{"id":12326,"date":"1998-11-01T10:03:20","date_gmt":"1998-11-01T08:03:20","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=12326"},"modified":"1998-11-01T10:03:20","modified_gmt":"1998-11-01T08:03:20","slug":"el-educador-ante-las-situaciones-de-riesgo-de-la-infancia","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/el-educador-ante-las-situaciones-de-riesgo-de-la-infancia\/","title":{"rendered":"EL EDUCADOR ANTE LAS SITUACIONES DE RIESGO DE LA INFANCIA"},"content":{"rendered":"<p>SITUACI\u00d3N de riesgo es aquella situaci\u00f3n de car\u00e1cter personal, familiar y\/o social que impide el desarrollo normalizado de los sujetos. Entendemos por infancia en situaci\u00f3n de riesgo, al mismo tiempo, aquella que es objeto de malos tratos en sus distintas tipolog\u00edas (maltra\u00adto f\u00edsico, negligencia, maltrato emocio\u00adnal, abandono, abuso sexual, etc.). Los ni\u00f1os y las ni\u00f1as en situaci\u00f3n de riesgo social suelen presentar problemas de re\u00adlaci\u00f3n consigo mismo y con los dem\u00e1s, siendo frecuente la aparici\u00f3n de proble\u00admas de car\u00e1cter psicol\u00f3gico.<br \/>\nDe hecho, el maltrato puede afectar muy seriamente y con distinta inciden\u00adcia la vida f\u00edsica y psicol\u00f3gica del ni\u00f1o: desde el crecimiento f\u00edsico, pasando por el desarrollo cognitivo y motor, hasta la aparici\u00f3n de los v\u00ednculos afectivos, el desarrollo de la autoestima y la capaci\u00addad de hacer frente al entorno.<br \/>\nEl educador puede desempe\u00f1ar una importante labor en la detecci\u00f3n y prevenci\u00f3n de situaciones de riesgo y, m\u00e1s concretamente, en el problema del mal\u00adtrato infantil. Los educadores y educa\u00addoras, sin duda, pueden desarrollar un papel fundamental en el proceso por descubrir y corregir los problemas en es\u00adte campo. El estrecho y continuo contac\u00adto que mantienen con los ni\u00f1os y ni\u00f1as pueden permitirles, con una adecuada formaci\u00f3n, sospechar cuando no identifi\u00adcar la existencia de este tipo de situacio\u00adnes. En las circunstancias actuales, ade\u00adm\u00e1s, han de contar con indicadores que les permitan una detecci\u00f3n precoz del maltrato, emprendiendo tambi\u00e9n en este terreno tareas preventivas de cara a la salud psicof\u00edsica y social de los ni\u00f1os.<br \/>\n&nbsp;<br \/>\n<strong>Escuela y malos tratos<\/strong><br \/>\n&nbsp;<br \/>\nUNO de los mejores espacios para la detecci\u00f3n del maltrato es la escuela. Por ella pasan todos los ni\u00f1os durante un buen n\u00famero de a\u00f1os; a la par que se\u00a0relacionan diariamente durante muchas horas con otros ni\u00f1os y cuentan con un observador privilegiado de todos los pro\u00adcesos, el maestro. La escuela y los educa\u00addores son piezas clave para la preven\u00adci\u00f3n precoz de los malos tratos infanti\u00adles, sin olvidar la importancia que tienen en el tratamiento o resoluci\u00f3n del pro\u00adblema.<br \/>\nSin embargo, existe una serie de facto\u00adres que influyen en la escasa respuesta que se est\u00e1 dando a este problema desde el \u00e1mbito escolar. Para Adima (1993), los aspectos m\u00e1s importantes que influyen en este hecho son los siguientes:<\/p>\n<ul>\n<li>Falta de una normativa, referida al maltra\u00adto, dirigida al \u00e1mbito educativo y mucho m\u00e1s espec\u00edfica y concreta en la cual se ase\u00adgure la confidencialidad y anonimato para los maestros.<\/li>\n<li>Falta de una formaci\u00f3n y entrenamiento es\u00adpec\u00edficos dirigidos a los profesionales de la educaci\u00f3n.<\/li>\n<li>Ausencia de unas directrices de actuaci\u00f3n que aclaren qu\u00e9 papel y responsabilidad le corresponde a cada una de las personas dentro del organigrama del centro.<\/li>\n<li>Inexistencia de instrumentos precisos de recogida de datos y de protocolos que faci\u00adliten los informes.<\/li>\n<li>La actitud de rechazo de algunos educado\u00adres y profesores a informar sobre sospe\u00adchas de situaciones de maltrato.<\/li>\n<li>Una formaci\u00f3n espec\u00edfica sobre el maltrato infantil y, m\u00e1s concretamente, en lo referi\u00addo a los indicadores y factores de riesgo.<\/li>\n<li>Materiales espec\u00edficos de recogida de da\u00adtos: protocolos, modelos, etc. Y, por otro la\u00addo, pautas concretas de actuaci\u00f3n.<\/li>\n<li>Informaci\u00f3n sobre recursos y din\u00e1micas de actuaci\u00f3n junto con otros sectores profesio\u00adnales.<\/li>\n<\/ul>\n<p>&nbsp;<\/p>\n<h2>Detecci\u00f3n del maltrato en la escuela<\/h2>\n<p>&nbsp;<br \/>\nA detecci\u00f3n del maltrato es la base sobre la que se sustenta toda la posterior intervenci\u00f3n. Normalmente las situaciones de maltrato se suelen producir en la intimidad del \u00e1mbito familiar, por lo que su detecci\u00f3n es dif\u00edcil. Por ello, es nece\u00adsario objetivar manifestaciones y com\u00adportamientos en el ni\u00f1o que, en forma de indicadores fiables, nos permitan diagnosticar situaciones de maltrato. En este sentido y de forma general, los ni\u00ad\u00f1os maltratados suelen presentar:<br \/>\n&nbsp;<\/p>\n<ul>\n<li>D\u00e9ficitscognitivos (inteligencia general, habilidad ling\u00fc\u00edstica).<\/li>\n<li>Secuelas de orden emocional (escasa vin\u00adculaci\u00f3n afectiva ni\u00f1os-padres, aislamiento social, tristeza, malestar, depresi\u00f3n&#8230;).<\/li>\n<li>Tendencias autodestructivas y conductas agresivas e inadaptadas.<\/li>\n<\/ul>\n<p>&nbsp;<br \/>\nEste \u00faltimo dato suele deberse, entre otras causas, a alguno de estos factores m\u00e1s importantes: 1 \/ Miedo a tratar con familias y\/o padres hostiles y agresivos; 2\/ Incertidumbre respecto a la gravedad del problema; 3\/ Miedo a implicaciones legales; 4\/ Inseguridad respecto al res\u00adpaldo del sistema educativo. Por todo ello, el profesional de la educaci\u00f3n debe\u00adr\u00eda recibir:<br \/>\nEspecificando algo m\u00e1s, podemos enu\u00admerar una serie de indicadores ya acep\u00adtados com\u00fanmente:<\/p>\n<ul>\n<li>Indicadores f\u00edsicos externos (mordeduras, moratones, alopecia traum\u00e1tica, quemadu\u00adras, congelaci\u00f3n, eritema genital).<\/li>\n<li>Alta morbilidad; cansancio o apat\u00eda per\u00admanente (se suelen dormir en clase).<\/li>\n<li>Cambio significativo en la conducta esco\u00adlar sin motivo aparente.<\/li>\n<li>Conductas agresivas y\/o rabietas severas y persistentes.<\/li>\n<li>Relaciones hostiles y distantes; actitud hi\u00adpervigilante (recelosos, siempre alerta).<\/li>\n<li>Conducta sexual expl\u00edcita, juego y conoci\u00admientos inapropiados para su edad; mas\u00adturbaci\u00f3n en p\u00fablico.<\/li>\n<li>Permanecen m\u00e1s tiempo del normal en el colegio, patio o alrededores.<\/li>\n<li>Tienen pocos amigos en la escuela; mues\u00adtran poco inter\u00e9s y motivaci\u00f3n por las tare\u00adas escolares.<\/li>\n<li>Despu\u00e9s del fin de semana, vuelven peor al colegio (tristes, sucios, etc.).<\/li>\n<li>Presentan dolores frecuentes, sin causa apa\u00adrente.<\/li>\n<li>Desequilibrio alimenticio (glot\u00f3n o inape\u00adtente) y absentismo escolar.<\/li>\n<li>Conductas antisociales; intentos de suici\u00addio y sintomatolog\u00eda depresiva.<\/li>\n<li>Regresiones conductuales (conductas in\u00adfantiles para su edad).<\/li>\n<li>Relaci\u00f3n entre ni\u00f1o y adulto secreta, reser\u00advada y excluyente.<\/li>\n<li>Falta de cuidados m\u00e9dicos b\u00e1sicos.<\/li>\n<\/ul>\n<p>En cuanto a los padres, a trav\u00e9s de en\u00adtrevistas, actitudes y comportamientos, se puede intuir la existencia de malos tratos hacia sus hijos. Algunos indicado\u00adres al respecto, que pueden informar de la existencia de tal comportamiento en los padres:<\/p>\n<ul>\n<li>Parecen no preocuparse por el ni\u00f1o; no acu\u00adden nunca a las citas y reuniones de la es\u00adcuela.<\/li>\n<li>Desprecian y desvalorizan al ni\u00f1o en p\u00fa\u00adblico; sienten al hijo como un objeto de su propiedad; expresan dificultades en su ma\u00adtrimonio.<\/li>\n<li>Recogen y llevan al ni\u00f1o al colegio sin per\u00admitir otros contactos sociales.<\/li>\n<li>Compensan con bienes materiales la escasa relaci\u00f3n personal y afectiva que mantienen con sus hijos.<\/li>\n<li>Abusan de sustancias t\u00f3xicas (alcohol y\/o drogas&#8230; ).<\/li>\n<li>Existe trato desigual entre hermanos; no justifican las ausencias a clase de sus hijos. \u2022 Justifican la disciplina r\u00edgida y autoritaria; ven al ni\u00f1o como un ser malvado.<\/li>\n<li>Habitualmente utilizan una disciplina ina\u00adpropiada para la edad del ni\u00f1o.<\/li>\n<li>Son celosos y protegen desmesudaramente al ni\u00f1o.<\/li>\n<\/ul>\n<p>Es necesario recordar que los indica\u00addores son pistas que pueden ayudar a descubrir lo que le pasa al ni\u00f1o y que\u00a0es\u00adtas, como hemos visto, no s\u00f3lo son se\u00f1a\u00adles f\u00edsicas, sin tambi\u00e9n conductas y sen\u00adtimientos. Pero hay que considerar que la existencia de uno o varios indicadores constituyen s\u00f3lo una sospecha, algo que habr\u00e1 que contrastar adecuadamente.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<p>SITUACI\u00d3N de riesgo es aquella situaci\u00f3n de car\u00e1cter personal, familiar y\/o social que impide el desarrollo normalizado de los sujetos. Entendemos por infancia en situaci\u00f3n de riesgo, al mismo tiempo, aquella que es objeto de malos tratos en sus distintas tipolog\u00edas (maltra\u00adto f\u00edsico, negligencia, maltrato emocio\u00adnal, abandono, abuso sexual, etc.). 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