{"id":12180,"date":"1999-06-01T05:18:56","date_gmt":"1999-06-01T03:18:56","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=12180"},"modified":"1999-06-01T05:18:56","modified_gmt":"1999-06-01T03:18:56","slug":"mi-experiencia-en-taize","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/mi-experiencia-en-taize\/","title":{"rendered":"Mi experiencia en Taiz\u00e9"},"content":{"rendered":"

Era la segunda vez que pasaba unos d\u00edas en Taiz\u00e9. En esta ocasi\u00f3n acompa\u00f1aba a un grupo de animadores y catequistas. Muchos de ellos han descubierto en esta colina cercana a Cluny la alegr\u00eda de la amistad y de la oraci\u00f3n que surgen espont\u00e1neamente en el clima de fraternidad que rodea todo. Me atrevo a decir que algunos j\u00f3venes, ante un futuro oscuro, han encontrado aqu\u00ed la esperanza y la ilusi\u00f3n de vivir. En fin, Taiz\u00e9 ha sido una vez m\u00e1s para nosotros un signo o sacramento de esperanza que testifica la fuerza del amor.
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  1. Espiritualidad como aventura del Esp\u00edritu<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

     
    \nDesde que en 1940 el hermano Roger se instal\u00f3 en aquella aldea casi abandonada que entonces era Taiz\u00e9, la \u00abpar\u00e1bola de comuni\u00f3n\u00bb que so\u00f1\u00f3 no ha dejado de narrarse a cuantos pasan por all\u00ed. \u00ab\u00bfQu\u00e9 eres t\u00fa \u2014escribe en su diario en 1949, cuando el primer grupo estaba formado ya por siete j\u00f3venes\u2014, peque\u00f1a comunidad? \u00bfUn instrumento de eficacia? No. Nunca. \u00bfUn grupo de hombres reunidos para ser humanamente m\u00e1s fuertes? Tampoco. \u00bfLlevamos una vida com\u00fan para estar juntos y encontrarnos mejor? No. La comunidad llegar\u00eda entonces a ser fin en s\u00ed misma. \u00bfSer felices juntos? S\u00ed, desde luego, pero en la ofrenda de nuestras vidas. \u00bfQui\u00e9n eres t\u00fa, peque\u00f1a comunidad? Una par\u00e1bola de comuni\u00f3n, un simple reflejo de esa \u00fanica comuni\u00f3n que es el Cuerpo de Cristo, su Iglesia, y por ello tambi\u00e9n un fermento en la familia humana. \u00bfA qu\u00e9 est\u00e1s llamada? A avanzar redescubriendo una y otra vez el milagro del amor en el perd\u00f3n diario, en la confianza del coraz\u00f3n y en una mirada de paz dirigida hacia los que nos son confiados\u201d.
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    \nLa espiritualidad de Taiz\u00e9 est\u00e1 dirigida a la apertura continua de caminos de reconciliaci\u00f3n, tratando de ser por todas partes fermento de paz y de confianza en la familia humana. Por eso los hermanos que forman la comunidad no est\u00e1n permanentemente all\u00ed, sino que se reparten en peque\u00f1as fraternidades en medio de los m\u00e1s pobres de Asia, \u00c1frica y Am\u00e9rica.
    \nLa \u00abIglesia de la Reconciliaci\u00f3n\u00bb est\u00e1 precisamente en el centro del conjunto de las tiendas. All\u00ed tienen lugar las oraciones comunitarias que son el centro de todos los encuentros. Tres veces al d\u00eda se re\u00fanen all\u00ed todos los participantes con los hermanos de la comunidad. Se trata de un espacio habitado por el silencio y acompa\u00f1ado de los iconos que invitan a la contemplaci\u00f3n, del atril con la Biblia y del sagrario.
    \n\u00ab\u00bfA qu\u00e9 nos llama Dios? \u00bfEn qu\u00e9 consiste el misterio de su Iglesia? \u00bfQu\u00e9 significa dar nuestra vida…?\u00bb Son algunas de los permanentes interrogantes que\u00a0lanzan<\/em>\u00a0los hermanos. Se organizan peque\u00f1os grupos de intercambio, para compartir y escuchar las respuestas de cada cual. Siguen los monjes: \u00ab\u00bfC\u00f3mo unir la oraci\u00f3n y la vida? \u00bfC\u00f3mo profundizar y compaginar la vida interior y la solidaridad activa…?\u00bb
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    1. Elementos que configuran la espiritualidad de Taiz\u00e9<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

       
      \nOraci\u00f3n<\/em>\u00a0y\u00a0silencio,<\/em>\u00a0sin duda, constituyen la primera se\u00f1al de identidad de Taiz\u00e9. Se reza y se canta. El silencio ayuda a profundizar y reflexionar.
      \nAmbos aspectos empujan a buscarse uno a s\u00ed mismo, a encontrarse para poder salir al encuentro de los otros. Oraci\u00f3n y silencio son el centro de la particular forma de existencia que promueve Taiz\u00e9.
      \nY, sobre todo, la oraci\u00f3n\u00a0prende<\/em>\u00a0en los j\u00f3venes. Adem\u00e1s, termina conect\u00e1ndose al silencio. Con plena libertad de formas que, por eso mismo, consiguen que poco a poco ese silencio y esa oraci\u00f3n sean la mejor expresi\u00f3n de la alegr\u00eda de vivir, de sentirse joven entre los j\u00f3venes, de alegr\u00eda de ser cristiano en la Iglesia.
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      \nEl\u00a0compromiso social<\/em>\u00a0es otra de las se\u00f1as de identidad fundamentales. La injusticia del mundo, la persecuci\u00f3n de la felicidad por los enga\u00f1osos senderos del dinero, etc., se plantean crudamente en la reflexi\u00f3n de los grupos.\u00a0Rumiado<\/em>\u00a0todo en el silencio y\u00a0orado<\/em>… salta la necesidad de comprometerse con un modelo de vida distinto del promovido por el sistema social neocapitalista imperante.
      \nLa contemplaci\u00f3n cristiana de la realidad de la vida de los hombres de hoy hace surgir el compromiso, moviliza a la acci\u00f3n que ha de realizarse en los distintos lugares de origen de los participantes en los encuentros de Taiz\u00e9.
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      \nTercer elemento configurador de la espiritualidad:\u00a0la comunidad.<\/em>\u00a0Taiz\u00e9 es una comunidad en la que se trata de imitar a Cristo. Los hermanos que la componen han optado por tender la mano a aqu\u00e9llos que est\u00e1n marginados por la sociedad. Tan profundo es el \u00absentido de comunidad\u00bb que se palpa, que el resto de los aspectos comentados no podr\u00eda entenderse si no fuera por vivirse comunitariamente.
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      1. Carta de Taiz\u00e9 1999<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

         
        \nHan terminado las dos semanas de esta mi segunda estancia en Taiz\u00e9. Traigo conmigo, entre otras cosas, una pregunta que no me deja ni a sol ni a sombra: \u00bfQu\u00e9 es lo que encuentran los j\u00f3venes en Taiz\u00e9 que tambi\u00e9n debieran encontrar en sus lugares de origen?
        \nY… m\u00e1s que mis palabras, ah\u00ed va \u2014para concluir\u2014 el texto de la \u00faltima carta escrita por el hermano Roger que ser\u00e1 meditada semana tras semana durante todo el a\u00f1o 1999.
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        \n\u201c\u00bfHay realidades que embellecen la vida y de las que se puede decir que aportan como una plenitud, una alegr\u00eda interior…? S\u00ed, las hay. Una de estas realidades se llama confianza.
        \n\u00bfComprendemos que, en cada uno de nosotros, lo mejor se construye a trav\u00e9s de una confianza muy sencilla? Incluso un ni\u00f1o alcanza a tener esta confianza. Sin embargo, a cualquier edad, hay penas, abandonos humanos, la muerte de seres queridos. En estos a\u00f1os, el futuro es tan incierto que muchos pierden el \u00e1nimo. Entonces, \u00bfc\u00f3mo salir de la inquietud?
        \nLa fuente de\u00a0una<\/em>\u00a0confianza est\u00e1 en Dios, que es amor. Su amor es perd\u00f3n, luz interior.
        \nLa confianza no ignora el sufrimiento de tantos necesitados que a trav\u00e9s de la tierra no tienen trabajo ni de qu\u00e9 alimentarse.
        \nEstas pruebas nos interpelan: sostenidos por una vida comuni\u00f3n en Dios, \u00bfc\u00f3mo asumir responsabilidades y buscar, junto con otros, que la tierra sea m\u00e1s habitable? Lejos de huir de las responsabilidades, una profunda confianza permite permanecer all\u00ed donde las sociedades humanas est\u00e1n quebrantadas o dislocadas. La confianza permite asumir riesgos, avanzar incluso cuando sobreviene el fracaso.
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        \nY acontece algo bello y asombroso: una confianza as\u00ed, nos hace capaces de amar con un amor desinteresado, que en ning\u00fan caso es acaparador.
        \nHoy, en el mundo, muchos j\u00f3venes buscan sanar los desgarros de la familia humana. Su confianza puede hacer que la vida sea hermosa a su alrededor. \u00bfSaben que en ellos una esperanza irradia incluso aunque no se den cuenta?
        \nLa confianza y la esperanza se obtienen en la misteriosa presencia de Cristo. Desde su resurrecci\u00f3n, Cristo vive en cada uno de nosotros, por medio del Esp\u00edritu Santo; es m\u00e1s, est\u00e1 \u00abunido a todo ser humano sin excepci\u00f3n\u00bb […].
        \nSi la fidelidad para seguir a Cristo supone una atenci\u00f3n constante, esta fidelidad nos aporta a su vez tanta alegr\u00eda, tanta paz y claridad… El que busca una comuni\u00f3n en Dios se deja trabajar por unas muy n\u00edtidas palabras del Evangelio: \u00abDios no nos ha dado un esp\u00edritu de temor, sino de fortaleza, de amor y de templanza\u00bb.
        \nCristo conoce\u00a0\u00a0nuestro combate para permanecer fieles y nos dice una y otra vez: \u00ab\u00a1Aband\u00f3nate! \u00a1Conf\u00edame tus temores!\u00bb. \u00c9l nos saca fuera de nuestro aislamiento y hace posible que nos apoyemos en el misterio de una comuni\u00f3n de amor que se llama Iglesia.
        \nQuisi\u00e9ramos recordar siempre que Cristo es ante todo comuni\u00f3n. \u00c9l no ha venido a la tierra para crear una nueva religi\u00f3n, sino para suscitar una comuni\u00f3n de amor en Dios […].
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        \nSi fuera posible sondear el coraz\u00f3n humano, \u00bfqu\u00e9 encontrar\u00edamos? Lo sorprendente ser\u00eda descubrir que, en lo m\u00e1s hondo de la condici\u00f3n humana, est\u00e1n la espera de una presencia y el silencioso deseo de una comuni\u00f3n.
        \nEn esta espera, algunos se dicen: \u00abQuisiera abrirme a Dios tal como soy, pero mi oraci\u00f3n se desorienta y mi coraz\u00f3n se dispersa\u00bb. El Evangelio responde: \u00abDios es m\u00e1s grande que tu coraz\u00f3n\u00bb.
        \nSi tenemos la impresi\u00f3n de rezar con casi nada, \u00bfno es Dios un Padre que acoge a todos con ternura? La \u00faltima oraci\u00f3n de Cristo en la tierra nos lo recuerda: \u00abPadre, en tus manos encomiendo mis esp\u00edritu\u00bb.
        \nLa oraci\u00f3n solitaria es a veces ardua, pero no olvidemos que existe la belleza de la oraci\u00f3n en com\u00fan. Cuando la oraci\u00f3n se expresa con palabras simples, con himnos y cantos, llega a tocar el\u00a0\u00a0fondo del alma.
        \nEl que sigue los pasos de Cristo, permanece al mismo tiempo junto a Dios y a los dem\u00e1s. La oraci\u00f3n es una fuerza serena que trabaja al ser humano, le remueve y no le deja adormecerse ante el mal, ni ante las rupturas que tantos padecen. De la oraci\u00f3n se sacan las indispensables energ\u00edas de compasi\u00f3n.
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        \nEl que busca abandonarse a Cristo y darle toda su vida, con un coraz\u00f3n decidido, tiene que hacer una opci\u00f3n, tomar una decisi\u00f3n. \u00bfCu\u00e1l? Dejar que brote en \u00e9l un infinito agradecimiento a Dios.
        \nEste agradecimiento es una actitud fundamental, es una apacible alegr\u00eda que el Esp\u00edritu Santo reanima siempre en nosotros. Es el esp\u00edritu de alabanza, que nos hace mirar con esperanza a las personas y sus aspiraciones.
        \nDios nos quiere felices… De nosotros depende presentir las realidades del Evangelio que embellecen la vida: la confianza, el esp\u00edritu de alabanza, la generosidad de coraz\u00f3n, una alegr\u00eda renovada en todo momento…
        \nEn el Nuevo Testamento, Pedro, el ap\u00f3stol, nos lo asegura: \u00abTodav\u00eda no hab\u00e9is visto a Cristo pero lo am\u00e1is; sin verlo cre\u00e9is en \u00e9l, y os alegr\u00e1is con un gozo inefable y radiante que ya os transfigura\u00bb.
        \nY cuando sobrevengan brumas de indecisi\u00f3n, nos sorprenderemos diciendo: \u00abCristo, te amamos, quiz\u00e1 no como quisi\u00e9ramos, pero te amamos. En nuestra vida, lo m\u00e1s claro se construye a trav\u00e9s de una muy humilde confianza en ti\u00bb.
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        \nEn el siglo IV, San Ambrosio de Mil\u00e1n escrib\u00eda: \u00abComenzad en vosotros la obra de la paz para que, una vez pacificados vosotros mismos, llev\u00e9is la paz a los dem\u00e1s\u201d. La paz del coraz\u00f3n es como un nuevo nacimiento en lo m\u00e1s \u00edntimo de cada uno. El que busca esta paz permanece atento a las palabras de Cristo: \u00abVe primero a reconciliarte\u00bb. \u00ab\u00a1Ve primero! \u00a1No lo dejes para m\u00e1s tarde!\u00bb.
        \nPara comunicar a Cristo, \u00bfhay acaso una realidad m\u00e1s transparente que la de una vida en la que, d\u00eda tras d\u00edas, se concreta la reconciliaci\u00f3n? Reconciliarse es amar, perdonar… y expresarlo con la propia vida. Es tambi\u00e9n estar atento a permanecer en la compasi\u00f3n y la bondad de coraz\u00f3n.
        \nSin amor, sin perd\u00f3n, \u00bfhay futuro para alguien? Sin reconciliaci\u00f3n, \u00bfhabr\u00eda porvenir para la paz en la tierra? Sin la alegr\u00eda ni la simplicidad, estas realidades \u00edntimamente vinculadas una con otra, \u00bfc\u00f3mo irradiar\u00edan un esp\u00edritu de perd\u00f3n, no s\u00f3lo entre los creyentes, sino tambi\u00e9n junto a los no creyentes?
        \nAs\u00ed, \u00abque nada os inquiete, estad siempre alegres en el Se\u00f1or; os lo repito, estad alegres\u00bb.\u00a0n<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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