{"id":12214,"date":"1999-04-01T06:35:43","date_gmt":"1999-04-01T04:35:43","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=12214"},"modified":"1999-04-01T06:35:43","modified_gmt":"1999-04-01T04:35:43","slug":"dios-es-padre-y-madre-nuestra-dios-es-amor","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/dios-es-padre-y-madre-nuestra-dios-es-amor\/","title":{"rendered":"Dios es Padre y Madre nuestra, Dios es amor"},"content":{"rendered":"

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Pie autor:
\nMar\u00eda Jos\u00e9 Arana<\/strong>\u00a0es te\u00f3loga y forma parte del\u00a0<\/em>\u00ab<\/em>Forum Ecum\u00e9nico de Mujeres Cristianas de Europa<\/em>\u00bb<\/em>\u00a0del que fue su presidenta.<\/em>
\n 
\nS\u00edntesis del art\u00edculo:
\n\u00abA Dios nadie lo ha visto nunca\u00bb. S\u00f3lo en Jes\u00fas podemos reconocerlo como Padre-Madre. S\u00f3lo por y en el Hijo nos descubrimos hermanos y hermanas. Precisamente un Dios as\u00ed nos compromete en la construcci\u00f3n de la fraternidad, como parte de su imagen definitiva.
\n 
\n <\/p>\n

    \n
  1. Jes\u00fas nos lo ha contado<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

     
    \nSan Juan dice en el Pr\u00f3logo de su Evangelio que \u201ca Dios nadie le ha visto jam\u00e1s\u201d pero que \u201cel Hijo \u00fanico, que est\u00e1 en el seno del Padre\u201d, Jes\u00fas, \u201c\u00e9l nos lo ha contado\u201d (Jn 1,18). Nos ha explicado con su vida, sus palabras, con todas sus acciones, qui\u00e9n y c\u00f3mo es ese Dios. Dios se nos ha manifestado en Jes\u00fas: \u201c\u00c9l es imagen del Dios invisible\u201d (Col 1,15) y \u201cresplandor de su Gloria\u201d (Hbr 1,1). En Jes\u00fas contemplamos al Padre. Nos lo ha acercado.
    \nEfectivamente, Jes\u00fas por eso se encarn\u00f3, para eso vino, \u201chabit\u00f3, puso su tienda, entre nosotros\/as\u201d\u00a0\u00a0para contarnos, de forma comprensible, que Dios es nuestro Padre… Padre entra\u00f1able de cada uno y cada una de nosotros y nosotras…, y eso nos llena de seguridad, de amor y de confianza. Padre de toda la Humanidad, y por lo tanto, los hijos e hijas de ese Padre Dios somos hermanos\/as. Formamos una gran familia que se llama Humanidad y esto deber\u00eda de hacer cambiar nuestras relaciones.
    \n 
    \n <\/p>\n

      \n
    1. Los\u00a0<\/strong>\u00ab<\/strong>modelos<\/strong>\u00bb<\/strong>\u00a0de Dios<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

       
      \n\u201cA Dios nadie lo ha visto nunca\u201d, nadie puede verle y continuar vivo (Jn 1,18; Ex 33,20). Esto es verdad. Pero a la vez, tambi\u00e9n es cierto que hemos lo hemos experimentado como fundamento de toda experiencia \u201ces lo que constituye el n\u00facleo m\u00e1s profundo de mi ser\u201d…, \u201ces la ra\u00edz de toda experiencia\u201d…\u00a0[1]<\/a>\u2014\u201cm\u00e1s \u00edntimo a m\u00ed que yo mismo\u201d como dec\u00eda San Agust\u00edn…\u2014 y conocemos su amor que se nos da y que nos llega de m\u00faltiples formas.
      \n 
      \n\u201cA Dios nadie le ha visto jam\u00e1s\u201d, pero lo percibimos de mil maneras porque \u00c9l constituye el n\u00facleo de todo cuanto existe. \u00c9l es amor, vida, el que todo lo invade y todo lo transciende. Es luz y es\u00a0\u00aboscuridad\u00bb. Es experiencia y es misterio, misterio absoluto, inabarcable, insondable: \u201cMientras m\u00e1s conozcas a Dios, m\u00e1s te dar\u00e1s cuenta que menos puedes conocer qui\u00e9n es\u201d
      [2]<\/a>. Dios nos supera por todas partes, pero lo experimentamos y sentimos su amor… No podemos abarcar el misterio pero a la vez sentimos la necesidad de dejarnos coger por \u00e9l y de expresarlo. No sabemos como es Dios, pero se nos manifiesta continuamente y por eso los seres humanos utilizamos im\u00e1genes y\u00a0\u00abmodelos\u00bb\u00a0diversos para hablar de \u00c9l. Ninguno de ellos lo capta ni lo expresa totalmente. El misterio de Dios lo sobrepasa todo, pero a la vez, en todos ellos podemos descubrir rasgos que nos lo van mostrando, acercando y desde los que le vamos experimentando.
      \n 
      \nAhora bien, no cabe duda de que estos\u00a0modelos<\/em>\u00a0influyen muy decisivamente en nuestra experiencia y en nuestra relaci\u00f3n. No es lo mismo llamar a Dios\u00a0\u00abJuez\u00bb,\u00a0\u00abSe\u00f1or\u00bb,\u00a0\u00abRey\u00bb,\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00abGuerrero\u00bb,\u00a0\u00abSe\u00f1or de los ej\u00e9rcitos\u00bb,\u00a0\u00abSoberano de temible fuerza\u00bb… \u2014todos estos nombres hemos dado a Dios en la Biblia o\/y en la Tradici\u00f3n\u2014, que percibirlo como\u00a0\u00abPastor\u00bb,\u00a0\u00abPrometido\/Esposo\u00bb,\u00a0\u00abAmigo\/a\u00bb,\u00a0\u00absueve brisa\u00bb, ternura inefable, etc. No da igual pensar que Dios \u201ccorrige en su enojo\u201d, \u201ccastiga en su furor\u201d (cf. Sal 38,2), \u201cvence a los enemigos\u201d, etc., que sentirlo como \u201cluz y salvaci\u00f3n\u201d, \u201crefugio de mi vida\u201d (cf. Sal 27,1); es distinto cuando escuchamos del mismo Dios \u201cYo te curar\u00e9 y te consolar\u00e9 y te dar\u00e9 \u00e1nimos…\u201d (Is 57,18), que \u201ces eterno su amor\u201d…, es maravilloso saber que \u201cdas a su tiempo el alimento… y abres tu mano\u201d. Saber que \u00c9l \u201ces mi Pastor\u201d, que \u201cme conforta\u201d… y as\u00ed \u201cnada me falta\u201d (Sal 23,1ss). No, no es lo mismo, una cosa que otra, pero todo ello va forjando en nosotros\/as distintas im\u00e1genes de Dios, que podemos llamar\u00a0modelos<\/em>\u00a0y que contribuyen a ir plasmando, expresando nuestra comprensi\u00f3n y nuestra vivencia; la van enriqueciendo…
      \n 
      \n <\/p>\n

        \n
      1. Dios es Padre, pero tambi\u00e9n es Madre<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

         
        \nIsrael ya percibi\u00f3 algo de esto. Toda su historia est\u00e1 marcada por la experiencia de liberaci\u00f3n en la salida de Egipto y en el acceso a la Tierra Prometida. El Libro del \u00c9xodo es fundamental para entender la experiencia y la revelaci\u00f3n que Israel recibe de Dios. Marc\u00f3 el verdadero nacimiento del Pueblo. Eran esclavos en Egipto, pero Dios liber\u00f3 a su Pueblo porque lo amaba, porque lo hab\u00eda elegido para establecer una Alianza de amor y de esta forma podemos entender tambi\u00e9n que \u201cfue entonces cuando Dios engendr\u00f3 a Israel\u201d
        [3]<\/a>: \u201cYo, Yahv\u00e9, soy tu Dios, que te ha sacado del pa\u00eds de Egipto, de la casa de la servidumbre\u201d (Ex 20,1 ss). El Pueblo est\u00e1 seguro de esta elecci\u00f3n: \u201cYahv\u00e9 ha escogido a Si\u00f3n\u201d (Sal 132,13) y recuerda esto constantemente ligado a la liberaci\u00f3n y el amor que Dios le muestra: \u201cCuando Israel era ni\u00f1o, yo lo am\u00e9, y de Egipto llam\u00e9 a mi hijo\u201d (Os 11,1).
        \n 
        \nIsrael se siente hijo, posesi\u00f3n de Dios y le recuerda: \u201cNo descuides esta porci\u00f3n que te pertenece, que t\u00fa rescataste de la tierra de Egipto\u201d (Est 4,17). Este recuerdo mantiene a Israel: Dios estuvo con nosotros, nos salv\u00f3, estableci\u00f3 su Alianza de amor y nos dio la Tierra.
        \n 
        \nYahv\u00e9 se compromete en alianza con su Pueblo en el amor y en la fidelidad permanente, y as\u00ed Israel reconoce a su creador y Padre: \u201c\u00bfNo es \u00e9l tu padre, el que te cre\u00f3, el que te hizo y te fund\u00f3?\u201d… (Dt 32,6b); pero adem\u00e1s, contin\u00faa el texto, esto entra\u00f1a un cuidado permanente y unas actitudes de Dios verdaderamente maternales: \u201c…en tierra desierta le encuentra, en el rugiente caos del desierto. Y le envuelve, le sustenta, le cuida como a la ni\u00f1a de sus ojos. Como un \u00e1guila incita a la nidada, revolotea sobre sus polluelos, as\u00ed \u00e9l despliega sus alas y le toma, y le lleva sobre su plumaje\u201d…; \u201cle alimenta con frutos del campo, le da a gustar miel de la pe\u00f1a\u201d, etc. (Dt 32,10-14). \u00bfPodr\u00edamos encontrar im\u00e1genes m\u00e1s expresivas para contarnos el cuidado verdaderamente materno y paterno de ese Dios que ama y protege a su Pueblo, su hijo, a su primog\u00e9nito?
        \n 
        \nDios ejerce una protecci\u00f3n llena de ternura que por analog\u00eda podemos llamar paterno-materna: ama, corrige y castiga como a un ni\u00f1o pero a la vez, se conmueve de amor y de compasi\u00f3n; est\u00e1 lleno de ternura y la manifiesta: \u201c\u00a1Si eres mi hijo Efra\u00edn, mi ni\u00f1o, mi encanto! Cada vez que te reprendo me acuerdo de ello, se me conmueven las entra\u00f1as y cedo a la compasi\u00f3n\u201d (Jr 31,20).
        \n\u201cComo a un ni\u00f1o a quien su madre consuela, as\u00ed os consolar\u00e9 yo\u201d (Is 66,13). \u201cCual la ternura de un padre para con sus hijos, as\u00ed es de tierno Yahv\u00e9 para quienes le temen\u201d (Sal 103,13). Por eso no puede olvidarse de su Pueblo, porque lo ama con toda la ternura posible y lo lleva en lo profundo de su coraz\u00f3n: \u201c\u00bfPuede una madre olvidarse de su criatura, de dejar de querer al hijo de sus entra\u00f1as? Pues, aunque se olvide, yo no te olvidar\u00e9. M\u00edralo, en las palmas de mis manos te tengo tatuada\u201d (Is 49,15-16). \u201cSin caer ellos en la cuenta\u201d los cuidaba… (Is 46,3-4).
        \n 
        \nTodo esto entra\u00f1a gran confianza y seguridad en el Pueblo y en cada creyente: \u201cAs\u00ed dice el Se\u00f1or, tu creador, Jacob, tu plasmador, Israel. No temas, que yo te he rescatado; te he llamado por tu nombre: t\u00fa eres m\u00edo… Porque yo soy el Se\u00f1or tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador\u201d (Is 43,1.3); sabiendo que la fidelidad y \u201cel amor de Yahv\u00e9 duran desde siempre y hasta siempre\u201d (Jr 31,3).
        \n 
        \n <\/p>\n

          \n
        1. Jes\u00fas, Hijo del Padre<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

           
          \nJes\u00fas, como jud\u00edo, recibi\u00f3 esta experiencia y esta convicci\u00f3n que Israel ten\u00eda, es cierto; pero adem\u00e1s, \u00c9l se sab\u00eda\u00a0\u00abel Hijo\u00bb\u00a0y en ese Hijo es precisamente donde se nos revela el Padre trinitario; \u201c\u00c9l es el Hijo, imagen del Dios invisible\u201d. El p\u00f3rtico por el que los evangelistas sin\u00f3pticos nos introducen en la vida p\u00fablica de Jes\u00fas es epif\u00e1nico y majestuoso. Es una presentaci\u00f3n p\u00fablica del Padre y del Esp\u00edritu \u2014la primera\u2014 que testifican la mesianidad y la filiaci\u00f3n divina de Jes\u00fas: \u201cY a penas bautizado, subi\u00f3 del agua; y en esto se abrieron los cielos y vio al Esp\u00edritu de Dios bajando como una paloma y viniendo sobre \u00c9l; y una voz desde el cielo dec\u00eda: \u2018Este es mi Hijo \u00fanico \u2014el querido, el amado\u2014 en quien me complazco\u201d (Mt 3,16-17). El Padre testifica y manifiesta su Paternidad, y ese mismo Esp\u00edritu ratificar\u00e1 e iluminar\u00e1 -har\u00e1 comprensible- todo lo que Jes\u00fas dir\u00e1 y realizar\u00e1 durante su vida p\u00fablica.
          \n 
          \nJes\u00fas es manifestado como el Hijo del Padre y toda su vida es fidelidad y dependencia filial \u201cpara que el mundo crea\u201d y para que sepan que \u201clos has amado a ellos (a nosotros) como me has amado a m\u00ed\u201d, con el mismo amor de Padre (Jn 17,23). Jes\u00fas es manifestaci\u00f3n del Padre: \u201cquien me ve a m\u00ed, ve al Padre; porque el Padre y yo somos una misma cosa\u201d (Jn 14,7), y por eso vino a este mundo, para mostrarnos al Padre, porque: \u201cNadie conoce al Hijo sino el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aqu\u00e9l a quien el Padre se lo quiera revelar\u201d (Mt 11,27). S\u00f3lo \u00c9l pod\u00eda\u00a0\u00abcontarnoslo\u00bb.
          \n 
          \nPor esto persegu\u00edan a Jes\u00fas, y esto le cost\u00f3 la vida: \u201cLos jud\u00edos trataban con mayor empe\u00f1o de matarle, porque no s\u00f3lo quebrantaba el s\u00e1bado,\u00a0sino que llamaba a Dios su propio Padre\u201d<\/em>\u00a0(Jn 5,18). En realidad, esta fue la causa religiosa de su condena oficial. El Sumo Sacerdote sentenci\u00f3 contra \u00c9l por blasfemo, porque se hac\u00eda Hijo de Dios: \u201cYo te conjuro por Dios vivo \u2014le dijo Caif\u00e1s\u2014 a que nos digas si t\u00fa eres el Cristo, el Hijo de Dios\u201d, y Caif\u00e1s entendi\u00f3 muy bien la respuesta afirmativa de Jes\u00fas, por eso se rasg\u00f3 las vestiduras como se\u00f1al de haber o\u00eddo una blasfemia y, por eso, lo conden\u00f3 (Mt 27,45ss).
          \n 
          \n <\/p>\n

            \n
          1. El Dios Padre y Madre reveladoen Jesucristo<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

             
            \nCuando Jes\u00fas quiso describirnos c\u00f3mo es Dios, nos dijo que era Padre y nos asegur\u00f3 que en \u00c9l, todos somos hijos y por eso podemos llamarlo, sin temor alguno\u00a0\u00abPadre nuestro\u00bb\u00a0y nos lo explic\u00f3 de muchas formas y con muchas im\u00e1genes.
            \nEs el Padre que est\u00e1 pendiente de sus criaturas, a\u00fan de las m\u00e1s peque\u00f1as: de los lirios del campo, de los p\u00e1jaros…, m\u00e1s a\u00fan, de todos y cada uno de los seres humano que valen m\u00e1s que la hierba del campo o las aves del cielo (Mt 6,25ss). Un Dios que libera de la angustia: \u201cno os agobi\u00e9is pensando qu\u00e9 vais a comer o beber… Vuestro Padre celeste sabe de qu\u00e9 teneis necesidad\u201d. No os agobi\u00e9is: \u201cVenid a mi todos los que estais cansados y agobiados\u201d (Mt 11,25 ss).
            \n 
            \nNos muestra un Padre lleno de amor y de misericordia, que cuando vio llegar a su hijo pr\u00f3digo \u201csali\u00f3 corriendo\u201d y lo acogi\u00f3 \u201cech\u00e1ndosele al cuello y cubri\u00e9ndolo de besos\u201d (Lc 15,20). Un Dios al que como Jes\u00fas podemos llamar\u00a0\u00abAbb\u00e1\u00bb\u00a0con todo el cari\u00f1o y desvelar as\u00ed un Padre cargado de amor, de ternura, misericordia y compasi\u00f3n, con entra\u00f1as amorosas. Un Dios capaz de cargar, con toda la delicadeza, sobre sus propios hombros a la oveja descarriada, despu\u00e9s de haberla buscado con desvelo. O de buscar, como aquella pobre mujer (que representa a Dios en la par\u00e1bola), la moneda perdida (es decir, a cada uno de nosotros) y de mostrar su alegr\u00eda convocando a las vecinas (cf. Lc 15). Su reino, el reino de Dios, se parece a una semilla peque\u00f1a, o a la levadura que meti\u00f3 una mujer en medio quintal de harina y todo acab\u00f3 por fermentar y cambiar (cf. Lc 13,20-21). As\u00ed de sencillo. Por eso, un Dios que se revela a los sencillos, a los peque\u00f1os (cf. Lc 10,21) y es precioso observar c\u00f3mo Jes\u00fas \u201cse llen\u00f3 de gozo (de aut\u00e9ntica alegr\u00eda) en el Esp\u00edritu Santo\u201d precisamente cuando explicaba todas estas cosas. Un Dios paternal con rasgos maternos.
            \n 
            \nJes\u00fas, que \u201ces la imagen del Dios invisible\u201d, as\u00ed lo vivi\u00f3. As\u00ed, en \u00c9l, en su vida y actuaci\u00f3n, podemos descubrir los rasgos del Padre, porque Jes\u00fas y el Padre \u201cson una misma cosa\u201d. \u00c9l fue capaz de llorar conmovido por la muerte de su amigo L\u00e1zaro y por la ingrata Jerusal\u00e9n… porque los amaba. Sinti\u00f3 compasi\u00f3n por la multitud hambrienta, se apiad\u00f3 de los pobres, de los enfermos y de los marginados. Todas sus curaciones son signo de esa compasi\u00f3n misericordiosa y manifestaci\u00f3n del consuelo de Dios. Y su predicaci\u00f3n, de igual manera promueve la compasi\u00f3n y la generosidad hasta entregar la vida, como \u00c9l mismo lo hizo.
            \n 
            \nEse es nuestro Padre, \u201cPadre de las misericordias y Dios de toda consolaci\u00f3n\u201d (2Co 1,3). Algunos ex\u00e9getas observan que\u00a0\u00abmisericordioso\u00bb\u00a0y\u00a0\u00abmaternal\u00bb\u00a0se dicen en griego con la misma palabra y para algunos, \u201cvuestro Padre es misericordioso significa: vuestro Padre es maternal\u201d; es Padre y Madre, ama como una madre que\u00a0\u00abno calcula\u00bb, que ama con todo el coraz\u00f3n. Y dice Karl Herbst: \u201cAs\u00ed pues, el Dios anunciado por Jes\u00fas es Padre y Madre, pero no como dimensiones yuxtapuestas, sino fusionadas: Dios es Padre y Madre\u201d
            [4]<\/a>. Y contin\u00faa Franz Alt:\u00a0\u201cSed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso<\/em>\u00a0significa: creced, madurad, abr\u00edos, confiad y amad con el coraz\u00f3n y con la mente. Dios nos ama como una madre ama a sus hijos: sin contraprestaci\u00f3n y entra\u00f1ablemente\u201d.
            \nUn Dios al que podemos llamar Padre nuestro: \u201cMirad qu\u00e9 amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, \u00a1pues lo somos!\u201d (1Jn 3,1) y esta filiaci\u00f3n nos llena de confianza y nos convoca en la hermandad.
            \n 
            \n <\/p>\n

              \n
            1. Somos fraternidad, pero la detrozamos<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

               
              \nSi Dios es Padre nuestro, evidentemente se establecen unos lazos de aut\u00e9ntica fraternidad entre todos los seres humanos pero que no siempre aceptada y lograda; m\u00e1s a\u00fan, a menudo, esta hermandad es pisoteada y desfigurada.
              \nEl ap\u00f3stol Santiago nos recuerda con energ\u00eda en su ep\u00edstola que \u201csi un hermano o una hermana est\u00e1n desnudos y carecen del sustento diario y alguno de vosotros les dice:\u00a0\u00abIdos en paz, calentaos y hartaos\u00bb, pero no les dais lo necesario para el cuerpo, \u00bfde qu\u00e9 sirve? As\u00ed tambi\u00e9n la fe, si no tiene obras, est\u00e1 muerta\u201d (St 2,15-17). O como dice, de forma muy semejante, San Juan: \u201cSi alguno que posee bienes de la tierra, ve a su hermano padecer necesidad y le cierra su coraz\u00f3n \u00bfc\u00f3mo puede permanecer en \u00e9l el amor de Dios?\u201d (1Jn 3,17).
              \n 
              \nMiramos al mundo en el que \u00be partes de la Humanidad viven en la penuria, con hambre, enfermedades y todo tipo de desolaci\u00f3n. Miramos hacia los lugares machacados por los terremotos, huracanes, sequ\u00edas y otras cat\u00e1strofes, agudizadas por el desequilibrio ecol\u00f3gico…: las v\u00edctimas siempre son los m\u00e1s pobres. Contemplamos las agresiones, las violencias de toda clase y especie, los enfrentamientos y las divisiones… \u00bfD\u00f3nde est\u00e1 la fraternidad Humana?
              \n 
              \n\u201cSi tu hermano carece del sustento diario…\u201d Y hay millones de seres humanos que padecen hambre. \u201cSi alguno que posee bienes de la tierra ve a su hermano padecer necesidad…\u201d, y lo estamos viendo cada d\u00eda a trav\u00e9s de los peri\u00f3dicos, la TV, los medios de comunicaci\u00f3n que nos acercan a los rincones m\u00e1s pobres del Planeta; los estamos viendo tirados, mendigando en las calles, en las bocas de los metros o en cualquier recodo de nuestro Primer Mundo. Nosotros somos los que\u00a0\u00abposeemos bienes\u00bb, pero… \u00bfabrimos nuestro coraz\u00f3n?, \u00bfno nos hemos acostumbrado demasiado a estas dolorosas im\u00e1genes?, \u00bfhay un reparto medianamente equitativo y justo…? \u00bfC\u00f3mo podemos decir que \u201cel amor de Dios permanece en nosotros y nosotras\u201d, si nos repartimos el 80% de los bienes entre s\u00f3lo el 20% de la poblaci\u00f3n humana, mientras el otro 80% , la inmensa mayor\u00eda, debe compartir solamente el 20% de los bienes mundiales? Hacinamiento, incultura, cat\u00e1strofes, miseria de todo tipo…: es escandaloso y nuestro coraz\u00f3n deber\u00eda sangrar de pena y de verg\u00fcenza. Pero, hay demasiados corazones indiferentes, endurecidos. \u00bfEs \u00e9sta la fraternidad…?
              \n 
              \nMaltratamos la Tierra, la saqueamos y, adem\u00e1s, nos maltratamos, nos agredimos los unos a los otros con implacable ego\u00edsmo e indiferencia. Nuestro Planeta agoniza porque lo hemos devastado y el desequilibrio ecol\u00f3gico nos muestra cada d\u00eda la enfermedad y el dolor terr\u00e1queo. Millones de seres humanos sufren hoy las consecuencias, pero el futuro tambi\u00e9n est\u00e1 amenazado.
              \n\u201cQuien no ama a su hermano a quien ve, no puede amar a Dios a quien no ve, […] es un mentiroso\u201d (1Jn 4,20). Somos una pandilla de aut\u00e9nticos mentirosos y muchas veces culpamos a Dios del mal que nos infringimos unos a otros. Miramos con cinismo hacia el cielo cuando, en realidad, somos nosotros y nosotras responsables de toda esta desproporci\u00f3n, dolor y desequilibrio. Dios no quiere nuestro sufrimiento, pero nosotros le hacemos sufrir en los otros y otras; \u00c9l contin\u00faa sufriendo en esta humanidad herida y maltratada.
              \n 
              \n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u201cT\u00fa eres Dios, y tus brazos amorosos,<\/em>
              \n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0doloridos y agotados, sostienen el mundo\u201d<\/em>
              \n(W. H. Vanstone)
              \n 
              \nEfectivamente, \u201ca Dios nadie le ha visto nunca\u201d, pero estamos viendo su imagen, muchas veces inmensamente dolorida y desfigurada en sus hijos\/as. \u00c9l est\u00e1 ah\u00ed, en ellos y en ellas; en el dolor de cada ser humano y de la Tierra toda. Se identifica totalmente y Jes\u00fas, \u2014el Hijo, el Hermano\u2014 nos lo dice con claridad en el Evangelio: \u201cLo que hicisteis a uno de esos mis hermanos, a m\u00ed me lo hicisteis\u201d y \u201ccuanto dejasteis de hacer con uno de estos m\u00e1s peque\u00f1os tambi\u00e9n conmigo dejasteis de hacerlo\u201d (Mt 25,40.45). \u201cY el que reciba a un ni\u00f1o como \u00e9ste en mi nombre,\u00a0a m\u00ed me recibe<\/em>\u201d (Mt 18,5). \u201cDios sufre con los que sufren\u201d\u00a0(K. Kitamori)<\/em>\u00a0y en los que sufren; se identifica totalmente con el dolor humano.
              \n 
              \n\u201cSi nos amamos unos a otros, Dios (el Padre) permanece en nosotros\u201d (1Jn 4,12). No hay otra forma; solamente el amor. \u00a1Pero cu\u00e1ntos odios, envidias, desgarrones, incomprensiones, abandonos y soledades…! Matrimonios y familias rotas; amigos traicionados, ni\u00f1os y adolescentes abandonados en las calles de las grandes ciudades del orbe; el n\u00famero de mujeres del mundo entero vendidas, abandonadas, maltratadas, violadas es incalculable…; las explotaciones y los abusos sin n\u00famero; los ancianos olvidados en su incapacidad e impotencia aumentan y aumentan. \u00a1Cu\u00e1nta desprotecci\u00f3n y cu\u00e1nta angustia! \u00a1Cu\u00e1nta dificultad para vivir juntos…! \u00bfEs esta la fraternidad en Jes\u00fas? \u00bfDecimos con nuestros hechos que somos hijos del mismo Padre?
              \n 
              \n <\/p>\n

                \n
              1. Construir la fraternidad<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

                 
                \nS\u00f3lo el amor salva al mundo, s\u00f3lo el amor construye. Es la trama \u00edntima y profunda que va tejiendo las relaciones, colmando de energ\u00eda constructiva este mundo y esta humanidad.
                \nEn el Padre nuestro pedimos con insistencia: \u201cVenga tu Reino\u201d, pero el Reino de Dios \u201cno es de este mundo\u201d, que quiere decir, no es injusto, ni violento, no es orgulloso o lleno de avaricia, que es lo habitual en nuestros reinos. El suyo es un Reino de amor, de justicia y de paz… Y esto quiere decir que pedimos cada d\u00eda que el Padre nos ayude a resturar la fraternidad, a construir ese mundo nuevo y esa tierra nueva de las que nos habla el Apocalipsis en donde \u201cya no habr\u00e1 muerte, ni llanto, ni gritos, ni fatigas\u201d, en donde Dios \u201cenjugar\u00e1 toda l\u00e1grima\u201d. Quiere decir que ser\u00e1 ya un hecho esa fraternidad en igualdad, sin dominaci\u00f3n, en la que \u201cya no hay jud\u00edo ni griego; ni esclavo ni libre; ni libre ya que todos somos uno en Cristo Jes\u00fas\u201d (Ga 3,28) y precisamente porque: \u201cLa prueba de que sois hijos de Dios\u201d es que Dios mismo clama en nuestros corazones\u00a0\u00ab\u00a1Abb\u00e1, Padre!\u00bb, y de esta forma ya no somos esclavos (Ga 4,6) sino hijos, libres, hermanos.
                \n 
                \nEso nos compromete profundamente en la transformaci\u00f3n del coraz\u00f3n y en la transformaci\u00f3n de las relaciones: \u201cQue cada uno trate a su hermano con misericordia y compasi\u00f3n\u201d (Za 6,6). Una \u00e9tica realista, seria y universal reclama un cambio b\u00e1sico, una conversi\u00f3n total en las relaciones ya muy deterioradas y empobrecidas como primer instrumento de paz y de concordia en la justicia.
                \n\u201cComo el Padre me am\u00f3, as\u00ed… \u00a1amaos!\u201d (Jn 15,9), este es el mandamiento cristiano, s\u00f3lo ese y en eso, s\u00f3lo por eso, conocer\u00e1n que somos sus disc\u00edpulos; por ese amor, podr\u00e1n vislumbrar que somos hijos e hijas del mismo Padre-Madre y que formamos una \u00fanica y gran familia humana. \u201cLo que os mando es que os am\u00e9is los unos a los otros\u201d (Jn 15,17).
                \n 
                \nEse amor\u00a0\u00abcambia el mundo\u00bb\u00a0y debe implicarnos en un trabajo conjunto, solidario. Este trabajo supone un aprendizaje arduo y comunitario que debemos hacer todos y todas. Es una tarea compartida con todos los hombres y mujeres de buena voluntad, para la que es necesario mucho amor que es la energ\u00eda fundamental de la vida y de las relaciones; de ah\u00ed brotan las posibilidades de transformaci\u00f3n y b\u00fasqueda. Pero lo tenemos ya porque \u201cel amor ha sido derramado en nuestros corazones\u201d (Rm 5,5). Podemos amar con el mismo amor de Dios porque lo poseemos por el Esp\u00edritu, y porque somos hijos. El amor brota del Esp\u00edritu y conduce al Esp\u00edritu, esencial en esta transformaci\u00f3n humana, en esta aut\u00e9ntica nueva creaci\u00f3n de la humanidad que hermana razas, sexos, pueblos, religiones, etc., y los transforma \u201cdesde el \u00fatero de Dios\u201d, \u201cex \u00fatero Patris\u201d, como dec\u00eda un Concilio de Toledo (675) refiri\u00e9ndose a la Creaci\u00f3n de Dios, que es amor. Este amor hemos de recibirlo, de cultivarlo y de vivirlo con agradecimiento y con generosidad, cada d\u00eda. Somos hijos del mismo Padre, corresponsables de esta familia que es la Humanidad, en esta\u00a0\u00abcasa com\u00fan\u00bb\u00a0que es nuestra Tierra. Dios, que es nuestro Padre com\u00fan, nos convoca en esta tarea de amor y de reconciliaci\u00f3n continua.
                \n 
                \n\u201cDios, que es nuestro Padre y nuestra Madre est\u00e1 sentada y llora.
                \nEl maravilloso tejido de la Creaci\u00f3n
                \nque, con tanta alegr\u00eda hab\u00eda tejido,
                \nest\u00e1 mutilado, desgarrado, hecho jirones,
                \ny su belleza est\u00e1 devastada por la violencia.
                \n 
                \nDios, Padre y Madre, est\u00e1 sentada y llora,
                \npero he aqu\u00ed, que se dispone a reunir los jirones
                \npara tejerlos de nuevo:
                \nRe\u00fane los jirones de nuestras tristezas,
                \nlas l\u00e1grimas, las frustraciones, el dolor,
                \nla ignorancia, las violaciones, la muerte….
                \n 
                \nY re\u00fane tambi\u00e9n el trabajo duro,
                \nla compasi\u00f3n de muchos corazones,
                \nlas iniciativas de paz,
                \nlas luchas contra la injusticia y el odio.
                \n……………………………………………….
                \n 
                \nY nos invita a sentarnos a su lado,
                \na recrear el tapiz con Ella\/\u00c9l.
                \nNos invita a tomar parte en su trabajo
                \na rehacer el tejido de una nueva Creaci\u00f3n reconciliada\u201d.
                \n <\/p>\n

                  \n
                1. \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 RIENSIRU<\/li>\n<\/ol>\n

                   
                  \n 
                  \n
                  [1]<\/a>\u00a0R. PANIKKAR,\u00a0Iconos del Misterio. La experiencia de Dios,<\/em>\u00a0Pen\u00ednsula, Barcelona 1998, 52.
                  \n
                  [2]<\/a>\u00a0Ib\u00edd., p. 117 (citando\u00a0\u00a0a Angelus Silesius).
                  \n
                  [3]<\/a>\u00a0L. ARMEND\u00c1RIZ,\u00a0El padre materno<\/em>\u00a0en\u00a0\u00abEstudios Eclesi\u00e1sticos 58 (1983).
                  \n
                  [4]<\/a>\u00a0F. ALT,\u00a0Jes\u00fas el Primer Hombre Nuevo,<\/em>\u00a0Almendro, C\u00f3rdoba 1993, 116-117.[\/vc_column_text][\/vc_column][\/vc_row]<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

                  [vc_row][vc_column][vc_column_text]Pie autor: Mar\u00eda Jos\u00e9 Arana\u00a0es te\u00f3loga y forma parte del\u00a0\u00abForum Ecum\u00e9nico de Mujeres Cristianas de Europa\u00bb\u00a0del que fue su presidenta.   S\u00edntesis del art\u00edculo: \u00abA Dios nadie lo ha visto nunca\u00bb. S\u00f3lo en Jes\u00fas podemos reconocerlo como Padre-Madre. S\u00f3lo por y en el Hijo nos descubrimos hermanos y hermanas. Precisamente un Dios as\u00ed nos compromete […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[124,372,373,94],"tags":[],"class_list":["post-12214","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-1999-mision-joven-2","category-estudios-267","category-maria-jose-arana","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/12214","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=12214"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/12214\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=12214"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=12214"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=12214"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}