{"id":12305,"date":"1998-12-01T09:36:48","date_gmt":"1998-12-01T07:36:48","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=12305"},"modified":"1998-12-01T09:36:48","modified_gmt":"1998-12-01T07:36:48","slug":"te-deseamos-un-feliz-cumpleanos","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/te-deseamos-un-feliz-cumpleanos\/","title":{"rendered":"TE DESEAMOS UN FELIZ CUMPLEA\u00d1OS"},"content":{"rendered":"

[vc_row][vc_column][vc_column_text]En mayo de 1993 decidimos abrir nues\u00adtra casa a A. Compartiendo una cena con un amigo, conocimos la necesidad que ten\u00eda una madre de encontrar una fami\u00adlia que acogiera a su hija de un a\u00f1o y me\u00addio durante una a\u00f1o. Durante ese tiem\u00adpo, ella estar\u00eda en un piso de C\u00e1ritas pa\u00adra su reinserci\u00f3n social despu\u00e9s de ha\u00adberse enganchado a las drogas.
\nCada uno por nuestra parte recogimos el guante. A los pocos d\u00edas, compartimos lo que parec\u00eda un paso importante en la vida de la pareja: abrir nuestra a casa a otra persona, adem\u00e1s, a otra persona de\u00adpendiente que hab\u00eda que acoger, cuidar, cubrir sus necesidades, en definitiva, abrir\u00adnos a compartir la vida con una ni\u00f1a.
\nDigamos que fue un parte muy pre\u00admaturo y sin dolor. Despu\u00e9s de un breve tiempo de relaci\u00f3n y conocimiento entre nosotros, la madre y la ni\u00f1a, finalmente, durante una noche y en la habitaci\u00f3n al lado de donde descans\u00e1bamos nosotros, ya estaba dormida A., un ni\u00f1a de a\u00f1o y medio, a la que hab\u00edamos conocido du\u00adrante tres escasas semanas de relaci\u00f3n.
\nEL tiempo ha ido pasando y, como anunciamos al principio de estas notas, el compromiso se ha ido renovando en nuestro interior d\u00eda a d\u00eda. Adem\u00e1s he\u00admos compartido la experiencia de reno\u00advarlo tambi\u00e9n oficialmente, ya que la ma\u00addre no ha obtenido las condiciones de vi\u00adda necesarias para que la ni\u00f1a vuelve a vivir con ella.
\n 
\nDamos gracias a Dios por sentir y vivir esta experiencia en comunidad. No s\u00f3lo la que formamos nosotros y nuestra fa\u00admilia, sino tambi\u00e9n la de nuestra peque\u00ad\u00f1a comunidad cristiana del barrio de Moratalaz (Madrid). Tambi\u00e9n ellos han compartido y gozado como nosotros la aventura de la es nuestra hija; la relaci\u00f3n se estableci\u00f3 desde el primer momento, pero se ha incrustrado y consolidado en el amor y la convivencia cotidiana.
\nNada de todo esto nos oblig\u00f3 a pensar -y no lo hace tampoco ahora- que se trate de una situaci\u00f3n definitiva (diga\u00admos que s\u00f3lo Dios lo sabe). El futuro si\u00adgue siendo incierto. Aunque la situaci\u00f3n legal es estable, estuvimos un tiempo te\u00adniendo como referencia el acogimiento con el consentimiento materno. Las cir\u00adcunstancias y los acontecimientos nos han obligado a colocar la ley de por me\u00addio por el bien de la ni\u00f1a.
\nJUNTO a nuestra gente, siempre he\u00admos contado con el apoyo, nunca mejor dicho, de la Asociaci\u00f3n \u00abApoyo\u00bb, tam\u00adbi\u00e9n de Moratalaz. Ellos y nosotros nun\u00adca dejamos de lado a la madre, a quien acompa\u00f1amos en sus movimientos de p\u00e9ndulo entre lo que deber\u00eda ser y lo que\u00a0es, siempre con la realidad de la depen\u00addencia\u00a0<\/sup>de la droga. Muchos nos preguntan sobre c\u00f3mo lo vive la ni\u00f1a, c\u00f3mo nos \u00abllama\u00bb y como nos vincula a su existencia.
\n <\/p>\n

    \n
  1. es una ni\u00f1a normal, despierta, e in\u00adquieta que, sobre todo, r\u00edos ha mostrado la experiencia de sobrevivir, de saber so\u00adbrevivir en la circunstanciaque leha to\u00adcado vivir. M\u00e1s de una vez se ha levan\u00adtado en un sitio, cuando se hab\u00eda acosta\u00addo en otro totalmente distinto. [la apren\u00addido a adaptarse i las circunstancias y en siete a\u00f1os ya ha vivido m\u00e1s de cuan\u00adto nosotros en muchos m\u00e1s a\u00f1os.<\/li>\n<\/ol>\n

    Nuestra relaci\u00f3n con ella es de padres \u00adhija; lo ha sido desde el primer d\u00eda. Su educaci\u00f3n, sus experiencias, su creci\u00admiento ha sido contemplado por los ojos de unos padres, porque no nos imagin\u00e1\u00adbamos tratando a un hijo de nuestra san\u00adgre -si lo tuvi\u00e9ramos– de distinta ma\u00adnera, ni queri\u00e9ndole m\u00e1s del amor ofre\u00adcido a A.
    \nA por las circunstancias que le ro\u00addearon desde su concepci\u00f3n, se defien\u00adde… Sufri\u00f3 en el vientre de su madre el enganche y desenganche de la draga, las curas de metadona, la falta de fuerzas y ganas de vivir de su madre, el posible contagio de Sida… 1 la vivido todo eso en el corto espacio de unos meses. Pero, afortunadamente, no ha contemplado la cara m\u00e1s horrorosa de la droga; no ha experimentado el maltrato f\u00edsico, ni la utilizaci\u00f3n indiscriminada, ni la visi\u00f3n de su madre en los peores momentos.
    \nCuando era peque\u00f1a, dec\u00eda con natu\u00adralidad que ten\u00eda dos madres, varios pa\u00addres, muchos abuelos… Sin embargo, ha llegado el momento en que \u00abno se la puede enga\u00f1ar\u00bb. Aunque hasta ahora no
    \nha existido lar mentira, no obstante no se le ha dicho toda la verdad sobre su vida. No resulta f\u00e1cil el tema. Un amigo nues\u00adtro nos dijo que a los ni\u00f1os hay que res\u00adponderles a las preguntas que ellos se hacen v s\u00f3lo a las que hacen. En nuestro caso, se trata de un buen consejo\u00a0que\u00a0es\u00adtamos siguiendo; no pretendemos ocul\u00adtarle la verla, pero habr\u00e1 un momento y un tiempo pura \u00absaberla\u00bb.
    \nestas alturas, no entender\u00edamos nuestra vida sin ella. 1lemos aprendido a vivir el momento, tambi\u00e9n a no estar con ella cuando se la llevaban… No exis\u00adte otro remedio que escuchar las pregun\u00adtas habituales, que no queremos contes\u00adtar: \u00ab\u00bfLa ni\u00f1a ya estar\u00e1 con vosotros pa\u00adra siempre? \u00ab\u00bfBueno, la ni\u00f1a ya no os la pueden quitar7\u00bb
    \n 
    \nHEMOS aprendido a gozar de las cosas peque\u00f1as de las que gozan los cr\u00ed\u00ados y a contemplar un poco con sus ojos la maravilla de vivir. Hemos aprendido que amar no tiene nada que ver con po\u00adseer o con buscar necesidades.
    \n 
    \nA no es nuestra ni de su madre. Y no\u00adsotros hemos, recibido el gran regalo de vivir juntos, la oportunidad de quererla y ayudarla a crecer d\u00eda a d\u00eda. \u00a1No os pod\u00e9is imaginar nuestra amor y nuestra alegr\u00eda!
    \n 
    \nNos sentimos orgullosos de que A. no tenga problemas de relaci\u00f3n y de que es\u00adt\u00e9 dotada de un alto nivel de habilidades sociales\u00a0y\u00a0sea capaz de una r\u00e1pida adap\u00adtaci\u00f3n al medio que la rodea. Particular\u00admente felices nos descubrimos al com\u00adprobar como A. es querida por tanta gente, c\u00f3mo \u00abse la gana\u00bb.
    \n 
    \nA la hora de escribir estas l\u00edneas, 13 de noviembre 1998, A. cumple precisa\u00admente hoy 7 a\u00f1os. Precisamente hoy.
    \n 
    \n\u00a1Fe\u00adlicidades,Bego\u00f1a y Jes\u00fas\u00a1<\/strong>
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