{"id":12195,"date":"1999-05-01T05:46:38","date_gmt":"1999-05-01T03:46:38","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=12195"},"modified":"1999-05-01T05:46:38","modified_gmt":"1999-05-01T03:46:38","slug":"minimos-fundamentales-para-ser-cristianos-hoy","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/minimos-fundamentales-para-ser-cristianos-hoy\/","title":{"rendered":"M\u00ednimos fundamentales para ser cristianos hoy"},"content":{"rendered":"

<\/p>\n\n\n\n
PIE DE AUTOR:
\nJuan-Jos\u00e9 Tamayo<\/strong>\u00a0es te\u00f3logo y Secretario de la Asociaci\u00f3n de Te\u00f3logos y Te\u00f3logas \u00abJuan XXIII\u00bb.<\/em>
\n 
\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO:
\nTras explicar pormenorizadamente el sentido del t\u00edtulo del art\u00edculo, su autor coloca las bases para formular los \u00abm\u00ednimos fundamentales de la identidad cristiana hoy\u00bb en las \u00abcategor\u00edas sociol\u00f3gicas\u00bb de la\u00a0marginaci\u00f3n<\/em>\u00a0y la\u00a0exclusi\u00f3n.\u00a0<\/em>\u201cVividas desde la experiencia cristiana, se convierten en categor\u00edas teol\u00f3gicas\u201d para definir el \u201c\u00e1mbito privilegiado de la experiencia de Dios, el lugar social de los cristianos, el tribunal inapelable que juzga el alcance de las acciones humanas \u2014no en el m\u00e1s all\u00e1 sino en el m\u00e1s ac\u00e1 de la historia\u2014 y el horizonte de la reflexi\u00f3n sobre la palabra de Dios desde la praxis\u201d. A partir de ah\u00ed, el \u00absufrimiento de las v\u00edctimas\u00bb, asumido como lo hizo Jes\u00fas de Nazaret, permite reformular esos m\u00ednimos: 1\/ Dios, Jes\u00fas y el Esp\u00edritu, en el horizonte de la vida; 2\/ La comunidad cristiana en la clave de la fraternidad-sororidad; 3\/ Los sacramentos en la perspectiva de la imaginaci\u00f3n simb\u00f3lica; 4\/ El cristianismo vivido como fe, esperanza y amor.<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n

 
\n 
\n <\/p>\n

1.\u00a0\u00a0Identidad cristiana y cambios culturales<\/h3>\n

 
\nHablamos de \u00abm\u00ednimos\u00bb. El cristianismo no es un movimiento maximalista, al menos en sus or\u00edgenes \u2014y menos a\u00fan en el proyecto de Jes\u00fas de Nazaret\u2014. La revelaci\u00f3n misma no es una transmisi\u00f3n de verdades inmutables que hayan de acatarse en sus m\u00e1s r\u00edgidas formulaciones. Es, m\u00e1s bien, un acto de encuentro humano-divino, una experiencia de comunicaci\u00f3n interpersonal libre que se realiza a trav\u00e9s de hechos y palabras liberadores. El momento actual, a su vez, no es, culturalmente hablando, tiempo de rigideces dogm\u00e1ticas impuestas autoritariamente por poderes superiores que no se sabe muy bien a qui\u00e9n representan. La revelaci\u00f3n de Dios, el movimiento de Jes\u00fas y los tiempos actuales coinciden precisamente en su car\u00e1cter hist\u00f3rico, vivo y din\u00e1mico.
\nLos\u00a0m\u00ednimos<\/em>\u00a0facilitan el di\u00e1logo y la comunicaci\u00f3n con otros\u00a0m\u00ednimos<\/em>\u00a0y fomenten la tolerancia entre los seres humanos y entre las personas creyentes de diferentes religiones.
\n 
\nLos \u00abm\u00ednimos\u00bb no diluyen la identidad, pues ninguna identidad es est\u00e1tica ni se define de una vez por todas. Debe ser capaz de reformulaci\u00f3n en cada contexto hist\u00f3rico. \u00abNunca tenemos… una visi\u00f3n perfecta de la identidad cristiana de sentido. No cabe, por otra parte, dejarla nunca fijada de una vez para siempre… La identidad cristiana una y la misma jam\u00e1s es\u00a0igual,<\/em>\u00a0sino\u00a0proporcionalmente igual\u00bb<\/a>.<\/em>
\nEn materia de identidad doctrinal no podemos dar por v\u00e1lida la idea del desarrollo homog\u00e9neo del dogma seg\u00fan la entend\u00eda la neoescol\u00e1stica: como una especie de explicitaci\u00f3n de lo impl\u00edcito. La identidad se traduce en inculturaci\u00f3n de la fe, como pongo de manifiesto en mi colaboraci\u00f3n para la revista \u00abFrontera\u00bb (Valencia, mayo 1999). La fe cristiana no est\u00e1 vinculada necesariamente a una sola y \u00fanica cultura, ni siquiera en la Biblia, como muestra, magistral y\u00a0magisterialmente,<\/em>\u00a0el concilio Vaticano II en la constituci\u00f3n pastoral sobre la Iglesia en el mundo actual.
\n 
\nLa identidad cristiana, por parad\u00f3jico que parezca, no se volatiliza con los cambios culturales, ni se diluye con el di\u00e1logo interreligioso, ni se deteriora con los conflictos. \u00abLa identidad cristiana permanece\u00a0en<\/em>\u00a0las rupturas y los cambios culturales, y no basada en lo que antiguamente \u2014y, adem\u00e1s, de manera puramente intelectualista\u2014 se llamaba \u00abidentidad homog\u00e9nea\u00bb (que, por lo dem\u00e1s, no es hist\u00f3ricamente comprobable)\u00bb
<\/a>.
\n 
\nEn el t\u00edtulo digo tambi\u00e9n \u00abfundamentales\u00bb. Me estoy refiriendo al nivel de la profundidad, de las opciones, o mejor de las\u00a0convicciones,<\/em>\u00a0sin que ello connote enrocamiento, seguridad o cerraz\u00f3n.
\nFundamental remite a fundamentos. Los climas postmodernos \u2014tan extendidos hoy\u2014 tienden a negar los fundamentos de lo real \u2014cu\u00e1nto m\u00e1s de la fe\u2014; se mueven en los terrenos movedizos de la fragmentariedad y del pensamiento d\u00e9bil, del relativismo y la deconstrucci\u00f3n, del final de las ideolog\u00edas y utop\u00edas. No hay adhesiones firmes, s\u00f3lidas, consistentes. Y, sin embargo, en medio de la fragmentaci\u00f3n de la verdad y de las creencias, hay que mantener las convicciones y las opciones que nacen de la fe.
\n 
\n\u00abPara ser cristianos\u00bb. Con esta expresi\u00f3n estamos apuntando a una identidad concreta, la\u00a0cristiana,<\/em>\u00a0que debe articularse arm\u00f3nicamente con otras identidades que conviven en cada uno de nosotros \u2014la personal-interior, la cultural-popular, la sociopol\u00edtica, etc.\u2014 y dialogar con otras identidades religiosas y culturales.
\n\u00abHoy\u00bb, no en los cuatro primeros siglos del cristianismo, ni tampoco en el siglo XXIII. Aqu\u00ed y ahora, en el presente, en medio del pluralismo cultural y religioso, al que ya me he referido. Pero se trata de un hoy que hunde sus ra\u00edces en el ayer y valora en sus justos t\u00e9rminos la tradici\u00f3n como \u00e1mbito hist\u00f3rico de sentido. El cristianismo no es un invento reciente. Viene de lejos. Tiene un largo recorrido. Quien se adhiere a Jes\u00fas hoy no puede pretender partir de cero. Ha recibido una herencia que no puede devaluar o dilapidar, aunque tampoco sobredimensionar o absolutizar. El hoy con ra\u00edces en el pasado \u2014tradici\u00f3n\u2014 no puede quedarse en la a\u00f1oranza de lo que fue ni instalarse c\u00f3modamente en el presente o en el pasado. Tiene que mirar al futuro con imaginaci\u00f3n, creatividad y, sobre todo, con\u00a0esperanza.<\/em>
\n 
\nEl hoy remite a la\u00a0relevancia<\/em>\u00a0<\/strong>que en cada \u00e9poca est\u00e1n llamados a tener el cristianismo como religi\u00f3n hist\u00f3rica y los cristianos como hombres y mujeres que viven su fe en la historia. Ello exige la necesidad de reformular la fe en los nuevos escenarios culturales. Pues las expresiones de la fe \u00abpueden volverse enteramente\u00a0irrelevantes,<\/em>\u00a0en sus figuras hist\u00f3rico-culturales, para las generaciones posteriores, e incluso pueden vaciarse de sentido en una pura repetici\u00f3n material: porque las generaciones anteriores han expresado sus m\u00e1s profundas convicciones cristianas de fe en el interior de un campo sem\u00e1ntico diferente, en otro sistema de comunicaci\u00f3n y mediante otra visi\u00f3n de la realidad\u00bb\u00a0
<\/a>. Yo creo que la crisis de relevancia a la que se ve sometido hoy el cristianismo no es tanto por la renuncia a la tradici\u00f3n, cuanto por su tendencia al doctrinarismo.
\n 
\n\u00a0<\/strong><\/p>\n

2.\u00a0\u00a0Radicaci\u00f3n de la fe en el mundo de la marginaci\u00f3n<\/h3>\n

\u00a0<\/strong>
\nLos m\u00ednimos fundamentales para ser cristianos hoy no pueden formularse en abstracto ni vivirse desde las nubes. Tienen una ubicaci\u00f3n concreta: la\u00a0experiencia humana\u00a0<\/em>en toda su densidad y complejidad, conforme a la dial\u00e9ctica persona-comunidad, individuo-sociedad, integraci\u00f3n-exclusi\u00f3n, teor\u00eda-pr\u00e1ctica, realidad-utop\u00eda, tradici\u00f3n-futuro, raz\u00f3n-coraz\u00f3n, vida-muerte, esperanzas-desesperanzas, angustias-tristezas, gozos-dolores, liberaci\u00f3n-opresi\u00f3n, fiesta-luto, amor-desamor, centro-l\u00edmite, conjetura-error, proyecto-fracaso, sentido-sin sentido, bien-mal, positividad-negatividad, presencia-ausencia, finitud-anhelo de infinitud, paz-violencia, gracia-pecado, inmanencia-trascendencia, naturaleza-historia, etc. Ya lo record\u00f3 l\u00facidamente el concilio Vaticano II al comienzo de la constituci\u00f3n pastoral sobre la\u00a0Iglesia en el mundo actual<\/em>\u00a0(GS 1-2).
\n 
\nAhora bien, en medio de la dial\u00e9ctica, hay que dar prioridad a las experiencias-l\u00edmite y a las personas que viven en situaciones de extrema inhumanidad. Las dos categor\u00edas sociol\u00f3gicas, que engloban de manera m\u00e1s certera, a mi juicio, dichas experiencias y personas son\u00a0marginaci\u00f3n<\/em>\u00a0y\u00a0exclusi\u00f3n
<\/strong><\/a>.<\/em>\u00a0Ellas remiten a fen\u00f3menos estructurales de negaci\u00f3n de la dignidad de personas, grupos, colectivos, pueblos, pa\u00edses y continentes enteros discriminados por razones de raza, etnia, g\u00e9nero, religi\u00f3n, cultura, clase social, etc. Tras dichas experiencias-l\u00edmite se esconden rostros humanos desfigurados por el hambre y la sed, la persecuci\u00f3n y la falta de libertad, la limpieza \u00e9tnica y los desplazamientos territoriales impuestos, la explotaci\u00f3n laboral y el desempleo, la violencia y la violaci\u00f3n, la enfermedad y el rechazo social, la soledad y la impotencia, la pobreza antropol\u00f3gica y la miseria vital.
\n 
\nEs posible que haya quienes consideren \u2014todav\u00eda hoy\u2014 estas situaciones como fen\u00f3menos naturales e irreversibles, y a quienes las padecen como personas malditas y presas de un destino inmutable. Nada m\u00e1s lejos de la realidad. Se trata de situaciones hist\u00f3ricas producidas por nosotros mismos, los seres humanos, y por tanto modificables.
\n 
\nEs posible que haya quienes vean en estas experiencias tan dram\u00e1ticas el dedo punitivo de Dios o el resultado l\u00f3gico de una vida desordenada y desmotivada para el trabajo, cuando lo cierto es que son fruto de la insolidaridad humana. Vista esa realidad desde la Revelaci\u00f3n y con los ojos de la fe, cabe reconocer que los marginados son \u00absacramento de Dios\u00bb. Las experiencias de marginaci\u00f3n y exclusi\u00f3n constituyen, junto con la experiencia m\u00edstica \u2014que generalmente suele darse en el mundo de la marginalidad\u2014, una de las cumbres de la experiencia de Dios. La realidad de los marginados, que las ciencias sociales nos describen con rigor, se tornan lugar de m\u00edstica y contemplaci\u00f3n.
\n 
\nLos marginados y excluidos, que son colocados en las afueras del sistema y de las religiones, viven una experiencia tan plena de inseguridad, desposesi\u00f3n y compartir \u2013la mayor\u00eda de las veces, sin ser conscientes de ello\u2013 que consigue derribar \u2013o, al menos, hacer tambalear\u2013 los \u00eddolos de la \u00abseguridad\u00bb, del \u00abtener\u00bb y de la \u00abautoestima\u00bb, que, por mucha fortaleza que aparenten, tienen los pies de barro. El mundo de la exclusi\u00f3n constituye el mejor acto de desenmascaramiento de la inautenticidad de muchas de las manifestaciones religiosas instaladas en el sistema.
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\nLa marginaci\u00f3n y la exclusi\u00f3n, vividas desde la experiencia cristiana, se convierten en\u00a0categor\u00edas teol\u00f3gicas.<\/em>\u00a0Con ello quiero decir que los marginados y excluidos son el \u00e1mbito privilegiado de la experiencia de Dios, el lugar social de los cristianos, el tribunal inapelable que juzga el alcance de las acciones humanas \u2014no en el m\u00e1s all\u00e1 sino en el m\u00e1s ac\u00e1 de la historia\u2014 y el horizonte de la reflexi\u00f3n sobre la palabra de Dios desde la praxis.
\n 
\n 
\n <\/p>\n

3.\u00a0\u00a0El sufrimiento de las v\u00edctimas<\/h3>\n

 
\nYendo al fondo de la experiencia humana nos encontramos con el\u00a0sufrimiento,<\/em>\u00a0que nos convierte en \u00abhumanidad doliente\u00bb. El fen\u00f3meno del dolor es universal al tiempo que inexplicable, inesquivable al tiempo que injustificable, inmerecido al tiempo que sin sentido, insoportable al tiempo que no racionalizable. \u00abExiste en nuestra historia un\u00a0exceso<\/em>\u00a0de sufrimiento y de mal, una exuberancia salvaje de dolor que se resiste a cualquier explicaci\u00f3n o interpretaci\u00f3n. Es demasiado el sufrimiento\u00a0inmerecido y absurdo<\/em>\u00a0para poder racionalizarlo en clave \u00e9tica, hermen\u00e9utica y ontol\u00f3gica. Hay un sufrimiento que no puede soportarse ni siquiera \u00abpor una buena causa\u00bb, en el que los hombres, sin\u00a0raz\u00f3n<\/em>\u00a0alguna, son simplemente v\u00edctimas de la brutalidad de una causa malvada que beneficia a otros. Adem\u00e1s, este sufrimiento recorre de principio a fin la historia humana; es el hilo rojo que permite reconocer cada fragmento hist\u00f3rico precisamente como\u00a0historia humana:<\/em>\u00a0la historia es \u00abuna\u00a0ekumene<\/em>\u00a0de sufrimiento\u00bb\u201d
<\/a>.
\n 
\nLas diferentes experiencias humanas han de someterse a la cr\u00edtica de las historias de sufrimiento, que son historias para no dormir o, si se quiere, para inquietar las conciencias instaladas e interpelar en la b\u00fasqueda de una praxis capaz de vencer \u2014o aliviar\u2014 el sufrimiento en la historia humana y en la naturaleza \u2014que tambi\u00e9n sufre, porque tiene sensibilidad\u2014. Interpretar el sufrimiento dentro de los par\u00e1metros de las teor\u00edas optimistas de la Ilustraci\u00f3n sobre la naturaleza del ser humano y del futuro de la humanidad me parece un acto de cinismo.
\nVivimos en un mundo de v\u00edctimas, que remite derechamente a la existencia de verdugos. Dicho mundo es una nueva edici\u00f3n, aumentada y refinada, de Auschwitz
<\/a>. Si Auschwitz fue, hace algo m\u00e1s de 50 a\u00f1os, el mal total, el holocausto, la verg\u00fcenza de la humanidad, hoy lo es la exclusi\u00f3n de miles de millones de seres humanos, la muerte de hambre de 40 millones de personas indefensas que no tienen ning\u00fan tribunal al que recurrir para defender su inocencia y presentar las alegaciones contra los culpables.
\nLas v\u00edctimas constituyen el gran relato macabro de nuestro tiempo. Sin embargo, sobre ellas se tiende un tupido velo de silencio, de indiferencia y encubrimiento. Cuando no queda m\u00e1s remedio que reconocer su existencia porque los hechos, tozudos como son, lo ponen de manifiesto, se intenta defender la necesidad de las mismas buscando una justificaci\u00f3n o un sentido de los que carecen.
\n 
\nJes\u00fas se muestra contrario a las v\u00edctimas \u2014sean animales o personas\u2014, en la l\u00ednea de los profetas, defensores de una religi\u00f3n \u00e9tica, no c\u00faltico-sacrificial. La autenticidad de la religi\u00f3n de Jes\u00fas no radica en la pr\u00e1ctica de sacrificios, sino en el ejercicio de la compasi\u00f3n con el pr\u00f3jimo dolorido (projimidad compasiva). \u00abMisericordia quiero, no sacrificios\u00bb, es su consigna recogiendo el legado prof\u00e9tico de Israel. \u00c9sta es, a mi juicio, la novedad del cristianismo, que la historia posterior \u2014bien se tratara de los enemigos del cristianismo, bien de sus seguidores-\u2014no supo captar. Lo que, con el correr de los siglos, se impuso fue la interpretaci\u00f3n sacrificial de la vida y la muerte de Jes\u00fas, conforme al esquema de la violencia de lo sagrado, inherente a la mayor\u00eda de las religiones cultuales. Pero dicha interpretaci\u00f3n no responde a la l\u00f3gica hist\u00f3rico-liberadora de su vida, que busca la reconciliaci\u00f3n de los seres humanos a trav\u00e9s de la opci\u00f3n por los pobres, el trabajo por la justicia y la construcci\u00f3n de la paz.
\n 
\nLa praxis liberadora de Jes\u00fas viene a desenmascarar la l\u00f3gica sacrificial tan presente en la cultura occidental, actualmente bajo una modalidad laica, como ha demostrado F. Himkelammert
<\/a>. La liberaci\u00f3n que Jes\u00fas aporta a la historia humana y a la naturaleza no necesita apelar a la violencia \u2014ni divina ni humana\u2014, ni a los sacrificios, y menos a\u00fan a las v\u00edctimas. La reconciliaci\u00f3n entre los seres humanos hoy tampoco precisa de salvadores que entreguen su vida por los dem\u00e1s al modo bonzo. Lo expresa atinadamente R. Girard: \u00abLa humanidad entera se encuentra ya enfrentada a un dilema ineludible: es necesario que los seres humanos se reconcilien por siempre sin intermediarios sacrificiales o bien que se resignen a la extinci\u00f3n pr\u00f3xima de la humanidad\u00bb<\/a>.
\n 
\n <\/p>\n

4.\u00a0\u00a0Dios, Jes\u00fas y el Esp\u00edritu, en el horizonte de la vida<\/h3>\n

 
\nA partir de las experiencias de marginaci\u00f3n-exclusi\u00f3n y del sufrimiento de las v\u00edctimas, y en lucha contra la marginaci\u00f3n y las v\u00edctimas, es como, a mi juicio, hay que reformular los m\u00ednimos fundamentales para ser cristianos hoy. De los marginados a\u00a0Dios:<\/em>\u00a0<\/strong>he aqu\u00ed el primer movimiento.
\nPero no el Dios del Olimpo descansando pl\u00e1cidamente en su mundo celeste sin preocuparse de los problemas de la humanidad y de la naturaleza, sino el Dios del \u00e9xodo que\u00a0ve<\/em>\u00a0la miseria del pueblo oprimido en Egipto,\u00a0oye<\/em>\u00a0el grito de desesperaci\u00f3n por causa de los capataces,\u00a0conoce<\/em>\u00a0realmente sus sufrimientos,\u00a0se acuerda<\/em>\u00a0de su alianza con los patriarcas,\u00a0se preocupa<\/em>\u00a0<\/strong>por \u00e9l y\u00a0asume el compromiso de liberarlo<\/em>\u00a0(Ex 2, 23-25; 3,7). El Dios de los profetas, que apunta con el dedo acusador a los causantes de la pobreza y cuyo conocimiento no consiste en complejas elucubraciones mentales para unos pocos iniciados, sino en la\u00a0pr\u00e1ctica de la justicia.<\/em>\u00a0El Dios que cuida de la naturaleza \u2014no la maltrata\u2014, disfruta de su belleza \u2014no la desde\u00f1a\u2014 y consigue que el lobo pazca con el cordero y que el ni\u00f1o juegue con el \u00e1spid sin que \u00e9sta le haga da\u00f1o. El Dios que hace nacer el sol para buenos y malos para que todos caminen en la luz y los malos salgan de la oscuridad.
\n 
\nEn Jes\u00fas de Nazaret Dios se revela como fuente de vida, Dios de los pobres y padre-madre con entra\u00f1as de misericordia para con los pecadores. Jes\u00fas se dirige a \u00e9l con el t\u00e9rmino arameo \u00ababb\u00e1\u00bb, que expresa cercan\u00eda, confianza, intimidad y que habr\u00eda que traducir por\u00a0pap\u00e1-mam\u00e1,<\/em>\u00a0y no por padre. El\u00a0abb\u00e1<\/em>\u00a0con quien se relaciona Jes\u00fas nada tiene que ver con el padre autoritario del modelo familiar patriarcal, sino con la imagen padre-madre del profeta Isa\u00edas.
\n 
\nPero, \u00bfqui\u00e9n es ese Jes\u00fas de Nazaret en el que Dios se manifiesta? Ante todo, una persona creyente, que mantiene una \u00edntima relaci\u00f3n con Dios, un ser humano profundamente religioso que vive su fe desde la radical experiencia de la libertad. Es tambi\u00e9n, y simult\u00e1neamente, un hombre \u00e9tico, una personalidad de gran talla moral, que asume libremente el empobrecimiento como forma de vida en solidaridad con los pobres y como forma de lucha contra los causantes de la pobreza.
\nLa opci\u00f3n fundamental de Jes\u00fas por los pobres no responde a motivos asc\u00e9ticos o a actitudes rom\u00e1nticas propias de un aventurero, ni es algo fatal que se le imponga desde fuera. Se trata, m\u00e1s bien, de un empobrecimiento consciente y activo, que busca la liberaci\u00f3n de la pobreza, en cuanto mal a combatir en todas sus manifestaciones y en sus ra\u00edces m\u00e1s profundas, no s\u00f3lo en la superficie. Precisamente por eso lo mataron
<\/a>.
\n 
\nHorizonte \u00e9tico y horizonte religioso son inseparables y mutuamente fecundantes en Jes\u00fas de Nazaret. Pero Dios lo resucita, lo rehabilita en su dignidad personal y en su filiaci\u00f3n divina. En \u00e9l son rehabilitadas todas las v\u00edctimas, a quienes se hace justicia. En la resurrecci\u00f3n de Jes\u00fas la vida triunfa sobre la muerte. La resurrecci\u00f3n hace realidad la esperanza expresada por Horkheimer de que el verdugo no triunfe sobre su v\u00edctima. El Resucitado, en fin, abre la historia al futuro y devuelve la esperanza a las personas desesperanzadas. Crucifixi\u00f3n y Resurrecci\u00f3n son dos dimensiones estrechamente unidas en la persona de Jes\u00fas de Nazaret: la primera subraya el car\u00e1cter sufriente de la existencia humana; la segunda, la vida en plenitud.
\n 
\nDios se hace presente en el mundo y en la historia humana a trav\u00e9s del Esp\u00edritu. En la Biblia el E(e)sp\u00edritu se relaciona con el soplo, la respiraci\u00f3n, el viento, la llama, el agua y tiene que ver con la\u00a0vida.<\/em>\u00a0Gracias a \u00e9l el ser humano se convierte en ser vivo. Los evangelios presentan a Jes\u00fas \u00ablleno de la fuerza del Esp\u00edritu\u00bb, que le impulsa a anunciar la buena noticia de la liberaci\u00f3n a los pobres. El Esp\u00edritu tiene que ver con la\u00a0libertad.<\/em>\u00a0Acompa\u00f1a a los seguidores y seguidoras de Jes\u00fas y los libera de la esclavitud, de los \u00eddolos, de los poderes del mal. \u00abDonde est\u00e1 el Esp\u00edritu, est\u00e1 la libertad\u00bb. Caminar seg\u00fan el Esp\u00edritu lleva derechamente a dar frutos del Esp\u00edritu: amor, alegr\u00eda, tolerancia, paz, amabilidad, bondad, fe, mansedumbre, dominio de s\u00ed mismo (cf. G\u00e1l 5, 22). Dios mismo es Esp\u00edritu, dice el evangelio de Juan, y pide que se le adore en esp\u00edritu y en verdad.
\n\u00a0<\/strong>
\n\u00a0<\/strong><\/p>\n

5.\u00a0\u00a0Comunidad cristiana: fraternidad-sororidad<\/h3>\n

 
\nEl Esp\u00edritu de Dios y de Jes\u00fas se manifiesta en la comunidad cristiana. La comunidad es la estructura b\u00e1sica de la existencia humana y el espacio social en que va teji\u00e9ndose nuestra identidad, abierta al \u00abt\u00fa\u00bb, al \u00abnosotros\u00bb. Es, a su vez, el tejido religioso que va conformando la identidad cristiana en comuni\u00f3n con los hermanos y hermanas que comparten la fe en Jes\u00fas de Nazaret. En ella encontramos un espacio liberado donde vivir de manera liberadora la experiencia gozosa de la fraternidad-sororidad.
\n 
\nEl cristianismo es, ante todo, una aventura comunitaria, una opci\u00f3n grupal, no una traves\u00eda solitaria. El sujeto de la fe cristiana es el yo, pero no como persona aislada sino como\u00a0hermano-a.<\/em>\u00a0Quien se adhiere a Jes\u00fas es la persona creyente, pero en el seno de un grupo que lo acoge y lo acompa\u00f1a. La Iglesia no es, por tanto, la suma de individuos que se encuentran causalmente en los actos de culto y buscan por separado la salvaci\u00f3n de su alma pasando por la tierra como por brasas. Es la comuni\u00f3n de comunidades que viven su fe a partir de la experiencia del movimiento de Jes\u00fas como grupo de iguales, hombres y mujeres, en el anuncio del evangelio y en la pr\u00e1ctica de las bienaventuranzas. Lo expresa con precisi\u00f3n teol\u00f3gica la Constituci\u00f3n dogm\u00e1tica sobre la Iglesia del concilio Vaticano II: \u00abQuiso el Se\u00f1or santificar y salvar a los seres humanos no aisladamente y separados entre s\u00ed sino formando un pueblo que le conociera en la verdad y le sirviera santamente\u00bb (LG 9).
\n 
\nLa Iglesia tiene una dimensi\u00f3n institucional como expresi\u00f3n de su visibilidad y, quiz\u00e1 tambi\u00e9n, como condici\u00f3n necesaria para su continuidad y pervivencia. Pero lo institucional no agota la totalidad de la Iglesia. En cuanto comuni\u00f3n de comunidades, lo que la anima \u2014o debe animarla\u2014 es el Esp\u00edritu \u2014que no discrimina entre hombres y mujeres\u2014, no el poder \u2014que tiene tendencia a estructurarse patriarcalmente\u2014. El criterio de organizaci\u00f3n son los\u00a0carismas,<\/em>\u00a0y no la jerarqu\u00eda. Ello da lugar a la configuraci\u00f3n de la Iglesia conforme al binomio comunidad-carismas, frente a la actual oposici\u00f3n cl\u00e9rigos-laicos.
\n 
\nLa Iglesia no es fin en s\u00ed misma. Est\u00e1 al servicio del reino de Dios, cuyos destinatarios privilegiados son los pobres. \u00c9stos constituyen, entonces, la verdadera raz\u00f3n de ser de la Iglesia, el principio de su estructuraci\u00f3n, organizaci\u00f3n y misi\u00f3n, y el lugar socio-teologal donde debe ubicarse
<\/a>.
\n 
\n <\/p>\n

6.\u00a0\u00a0Los sacramentos: la imaginaci\u00f3n simb\u00f3lica<\/h3>\n

 
\nLos cristianos reunidos en comunidad celebran festivamente la fe como don y gracia a trav\u00e9s de los\u00a0sacramentos.<\/em>\u00a0Los sacramentos tienen su inserci\u00f3n en la vida. Con ella forman una unidad, como expresa L. Boff en el t\u00edtulo de uno de sus libros: \u00abLos sacramentos de la vida y la vida de los sacramentos\u00bb. Pero la dimensi\u00f3n sacramental es, quiz\u00e1, el aspecto m\u00e1s problem\u00e1tico de la experiencia de la fe hoy. El mundo simb\u00f3lico est\u00e1 pasando por una crisis de gran calado en nuestra cultura, que repercute directamente en los sacramentos cristianos. Vivimos en la \u00abera de los s\u00edmbolos rotos\u00bb, dec\u00eda con raz\u00f3n Paul Tillich. \u00abSomos hoy esos hombres que no han concluido de hacer morir los\u00a0\u00eddolos<\/em>\u00a0y que apenas comienzan a entender los\u00a0s\u00edmbolos\u00bb,<\/em>\u00a0observa certeramente otro Paul, Paul Ricoeur
<\/a>. Vivimos, a\u00f1ado yo, en tiempos de raz\u00f3n instrumental o, si se prefiere, de reduccionismo racionalizante, caracterizada por una sobredosis cognoscitiva donde impera el abstracto mundo de las ciencias modernas. La raz\u00f3n moderna ha ido renunciado poco a poco a los mitos por considerarlos formas prefilos\u00f3ficas y precient\u00edficas de pensar. Se muestra insensible a los s\u00edmbolos, cuyos c\u00f3digos de sentido no entiende. Desestima la narraci\u00f3n como forma de comunicaci\u00f3n por considerarla ingenua.
\n 
\nAh\u00ed est\u00e1 justamente el desaf\u00edo. En plena era de los s\u00edmbolos rotos, es necesario rehabilitar el mundo de los s\u00edmbolos, los sue\u00f1os y las utop\u00edas, reavivar la fantas\u00eda ritual y hacer florecer de nuevo la imaginaci\u00f3n festiva en las relaciones humanas, personas y sociales, y en la experiencia religioso-sacramental. En plena dictadura de la raz\u00f3n instrumental, hay que activar otras formas de raz\u00f3n, que la enriquezcan y dinamicen: dial\u00f3gica, comunicativa, pr\u00e1ctica, solidaria, compasiva, sensible, etc. Bien seguro que el pensamiento racionalista y la tecno-ciencia desestimar\u00e1n estas formas de raz\u00f3n por considerarlas \u00abd\u00e9biles\u00bb y carentes de relevancia epistemol\u00f3gica. Yo creo, sin embargo, que es precisamente en esas dimensiones donde reside la verdadera fuerza de la raz\u00f3n.
\n 
\nSi la crisis del simbolismo en nuestra cultura ha afectado negativamente al mundo sacramental cristiano, su gradual recuperaci\u00f3n tiene que afectarle de manera positiva. \u00bfC\u00f3mo? Corrigiendo la concepci\u00f3n preferentemente verbal e incluso argumentativa que ha primado en la pr\u00e1ctica de los sacramentos y estableciendo nuevas prioridades. Ha aqu\u00ed algunas: lo simb\u00f3lico sobre lo discursivo, lo ritual-din\u00e1mico sobre lo oral-pasivo, lo festivo-desbordante sobre lo asc\u00e9tico-represivo, el misterio sobre la magia, la gratuidad sobre el inter\u00e9s, lo corporal-expresivo sobre el espiritualismo-est\u00e1tico, lo comunional sobre lo sacrificial, el gesto sobre la palabra, el esp\u00edritu comunitario sobre el individualista, la narraci\u00f3n sobre la argumentaci\u00f3n. En relaci\u00f3n con este \u00faltimo aspecto cabe recordar que el cristianismo no es una escuela filos\u00f3fica, sino una religi\u00f3n prof\u00e9tica y que la celebraci\u00f3n sacramental no es un espacio argumentativo, sino un relato subversivo de la\u00a0historia passionis et resurrectionis Iesu
<\/a>.<\/em>
\n 
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\n <\/p>\n

    \n
  1. Fe, esperanza y amor: el cristianismo vivido<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

     
    \nLa experiencia cristiana tiene su primero y principal despliegue en las virtudes llamadas \u00abteologales\u00bb: fe, esperanza y caridad. Sin ellas, el cristianismo ser\u00eda una gran abstracci\u00f3n sin relaci\u00f3n con la vida, una construcci\u00f3n mental con gran coherencia l\u00f3gica, es verdad, pero que no tendr\u00eda existencia m\u00e1s all\u00e1 de las mentes sesudas de los te\u00f3logos y las te\u00f3logas.
    \n 
    \nLa\u00a0fe<\/em>\u00a0<\/strong>es la virtud teologal por excelencia. Se entiende como la adhesi\u00f3n a Jes\u00fas y su causa, a su vida y su movimiento, a su mensaje y su pr\u00e1ctica, a su muerte y resurrecci\u00f3n. La fe tiene una s\u00f3lida radicaci\u00f3n antropol\u00f3gica, un incuestionable componente religioso y una dimensi\u00f3n \u00e9tica irrenunciable. Se mueve en el mundo del misterio, no en el de la magia o la superstici\u00f3n; es, por eso, inmanipulable. Radica en el interior de la persona religiosa, no en las instituciones religiosas, que no son sujeto de fe. Activa las estructuras profundas del creyente. Pero no por ello queda recluida en la intimidad ni en el mundo de lo sagrado. Tiene que explicitarse en el espacio p\u00fablico y en el entorno de lo profano. Veamos en qu\u00e9 sentido.
    \n 
    \nLa fe implica a la totalidad de la persona y comprende la totalidad de la realidad. No se queda en la mera respuesta doctrinal a la pregunta sobre si Jes\u00fas es divino o no, si es humano o no. Exige tomar postura a partir de la totalidad de Jes\u00fas ante la realidad en sus diferentes dimensiones. En otras palabras, la fe en Jesucristo es m\u00e1s que fe en \u00e9l; es, como afirma Jon Sobrino, una fe totalizante, que conduce a los cristianos y cristianas a hacerse cargo de la realidad para transformarla en la l\u00ednea de los valores del reino
    <\/a>.
    \n 
    \n\u00bfQu\u00e9 decir de la\u00a0esperanza?<\/em>\u00a0Como ha demostrado l\u00facidamente E. Bloch, la esperanza no es una mera disposici\u00f3n an\u00edmica. Es una determinaci\u00f3n fundamental de la realidad objetiva y un rasgo esencial de la conciencia humana. Antes que virtud, es principio\u00a0(Das Prinzip-Hoffnung)<\/em>\u00a0presente en el mundo, esperanza fundada\u00a0(docta spes),<\/em>\u00a0que orienta la realidad y al ser humano hacia una meta, hacia una finalidad. Es tambi\u00e9n virtud, pero no de ojos cerrados, pies quietos y manos inactivas. Es la virtud del camino hacia la libertad, del \u00e9xodo hacia la tierra prometida: la esperanza como acci\u00f3n, como compromiso. Si la fe posee el\u00a0prius,<\/em>dice Moltmann, la esperanza \u00abtiene la primac\u00eda\u00bb
    <\/a>.
    \nLa esperanza es la virtud de la disconformidad con la realidad, de la rebeld\u00eda contra el orden establecido, de la negativa a aceptar el poder del destino sobre la vida humana. No se conforma con la fatalidad de la muerte, ni con la negatividad del sufrimiento. Pero el inconformismo de la esperanza no se queda en una actitud m\u00e1s o menos rom\u00e1ntica o est\u00e9tica de descontento, sino que impulsa a la acci\u00f3n, como acabo de indicar, lleva a asumir la propia responsabilidad en la construcci\u00f3n de un \u00abmundo nuevo\u00bb.
    \n 
    \nAs\u00ed llegamos al\u00a0amor,<\/em>\u00a0que es la virtud socioteologal. El rasgo distintivo del Dios de Jes\u00fas es el amor. M\u00e1s a\u00fan, el amor es la definici\u00f3n m\u00e1s precisa de Dios: Dios es Amor. Y la respuesta de los creyentes al Dios-Amor no puede ser otra que el amor en toda su extensi\u00f3n \u2014a Dios y al pr\u00f3jimo\u2014 y en toda su plenitud y radicalidad \u2014la donaci\u00f3n de s\u00ed, la entrega de la propia vida para salvar al hermano\u2014.
    \nEl amor reconoce a Dios como Dios y no como objeto manipulable a nuestro gusto y capricho y para nuestros intereses particulares; experimenta a Dios como misterio insondable e inagotable; siente a Dios como ser compasivo y fuente de compasi\u00f3n, como liberador y fuerza de liberaci\u00f3n. El amor no se queda en la contemplaci\u00f3n ociosa de Dios, sino que lleva derechamente a\u00a0practicar a Dios;<\/em>\u00a0no se reduce a un acto de conocimiento de Dios a trav\u00e9s de la raz\u00f3n pura, sino que desemboca en una actitud \u00e9tica.
    \n 
    \nA su vez, el amor reconoce al pr\u00f3jimo como otro, respetando su dignidad inalienable e inimitable, sin pretender convertirlo en\u00a0alter ego;<\/em>\u00a0como hermano\/a, a quien acoge en su mundo sin pedir nada a cambio. El otro, el pr\u00f3jimo, no bienes inventariables, ni objetos a estudiar; no son partes de un todo, ni medios para el logro de otros fines; no pueden convertirse en instrumentos al servicio de determinadas ideolog\u00edas \u2014sean cuales fueren\u2014 o intereses colectivos \u2014por muy dignos que se presenten\u2014. El otro, el pr\u00f3jimo, son fin en s\u00ed mismos, absoluto irreemplazable, como subraya con lucidez E. Mounier.
    \n 
    \nEl amor, todo amor, y muy especialmente el amor como virtud cristiana, no crea identificaci\u00f3n entre los seres humanos, sino distinci\u00f3n, valoraci\u00f3n y aprecio del otro en cuanto distinto de m\u00ed. El amor cristiano es\u00a0agap\u00e9,<\/em>\u00a0amor de benevolencia que quiere el bien del pr\u00f3jimo, responde bien por mal y se extiende a los enemigos, que son incorporados al \u00e1mbito de la comuni\u00f3n-comunidad de vida.
    \nSi, al referirnos a la esperanza, dec\u00edamos \u2014citando a Moltmann\u2014 que ten\u00eda la primac\u00eda sobre la fe, en el caso de la caridad, hemos de decir \u2014con san Pablo\u2014 que es \u201cla mayor de todas ellas \u201d (1Cor 13,13).\u00a0n
    \n <\/p>\n

    Juan-Jos\u00e9 Tamayo<\/h4>\n

     
    \n 
    \n 
    \n 
    \n 
    \n 
    \n
    <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0E. SCHILLEBEECKX,\u00a0Los hombres, relato de Dios,<\/em>\u00a0S\u00edgueme, Salamanca 1994, 80.
    \n
    <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0Ibid., 82.
    \n
    <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0Ibid., 81.
    \n
    <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0He intentado hacer una teolog\u00eda\u00a0desde<\/em>\u00a0el mundo de la marginaci\u00f3n y la exclusi\u00f3n sociales en:\u00a0J.-J. TAMAYO,\u00a0<\/u>La marginaci\u00f3n, lugar social de los cristianos,<\/u><\/em>\u00a0Trotta, Madrid\u00a03<\/sup>1999;\u00a0ID.,\u00a0Teolog\u00eda, pobreza y marginaci\u00f3n. Una reflexi\u00f3n desde Europa,<\/em>\u00a0PPC, Madrid 1999.
    \n 
    \n
    <\/a>\u00a0E. SCHILLEBEECKX,\u00a0Cristo y los cristianos. Gracia y liberaci\u00f3n,<\/em>\u00a0Cristiandad, Madrid 1983, 707. Cf.\u00a0J.-J. TAMAYO,\u00a0El dolor el sufrimiento y la muerte. Reflexiones desde la fe:\u00a0<\/em>\u00abPastoral Misionera\u00bb 152(1987), 52-68.
    \n
    <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0Mientras escribo este art\u00edculo se est\u00e1 produciendo el ataque de la OTAN a Yugoslavia por la intransigencia de Milosevic, que ha dado lugar al desplazamiento de m\u00e1s de medio mill\u00f3n de kosovares \u2014una cuarta parte de la poblaci\u00f3n\u2014 en condiciones infrahumanas.
    \n
    <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0F. HIMKELAMMERT,\u00a0Sacrificios humanos y sociedad occidental,<\/em>\u00a0DEI, San Jos\u00e9 (Costa Rica) 1991.
    \n
    <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0R. GIRARD,\u00a0El misterio de nuestro mundo,<\/em>\u00a0S\u00edgueme, Salamanca 1982.
    \n
    <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0Tomo la expresi\u00f3n del t\u00edtulo de uno de mis libros recientes:\u00a0Por eso lo mataron. El horizonte \u00e9tico de Jes\u00fas de Nazaret,\u00a0<\/em>Trotta, Madrid 1998. La secuencia de este libro es: \u00abApareci\u00f3 un hombre libre\u00bb, \u00abQue realiz\u00f3 pr\u00e1cticas de liberaci\u00f3n\u00bb; \u00abY por eso lo mataron\u00bb.
    \n
    <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0Cf.\u00a0J.SOBRINO,\u00a0Resurrecci\u00f3n de la verdadera Iglesia,<\/em>\u00a0Sal Terrae, Santander 1981;\u00a0J.-J. TAMAYO,\u00a0Hacia una comunidad de iguales,<\/em>\u00a0Nueva Utop\u00eda, Madrid 1991;\u00a0ID.,\u00a0Iglesia prof\u00e9tica, Iglesia de los pobres,<\/em>\u00a0Trotta, Madrid 1994.
    \n
    <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0P. RICOEUR,\u00a0Freud: una interpretaci\u00f3n de la cultura,<\/em>\u00a0Siglo XXI, M\u00e9xico\u00a07<\/sup>1987, cap.\u00a0II, 1.
    \n
    <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0He desarrollado estos aspectos nuevos de los sacramentos en\u00a0J.-J. TAMAYO,\u00a0Los sacramentos, liturgia del pr\u00f3jimo,<\/em>\u00a0Trotta, Madrid 1995. Cf. tambi\u00e9n:\u00a0J.-L. SEGUNDO,\u00a0Los sacramentos, hoy,<\/em>\u00a0Carlos Lohl\u00e9, Buenos Aires 1971;\u00a0L. BOFF,\u00a0Los sacramentos de la vida y la vida de los sacramentos,<\/em>\u00a0Indo-American Press, Bogot\u00e1 1975;\u00a0J.-M\u00aa CASTILLO,\u00a0S\u00edmbolos de libertad,<\/em>\u00a0S\u00edgueme, Salamanca 1981;\u00a0C. FLORIST\u00c1N,\u00a0Los sacramentos, signos de liberaci\u00f3n,<\/em>\u00a0Fundaci\u00f3n Santa Mar\u00eda, Madrid 1986;\u00a0L. MALDONADO,\u00a0Sacramentalidad evang\u00e9lica,\u00a0<\/em>Sal Terrae, Santander 1987.
    \n
    <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0La idea de la fe como totalidad es desarrollada magistralmente por\u00a0J. SOBRINO,\u00a0La fe en Jesucristo. Ensayo desde las v\u00edctimas,<\/em>\u00a0Trotta, Madrid 1999. Sobrino se inspira directamente en Karl Rahner, su maestro, e indirectamente en Xavier Zubiri, maestro de Ellacur\u00eda.
    \n
    <\/a>\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0Cf.\u00a0E. BLOCH,\u00a0El principio esperanza,<\/em>\u00a03 vols., Aguilar, Madrid 1977-1980;\u00a0J. MOLTMANN,\u00a0Teolog\u00eda de la esperanza,<\/em>\u00a0S\u00edgueme, Salamanca 1969;\u00a0J.-J. TAMAYO,\u00a0Religi\u00f3n, raz\u00f3n y esperanza,<\/em>\u00a0Verbo Divino, Estella 1992.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

    PIE DE AUTOR: Juan-Jos\u00e9 Tamayo\u00a0es te\u00f3logo y Secretario de la Asociaci\u00f3n de Te\u00f3logos y Te\u00f3logas \u00abJuan XXIII\u00bb.   S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO: Tras explicar pormenorizadamente el sentido del t\u00edtulo del art\u00edculo, su autor coloca las bases para formular los \u00abm\u00ednimos fundamentales de la identidad cristiana hoy\u00bb en las \u00abcategor\u00edas sociol\u00f3gicas\u00bb de la\u00a0marginaci\u00f3n\u00a0y la\u00a0exclusi\u00f3n.\u00a0\u201cVividas desde la experiencia […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","inline_featured_image":false,"footnotes":""},"categories":[124,381,383,94],"tags":[],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/12195"}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=12195"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/12195\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=12195"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=12195"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=12195"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}