{"id":12387,"date":"1998-09-01T09:46:46","date_gmt":"1998-09-01T07:46:46","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=12387"},"modified":"1998-09-01T09:46:46","modified_gmt":"1998-09-01T07:46:46","slug":"lo-que-va-de-llegar-a-ser-maestro-a-quedarse-en-maestro","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/lo-que-va-de-llegar-a-ser-maestro-a-quedarse-en-maestro\/","title":{"rendered":"Lo que va de \u00abllegar a ser maestro\u00bb a \u00abquedarse en maestro\u00bb"},"content":{"rendered":"

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Joaqu\u00edn M\u00aa Garc\u00eda de Dios<\/strong>\u00a0forma parte del Consejo de Redacci\u00f3n que dirige la revista\u00a0\u00abPadres y Maestros\u00bb.
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\nS\u00edntesis del art\u00edculo
\nEl autor encara con decisi\u00f3n el tema de tener valor para ser un buen profesional de la educaci\u00f3n o, de lo contrario, retirarse de ella. Tras aventurar algunos t\u00f3picos, nacidos a la vera de educadores desanimados, analiza \u201cuna docena de resistencias al cambio\u201d que precisamente se dan en quienes se resisten a\u00a0\u00abser animados\u00bb. Por \u00faltimo, el art\u00edculo contiene un dec\u00e1logo para animar a educadores, unas cuantas sugerencias de tipo pr\u00e1ctico y cuatro citas del Maestro de Nazaret.
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\n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0Porque llamamos maestro\u00a0<\/em>
\n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0al que, desde su propia vida,<\/em>
\n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0nos dice palabras de vida<\/em>
\n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0que nos sirven para la vida.<\/em>
\n <\/p>\n

\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a01\u00a0\u00a0\u00a0A modo de pr\u00f3logo:<\/h3>\n

Nos vuelve a desafiar el\u00a0\u00abdilema\u00bb<\/h3>\n

 
\nSer o no ser un buen profesional de la educaci\u00f3n: \u00e9sa es la cuesti\u00f3n. Serlo es tambi\u00e9n asumir la tarea de animar a los profesionales desanimados. Quien lo logra con un profesor lo ha logrado para todos los alumnos de ese profesor.
\nNo serlo es tener que meditar, en soledad y verdad, por justicia y por honradez, lo suficiente para tomar la decisi\u00f3n de dejar el ejercicio de una profesi\u00f3n que no se ejerce y que se est\u00e1 denigrando ante las gentes, y que est\u00e1 impidiendo el crecimiento al que tienen derecho los alumnos con los que se trabaja; una profesi\u00f3n, en fin, convertida m\u00e1s en equ\u00edvoco que en verdad.
\nY en la zona intermedia los desanimados. Unos a nivel patol\u00f3gico, que deben ser tratados por terapeutas, y no tanto por directores o jefes de estudio. Otros a nivel de crisis honda pero superable, que deben ser ayudados por los profesionales animados y animadores.
\n 
\n <\/p>\n

2\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0Aventurando algunos t\u00f3picos aventurados<\/h3>\n

a la vera de algunos educadores desanimados<\/h3>\n

 
\nn\u00a0Las cosas est\u00e1n tan que\u00a0\u00a0\u00a1cualquiera sue\u00f1a!
\nLas cosas est\u00e1n tan mal que ya s\u00f3lo podemos so\u00f1ar en mejorar.<\/em>
\nn\u00a0Son tantos y tantos los problemas que no podemos levantar cabeza.
\nLos problemas no se lloran: se plantean y se resuelven.<\/em>
\nn\u00a0Despu\u00e9s de tantos a\u00f1os a\u00fan no hemos hecho lo que hab\u00eda que hacer.
\n\u00c9sa es, precisamente, la raz\u00f3n de nuestra esperanza.<\/em>
\nn\u00a0El \u00e1nimo y des\u00e1nimo se padece.
\nPero tambi\u00e9n es algo que, si queremos, manejamos. Porque el \u00e1nimo y el des\u00e1nimo est\u00e1n dentro de nosotros.<\/em>
\nn\u00a0Un ser est\u00e1 vivo cuando est\u00e1 animado.
\nCon \u00e1nimo lo que se realiza es v\u00e1lido y merece la pena. Sin \u00e1nimo, aun lo que se realiza queda devaluado.<\/em>
\nn\u00a0Nos anima sentirnos seguros, sentirnos queridos, sentirnos apreciados, que nos tengan en cuenta, que nuestra vida sirve para algo y le sirve a alguien.
\nNosotros somos los principales -no los \u00fanicos- protagonistas: por eso la animaci\u00f3n de los desanimados es tarea de todos. Ni s\u00f3lo de los desanimados, ni s\u00f3lo de los dem\u00e1s. Pero tendr\u00e1n que empezar los animados, superando incluso, con ingenio y afecto, las redsistencias de los desanimados.<\/em>
\n 
\nLos educadores que nos deben preocupar no son s\u00f3lo los desanimados, sino los desanimados que no quieren ser animados, porque, despu\u00e9s de haberse entregado con toda su ilusi\u00f3n a la tarea educativa, sienten que no han logrado m\u00e1s que frustraciones, fracasos, desprecios. Se han quedado tan vac\u00edos que ya s\u00f3lo aspiran a cumplir m\u00ednimos para cobrar una n\u00f3mina, sin preocuparse de si la merecen o no, y sin necesitar evaluar la calidad de eso que hacen para ver si puede llamarse buena educaci\u00f3n o no.
\nMuchas veces el des\u00e1nimo de los educadores se manifiesta en sus miedos. En el desconocimiento de su verdadero cometido profesional.
\n 
\nEn la disminuci\u00f3n progresiva de experiencias positivas. En la desorientaci\u00f3n anteantos mensajes y criterios divergentes y contradictorios. En la estrategia (casi autom\u00e1tica)\u00a0\u00a0de agazaparse ante los retos que la sociedad -que vivimos y padecemos- est\u00e1 haciendo a la Escuela, aunque, muchas veces, la Escuela da la impresi\u00f3n de que no quiere enterarse.
\n 
\nA la hora de teorizar hay que escoger:
\nn\u00a0Hip\u00f3tesis 1\u00aa<\/em>
\nLa animaci\u00f3n se produce con premios y castigos, con promesas y amenazas, y desde la persuasi\u00f3n de que las satisfacciones se logran por el deber cumplido.
\nn\u00a0Hip\u00f3tesis 2\u00aa<\/em>
\nLa animaci\u00f3n se produce por experiencias satisfactorias, por logros que se deben al propio esfuerzo, por la investigaci\u00f3n que avanza, por el refuerzo de una imagen positiva que producen los aciertos y por la aventura progresivamente realimentada de querer dar un nuevo paso en el dominio de las t\u00e9cnicas, en los conocimientos que confirman lo que s\u00f3lo eran curiosidades, en las comprobaciones de que sabemos y podemos hacer algo porque ya lo hemos hecho.
\n 
\nNo es igual utilizar una u otra hip\u00f3tesis. La segunda es, con mucho, la m\u00e1s eficaz y satisfactoria. Con la primera no se garantiza qu el que funciona como un vag\u00f3n se persuada y se decida a funcionar como una automotor (que es),en vez de dejarse arraastrar o empujar como un vag\u00f3n (que no es).
\n 
\n\u00a0<\/strong><\/p>\n

\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a03\u00a0\u00a0Una docena de resistencias al cambio<\/h3>\n

\u00a0<\/strong>
\nEn realidad, en el mundo de la educaci\u00f3n, los que se resisten a ser animados son los que se est\u00e1n resistiendo al cambio\u00a0\u00dc
\n 
\nPorque, por hip\u00f3tesis, todo cambio\u00a0supone una amenaza peligrosa:<\/em>\u00a0a mis convicciones, a mis experiencias, a mis posibilidades, a mis rutinas, a mi historia personal y profesional. Porque muchos cambios suponen un abandono, al menos imp\u00edcito -y no pocas veces, ingeniosamente solapado-, de valores tradicionales, que siempre han valido y deber\u00edan seguir valiendo siempre.
\n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0Vivir es cambiar. El progreso es cambiar. Investigar es fundamentar el cambio. Evaluar es comprobar las ventajas de los cambios. La creatividad no amenaza m\u00e1s qu eel sol, que s\u00f3lo hiere a quienes ya tienen los ojos heridos. Pero apagar el sol no es el camino ni bueno ni viable.<\/em>
\n 
\nPorque cualquier intento de cambio puede acarrea\u00a0resultados imprevisibles:<\/em>\u00a0en educaci\u00f3n todo cambio es tan complejo que quedar\u00e1n sin controlar infinitas variables que funcionan m\u00e1s como futuribles que como previsiones.
\n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0Como la rentabilidad de una siembra que va a ser cosecha. Pero no hay modo de garantizar la cosecha si se guardan los granos de trigo en un cofre y no se siembran, no sea que el pedrisco d\u00e9 al traste con la cosecha. Al encerrarlos en el cofre nosotros somos, est\u00fapida e irresponsablemente, el pedrisco.<\/em>
\n 
\nPorque,\u00a0\u00a0en realidad, despu\u00e9s de tantos y tan diferentes planteamientos de la educaci\u00f3n a lo largo de los siglos\u00a0ya no queda nada por inventar:<\/em>a la hora de la verdad, muchas veces s\u00f3lo se trata de cambios de nombres, de jcambios de presentaci\u00f3n, de cambios de estrategias de seducci\u00f3n o de camuflajes para ocultar valores y objetivos que, presentamos en directo, ser\u00edan rechazados.
\nLo que queda por inventar es much\u00edsimo m\u00e1s que lo inventado. Y quienes logran que lo inventado se queda en puro nominalismo no son los investigadores ni legisladores, sino los maestros que no quieren el cambio y quieren demostrar (y falzmente demuestran) que nada nuevo se ha inventado.<\/em>
\n 
\nPorque, a la hora de la verdad, ser\u00eda indispensable saber\u00a0qui\u00e9nes se van a beneficiar con el cambio:<\/em>\u00a0los gobiernos que patrocinan unas pol\u00edticas educativas con sus fines partidistas, las direcciones de los centros que son quienes hacen posibles o imposibles unos y otros cambios, los profesores que buscan simplificaciones en sus tareas, los padres que buscan o la rebaja de exigencias o una adaptaci\u00f3n servil a lo que est\u00e1 exigiendo una sociedad sin fuste humano ni humanista, o unos sindicatos que tambi\u00e9n tiene sus objetivos concretos y necesitan exhibir sus resultados ante sus afiliados.
\n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0Los profesionales somos los principales responsables de qui\u00e9nes se van a beneficiar del cambio. Porque la regadera la han puesto en nuestras manos. Y nos dan infinitas posibilidades de mejorar su eficacia. Y los que vamos a elegir los flores a regar y los tiempos, ritmos y modos de riego volvemos a ser nosotros, los educadores.<\/em>
\n 
\nPorque no parece sensato que el cambio signifique tantas veces echar abajo todo lo que se ha hecho en educaci\u00f3n y que ha producido tantos buenos resultados a lo largo de los siglos.
\nEfectivamente. Pero tampoco parece sensato seguir con procedimientos que elogran m\u00e1s fracasos escolares que maduraciones en la personalidad de los alumnos. Porque el cambio no supone echar abajo ni modificar, a lo loco o precipitadamente, lo que hab\u00eda. Sino la sustituci\u00f3n progresiva de lo que, por hacerse de otra manera, produce mayor crecimiento, mayor autonom\u00eda y mejoras en la manera de vivir y convivir.<\/em>
\n 
\nPorque, hay que repetirlo una vez m\u00e1s,\u00a0lo de fuera no tiene por qu\u00e9 valor aqu\u00ed:<\/em>\u00a0y muchas veces por esnobismo, por papanatismo ante lo extranjero, por miop\u00eda para lo propio, dedicamos mucha m\u00e1s atenci\u00f3n y esfuerzo a la aproximaci\u00f3n a lo que se est\u00e1 haciendo en otros lados que a lo que se est\u00e1 logrando aqu\u00ed.
\n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0Efectivamente. Pero tampoco lo de fuera tiene por qu\u00e9 no valer aqu\u00ed. Tendremos que comprobar lo que vale aqu\u00ed. O, incluso, lograr que tambi\u00e9n valga aqu\u00ed, con la traducci\u00f3n y adaptaci\u00f3n pertinente.<\/em>
\n 
\nPorque el\u00a0cambio sacrifica a muchas personas<\/em>\u00a0-a las que ya no van a ser capaces de comprenderlo, de asumirlo o de aplijcarlo-: pidi\u00e9ndoles un esfuerzo que ellas van a ver como un desaf\u00edo insuperable que pueden enterrarlos como profesionales antes de tiempo. Y lo mismo va a pasar con no pocos alumnos que se manejaban con soltura con los m\u00e9todos m\u00e1s tradicionales y, al cambair de andadura, perdieron toda confianza en sus estrategias de aprendizaje.
\nPero, muchas veces, el no cambio es el que est\u00e1 sacrificando a muchas personas. Sobre todo cuando se sacrifican personas a aprincipios, a rutinas, a prejuicios y a valores propios, frente a valores de la familia o de los propios alumnos.<\/em>
\n 
\nPorque, a la ahora de la verdad,\u00a0los que van a evaluar el cambio<\/em>\u00a0van a ser los que lo proponen, no los que lo padecen: y, a veces, los beneficios hasta pueden ser econ\u00f3micos -y ya sabemos qui\u00e9nes los van a evaluar en positivo-, o pol\u00edticos, o de introduccion de cu\u00f1as en la manera de dinamizar la sociedad, y van a evaluar positivamente el cambio aquellos que no s\u00f3lo quieren modificar la sociedad sino quienes necesitan revolucionarla.
\nMuchas cosas hay en nuestra sociedad que necesitan una revoluci\u00f3n: porque una sociedad que ha logrado y justificado (t\u00f3rica, econ\u00f3mica y jur\u00eddicamente) la miseria del ochenta por cien de la humanidad en beneficio de los privilegios de un veinte por cien, y ha convertido los privilegios en derechos, y las necesidades humanas de los necesitados todav\u00eda no han logrado esa categor\u00eda; efectivamente necesita una revoluci\u00f3n eficaz. La escuela no podr\u00e1 quedarse al margen si educa humanamente y para convivencia.<\/em>
\n 
\nPorque hay que preguntarse muchas veces\u00a0si vale la pena correr tantos riesgos\u00a0<\/em>y\u00a0\u00a0nunca olvidar que, no pocas veces,\u00a0cuando<\/em>\u00a0una experiencia de este tipo sale mal\u00a0ya no hay posibilidad de vuelta atr\u00e1s:\u00a0<\/em>todos sabemos la diferencia entre una experiencia u operaci\u00f3n reversible y las que no lo son. Mucho m\u00e1s cuando est\u00e1n en juego a\u00f1os decisivos para que frag\u00fce la personalidad de ni\u00f1os y adolescentes.
\nLa toma de decisiones siempre tiene que tener en cuenta las consecuencias que se van a producir: las consecuencias son los riesgos y tambi\u00e9n la reversibilidad de las acciones emprendidas. Por eso la postura no puede ser de rechazo a ciegas sino de reflexi\u00f3n cr\u00edtica creadora.<\/em>
\n 
\nPorque cada profesor suele ser muy sensible a un sentimiento que no puede evitar y ni es bueno que lo deje de lado\u00a0-c\u00f3mo voy a quedar yo en el cambio-:<\/em>\u00a0porque muchas veces se sospecha que el cambio va a aumentar la cantidad del trabajo, adem\u00e1s de tener que trabajar de una manera que pueda ser controlado y evaluado al detalle, exigiendo un reciclaje permanente. Todas esas cosas suenan a amenazas sobre un ritmo de trabajo ya suficientemente saturado y agobiante.
\n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0Lo normal es que el cambio racionalice mi trabajo. Las exigencias en las mejoras de t\u00e9cnica de acci\u00f3n y evaluaci\u00f3n es lo m\u00ednimo que se puede exigir a un profesional. (Si los cirujanos se resistiesen al cambio se ver\u00eda palmariamente su necedad irresponsable: pero en educaci\u00f3n pasa exactamente lo mismo, aunque suceda de una manera mucho m\u00e1s camuflada).<\/em>
\n 
\nPorque no puedo dejar de pensar\u00a0por qu\u00e9 no contaron\u00a0\u00a0conmigo<\/em>\u00a0los que idearon el cambio: como si yo no contase para nada, aunque, a la hora de la verad, voy a ser el indispensable para que sus reformas se puedan llevar a cabo. \u00bfSer\u00e1 una manera de decirme de antemano que ya suponen que yo me voy a poner a la contra?
\n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0Efectivamente, es un error muy grave el no contar previamente con los que van a realizar el cambio. La mejor manera de demostrarlo es tomar una actitud creativa y demostrar sobre la marcha las mejoras que hubieran podido introducirse contando con los protagonistas del cambio.<\/em>
\n 
\nPorque no puedo dejar de pensar que\u00a0todo cambio transciende al contexto social<\/em>\u00a0condicion\u00e1ndolo y proviene de un contexto social condicion\u00e1ndonos: uno no sabe tan f\u00e1cilmente tomar postura ante mareas y resacas que te llevan y te traen, y t\u00fa no las puedes controlar.
\n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0Pero la respuesta no es ocultar la cara en la arena para no ver, sino todo lo contrario: caer en la cuenta de esas interacciones b\u00e1sicas. Conocerlas ya es una manera de intervenir en ellas. Pero no la \u00fanica.<\/em><\/p>\n

\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a04\u00a0\u00a0Un dec\u00e1logo sobre la animaci\u00f3n<\/h3>\n

para ser pensado en soledad<\/h3>\n

y para ser sopesado en compa\u00f1\u00eda<\/h3>\n

 
\n1\u00a0\u00a0Un ser esta vivo cuando est\u00e1 animado. (Y a jugar con todas las posibilidades de esas tres palabras clave: ser, vivo, animado).
\n 
\n2 De todas maneras, s\u00f3lo anima lo que nos anima. No lo que nos deber\u00eda animar. Ni siquiera lo que anima a los dem\u00e1s.
\n 
\n3\u00a0\u00a0Y la animaci\u00f3n nunca es producto de la l\u00f3gica. Pertenece a la \u00f3rbita de los valores, de lo que nos vale.
\n 
\n4\u00a0\u00a0La animaci\u00f3n se experimenta dentro de nosotros mismos. Aunque algunas veces pueda tener origen en el exterior; es como el alimento, que hasta que no lo asimilamos no ha sido alimento.
\n 
\n5\u00a0\u00a0Tambi\u00e9n podemos aplicar la pedagog\u00eda del logro a nosotros mismos: proponernos objetivos asequibles, que sabemos y podemos hacer. En cuanto queramos hacerlos, se convierten en una animaci\u00f3n tangible y de acci\u00f3n inmediata.
\n 
\n6\u00a0\u00a0Cuando uno sabe que algo es alcanzable y que le merece la pena alcanzarlo, ya se tienen los ingredientes de la autoanimaci\u00f3n.
\n 
\n7\u00a0\u00a0S\u00f3lo van a lograr ser buenos animadores los animadores animados. Una vela s\u00f3lo se puede encender en otra vela encendida. Lo l\u00f3gico es que todo nuevo animado se convierta en un nuevo animador.
\n 
\n8\u00a0\u00a0Ni los premios ni las amenazas tienen la fuerza animadora que\u00a0\u00a0el crecimiento de la propia persona, la participaci\u00f3n en un proyecto donde nuestra presencia resulta eficacaz y, a veces, indispensable para que el proyecto se pueda realizar.
\n 
\n9\u00a0\u00a0Cuando somos capaces de convertir nuestros deseos en proyectos realizables, la ambigua motivaci\u00f3n que produce un deseo empieza a tener la fuerza que comunica un proyecto, caundo adem\u00e1s es nuestro y revierte en una nueva confianza pra nuevos proyectos.
\n 
\n10 Entre los modelos y las buenas experiencias, animan m\u00e1s las buenas experiencias. Y entre las palabras y los modelos animan m\u00e1s las palabras de quienes, adem\u00e1s, son modelo de lo que dicen.
\n 
\n <\/p>\n

\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a05\u00a0\u00a0Ocho sugerencias de tipo pr\u00e1ctico<\/h3>\n

 
\n1 Lograr, con peque\u00f1os pasos, que la mayor satisfacci\u00f3n la produzca una tarea bien realizada y lograda conforme a las propias aspiraciones y a las necesidades de los destinatarios.
\n 
\n2\u00a0\u00a0Preparar a los profesores para ser directores.
\n 
\n3\u00a0\u00a0Enviar a los profesores un trimestre a una Escuela de otro lugar, al lado de un aut\u00e9ntico maestro, para que, en plan de aprendiz cualificado, le vea actuar y se\u00a0reentone<\/em>\u00a0viendo su manera de hacer.
\n 
\n4\u00a0\u00a0Reciclaje de un trimestre liberado, con un grupo de profesores tambi\u00e9n en reciclaje (al estilo de la Escola d\u2019Educadors que el Secretariado de la Escola Cristiana tiene organizado en Catalu\u00f1a).
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\n5\u00a0\u00a0Incorporar a ese profesor reciclado como auxiliar a un maestro que d\u00e9 un curso a profesores; con la tarea sea buscar materiales para el curso, redactar algunos de los documentos que se vayan a usar en dicho curso y, cuando se imparta el curso, hacer que intervenga moderando algunas de las sesiones, encarg\u00e1ndose de la evaluaci\u00f3n del cruso, etc.
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\n6\u00a0\u00a0Persuadir a alg\u00fan profesor a que acepte la ayuda de otros compa\u00f1eros para introducir mejoras en algunas de sus estrategias educativas: en la manera de motivar a sus alumnos, en las caracter\u00edsticas de su interacci\u00f3n con los mismos, en la manera de organizar su propio trabajo, en una peque\u00f1a orientaci\u00f3n para iniciar un reciclaje de sus funciones educativas, etc.
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\n7\u00a0\u00a0Desde el departamento, incorporarlo a un proyecto did\u00e1ctico creativo y entusiasmante, en el que ya est\u00e9n participando otros compa\u00f1eros suyos con los que \u00e9l se lleva bien.
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\n8\u00a0\u00a0Incorporarse a esas asociaciones de profesores que se est\u00e1n esforzando por recuperar socialmente la imagen profesional del educador. Escuchar a los dem\u00e1s y aportar todo lo que puede significar una lectura creativa de la propia profesi\u00f3n y una superaci\u00f3n de los t\u00f3picos y prejuicios que m\u00e1s se repiten sobre el quehacer de maestros y profesores.
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\n\u00a0<\/strong><\/p>\n

\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a06\u00a0\u00a0A modo de ep\u00edlogo:<\/h3>\n

Cuatro citas del Maestro de Nazaret<\/h3>\n

 
\nn\u00a0Nadie puede servir a dos se\u00f1ores.
\nn\u00a0La ca\u00f1a cascada no la quebrar\u00e1, el p\u00e1bilo vacilante no lo apagar\u00e1.
\nn\u00a0\u00c9l tom\u00f3 nuestras dolencias y carg\u00f3 con nuestras enfermedades.
\nn\u00a0El que tenga o\u00eddos para o\u00edr que oiga.
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\nJoaqu\u00edn M\u00aa Garc\u00eda de Dios<\/strong>[\/vc_column_text][\/vc_column][\/vc_row]<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Joaqu\u00edn M\u00aa Garc\u00eda de Dios\u00a0forma parte del Consejo de Redacci\u00f3n que dirige la revista\u00a0\u00abPadres y Maestros\u00bb.   S\u00edntesis del art\u00edculo El autor encara con decisi\u00f3n el tema de tener valor para ser un buen profesional de la educaci\u00f3n o, de lo contrario, retirarse de ella. Tras aventurar algunos t\u00f3picos, nacidos a la vera de educadores […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[126,303,304,94],"tags":[],"class_list":["post-12387","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-1998-mision-joven-2","category-estudios-260","category-joaquin-ma-garcia-de-dios","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/12387"}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=12387"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/12387\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=12387"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=12387"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=12387"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}