{"id":12464,"date":"1998-06-01T09:23:45","date_gmt":"1998-06-01T07:23:45","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=12464"},"modified":"1998-06-01T09:23:45","modified_gmt":"1998-06-01T07:23:45","slug":"proyectos-de-pastoral-juvenil-claves-para-una-evaluacion","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/proyectos-de-pastoral-juvenil-claves-para-una-evaluacion\/","title":{"rendered":"Proyectos de Pastoral Juvenil: Claves para una evaluaci\u00f3n"},"content":{"rendered":"

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Antonio Mart\u00ednez Riquelme<\/strong>\u00a0es profesor de Teolog\u00eda Pastoral en el Centro de Estudios Teol\u00f3gico-Pastorales \u00abSan Fulgencio\u00bb de Murcia.
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\nS\u00edntesis del art\u00edculo:
\nLa evaluaci\u00f3n de los proyectos suele ser una de las habituales \u00abasignaturas pendientes\u00bb de la pastoral juvenil. Esta colaboraci\u00f3n propone algunos principios b\u00e1sicos (presencia entre los j\u00f3venes, aceptaci\u00f3n del contexto, acompa\u00f1amiento solidario, \u00aboferta de salvaci\u00f3n\u00bb y proyecto de existencia), ciertas referencias fundamentales (orientaciones normativas, opciones pastorales) y tres cuestionarios orientativos para evaluar los proyectos de pastoral juvenil.
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\n <\/p>\n

    \n
  1. Introducci\u00f3n<\/strong>[1]<\/sup><\/a><\/li>\n<\/ol>\n

     
    \nProyectar es siempre expresi\u00f3n de dinamismo. S\u00f3lo hacen proyectos aquellos que no est\u00e1n conformes con la situaci\u00f3n que se les presenta y tienen decidida voluntad de cambiarla. Hacer proyectos y \u00abhacer camino\u00bb aparecen como sin\u00f3nimos.
    \nTanto el camino como el proyecto est\u00e1n ligados, de momo connatural, al espacio y al tiempo. Es su referente obligado. M\u00e1xime si su objeto es dinamizar la mediaci\u00f3n salv\u00edfica de la Iglesia. Y en un mundo cambiante como el nuestro evaluar los pasos y el resultado del proceso juega siempre un papel primordial.
    \n 
    \nLo que importa en cualquier proyecto pastoral no es s\u00f3lo saber si est\u00e1 bien dise\u00f1ado sino en qu\u00e9 medida resulta pr\u00e1ctico y eficaz para incidir en un determinado campo de la praxis pastoral y hasta qu\u00e9 punto puede transformarla y mejorarla. La cuesti\u00f3n est\u00e1 en verificar si es una herramienta v\u00e1lida para hacer llegar la oferta salv\u00edfica de la Iglesia actual a los j\u00f3venes de hoy y de aqu\u00ed.
    \nPara facilitar la evaluaci\u00f3n de los proyectos ofrecemos unas claves centradas en tres aspectos imprescindibles y complementarios: algunos principios b\u00e1sicos, unos referentes necesarios y unos cuestionarios orientativos. Se trata de proponer instrumentos que sirvan para detectar deficiencias y abrir nuevas v\u00edas en el enriquecimiento y desarrollo de los proyectos de pastoral con j\u00f3venes.
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    \n 
    \n2. Principios b\u00e1sicos
    \n 
    \nLa evaluaci\u00f3n es uno de los elementos b\u00e1sicos de todo proyecto. Es el momento de poner de manifiesto, con realismo y objetividad, los resultados obtenidos, las dificultades que se han presentado, los imponderables surgidos, los correctivos introducidos a lo largo de todo el proceso. La evaluaci\u00f3n atiende constantemente la marcha de la acci\u00f3n para saber rectificar a tiempo, no avanzar m\u00e1s de lo conveniente y respetar el ritmo adecuado exigido por la realidad de las personas y las exigencias del Evangelio    [2]<\/sup><\/a>.
    \nLa evaluaci\u00f3n peri\u00f3dica y global es el elemento de la planificaci\u00f3n que tiene como objeto potenciar y verificar la eficacia pr\u00e1ctica de los proyectos. Aunque en muchas ocasiones aparece como marginada en relaci\u00f3n con los dem\u00e1s elementos constitutivos de la planificaci\u00f3n, se va descubriendo con mayor claridad su necesidad e importancia para el desarrollo correcto y efectivo de un proyecto.
    \nHoy, m\u00e1s que nunca, la evaluaci\u00f3n viene impuesta por la dinamicidad de la sociedad en que vivimos y por la urgencia de buscar respuestas nuevas a los cambios profundos y acelerados que se producen, ante todo en el ambiente juvenil. Esto supone tener muy en cuenta los siguientes par\u00e1metros:
    \n 
    \n\u00be\u00a0Presencia entre los j\u00f3venes<\/em>\u00a0de aqu\u00ed y ahora, con sus contradicciones y sus valores, sus capacidades y sus l\u00edmites. Son la vi\u00f1a donde el Se\u00f1or nos invita a trabajar.
    \n 
    \n\u00be\u00a0Conocimiento y\u00a0aceptaci\u00f3n del contexto y ambientes<\/em>\u00a0en donde viven con sus angustias y sufrimientos, con sus alegr\u00edas y esperanzas, con sus lagunas y provocaciones.
    \n 
    \n\u00be\u00a0Acompa\u00f1amiento solidario<\/em>\u00a0para ayudarle a cada uno, como el inesperado compa\u00f1ero de Ema\u00fas, a descubrirle en la fracci\u00f3n del pan y en la reuni\u00f3n de los hermanos.
    \n 
    \nY siempre en camino. Buscando nuevas respuestas que les vayan ayudando a responder con fidelidad a la vocaci\u00f3n a la que son llamados. Para ello:
    \n 
    \n\u00be\u00a0Presentarles, como Iglesia,\u00a0la oferta de salvaci\u00f3n<\/em>\u00a0<\/strong>que les hace Jes\u00fas para que tengan vida y la tengan abundante.
    \n 
    \n\u00be\u00a0Proponerles la oportunidad de clarificar su\u00a0proyecto personal de vida<\/em>\u00a0que les unifique y les haga superar la fragmentaci\u00f3n en la que muchos viven hoy.
    \n 
    \n\u00be\u00a0Orientarles en su proceso de maduraci\u00f3n para que puedan lograr la\u00a0s\u00edntesis vital<\/em>\u00a0entre su fe y su vida para que puedan crecer y seguir a Jes\u00fas respondiendo a su llamada.
    \n 
    \nUn proyecto de pastoral juvenil, as\u00ed planteado, es un compromiso encarnado con los j\u00f3venes que viven en una situaci\u00f3n determinada y en un tiempo concreto. Se concibe no como un instrumento est\u00e1tico, mim\u00e9tico y establecido de una vez por todas sino como cauce vivo de incidencia entre los j\u00f3venes para animarles a escuchar la llamada de Dios y a responderle con libertad y generosidad.
    \n <\/p>\n

      \n
    1. Referentes necesarios<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

       
      \nPara evaluar un proyecto cualquiera, contamos siempre con un buen elenco de t\u00e9cnicas y medios pr\u00e1cticos, pero desde la pespectiva pastoral necesitamos tambi\u00e9n, ante todo, situarnos y clarificar las referencias de partida para su planteamiento y realizaci\u00f3n. Aqu\u00ed ofrecemos algunas, vistas desde tres pespectivas complementarias: orientaciones normativas, opciones pastorales y cuestiones pr\u00e1cticas de tipo indicativo.
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      \n 
      \n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a03.1. Orientaciones normativas<\/em><\/strong>
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      \nLa situaci\u00f3n de los j\u00f3venes, los problemas que les afectan y la atenci\u00f3n pastoral que requieren es una de las constantes en el magisterio de la Iglesia actual. El concilio Vaticano II manifest\u00f3 su inter\u00e9s por la juventud en varios de sus documentos. Adem\u00e1s de la \u00abDeclaraci\u00f3n sobre la Educaci\u00f3n Cristiana de la Juventud\u00bb y el mensaje que les envi\u00f3 al concluir sus tareas, los documentos conciliares est\u00e1n plagados de referencias a la importancia de los j\u00f3venes y al cuidado pastoral que necesitan. Tambi\u00e9n, las referencias a los j\u00f3venes y al trabajo pastoral con ellos son muy numerosas y significativas en el magisterio pontificio de Pablo VI y de Juan Pablo II.
      \nEstos aspectos normativos del magisterio eclesial son un referente necesario a la hora de evaluar cualquier proyecto de pastoral juvenil. Para realizar esta relectura, destacamos como referentes normativos los objetivos que propone Juan Pablo II en sus continuas exhortaciones a los j\u00f3venes y a los que ejercen su ministerio con ellos, las orientaciones de la Conferencia Episcopal Espa\u00f1ola y los proyectos pastorales, de \u00e1mbito global, de las distintas Iglesias locales.
      \n 
      \no\u00a0Los objetivos propuestos por Juan Pablo II a los j\u00f3venes de hoy<\/strong>
      \n 
      \nLos j\u00f3venes est\u00e1n en el punto de mira del magisterio de Juan Pablo II ya desde el comienzo de su pontificado. La Carta que les escribi\u00f3 con motivo del A\u00f1o Internacional de la Juventud (Roma 1985) y las sucesivas Jornadas Mundiales de la Juventud son una ocasi\u00f3n excepcional para presentar su solicitud por las nuevas generaciones y para anunciarles a Cristo como ideal de vida.
      \n 
      \nLa\u00a0Carta a los J\u00f3venes<\/em>\u00a0(AdJuv) y la\u00a0Carta a los sacerdotes      [3]<\/sup><\/a><\/em>\u00a0(AdSac) podemos denominarlas como la \u00abCarta Magna\u00bb de la Pastoral Juvenil en general y de la Pastoral Vocacional en particular. En ellas el Papa habla ante todo del proyecto de \u00abser y vivir en Cristo\u00bb que la Iglesia ofrece a cada hombre y mujer en el periodo m\u00e1s cr\u00edtico y hermoso de su existencia. Propone la vocaci\u00f3n cristiana y el programa de las bienaventuranzas a partir de la conversaci\u00f3n del joven rico con Jes\u00fas referido por los evangelistas (Mc 10, 17-22). En s\u00edntesis, estos documentos los podemos considerar como el proyecto de vida que ofrece Jes\u00fas a todo el que quiera seguirlo hoy para configurar en \u00c9l toda su existencia.
      \nEl objetivo que en esta carta propone el Papa a todos los j\u00f3venes es \u201crealizar una vocaci\u00f3n fundamental: \u00a1Ser hombre! \u00a1Serlo como cristiano! Ser hombre en la medida del don de Cristo (Ef 4,7)\u201d. Se trata, por tanto, de ayudarles a descubrir su vocaci\u00f3n, sostenerlos y afianzarlos en sus deseos de tranformar el mundo y de hacerlo m\u00e1s humano y fraterno. Ya que el Reino de Dios es, al mismo tiempo, el reino del hombre; el mundo nuevo donde se realiza el aut\u00e9ntico ideal del hombre (AdSac n. 7).
      \n 
      \nLas sucesivas\u00a0Jornadas Mundiales de la Juventud<\/em>\u00a0han ido desarrollando este objetivo plasm\u00e1ndolo en los diferentes mensajes que concretan su contenido, tanto las que se celebran a nivel mundial como las que se van alternando en la Iglesias locales.
      \nEn referencia a la vocaci\u00f3n cristiana en el mensaje de la XII Jornada celebrada en Par\u00eds (1997), Juan Pablo II dice que Jes\u00fas es un amigo exigente que indica metas altas, pide salir de uno mismo para ir a su encuentro, entreg\u00e1ndole la vida. Propuesta que puede parecer dif\u00edcil y provocar miedo, pero a\u00f1ade: \u201c\u00bfEs mejor resignarse a una vida sin ideales, a un mundo construido a la propia imagen y semejanza o m\u00e1s bien buscar con generosidad la verdad, el bien, la justicia, trabajar por un mundo que refleje la belleza de Dios, incluso a costa de tener que afrontar las pruebas que ello conlleva?\u201d (Mensaje, n. 3).
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      \no\u00a0Las orientaciones de la Conferencia Episcopal Espa\u00f1ola<\/strong>
      \n 
      \nLa Conferencia Episcopal Espa\u00f1ola, adem\u00e1s del magisterio que ejercen personalmete los Obispos      [4]<\/sup><\/a>, ha mostrado su solicitud pastoral por los j\u00f3venes en varios documentos colectivos. Por su importancia, desde la perspectiva pastoral en la que nos situamos, son de especial importancia las\u00a0Orientaciones sobre Pastoral de Juventud<\/em>\u00a0(OPJ, 1991) y el\u00a0Proyecto marco de Pastoral de Juventud<\/em>\u00a0(PMPJ, 1992). En ambos documentos se ofrecen unas l\u00edneas concretas como punto de referencia para la realizaci\u00f3n de los proyectos pastorales orientados a los j\u00f3venes.
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      \nLas\u00a0Orientaciones<\/em>\u00a0pretenden servir de instrumento para una mejor organizaci\u00f3n de la pastoral y una mayor articulaci\u00f3n de los grupos. En ellas se proponen los principales elementos de la planificaci\u00f3n pastoral: atenci\u00f3n al punto de partida, la concrecci\u00f3n del punto de llegada, la indicaci\u00f3n del itinerario diferenciado en etapas y algunas consideraciones de car\u00e1cter metodol\u00f3gico y operativo.
      \nEn este documento la Pastoral Juvenil se plantea todo a partir de la vida y se orienta igualmente todo a la vida. Se pone de manifiesto la necesidad de un proceso educativo por el cual \u201cla comunidad cristiana conduce y acompa\u00f1a al joven desde su concreta situaci\u00f3n hasta la plena madurez humana y cristiana\u201d (OPJ 33). Se trata de ayudarle a descubrir su vocaci\u00f3n en el encuentro con Cristo y con los hombres con quienes convive, especialmente los m\u00e1s necesitados.
      \n 
      \nEl\u00a0Proyecto marco<\/em>\u00a0concreta los elementos reflejados en el documento anterior. Se presenta la situaci\u00f3n de los j\u00f3venes como punto de partida y se propone como objetivo la integraci\u00f3n fe-vida. El seguimiento de Jes\u00fas y el compromiso por la construcci\u00f3n del Reino aglutinan las opciones b\u00e1sicas y son el eje de la acci\u00f3n evangelizadora del mundo juvenil. Para implicar a los j\u00f3venes en su evangelizaci\u00f3n se propone el itinerario educativo, concretado en tres etapas:\u00a0misionera<\/em>\u00a0o de convocatoria y propuesta,\u00a0catecumenal<\/em>\u00a0o de iniciaci\u00f3n y formaci\u00f3n y\u00a0pastoral<\/em>\u00a0o de compromiso y misi\u00f3n. Resalta, por \u00faltimo, la necesaria presencia de aut\u00e9nticos animadores que acompa\u00f1en a los j\u00f3venes desde la base de una pedagog\u00eda activa y liberadora.
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      \n 
      \no\u00a0Los proyectos pastorales de las Iglesias locales<\/strong>
      \n 
      \nLos Proyectos Pastorales de las Iglesia locales son otro de los puntos de referencia normativa a tener en cuenta para una relectura de cualquier proyecto pastoral de \u00e1mbito juvenil. La inserci\u00f3n en una determinada Iglesia hace necesaria la conjunci\u00f3n unitaria de los diversos y leg\u00edtimos carismas con los que el Esp\u00edritu Santo enriquece a su Iglesia. La unidad de la misi\u00f3n exige la potenciaci\u00f3n de un dinamismo integrador que oriente el esfuerzo de todos en un mismo sentido. Esta unidad hace m\u00e1s cre\u00edble la propuesta del mensaje, contribuye a unir los esfuerzos de todos y facilita la respuesta de los j\u00f3venes.
      \n 
      \n <\/p>\n

        \n
      1. 2. Opciones pastorales subyacentes<\/em><\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

         
        \nLas opciones pastorales que subyacen a todo proyecto vienen a ser una concrecci\u00f3n de las orientaciones eclesiales, confrontadas con la realidad asumida y criticada desde la fe. Ning\u00fan proyecto pastoral, si quiere ser efectivo para ayudar al descubrimiento del proyecto de Dios sobre la vida de cada joven en el momento hist\u00f3rico y en la sociedad en la que vive, puede renunciar a clarificar las opciones que lo sustentan. Destacamos tres: fundamentaci\u00f3n teol\u00f3gica, oferta de sentido e itinerario educativo.
        \n 
        \no\u00a0Fundamentos teol\u00f3gico-pastorales<\/strong>
        \n 
        \nLa reflexi\u00f3n sobre los fundamentos teol\u00f3gico-pastorales la situamos en el marco de una pastoral de orientaci\u00f3n misionera. Esta viene avalada por varias razones de car\u00e1cter teol\u00f3gico y pastoral: por una lado, la misi\u00f3n recibida de Cristo (Mt 28, 19) que incluye a hombres y mujeres de todos los tiempos y de toda cultura y condici\u00f3n y las orientaciones emanadas del Concilio Vaticano II en su afan de conectar con el mundo de hoy para llevarles la Buena Nueva; y por otro, la situaci\u00f3n de los j\u00f3venes de los a\u00f1os 90, especialmente en los pa\u00edses de vieja cristiandad entre los que nos encontramos y la opci\u00f3n evangelizadora que la Iglesia ha asumido hoy a todos los niveles y, muy especialmente, en el campo juvenil.
        \n 
        \nDeste esta perspectiva evangelizadora destacamos tres ejes desde los cuales podemos replantear una reflexi\u00f3n teol\u00f3gico-pastoral que contribuya a la efectividad de un determinado proyecto pastoral orientado a los j\u00f3venes:
        \n 
        \n\u00be\u00a0El reconocimiento pr\u00e1ctico del\u00a0cristocentrismo como eje<\/em>\u00a0<\/strong>del dinamismo evangelizador. Nuestra tarea no se identifica con la transmisi\u00f3n fr\u00eda de unas verdades abstractas sino con la presentaci\u00f3n viva de la persona de Jesucristo a quien reconocemos como Se\u00f1or. El misterio de Cristo constituye la base, el centro y la culminaci\u00f3n del proceso evangelizador (EN 27; CT 5-9; 19, 40, 42).
        \n 
        \n\u00be\u00a0La estrecha\u00a0vinculaci\u00f3n entre cristolog\u00eda y antropolog\u00eda<\/em>\u00a0puesto que el misterio del hombre nos viene revelado en Cristo, en quien los hombres nos reconciliamos con Dios, con los dem\u00e1s hombres y con el mundo. Desde la antropolog\u00eda teol\u00f3gica constatamos que es en Cristo donde se nos da la posibilidad de llegar a ser nosotros mismos (GS 22, 41).
        \n 
        \n\u00be\u00a0La necesaria\u00a0mediaci\u00f3n salv\u00edfica de la Iglesia<\/em>\u00a0como instrumento de redenci\u00f3n, como sacramento de comuni\u00f3n y como signo universal de salvaci\u00f3n, \u201cgermen firm\u00edsimo de unidad, de esperanza y de salvaci\u00f3n para todo el g\u00e9nero humano\u201d (LG 7-9, 48; GS 45; AG 1). Ella, rejuvenecida por el Esp\u00edritu, constituye el principal canal de comunicaci\u00f3n a trav\u00e9s del cual se transmite y actualiza la salvaci\u00f3n en el tiempo y el espacio llegando as\u00ed a las nuevas generaciones.
        \n 
        \no\u00a0Oferta de un estilo de vida cristiana<\/strong>
        \n 
        \nEl ejercicio de la misi\u00f3n universal realizada en nuestro contexto sociocultural y desde una opci\u00f3n evangelizadora nos lleva a una acci\u00f3n pastoral con vocaci\u00f3n de servicio, lo cual implica superar cualquier atisbo de indroctrinaci\u00f3n, avanzar por los caminos del di\u00e1logo y hacer una oferta gratuita de la salvaci\u00f3n.
        \nEste nuevo estilo pastoral supone la b\u00fasqueda de nuevos procesos que nos lleven a reconocer la gracia que hemos recibido de Dios (Ef 1, 3-23) y nuestra libre respuesta a su designio salvador en la entrega de la vida. Para ello necesitamos superar cualquier tipo de divorcio artificial y lograr una s\u00edntesis vital que integre la fe y la vida (GS 42). Todo lo cual ha de orientar nuestra praxis pastoral en un sentido que, ante todo, favorezca:
        \n 
        \n\u00be\u00a0El anuncio de\u00a0Jesucristo como oferta de sentido<\/em>\u00a0que engloba toda la existencia. Se trata de realizar no un elenco de f\u00f3rmulas doctrinales abstractas sino una propuesta de vida. Ser hombre y ser mujer a la medida del don de Cristo (LG 40, 48; GS 10; AdJuv 9; AdSac 7). Cristo se presenta, as\u00ed, como exegeta del hombre y de sus problemas y como modelo y prototipo de un modo determinado de ser y de vivir, descubriendo a cada joven la gradenza de su vocaci\u00f3n.
        \n 
        \n\u00be\u00a0La propuesta de\u00a0un determinado proyecto de persona<\/em>\u00a0y el modo de conducirla hacia su plenitud. Una propuesta que tiene una clara intencionalidad humanizadora y pedag\u00f3gica ya que trata de clarificar a los j\u00f3venes ayud\u00e1ndoles, desde el Evangelio, a plantear cuestiones, depurar intenciones y asimilar valores. Es en esta propuesta de unificaci\u00f3n de la fe y de la vida donde la situaci\u00f3n de los j\u00f3venes se articula con los contenidos del mensaje cristiano y con su ritmo de crecimiento dentro de un mismo proyecto pastoral.
        \n 
        \n\u00be\u00a0La presentaci\u00f3n de un\u00a0proyecto de sociedad nueva,<\/em>\u00a0un nuevo modo de relaci\u00f3n interpersonal inspirada por los valores del Reino de Dios anunciado por Jes\u00fas como presente ya entre nosotros. La madurez de la personalidad humana y cristiana no s\u00f3lo se consigue en referencia a la propia identidad sino que supone, tambi\u00e9n, la capacidad de transcenderse a s\u00ed mismo y de abrirse a los otros, al mundo y a Dios.
        \n\u00a0<\/strong>
        \no\u00a0Dise\u00f1o de un itinerario educativo<\/strong>
        \n 
        \nLa oferta de este modo de ser hombre y ser mujer al estilo de Cristo implica la necesidad de dise\u00f1ar un proceso educativo que facilite, lo m\u00e1s eficazmente posible, el que los j\u00f3venes reciban la oferta del plan salv\u00edfico de Dios como una propuesta significativa para ellos. Es un proceso que se deriva del contenido mismo de la evangelizaci\u00f3n y de la libre aceptaci\u00f3n que la adhesi\u00f3n personal de la fe comporta.
        \n 
        \nEl car\u00e1cter intencional de la acci\u00f3n pastoral con los j\u00f3venes conlleva la necesidad de asumir procesos graduales en sinton\u00eda con las situaciones de los destinatarios y sus condiciones ambientales. Todo lo cual supone:
        \n 
        \n\u00be\u00a0La realizaci\u00f3n de\u00a0un proyecto de pastoral juvenil<\/em>\u00a0que englobe la acci\u00f3n de la comunidad cristiana de referencia y especifique y sitematice los distintos elementos que inciden en el trabajo con los j\u00f3venes. Se trata de elegir y aplicar una metodolog\u00eda adecuada que tienda a capacitar a los j\u00f3venes para que asuman, desde su libertad y con responsabilidad, las necesarias opciones personales desde las cuales van desarrollando su propio proyecto de vida.
        \n 
        \n\u00be\u00a0La transmisi\u00f3n viva del\u00a0n\u00facleo esencial de la fe<\/em>\u00a0dentro de una ordenaci\u00f3n jer\u00e1rquica de las verdades (UR 11; DGC 43) que responda a los principios de una acci\u00f3n catequ\u00e9tica diferenciada, en relaci\u00f3n directa con la problem\u00e1tica que suscita la edad y el contexto en el que viven (DGC 82-91). Lo que se intenta no es favorecer un sentimiento espor\u00e1dico de pertenencia eclesial o de una colaboraci\u00f3n intermitente con la gracia sino de formar una personalidad aut\u00e9nticamente cristiana en su misma estructura interna y en sus actitudes y comportamientos externos.
        \n 
        \n\u00be\u00a0El dise\u00f1o de un\u00a0itinerario educativo<\/em>\u00a0coherente tanto con la gradualidad en la presentaci\u00f3n del mensaje como con el concepto din\u00e1mico de la personalidad que todo proceso educativo supone. La formaci\u00f3n de la personalidad cristiana tiene en su centro un problema esencialmente metodol\u00f3gico ya que requiere una gran atenci\u00f3n tanto al ritmo de la maduraci\u00f3n humana y cristiana de cada uno como a los procedimientos empleados para guiar hasta la consecuci\u00f3n de esa madurez.
        \n 
        \n 
        \n4. Cuestionarios orientativos
        \n 
        \nLa conjunci\u00f3n de las opciones pastorales, asumidas como irrenunciables, y la necesaria referencia a las orientaciones eclesiales que orientan e impulsan la acci\u00f3n pastoral, sugieren unas cuestiones pr\u00e1cticas para revisar la efectividad de nuestros proyectos. Siguiendo el esquema de la reflexi\u00f3n realizada en los apartados anteriores, agrupamos las preguntas en tres cuestionarios orientados a evaluar nuestros proyectos desde los referentes expuestos.
        \no\u00a0Cuestionario I: claves normativas<\/strong>
        \n <\/p>\n

          \n
        1. Hombres y mujeres a la medida del don de Cristo<\/li>\n<\/ol>\n

          \u00be\u00a0\u00bfC\u00f3mo refleja nuestro proyecto este\u00a0objetivo<\/em>\u00a0propuesto por Juan Pablo II?
          \n\u00be\u00a0\u00bfQu\u00e9 aspectos pueden enriquecer nuestro proyecto desde esta llamada?
          \n\u00be\u00a0\u00bfCu\u00e1les son las dimensiones del proyecto que pueden potenciarse?
          \n <\/p>\n

            \n
          1. Elementos b\u00e1sicos de un proyecto pastoral<\/li>\n<\/ol>\n

            \u00be\u00a0\u00bfQu\u00e9 coincidencias tiene nuestro proyecto con la\u00a0Orientaciones<\/em>\u00a0de la CEE?
            \n\u00be\u00a0\u00bfCuales son los posibles desfases que hemos de evitar?
            \n\u00be\u00a0\u00bfC\u00f3mo lo podemos enriquecer desde ellas?
            \n\u00a0<\/strong><\/p>\n

              \n
            1. J\u00f3vnes en la Iglesia y cristianos en el mundo<\/li>\n<\/ol>\n

              \u00be\u00a0\u00bfCu\u00e1les son las convergencias y divergencias m\u00e1s notables entre nuestro proyecto y el\u00a0Proyecto marco<\/em>\u00a0de la CEAS?
              \n\u00be\u00a0\u00bfC\u00f3mo camina hacia el perfil de joven y de cristiano propuesto?
              \n\u00be\u00a0\u00bfQu\u00e9 compromiso privilegia al interior de la Iglesia y en el mundo?
              \n 
              \no\u00a0Cuestionario II: claves teol\u00f3gico-pastorales<\/strong>
              \n\u00a0<\/strong><\/p>\n

                \n
              1. Perfil del joven a quien se destina el proyecto<\/li>\n<\/ol>\n

                \u00be\u00a0Entre los j\u00f3venes que tratamos, \u00bfqu\u00e9 tipolog\u00eda prevalece?
                \n\u00be\u00a0\u00bfCu\u00e1les son los problemas que detectamos en ellos y en sus ambientes?
                \n\u00be\u00a0\u00bfQu\u00e9 expectativas les provoca nuestra presencia y nuestra palabra?
                \n <\/p>\n

                  \n
                1. Oferta de salvaci\u00f3n que hace el proyecto<\/li>\n<\/ol>\n

                  \u00be\u00a0\u00bfQu\u00e9 objetivos les ofrece como eje integrador de su vida
                  \n\u00be\u00a0\u00bfCu\u00e1les son las dimensiones que destaca para desarrollar su vocaci\u00f3n?
                  \n\u00be\u00a0\u00bfQu\u00e9 etapas establece para realizar el itinerario educativo que ofrece?
                  \n <\/p>\n

                    \n
                  1. Imagen de Iglesia que privilegia el proyecto<\/li>\n<\/ol>\n

                    \u00be\u00a0\u00bfC\u00f3mo se expresa en concreto la experiencia de comuni\u00f3n fraterna?
                    \n\u00be\u00a0\u00bfCu\u00e1les son los cauces que establece para dinamizar el servicio?
                    \n\u00be\u00a0\u00bfQu\u00e9 valores fomenta para ayudar al crecimiento del Reino de Dios?
                    \n 
                    \no\u00a0Cuestionario III: claves prospectivas<\/strong>
                    \n <\/p>\n

                      \n
                    1. Coordinaci\u00f3n con la Iglesia local<\/li>\n<\/ol>\n

                      \u00be\u00a0\u00bfCu\u00e1l es el Proyecto de Pastoral Juvenil de nuestra Iglesia local?
                      \n\u00be\u00a0\u00bfC\u00f3mo expresa nuestro proyecto la vinculaci\u00f3n operativa con \u00e9l?
                      \n\u00be\u00a0\u00bfQu\u00e9 aspectos enriquecen y cu\u00e1les estimulan el proyecto diocesano?
                      \n <\/p>\n

                        \n
                      1. Etapas de un proceso evangelizador<\/li>\n<\/ol>\n

                        \u00be\u00a0\u00bfQu\u00e9 etapa de nuestro proyecto refleja m\u00e1s su dimensi\u00f3n misionera?
                        \n\u00be\u00a0\u00bfCu\u00e1les son los aspectos que facilitan o dificultan el proceso educativo?
                        \n\u00be\u00a0\u00bfC\u00f3mo integrar las distintas etapas con los ritmos personales?
                        \n <\/p>\n

                          \n
                        1. Medios y recursos disponibles<\/li>\n<\/ol>\n

                          \u00be\u00a0\u00bfC\u00f3mo se integra nuestro proyecto en la vida diocesana y parroquial?
                          \n\u00be\u00a0\u00bfDe qu\u00e9 medios y recursos disponemos para hacerlo efectivo?
                          \n\u00be\u00a0\u00bfQu\u00e9 animadores realizan el acompa\u00f1amiento personal de cada joven?
                          \n\u00a0<\/strong>
                          \n\u00a0<\/strong><\/p>\n

                            \n
                          1. Conclusi\u00f3n<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

                             
                            \nPara responder al dinamismo que nos marca la vida, para ser fieles a la realidad, para lelerla cr\u00edticamente y, sobre todo, para mirarla con los ojos del Evangelio hay que estar abiertos al misterio del encuentro del hombre con Dios en el marco sagrado de la conciencia y la libertad de cada uno. Y en este terreno no se puede entrar por caminos prefabricados ni con actitudes preconcebidas, sino con la humildad del quien se sabe mero instrumento de la gracia y reconoce la callada acci\u00f3n del Esp\u00edritu, que obra en todos y en cada uno seg\u00fan su misterioso designio.
                            \nLa llamada, como atestigua de tantas formas y modos la Sagrada Escritura, es siempre iniciativa divina. Viene de lo alto y s\u00f3lo se escucha desde actitudes profundamente humanas. La vocaci\u00f3n cristiana, unificada y expresada en la vida, ha de ser alimentada continuamente por la la palabra que suscita la fe, impulsa por la esperanza y madura el amor a los hermanos. Y esto no se improvisa ni se realiza de una vez por todas. Necesita de proyectos realistas y de evaluaciones cont\u00ednuas para reformularlos y enriquecerlos.
                            \n 
                            \nVocaci\u00f3n cristiana y entrega en el amor van siempre unidos.\u00a0\u201cNo me elegisteis vosotros; yo os eleg\u00ed y os destin\u00e9 a ir y dar fruto, un fruto que permanezca; as\u00ed lo que pidais al Padre alegando mi nombre yo os lo conceder\u00e9. Esto es lo que os mando, que os am\u00e9is unos a otros\u201d<\/em>\u00a0(Jn 15, 16-17). Apertura a Dios, escucha de la Palabra, oraci\u00f3n, entrega, compromiso, son claves insoslayable para evaluar cualquier Proyecto de Pastoral Juvenil que tenga como principal objetivo suscitar, alimentar y madurar la vocaci\u00f3n cristiana en cualquiera de sus manifestaciones y carismas.
                            \nEn la perspectiva de la preparaci\u00f3n al Jubileo del A\u00f1o 2000, las propuestas que ofrecemos para evaluar un Proyecto de Pastoral Juvenil y las cuestiones que suscitan puede servir de pistas para su relectura y replanteamiento. Una evaluaci\u00f3n abierta a nuevas perspectivas puede ser una buena respuesta al reto que nos plantea el comienzo de milenio. Estos a\u00f1os de preparaci\u00f3n puede ser la ocasi\u00f3n y la llamada. Nuestra propuesta s\u00f3lo dibuja los contornos. Queda, ahora, el trabajo de dar color desde la necesaria creatividad para hacer cada proyecto m\u00e1s atrayente y m\u00e1s efectivo.\u00a0\u00be
                            \n 
                            \nAntonio Mart\u00ednez Riquelme
                            \n 
                            \n[1]<\/sup><\/a>\u00a0Estas claves tienen su origen en la ponencia\u00a0\u00abProyecto de Pastoral Juvenil Vocacional. Propuestas para una Relectura\u00bb<\/em>\u00a0presentada en el Encuentro de Responsables Provinciales de Pastoral Juvenil Vocacional de las Carmelitas Misioneras celebrado en Zarat\u00e1n (Valladolid) del 2 al 5 de Enero del presente a\u00f1o.
                            \n                            [2]<\/sup><\/a>\u00a0Cf.\u00a0F.J. VEGA – V.J. VENTOSA,\u00a0Programar, acompa\u00f1ar, evaluar<\/em>, CCS, Madrid 1993, 139-190;\u00a0M. MIDALI,\u00a0\u00abProgettazione pastorale\u00bb \u2013\u00a0R. TONELLI, \u00abProgetto educativo-pastorale\u00bb, ambos en:\u00a0ISTITUTO DI TEOLOGIA PASTORALE\u00a0(UPS), Elle Di Ci, Torino\u00a02<\/sup>1992, respectivamente pp. 895-902 y 903-906;\u00a0S. SARTI, \u00abEvaluaci\u00f3n\u00bb, en:\u00a0J. VECCHI-J.M. PRELLEZO\u00a0(Ed.),\u00a0Proyecto educativo pas\u00adtoral<\/em>, Ed. CCS, Madrid 1986, 308-319; P. Rossi,\u00a0Evaluaci\u00f3n. Un enfoque sistem\u00e1tico para programas sociales<\/em>, Trillas, M\u00e9jico 1989;\u00a0M.E. MEDINA,\u00a0Organizar, planificar, evaluar en las entidades asociativas<\/em>, Murcia 1995.
                            \n                            [3]<\/sup><\/a>\u00a0Cf.\u00a0JUAN PABLO II,\u00a0Carta a los j\u00f3venes y a las j\u00f3venes del mundo con ocasi\u00f3n del A\u00f1o Internacional de la Juventud<\/em>, Roma 3 de Marzo de 1985 en:\u00a0AAS<\/em>\u00a077 (1985) 7, 579-628 [AdJuv].\u00a0ID.,\u00a0Carta a los sacerdotes del mundo con ocasi\u00f3n del Jueves Santo de 1985<\/em>, en\u00a0AAS<\/em>\u00a077 (1985) 8, 672-680 [AdSac].
                            \n                            [4]<\/sup><\/a>\u00a0Cf.\u00a0A. MART\u00cdNEZ R.,\u00a0Pastoral juvenil diocesana<\/em>, Ed. CCS, Madrid 1993, 93-101.[\/vc_column_text][\/vc_column][\/vc_row]<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

                            [vc_row][vc_column][vc_column_text]Antonio Mart\u00ednez Riquelme\u00a0es profesor de Teolog\u00eda Pastoral en el Centro de Estudios Teol\u00f3gico-Pastorales \u00abSan Fulgencio\u00bb de Murcia.   S\u00edntesis del art\u00edculo: La evaluaci\u00f3n de los proyectos suele ser una de las habituales \u00abasignaturas pendientes\u00bb de la pastoral juvenil. Esta colaboraci\u00f3n propone algunos principios b\u00e1sicos (presencia entre los j\u00f3venes, aceptaci\u00f3n del contexto, acompa\u00f1amiento solidario, \u00aboferta de […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[126,289,276,94],"tags":[],"class_list":["post-12464","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-1998-mision-joven-2","category-antonio-martinez-riquelme","category-estudios-257","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/12464"}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=12464"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/12464\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=12464"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=12464"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=12464"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}