{"id":12357,"date":"1998-10-01T08:07:59","date_gmt":"1998-10-01T06:07:59","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=12357"},"modified":"1998-10-01T08:07:59","modified_gmt":"1998-10-01T06:07:59","slug":"la-cuestion-vocacional-en-las-distintas-etapas-de-la-educacion-en-la-fe","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/la-cuestion-vocacional-en-las-distintas-etapas-de-la-educacion-en-la-fe\/","title":{"rendered":"LA CUESTI\u00d3N VOCACIONAL EN LAS DISTINTAS ETAPAS DE LA EDUCACI\u00d3N EN LA FE"},"content":{"rendered":"
[vc_row][vc_column][vc_column_text]NO se nos escapa a nadie la com\u00adplejidad y amplitud del tema sobre el que debemos trabajar:\u00a0\u00bfC\u00f3mo suscitar la cuesti\u00f3n vocacional? La cuesti\u00f3n vocacional en las distintas etapas de crecimiento y ma\u00adduraci\u00f3n en la fe.<\/em> A la base est\u00e1 siempre la\u00a0experiencia co\u00adtidiana:\u00a0<\/em>el descubrimiento en cada acto, en cada gesto, en cada elemento de la crea\u00adci\u00f3n, en los dem\u00e1s… del amor de Dios y del valor de su encarnaci\u00f3n en Jesucristo, su Hijo. Todas las dimensiones que vive el joven deben integrase en esta realidad: familia, trabajo, estudio, pandilla, senti\u00admientos propios, parroquia, pareja, op\u00adci\u00f3n vocacional, etc. Todas ellas ilumina\u00addas por la presencia paternal del Dios que Jes\u00fas nos revela, dentro de los \u00e1mbi\u00adtos social y personal, en las buenas expe\u00adriencias de la vida y en las no tan bue\u00adnas; es m\u00e1s, no s\u00f3lo desde lo presente si\u00adno teniendo en cuenta el pasado para construir el futuro. Lo cotidiano que hay\u00a0que\u00a0evangelizar\u00a0es\u00a0todo lo\u00a0que\u00a0compone\u00a0la vida\u00a0humana. El reconocimiento de la propia origi\u00adnalidad y personalidad ante Dios, ante los dem\u00e1s y en mi interior. Eso da segu\u00adridad de poder ser irrepetiblemente amado e irrepetible y originalmente lla\u00admado. Pero, la individualidad a cons\u00adtruir no eclipsa el aspecto comunitario. En el itinerario que pretende construir un yo integral no puede faltar el t\u00fa y el nosotros. La responsabilidad personal debe volcarse hacia la responsabilidad social y universal. El bien com\u00fan preva\u00adlece sobre el bien personal. La graduali\u00addad y el proyecto que debe respetar todo itinerario han de tener en cuenta esta progresi\u00f3n del yo al nosotros. De mi fe a una fe vivida en com\u00fan, en comunidad, en Iglesia, que tambi\u00e9n est\u00e1 creciendo gradualmente, llamada a la santidad, y en la que yo me comprometo.<\/p>\n Las\u00a0decisiones,\u00a0<\/em>la toma de posturas, el compromiso como pasos de la individua\u00adlidad a la globalidad han de estar muy bien marcados. Muchas veces las comu\u00adnidades locales y movimientos tardan en dar el paso a un compromiso de glo\u00adbalidad mayor que supera nuestras de\u00admarcaciones, ll\u00e1mense di\u00f3cesis, congre\u00adgaciones o institutos seculares. Hacemos y ayudamos a crecer con la poda de lo que no dar\u00e1 buen fruto y, no pocas ve\u00adces, terminamos podando la rama prin\u00adcipal porque miraba al corral del vecino. Quiz\u00e1 debamos integrar al joven en el corral del vecino, que puede ser tan bue\u00adno como el nuestro. Finalmente, es necesario dejar actuar al Esp\u00edritu, lecci\u00f3n en la que estamos de\u00admasiado\u00a0cateados\u00a0<\/em>casi todos los agentes de pastoral. La Iglesia debe ser denuncia y respuesta a los signos inhumanos de la sociedad. Los j\u00f3venes, creyentes y debi\u00addamente imbuidos del Esp\u00edritu evang\u00e9\u00adlico han de ser fermento social desde las diversas llamadas que el Esp\u00edritu les ha\u00adga. Situarnos en esta clave es vivir la es\u00adpiritualidad evang\u00e9lica en medio del mundo para llevarlo por los caminos del Esp\u00edritu. [vc_row][vc_column][vc_column_text]NO se nos escapa a nadie la com\u00adplejidad y amplitud del tema sobre el que debemos trabajar:\u00a0\u00bfC\u00f3mo suscitar la cuesti\u00f3n vocacional? La cuesti\u00f3n vocacional en las distintas etapas de crecimiento y ma\u00adduraci\u00f3n en la fe. Antes de nada, confieso que cuanto si\u00adgue forma parte de los balbuceos con los que todos nos expresamos en esto […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[126,317,42,94],"tags":[],"class_list":["post-12357","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-1998-mision-joven-2","category-experiencias-261","category-mario-pardos","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/12357","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=12357"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/12357\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=12357"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=12357"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=12357"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
\nAntes de nada, confieso que cuanto si\u00adgue forma parte de los balbuceos con los que todos nos expresamos en esto de la \u00abcuesti\u00f3n vocacional\u00bb.
\nAqu\u00ed, por los dem\u00e1s, no se trata de presentar una ponencia, sino de se\u00f1alar algunas pinceladas de por d\u00f3nde creo que podemos empezar nuestra reflexi\u00f3n y, al mismo tiempo, proponeros un ma\u00adterial inicial, susceptible de ser totalmen\u00adte cambiado, ampliado o triturado en los trabajos en grupos.
\n <\/p>\nEl itinerario: aceptaci\u00f3n gradual de la fe y la vocaci\u00f3n<\/h4>\n
\nM\u00c1S\u00a0que tratar de responder a la pregunta\u00a0\u00bfc\u00f3mo suscitar la cuesti\u00f3n voca\u00adcional?,\u00a0<\/em>intentar\u00e9 ver y demostrar c\u00f3mo es posible que la cuesti\u00f3n vocacional es\u00adt\u00e9 presente en todas las etapas de la edu\u00adcaci\u00f3n en la fe, la catequesis, el tiempo li\u00adbre y, en general, en toda actividad pas\u00adtoral de infancia y juventud.
\nUna respuesta que tenga validez para cuanto queremos reflexionar (todo el abanico de la educaci\u00f3n en la fe desde la infancia hasta la juventud), que respete y tenga en cuenta las situaciones de la pro\u00adpia vida, el ritmo de crecimiento, las ne\u00adcesidades del desarrollo, la fuerza de la propuesta vocacional y de la responsabi\u00adlidad personal, la maduraci\u00f3n en y de los valores esenciales para la vida cristiana, el encuentro vital y solidario…, tiene un nombre:\u00a0itinerario educativo.<\/em>
\nCon todo, y hay que decirlo desde el principio, tampoco el itinerario es la pa\u00adnacea pastoral, pero no puede faltar; del mismo modo que es impensable un mo\u00addelo de itinerario igualmente aplicable a toda situaci\u00f3n social y humana. Cual\u00adquier itinerario, por lo tanto, debe ser siempre asumido -y adaptado- por los evangelizadores y en funci\u00f3n de los des\u00adtinatarios.
\nEn las \u00abOrientaciones Pastorales\u00bb de la Conferencia Episcopal Italiana para 1990, se lee: \u00abLa propuesta de los conte\u00adnidos de la fe como un camino que llega a una meta en etapas progresivas, con el uso de los instrumentos adecuados, con atenci\u00f3n a las diversas situaciones, de forma que se suscite la total adhesi\u00f3n de toda la persona, es exigencia intr\u00ednseca de la misma fe\u00bb.
\nLos itinerarios, entre sus primeras exi\u00adgencias esenciales, han de ser diferencia\u00addos seg\u00fan la edad y las situaciones exis\u00adtenciales o servir como referencia para cada una de las edades, respetando la gradualidad y el proceso personal.
\nLos itinerarios de educaci\u00f3n en la fe, por otro lado, no han de ser s\u00f3lo un pro\u00adgrama exclusivo de formaci\u00f3n del cris\u00adtiano; sino, antes de nada, deben ser un programa de formaci\u00f3n humana. Por lo dem\u00e1s, deben ser intr\u00ednsecamente, a la par que sutilmente, caminos para el des\u00adcubrimiento de lo que Dios quiere de ca\u00adda uno, es decir, para encontrarse con la propia vocaci\u00f3n como persona cristiana. Por eso el itinerario de educaci\u00f3n en la fe, o ayuda a los destinatarios a \u00abser m\u00e1s persona\u00bb y a descubrirse como tal en el encuentro con el Dios-Amor y Padre… o no es itinerario de fe.
\nC\u00f3mo dise\u00f1ar los itinerarios<\/strong>
\nME\u00a0limito tan s\u00f3lo a dar algunas pistas que no deben faltar en este com\u00adplejo ejercicio.<\/p>\n\n
\n <\/p>\n\n
\n
\n <\/p>\n\n
\nEn concreto y para construir un itine\u00adrario, al menos, hay que tener en cuenta algunos puntos relevantes. Sin preten\u00adder agotarlos, y mirando sobre todo a lo que es necesario para mantener presente la cuesti\u00f3n vocacional, subrayo los si\u00adguientes:<\/p>\n\n
\nM\u00e9todo que integra los conocimientos, la afectividad y actividad pastoral y la experiencia de Dios, de s\u00ed y del mundo, logrando una relaci\u00f3n entre todo ello que desencadena lo que hoy se mira como descubrimiento (pero que siem\u00adpre ha estado presente en la din\u00e1mica pastoral de la Iglesia) y que se llama el\u00a0acompa\u00f1amiento, o\u00a0<\/em>la propuesta de va\u00adlores y proyectos de vida donde se en\u00adcuentran las dos libertades, personali\u00addades y propuestas de acompa\u00f1ante y acompa\u00f1ado.
\nPara que este itinerario sea funcional y efectivo, resumiendo, es necesario cui\u00addar que\u00a0la\u00a0pastoral\u00a0<\/em>sea:
\nActiva,\u00a0<\/em>esto es, que salga al encuentro de los j\u00f3venes sin encerrarse en casa. Los j\u00f3venes por s\u00ed solos no vendr\u00e1n a nosotros.
\nFormativa\u00a0<\/em>en todas las dimensiones, hu\u00admana y evang\u00e9licamente, entendi\u00e9ndo\u00adlo como proceso largo, de futuro, sin agotarlo en\u00a0mi\u00a0<\/em>grupo, actividad y\u00a0con\u00admigo\u00a0<\/em>como responsable. Es tarea de muchos.
\nEn equipo,\u00a0<\/em>sin francotiradores, capta\u00addores especializados de vocaciones u otras componendas. Ha de ser pasto\u00adral organizada y asimilada por todos los agentes de una di\u00f3cesis o congre\u00adgaci\u00f3n.
\nDe clara identidad:\u00a0<\/em>donde se manifieste visiblemente cu\u00e1l es el carisma propio, significativo ante el mundo, puesto es\u00adpecialmente manifiesto en el entusias\u00admo (demostrado) de c\u00f3mo vivimos nuestras vidas consagradas (hoy fal\u00adtan testigos alegres).
\nApoyada por las comunidades:\u00a0<\/em>toda la co\u00admunidad, parroquial, religiosa, dioce\u00adsana, ha de dar testimonio de unidad y vida coherente con el Evangelio y el propio carisma. Toda ella es comuni\u00addad pastoral y evangelizadora.
\nDesgranado todo lo expuesto en eda\u00addes, y sabiendo que cada aportaci\u00f3n o reflexi\u00f3n vale para todas ellas, intento daros unas pinceladas sobre lo m\u00e1s espec\u00edfico de cada etapa, pinceladas que despu\u00e9s deber\u00e1n ser ampliadas con vues\u00adtro trabajo.
\nDatos para una pastoral vocacional en la infancia<\/strong>
\n
\nEN una pincelada psicol\u00f3gica, po\u00addr\u00edamos resumir la infancia y la primera preadolescencia como el momento en el que la persona est\u00e1 m\u00e1s receptiva a cuan\u00adto se le da y se le ense\u00f1a. Es, por otra par\u00adte, el momento en que uno potencia m\u00e1s su inteligencia, acoge m\u00e1s y mejor todo, se crean modelos de comportamiento en referencia a los educadores que se tiene junto a s\u00ed.
\n
\nEl ni\u00f1o valora a Jes\u00fas y a la Iglesia con bondad, as\u00ed como, generalmente, a los sacerdotes, religiosos o religiosas y agen\u00adtes de pastoral. Quiz\u00e1 no sabe bien valo\u00adrar su entrega, pero la detecta; quiz\u00e1 no comprenda las motivaciones, pero consi\u00addera amigos a todos ellos si los encuen\u00adtra cercanos y preocupados, aceptando de buen grado cuanto se le recomienda, siempre que provenga de quien se ha ga\u00adnado su coraz\u00f3n.
\nEstamos quiz\u00e1 en un momento pasto\u00adral en que se descuida esta edad y hasta se relativiza creo yo que con grave error la incidencia vocacional (siempre en su m\u00e1s amplio sentido) de la pastoral de in\u00adfancia. Una invitaci\u00f3n: pensemos en no\u00adsotros mismos, sobre todo, religiosos\/as y sacerdotes, pero tambi\u00e9n los que sois animadores y monitores laicos. Segura\u00admente hemos sentido esta vocaci\u00f3n, o di\u00adcho de otra forma, las ganas de hacer lo que hacemos, desde la infancia, porque conocimos a tal o cual persona que incidi\u00f3 en nosotros, porque vimos a aquel misionero en TV con los m\u00e1s pobres de \u00c1frica, porque nos sentimos queridos en el colegio o en la catequesis, ayudados y comprendidos en nuestra peque\u00f1ez, por aquel sacerdote o profesor, etc.
\n
\nUnos datos m\u00e1s: en el documento de la Comisi\u00f3n Episcopal de Seminarios y Universidades\u00a0\u00abPastoral Vocacional de la Iglesia en Espa\u00f1a\u00bb (1988),\u00a0<\/em>tenemos datos sobre la vocaci\u00f3n de seminaristas y reli\u00adgiosos\/as. El 37,4% de los seminaristas mayores y el 37% de los religiosos\/as (los m\u00e1s altos cuantos aparecen en la en\u00adcuesta), cree que el inicio de su vocaci\u00f3n est\u00e1 antes de los 14 a\u00f1os y por amistad o identificaci\u00f3n con una persona religiosa (sacerdote, religioso\/a).
\n
\nNo puede esto sino movernos a la re\u00adflexi\u00f3n: hay que cuidar m\u00e1s la pastoral de infancia, si es que queremos hacer un buen itinerario de fe que est\u00e9 imbuido de clave vocacional. Y ese momento del itinerario, hay que tenerlo muy en cuen\u00adta, debe estar marcado por el testimonio personal de los agentes de pastoral, con una coherencia de vida que responda a las expectativas de los ni\u00f1os y preado\u00adlescentes. La verdad es que esto se pue\u00adde decir de cualquier etapa, como vere\u00admos, pero no hay que despreciar el he\u00adcho de que los ni\u00f1os se dan cuenta y cre\u00adcen con ese sentimiento.
\nEl mismo documento citado, justa\u00admente subraya la importancia vocacio\u00adnal desde la infancia, dentro de la m\u00e1s amplia importancia pastoral y cristiana, en el entorno de la escuela, la catequesis y la familia. Permitidme que a\u00f1ada yo la educaci\u00f3n en el tiempo libre. Desde esta reflexi\u00f3n, se deduce nuestra obligaci\u00f3n de formar bien en clave de discernimien\u00adto vocacional a los maestros cristianos, agentes de pastoral, animadores y moni\u00adtores de grupos, catequistas y el trabajo por la evangelizaci\u00f3n de las familias. Puede que nos guste m\u00e1s el trabajo es\u00adpec\u00edfico de Pastoral juvenil, con edades de los 14-20 a\u00f1os, pero me temo que en la Pastoral de Infancia nos jugamos el re\u00adsultado posterior de un buen itinerario de fe que comprenda la componente vo\u00adcacional.
\nCuando nos referimos, pues, a acciones concretas de orientaci\u00f3n-promoci\u00f3n vo\u00adcacional, y no podemos olvidar la infan\u00adcia, debemos pensar en la formaci\u00f3n del profesorado cristiano como primer y m\u00e1s influyente agente en la vida de los ni\u00f1os y ni\u00f1as, que marca la vida de sus disc\u00ed\u00adpulos. Es en los primeros a\u00f1os de la edu\u00adcaci\u00f3n, la infancia, donde el ni\u00f1o\/ a que\u00adda fascinado por la personalidad de sus maestros o profesores. Evidentemente, en este encuentro del ni\u00f1o con un adulto que le ense\u00f1a, quiere y valora en lo que es, y que adem\u00e1s le transmite como esen\u00adcial en su vida la fe en Jes\u00fas y la entrega a los dem\u00e1s, nos estamos jugando un co\u00admienzo de semilla vocacional, en su m\u00e1s amplio sentido, una especie de\u00a0vocacional cristiano\u00a0<\/em>al que prestamos poca atenci\u00f3n y al que, la mayor\u00eda de las veces, no lle\u00adgamos los agentes de pastoral, aun cuan\u00addo hablamos de un colegio religioso.
\nDatos para una pastoral vocacional en la adolescencia<\/strong>
\n
\nANCONA,\u00a0<\/em>en\u00a0L’et\u00e0 incompiuta,\u00a0<\/em>su\u00ad<\/em>braya\u00a0la\u00a0idea\u00a0de que la\u00a0adolescencia ha\u00adce caer el\u00a0peso de sus\u00a0decisiones\u00a0en\u00a0lo emotivo. Los\u00a0mass\u00a0<\/em>media\u00a0<\/em>refuerzan esta sensaci\u00f3n, lo mismo que la filosof\u00eda vital de este momento de la vida: vale lo que se puede sentir, lo afectivo, lo emotivo. Los adolescentes de hoy se fatigan ha\u00adciendo funcionar la inteligencia l\u00f3gica. Priva el lenguaje narrativo-metaf\u00f3rico sobre el lenguaje l\u00f3gico-formal. En defi\u00adnitiva, es antes el aparecer delante de los dem\u00e1s que el ser.
\n
\nTampoco a esta realidad, que tiene su base en la adolescencia, escapan los religiosos\/as m\u00e1s j\u00f3venes y las vocaciones del momento actual, seg\u00fan nos muestra el amplio y magn\u00edfico estudio realizado por\u00a0CONFER,\u00a0y publicado en la revista del mismo nombre del \u00faltimo trimestre de 1997, en base a unas encuestas realiza\u00addas a formadores y formadoras religio\u00adsos\/as (y que, imagino, concordar\u00e1 bas\u00adtante con las caracter\u00edsticas de bastantes de los seminaristas diocesanos y de los institutos seculares).
\n\u00a0<\/em>
\nLowen\u00a0<\/em>dice que \u00abcuando la notoriedad es m\u00e1s admirada que la dignidad y cuando lo que hago es m\u00e1s valorado que lo que soy, quiere decir que la cultura sobrevalora la imagen y el pensamiento se hace superficial\u00bb. As\u00ed se pierden los va\u00adlores m\u00ednimos de la existencia y la mis\u00adma interioridad, labrando un camino di\u00adf\u00edcil para la educaci\u00f3n en la fe y al naci\u00admiento y orientaci\u00f3n vocacionales.
\nEn medio de todos estos datos cultura\u00adles, parece que toda la pastoral debe po\u00adsibilitar a los adolescentes y j\u00f3venes un elemento importante en sus vidas que no da la sociedad de hoy: el encuentro con ellos como personas, con la valora\u00adci\u00f3n objetiva de los signos de los tiem\u00adpos, pero un encuentro que abarque ca\u00adda cosa en su integridad. El educador,
\ncatequista, hombre y mujer evangeliza\u00addores, necesitan, hoy m\u00e1s que nunca, paz y tranquilidad ante los j\u00f3venes, pro\u00adfundidad e interioridad, amistad y ale\u00adgr\u00eda, pero dentro del encuentro respe\u00adtuoso con ellos.
\nEstamos en un momento de\u00a0retraso ado\u00adlescental.\u00a0<\/em>Desde todas las dimensiones, los y las adolescentes, con aquellas defi\u00adniciones caracter\u00edsticas que nos dan los tratados de psicolog\u00eda para esta edad, nos dan la impresi\u00f3n de ser cada vez m\u00e1s mayores en su edad f\u00edsica y m\u00e1s infanti\u00adles en su mundo emotivo, afectivo e inte\u00adrior. Estamos en un momento en que los adolescentes saben m\u00e1s de muchas cosas, pero son mucho menos maduros, prolon\u00adgando la dependencia paterna hasta al\u00adtas edades. Parece, siempre hablando de la mayor\u00eda, como si hoy no tuviesen ni ganas ni motivaciones para ser contesta\u00adtarios, ni ilusiones ni esperanzas, todo les viene dado y si no, lo compran.
\nLa inseguridad que conlleva esta si\u00adtuaci\u00f3n hace que no se tomen opciones y que, cuando se toman, de ninguna for\u00adma, sean de por vida. Es el \u00e9xito del vo\u00adluntariado temporal o de la separaci\u00f3n de los \u00e1mbitos de sus vidas: se afirma que no tienen nada que ver entre s\u00ed la fe, lo social, la educaci\u00f3n, la familia, lo per\u00adsonal, lo afectivo, la pareja, etc. Cada \u00e1m\u00adbito parece caminar por separado dentro del mismo adolescente o joven, creando una desmembreci\u00f3n de actitudes y com\u00adportamientos seg\u00fan el ambiente y com\u00adpa\u00f1\u00eda donde me encuentro.
\nEsto plantea a la pastoral, y tambi\u00e9n a su dimensi\u00f3n vocacional, un consiguien\u00adte\u00a0retraso\u00a0<\/em>en sus planteamientos o, dicho de otro modo, tener que ceder a plantear los valores esenciales, cristianos y espec\u00ed\u00adficamente vocacionales, en escalas y eda\u00addes diferentes a lo que se ven\u00eda haciendo.
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\nDatos para una pastoral vocacional en la juventud<\/strong>
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\nANTE una juventud que tambi\u00e9n se expande y llega hasta una edad muy avanzada, tenemos que centrar la franja juvenil entre los 18-25 a\u00f1os. Parece que los j\u00f3venes de hoy no encajan en la gradualidad de los procesos. Ello reclama la aten\u00adci\u00f3n a experiencias de significatividad vo\u00adcacional, de calidad evang\u00e9lica y de fe (dentro del marco de un carisma o de la misma vida sacerdotal diocesana). Expe\u00adriencias que superen en madurez y bie\u00adnestar psicol\u00f3gico las que ofrece\u00a0el mundo.<\/em>
\n\u00a0<\/em>
\nLa\u00a0caridad y\u00a0<\/em>la\u00a0solidaridad\u00a0<\/em>se nos mues\u00adtran hoy como un camino de f\u00e1cil elec\u00adci\u00f3n por la juventud, aunque en tiempos y dedicaci\u00f3n generalmente muy puntua\u00adles. Con todo, una experiencia parece clara hoy en la Pastoral Juvenil: la nece\u00adsidad educativa y pastoral de encontrar\u00adles y reconocerles en medio de su reali\u00addad, de las situaciones que viven.
\n
\nSituaciones juveniles que no podemos olvidar hoy: todas las posibilidades de vivir en clave joven andan moralmente en el mismo saco sin mayor problema y creo que por parte de la misma juventud. A la vez, se buscan experiencias religio\u00adsas de lo m\u00e1s diverso: sectas, fen\u00f3menos esot\u00e9ricos, confianza en los hor\u00f3scopos, buzones de tratamiento psicol\u00f3gico-afec\u00adtivo, y un largo etc\u00e9tera al que nos vamos a tener que ir acostumbrando.
\n
\nY algunos de estos j\u00f3venes, no lo olvi\u00addemos, reparten su tiempo entre aficio\u00adnes poco recomendables y el servicio so\u00adcial y solidario en\u00a0ONGs\u00a0de lo m\u00e1s diver\u00adso, incluso hasta pueden venir asidua\u00admente a las celebraciones parroquiales o locales y hasta parecer que est\u00e1n muy bien preparados en la fe por nuestra par\u00adte.
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\nEsta diversidad que convive en los mis\u00admos grupos, y en ocasiones en la misma persona, exige medidas pedag\u00f3gico-ca\u00adtequ\u00e9ticas y pastorales que tienen que interpelarnos. Unas veces lo achacamos a la cultura, otras llegamos a compren\u00adderlo y hasta justificarlo y no pocas lo condenamos tajantemente, hasta llegar a apartarlos de los grupos con un objetivo pastoral o, incluso, de la Iglesia.
\nEn este mundo complicado en que vi\u00adve el joven, normalmente se acaba en la insatisfacci\u00f3n m\u00e1s profunda, en la que faltan razones y valores para todo, inclu\u00adso para vivir. La actividad y esencia pas\u00adtoral no puede descuidar\u00a0dar\u00a0<\/em>estas razo\u00adnes desde la m\u00e1s tierna infancia, aquello que san Pablo llama \u00abdar raz\u00f3n de vues\u00adtra esperanza\u00bb. Es como decirles, no tan\u00adto con palabras como con nuestras vidas, la sem\u00e1ntica de la existencia humana, el fundamento, del cual Dios constituye la base.
\nCon todo, en el encuentro personal con los j\u00f3venes, siempre descubrimos valores personales que forman otra caracter\u00edstica com\u00fan, si es que se puede definir mayo\u00adritariamente, de los j\u00f3venes de hoy: va\u00adloraci\u00f3n de la autenticidad y la sinceri\u00addad, sensibilidad a lo social, solidaridad, deseo del encuentro consigo mismos, valoraci\u00f3n de relaciones profundas y de la amistad, la propia libertad, el respeto por todas las formas de pensar, etc. Va\u00adlores todos que, si no son la esencia del Evangelio, pueden darnos cauces para\u00a0educar en lo esencial. Es, como dec\u00eda Don Bosco, descubrir lo bueno que todo muchacho tiene en su interior para, des\u00adde ah\u00ed, potenciar y educarle en cuanto nosotros queremos y creemos como va\u00adlor fundamental.
\n\u00bfQu\u00e9 cabe preparar, saber, hacer, tener en cuenta en la dimensi\u00f3n vocacional de la pastoral juvenil? Subrayo algunas l\u00ed\u00adneas:
\nDos \u00e1mbitos a valorar y potenciar por su gran influencia vocacional: el grupo como lugar de intercambio de expe\u00adriencias y de b\u00fasqueda de valores co\u00admunes y el di\u00e1logo personal o acompa\u00f1a\u00admiento en el que se personaliza y crece con matices propios lo vivido en el grupo y en la Iglesia (\u00faltimo lugar vo\u00adcacional).<\/p>\n\n
\nUna \u00faltima\u00a0<\/strong>clave<\/strong>
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\nLA dimensi\u00f3n vocacional no creo personalmente que sea el final de un ca\u00admino de fe, como se afirma desde algunas esferas, como si acabados los proce\u00adsos catequ\u00e9ticos, retuvi\u00e9semos a aque\u00adllos j\u00f3venes que dan esperanza de con\u00adsagracion especial. Abogo m\u00e1s bien por entender la cuesti\u00f3n vocacional como un eje que est\u00e1 presente en todo proceso e itinerario de formaci\u00f3n humana y de fe, desde la infancia hasta la madurez. En esta comprensi\u00f3n, me parece que nos ju\u00adgamos el \u00e9xito vocacional, si es que cabe decirlo as\u00ed.
\nHoy vivimos con ansia y malestar la situaci\u00f3n vocacional. No sabemos c\u00f3mo hacer, qu\u00e9 pasos seguir, c\u00f3mo hablar de la fe y de la vocaci\u00f3n hoy a los j\u00f3venes. Y cuando parece que la cosa va mejor en una di\u00f3cesis o provincia religiosa, todo se desvanece de repente, sea por la falta de vocaciones o por la de perseverancia. \u00bfQu\u00e9 hacer?
\nParece evidente que en la pastoral vo\u00adcacional hay que pasar de las euforias y de las psicosis producidas por las crisis. Son procesos y son itinerarios, y nada de ello va a dar resultados inmediatos. El \u00e9xito vocacional r\u00e1pido es, a todas luces, poco convincente y efectivo.
\nLa clave pedag\u00f3gico-catequ\u00e9tica con la que quiero terminar, bien podr\u00eda ser aqu\u00e9lla que fue la m\u00e1xima en la actua\u00adci\u00f3n de San Juan Bosco y que no vale s\u00f3\u00adlo para la Familia Salesiana, sino que ha sido propuesta como modelo a la Iglesia: \u00abRecordad que la educaci\u00f3n es cosa del coraz\u00f3n, y no basta amar a los ni\u00f1os y jo\u00advenes, es necesario que se den cuenta de que son amados\u00bb.
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