{"id":12224,"date":"1999-04-01T07:04:36","date_gmt":"1999-04-01T05:04:36","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=12224"},"modified":"1999-04-01T07:04:36","modified_gmt":"1999-04-01T05:04:36","slug":"cruz-y-vida","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/cruz-y-vida\/","title":{"rendered":"Cruz y vida"},"content":{"rendered":"
[vc_row][vc_column][vc_column_text]A VUELTAS CON LA VIDA Y LA MUERTE \u00a0<\/strong> [vc_row][vc_column][vc_column_text]A VUELTAS CON LA VIDA Y LA MUERTE Estos materiales pretenden ayudarnos a mantener vivos los acontecimientos que recordamos durante la Semana Santa. Aunque pueden ser utilizados para las celebraciones del Jueves, Viernes y S\u00e1bado Santos, aqu\u00ed se presentan con una estructura m\u00e1s abierta, para recordar todos los actos salv\u00edficos en torno a los […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[124,376,377,94],"tags":[],"class_list":["post-12224","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-1999-mision-joven-2","category-celebraciones-267","category-luis-javier-molina","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/12224","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=12224"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/12224\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=12224"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=12224"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=12224"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
\n
\nEstos materiales pretenden ayudarnos a mantener vivos los acontecimientos que recordamos durante la Semana Santa. Aunque pueden ser utilizados para las celebraciones del Jueves, Viernes y S\u00e1bado Santos, aqu\u00ed se presentan con una estructura m\u00e1s abierta, para recordar todos los actos salv\u00edficos en torno a los que giraban dichas fechas a lo largo de la Pascua. Y se ofrecen bajo la forma de tres celebraciones concretas:\u00a0entrega<\/em>\u00a0(directamente relacionada con la vocaci\u00f3n del \u00absacerdocio ministerial\u00bb),\u00a0cruz y vida.<\/em>
\n
\n <\/p>\n1\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0CELEBRAR LA ENTREGA: SACERDOCIO MINISTERIAL<\/h6>\n
\nq\u00a0Carta abierta de un joven que va a ser ordenado sacerdote<\/strong>
\n
\nQuerido amigo:<\/em>
\nLos pasillos y los p\u00f3rticos en las casas religiosas son frecuentemente un lugar de encuentro y comunicaci\u00f3n. En uno de ellos, un muchacho se acerc\u00f3 a un joven sacerdote y le pregunt\u00f3:\u00a0\u2014\u00bfQu\u00e9 sentiste para hacerte sacerdote?<\/em>\u00a0\u2014\u00a1Qu\u00e9 pregunta!… Prometi\u00f3 responder. Se sent\u00f3 y escribi\u00f3 un libro de m\u00e1s de trescientas p\u00e1ginas que es un gozo leerlo. Una pregunta similar me haces ahora ante la cercan\u00eda de mi ordenaci\u00f3n sacerdotal, a\u00f1adiendo un matiz con cierto tono de curiosidad \u2014sana, lo s\u00e9, hay confianza\u2014:\u00a0\u2014\u00bfC\u00f3mo ama un sacerdote?<\/em>
\nEn teor\u00eda la respuesta es sencilla, siempre puede haber respuesta para todo. En este caso lo complicado es c\u00f3mo explicarlo y, sobre todo, c\u00f3mo hacer que puedas entenderlo, aceptarlo… El sacerdocio, como la vida religiosa, no se impone, se elige; m\u00e1s a\u00fan, Dios elige y el hombre responde. No se puede identificar con imposici\u00f3n de normas y de una forma concreta de vida, ni con el hecho de que uno, por propia iniciativa, se haga sacerdote. No hay que renunciar a nada ni a nadie, sino decir s\u00ed y para siempre a Dios y a las personas que \u00e9l pone en nuestro camino.
\nLo importante no es cuanto algunos llaman \u2014err\u00f3neamente, creo\u2014 \u00abcargas a soportar\u00bb, sino la inmensidad de posibilidades que el sacerdocio ministerial ofrece para hacer de nuestra vida una cadena sin fin de gestos de amor: abierto a todos, sin dependencias ni exclusivas. Hace unos meses, por indicarte un ejemplo, le\u00eda los testimonios de algunos \u00abcuras casados\u00bb: en la mayor\u00eda de ellos da la sensaci\u00f3n de que por ser sacerdotes vivieron como renuncia algunas circunstancias y no hubo opci\u00f3n de amor.
\n
\n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00bfC\u00f3mo ama un sacerdote?<\/em>\u00a0Es dif\u00edcil explicarlo. Puedo hablarte de las personas concretas que est\u00e1n a mi lado, de sus ilusiones, de sus proyectos, de sus dificultades. Las conozco y las quiero. S\u00e9 de sus momentos de entusiasmo y hemos compartido otros m\u00e1s complicados. Sin m\u00e1s objetivo que descubran que Dios las quiere personalmente y las quiere tal y como son, que conf\u00eda en cada una, que experimenten que existen muchos m\u00e1s motivos para la sonrisa que para el desaliento, m\u00e1s posibilidades que l\u00edmites, m\u00e1s rosas que espinas.
\nEs un amor vivido en la responsabilidad, porque hay que trabajar y estar disponible\u00a0siempre y para todos,<\/em>\u00a0y \u00abquitarse el reloj\u00bb y entregarse en cada momento, y volver a entregarse de nuevo: como si cada persona fuera \u2014y lo es\u2014 la m\u00e1s importante, cada Eucarist\u00eda la primera, cada celebraci\u00f3n del perd\u00f3n la mejor alabanza al Dios de la vida, cada palabra el mismo Jes\u00fas que se acerca y habla al o\u00eddo y al coraz\u00f3n. Todo, expresado en gestos concretos, porque el amor se expresa en\u00a0signos<\/em>: la disponibilidad, el perd\u00f3n, la sonrisa, la esperanza, la ilusi\u00f3n, la fe, la cercan\u00eda, la acogida…, \u00bfno son acaso signos de amor?
\n
\nNo hace falta m\u00e1s. Dios puede llenar toda una vida. Adem\u00e1s, cuanto uno m\u00e1s se entrega a \u00e9l y a los dem\u00e1s, m\u00e1s recibe. Recuerdo que a mis 17 a\u00f1os, cuando me comenzaba a plantear el \u00abser cura\u00bb, le\u00ed la oraci\u00f3n de Michel Quoist que hablaba de la soledad del domingo por la tarde del sacerdote. Y me dej\u00f3 un poco confuso. \u00a1Soledad…! Con el paso de los a\u00f1os debo decir que nunca me he sentido solo, ni aun en los largos a\u00f1os de estudio en el silencio de la habitaci\u00f3n o de la biblioteca. Como dijo un santo: \u00abPor vosotros estudio, por vosotros me esfuerzo, por vosotros trabajo\u00bb.
\nTe refieres en tu carta a c\u00f3mo los sacerdotes hemos de dejar un trozo de coraz\u00f3n en cada sitio por donde estamos, y debe costar lo suyo cambiar a otro sitio. Hay algo de verdad en todo eso. Pero no lo es menos que la actitud de \u00abtener preparada la mochila\u00bb te mete de lleno en la aventura de amar sin condiciones y universalmente.
\nTal vez no estoy respondiendo a tu pregunta, no a la que me hiciste, sino a la que t\u00fa te haces. He dicho aventura, s\u00ed, pero de amor y para siempre. Cuando celebre la primera eucarist\u00eda pedir\u00e9 por ti y por tantos otros que buscan, conf\u00edan, dudan y, al final, se arriesgan. \u00bfPor qu\u00e9 no hacer de nuestra vida un constante Jueves Santo?
\nCon afecto,<\/em>
\nUN \u00abPR\u00d3XIMO CURA\u00bb
\n
\nq\u00a0Oraci\u00f3n en la noche<\/strong>
\n\u00a0<\/strong>
\nn\u00a0Ambientaci\u00f3n e introducci\u00f3n<\/strong>
\n(Una m\u00fasica suave puede ambientar la entrada a la Iglesia y el comienzo de la oraci\u00f3n. Despu\u00e9s es mejor respetar el silencio).
\nEs el momento de rezar. S\u00ed, as\u00ed de sencillo. Despu\u00e9s de la \u00faltima cena, Jes\u00fas se retir\u00f3 con sus amigos a rezar. El silencio nos ayuda a encontrarnos con nosotros mismos y descubrir a un Dios cercano y personalmente presente. \u00bfTe has fijado? \u00c9l se entrega para dar vida. Y se ha hecho alimento porque s\u00f3lo desde \u00abdentro\u00bb nos anima a la entrega. \u00bfQu\u00e9 quiere hoy Dios de ti…? Habla con \u00e9l. Dialoga. Pero para dar un paso de entrega y generosidad.
\n\u00a0<\/em>
\nn\u00a0Canto:\u00a0<\/strong>H\u00e1blame<\/em>\u00a0(CMJS, p. 71)
\nn\u00a0Signo\u00a0<\/strong>(Se coloca una patena vac\u00eda en la mesa, delante del Sagrario y en el centro de los primeros asientos, en un lugar que se pueda ver).<\/em>
\n
\nn\u00a0Lector 1<\/strong>
\nT\u00fa la llenaste de pan y te hiciste vida en el alimento cotidiano. Eres un Dios sencillo. Quieres encontrarnos en la vida diaria para ense\u00f1arnos el sentido de la entrega y el valor de la misi\u00f3n. Entrega y misi\u00f3n… \u00a1Qu\u00e9 palabras! S\u00ed, Dios, tu signo fue el pan, pero, \u00bfel m\u00edo…? Entrega, misi\u00f3n.
\n
\nn\u00a0La llamada de Jes\u00fas<\/strong>
\n–\u00a0Lector 2:<\/em>\u00a0\u00abNo me elegiste t\u00fa a m\u00ed, fui yo quien te eleg\u00ed. Y te destino para que vayas y des fruto abundante y duradero\u00bb (Jn 15,16).
\n–\u00a0Lector 3:<\/em>\u00a0\u00abVe y anuncia que llega el reino de Dios\u00bb (Mt 10,7).
\n–\u00a0Lector 2:<\/em>\u00a0\u00abS\u00edgueme\u00bb (Mc 2,13).
\n–\u00a0Lector 3:<\/em>\u00a0\u00abLo que te digo en silencio, dilo a la luz; lo que escuches al o\u00eddo, procl\u00e1malo desde las azoteas\u00bb (Mt 10,27).
\n
\nn\u00a0Lector 4<\/strong>
\nSe\u00f1or, t\u00fa me hablas de entrega y misi\u00f3n, don y tarea. Y me pides un \u00abs\u00ed\u00bb y para siempre. Apenas tengo mis manos vac\u00edas, mi juventud y… No s\u00e9, Se\u00f1or. Me pides entrega, pero, \u00bfqu\u00e9 y d\u00f3nde? \u00bfPara qu\u00e9 te sirven mis manos, mi coraz\u00f3n, mi vida? Aqu\u00ed est\u00e1 mi patena vac\u00eda. \u00bfDe qu\u00e9 puedo llenarla para ofrecer a los dem\u00e1s? \u00bfDe qu\u00e9 puedo llenarla? \u00bfCu\u00e1l es mi misi\u00f3n?
\n\u00a0<\/em>
\nn\u00a0Tiempo de silencio\u00a0<\/strong>(Se reparte un plato de cer\u00e1mica peque\u00f1o \u2014o similar\u2014 a cada uno y se repite dos o tres veces las dos \u00faltimas preguntas. El silencio debe durar 4 \u00f3 5 minutos).<\/em>
\n
\nn\u00a0Lector 2<\/strong>
\n\u00abPadre, ha llegado la hora. Glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique. T\u00fa le diste poder sobre todos los hombres, para que \u00e9l d\u00e9 la vida eterna a todos los que t\u00fa le has dado. Y la vida eterna consiste en esto: en que te conozcan a ti, el \u00fanico Dios verdadero, y a Jesucristo tu enviado… Yo te he dado a conocer a aquellos que t\u00fa me diste de entre el mundo. Eran tuyos, t\u00fa me los diste, y ellos han aceptado tu palabra. Ahora han llegado a comprender que todo lo que me diste viene de ti, y ellos han aceptado mi ense\u00f1anza. Ahora saben con absoluta certeza que yo he venido de ti y han cre\u00eddo que fuiste t\u00fa quien me envi\u00f3\u00bb (Jn 17,1-4.6-8).
\n
\nn\u00a0Lector 1<\/strong>
\nAhora, Dios, me env\u00edas a m\u00ed. Es necesario seguir la tarea. T\u00fa me llamas pero no percibo tu voz. El silencio de esta noche me permite escuchar incluso tu paso entre nosotros. \u00bfSabes? Creo que, en el fondo, tengo miedo a escucharte. Es m\u00e1s c\u00f3modo seguir en el ruido.
\nn\u00a0Lector 4<\/strong>
\nSilencio y oraci\u00f3n, entrega y misi\u00f3n. Un momento: \u00bfQui\u00e9n ha puesto ah\u00ed esa patena vac\u00eda? Has sido t\u00fa. \u00a1Otra vez t\u00fa…! Es de noche.
\nn\u00a0Lector 3<\/strong>
\n\u00abPadre, si quieres aleja de m\u00ed este momento de prueba; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya\u00bb (cf. Lc 22,42).
\nn\u00a0Lector 1<\/strong>
\nAmigo, \u00ablev\u00e1ntate y reza para que puedas hacer frente a la prueba\u00bb (cf. Lc 22,45). Es tu vida y s\u00f3lo t\u00fa puedes dar tu paso. \u00bfHacia d\u00f3nde? \u00bfCu\u00e1l es tu misi\u00f3n y el sentido de tu entrega?
\n\u00a0<\/em>
\nn\u00a0Tiempo de silencio\u00a0<\/strong>(unos minutos).<\/em>
\nn\u00a0Canto:<\/strong>\u00a0\u00abPadre, me pongo en tus manos\u00bb.<\/em>
\nn\u00a0Oraci\u00f3n de petici\u00f3n<\/strong>
\nJes\u00fas, en su \u00abJueves Santo\u00bb, or\u00f3 a su Padre con una intensidad particular. Cuando Dios llama y nos env\u00eda a una entrega generosa, est\u00e1 siempre a nuestro lado animando nuestro camino, porque sabe que el amor es exigente y nos pone a prueba cada d\u00eda. Vamos a pedirle a \u00c9l, que conoce nuestra vida y sabe que s\u00f3lo con su ayuda seguimos adelante.
\n
\n– Por los que no tienen motivos para vivir cada d\u00eda con ilusi\u00f3n.
\n– Por los que no hacen silencio en su vida.
\n– Por los que cierran los ojos a la presencia de Dios.
\n– Por los que no aceptan su realidad personal.
\n– Por los que se construyen en su imaginaci\u00f3n un mundo que no existe.
\n– Por los que desde ni\u00f1os no han recibido gestos de amor.
\n– Por los que se van a confirmar.
\n– Por los que est\u00e1n en momentos de decisiones importantes para su vida.
\n– Por los que dan su vida de modo callado en los peque\u00f1os detalles de cada d\u00eda.
\n– Por los que tienen mucho que compartir.
\n(Se pueden a\u00f1adir peticiones espont\u00e1neas).<\/em>
\n
\nn\u00a0Lector 2<\/strong>
\n\u00abPadre, les he dado a conocer qui\u00e9n eres, y seguir\u00e9 d\u00e1ndote a conocer, para que el amor con que me amas est\u00e9 tambi\u00e9n en ellos\u00bb (Jn 17,26).
\nn\u00a0Lector 4<\/strong>
\n
\n<\/em><\/i>
\nGracias Se\u00f1or
\nporque esta noche nos has regalado
\nel silencio y la paz.
\nTantas veces repitiendo palabras
\ny llenando nuestra vida de ruidos,
\npara que t\u00fa nos regales silencio.
\nSilencio y paz.
\nEn esta noche nos llamas para darnos
\ncada d\u00eda y en cada momento por amor:
\nAmor sin nombre propio de autor,
\ndonde est\u00e1 como meta un camino
\nque se vive en la medida que se recorre
\n
\ny se goza en cada paso y en cada gesto.
\nAqu\u00ed estamos,
\ncomo tus disc\u00edpulos en Getseman\u00ed.
\nLlena nuestra patena
\npara ser vida y mensaje de amor
\nen nuestro mundo.
\nAhora es el momento del silencio.
\nMa\u00f1ana ser\u00e1 el tiempo de la acci\u00f3n.
\nTodo por amor,
\n\u00abpara que el amor con que me amas
\nest\u00e9 tambi\u00e9n en ellos\u00bb.
\nGracias por tu confianza, Se\u00f1or.
\n\u00a0<\/strong>
\n
\nn\u00a0Padre nuestro<\/strong>
\nEn este camino nadie est\u00e1 solo. Dios nos invita a hacer camino junto a otros, a construir un \u00abnosotros\u00bb incluso cuando rezamos con confianza. Ahora lo hacemos juntos y repetimos las mismas palabras de Jes\u00fas:\u00a0Padre nuestro…<\/em>
\nn\u00a0Canci\u00f3n:\u00a0<\/strong>\u00abAmaos\u00bb<\/em>\u00a0(CMJS, p. 14 )
\nn\u00a0Bendici\u00f3n<\/strong>
\nn\u00a0Despedida.<\/strong>
\n\u00a0<\/strong>
\n2\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0CELEBRAR LA CRUZ: MORIR PARA TENER M\u00c1S VIDA<\/strong>
\n
\nLa experiencia de la cruz y de los momentos de crisis en una persona y en un grupo suelen ser frecuentes. No es extra\u00f1o que pasemos por ellos. Desde la fe, podemos descubrir el sentido que tienen y la posibilidad de vida que nos ofrecen. Otras veces, la cruz es \u00abla excusa\u00bb para provocar una reflexi\u00f3n y una oraci\u00f3n ante una realidad que se ignora y se margina porque es m\u00e1s c\u00f3modo no plantearla. En el camino de la fe personal y del grupo siempre est\u00e1 la cruz.
\n
\nn\u00a0Motivaci\u00f3n<\/strong>
\nUn Viernes Santo…, el Mes\u00edas guerrero, grande y poderoso que esperaba el pueblo de Israel acab\u00f3 abandonado, despreciado y traicionado. Hay situaciones en la vida en las que tambi\u00e9n nosotros podemos sentirnos as\u00ed. Otras veces, como \u00e9l en las \u00abnoches de jueves\u00bb, necesitamos silencio y soledad para tomar conciencia y dar sentido a lo que se nos viene encima. Lo cierto es que \u00c9l y nosotros, pasamos por momentos de una soledad turbadora y dolorosa; es como si una losa pesada cayese sobre nosotros, las personas que cre\u00edamos cercanas desaparecen y, sencillamente, nos encontramos solos y amenazados.
\nEn el ambiente juvenil se habla de \u00abmachacar\u00bb a una persona. A Jes\u00fas lo machacaron. S\u00ed, era un hombre bueno y, a pesar de eso o precisamente por eso, lo trataron as\u00ed. Su grito en la cruz es el recurso del d\u00e9bil, del marginado, del esclavo, del deficiente, del enfermo, del anciano y del moribundo: muchos siguen susurrando en nuestro mundo el grito apagado de Jes\u00fas.
\nEn el camino de Jes\u00fas, como en la vida, podemos ser meros espectadores o implicarnos y ser actores del drama. Estos son, tambi\u00e9n hoy, pasos de la\u00a0pasi\u00f3n.<\/em>
\n\u00a0<\/strong>
\nn\u00a0En el silencio del fracaso<\/strong>
\n\u00abDijo Pilato a los jud\u00edos: Aqu\u00ed ten\u00e9is a vuestro rey.
\nEllos gritaban: \u00a1Fuera! \u00a1Fuera! \u00a1Crucif\u00edcalo!\u00bb (Jn 19-14-15).
\n
\nCuando somos peque\u00f1os, so\u00f1amos y jugamos con el futuro. Cuando adolescentes, traspasamos el umbral del presente y construimos utop\u00edas. Como j\u00f3venes, queremos cambiar la sociedad injusta que est\u00e1 a nuestro lado. Ya adultos, buscamos la felicidad en la pareja y un trabajo que haga justicia a los a\u00f1os entregados a la preparaci\u00f3n. Llegados a la ancianidad, volvemos la mirada a nuestra historia y lloramos por cada uno de los sue\u00f1os que no hemos realizado. As\u00ed puede aparecer nuestra vida: un vivir sin vivir, un sue\u00f1o que no fragua en realidad.
\nEsperanzas truncadas en esa joven que se contornea por la acera paso arriba, paso abajo, vendiendo momentos de amor perdido. Esperanzas apagadas en el joven que yace tumbado, asiendo en su mano el f\u00e1rmaco de la evasi\u00f3n. Esperanzas sesgadas en cuesti\u00f3n de segundos bajo las ruedas del metro o en el asfalto de una carretera. Escapamos de la realidad buscando un sue\u00f1o que nunca ser\u00e1 realidad. \u00bfEstamos llamados, tanto el hombre como la mujer, a vivir en la angustia que ciega la utop\u00eda? \u00bfSomos carne de fracaso?
\nNi siquiera el mismo Jes\u00fas de Nazaret puede escapar de este c\u00edrculo vital. As\u00ed nos lo muestra el evangelio de Juan en el momento de la muerte. All\u00e1, en lo alto el monte, muere abandonado por quieres prometieron dar la vida para instaurar el Reino de Dios, muere escuchando esos terribles gritos: \u00ab\u00a1Fuera, fuera! \u00a1Crucif\u00edcalo!\u00bb. Muere por una causa que, por lo que se ve, a nadie le va ni le viene. Y Dios parece que calla, que permanece mudo, lejano, sin dar respuesta al hombre o mujer que despierta del sue\u00f1o en el que estaba inmerso para darse de bruces con la m\u00e1s cruda realidad.
\nTambi\u00e9n hoy muchos hombres y mujeres escuchan el grito de condena que los lleva a la muerte. La humanidad es mandada a la cruz. Lleva en sus brazos los hijos muertos por balas de odio; a sus espaldas el peso del \u00e9xodo en la emigraci\u00f3n \u2014espaldas mojadas<\/em>\u00a0los llaman por ah\u00ed\u2014; en sus pies las llagas de una andadura sin rumbo ni horizonte; en sus ojos la mirada h\u00fameda por los ni\u00f1os perdidos a causa del hambre; en su coraz\u00f3n el silencio y la incredulidad de tanta falacia que predicamos.
\n\u00ab\u00a1Fuera, fuera! \u00a1Crucif\u00edcalo!…\u00bb Y mientras subimos al Calvario vemos c\u00f3mo van quedando atr\u00e1s, o a la vereda del camino, tantos compa\u00f1eros y amigos que comenzaron con nosotros. \u00bfPor qu\u00e9 Dios ha hecho silencio? S\u00ed, lo entiendo: igual que la madre ya no llora la muerte de otro ser querido asesinado, Dios ya no tiene l\u00e1grimas en sus ojos, ni voz en su garganta, para lavar y consolar a su Hijo que muere en mis hermanos los hombres. Dios calla mientras el ser humano siga hablando con las palabras del odio. Dios calla porque…, \u00bfno habr\u00e1 fracasado tambi\u00e9n \u00c9l?
\n
\nn\u00a0Cargar con la cruz<\/strong>
\n\u00ab\u00c9l, llevando a cuestas su cruz,
\nsali\u00f3 para un lugar que llamaban la Calavera\u00bb (Jn 19,17).
\n
\nA ti tambi\u00e9n te suena la palabra cruz, aunque no s\u00e9 si de cerca o de lejos… Dif\u00edcilmente ves crucificada tu vida, aunque tu vida soporta cargas y ritmos que se hacen poco llevaderos, obligaciones que\u00a0clavan tu vida<\/em>\u00a0a un horario y a unas obligaciones… Descubrimos las cargas de la vida y, en muchos momentos, que la vida misma es una carga. Suena el despertador y sentimos la avalancha de un sinf\u00edn de quehaceres que se vienen sobre nosotros. Algunos a esto lo llaman \u00abla cruz de cada d\u00eda\u00bb y tiran adelante arrastrando la cruz de la vida.
\nLa cruz de Jes\u00fas nos habla de amor, de entrega, de generosidad… En el fondo, esto de la fe no es tanto mirar a Jes\u00fas, sino dejar que \u00c9l te mire. Ya ver\u00e1s. Tu mirada tiene a\u00fan mucha fuerza y, quiz\u00e1, un poco de arrogancia; f\u00e1cilmente miras a las personas pretendiendo dominarlas y al mundo tratando de someterlo todo. As\u00ed, el mundo es tuyo y los dem\u00e1s se hacen objetos ante tu mirada.
\nSi ellos te miran, te ver\u00e1s de otra manera. En sus ojos contemplar\u00e1s el reflejo de ti mismo. Si los ojos que te miran te quieren, pueden despertar en ti esos mismos sentimientos de cari\u00f1o, de amor. Y le dir\u00e1s: \u00abGracias por los sentimientos que has despertado en m\u00ed\u00bb.
\nAhora puedes entender mejor lo que te dec\u00eda:\u00a0dejar que Jes\u00fas te mire<\/em>. Si su mirada puede despertar en ti el amor, \u00c9l te indicar\u00e1 luego c\u00f3mo expresar ese amor a lo largo del camino. Por esto, cargar con la cruz es mirar lo que mira Jes\u00fas y como mira Jes\u00fas. La cruz es la expresi\u00f3n m\u00e1s significativa del amor, porque es mirar en profundidad y con el coraz\u00f3n al mundo y a las personas, lo cual no es f\u00e1cil y muchas veces hace sufrir: la madre que ve crecer al hijo, el amor imposible del joven, las largas horas de estudio de los muchachos, el trabajo agotador del padre, la sonrisa cansada en la cena de familia…
\nTal vez t\u00fa, sientas tu vida como una carga. Ojal\u00e1, con la mirada de Jes\u00fas, la descubras como una posibilidad de amar y de ser feliz en la entrega diaria… Pero esto ya es tarea tuya. \u00c9l, mientras, contin\u00faa camino del Calvario cargado con la cruz.
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\nn\u00a0\u00bfPor qu\u00e9 seguir crucificando?: una cruz deshabitada<\/strong>
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\n\u00abAll\u00ed lo crucificaron con otros dos,
\nuno a cada lado y Jes\u00fas en medio\u00bb (Jn 19,18).
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\nLa cruz deshabitada, dispuesta para el que queremos crucificar. Hoy Jes\u00fas es… \u00a1Qu\u00e9 decirte! Bien lo sabes t\u00fa… Tambi\u00e9n entre nosotros, y en otros ambientes en los que te mueves siempre hay alg\u00fan pringado que paga con las culpas de todos. Todo es cuesti\u00f3n de cebarse con uno, de convertir a alguien en el eterno sospechoso de lo que sea, en no permitir demasiadas concesiones, ni tan siquiera el dejarlo vivir… S\u00ed, ya que la cruz est\u00e1 hecha y deshabitada, si lo clavamos a \u00e9l yo me escaqueo \u00a1y t\u00fa tambi\u00e9n!…
\nCrucificar es perder y morir. \u00bfSabes? No vale la pena crucificar a alguien: una palabra, un gesto, una actitud… Todo sirve. Crucificar rasga la vida, apaga la ilusi\u00f3n y s\u00f3lo deja lugar a un recuerdo, a un vac\u00edo, a un dolor permanente que, casi sin darnos cuenta, nos destruye.
\nLlegan a mi memoria las palabras del poeta en su eleg\u00eda: \u201cTemprano levant\u00f3 la muerte el vuelo, \/ temprano madrug\u00f3 la madrugada, \/ temprano est\u00e1s rodando por el suelo. \/ No perdono a la muerte enamorada, \/ no perdono a la vida desatenta, \/ no perdono a la tierra ni a la nada\u201d. \u00a1Temprano…! La crucifixi\u00f3n siempre es inoportuna, madrugadora, tempranera y destructora.
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\nn\u00a0Un cuerpo en el sepulcro, una cruz sola<\/strong>
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\n\u00abDespu\u00e9s de esto, Jos\u00e9 de Arimatea, disc\u00edpulo de Jes\u00fas,
\npero clandestino por miedo a las autoridades jud\u00edas,
\nle pidi\u00f3 a Pilato que le dejara llevar el cuerpo. Pilato lo autoriz\u00f3.
\n[…] El sepulcro estaba cerca y all\u00ed pusieron a Jes\u00fas\u00bb (Jn 19,28-42).
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\nAnte la realidad de la muerte s\u00f3lo nos queda callar. No acaba de entrar en nuestros proyectos y ella se empe\u00f1a en hacerse familiar, habitual, cercana y contradictoria. He presenciado antesalas de la muerte: de j\u00f3venes, de adultos y de ancianos. Quisiera volver la mirada a otro lado y no puedo, ni debo. Est\u00e1 ah\u00ed y me interroga. He llorado ante el cuerpo de un familiar, ante el sepulcro de un amigo, en el umbral de un tanatorio y en los \u00faltimos momentos de una vida joven.
\nLa muerte, digo yo, es una llamada a la vida. Y quiero que sea as\u00ed porque no puede ser de otro modo. Si la vida de alguien no me llama a la vida, \u00bfpara qu\u00e9 sirve su muerte? Lo dejo as\u00ed. Mejor es callar. Ante el sepulcro y la cruz vac\u00eda, algo tendr\u00e1s t\u00fa que decir o tendr\u00e1n tus motivos para guardar silencio. T\u00fa ver\u00e1s, pero no lo olvides:\u00a0Si la vida de alguien no me llama a la vida, \u00bfpara qu\u00e9 sirve su muerte?\u00bb<\/em>
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\nn\u00a0Di\u00e1logo y oraci\u00f3n conclusiva<\/strong>
\n <\/p>\n3\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0CELEBRAR LA CRUZ Y LA VIDA<\/h6>\n
\nEn numerosas ocasiones tenemos la necesidad de celebrar la vida, de buscar signos de vida… Al estilo de la liturgia del S\u00e1bado Santo \u2014que tan gr\u00e1ficamente nos acerca signos de vida\u2014, desde distintos puntos del lugar de celebraci\u00f3n pueden ir saliendo personas que porten la luz en un ambiente de tiniebla. Delante, el que preside acompa\u00f1ado de otra persona, puede ir explicando el significado con las palabras que aparecen en cursiva u otras similares.
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\nn\u00a0Monici\u00f3n<\/strong>
\nLa muerte de Jes\u00fas parece sumirnos a\u00fan m\u00e1s en la tiniebla. Es el momento de salir de ella. Es el momento de situar la Resurrecci\u00f3n al centro de todo, de abrir un hueco en nuestra vida para que su luz entre e ilumine cuanto somos, vivimos y buscamos. Tenemos tantos motivos para reconocer que hemos dejado que se apague en nosotros la luz de Dios… T\u00fa, y t\u00fa, \u00a1todos! S\u00f3lo cuando sepamos qu\u00e9 llama de Dios se extingue ser\u00e1 posible que \u00c9l resucite en nosotros. \u00a1Abrid paso a la luz… de la vida nueva!
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\nn\u00a0\u00a1Llega la luz!<\/strong>
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\n*\u00a0La llama del Dios vivo<\/strong>
\n\u00abAdorar\u00e1s al Se\u00f1or tu Dios y a \u00e9l solo servir\u00e1s\u00bb (Mt 4,10).
\nReconocer el rostro de Dios entre nosotros. No es sencillo en medio de tanto ruido y prisas, metidos de lleno en mil historias e invadidos por tantos detalles de violencia, pobreza, marginaci\u00f3n y odio. Y es precisamente aqu\u00ed donde Dios sigue haci\u00e9ndose presente, cercano… Es aqu\u00ed donde debemos descubrir a nuestro Dios y adorarlo. Tal vez, ahora y en silencio, sea m\u00e1s sencillo. Al menos en este momento, en silencio, cada uno adora a Dios.
\nEnciende, Se\u00f1or, en nosotros tu llama: que s\u00f3lo a ti te adoremos y te reconozcamos como Dios de nuestra vida.
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\n*\u00a0La llama de los dem\u00e1s<\/strong>
\n\u00abVete y haz t\u00fa lo mismo\u00bb (Lc 10,37).
\nEste es el imperativo: \u00a1Haz t\u00fa lo mismo! No se trata de hacer cosas raras, ni de sacar nuevas f\u00f3rmulas. \u00a1Haz lo mismo que hizo Jes\u00fas! Abraza, besa, acoge, comparte, respeta, quiere… \u00a1como Jes\u00fas! \u00bfPor qu\u00e9 no haces t\u00fa lo mismo que Jes\u00fas? S\u00ed, \u00a1haz t\u00fa lo mismo!… Y decir: te quiero, te quiero, te quiero…
\nEnciende, Se\u00f1or, en nuestra vida la llama del amor a los dem\u00e1s: ay\u00fadanos a compartir, a perdonar, a reconocer y querer a nuestros hermanos.
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\n*\u00a0La llama de la confianza<\/strong>
\n\u00abMirad los lirios del campo\u00bb (Mt 6,28).
\nConfiar… Ante la adversidad y los elementos que nos dejan mal y con dudas, cuando parece que todo est\u00e1 en contra y el esfuerzo pierde sentido… S\u00ed, necesitamos confiar… Cada uno se invita e invita a confiar en Dios, ir con calma porque s\u00e9 que el Se\u00f1or est\u00e1 conmigo y me lleva de la mano.
\nEnciende, Se\u00f1or, en nosotros la llama de la confianza en ti: ay\u00fadanos a vivir cada d\u00eda en paz sabiendo que T\u00fa nos amas y nos cuidas.
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\n*\u00a0La llama de la libertad<\/strong>
\n\u00abBrille as\u00ed vuestra luz delante los hombres… al ver vuestras buenas obras\u00bb (Mt 5,16).
\nEs un mandato: contrarrestar el mal con sus mil caras, con ese sinf\u00edn de detalles que aparecen y en sus m\u00faltiples formas. Siempre tiende a esclavizarnos. No quedar dominados por nada ni por nadie es encender una luz en medio de la oscuridad.
\nEnciende, Se\u00f1or, en nuestra vida la llama de la libertad ante el mal: que todas nuestras obras est\u00e9n iluminadas por tu luz.
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\n*\u00a0La llama de la paz<\/strong>
\n\u00abDeja all\u00ed tu ofrenda delante del altar y vete primero a hacer las paces con tu hermano\u00bb (Mt 5,24).
\nLa paz est\u00e1 cada d\u00eda en peligro por los atentados que hacemos cada uno, por la agresividad en palabras, en gestos, en miradas… Nos urge la reconciliaci\u00f3n, ser testigos de paz. \u00abEn esto conocer\u00e1n que sois mis disc\u00edpulos\u00bb. No s\u00f3lo en que vamos a misa, o que nos bautizaron, sino en que somos testigos de paz.
\nEnciende, Se\u00f1or, en nosotros la llama de la paz: que no cedamos a la tentaci\u00f3n de la agresividad o de la violencia, que vivamos siempre en paz. Que nuestras palabras, gestos y miradas sean de acogida y de paz.
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\n*\u00a0La llama del testimonio<\/strong>
\n\u00abPoneos en camino, haced disc\u00edpulos a todos los pueblos… Id por todo el mundo\u00bb (Mt 28,19).
\nEs el final del evangelio de Mateo, y la \u00faltima palabra siempre es importante: \u00a1Hablad! \u00a1Sed testigos! En todo el mundo… Nuestro mundo est\u00e1 muy extendido: en casa, en el trabajo, en la universidad o en el colegio, en el trabajo… Pero \u00bfqui\u00e9n habla hoy? Nuestro silencio es culpable porque ocultamos la fe, porque vivimos con complejo y nos cortamos un mont\u00f3n… \u00a1Hablad! \u00a1No nos podemos cortar! Debemos encender la llama del testimonio en nuestro mundo y en nuestra historia.
\nEnciende, Se\u00f1or, en nuestra vida la llama del testimonio fiel: que demos cuenta de nuestra fe en medio de la vida y ante los dem\u00e1s.\u00a0n[\/vc_column_text][\/vc_column][\/vc_row]<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"