{"id":12348,"date":"1998-10-01T07:56:41","date_gmt":"1998-10-01T05:56:41","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=12348"},"modified":"1998-10-01T07:56:41","modified_gmt":"1998-10-01T05:56:41","slug":"no-tanto-mejores-o-peores","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/no-tanto-mejores-o-peores\/","title":{"rendered":"NO TANTO MEJORES O PEORES"},"content":{"rendered":"
[vc_row][vc_column][vc_column_text]M\u00e1s hablar \u00abcon\u00bb y menos \u00abde\u00bb los j\u00f3venes<\/strong> [vc_row][vc_column][vc_column_text]M\u00e1s hablar \u00abcon\u00bb y menos \u00abde\u00bb los j\u00f3venes HABLAMOS mucho de ellos y ellas, sin tan siquiera darnos cuenta (como hemos repetido machaconamente desde estas p\u00e1ginas) que no resulta nada sen\u00adcillo hablar de los j\u00f3venes. Los an\u00e1lisis se multiplican, haci\u00e9ndonos creer que tenemos bien orientada la mirada; pero no es tan simple la cuesti\u00f3n. En […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[126,7,94,313],"tags":[],"class_list":["post-12348","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-1998-mision-joven-2","category-jose-luis-moral","category-mision-joven-2","category-pagina3-261"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/12348","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=12348"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/12348\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=12348"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=12348"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=12348"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
\nHABLAMOS mucho de ellos y ellas, sin tan siquiera darnos cuenta (como hemos repetido machaconamente desde estas p\u00e1ginas) que no resulta nada sen\u00adcillo hablar de los j\u00f3venes. Los an\u00e1lisis se multiplican, haci\u00e9ndonos creer que tenemos bien orientada la mirada; pero no es tan simple la cuesti\u00f3n. En primer lu\u00adgar, porque lo que son, sienten y viven los j\u00f3venes no es f\u00e1cilmente accesible a quienes no son j\u00f3venes. Despu\u00e9s porque, sin darnos cuenta, los utilizamos para nuestras proyecciones y justificaciones de adultos. En fin, tambi\u00e9n porque \u00abser joven,<\/sup>\u00a0significa todo y nada, constituye un dato\u00a0muy\u00a0relativo y, pese a que he\u00admos\u00a0juvenilizado\u00a0<\/em>descaradamente la cultura, devaluamos sin pudor a los j\u00f3ve\u00adnes.
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\nA lo sumo, cuando hoy definimos a alguien como \u00abjoven,<\/sup>, solemos asignarle una\u00a0identidad.\u00a0<\/em>Las m\u00e1s de las veces olvidamos dirigir la mirada\u00a0a ‘su\u00a0entidad.\u00a0<\/em>La identidad, en el caso concreto de los j\u00f3venes, suele servirnos para ocultar su en\u00adtidad. Nuestra sociedad -y nuestra Iglesia-. progresiva y peligrosamente. est\u00e1 dejando descolgada a la juventud, priv\u00e1ndola de un lugar\u00a0propio. Aprendamos. al<\/a>\u00a0menos, algo del\u00a0cuento:\u00a0<\/em>m\u00e1s importante que hablar\u00a0\u00abde,,<\/sup>\u00a0los j\u00f3venes, hoy es urgente hablar mucho \u00abcon\u00bb los j\u00f3venes. Aprendamos, por tanto, a \u00abeducar las miradas\u00bb que les dirigimos, para que les descubramos corno son y no tanto co\u00admo nos gustar\u00eda que fueran.
\nEl \u00abnuevo\u00bb hombre que est\u00e1 naciendo con los j\u00f3venes<\/strong>
\nLOS j\u00f3venes quiz\u00e1 no sean ni mejores ni peores, lo que s\u00ed son es distintos de nosotros.\u00a0los\u00a0adultos. Y no queremos admitirlo.
\nLos profundos cambios de nuestra \u00e9poca, si en nuestra caso pasan por la ca\u00adbeza y con dificultad sirven para recomponer el esqueleto, en\u00a0\u00a0el de los j\u00f3venes forman parte de sus mismos huesos. Con ellos est\u00e1 naciendo un \u00abnuevo individuo, por eso son pr\u00e1cticamente incapaces de reconocerse (\u00a1es algo nuevo!) y por eso resulta doblemente grave nuestra ceguera que, por no mirar cuanto no quiere\u00a0ver. ni<\/a>\u00a0los encuentra ni les ayuda a construir libremente su propia identi\u00addad.
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\nLos cambios de valores, las transformaciones de la convivencia y el comportamiento que implican nos pillan a los adultos m\u00e1s dispuestos al disimulo, cuando no a la hipocre\u00ads\u00eda, que a la aceptaci\u00f3n cr\u00edtica de sus repercusiones. En cambio, el descaro de los j\u00f3ve\u00adnes no se casa con ruedas de molino (\u00abReconoc\u00e9is que esto ni se hace como se debe, ni tiene sentido como se hace, pero quer\u00e9is que siga comport\u00e1ndome como vosotros. \u00a1Pues de eso nada!\u00bb).
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\nLa\u00a0redefinici\u00f3n\u00a0<\/em>de la identidad juvenil, a que obligan las revoluciones de nuestro siglo, nos afecta a todos.
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\nReconstrucci\u00f3n de la religiosidad en los j\u00f3venes<\/strong>
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\nEN el conjunto de las transformaciones que nos rodean, parece claro que asistimos a una lenta y penosa reconstrucci\u00f3n de la religiosidad en los j\u00f3venes, paralela a la re\u00adconstrucci\u00f3n de la identidad. Los dos autores de los estudios centrales de este n\u00famero de\u00a0Misi\u00f3n joven se\u00a0<\/em>cuentan entre los primeros que apuntaron el dato en su momento.
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\nEs innegable que se percibe cierto malestar siempre que hablamos de \u00abeducaci\u00f3n de los j\u00f3venes en la fe\u00bb.\u00a0Hay\u00a0que asumirlo\u00a0e\u00a0interpretarlo, y no dejarse vagar confusamente al ritmo de los estados de \u00e1nimo, ya sea de los educadores o de\u00a0los\u00a0j\u00f3venes.
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\nDios, su Palabra y su Esp\u00edritu siguen ah\u00ed. Son los elementos y’ lenguajes que normal\u00admente serv\u00edan de mediaci\u00f3n\u00a0los\u00a0<\/em>que se han resquebrajado. :Adem\u00e1s, la Iglesia ha ido perdiendo importancia ante unos j\u00f3venes, a los\u00a0que\u00a0ahora: (son expresiones suyas) les suena a \u00abalgo viejo, pasado, de otra \u00e9poca\u00bb.
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\nLa reconstrucci\u00f3n en marcha utiliza materiales que se conocen. El principal: la deman\u00adda de sentido, como denominador com\u00fan\u00bb de la religiosidad de los j\u00f3venes, y\u00a0de\u00a0res\u00adpuesta a los problemas personales, m\u00e1s que cumplimiento de normas o ritos.
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\nConvivencia y\u00a0<\/strong>experiencia<\/strong>
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\nPARECE m\u00e1s\u00a0o menos\u00a0claro que no est\u00e1 en crisis la fe, sino sus cl\u00e1sicas formas reli\u00adgiosas e institucionales, incapaces de conectar con la expresividad religiosa de los j\u00f3ve\u00adnes.
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\nEducativamente, tambi\u00e9n en este tema conocemos los materiales esenciales para re\u00adconstruir la fe religiosa. Dos priman por encima del resto:
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\n1\/ La necesidad de una convi\u00advencia profunda entre j\u00f3venes y educadores, de verdadero acompa\u00f1amiento educativo;
\n2\/ La experiencia real de alguien que les ama, que entrega su tiempo, inteligencia y sentimientos, como sacramento de toda fe viva que siempre tiene su punto de partida en el sentirse amados y visitados.
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\nJos\u00e9 Luis Moral<\/strong>[\/vc_column_text][\/vc_column][\/vc_row]<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"