{"id":12448,"date":"1998-07-01T08:56:44","date_gmt":"1998-07-01T06:56:44","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=12448"},"modified":"1998-07-01T08:56:44","modified_gmt":"1998-07-01T06:56:44","slug":"noche-dragon-serpiente-y-mujer","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/noche-dragon-serpiente-y-mujer\/","title":{"rendered":"Noche, Drag\u00f3n-serpiente y Mujer"},"content":{"rendered":"

[vc_row][vc_column][vc_column_text]<\/p>\n\n\n\n
ESTE\u00a0trabajo\u00a0nace\u00a0<\/em>de los\u00a0s\u00edmbolos,\u00a0que\u00a0GILBERT\u00a0DURAND denomina, nictomorfos\u00a0:lo negro, la noche, la ceguera, el agua\u00a0hostil\u00a0y negra, las l\u00e1grimas, la cabelle\u00adra,\u00a0el,\u00a0espejo,\u00a0la luna, la mujer, el ciclo menstrual,\u00a0la\u00a0madre terrible, la vampiresa,la\u00a0serpiente\u00a0y el drag\u00f3n (cf. Las\u00a0estructuras antropol\u00f3gicas de lo imaginario, Taurus, Madrid 1981, 83-104). Despu\u00e9s, fue adaptado\u00a0<\/em>a las\u00a0actividades de Estudio de Socie\u00addad, Cultura y Religi\u00f3n para Primero\u00a0de Bachillerato en el\u00a0IES \u00abJaime\u00a0Ferr\u00e1n\u00bb de\u00a0Collado-Villalba\u00a0(Madrid)\u00a0con el\u00a0proceso\u00a0que\u00a0se narra a continuaci\u00f3n.<\/td>\n<\/tr>\n<\/tbody>\n<\/table>\n

 
\n 
\n 
\nSimbolismo de la noche.1
\n\u00a0<\/strong>
\nEN\u00a0su Diccionario de los s\u00edmbolos,\u00a0<\/em>JUAN EDUARDO CIRLOT\u00a0nos dice que la no\u00adche est\u00e1 \u00abrelacionada con el principio pa\u00adsivo, lo femenino y el inconsciente. Hes\u00ed\u00adodo le dio el nombre de madre de los dioses por ser opini\u00f3n de los griegos que la noche y las tinieblas han precedido la formaci\u00f3n de todas las cosas. Por ello, co\u00admo las aguas, tiene un significado de fer\u00adtilidad, virtualidad, simiente. Como esta\u00addo previo, no es a\u00fan el d\u00eda, pero lo pro\u00admete y prepara. Tiene el mismo sentido que el color negro y la muerte, en la doc\u00adtrina tradicional\u00bb\u00a0(Diccionario de los s\u00edm\u00ad<\/em>bolos, Labor, Barcelona 10, 1994, 326).
\n 
\nDrag\u00f3n-serpiente y mujer en el Apocalipsis de Juan.2
\n\u00a0<\/strong>
\nLA\u00a0Biblia es una de las fuentes de las que se nutre nuestra cultura occiden\u00adtal (cf.\u00a0N. FREY,\u00a0El gran c\u00f3digo,\u00a0<\/em>Gedisa, Barcelona 1988). Dado que no podemos\u00a0estudiar aqu\u00ed el tema con detalle, nos ti – jamos en un libro que ha proporcionado numerosas im\u00e1genes: el Apocalipsis de Juan.
\nSe reparte a cada uno participantes en la actividad los diversos cap\u00edtulos del\u00a0Apocalipsis.\u00a0<\/em>Se pide que se lean y que to\u00addos anoten cuando encuentren\u00a0drag\u00f3n, serpiente y mujer.\u00a0<\/em>El profesor-animador puede contar con la ayuda de unas con\u00adcordancias (por ejemplo: C.P\u00a0DENYER,\u00a0Concordancias de las Sagradas Escrituras,\u00a0<\/em>Caribe, Miami 1986).
\nSe ponen en com\u00fan las citas, de tal\u00a0manera que todos completen su trabajo con el de los dem\u00e1s. Se termina este aparta\u00addo sacando conclusiones, interpretacio\u00adnes de las relaciones\u00a0drag\u00f3n, serpiente, mujer:\u00a0<\/em>\u00bfqu\u00e9 animales aparecen, c\u00f3mo son, qu\u00e9 mujeres aparecen, c\u00f3mo van vestidas, etc.?
\nEstas son todas las citas del terna en el Apocalipsis: 12,3-4; 12,7.9; 12,13; 12,16\u00ad17; 13,2; 13,4; 16,13; 17,3-6; 17,7-18; 19,2; 20,2; 20,10. Para ver ilustraciones y co\u00admentarios m\u00e1s profundos sobre estos cap\u00edtulos:
\n 
\n 
\n 
\n <\/p>\n

    \n
  1. MALAXECHEVERR\u00edA,Faena fant\u00e1stica de\u00a0<\/em>ti\u00a1\u00a0Pen\u00ednsula Ib\u00e9rica,\u00a0<\/em>Kriselu, San Sebastian\u00a01991.<\/em><\/li>\n
  2. O<\/em>. BEIGBEDER,L\u00e9xico de los s\u00edmbolos,<\/em>Encuen\u00adtro, Madrid 1989.<\/li>\n
  3. DE CAPEAUX-19.S. STISCKX,Introducci\u00f3n<\/em>a\u00a0los s\u00edmbolos,\u00a0<\/em>Encuentro, Madrid 1992.<\/li>\n
  4. DE COCOGNAC,Los s\u00edmbolos b\u00edblicos. L\u00e9xico teol\u00f3gico,<\/em>Descl\u00e9e de Brouwer, Bilbao 1994.\u00a09 L. CI–<\/sup>IARBONNEAU-LASSAY,\u00a0El\u00a0<\/em>Bestiario de Cristo. El simbolismo animal en la Antig\u00fcedad y la Edad Media\u00a0<\/em>(11\u00a0Vol.),\u00a0Jos\u00e9 J. de Ola\u00f1eta Editor,, Palma de Mallorca 1996-1997.<\/li>\n<\/ol>\n

    a\u00a0X.R. MARI\u00d1O,\u00a0El simbolismo animal. Creencias y significados en la cultura occidental,\u00a0<\/em>Encuentro, Madrid 1996.
    \n 
    \nDrag\u00f3n-serpiente y mujer en la mitolog\u00eda cl\u00e1sica.3
    \n 
    \nSE\u00a0trata de ampliar nuestra visi\u00f3n con la otra fuente de la cultura occiden\u00adtal: la mitolog\u00eda cl\u00e1sica. El profesor-animador invita a los participantes a inves\u00adtigar sobre una serie de mujeres y ser\u00adpiente-drag\u00f3n que nos ha legado el mundo cl\u00e1sico:\u00a0Equidna; Quimera; la Hi\u00addra de Lerma; las Gorgonas: Esteno, Eur\u00edale y Medusa; M\u00e9nades; mito pelasgo de la cre\u00adaci\u00f3n: Eur\u00ednome\u00a0<\/em>y\u00a0la serpiente Ofi\u00f3n; Lamia y Escila.<\/em>
    \nTienen que buscar: origen, aspecto, re\u00adlaci\u00f3n mujer y serpiente-drag\u00f3n, qu\u00e9 ha\u00adce a los hombres, qui\u00e9n les derrota y c\u00f3\u00admo les derrota. Afortunadamente conta\u00admos con varios diccionarios de consulta (citamos las \u00faltimas ediciones):
    \n 
    \nP GRIMAL,\u00a0Diccionario de Mitolog\u00eda griega y romana,\u00a0<\/em>Paidos, Barcelona 1994.<\/p>\n

      \n
    1. GRAVES,Los mitos griegos<\/em>(2\u00a0vol.),\u00a0Alianza Editorial, Madrid 1997.<\/li>\n<\/ol>\n

      E.M. MORMANN-W.\u00a0UITTERHOEVE.,\u00a0De Acte\u00ad\u00f3n a Zeus. Temas sobre la mitolog\u00eda cl\u00e1sica en la literatura, la m\u00fasica, las artes pl\u00e1sticas y el teatro,\u00a0<\/em>Akal, Madrid 1997.<\/p>\n

        \n
      1. COTTERELL,Enciclopedia ilustrada de mitos y leyendas,\u00a0<\/em>Debate\/Ediciones del Prado, Barcelona 1990.<\/li>\n<\/ol>\n

         
        \nDrag\u00f3n-serpiente y mujer en la actualidad.4
        \n\u00a0<\/strong>
        \nEMPLEAMOS\u00a0tres citas como justi\u00adficaci\u00f3n de la selecci\u00f3n de los tres ele\u00admentos de an\u00e1lisis que sugerimos:
        \nPara el texto literario de\u00a0Ernesto S\u00e1bato<\/em>, la afirmaci\u00f3n del poeta y cr\u00edtico\u00a0litera\u00adrio T.S. Eliot (1888-1965)<\/em>\u00a0que nos re\u00adcuerda la necesidad de utilizar mitos y formas del pasado para dar estructura al caos del presente\u00a0(cf. Ulysses, order and myth, 1923).<\/em>
        \nPara las obras de pintura, la asevera\u00adci\u00f3n de\u00a0Gilbert\u00a0<\/em>Durand: \u00bb\u00a0<\/em>la obra de ar\u00adte es la que consigue resucitar o res\u00adtaurar el mito\u00bb (cf.\u00a0Figures\u00a0<\/em>mythiques\u00a0<\/em>el\u00a0<\/em>visages\u00a0<\/em>de l’oeuvre, pp. 159, 169, 308).<\/em>
        \n 
        \n 
        \nSi se me permite comparar los anuncios con cuentos (= narraciones fant\u00e1sticas), el estudio de\u00a0Vladimir Propp\u00a0<\/em>que nos muestra c\u00f3mo los mitos perviven en los cuentos (cf. Las\u00a0ra\u00edces hist\u00f3ricas del cuento,\u00a0<\/em>Fundamentos, Madrid\u00a01987).<\/em>
        \nPara el trabajo en grupos o en clase se puede comentar cada uno de los aparta\u00addos que siguen independientemente, buscar semejanzas y diferencias entre va\u00adrios apartados, descubrir qu\u00e9 figuras mi\u00adtol\u00f3gicas\u00a0<\/em>reactualizan estos artistas o anuncios, etc.
        \n\u00a0<\/strong>
        \n4.1. Ernesto S\u00e1bato: drag\u00f3n y princesa<\/strong>
        \n\u00a0<\/strong>
        \nMART\u00cdN -dijo Alejandra con voz apagada-, estoy muy, muy cansada, qui\u00adsiera dormir, pero no te vay\u00e1s. Pod\u00e9r dormir aqu\u00ed, a mi lado.
        \nEl se quit\u00f3 los zapatos y se acost\u00f3 al lado de Alejandra.
        \nSos un santo -dijo ella, acurruc\u00e1ndose a su lado.
        \nMart\u00edn sinti\u00f3 c\u00f3mo de pronto se dorm\u00eda, mientras \u00e9l trataba de ordenar el caos de su esp\u00edritu. Pero era un v\u00e9rtigo tan incoherente, los razonamientos resultaban siempre tan contradictorios que, poco a poco, fue invadido por un sopor invencible y por la sensa\u00adci\u00f3n dulc\u00edsima (a pesar de todo) de estar al lado de la mujer que amaba.
        \nPero algo le impidi\u00f3 dormir, y poco a poco fue angusti\u00e1ndose.
        \nComo si el pr\u00edncipe -pensaba-, despu\u00e9s de recorrer vastas y solitarias regiones, se en\u00adcontrase por fin frente a la gruta donde ella duerme vigilada por el drag\u00f3n. Y como si, para colino, advirtiese que el drag\u00f3n no\u00a0<\/sup>vigila a su lado amenazante como lo imagina\u00admos en los mitos infantiles sino, lo que era m\u00e1s angustioso, dentro de ella misma: co\u00admo si fuera una princesa-drag\u00f3n, un indiscernible monstruo, casto y llameante a la vez, candoroso y repelente al mismo tiempo: como si una pur\u00edsima ni\u00f1a vestida de comu\u00adni\u00f3n tuviese pesadillas de reptil o de murci\u00e9lago.
        \nY\u00a0los vientos misteriosos que parec\u00edan soplar desde la oscura gruta del drag\u00f3n\u00adprincesa agitaban su alma y la desgarraban, todas sus ideas eran rotas y mezcladas, y su cuerpo era estremecido por complejas sensaciones. Su madre (pensaba), su madre carne y suciedad, ba\u00f1o caliente y h\u00famedo, oscura masa de pelo y olores, repugnante esti\u00e9rcol de piel y labios calientes. Pero \u00e9l (trataba de ordenar su caos), pero \u00e9l hab\u00eda di\u00advidido el amor en carne sucia y en pur\u00edsimo sentimiento; en pur\u00edsimo sentimiento y en repugnante, s\u00f3rdido sexo que deb\u00eda rechazar, aunque (o porque) tantas veces sus ins\u00adtintos se rebelaban, horroriz\u00e1ndose por esa misma rebeli\u00f3n con el mismo horror con que descubr\u00eda, de pronto, rasgos de su madre-cama en su propia cara. Como si madre\u00adcama, p\u00e9rfida y reptante, lograra, salvar los grandes fosos que \u00e9l desesperadamente ca\u00advaba cada d\u00eda para defender su torre, y ella como v\u00edbora implacable, volviese cada noche a aparecer en la torre como f\u00e9tido fantasma, donde \u00e9l se defend\u00eda con su espada fi\u00adlosa y limpia. \u00bfY qu\u00e9 pasaba, Dios m\u00edo, con Alejandra? \u00bfQu\u00e9 ambiguo sentimiento con\u00adfund\u00eda ahora todas sus defensas? La carne se le aparec\u00eda de pronto como esp\u00edritu, y su amor por ella, se convert\u00eda en carne, en caliente deseo de su piel y de su h\u00fameda y os\u00adcura gruta de drag\u00f3n-princesa. Pero, D\u00efos, Dios, \u00bfy por qu\u00e9 ella parec\u00eda defender esa gruta con llameantes vientos y gritos furiosos de drag\u00f3n herido? \u00abNo debo pensar\u00bb, se dijo, apret\u00e1ndose las sienes, y trat\u00f3 de permanecer como si retuviera la respiraci\u00f3n de su cabeza. Trat\u00f3 de que el tumulto se detuviera. Qued\u00f3 tenso y vac\u00edo por un fugitivo segundo. Y luego, ya limpio por un instante siquiera, pens\u00f3 con dolorosa lucidez\u00a0PERO CON MARCOS MOLINA, ALL\u00c1 EN LA PLA1.A, NO FUE AS\u00cd, PUES ELLA LO QUISO Y LO DESE\u00d3 Y LO
        \nPES\u00d3 FURIOSAMENTE,\u00a0de modo que era a \u00e9l, a Mart\u00edn, quien rechazaba. Cedi\u00f3 en su ten\u00adsi\u00f3n y nuevamente aquellos vientos volvieron a barrer su esp\u00edritu, como en una furio\u00adsa tormenta, mientras sent\u00eda que ella,\u00a0a\u00a0su lado, se agitaba, gem\u00eda, murmuraba palabras ininteligibles. \u00abSiempre tengo pesadillas cuando me duermo\u00bb, hab\u00eda dicho.
        \nMART\u00cdN se sent\u00f3 en el borde (le la cama y la contempl\u00f3: a la luz de luna pod\u00eda escrutar su rostro agitado por la otra tempestad, la de ella, la que \u00e9l nunca (pero nun\u00adca) conocer\u00eda. Como si en medio de excrementos y barro, entre tinieblas, hubiese una rosa blanca y delicada. Y lo m\u00e1s extra\u00f1o de todo era que \u00e9l quer\u00eda a ese monstruo equ\u00ed\u00advoco: drag\u00f3nprincesa, rosafuego, ni\u00f1amurci\u00e9lago…\u00bb
        \nERNESTO S\u00c1BATO,
        \n 
        \nSobre h\u00e9roes y tumbas,\u00a0<\/em>Seix Barra], Barcelona\u00a05<\/sup>1991, 120-122.
        \n 
        \n\u00a04.2. Obras de pintura<\/strong>
        \n\u00a0<\/strong>
        \nPROPONEMOS tres obras, aunque s\u00f3lo reproducimos la primera.
        \n 
        \nFRANCIS PICABIA,\u00a0El\u00a0<\/em>Eclipse\u00a0<\/em>(1932?). (195,5×114,5 cm.\u00a0Museo\u00a0de\u00a0Bellas Ar\u00adtes, Bruselas).
        \nLa blasfemia fue un instrumento co\u00adm\u00fan de la est\u00e9tica dada\u00edsta. La transgre\u00adsi\u00f3n de los valores cristianos estaba en\u00adcaminada a la ruptura con la comunidad y a la afirmaci\u00f3n de los nuevos valores vitales, tal y como hab\u00eda expuesto Trist\u00e1n\u00a0Tzara\u00a0<\/em>en su manifiesto de 1918,\u00a0que\u00a0m\u00e1s tarde secundar\u00eda. De este modo, la Inmaculada ya no pisa la imagen del mal que representa la serpiente, sino que \u00e9sta se enreda alrededor de sus pies. El mal no es s\u00f3lo un factor positivo sino b\u00e1\u00adsicamente creativo\u00a0(Grandes Museos del Mundo,\u00a0<\/em>Vol.\u00a0<\/em>11,\u00a0<\/em>Unidad Editorial, 392). El libro de J.M. C,.\u00a0CORT\u00c9S,\u00a0Orden y ca\u00ados. Un estudio cultural sobre lo monstruoso en el arte\u00a0<\/em>(Anagrama, Barcelona 1997, 41\u00ad92), tiene un cap\u00edtulo dedicado a la \u00abmu\u00adjer castradora\u00bb de donde entresaco los dos ejemplos que siguen (pp. 48 y 64, respectivamente).
        \nFERNAND\u00a01CFINOPEF,\u00a0Ishtar (1888)<\/em>
        \nEn esta obra se puede ver c\u00f3mo de la vagina de una mujer, desnuda y en acti\u00adtud placentera, salen (o entran) una for\u00admas antropom\u00f3rficas y f\u00e1licas que con\u00adforman la cabellera de la Medusa esque\u00adl\u00e9tica. \u00abO bien el horrible monstruo ha castigado a la lujuriosa Venus, mutilan\u00addo la parte inferior de sus piernas, o bien el cuerpo desnudo de \u00e9sta es como una\u00a0prolongaci\u00f3n en desarro\u00adllo de alguno de los repti\u00adles que entrecruzan la ca\u00adbeza de la Medusa. Sea como fuere, la trilog\u00eda mujer (maldad)- sexo (pecado)- muerte (casti\u00adgo) aparece claramente\u00bb (cf.\u00a0R. BORNAY,\u00a0Las hijas de Lilith,\u00a0<\/em>C\u00e1tedra, Madrid 1990, 170). Este es el casti\u00adgo que recibe la mujer por seducir a un hombre y llevarle a su muerte f\u00edsi\u00adca o simb\u00f3lica.
        \n <\/p>\n

          \n
        • EDVARDMUNCH, La vampira (1893) Confinados en una pe\u00adsada oscuridad una pare\u00adja se abraza; el hombre apoyado sobre el pecho de la mujer parece prisio\u00adnero, casi inm\u00f3vil, reteni\u00addo por la cabellera de ella que se ti\u00f1e de rojo; apre\u00adciamos c\u00f3mo las m\u00falti\u00adples serpientes de la Gor\u00adgona le cubren los hom\u00adbros, \u00e9l no se puede libe\u00adrar del vampiro ni tam\u00adpoco del dolor que ello ocasiona. Este juego s\u00e1di\u00adco parece el inicio de un proceso devorador que llevar\u00e1 a la desaparici\u00f3n completa del hombre, donde toda posibilidad de relaci\u00f3n dual y arm\u00f3nica est\u00e1 exclui\u00adda. La mujer seductora y activa sexualmente responde a la llamada de la vida, a sus de\u00adseos inconfesables: \u00abLa mujer que exige todo de los otros, que pide todo para ella. In\u00adsaciable en su codicia\u00bb (declaraciones deE. Munch\u00a0<\/em>citadas en\u00a0N. STAND,\u00a0Edvard Munch,\u00a0<\/em>Johan Grundt Tanum Forlag, Oslo 1974, 152).<\/li>\n<\/ul>\n

           
          \n[\/vc_column_text][\/vc_column][\/vc_row]<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

          [vc_row][vc_column][vc_column_text] ESTE\u00a0trabajo\u00a0nace\u00a0de los\u00a0s\u00edmbolos,\u00a0que\u00a0GILBERT\u00a0DURAND denomina, nictomorfos\u00a0:lo negro, la noche, la ceguera, el agua\u00a0hostil\u00a0y negra, las l\u00e1grimas, la cabelle\u00adra,\u00a0el,\u00a0espejo,\u00a0la luna, la mujer, el ciclo menstrual,\u00a0la\u00a0madre terrible, la vampiresa,la\u00a0serpiente\u00a0y el drag\u00f3n (cf. Las\u00a0estructuras antropol\u00f3gicas de lo imaginario, Taurus, Madrid 1981, 83-104). Despu\u00e9s, fue adaptado\u00a0a las\u00a0actividades de Estudio de Socie\u00addad, Cultura y Religi\u00f3n para Primero\u00a0de Bachillerato en el\u00a0IES \u00abJaime\u00a0Ferr\u00e1n\u00bb […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[126,297,94,191],"tags":[],"class_list":["post-12448","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-1998-mision-joven-2","category-dossier-258-259","category-mision-joven-2","category-roberto-lastra"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/12448"}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=12448"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/12448\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=12448"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=12448"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=12448"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}