{"id":12168,"date":"1999-06-01T04:43:42","date_gmt":"1999-06-01T02:43:42","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=12168"},"modified":"1999-06-01T04:43:42","modified_gmt":"1999-06-01T02:43:42","slug":"capaces-de-humanidad-en-tiempos-de-relaciones-apresuradas","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/capaces-de-humanidad-en-tiempos-de-relaciones-apresuradas\/","title":{"rendered":"\u00abCapaces de humanidad\u00bb… en tiempos de relaciones apresuradas"},"content":{"rendered":"

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Los \u00e1rboles tienen ra\u00edces; los hombres y las mujeres, piernas. Y con ellas cruzan la barrera de la estulticia delimitada con alambradas, que son las fronteras; con ellas visitan y en ellas habitan entre el resto de la humanidad en calidad de invitados. Hay un personaje fundamental en las leyendas, numerosas en la Biblia, pero tambi\u00e9n en la mitolog\u00eda griega y en otras mitolog\u00edas: el extranjero en la puerta, el visitante que llama al atardecer tras su viaje. En las f\u00e1bulas, esta llamada es a menudo la de un dios oculto o un emisario divino que pone a prueba nuestra hospitalidad. Quisiera pensar en estos visitantes como en los aut\u00e9nticos seres humanos que debemos ponernos a ser, si es que deseamos sobrevivir.
\nGEORGE STEINER
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\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0Fragilidad afectiva y relaciones apresuradas<\/h1>\n

 
\nPor muchas y complejas razones la afectividad y las relaciones humanas nadan en aguas turbulentas. Es m\u00e1s, se nos est\u00e1 poniendo \u00abcara de ahogados\u00bb, porque los sentimientos y afectos \u2014cuanto de verdad nos afecta\u2014 dicen lo fundamental sobre nosotros y sobre el mundo; y no andamos muy all\u00e1 con el tema.
\nEntre otras causas,\u00a0disfrutamos<\/em>\u00a0de una sociedad y una cultura que se las ingenian con todos los medios a su alcance para manipular los deseos de las personas y proponer la \u00abapoteosis de los sentidos\u00bb como meta culminante de los afanes del hombre actual.
\nPor desgracia, es as\u00ed como terminamos en una \u00absociedad de eternos adolescentes\u00bb, es as\u00ed como las personas de hoy se sienten \u00abhijas e hijos pr\u00f3digos\u00bb, solos y lejos de toda casa paterna, perdidos y extranjeros que se inventan alambradas… en el intento de delimitar de esto modo lo que tan s\u00f3lo resultar\u00e1 una falsa patria, avivada con el fuego de la nostalgia.
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\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0M\u00e1s all\u00e1 de la exaltaci\u00f3n de lo f\u00e1cil<\/h1>\n

 
\nEntre las \u00abcreencias sociales\u00bb m\u00e1s perniciosas, sobre las que se pretende asentar la vida de las personas, se halla la exaltaci\u00f3n de lo f\u00e1cil, por ejemplo, bajo formas del \u00abtodo vale\u00bb, del enriquecimiento r\u00e1pido, del miedo a la exigencia educativa, del suplir con cosas el afecto y la responsabilidad, etc.
\nCimientos como \u00e9ste de la adici\u00f3n a lo f\u00e1cil, instalan la incertidumbre, la fragilidad y la inestabilidad en la vida cotidiana. Y, por supuesto, las v\u00edctimas principales son los ni\u00f1os y las ni\u00f1as, los adolescentes y los j\u00f3venes. Est\u00e1 en juego, pues, la pr\u00f3xima generaci\u00f3n.
\nAsistimos a una especie de\u00a0bricolage<\/em>\u00a0afectivo, econ\u00f3mico y social desarrollado sin el m\u00e1s elemental \u00abmanual de instrucciones\u00bb.
\nAh\u00ed est\u00e1 el denominado \u00abeclipse de la familia\u00bb que provoca la falta del calor y la luz que todos necesitamos para crecer en los primeros momentos de la vida, pues s\u00f3lo el clima acogedor de la familia permite esa imprescindible educaci\u00f3n primera que funciona por v\u00eda del ejemplo y se apoya en gestos de cari\u00f1o e imitaci\u00f3n.
\nPor no hablar de la carencia de modelos y maestros o de las relaciones que engendran rehenes, prisioneros de tantas y tantas cosas como nos damos unos a otros para desentendernos de la preocupaci\u00f3n de\u00a0acogernos.<\/em>
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\n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0<\/strong>Contagiarnos de humanidad<\/strong>
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\nEs el nuestro un tiempo te\u00f1ido de utilidad, un mundo\u00a0relacional<\/em>\u00a0m\u00e1s que amistoso \u2014lo que importa en \u00e9l es tener, m\u00e1s que buenos amigos, buenas relaciones\u2014.
\nY as\u00ed nos va. Y no hay m\u00e1s alternativa que\u00a0contagiarnos<\/em>\u00a0humanidad, superando la inhumanidad de muchas de nuestras relaciones. De por s\u00ed \u2014valga la expresi\u00f3n\u2014, nacemos \u00abhumanos a medias\u00bb, pues hemos de confirmarlo posteriormente. De por s\u00ed, entonces, precisamos un segundo nacimiento que se produce por contagio: nos convertimos de verdad en seres humanos gracias a que otros nos contagian su humanidad.
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\n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0<\/strong>\u00abSaberse amado da m\u00e1s fuerza que saberse fuerte\u00bb<\/strong>
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\nLa frase de Goethe viene que ni pintada para el\u00a0inter\u00e9s<\/em>\u00a0de\u00a0Misi\u00f3n Joven<\/em><\/strong>\u00a0en lo que se refiere a la afectividad y las relaciones humanas. De uno u otro modo, en el fondo y entre miedos de numerosos colores, todos nos andamos preguntando continuamente \u00abc\u00f3mo podemos merecer el amor de los otros\u00bb.
\nPues bien, en el caso de la educaci\u00f3n \u2014cuando se trata de un contagio directo de humanidad\u2014\u00a0nunca podemos olvidar que alguien es amable porque le amamos, y no al rev\u00e9s. Excuso las conclusiones, muchas de ellas aparecen en los estudios. La cita que encabeza este editorial merec\u00eda el espacio que ahora nos falta.
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Jos\u00e9 Luis Moral<\/h3>\n

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