{"id":12261,"date":"1999-01-01T10:13:22","date_gmt":"1999-01-01T08:13:22","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=12261"},"modified":"1999-01-01T10:13:22","modified_gmt":"1999-01-01T08:13:22","slug":"una-version-secular-de-los-diez-mandamientos-para-caminar","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/una-version-secular-de-los-diez-mandamientos-para-caminar\/","title":{"rendered":"Una versi\u00f3n secular de los Diez Mandamientos (para caminar)"},"content":{"rendered":"

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Pie de Autor:
\nLuis de Sebasti\u00e1n<\/strong>\u00a0es profesor en la Universidad \u00abPompeu Fabra\u00bb (ESADE, Barcelona).<\/em>
\n 
\nS\u00edntesis del Art\u00edculo:
\nLos diez mandamientos son producto de la experiencia y la observaci\u00f3n milenaria de comportamientos humanos en las m\u00e1s variadas circunstancias. Aqu\u00ed vienen contemplados en su \u00abversi\u00f3n secular\u00bb, no se explican por su referencia a la revelaci\u00f3n cuanto por su car\u00e1cter de \u00abnormas de caminantes\u00bb, de pautas para ordenarse uno mismo, las relaciones con los otros y para ordenar la misma sociedad. Nacidos del esfuerzo por comprender las inclinaciones y los fallos de los seres humanos, siguen marcando hoy la ruta humana de la vida.
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\nMisi\u00f3n Joven<\/em><\/strong>\u00a0me ha pedido un art\u00edculo sobre mi obra\u00a0Los Diez Mandamientos. Una versi\u00f3n secular<\/em>\u00a0(Ariel, Barcelona 1998)[1]<\/a>, quiz\u00e1 pensando que, si mi libro lleva a algunas personas a vivir mejor y con m\u00e1s sentido y a convivir con m\u00e1s solidaridad y respeto a los dem\u00e1s, algo se habr\u00e1 ganado y estas estar\u00e1n m\u00e1s cerca de los altos ideales que propone la versi\u00f3n religiosa de los mandamientos.
\nHe partido del convencimiento de que los\u00a0pecadores<\/em>\u00a0y las gentes apartadas de la Iglesia tambi\u00e9n necesitan mandamientos que les ayuden a ordenar su vida. La Iglesia s\u00f3lo les ofrece el perd\u00f3n, previo el arrepentimiento y el prop\u00f3sito de la enmienda. No es poco, pero no es suficiente. Los pecadores, un divorciado o divorciada que haya contra\u00eddo matrimonio civil, por ejemplo, que para la Iglesia son personas que viven en pecado, tambi\u00e9n tienen obligaciones matrimoniales que cumplir.
\n\u00bfQue obligaciones son esas? Los que no creen en el magisterio de la Iglesia ni en la infalibilidad del Papa, no por eso dejan de ser sujetos de obligaciones morales. Pero, \u00bfquien se las dicta? \u00bfQui\u00e9n tiene autoridad para imponer preceptos morales a los indiferentes e incr\u00e9dulos? La cuesti\u00f3n es grave, porque una gran parte de la sociedad espa\u00f1ola, sobre todo entre los j\u00f3venes, se encuentra en esta situaci\u00f3n de incredulidad e indiferencia ante el magisterio de la Iglesia. Simplemente no la creen y sus normas no les sirven de pauta y gu\u00eda.
\n 
\nLa Iglesia nos dice tajantemente: no fornicar\u00e1s. Pero no nos dice nada para ordenar la fornicaci\u00f3n, o el amor llamado libre, aunque la fornicaci\u00f3n que condena la Iglesia puede ser de naturaleza muy diferente en unos casos que en otros. En\u00a0\u00abLos Diez Mandamientos. Una versi\u00f3n secular\u00bb<\/em>\u00a0he tratado de exponer lo que la ley natural, es decir, el sentido com\u00fan basado en la misericordia, la solidaridad y el respeto a las personas individuales \u2014a sus opciones y a sus vidas privadas\u2014, propone a toda recta raz\u00f3n. Y no hay duda que entre aquella masa de pecadores que no obedecen a los mandamientos de Dios tal y como los ense\u00f1a la Iglesia, hay mucha recta raz\u00f3n, mucha solidaridad y respeto a la persona, aunque no siempre y en todo, claro. No voy a caer en la defensa ingenua del \u00abbuen salvaje\u00bb. Frecuentemente los pecadores lo son\u00a0reduplicative,<\/em>\u00a0es decir, por la Iglesia y por el sentido com\u00fan, pero no todos aquellos a quienes la Iglesia considera pecadores son malas personas ni malos ciudadanos. Al contrario, entre su n\u00famero tambi\u00e9n florecen ejemplos de virtudes muy necesarias para la vida social y personal.
\n 
\nMi libro no excluye a los mandamientos como los explica la Iglesia, y menos se opone a ellos. No es un libro imp\u00edo ni blasfemo, aunque disienta de algunas normas de la Iglesia. No me he puesto a contradecir a la Iglesia ni a atacarla. He tratado m\u00e1s bien de llenar los agujeros que deja la doctrina de la Iglesia. A veces las explicaciones coinciden, a veces no. El magisterio ha deducido de los primeros principios intocables de la revelaci\u00f3n algunos criterios para el comportamiento y la acci\u00f3n de sus fieles. Estos criterios no son los \u00fanicos compatibles con estos principios. No son los \u00fanicos que se pueden deducir.
\nPor ejemplo, no veo raz\u00f3n s\u00f3lida alguna \u2014de principio, me refiero\u2014 para apartar a las mujeres del sacerdocio, ni para prohibir el uso del cond\u00f3n ante una epidemia de sida.
\nA veces los preceptos religiosos coinciden exactamente con la l\u00f3gica humana que fundamenta la convivencia y el bien com\u00fan. No robar es de sentido com\u00fan en una sociedad basada en la divisi\u00f3n del trabajo y en la propiedad privada y el no matar, a pesar de que la Iglesia no quiere hacerlo absoluto.
\n 
\nEn el libro aludido defiendo la opini\u00f3n de que los mandamientos son preceptos funcionales, dados, inventados o establecidos, como se quiera, para ordenar la vida en sociedad. Insisto en lo de la vida en sociedad, porque creo que tienden m\u00e1s a esto que a ordenar la vida interior de los seres humanos considerados aisladamente, como sujetos ontol\u00f3gicos distintos.
\nEn cierta manera este libro es un texto de \u00e9tica social, que usa en la exposici\u00f3n el esquema tradicional de los diez mandamientos de Mois\u00e9s en el Deuteronomio. Tambi\u00e9n se puede considerar como una continuaci\u00f3n de mi obra anterior \u2014La Solidaridad. Guardi\u00e1n de mi hermano<\/em>\u00a0(Ariel, Barcelona 1996)\u2014, en la que trataba m\u00e1s de las normas generales y espec\u00edficas para el buen orden de la sociedad, de la manera de organizar las instituciones y conseguir su recto funcionamiento. En este nuevo se trata de los comportamientos de las personas individuales y de los colectivos que son necesarios para que las instituciones funcionen bien y la vida en sociedad est\u00e9 ordenada, sea agradable y productiva. Una \u00faltima referencia: el libro est\u00e1 dedicado a Ignacio Ellacur\u00eda, amigo entra\u00f1able y compa\u00f1ero de fatigas en El Salvador, quien me ense\u00f1\u00f3 a liberar la mente de ataduras ancestrales para penetrar el terreno de lo audaz-razonable.
\nPasemos ya una r\u00e1pida revista de los mandamientos.
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\n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0El mandamiento del amor<\/strong>
\n\u00abQue no hay que amarse a uno mismo sobre todas las cosas\u00bb<\/em>
\n 
\nEl primer mandamiento, el mandamiento del amor, no puede ser m\u00e1s tradicional en su enunciado. Pero en una versi\u00f3n secular, es decir, desde la perspectiva de los que o bien no creen en Dios o bien\u00a0\u00a0\u2014provisional o metodol\u00f3gicamente\u2014 ignoran su existencia no puede mandar amar a Dios, de cuya existencia se abstrae. Manda, eso s\u00ed, amar al pr\u00f3jimo. Lo que debe tranquilizar al creyente, porque si Dios realmente existe ya se sentir\u00e1 amado por quien ama sinceramente a su pr\u00f3jimo.
\nEl mandamiento profundizando de tejas abajo afirma la transcendencia del amor, la superaci\u00f3n del yo en el verdadero amor, en lo cual la versi\u00f3n secular coincide con la religiosa. La raz\u00f3n humana, aun sin estar iluminada por la fe, puede descubrir que amarse a uno mismo sobre todas las cosas es el principio de todos los comportamientos ego\u00edstas, antisociales y antihumanos. El ego\u00edsmo individual o grupal est\u00e1 en la ra\u00edz de todos los des\u00f3rdenes \u00e9ticos y morales.\u00a0\u00a0Frente al ego\u00edsmo se afirma la misericordia, el respeto a los dem\u00e1s y la solidaridad.
\n 
\n 
\nEl mandamiento de la tolerancia<\/strong>
\n\u00abQue no hay que usar en vano los nombres \u201csagrados\u201d<\/em>
\n(amistad, justicia, democracia, bien com\u00fan…)\u00bb<\/em>
\n 
\nEl segundo mandamiento es el mandamiento de la tolerancia. Lo que incluye naturalmente el rechazo de la blasfemia y las expresiones de irrespeto y rechazo a nuestra religi\u00f3n \u2014como tambi\u00e9n el jurar en vano \u2014, que es parte integrante de nuestra cultura, y en la que nosotros creemos. Pero por la misma l\u00f3gica que se condena la blasfemia, se debe condenar las faltas de respeto a otras formas de religi\u00f3n y, desde luego, perseguirlas y denigrarlas.
\nEste mandamiento manda, en general, respetar sinceramente a las creencias de la gente y a todo aquello en que la gente cree y estima. De all\u00ed se llega a afirmar la tolerancia de creencias e ideolog\u00edas, sobre lo que la Iglesia no predica mucho.
\n 
\n 
\nEl mandamiento del descanso<\/strong>
\n\u00abQue se debe tener tiempo para el descanso.<\/em>
\npara estar con los dem\u00e1s, para disfrutar, para hacer lo que queramos\u00bb<\/em>
\n 
\nTercero: El mandamiento del descanso. La Iglesia manda el descanso semanal, para que quede tiempo para honrar a Dios, o para ponerse a tiro de los sacerdotes y los predicadores, porque si no se remitiese el trabajo semanal, los sacerdotes no tendr\u00edan ocasi\u00f3n de predicar, dir\u00e1 la versi\u00f3n secular. En todo caso es un mandamiento que rima perfectamente con las necesidades de los seres humanos de dedicar tiempo a aquellas actividades del esp\u00edritu que ennoblecen a su ser.
\nSi s\u00f3lo trabaj\u00e1ramos, por obligaci\u00f3n o para ganar dinero, no nos quedar\u00eda tiempo para cultivar el esp\u00edritu, ni para re\u00edr y divertirnos, ni para ejercitar las capacidades de creaci\u00f3n art\u00edstica o de disfrute de lo bello. Ser\u00edamos como trabajadores m\u00e1s o menos h\u00e1biles con un esp\u00edritu atrofiado. La limitaci\u00f3n del tiempo de trabajo es una necesidad humana. Como lo es el tener tiempo para el trabajo, porque los desempleados no lo tienen y parece una broma decirles que est\u00e1n obligados a santificar las fiestas, cuando est\u00e1n todo el d\u00eda en una\u00a0fiesta<\/em>\u00a0no deseada y poco divertida. Los mandamientos no mandan trabajar, porque suponen que esa es la suerte del ser humano. No debi\u00e9ramos suponerlo y hacer m\u00e1s para que todo el mundo pueda trabajar y santificar las fiestas con el descanso
\n 
\n 
\nEl mandamiento de la familia<\/strong>
\n\u00abQue hay que honrar a los padres, a los que hacen de tales<\/em>
\ny tratar bien a los hijos y respetar, todos, las obligaciones familiares\u00bb<\/em>
\n 
\nEn este mandamiento se trata del orden que debe reinar al interior de la c\u00e9lula esencial de la sociedad. No solo hace falta que los hijos\u00a0honren<\/em>\u00a0a los padres, tambi\u00e9n es necesario que los padres respeten y, en alg\u00fan sentido honren a los hijos. En la familia no debe haber asimetr\u00edas ni privilegios, ni reyes de la casa, ni hijos mimados, ni padres con pretensiones de ejercer la propiedad sobre sus hijos. Los hijos no son propiedad de los padres y no deben ser sus servidores, como aquellos tampoco de los hijos.
\nLa familia debe ser una c\u00e9lula de solidaridad, un \u00e1mbito de respeto y del reconocimiento de los deberes y obligaciones mutuas de todos los miembros de la familia, de unos para con otros. El respeto, el amor y la tolerancia deben ser los principios que hagan de las familias \u00e1mbitos de crecimiento y desarrollo personal, y de bienestar y felicidad.
\n 
\n 
\nEl mandamiento de la vida<\/strong>
\n\u00abQue no hay que matar a nadie por ning\u00fan motivo\u00bb
\n 
\nEl quinto manda no matar en ning\u00fan caso. Su fiel cumplimiento lleva a que no se deben reconocer ni aceptar excepciones, como la pena de muerte. Escandaliza a muchas personas que la jerarqu\u00eda cat\u00f3lica no sea tajante en este tema, ni que condenen con m\u00e1s energ\u00eda y claridad todos los episodios pasados de persecuciones, ejecuciones, cruzadas promovidos por la misma Iglesia contra los que pensaban de otra manera con gran sacrificio de vidas humanas.
\nEl respeto a la vida nos debe llevar tambi\u00e9n a pensar en los miles de ni\u00f1os y personas que mueren una muerte prematura, v\u00edctimas de enfermedades curables, simplemente porque pertenecen a comunidades o naciones pobres. La muerte hace estragos entre los ni\u00f1os pobres, por ejemplo, ante la impasibidad de los cristianos que nos gastamos, entre otras cosas, millones y millones de pesetas en armas y cosas igualmente in\u00fatiles aunque no tan inmorales. La afirmaci\u00f3n de la vida tiene que darse en la prevenci\u00f3n de tanta muerte injustificada en el mundo pobre. En la prevenci\u00f3n del sida, por ejemplo, que est\u00e1 diezmando a la poblaci\u00f3n de \u00c1frica.
\nSin una preocupaci\u00f3n verdadera por los millones de seres humanos hechos y derechos que mueren de pura pobreza, el celo que se despliega contra el aborto resulta un poco hip\u00f3crita y contradictorio, porque es un celo para traer a la vida a seres normalmente infelices a los que luego se abandona a su suerte. La cuesti\u00f3n del aborto debe enfrentarse con mucha comprensi\u00f3n hacia las personas adultas que se ven forzadas por razones externas o internas a abortar, reconociendo lo que es filos\u00f3fico \u2014o materia de fe\u2014 y lo que es factual en la discusi\u00f3n de tan delicado tema. En todo caso no se puede pretender imponer como legislaci\u00f3n civil lo que es la manera de ver las cosas de ciertos cat\u00f3licos.
\n 
\n 
\nEl mandamiento del sexo<\/strong>
\n\u00abQue no hay que usar el sexo para hacer el mal\u00bb<\/em>
\n 
\nEl sexo es una potencia natural que nos ha dado el Creador para reproducirnos, para expresar amor y para disfrutar de su ejercicio. El disfrute es funcional, quiz\u00e1 en sus ra\u00edces est\u00e1 pensado como el precio por una reproducci\u00f3n que tiene sus inconvenientes, pero ah\u00ed est\u00e1. Capacidad de reproducci\u00f3n, signo de afecto y potencial de disfrute, eso es la realidad del sexo humano.
\nEl ejercicio del sexo ha sido regulado por la Iglesia Cat\u00f3lica de una manera muy clara y tajante. S\u00f3lo se puede disfrutar de la actividad sexual dentro del matrimonio, es decir, entre personas casadas, y normalmente con vistas a la reproducci\u00f3n, es decir, sin evitar la posibilidad de la misma. Es una f\u00f3rmula para ordenar la actividad sexual, seguida por muchas personas con mayor o menor \u00e9xito. No se puede menospreciar ni ridiculizar. Pero hay muchas m\u00e1s personas que no aceptan esta f\u00f3rmula para regular su actividad sexual.
\nDado que la actividad sexual tiene que ser regulada de alguna manera, otra f\u00f3rmula provendr\u00eda de fundamentar toda actividad sexual en la verdad y el respeto a los sentimientos de la otra persona. Que el sexo no se emplee para enga\u00f1ar, conseguir favores, dinero o ventajas de cualquier tipo, que no use a las personas para satisfacciones pasajeras con un discurso mendaz y promesas falsas. La intenci\u00f3n define la bondad o malicia del ejercicio de la actividad sexual. En este terreno, naturalmente, se peca mucho, no tanto por las acciones f\u00edsicas mismas, sino por las circunstancias que rodean las acciones.
\n 
\n 
\nEl mandamiento de la propiedad<\/strong>
\n\u00abQue no hay que robar a nadie (y menos al pobre)<\/em>
\nni de lo que es de todos\u00bb<\/em>
\n 
\nLa propiedad privada es una instituci\u00f3n que a estas alturas de la historia todo el mundo ha aceptado como esencial para la distribuci\u00f3n y uso de los bienes materiales. Es una instituci\u00f3n que deber ser respetada para que la sociedad funcione bien, de ah\u00ed el rechazo social al robo, la estafa, la explotaci\u00f3n y el abuso de cualquier manera que sea.
\nRespetada debe ser, pero dentro de los l\u00edmites naturales que fija el destino universal de los bienes materiales, porque como dice el proverbio \u00aben caso de necesidad los bienes privados se convierten en p\u00fablicos\u00bb.
\n\u00a1Que mandamiento m\u00e1s mal cumplido! \u00a1Cu\u00e1ntas formas de violencia econ\u00f3mica \u2014lo que m\u00e1s se condena en este mandamiento\u2014, se dan en nuestros d\u00edas de desarrollo econ\u00f3mico, de neoliberalismo y de globalizaci\u00f3n! Los pecados contra el s\u00e9ptimo mandamiento causan mucho dolor y mucha muerte, sobre todo por aquellas acciones que acumulan miseria sobre los pobres de la tierra.
\nLa versi\u00f3n secular tambi\u00e9n recuerda la necesidad de la restituci\u00f3n para que haya perd\u00f3n, de manera que no s\u00f3lo las personas ricas, sino tambi\u00e9n los pa\u00edses ricos debieran preocuparse, para ser perdonados de sus expoliaciones y robos, de la reparaci\u00f3n a los m\u00e1s pobres por medio de la ayuda al desarrollo, el comercio justo, la inversi\u00f3n productiva y la implantaci\u00f3n de un nuevo orden econ\u00f3mico internacional, en el que el desarrollo de los m\u00e1s pobres sea posible.
\n 
\n 
\nEl mandamiento de la verdad<\/strong>
\n\u00abQue no hay que mentir, enga\u00f1ar,<\/em>
\ncalumniar ni dar falsos testimonios\u00bb<\/em>
\n 
\nSin verdad, la vida social es costosa y dif\u00edcil. La gente suele decir la verdad y cada uno de nosotros nos la creemos. Imagin\u00e9monos lo que ser\u00eda nuestra vida cotidiana si no pudi\u00e9ramos creer a todos los dem\u00e1s seres humanos de los que dependemos para vivir, el locutor de la radio, el conductor del autob\u00fas, el maestro, el m\u00e9dico, el tendero, el juez.
\nLa verdad, como la solidaridad, son necesarias para una vida en la que los hombres dependemos cada vez m\u00e1s unos de otros. La verdad es debida en los juicios, a lo que m\u00e1s se refiere la Biblia. Cuando se aparece como testigo en un juicio, de cuya deposici\u00f3n depende la suerte del acusado, la verdad es una verdad debida. Tambi\u00e9n es debida cuando de ella depende la suerte de los dem\u00e1s en cualquier forma y grado que sea. A veces no es debida, y se puede reservar, si alguien quiere que se le releve algo a lo que no tiene derecho. Nuestros pensamientos, por ejemplo, son secretos, como les ha hecho Dios. Pero fuera de eso, todos los ataques a la verdad, la calumnia, la hipocres\u00eda, el cultivar las apariencias, el presumir, etc. son comportamientos que deforman la convivencia.
\n 
\n 
\nEl mandamiento de la fidelidad<\/strong>
\n\u00abQue no hay que desear la mujer ni el hombre del pr\u00f3jimo,<\/em>
\nni tratar de romper parejas o familias\u00bb<\/em>
\n 
\nLa Iglesia Cat\u00f3lica, con gran sentido com\u00fan, ha separado en el \u00faltimo mandamiento a la mujer de las posesiones materiales, objeto del deseo de los hombres, a diferencia de c\u00f3mo lo formula el Deuteronomio (Cap. 5,10-12) que los pone juntos en su \u00faltimo mandamiento. Desear la mujer del pr\u00f3jimo es un deseo de una naturaleza diferente que desear sus propiedades, tierras, animales, enseres, etc.
\nEste mandamiento trata de defender la estabilidad de la vida en com\u00fan, en el seno de la familia tradicional, o de la uni\u00f3n de hecho. La vida no debe ser un intento constante de\u00a0ligar,<\/em>\u00a0de conquistar y enamorar. Lo contrario es desconocer el secreto de la felicidad en el amor y en la vida en com\u00fan.
\nEn la versi\u00f3n secular de este mandamiento no se proh\u00edbe el divorcio. El divorcio generalmente es una secuela de la disoluci\u00f3n real y efectiva del v\u00ednculo que mantiene unidas a las parejas. No pasa lo mismo con el v\u00ednculo sacramental, que es por definici\u00f3n irrompible. Pero si el v\u00ednculo humano de amor y respeto, que es fr\u00e1gil y frecuentemente se rompe, falta en la vida de la pareja, no se gana mucho con seguir viviendo juntos. El v\u00ednculo legal se rompe y se puede empezar de nuevo. La Iglesia hace bien en poner dif\u00edcil esta ruptura, aunque quiz\u00e1 exagere al hacerla irreparable. La versi\u00f3n secular tambi\u00e9n elogia a su manera la fidelidad y la perseverancia en el amor.
\n 
\n 
\nEl mandamiento de la moderaci\u00f3n<\/strong>
\n\u00abQue no hay que codiciar los bienes ajenos<\/em>
\ny menos para quit\u00e1rselos\u00bb<\/em>
\n 
\nEl \u00faltimo mandamiento proh\u00edbe la concupiscencia de las cosas, de las posesiones materiales, el consumismo, el gasto excesivo y la diversificaci\u00f3n extrema e irracional en la producci\u00f3n y el comercio.
\nEl exceso de consumo de los pa\u00edses ricos est\u00e1 teniendo efectos nocivos en el medio ambiente, en la madre tierra que nos nutre y nos sustenta. Nos est\u00e1 haciendo adem\u00e1s que vivamos a costa de los que no consumen bastante, de los que no tienen para comer, alojarse, vestir y cuidar su salud m\u00ednimamente. La pobreza de los muchos es el resultado de los excesos de los menos. El equilibrio ecol\u00f3gico y la justicia social exigen que no consumamos tanto, que no produzcamos tantas cosas diferenciadas e in\u00fatiles. Eso supone que no debemos ponernos como meta en la vida el tener muchas cosas, las que tienen los m\u00e1s ricos, o aquellos con quienes nos queremos emular. Contra todos estos des\u00f3rdenes se a\u00fana la cultura de la moderaci\u00f3n, del goce de los placeres sencillos y baratos, como contemplar la naturaleza o pasear por el bosque.\u00a0\u00a1
\n 
\nLuis de Sebasti\u00e1n<\/strong>
\n
[1]<\/a>\u00a0Espero que no se arrepientan de ello, y que la invitaci\u00f3n no se deba a un malentendido. Me hace pensar que no es as\u00ed el hecho de que quienes promueven la revista est\u00e1n real y profundamente preocupados por la juventud actual, que parece entregada a la buena vida, en la medida en que cada cual puede lograrla, al placer y la diversi\u00f3n, sin atender a muchas normas morales[\/vc_column_text][\/vc_column][\/vc_row]<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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