{"id":12170,"date":"1999-06-01T04:48:13","date_gmt":"1999-06-01T02:48:13","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=12170"},"modified":"1999-06-01T04:48:13","modified_gmt":"1999-06-01T02:48:13","slug":"educar-entre-fragilidades-afectivas","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/educar-entre-fragilidades-afectivas\/","title":{"rendered":"Educar entre fragilidades afectivas"},"content":{"rendered":"

Pie autor:
\nEnrique Gervilla<\/strong>\u00a0es Catedr\u00e1tico de Teor\u00eda e Historia de la Educaci\u00f3n en la Universidad de Granada.<\/em>
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\n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a01 \u00a1Cuidado\u00a1 es fr\u00e1gil<\/strong>
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\nEste mensaje, que frecuentemente leemos en el transporte de algunas mercanc\u00edas, podr\u00eda ser tambi\u00e9n el mensaje expresivo de las relaciones humanas en algunos sectores de nuestra sociedad, sobre todo entre los j\u00f3venes: \u00a1Cuidado\u00a1, nuestra relaci\u00f3n es d\u00e9bil, no ocasiones problemas, ni pongas grandes obst\u00e1culos, porque f\u00e1cilmente nuestra amistad, compromiso, afecto…, se rompe.
\nFr\u00e1gil -seg\u00fan el\u00a0Diccionario de la Real Academia Espa\u00f1ola-<\/em>\u00a0es sin\u00f3nimo de d\u00e9bil, quebradizo, caduco, perecedero, algo que con facilidad se hace pedazos. La fragilidad, pues, puede ser algo positivo o negativo, seg\u00fan su contenido y finalidad. Es bueno que los microbios que enferman nuestro organismo sean d\u00e9biles, que el odio o la venganza entre los miembros de la familia sea fr\u00e1gil, o bien que la debilidad ocasione el fin de la guerra. La fragilidad, en estas situaciones deshumanizantes, se torna altamente positiva. Sin embargo, la debilidad y la fragilidad se hacen negativas cuando amenazan la estabilidad de la familia, rompen los compromisos adquiridos, o atentan contra el amor o la amistad. Aqu\u00ed frente a la fragilidad hay que ofrecer fortaleza.
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\nBuena parte de nuestra sociedad, ante el desencanto de la raz\u00f3n ilustrada, \u00abla diosa raz\u00f3n\u00bb, ha fundamentado la convivencia en la fragmentaci\u00f3n existencial. De este modo, la vida se hace cambiante, d\u00e9bil y ligera, sin principios fijos, ni fundamentos estables. La p\u00e9rdida del fundamento ha ocasionado la fragmentaci\u00f3n y el nacimiento de m\u00faltiples fundamentos. Nos movemos en una pluralidad de comportamientos y formas de vida en la cual, seg\u00fan Lipovetsky, todo es posible. \u00abTodos los comportamientos pueden cohabitar sin excluirse, todo puede escogerse a placer, lo m\u00e1s operativo como lo m\u00e1s ex\u00f3tico, lo viejo como lo nuevo, la vida simple-ecologista como la vida hipersofisticada, en un tiempo desvitalizado sin referencia estable, sin coordenada mayor\u00bb<\/a>.
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\nPara describir tal situaci\u00f3n, son ilustrativas las im\u00e1genes utilizadas al respecto:\u00a0el b\u00facaro roto<\/em>\u00a0(C. D\u00edaz),\u00a0la sustituci\u00f3n de la br\u00fajula por el radar<\/em>\u00a0(J.M. Lozano),\u00a0mar abierto sin horizonte fijo, ni fundamento\u00a0<\/em>(Mardones),\u00a0sendas perdidas<\/em>\u00a0(Heidegger),\u00a0islas de un archipi\u00e9lago<\/em>\u00a0(Lyotard),\u00a0carretera sin indicadores, barco sin ancla, espejo roto<\/em>… Desde esta situaci\u00f3n plural y de carencia, la raz\u00f3n misma elaborar\u00e1 su hoja de ruta, buscar\u00e1 su indicador y construir\u00e1 su fundamento, o bien se unir\u00e1 a aquella parte del espejo roto o del b\u00facaro quebrado que m\u00e1s le satisfaga
<\/a>.
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\nEsta disoluci\u00f3n crea una situaci\u00f3n de temporalidad afectiva en las relaciones sociales, una cierta des-orientaci\u00f3n cara al futuro, un ambiente de permanente cambio, un fuerte af\u00e1n de novedad, un abandono de lo tradicional y, en definitiva, una desvalorizaci\u00f3n de aquellos valores supremos o suprahist\u00f3ricos de la modernidad. Ello, sin embargo, en modo alguno hay que interpretarlo como una carencia de valores, sino m\u00e1s bien, como una emergencia de tal cantidad de valores -nacidos de esta fragmentaci\u00f3n- que se hace dif\u00edcil el acuerdo general ante el valor. Ya el fundamento no existe, por lo que no hay argumentos para justificar un \u00fanico fundamento.
\nTal desaparici\u00f3n, para este colectivo, en modo alguno conlleva nostalgia o tristeza; al contrario, se vive con alegr\u00eda y esperanza. La alegr\u00eda de haberse liberado del peso de la \u00fanica verdad, de la raz\u00f3n, de la unidad, de la objetividad, de las grandes ideolog\u00edas…, y la esperanza ante un horizonte libre y abierto a m\u00faltiples experiencias y novedades.
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\nEl cuento indio, narrado por el profesor Maurice Duverger, puede ilustrar la fragmentaci\u00f3n que conlleva la p\u00e9rdida del fundamento. Ahora cada cual, a placer, puede elegir s\u00f3lo una parte (religi\u00f3n, pol\u00edtica, familia, amistad…) sin tener que aceptar los inconvenientes del todo. Se trata de la descripci\u00f3n, por medio del tacto, de un elefante por cinco invidentes. El primero toc\u00f3 la trompa y dijo: \u00abes un tubo\u00bb. El segundo agarr\u00f3 la pata: \u00abEs un tronco de \u00e1rbol\u00bb. El tercero cogi\u00f3 el rabo: \u00abEs una cuerda\u00bb, sentenci\u00f3. El cuarto palp\u00f3 un colmillo: \u00abSe trata de una estaca\u00ab. El \u00faltimo choc\u00f3 con el cuerpo y exclam\u00f3 esc\u00e9ptico:\u00ab\u00a1Bah, s\u00f3lo es un muro!\u00bb
<\/a>.
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\nHoy, para aciertos sectores de esta nueva generaci\u00f3n, vale m\u00e1s el presente festivo de la cigarra que el futuro laborioso de la hormiga. Vale m\u00e1s el radar que detecta lo existente lanzando y recibiendo mensajes, que la br\u00fajula que oriente el norte del deber ser. Ya no son necesarios los indicadores, sino contemplar la relaci\u00f3n, aqu\u00ed y ahora, con los dem\u00e1s. Sobran flechas, normas, preceptos, y falta pluralidad, deleite y satisfacci\u00f3n. La alegr\u00eda hoy se vive en la desaparici\u00f3n de los dogmas, en la disoluci\u00f3n del sentido de la Historia, en la abolici\u00f3n de los grandes relatos, y en el triunfo de la est\u00e9tica sobre la \u00e9tica. Estamos en los tiempos de la \u00e9tica indolora, sin compromisos, sin sacrificios, sin heroicidad. Al h\u00e9roe se le admira, pero no le desea imitar. Todo ello es, para buena parte de la sociedad, sobre todo del sector m\u00e1s joven, el talante y el nuevo modo de vida, denominada la vida y la sociedad del progreso y del bienestar.
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\nEste ambiente de relaciones humanas, d\u00e9bil y fragmentado, ha generado una mentalidad en la cual se valora lo inmediato, el placer, lo temporal, la apariencia… Recordemos al respecto: el aumento de separaciones matrimoniales, el miedo ante el compromiso definitivo, las rupturas de relaciones humanas, el aumento de residencias de la tercera edad, la resistencia a llamar novios a las relaciones destinadas a contraer matrimonio, etc.
\nTodo ello es l\u00f3gico en una sociedad estructurada al servicio del bienestar material en la que molestan los viejos en la familia, los disminuidos alteran las relaciones humanas y los enfermos hay que alejarlos de la sociedad. De este modo, el\u00a0progreso<\/em>\u00a0de unos se consigue a costa del\u00a0retroceso<\/em>\u00a0de otros.
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\nEsta nueva mentalidad y talante progresista condiciona, cuando no determina, la cultura y la educaci\u00f3n de esta \u00e9poca de la historia. Y al igual que el pez vive en el agua y con el agua, buena o mala, sin que pueda desprenderse de ella, as\u00ed tambi\u00e9n los seres humanos vivimos y convivimos en un ambiente social concreto, sin que podamos desprendernos de \u00e9l, salvo aislarnos f\u00edsica y\/o socialmente. Pero en uno y otro caso, el remedio es peor que la enfermedad.
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\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a02 Educar entre fragilidades afectivas. La educaci\u00f3n \u00ablight\u00bb<\/h2>\n

 
\nLa educaci\u00f3n no puede, ni tampoco debe, desprenderse del ambiente humano, por cuanto educar es siempre comunicar, relaci\u00f3n entre personas, con una intencionalidad humana y humanizadora. Las circunstancias, tanto f\u00edsicas como humanas, poseen una fuerza configuradora especial a favor o en contra del concepto y modelo de educaci\u00f3n. El viento sopla frecuentemente con fuerza hacia la direcci\u00f3n de la educaci\u00f3n\u00a0light<\/em>\u00a0(d\u00e9bil, fragmentada, hedonista, relativista…) como proceso y como finalidad.
\nQuienes celebran el nacimiento de este modelo educativo, no tienen m\u00e1s que dejarse conducir por tales ambientes para as\u00ed construir su personalidad. De aqu\u00ed que, si un d\u00eda no funciona la calefacci\u00f3n hay que suprimir la clase; si el programa de TV. es interesante, no se puede estudiar; o si la clase es temprano, hace fr\u00edo, calor, hubo\u00a0marcha<\/em>\u00a0la noche anterior, etc. son razones suficientes para no asistir… De este modo, expresiones como: \u00abme gusta\u00bb, \u00abno ten\u00eda gana\u00bb, \u00abes g\u00fcay\u00bb, \u00abno me mola\u00bb, etc., son razones, y hasta convincentes, para hacer o no algo valioso. La ley del m\u00ednimo esfuerzo se impone por doquier.
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\nSin embargo, otros colectivos de nuestra sociedad pretenden analizar cr\u00edticamente la situaci\u00f3n presente, considerando m\u00e1s como\u00a0retroceso<\/em>\u00a0que como\u00a0progreso<\/em>\u00a0esta situaci\u00f3n de fragmentaci\u00f3n y fragilidad de las relaciones humanas. La educaci\u00f3n ha de proponerse, como ideal, la firmeza de las relaciones socio-afectivas, la estabilidad matrimonial, la fortaleza en la amistad, la fidelidad ante los compromisos…, sin que ello se oponga a las situaciones excepcionales de ruptura que, como tales, no hacen m\u00e1s que confirmar el ideal.
\nLa temporalidad afectiva se convierte en problema para quienes sinceramente gozan del afecto sincero, temiendo perder lo que sumamente valoran. La firmeza y fidelidad no deben confundirse con los dogmatismos e imposiciones contrarios a la evoluci\u00f3n, dinamismo y circunstancialidad -y, por tanto, flexibilidad- propias de las personas que hacen que todo ser humano siendo\u00a0el mismo<\/em>, no sea\u00a0lo mismo<\/em>.
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\nEl medio educativo, para intentar conseguir este ideal de firmeza y estabilidad en las relaciones humanas, es el esfuerzo, esto es, la lucha diaria entre el placer inmediato y el ideal deseable. Es importante distinguir entre lo que me gusta y lo que vale, rompiendo la igualdad: me gusta = es bueno.
\nM\u00e1s a\u00fan cuando los medios de comunicaci\u00f3n social, hoy de fuerte poder formativo, tratan de inculcar el placer como modo e ideal de vida: tener, gozar, pasarlo bien… sin importar demasiado a costa de qu\u00e9: estudio, trabajo, honradez…
\nEsta batalla entre la raz\u00f3n y la pasi\u00f3n, que siempre termina con el triunfo y la derrota de una sobre otra, es un fuerte conflicto, por cuanto no siempre coinciden en la misma direcci\u00f3n el placer y lo que me gusta con el deber y lo que la raz\u00f3n me dicta como bueno. La armon\u00eda del animal ha quedado, as\u00ed, positivamente rota en los humanos, sin que sea posible -como ya escribi\u00f3 Plat\u00f3n- identificar bien con placer y mal con dolor, por lo que, en \u00abGorgias\u00bb, hace decir a S\u00f3crates: \u201cLos bienes, amigo m\u00edo, no son lo mismo que los placeres, ni los males que los sufrimiento. \u00bfPlacer es aquello cuya presencia nos produce goce, y bien aquello con cuya presencia somos buenos? La cosa m\u00e1s vergonzosa no es ser abofeteado injustamente, sino cometer injusticia\u201d.
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\nEl ser humano es, en este sentido, una anomal\u00eda en el universo, pues siendo parte de la naturaleza, transciende la misma naturaleza, por lo que, es bendici\u00f3n y maldici\u00f3n al mismo tiempo, por cuanto la conciencia le obliga a resolver la dicotom\u00eda entre las tendencias animales y los deseos racionales.
\nSe trata -como ya escribi\u00f3 Hartmann en su\u00a0\u00c9tica<\/em>– de una situaci\u00f3n frecuentemente angustiosa, pues cuando un valor est\u00e1 frente a otro no es posible escapar sin culpa, por cuanto no es posible abstenerse de decidir. Hay que elegir, y a\u00fan el no hacer nada, es ya una elecci\u00f3n. Puede quedarse donde estaba, pero fue \u00e9l quien lo decidi\u00f3. En el mundo real el hombre est\u00e1 constantemente obligado a solucionar conflictos de valor.
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\nLa vida de cada cual manifiesta diariamente esta \u00abagon\u00eda\u00bb o lucha ineludible entre uno y otro, vi\u00e9ndonos sometidos a la opci\u00f3n cuando ambos son irreconciliables. Desde el inicio del d\u00eda, cuando suena el despertador, ya he de optar entre la cama y la puntualidad en el trabajo. Es frecuente tener que decidir entre el estudio y la Tv., entre el sexo y la pureza, entre la venganza y el perd\u00f3n, o entre el esfuerzo y el placer… Estos y otros muchos momentos de nuestra vida manifiestan la permanente opci\u00f3n, a la que estamos sometidos, al tener que decidir entre lo que vale, o vale m\u00e1s, y lo que me gusta.
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\n3 \u00bfQu\u00e9 hacer?
\nCorrer, salvando obst\u00e1culos, para llegar a ser uno mismo
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\nAnte esta situaci\u00f3n de tener que optar, frecuentemente contra el ambiente, la pregunta de muchos educadores es la siguiente: \u00bfQu\u00e9 hacer?, \u00bfc\u00f3mo educar en este antagonismo? \u00bfc\u00f3mo intervenir ante la debilidad afectiva y en la fragmentaci\u00f3n ontol\u00f3gica?
\nLa respuesta no es nada f\u00e1cil, por cuanto hallamos razones y objeciones para justificar o rechazar una y otra opci\u00f3n: un modo de vivir fundamentado primordialmente en el aqu\u00ed y ahora, sin m\u00e1s estabilidades y fortalezas que aqu\u00e9llas que deparan las circunstancias; o bien, el modo de vida de s\u00f3lidos fundamentos e ideales de futuro, para cuya consecuci\u00f3n es imprescindible la lucha, a veces, contra lo agradable y el esfuerzo de superaci\u00f3n.
\n 
\nA nuestro entender, la educaci\u00f3n es un curr\u00edculo, una carrera cuyo esfuerzo es imprescindible para llegar a la meta. Hacerse persona no es un regalo, sino una conquista, una lucha esforzada hacia el bien, o hacia lo mejor, y en cuyo caminar, o mejor correr, hay que\u00a0sudar<\/em>\u00a0para superar ciertos obst\u00e1culos muy interesantes, pero poco o nada humanizantes.
\nHoy, en las condiciones de vida y de bienestar material, el hombre, al poder satisfacer sus necesidades r\u00e1pida y f\u00e1cilmente, proporcionarse un placer sin esfuerzo, tiene la posibilidad de viciarse. Algo que no suced\u00eda alg\u00fan tiempo atr\u00e1s en el que placer y esfuerzo se suced\u00edan y relacionaban: el hombre gozaba del calor del fuego tras el esfuerzo de recopilar la le\u00f1a, se recreaba en la visi\u00f3n de la cima de la monta\u00f1a tras el sudor del camino, o disfrutaba del placer de la comida tras su elaboraci\u00f3n.
\nHoy el progreso cient\u00edfico y tecnol\u00f3gico nos depara toda clase de placeres sin esfuerzo alguno: la electricidad, el coche, los precocinados, el ascensor, o el televisor… nos proporcionan placer sin esfuerzo. La vida del hombre actual corre, as\u00ed, el peligro de viciarse, pues frecuentemente se le ofrece mucho placer y nada de esfuerzo, siendo necesarios uno y otro -y, a veces, la lucha de uno contra el otro- para la construcci\u00f3n del ser humano
<\/a>.
\n 
\nLa educaci\u00f3n, hoy con cierta urgencia, dadas las dificultades que ofrece el ambiente indicado, ha de formar personas de car\u00e1cter
<\/a>, que seg\u00fan Manj\u00f3n son \u00abhombres de principios fijos y voluntad resuelta a obrar constantemente seg\u00fan ellos\u00bb<\/a>. Esta educaci\u00f3n en la firmeza de vida (principios y relaciones humanas), frente a la movilidad de las circunstancias, es hoy m\u00e1s necesario que en otros tiempos:
\n\u00a0<\/em>
\n\u00a0<\/em>
\n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a03.1. Para ser uno mismo<\/strong>
\n\u00a0<\/em>
\n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0Uno mismo frente a las m\u00faltiples alienaciones que amenazan nuestra identidad,<\/em>\u00a0pues perder \u00abla mismidad\u00bb ser\u00eda dejar de ser uno mismo, incorpor\u00e1ndose a un proceso alienante, que ser\u00eda la oposici\u00f3n a lo que entendemos por educaci\u00f3n
<\/a>. Para E. Fromm, esta finalidad goza de una dignidad tal que no puede ser suplantada por nada mejor: \u00abEl desarrollo y la realizaci\u00f3n individual constituyen un fin que no debe ser nunca subordinado a prop\u00f3sitos a los que se atribuya una dignidad mayor\u00bb<\/a>
\nHoy, sin un car\u00e1cter fuerte, el ser humano f\u00e1cilmente queda despersonalizado, a merced del viento que sopla, haciendo no lo que quiere, sino lo que las circunstancias le imponen. Y ello a\u00fan m\u00e1s necesario, cuando los poderosos medios de comunicaci\u00f3n nos invaden hasta la intimidad y saciedad, favoreciendo el aqu\u00ed y ahora de las relaciones humanas.
\nLa propaganda, el consumismo, el placer, la moda, el aparecer\u00a0(look),<\/em>\u00a0etc. se imponen frecuentemente por encima de las posibilidades econ\u00f3micas, de ideolog\u00eda y de creencias. De este modo hacemos lo que, en nuestro interior no queremos, pero forzados por motivos ajenos a nosotros, alien\u00e1ndonos, as\u00ed, en provecho de alguien o de algo: costumbre, moda, presi\u00f3n social, religi\u00f3n, prestigio, consumismo, etc.
\n 
\nLa publicidad, en sus distintos medios y modalidades, presente hoy en todos los grandes medios, alcanza sus objetivos consumistas \u00abatacando\u00bb por sorpresa y suavemente, invitando provocativamente, pero sin agredir. Para ello, agita el deseo a la renovaci\u00f3n permanente, se desvincula de lo tradicional, poetiza el producto e idealiza la marca, sacraliza lo nuevo y muestra el\u00a0look<\/em>\u00a0social. Muy frecuentemente acompa\u00f1an a sus mensajes cuerpos bellos y er\u00f3ticos, situaciones placenteras de confort, virilidad o feminidad, juventud, sonrisa y dinamismo
<\/a>…
\nLa seducci\u00f3n se dirige m\u00e1s al sentimiento, a las emociones, y a las resonancias est\u00e9ticas, que al razonamiento intelectual o a justificar la excelencia objetiva del producto. Se sit\u00faa, pues, m\u00e1s all\u00e1 de lo verdadero y lo falso, con cierto sentido humor\u00edstico y fruitivo. Esl\u00f3ganes que no dicen nada, m\u00e1s que cambiar, aparentar, vestir de un modo u otro, comprar sin importar demasiado el qu\u00e9; basta que se lleve, que sea de hoy, actual.
\n 
\nTodo ello nos conduce a afirmar la necesidad de formar personas de car\u00e1cter, capaces de ir contra corriente, de valorar m\u00e1s el ser que el tener, fuertes para resistir a las circunstancias y no perder la identidad, de ser siempre uno mismo. Ello conduce al autodominio, distintivo singular humano.
\n 
\n 
\n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a03.2. Para alcanzar el autodominio<\/strong>
\n\u00a0<\/em><\/strong>
\n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0El autodominio es la nota distintiva ente el hombre y el animal<\/em>. El autodominio es el control de uno mismo, o el dominio de s\u00ed ante situaciones adversas o no deseables. El autodominio supone un autocontrol, una superioridad del \u00abyo\u00bb que hace posible la ruptura est\u00edmulo-respuesta. Ello exige un grado de madurez intelectual y emocional, por lo que es imposible en los ni\u00f1os de corta edad.
\nEste dominio propio nos permite poner l\u00edmite o inhibici\u00f3n a acciones deseadas, pasiones y h\u00e1bitos no deseables por la persona. Ello es, en opini\u00f3n de Durkheim, lo m\u00e1s esencial del car\u00e1cter, la facultad de someter nuestras acciones a nuestra propia ley
<\/a>. Es la permanente lucha de uno contra s\u00ed mismo, en la que la victoria o la derrota siempre nos acompa\u00f1a, en la que domina la persona sobre la situaci\u00f3n, o es dominada por ella<\/a>. S. Pablo compara la vida moral al proceder de los atletas que lucha y se esfuerzan por alcanzar la victoria.
\n 
\nEste dominio propio es una de las notas distintivas del ser humano frente al animal. \u00c9ste es incapaz de resistir a la comida cuando est\u00e1 hambriento, al deseo sexual, cuando la situaci\u00f3n le es favorable, o a la lucha airada contra el adversario. No as\u00ed el hombre, cuya raz\u00f3n o fe le hace resistir a tales est\u00edmulos por motivos religiosos, morales, pol\u00edticos o est\u00e9ticos. As\u00ed no comemos, sintiendo hambre, porque es viernes santo, o porque nos hemos propuesto adelgazar, o porque el m\u00e9dico nos lo ha recomendado para nuestra salud, o bien porque es el \u00abD\u00eda del ayuno voluntario\u00bb.
\nY, por lo mismo, no realizamos un acto sexual en plena calle, ni ofendemos de palabra u obra al enemigo cuando los deseos a ello nos impulsan… El ser humano, frente al animal, es capaz, siempre por razones o motivos, de dominarse frente a lo que le agrada. Locke escribi\u00f3 al efecto: \u00abMe parece evidente que el principio de toda virtud y de toda excelencia moral consiste en el poder de rechazarnos a nosotros mismos, en negar la satisfacci\u00f3n de nuestros propios deseos cuando la raz\u00f3n nos lo autorice. Este poder ha de ser adquirido y desenvuelto por el h\u00e1bito, y se hace dif\u00edcil y familiar por la pr\u00e1ctica temprana\u00bb
<\/a>.
\n 
\nEl autodominio nos facilita el camino para hacer las acciones que racionalmente queremos, frente a los deseos que los est\u00edmulos nos ofrecen. De este modo, la raz\u00f3n se opone a las pasiones y a los vicios, a veces, destructivos para la persona y la sociedad. Si algo es bueno porque me agrada y en la medida que me gusta, la jerarqu\u00eda de valores viene tambi\u00e9n condicionada por este mismo fundamento.
\nEllo \u00bfno conlleva dar por\u00a0bueno,<\/em>\u00a0sin m\u00e1s, el ego\u00edsmo, la venganza, la droga o la embriaguez? Y ello s\u00f3lo porque gusta, sin otra limitaci\u00f3n, fundamentando as\u00ed la finalidad de la vida en su mismo deterioro, e incluso, puede que destrucci\u00f3n personal y social.
\n 
\n <\/p>\n

    \n
  1. 3. Para llegar a conquistar la libertad<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

     
    \nSin una formaci\u00f3n del car\u00e1cter es imposible ser libre. Hoy esta afirmaci\u00f3n reviste una urgencia especial, dadas las peculiares caracter\u00edsticas de nuestra sociedad, en la que la publicidad, el placer, o la adulaci\u00f3n para el ascenso…, son situaciones constantes que nos arrastran a actuar contra nuestra voluntad.
    \nAnthony de Mello, en\u00a0El canto del p\u00e1jaro<\/em>, nos narra el siguiente cuento, bastante significativo de cuanto venimos diciendo:
    \n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0Estaba el fil\u00f3sofo Di\u00f3genes cenando lentejas cuando le vio el fil\u00f3sofo Aristipo, que viv\u00eda confortablemente a base de adular al rey.<\/em>
    \n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0Y le dijo Aristipo: \u201cSi aprendieras a ser sumiso al rey, no tendr\u00edas que comer esa basura de lentejas\u201d.<\/em>
    \nA lo que Di\u00f3genes le replic\u00f3: \u00a1Si hubieras t\u00fa aprendido a comer lentejas, no tendr\u00edas que adular al rey\u201d.
    \n 
    \nQuien hoy no ha aprendido a comer lentejas -no ha formado su car\u00e1cter- est\u00e1 siempre a merced de la opini\u00f3n de la autoridad en turno, de la moda, del placer, del consumo o de la opini\u00f3n de los dem\u00e1s. Ante estas situaciones s\u00f3lo el hombre de car\u00e1cter sabe vencer las resistencias y vivir la libertad de hacer lo que quiere y no lo que le imponen.
    \nSer libre es ser-uno-mismo. La libertad, atendiendo a su etimolog\u00eda (del lat\u00edn \u00ablibertas- atis\u00bb) significa \u00abestado del que no es esclavo\u00bb. El hombre libre, frente al esclavo, puede elegir, determinar su vida, superando las trabas o impedimentos que se oponen a su voluntad. La oposici\u00f3n puede darse en nosotros mismos o bien puede venir del exterior a las personas.
    \nDe aqu\u00ed la doble distinci\u00f3n de libertad: libertad \u00abde\/desde\u00bb o interna, y libertad \u00abpara\u00bb o externa. El alcohol, la droga, la ira o cualquiera de las pasiones o los vicios nos esclavizan por atentar contra nuestra libertad interior. La c\u00e1rcel, la imposibilidad de vivir la pol\u00edtica o la religi\u00f3n son igualmente esclavitudes, porque nos impiden la vivencia de la libertad exterior.
    \n 
    \nEn cualquier caso, la libertad se nos presenta como la cualidad m\u00e1s valiosa de la persona, pues encierra la idea de poder\u00edo, de autoposesi\u00f3n, de autodeterminaci\u00f3n…, sin la cual la persona no lo es del todo. Pero ello no es un regalo, sino una conquista, por lo que s\u00f3lo es libre quien lucha por serlo, mediante el dominio de s\u00ed mismo. No es un camino f\u00e1cil, pero s\u00ed gratificante.
    \nQuienes entienden la libertad sin lucha, f\u00e1cilmente se hacen esclavos de s\u00ed mismo o de los dem\u00e1s. Son personas sin una voluntad formada y sin un car\u00e1cter fuerte. No han aprendido a comer lentejas, por lo que se dejan conducir, sin resistencia alguna, por el placer, sea \u00e9ste bueno o malo, la adulaci\u00f3n al jefe para conservar el puesto, o bien la defensa p\u00fablica de una ideolog\u00eda o religi\u00f3n en la que no creen, pero s\u00ed les proporciona prestigio y beneficio econ\u00f3mico. Son jaulas de oro, pero jaulas limitadoras de la libertad, negadora de la posibilidad de ser uno mismo, personas veletas y, por tanto, carentes de car\u00e1cter.\u00a0n
    \n <\/p>\n

    Enrique Gervilla<\/h3>\n

    <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0G.\u00a0LIPOVETSKY,\u00a0La era del vac\u00edo,<\/em>\u00a0Anagrama, Barcelona 1990, p. 41.
    \n
    <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0E.\u00a0GERVILLA,\u00a0Postmodernidad y Educaci\u00f3n. Valores y Cultura de los J\u00f3venes,<\/em>\u00a0Dykinson, Madrid\u00a03<\/sup>1997.
    \n
    <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0J.L.\u00a0CEBRI\u00c1N,\u00a0El tama\u00f1o del elefante<\/em>, Alianza Editorial, Madrid 1987, p. 9.
    \n
    <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0V.F.\u00a0CUBE,\u00a0\u00a0Actas del I Symposion Internacional de Filosof\u00eda de L’educaci\u00f3<\/em>, Vol.I, Universidad Aut\u00f3noma de Barcelona, 1988, p. 166.
    \n
    <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0Car\u00e1cter (del griego \u00abchar\u00e1ssein\u00bb: acci\u00f3n grabar, marcar las reses de un reba\u00f1o). De este verbo se form\u00f3 el sustantivo \u00abcharakt\u00e9r\u00bb que signific\u00f3 la se\u00f1al grabada, la nota distintiva, singular y peculiar de cada uno.
    \n
    <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0A.\u00a0MANJ\u00d3N,\u00a0\u00a0El maestro mirando hacia fuera o de dentro a fuera,<\/em>\u00a0Patronato de las Escuelas del Ave Mar\u00eda, 1949, p. 215.
    \n
    <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0Alienaci\u00f3n<\/em>\u00a0-del lat\u00edn \u00abalius\u00bb = otro, distinto, diferente; o \u00abalienus\u00bb = ajeno, extra\u00f1o- es la actividad humana realizada por un sujeto como algo objetivo, independiente, ajeno al ser humano. En toda acci\u00f3n alienante el hombre deja de ser \u00e9l mismo, perdi\u00e9ndose en provecho de alguien o de algo.
    \n
    <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0E.\u00a0FROMM,\u00a0\u00a0El miedo a la libertad<\/em>, Paid\u00f3s, Buenos Aires 1968, p. 309.
    \n
    <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0E.\u00a0GERVILLA,\u00a0Valores del cuerpo educando. Antropolog\u00eda del cuerpo y educaci\u00f3n,<\/em>\u00a0Herder, Barcelona 1999.
    \n
    <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00abLo m\u00e1s esencial del car\u00e1cter es la aptitud de autodominio, esa facultad de freno o inhibici\u00f3n que nos permite poner coto a nuestras pasiones, a nuestros deseos, a nuestros h\u00e1bitos, someti\u00e9ndolos a nuestra ley\u00bb.\u00a0<\/em>\u00a0(E.\u00a0DURKHEIM,\u00a0L’\u00e9ducation morale<\/em>, PUF, Par\u00eds, p. 40).
    \n
    <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00abLa victoria sobre uno mismo es la primera y la m\u00e1s gloriosa de todas las victorias, mientras que la derrota en que uno es vencido por sus propias armas es, sin duda, lo m\u00e1s vergonzoso y denigrarte que existe\u00bb.<\/em>\u00a0(PLAT\u00d3N,\u00a0Obras Completas,<\/em>\u00a0Aguilar, Madrid 1991, p. 1275).
    \n
    <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0J.\u00a0LOCKE,\u00a0Pensamientos acerca de la educaci\u00f3n,<\/em>\u00a0Humanitas, Barcelona 1982, p. 63.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

    Pie autor: Enrique Gervilla\u00a0es Catedr\u00e1tico de Teor\u00eda e Historia de la Educaci\u00f3n en la Universidad de Granada.       \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a01 \u00a1Cuidado\u00a1 es fr\u00e1gil   Este mensaje, que frecuentemente leemos en el transporte de algunas mercanc\u00edas, podr\u00eda ser tambi\u00e9n el mensaje expresivo de las relaciones humanas en algunos sectores de nuestra sociedad, sobre todo entre […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","inline_featured_image":false,"footnotes":""},"categories":[124,40,388,94],"tags":[],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/12170"}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=12170"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/12170\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=12170"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=12170"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=12170"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}