros rasgos de identidad profundos, aquellos que nos hacen personas. La novela, por si fuera poco, recoge el aprendizaje de la vida por parte del protagonista, quien en s\u00f3lo unos d\u00edas abandona la infancia por la siempre dolorosa salida de emergencia del desenga\u00f1o. Tal vez el humor de\u00a0Mafalda<\/em>\u00a0resulte un tanto ingenuo hoy en d\u00eda frente a la mordacidad y el cinismo, por ejemplo, de un Bart Simpson de rompe y rasga. Su discurso cr\u00edtico, heredero directo del idealismo del 68, suena a compromiso un tanto trasnochado y caduco. Sin embargo, conf\u00edo en la vigencia profunda de su personaje y de esa recua de entra\u00f1ables compa\u00f1eros que lo secundan. Nuestro joven debe recorrer las tiras de\u00a0Mafalda<\/em>\u00a0porque de ellas obtendr\u00e1 como capital ramalazos po\u00e9ticos y dardos de ingenio con que apostar sin prejuicios por un mundo mejor en el nuevo milenio. \u00a0<\/em><\/strong><\/p>\n Te he hablado mucho de esta pel\u00edcula, una joya de la ciencia ficci\u00f3n cuyo planteamiento policiaco se escora hacia los derroteros de la \u00e9tica, la filosof\u00eda y la religi\u00f3n desde el primer plano. Su est\u00e9tica visionaria, sus personajes enfrentados inconscientemente a cuestiones existenciales y sus ineludibles resonancias m\u00edticas han conseguido que, a pesar de los a\u00f1os, no haya envejecido ni un \u00e1pice. En esta obra, como siempre en el mejor arte, vida\/muerte, amor y divinidad conforman los tres v\u00e9rtices de un tri\u00e1ngulo esencial: ese que guarda en su interior el secreto de la existencia en toda su pureza. Que tu hija se entere de la vida a veinticuatro fotogramas por segundo es un buen aperitivo cin\u00e9filo. El personaje del cazador siberiano que protagoniza esta pel\u00edcula pasar\u00e1 sin duda a los anales de la historia del cine. La ins\u00f3lita originalidad y la profundidad de este ser se funda en una visi\u00f3n elemental (en el mejor sentido de la palabra) de las leyes del mundo: todo lo existente, para Derzu, es gente; todo participa de la vida; todo nos interpela en t\u00e9rminos y gestos humanos. Este viejo sabio, de mentalidad presocr\u00e1tica, practicante del m\u00e1s fervoroso animismo, contagia su ecolog\u00eda intuitiva y nos acerca a una concepci\u00f3n no contaminada de la vida de radical vanguardismo, m\u00e1s a\u00fan en una civilizaci\u00f3n como la nuestra, empe\u00f1ada cada vez m\u00e1s en un desarrollo que nos aleja de los principios de la naturaleza (de nuestra propia naturaleza) a pasos agigantados: un personaje curioso que ella jam\u00e1s podr\u00e1 olvidar. El propio t\u00edtulo de esta pel\u00edcula define a conciencia lo esencial de la juventud de todas las \u00e9pocas. James Dean nunca estuvo tan inspirado en su particular papel de mito como en esta obra en la que dos muchachos (el citado Dean y Sal Mineo) y una joven (Natalie Wood) se resisten a aceptar una existencia gris y met\u00f3dica, reniegan del modelo familiar impuesto y transgreden la autoridad, para acabar asumiendo, finalmente, sus propios conflictos y, en consecuencia, su madurez. En esta historia de crecimiento llevada al l\u00edmite es el personaje de Plat\u00f3n (Sal Mineo), el adolescente solitario nacido para perder, quien alcanza mayores cotas de intensidad tr\u00e1gica a trav\u00e9s de su radical indefensi\u00f3n y su resistencia a aceptar los postulados de la realidad. Los tres personajes componen tres im\u00e1genes de un joven \u00fanico y diverso, un\u00e1nime en su af\u00e1n por escapar de los dictados de la mediocridad y la convenci\u00f3n. Tu hija se ver\u00e1 en este espejo de tres hojas: en el siglo XXI todav\u00eda resonar\u00e1n los pasos contestatarios de estos iconos universales. Aunque s\u00f3lo fuera por la valiente apuesta \u00e9tica sobre la que se cimienta, esta obra merecer\u00eda ser incluida en la lista de obras magnas que tu hija se llevar\u00e1 a los umbrales del tercer milenio. Su contemplaci\u00f3n es casi un deber. En este relato de Aristar\u00e1in, asistimos a la historia de una serie de personajes enzarzados en esa misi\u00f3n \u00fanica, privativa e inapelable que cada uno de nosotros debe cumplir a lo largo de su vida: la de darnos sentido a trav\u00e9s de nuestras opciones, nuestros compromisos y utop\u00edas. En definitiva, con otras palabras, la pel\u00edcula nos habla del deber de encontrar nuestro lugar en el mundo, nuestra verdadera vocaci\u00f3n: de eso y de amistad, de amor, de sacrificio, de modelos humanos, de familias… Con el pulso y la claridad de ideas de los cl\u00e1sicos, el director argentino firma una obra de una contundencia, una cercan\u00eda y una realidad no ajena, sin embargo, a las m\u00e1s altas pulsaciones del idealismo. Ken Loach lleva m\u00e1s de treinta a\u00f1os vapuleando las conciencias m\u00e1s estancadas y denunciando los trasfondos del bienestar, ese idioma al que, al parecer, se traducen los mayores logros de las modernas democracias. A los ojos de su c\u00e1mara, las lacras morales y sociales refulgen con m\u00e1s intensidad que los falsos brillos de un progreso que condena a muchos a la marginalidad. En\u00a0Agenda oculta<\/em>\u00a0se denuncia, sin subterfugios, sin concesiones a la demagogia, el terrorismo de estado y el funcionamiento aplastante de las maquinarias del poder. La investigaci\u00f3n del asesinato de un abogado defensor de los derechos humanos en Belfast -crimen promovido por el propio gobierno brit\u00e1nico- va a motivar que se destape una oscura trama en la que se hallan implicados altos cargos pol\u00edticos y financieros. En el siglo XXI tal vez tu hija necesite conocer tambi\u00e9n los lodos que sostienen los fr\u00e1giles pies de barro de un sistema cada vez m\u00e1s alejado de los ciudadanos. Por proximidad hist\u00f3rica, me resisto a incluir en esta lista de recomendaciones\u00a0La vida es bella<\/em>\u00a0de Begnini, aunque creo que acumula m\u00e9ritos suficientes para engrosar estos fondos de la videoteca elemental de tu familia. Valga, sin embargo, como compensaci\u00f3n el siguiente t\u00edtulo de mi elenco:\u00a0Ser o no ser<\/em>\u00a0del gran E. Lubitch. En esta comedia, el nazismo es por primera vez objeto de la m\u00e1s saludable y seria chirigota. Una compa\u00f1\u00eda de actores teatrales en estado de gracia se enfrentan a la m\u00e1s oscura tiran\u00eda de este siglo con los recursos de la representaci\u00f3n, del enga\u00f1o y la pantomima: al enemigo se le vence con sus propias armas. Mediante sus fingimientos estos artistas desmontan el decorado impostor, imaginario y ficcional del fascismo, puro espect\u00e1culo, pura ret\u00f3rica, puro teatro: teatro (del bueno), en fin, contra teatro (del malo), como en\u00a0La vida es bella<\/em>. Nunca los nazis fueron tan tontos, ni los actores tan vulnerablemente humanos. Tu hija debe aprender que a la paz y a la libertad tambi\u00e9n se puede subir por los caminos revelados del celuloide. Chaplin debe formar parte de la videoteca privada de tu hija. A la hora de elegir, podr\u00eda haber echado mano de obras mucho m\u00e1s redondas de este genio, pero no me he aguantado la tentaci\u00f3n de incluir este t\u00edtulo de su \u00faltima etapa. Los afanes de Calvero, un payaso en franca decadencia, por devolver a una bailarina invalida y suicida las ganas de vivir dan lugar a un esperanzador melodrama en el que la pelea por la superaci\u00f3n est\u00e1 sabiamente contrapunteada por una historia de amor y fidelidad (la del payaso anciano y la joven bailarina) tan enternecedora como imposible. No es el Charlot del mudo, sino un c\u00f3mico maduro que, en este caso, sacrifica la risa en favor de la l\u00e1grima viva. En mi cabeza bullen cientos de t\u00edtulos que quieren ocupar su merecido hueco en esta lista. Sin embargo, s\u00f3lo hay sitio para dos m\u00e1s. Sobre el absurdo de la guerra han hablado cientos de pel\u00edculas (sin ir m\u00e1s lejos, el a\u00f1o pasado\u00a0Salvad al soldado Ryan<\/em>\u00a0y, este, la soberbia\u00a0La delgada l\u00ednea roja<\/em>). En un siglo tristemente sazonado con dos cruentas conflagraciones mundiales, en un momento en el que el avispero de los Balcanes hierve de nuevo, se impone la necesidad de trasladar al siglo que viene las inquietudes y denuncias que durante el presente se vertieron contra la violencia institucionalizada.\u00a0Apocalipsis now<\/em>\u00a0o esa obra maestra del cine contempor\u00e1neo titulada\u00a0La mirada de Ulises,\u00a0<\/em>por citar dos casos m\u00e1s, abordan estos presupuestos con una intensidad fuera de toda duda. No obstante, en homenaje al recientemente desaparecido Kubrick, no est\u00e1 de m\u00e1s a\u00f1adir a esta selecci\u00f3n\u00a0Senderos de gloria<\/em>. El sinsentido de la guerra, la irracionalidad de los c\u00f3digos militares, la terrible apisonadora del poder frente a la debilidad de los individuos est\u00e1n expuestos en esta pel\u00edcula con la transparencia de las declaraciones de principios y la rabia de los improperios. Contemplar\u00a0Senderos de gloria<\/em>\u00a0por primera vez supone someterse a una de esas experiencias que escuecen. 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\n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0UN POCO DE HISTORIA… (O DE FICCI\u00d3N)<\/strong>
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\nPartamos de la siguiente situaci\u00f3n. Imaginemos a un chico de unos 17 a\u00f1os. Por extra\u00f1as causas que luego explicaremos, este muchacho va a descubrir a estas alturas de su vida una parcela de la realidad que hasta este momento se le hab\u00eda escamoteado: la existencia de los libros.
\nSu historia, desde su nacimiento, se ha ido fraguando al margen de dichos \u00fatiles a prop\u00f3sito. En su contacto con el mundo, toda la cultura libresca ha sido met\u00f3dicamente elidida: su educaci\u00f3n esmerada (aunque incompleta), ampl\u00edsima (pero as\u00e9ptica), refrendada por las m\u00e1s modernas tecnolog\u00edas y por los m\u00e9todos m\u00e1s avanzados de ense\u00f1anza, no ha necesitado de ese soporte. De los decorados y las mitolog\u00edas de su infancia y de los ambientes en los que vivi\u00f3 su adolescencia desaparecieron intencionadamente, sin dejar la huella de su ausencia, las referencias directas o indirectas a lo literario. Nunca supo de libros. Jam\u00e1s concibi\u00f3 su posibilidad, su necesidad, su uso.
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\n\u00bfDe d\u00f3nde proviene esta curiosa anomal\u00eda? Los encargados del proyecto pedag\u00f3gico pionero cuyo primer y experimental destinatario es nuestro personaje llegaron hace a\u00f1os a la siguiente conclusi\u00f3n: hoy en d\u00eda, la mejor forma de promover la lectura consiste en salvar su misterio, retrasando lo m\u00e1s posible el inicio de relaciones entre hombres y libros. Seg\u00fan sus teor\u00edas, con el fin de asegurar lectores fecundos, s\u00f3lo debe permitirse el galanteo con las delicias de la bibliofilia a la persona que est\u00e9 a punto de traspasar las puertas de la edad adulta, y eso siempre con el mismo y delicado cuidado con que se iniciar\u00eda a un ne\u00f3fito en un culto sagrado.
\nLlegado este momento, los responsables de esta propuesta, sin duda discutible, se ven obligados a elegir el libro o los libros con los que nuestro protagonista pueda ingresar airosamente y sin traumas en el universo de la literatura. Las discusiones se suceden entre los responsables de la selecci\u00f3n de t\u00edtulos. Al final, acuerdan restringir la experiencia inicial a la lectura de diez libros escritos durante este siglo que concluye. Todos han de servir para apuntalar definitivamente la preparaci\u00f3n de este joven, due\u00f1o de un exquisito bagaje cultural. Tambi\u00e9n deciden nombrar a un encargado para ejecutar (nunca mejor dicho) esa antolog\u00eda brutal. Es en este momento de la historia cuando un servidor entra en escena.
\nSe me ha encargado la honrosa misi\u00f3n de escoger diez libros: diez libros que despierten del letargo al h\u00e1bito lector, que no sacien, que dejen en la conciencia un eco permanente y remoto, que, al menos, iluminen el mundo… En fin, diez buenos libros con que prologar el siglo XXI. Mis decisiones son el objeto del siguiente informe.
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\n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0LIBROS<\/strong><\/p>\n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0Informe \u00abdiez\u00bb<\/h2>\n
\nAnte todo, advertir\u00e9 que la elecci\u00f3n de estos diez libros responde a motivos absolutamente subjetivos y, por lo tanto, nada fiables. Seguramente habr\u00e1 libros mejores, m\u00e1s trascendentes y significativos a todos los niveles, pero estos diez que yo he elegido tienen, no obstante, una virtud que est\u00e1 m\u00e1s all\u00e1 de su calidad: ensanchan insospechadamente la l\u00ednea del horizonte. Nuestro joven, me atrevo a vaticinar, caer\u00e1 en el vicio de la literatura incurablemente al comprobar c\u00f3mo el espacio del ser y del saber se esparce frente a sus ojos a golpe de palabras. Pero entremos en materia.
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\nEl mundo de Sof\u00eda 1<\/strong>
\nRecomendar a estas alturas\u00a0El mundo de Sof\u00eda<\/em>\u00a0de Josteen Gaarder como libro b\u00e1sico en esta biblioteca juvenil m\u00ednima del siglo XX puede resultar, para muchos, sorprendente, o al menos oportunista. Los libros m\u00e1s vendidos suscitan cierta repulsa autom\u00e1tica, sobre todo cuando han de ponerse al servicio de cometidos serios (y ninguno tan serio como el nuestro). Sin embargo, esta obra es un ameno compendio de la historia occidental de las ideas, servida bajo la apariencia de una intrigante novela fant\u00e1stica consagrada a jugar con los l\u00edmites entre realidad y ficci\u00f3n con notable eficacia. Por hacer accesible y apasionante el arte de la sabidur\u00eda, adem\u00e1s de sostener ese reto did\u00e1ctico en una trama que aborda uno de los temas cruciales de nuestro siglo (\u00bfd\u00f3nde empiezan y d\u00f3nde terminan los l\u00edmites y el estatuto de lo real?) creemos que nuestro joven aprendiz debe transitar con ojo atento por estas p\u00e1ginas.
\n <\/p>\nEl planeta americano<\/h3>\n
\n <\/p>\nLa semilla inmortal<\/h3>\n
\n <\/p>\nGram\u00e1tica de la fantas\u00eda<\/h3>\n
\n <\/p>\nEl guardi\u00e1n ante el centeno<\/h3>\n
\n <\/p>\nEnsayo sobre la ceguera<\/h3>\n
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\nTambi\u00e9n he rastreado en los fondos de la literatura juvenil y de all\u00ed me he tra\u00eddo para las estanter\u00edas de nuestro entra\u00f1able muchacho dos obras ins\u00f3litas y humildes, pr\u00e1cticamente unas desconocidas frente a los cl\u00e1sicos del g\u00e9nero de este siglo (El principito, La historia interminable, El se\u00f1or de los anillos…)<\/em>: me refiero a\u00a0El enigma\u00a0N.I.D.O.<\/em>\u00a0de Fernando Lalana y\u00a0Canalla, traidor, morir\u00e1s<\/em>\u00a0de Jos\u00e9 Antonio del Ca\u00f1izo. Un texto, el primero, de ciencia ficci\u00f3n; otro, el segundo, encuadrable dentro de los el\u00e1sticos l\u00edmites de la novela hist\u00f3rica.
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\nEl enigma\u00a0N.I.D.O.<\/strong>
\nEn\u00a0El enigma\u00a0N.I.D.O.\u00a0<\/em>se nos propone una intriga policiaca, con periodistas todopoderosos de por medio, en un hipot\u00e9tico futuro donde el culto al deporte y la gimnasia de las seudorreligiones imponen su ley. En ese mundo, la rob\u00f3tica ha alcanzado un grado de desarrollo tal que permite el perfeccionamiento artificial y casi milagroso del cuerpo humano, as\u00ed como la humanizaci\u00f3n y la independencia de las inteligencias cibern\u00e9ticas. Prensa omnipotente, deporte sacralizado, cultos de dudosa intenci\u00f3n, avances cient\u00edficos concebidos con el prop\u00f3sito de invertir los cauces de la naturaleza, inteligencias artificiales casi humanas… esta novela, bajo la sutil estratagema de lo fant\u00e1stico, alumbra zonas de nuestro presente resbaladizas a las que tal vez deba estar atento nuestro joven, si quiere prevenir un futuro desasosegante.
\n\u00a0<\/strong><\/p>\nCanalla, traidor, morir\u00e1s<\/h3>\n
\n <\/p>\nMafalda<\/h3>\n
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\nCompletamente viernes<\/strong>
\nEl \u00faltimo tercio de la poes\u00eda espa\u00f1ola (Antolog\u00eda, 1969-1999)<\/strong>
\nTermino con poes\u00eda, esa hermana pobre y escondida de la literatura. A pesar de su descr\u00e9dito continuo (\u00bfconoc\u00e9is a alguien que lea poes\u00eda?) no cabe duda de que la costumbre de frecuentar versos constituye un h\u00e1bito profundamente enriquecedor, favorecedor del encuentro con uno mismo y de una comprensi\u00f3n \u00edntima de las verdades de la vida. La palabra \u00abbelleza\u00bb, tan en desuso en la actualidad, merece ser rescatada de su destierro y la poes\u00eda est\u00e1 especialmente dotada para esta empresa humanitaria.
\nDif\u00edcil tarea esta de seleccionar un libro de poes\u00eda para nuestro joven. Grandes autores, grandes renovadores de la l\u00edrica han compuesto sus obras durante estos cien a\u00f1os, pero la poes\u00eda exige un esfuerzo de comprensi\u00f3n, supone superar una dificultad de acceso que puede desanimar a nuestro joven aspirante en el primer intento. Por eso me inclino por un libro contempor\u00e1neo, de uno de los \u00abpoetas de la experiencia\u00bb m\u00e1s prestigiosos de las \u00faltimas promociones. Me refiero a Luis Garc\u00eda Montero y a su obra\u00a0Completamente viernes<\/em>, el \u00faltimo de sus poemarios. Este bello (no hay mejor adjetivo a la hora de valorar poes\u00eda) libro del poeta granadino est\u00e1 \u00edntegramente consagrado a cantar, en un lenguaje antirret\u00f3rico y no por ello menos brillante, la experiencia cotidiana de un amor pleno, los peque\u00f1os recovecos de una pasi\u00f3n en la que la plenitud de los sentimientos y los peque\u00f1as placeres ayudan a superar cada d\u00eda las dificultades de la convivencia. Sin poes\u00eda, nuestro joven vadear\u00eda desnudo por los d\u00edas hasta las orillas del nuevo siglo.
\nPor si este tratamiento no es suficiente, y aunque rebase los l\u00edmites marcados por el equipo pedag\u00f3gico, recomendar\u00e9\u00a0El \u00faltimo tercio de la poes\u00eda espa\u00f1ola (1969-1999)<\/em>, una antolog\u00eda de poes\u00eda actual publicada por Visor para celebrar su n\u00famero cuatrocientos.
\nNo s\u00e9 si est\u00e1n todos los que son, pero s\u00ed que son grandes libros todos los que est\u00e1n. A prop\u00f3sito, aunque me exceda en mis atribuciones, debo criticar p\u00fablicamente sus procedimientos did\u00e1cticos: los libros, siempre, de cero a cien a\u00f1os. Un saludo.
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\n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0Hola, Amigo:<\/em>
\nEs jueves y son las tres de la tarde. Estoy solo en casa. Acabo de recibir tu carta y, sin pausa para digestiones, siestas u otras costumbres de sobremesa, decido ponerme a escribir.
\n\u00a1Por fin! Estaba necesitando desde hace d\u00edas una carta tuya. Cada vez que abr\u00eda el buz\u00f3n, su agujero se hac\u00eda m\u00e1s profundo y vac\u00edo. Las telas de ara\u00f1a asomaban por su cerradura y amenazaban con propagarse piso arriba, hasta mi misma casa, hasta ponerme triste. Tus palabras me reconfortan o me alegran o me alimentan o me despiertan. Tienen algo de energ\u00e9tico e incluso de analg\u00e9sico. Me dejan sabor mentolado y rebrotes de frescura en la boca. Hoy del buz\u00f3n sali\u00f3 una bocanada de luz, mientras los folletos publicitarios se pudr\u00edan de envidia al ver que mis manos s\u00f3lo ten\u00edan dedos para tu carta. El ascensor ha subido los pisos de tres en tres.
\nPor supuesto, nada m\u00e1s entrar en casa, mi sof\u00e1 orejero, como un chucho jadeante y amigo, ha puesto a mis pies su asiento. All\u00ed, tras desgarrar con pulso enfermo el sobre, me he sumergido de inmediato en la dulzura de tu caligraf\u00eda, he ido braceando hasta el fondo de la sintaxis, he franqueado el l\u00e9xico como bancos de coral y, en las profundidades marinas del lenguaje, me he encontrado contigo, amigo, en carne y hueso. \u00a1Vaya comienzo! En fin, s\u00f3lo quer\u00eda expresar lo mucho que me alegro de verte, aunque sea en tinta y trazo.
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\nEn tu carta me pides, juguet\u00f3n, que elabore una lista de pel\u00edculas para tu hija. Su afici\u00f3n al cine, por lo que puedo adivinar, le empuja a devorar cualquier bocado de celuloide que se cruce en su camino, por mal cocinado que est\u00e9. Por ello quieres que te sugiera algunos t\u00edtulos con que someter a una dieta equilibrada la voracidad de tu peque\u00f1a. Conoci\u00e9ndote, supongo que querr\u00e1s que estas obras, adem\u00e1s de entretener, aborden cuestiones de hondo calado humano, reflejen nuestra \u00e9poca y, por si fuera poco, no dejen fr\u00edos ni impasibles a su contemplador. Como me divierten estas charadas, ah\u00ed te env\u00edo una posible selecci\u00f3n de diez t\u00edtulos para una videoteca simplificada del siglo XX.
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\nPEL\u00cdCULAS<\/strong><\/p>\n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0Diez que podr\u00edan ser cien<\/h2>\n
Blade runner\u00a0\u00a01<\/h3>\n
\n\u00a0<\/em><\/strong><\/p>\nDerzu uzala<\/h3>\n
\n\u00a0<\/em><\/strong>
\n\u00a1Qu\u00e9 bello es vivir!<\/strong>
\nEsta obra cl\u00e1sica nos relata c\u00f3mo, gracias a la actuaci\u00f3n de su \u00e1ngel de la guarda, un hombre al borde del suicidio tiene la oportunidad de conocer lo que hubiera sido el mundo y la vida de sus seres queridos sin su existencia. Este viaje a un hipot\u00e9tico pasado le desvela su importancia, porque mediante la peque\u00f1a aportaci\u00f3n de su presencia, aquellos que le rodean han sido un poco m\u00e1s felices, un tanto m\u00e1s personas. Hermoso homenaje al ciudadano medio, a ese hombre de la calle situado al margen de la opini\u00f3n p\u00fablica, cuyo mayor m\u00e9rito consiste en triunfar sobre s\u00ed mismo en la vida diaria. Por otro lado,\u00a0\u00a1Qu\u00e9 bello es vivir!<\/em>es un canto a la convivencia, uno de los valores centrales de cualquier sociedad que se precie de serlo. Esperemos que, en el siglo XXI, para tu hija y para los m\u00edos, todo esto contin\u00fae vigente.
\n\u00a0<\/em><\/strong><\/p>\nRebelde sin causa<\/h3>\n
\n\u00a0<\/em><\/strong><\/p>\nUn lugar en el mundo<\/h3>\n
\n\u00a0<\/em><\/strong><\/p>\nAgenda oculta<\/h3>\n
\n\u00a0<\/em><\/strong><\/p>\nSer o no ser<\/h3>\n
\n\u00a0<\/em><\/strong><\/p>\nCandilejas<\/h3>\n
\n\u00a0<\/em><\/strong><\/p>\nSenderos de gloria<\/h3>\n
\n\u00a0<\/em>
\n…Y el mundo marcha<\/strong>
\nTermino con dolor: s\u00f3lo puedo rese\u00f1ar una pel\u00edcula m\u00e1s entre cientos y cientos de obras maestras inolvidables. Pero tu hija debe comenzar su colecci\u00f3n por el principio y llevarse al ma\u00f1ana lo mejor del ayer en peque\u00f1as dosis es una buena manera de hacerlo.
\nPuestos a ser parcial y caprichoso, recurro para terminar a un cl\u00e1sico indiscutible del cine mudo:\u00a0…Y el mundo marcha<\/em>\u00a0de K. Vidor. Setenta a\u00f1os nos separan de sus im\u00e1genes y, sin embargo, la radiograf\u00eda que realiza del mundo moderno, (su masificaci\u00f3n y la consecuente conversi\u00f3n del individuo en figura an\u00f3nima y sin peso) sigue siendo igual de v\u00e1lida y actual. El personaje central, John Sims, se cree predestinado a una vida triunfal, por encima de la mediocridad dominante. Su itinerario vital s\u00f3lo ser\u00e1 la paulatina constataci\u00f3n de su insignificancia, de su vulgaridad. Todo ello narrado con una plenitud est\u00e9tica (en esta obra y en el\u00a0Amanecer\u00a0<\/em>de Murnau, el mudo toca techo en cuanto a sus posibilidades expresivas) s\u00f3lo reservada a las grandes obras del cine.
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\nEn fin, amigo: espero haber sido de ayuda a esa cin\u00e9fila en potencia que tienes por hija. Si no, me conformo con haberos entretenido. Un saludo y un abrazo de cine.
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