{"id":12226,"date":"1999-03-01T07:35:32","date_gmt":"1999-03-01T05:35:32","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=12226"},"modified":"1999-03-01T07:35:32","modified_gmt":"1999-03-01T05:35:32","slug":"celebra-la-misericordia-de-dios","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/celebra-la-misericordia-de-dios\/","title":{"rendered":"CELEBRA LA MISERICORDIA DE DIOS"},"content":{"rendered":"
[vc_row][vc_column][vc_column_text]\u00abPese a todos los reproches -manifiesta Pablo a los R\u00f3manos-, os entiendo muy bien. A m\u00ed tambi\u00e9n me pasa algo semejante: muchas veces hago lo que no quiero y, en otras, quiero lo que no hago\u00bb (Cf Rm :7,15) \u00a0<\/strong> Apostar por una \u00e9tica de la experimentaci\u00f3n<\/strong> [vc_row][vc_column][vc_column_text]\u00abPese a todos los reproches -manifiesta Pablo a los R\u00f3manos-, os entiendo muy bien. A m\u00ed tambi\u00e9n me pasa algo semejante: muchas veces hago lo que no quiero y, en otras, quiero lo que no hago\u00bb (Cf Rm :7,15) \u00abNo hay m\u00e1s pecado\u00a0que\u00a0el perdonado\u00bb \u00a0 Esta certera afirmaci\u00f3n do J. Lacrolx deja bien\u00a0a\u00a0las claras […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[124,7,94,357],"tags":[],"class_list":["post-12226","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-1999-mision-joven-2","category-jose-luis-moral","category-mision-joven-2","category-pagina3-266"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/12226","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=12226"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/12226\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=12226"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=12226"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=12226"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
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\n\u00abNo hay m\u00e1s pecado\u00a0<\/strong>que\u00a0<\/strong>el perdonado\u00bb<\/strong>
\n\u00a0<\/strong>
\nEsta certera afirmaci\u00f3n do J. Lacrolx deja bien\u00a0a\u00a0las claras el sentido de todo lo que rodea la experiencia cristiana del pecado. No es verdaderamente cristiana la conciencia de pecado sin\u00a0\u00a0\u00a0la\u00a0de sentirse agraciados por una ligaci\u00f3n\u00a0que\u00a0la su\u00adpera con creces. Aqu\u00ed radica la apuesta de nuestra fe: siempre la bondad y el perd\u00f3n de Dios\u00a0es\u00a0mayor que la dureza de nuestro coraz\u00f3n. El pecado y el mal sin la experiencia de perd\u00f3n,\u00a0que\u00a0brota de la gozosa presencia del amor gratuito e incondicional de Dios, s\u00f3lo pueden conducir\u00a0al\u00a0miedo o a la destrucci\u00f3n.
\nLa realidad de un \u00abmundo roto\u00bb aparece ante nuestros ojos contra todo falso optimismo, contra toda idea falaz de progreso. Nadie puede alejar de\u00a0su\u00a0mirada el mal\u00a0o\u00a0los males\u00a0que\u00a0rompen el mundo: la vida de los hombres no\u00a0es\u00a0como debiera\u00a0o\u00a0pudiera ser, c\u00f3mo nos gustar\u00eda que fuera; el\u00a0mal y el pecado\u00a0est\u00e1n ah\u00ed, atravesando todos los rincones de las experiencias humanas.
\n <\/p>\nAgraciados en la des-Gracia<\/h2>\n
\nFrente a los\u00a0planes\u00a0iniciales de la creaci\u00f3n, da la impresi\u00f3n de que el hombre ha ca\u00eddo en una profunda desgracia. Y tiene raz\u00f3n j.L Gonz\u00e1lez-faus cuando la considera como \u00abdes-Gracia\u00bb: agraciados como lo somos continuamente por Dios, la ra\u00edz de todas las desdichas no es otra que rechazar su Gracia. Sin embar\u00adgo, \u00c9l nos perdona siempre y sin condiciones.
\n
\nCon todo, una vez ca\u00eddos en des-Gracia sale a nuestro encuentro la \u00abjustificaci\u00f3n\u00bb y el perd\u00f3n definitivo que Dios nos concede de una vez por todas en Cristo. \u00abPor \u00e9l, con \u00e9l y en \u00e9l\u00bb hemos sido hecho justos, buenos o verdaderamente humanos.
\nLa reconciliaci\u00f3n ya se nos ha dado definitivamente en Cristo. Pero siendo humanos como somos, s\u00f3lo accedemos progresiva e hist\u00f3ricamente a ella. Es el \u00abSacramento de la Reconciliaci\u00f3n\u00bb uno de los que jalona las etapas de nuestra incorporaci\u00f3n progresiva a Dios, de la acogida de su amor y perd\u00f3n que nos van transformando en \u00abpersonas nue\u00advas\u00bb como Cristo.
\nPero, en la pr\u00e1ctica… \u00a1esto\u00a0<\/strong>\u00a0no marcha\u00a1<\/strong>
\nSiendo Dios como es, estando como est\u00e1 \u00abchiflado por los hombres\u00bb (F.\u00a0Schelling),\u00a0<\/em><\/strong>perdon\u00e1ndonos como nos perdona siempre, \u00bfqu\u00e9\u00a0pasa\u00a0con la \u00abConfesi\u00f3n\u00bb? Si ese amor sin medida de Dios hacia nosotros nos visita continuamente para hacer m\u00e1s ligero el pe\u00adso de la existencia,\u00a0\u00bfc\u00f3mo\u00a0es que este sacramento est\u00e9 bajo,sospecha, c\u00f3mo es que tantos hombres y mujeres de nuestros d\u00edas s\u00f3lo alcanzan a c\u00f3nsiderarlo una carga m\u00e1s, pesada e insoportable, cuando la vida de por\u00a0si\u00a0ya nos ofrece suficientes dificultades…?
\nParece claro que algo no marcha en la praxis\u00a0\u00a0pastoral. No resulta f\u00e1cil dar con las cau\u00adsas. En cualquier caso, una raz\u00f3n de fondo aparece m\u00e1s o menos clara: las reformas a que dio lugar el concilio Vaticano II\u00a0se\u00a0quedaron a medio camino y se ha tomado a insis\u00adtir machacona y unidireccionalmente\u00a0en\u00a0la confesi\u00f3n individual de los pecados. Con ello se privilegia el rito por encima de\u00a0la\u00a0experiencia y sensibilidad humanas, oscureciendo el car\u00e1cter de \u00abs\u00edmbolo d\u00e9 y para la vida\u00bb de los creyentes.<\/p>\n<\/h2>\n
\nEsta fue una de las aplicaciones concretas con las que, finalizado el concilio,\u00a0K.\u00a0<\/strong>Rahner\u00a0<\/em><\/strong>tradujo la identidad peregrina de la Iglesia y la consiguiente necesidad de una constante renovaci\u00f3n. No ser\u00eda una mala consigna para que, seria y coherentemente, tratemos de proponer praxis alternativas para celebrar el \u00abSacramento de la Reconciliaci\u00f3n\u00bb, que de\u00adjen a salvo lo fundamental y permitan hacer\u00a0visible la\u00a0<\/strong><\/em>misericordia de Dios que nos re\u00adcrea.
\nAm\u00e9n de aprovechar todas las posibilidades que ofrecen las dos formas ordinarias de celebrar la reconciliaci\u00f3n, quiz\u00e1s debamos considerar creativamente –sobre todo en el caso de los j\u00f3venes- la tercera que presenta el actual ritual del perd\u00f3n.
\nJos\u00e9 Luis Moral<\/strong>[\/vc_column_text][\/vc_column][\/vc_row]<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"