{"id":12497,"date":"1998-04-01T08:40:22","date_gmt":"1998-04-01T06:40:22","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=12497"},"modified":"1998-04-01T08:40:22","modified_gmt":"1998-04-01T06:40:22","slug":"el-nuevo-directorio-general-para-la-catequesis","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/el-nuevo-directorio-general-para-la-catequesis\/","title":{"rendered":"El nuevo \u00abDirectorio General para la Catequesis\u00bb"},"content":{"rendered":"
[vc_row][vc_column][vc_column_text]UBALDO GIANETTO<\/strong>\u00a0ES PROFESOR DE \u00abCATEQU\u00c9TICA\u00bb EN LA UNIVERSIDAD PONTIFICIA SALESIANA DE ROMA. [\/vc_column_text][\/vc_column][\/vc_row]<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" [vc_row][vc_column][vc_column_text]UBALDO GIANETTO\u00a0ES PROFESOR DE \u00abCATEQU\u00c9TICA\u00bb EN LA UNIVERSIDAD PONTIFICIA SALESIANA DE ROMA. 1 El nuevo directorio para la catequesis El\u00a0Directorio Catequ\u00edstico General,\u00a0publicado en 1971 para responder a una petici\u00f3n del concilio Vaticano II, tuvo una buena acogida en la Iglesia y ha cumplido una funci\u00f3n importante al estimular, moderar y encauzar la catequesis […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[126,248,94,249],"tags":[],"class_list":["post-12497","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-1998-mision-joven-2","category-estudios-255","category-mision-joven-2","category-ubaldo-gianetto"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/12497"}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=12497"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/12497\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=12497"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=12497"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=12497"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
\n <\/p>\n1 El nuevo directorio para la catequesis<\/h3>\n
\nEl\u00a0Directorio Catequ\u00edstico General,<\/em>\u00a0publicado en 1971 para responder a una petici\u00f3n del concilio Vaticano II, tuvo una buena acogida en la Iglesia y ha cumplido una funci\u00f3n importante al estimular, moderar y encauzar la catequesis en muchas partes del mundo.
\nRecogi\u00f3 lo mejor de las aportaciones del movimiento catequ\u00edstico de aquella \u00e9poca, muy vivaz, y difundi\u00f3 sus principios esenciales, con sobriedad y eficacia, invitando expl\u00edcitamente a la elaboraci\u00f3n de directorios en las Iglesias locales.
\n
\n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a01.1. Revisi\u00f3n del \u00abDCG\u00bb y redacci\u00f3n del \u00abDGC\u00bb<\/strong>
\n
\nYa que la ambiente cultural, y por tanto tambi\u00e9n el catequ\u00e9tico-pastoral, se encuentra hoy en r\u00e1pido cambio, estaba prevista desde el principio una revisi\u00f3n.
\n\u00c9sta, en concreto, era ya necesaria a causa de acontecimientos de gran relieve catequ\u00e9tico, como los dos S\u00ednodos de los Obispos, el de 1974 y el de 1977, que trataron respectivamente sobre la evangelizaci\u00f3n y la catequesis, y que fueron seguidos por sendas exhortaciones apost\u00f3licas,\u00a0Evangelii nuntiandi<\/em>\u00a0y\u00a0Catechesi tradendae.<\/em>\u00a0El\u00a0C\u00f3digo de Derecho Can\u00f3nico<\/em>\u00a0de 1983 y la enc\u00edclica\u00a0Redemptoris missio<\/em>\u00a0de 1990 hab\u00edan presentado nuevas aportaciones. Finalmente, en 1992 apareci\u00f3 el\u00a0Catecismo de la Iglesia Cat\u00f3lica<\/em>, que llevaba a considerar superada la parte del Directorio dedicada a la contenidos de la catequesis.
\nPor tanto, fue organizado un grupo de trabajo dependiente de la Congregaci\u00f3n del Clero que, entre 1995 y 1996, elabor\u00f3 un primer texto, enviado a las Conferencias Episcopales para su consulta. Los resultados de la misma fueron despu\u00e9s integrados en dicho texto por un grupo restringido de personas.
\n
\nEstas han sido las etapas m\u00e1s conocidas de la elaboraci\u00f3n del Directorio, que permitieron presentar el nuevo texto, traducido a varias lenguas, en el\u00a0III Congreso Catequ\u00edstico Internacional,<\/em>\u00a0en octubre de 1997.
\nEl documento aparec\u00eda con un t\u00edtulo levemente modificado, para distinguirlo m\u00e1s f\u00e1cilmente del anterior. En vez de\u00a0Directorio Catequ\u00edstico General\u00a0<\/em>(DCG), se llama ahora\u00a0Directorio General para la Catequesis<\/em>\u00a0(DGC).
\n
\n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a01.2. Cambios principales del nuevo \u00abDGC\u00bb<\/strong>
\n
\n\u00bfCu\u00e1les han sido los principales cambios de contenido en el nuevo Directorio respecto al anterior?
\nLa decisi\u00f3n del Consejo Internacional de la Catequesis y del grupo de trabajo, como tambi\u00e9n de la Congregaci\u00f3n del Clero, fue la de mantener la estructura precedente. S\u00f3lo se ha cambiado el orden. La parte I es ahora la exposici\u00f3n introductoria,\u00a0El anuncio del Evangelio en el mundo contempor\u00e1neo<\/em>.
\nLa parte II es ahora la I,\u00a0La Catequesis en la misi\u00f3n evangelizadora de la Iglesia<\/em>; la III es ahora la II,\u00a0El mensaje evang\u00e9lico<\/em>, dedicada a los contenidos de la Catequesis; la IV es ahora la III,\u00a0La pedagog\u00eda de la fe<\/em>, con un largo desarrollo de\u00a0La pedagog\u00eda de Dios<\/em>; la V es ahora la IV,\u00a0Los destinatarios de la Catequesis<\/em>; y la VI es ahora V, que se caracteriza por el acento que pone sobre\u00a0La Catequesis en la Iglesia particular<\/em>.
\nEn lugar del ap\u00e9ndice precedente sobre los problemas que provoca la primera confesi\u00f3n y la primera comuni\u00f3n, hay ahora una\u00a0Conclusi\u00f3n,\u00a0<\/em>el\u00cdndice tem\u00e1tico<\/em>\u00a0y el\u00a0\u00cdndice general.<\/em>
\n
\n <\/p>\n2 Algunas caracter\u00edsticas del Directorio renovado<\/h3>\n
\nLo\u00a0primero<\/em>\u00a0que llama la atenci\u00f3n en el nuevo Directorio es su amplitud: tiene m\u00e1s de 300 p\u00e1ginas, frente a las escasas 120 del precedente. M\u00e1s que un Directorio, parece casi un manual de catequ\u00e9tica. El tratamiento de los temas no es sobrio, como lo era en el anterior. Se explaya en largas explicaciones, precisiones y profundizaciones, como har\u00eda un manual y hasta hacerlo, a veces, como lo har\u00eda un buen art\u00edculo en una revista de pastoral.
\nSon muy abundantes las citas y en numerosas ocasiones remite a documentos precedentes, desde el Concilio Vaticano II en adelante. Se ha querido hacer una especie de recopilaci\u00f3n de todos ellos. El Directorio mismo afirma que, de este modo, se da respuesta a los requerimientos aparecidos en la consulta, que ped\u00edan este tipo de servicio. Este aspecto, en realidad, puede ser \u00fatil a un cierto n\u00famero de Iglesias esparcidas por el mundo. Es oportuno recordar que la Sede Apost\u00f3lica tiene siempre una visi\u00f3n muy amplia de los problemas y necesidades de las Iglesias particulares, en el \u00e1mbito mundial.
\n
\nUna\u00a0segunda caracter\u00edstica<\/em>\u00a0es la colocaci\u00f3n de la catequesis en el cuadro m\u00e1s amplio de la evangelizaci\u00f3n, como un momento de ella, en cuanto profundizaci\u00f3n y explicitaci\u00f3n del primer anuncio, tal como lo present\u00f3 la\u00a0Evangelii nuntiandi<\/em>.
\nUna\u00a0tercera caracter\u00edstica<\/em>\u00a0viene de la nueva elaboraci\u00f3n de la parte que se refiere a los contenidos. Han sido conservados los criterios para la selecci\u00f3n de los contenidos de la catequesis, con gran satisfacci\u00f3n de muchos catequetas (la Palabra de Dios como fuente; el cristocentrismo trinitario; el car\u00e1cter eclesial, hist\u00f3rico, de salvaci\u00f3n y liberaci\u00f3n propios del mensaje cristiano; la inculturaci\u00f3n; el significado para la persona humana; etc.), pero sobre todo se ha presentado el\u00a0Catecismo de la Iglesia\u00a0<\/em>Cat\u00f3lica como punto de referencia para los contenidos.
\n
\nPodemos encontrar una\u00a0cuarta caracter\u00edstica<\/em>\u00a0en el desarrollo dado al tema de \u00abla pedagog\u00eda de Dios\u00bb, \u00abfuente y modelo de la pedagog\u00eda de la fe\u00bb.<\/em>\u00a0Tal enfoque afirma y subraya la originalidad de la catequesis y de su m\u00e9todo, respecto a cualquier otra ense\u00f1anza, sin caer en una interpretaci\u00f3n demasiado literal, que no tuviera suficientemente en cuenta la situaci\u00f3n concreta en la que cada catequista ha de actuar, ya que esa situaci\u00f3n tiene tambi\u00e9n su originalidad respecto a las b\u00edblico-evang\u00e9licas.
\nEn la descripci\u00f3n del proceso que va desde la increencia hasta la conversi\u00f3n y el bautismo, o sea, hasta la madurez en la fe, observamos una\u00a0quinta caracter\u00edstica.<\/em>\u00a0No se destaca el problema de la \u00abcatequesis permanente\u00bb como el de un proceso lineal sin particulares acentuaciones. Por el contrario, se distingue entre un primer anuncio, la sucesiva catequesis al servicio de la iniciaci\u00f3n cristiana, que lleva a la madurez de la fe, y despu\u00e9s una catequesis al servicio de la educaci\u00f3n permanente de la fe.
\n
\nUna\u00a0ulterior caracter\u00edstica<\/em>\u00a0que deseo hacer notar es la ampliaci\u00f3n de la parte sobre los destinatarios de la catequesis. En el nuevo directorio no se insiste s\u00f3lo sobre la adaptaci\u00f3n a las diversas edades, sino que se dedican tambi\u00e9n tres cap\u00edtulos a la\u00a0Catequesis para situaciones especiales, mentalidades y ambientes\u00a0<\/em>(discapacitados e inadaptados, marginados, grupos y ambientes diferenciados),\u00a0Catequesis seg\u00fan el contexto socio-religioso\u00a0<\/em>(situaci\u00f3n de pluralismo y complejidad, religiosidad popular, contexto ecum\u00e9nico, relaci\u00f3n con el hebra\u00edsmo y otras religiones y con los nuevos movimientos religiosos), y\u00a0Catequesis seg\u00fan el contexto socio-cultural<\/em>\u00a0(catequesis y cultura, inculturaci\u00f3n, lenguaje, medios de comunicaci\u00f3n, tareas de las Iglesia locales).
\nEn la \u00faltima parte hay que notar el papel que asigna a las Iglesias particulares (el Directorio precisa que con este t\u00e9rmino se refiere a las di\u00f3cesis, mientras que reserva el de \u00abIglesia local\u00bb a las agrupaciones de di\u00f3cesis en las Conferencias Episcopales) y el acento todav\u00eda m\u00e1s fuerte puesto sobre la formaci\u00f3n de catequistas y catequetas, a todos los niveles, desde la catequistas de base hasta los dirigentes de\u00a0\u00a0la catequesis.
\n <\/p>\n3 Aspectos problem\u00e1ticos<\/h3>\n
\nEl Directorio, tal como es, est\u00e1 preparado para hacer un gran servicio a toda la Iglesia, por las l\u00edneas directivas que\u00a0\u00a0indica, por las clarificaciones que aporta y propone, por la gran riqueza de reflexi\u00f3n eclesial que recoge, resume y desarrolla; pero no pretende ciertamente resolver definitivamente todos los problemas ni poner l\u00edmite a profundizaciones posteriores.
\nEse aspecto pide y exige la preparaci\u00f3n de ulteriores instrumentos a nivel local: directorios y catecismos. \u00c9stos tienen como punto de referencia el\u00a0Catecismo de la Iglesia Cat\u00f3lica<\/em>, pero el mismo Directorio afirma que pueden disponer los contenidos en un modo diverso, etc.
\nEn concreto, deseo se\u00f1alar algunos puntos sobre los que la reflexi\u00f3n puede continuar: puntos\u00a0problem\u00e1ticos,<\/em>\u00a0que se\u00f1alan o pueden se\u00f1alar alguna cuesti\u00f3n que haya que profundizar en el futuro. El Directorio es tambi\u00e9n una pista de lanzamiento hacia ulteriores metas.
\n
\n3.1. La relaci\u00f3n centro-periferia<\/strong>
\n
\nUn primer punto puede ser precisamente el de los est\u00edmulos que provocan los \u00f3rganos de gobierno de la Sede Apost\u00f3lica y su relaci\u00f3n con la\u00a0periferia<\/em>\u00a0de la Iglesia. \u00bfC\u00f3mo aparece en el Directorio la relaci\u00f3n centro-periferia?
\nRespecto al Directorio precedente, el impulso proveniente del\u00a0centro<\/em>\u00a0parece aqu\u00ed voluntariamente aumentado. Lo confirman la amplitud del tratamiento de los temas, el gran\u00a0\u00a0n\u00famero de citas del magisterio conciliar y postconciliar, el deseo de decir todo sobre cada asunto.
\n
\nAdem\u00e1s, las citas magisteriales parecen tener todas un sentido \u00fanico. No se cita ninguno de los Directorios de la Conferencias Episcopales ni hay ninguna referencia a su magisterio. En la pen\u00faltima redacci\u00f3n quedaba todav\u00eda una cita del documento latinoamericano de Puebla (1979) y una de Santo Domingo (1992), pero ya no aparecen en el texto final, mientras que en \u00e9ste aparecen a\u00f1adiduras (buenas, sin duda) que podr\u00edan f\u00e1cilmente atribuirse a la Congregaci\u00f3n de la Evangelizaci\u00f3n de los Pueblos o a la del Culto Divino, siempre \u00f3rganos centrales.
\nAlgunos deseaban y apostaban por un Directorio que fuera la s\u00edntesis de los Directorios locales, que tomara de ellos lo mejor de la reflexi\u00f3n y de la praxis de toda la Iglesia, y, por el contrario, parece que ha dominado la tendencia inversa.
\nS\u00f3lo hasta un cierto punto hay que considerar este enfoque como alternativo al elegido. Porque, \u00bfde d\u00f3nde viene la gran mayor\u00eda de las indicaciones, tanto de los documentos del Concilio como las de los S\u00ednodos postconciliares, sino de toda la Iglesia?
\n
\nHay estudiosos de la historia de la catequesis contempor\u00e1nea que han hecho observar c\u00f3mo los progresos del movimiento catequ\u00edstico han procedido de grupos de catequistas, catequetas y pastores en diversos lugares de la Iglesia, que despu\u00e9s han sido asumidos por la Sede Apost\u00f3lica, cribados primero y propuestos despu\u00e9s a toda la Iglesia. Ha habido momentos en los que la Sede Apost\u00f3lica ha ido por adelante de toda la Iglesia, y estos momentos se han producido precisamente con ocasi\u00f3n del Concilio y de los S\u00ednodos, en los que el\u00a0centro<\/em>\u00a0se ha beneficiado de extraordinarias aportaciones venidas de la\u00a0periferia.<\/em>\u00a0Y entonces, a veces, se han generado problemas por el hecho de que se propon\u00eda a todos un camino que muchos se resist\u00edan a seguir, porque se iba m\u00e1s deprisa de cuanto marcaba el ritmo del propio paso.
\nEste hecho representa tambi\u00e9n para nosotros un problema y un compromiso: el de asimilar y realizar lo que toda la Iglesia, a trav\u00e9s de su\u00a0centro,<\/em>\u00a0nos propone, sin renunciar a ir m\u00e1s adelante, cuando el Esp\u00edritu nos lo pide y las fuerzas nos lo permiten, siempre para bien de toda la Iglesia.
\n
\n3.2. La Biblia, el magisterio y las fuentes de la catequesis<\/strong>
\n
\nA alguno le podr\u00e1 suponer un problema, leyendo el Directorio, c\u00f3mo la Biblia, a pesar de ser claramente reconocida en su papel fundamental, est\u00e9 menos destacada de cuanto lo est\u00e1, por ejemplo, en el documento italiano\u00a0La Renovaci\u00f3n de la Catequesis<\/em>, del a\u00f1o 1970.
\nMuchos de los textos en los que aparecen los t\u00e9rminos Biblia y Sagrada Escritura parecen preocuparse m\u00e1s de que la Biblia sea le\u00edda seg\u00fan el magisterio de la Iglesia, que no de que sea le\u00edda y meditada, con el fin de llegar a ser un alimento fundamental para la fe del cristiano maduro. Ciertamente el t\u00e9rmino magisterio est\u00e1 citado muchas m\u00e1s veces.
\nSe habla quiz\u00e1s m\u00e1s del\u00a0Catecismo de la Iglesia Cat\u00f3lica<\/em>\u00a0que de la Biblia, aunque se afirma que \u00e9l no es superior a la Palabra de Dios, sino que est\u00e1 a su servicio, y que no es la \u00fanica fuente de la catequesis (n. 125). En realidad ser\u00eda mejor decir que no es una fuente sino un instrumento, una colecci\u00f3n de fuentes tomadas de la Biblia y de la Tradici\u00f3n con una selecci\u00f3n ciertamente muy v\u00e1lida, pero a veces quiz\u00e1s siguiendo algunas tendencias m\u00e1s que otras, por lo que se puede pensar que existen otras posibles selecciones.
\n
\n3.3. Los contenidos de la catequesis<\/strong>
\n
\nCon el problema de las fuentes est\u00e1 relacionado el de los contenidos de la catequesis. Una de las observaciones cr\u00edticas hechas al\u00a0Catecismo de la Iglesia Cat\u00f3lica<\/em>\u00a0fue la de haber privilegiado los contenidos doctrinales del cristianismo respecto a la dimensi\u00f3n existencial e hist\u00f3rico-pr\u00e1ctica, que le es esencial.
\nEl\u00a0Catecismo de la Iglesia Cat\u00f3lica<\/em>\u00a0agrupa todos sus contenidos en torno a los que se han dado en llamar los cuatro pilares de la catequesis: el S\u00edmbolo\u2013Credo, los Sacramentos, el Dec\u00e1logo y el Padre nuestro.
\nEl Directorio remedia en parte la ausencia de la dimensi\u00f3n hist\u00f3rica, haci\u00e9ndolos preceder de otros tres\u00a0elementos b\u00e1sicos,<\/em>\u00a0de tal forma que ahora son siete\u00a0piezas maestras\u00a0<\/em>(n. 130). Los tres elementos a\u00f1adidos son: las tres etapas de la narraci\u00f3n de la historia de la salvaci\u00f3n, o sea, el Antiguo Testamento, la vida de Jes\u00fas y la historia de la Iglesia.
\n
\n3.4. Primer anuncio, evangelizaci\u00f3n, catequesis:<\/strong>
\n\u00bfy la preparaci\u00f3n para acoger la Palabra?<\/strong>
\n
\nEl t\u00e9rmino evangelizaci\u00f3n aparece con mucha frecuencia en el nuevo Directorio, siguiendo las huellas de la\u00a0Evangelii nuntiandi<\/em>. Con \u00e9l se abarca todo el proceso a trav\u00e9s del cual se pasa de la increencia a la fe madura. La catequesis representa un momento importante en este camino de evangelizaci\u00f3n. Pero es posible plantear la siguiente cuesti\u00f3n: \u00bfse ha dado la debida importancia a todos los momentos de este proceso? Las funciones y formas del ministerio de la Palabra est\u00e1n descritas en el n. 51, y son: la convocatoria y la llamada a la fe, que se act\u00faan a trav\u00e9s del \u00abprimer anuncio\u00bb; la iniciaci\u00f3n, que se realiza con la catequesis, en estrecha relaci\u00f3n con los sacramentos de la iniciaci\u00f3n; la educaci\u00f3n permanente de la fe o catequesis permanente. A todo ello se a\u00f1aden la funci\u00f3n lit\u00fargica y la teol\u00f3gica de la Palabra.
\n
\nEntonces, \u00bfqu\u00e9 se dice del momento previo para preparar la acogida del primer anuncio, que fue llamado en los a\u00f1os \u201860 \u00abpreevangelizaci\u00f3n\u00bb- y que, seg\u00fan afirm\u00f3 despu\u00e9s la\u00a0Catechesi nuntiandi,<\/em>\u00a0deb\u00eda considerarse parte de la misma evangelizaci\u00f3n?
\nDe todo ello se dice poco o nada. En los n\u00fameros 61 y siguientes, en los que se describe el proceso evangelizador, se habla enseguida del primer anuncio, que en el n. 62 viene tambi\u00e9n llamado precatecumenado, catequesis kerigm\u00e1tica o precatequesis.
\nEl empleo de estos dos \u00faltimos t\u00e9rminos, con un sentido diverso del que hasta ven\u00edan significando, me parece que va a servir m\u00e1s bien para confundir las ideas, cuando en muchos otros casos el Directorio hace un notable y meritorio esfuerzo por aclararlas.
\n
\nNo obstante, me parece m\u00e1s decepcionante todav\u00eda el hecho de que, considerando la preevangelizaci\u00f3n como parte de la evangelizaci\u00f3n, la primera desaparezca de hecho del horizonte del Directorio; dado que el t\u00e9rmino evangelizaci\u00f3n remite directamente al primer anuncio, y no a toda esa obra de preevangelizaci\u00f3n o de acercamiento, de amistad, de estudio y de compartir la mentalidad, que casi siempre debe preceder y despu\u00e9s acompa\u00f1ar al camino del primer anuncio, de la conversi\u00f3n y de la catequesis.
\nLa afirmaci\u00f3n precedente adquiere una particular relevancia en un mundo como el de hoy en el que, sobre todo en la cultura occidental dominante, se tiende a perder no s\u00f3lo el sentido del pecado o del Dios cristiano, sino toda sensibilidad capaz de despertar la religiosidad en cuanto tal y la apertura a las dimensiones trascendentes de la vida humana.
\n
\n3.5. Catequesis al servicio de la iniciaci\u00f3n cristiana<\/strong>
\ny de la maduraci\u00f3n permanente de la fe:<\/strong>
\n\u00bfy los adolescentes y j\u00f3venes?<\/strong>
\n
\nVeamos al \u00faltimo punto problem\u00e1tico, que nos interesa de modo especial: \u00bfhacia d\u00f3nde va la catequesis de los adolescentes y de los j\u00f3venes? \u00bfForma parte de la catequesis al servicio de la iniciaci\u00f3n cristiana o de la educaci\u00f3n permanente? No se comprende bien cu\u00e1l es la propuesta del Directorio.
\nDe los adolescentes casi no se habla. Se puede decir que esta edad se pasa por alto. Y para la catequesis de los j\u00f3venes se remite a determinaciones m\u00e1s precisas que han de hacer los Directorios de la Iglesias locales.
\n
\nQuiz\u00e1s se pod\u00eda haber hecho algo m\u00e1s. Existen ya estudios y experiencias en n\u00famero suficiente que ponen de relieve la importancia crucial de continuar la iniciaci\u00f3n o la formaci\u00f3n cristiana con particular esfuerzo e intensidad en la adolescencia, en vez de dedicar a la catequesis de ni\u00f1os lo mejor de las fuerzas pastorales disponibles. La catequesis infantil es ciertamente una obra necesaria y meritoria, pero, en ese momento evolutivo, la personalidad no est\u00e1 todav\u00eda del todo formada y abandonar la catequesis cuando llegan los momentos decisivos de esta formaci\u00f3n compromete todo el trabajo educativo, incluido el ya realizado. Es uno de los puntos en los que no se ha tenido quiz\u00e1s suficientemente en cuenta las ciencias humanas, en particular por lo que respecta a la formaci\u00f3n y desarrollo de la personalidad. Al menos, se pod\u00eda haber llamado la atenci\u00f3n sobre estos problemas.
\n <\/p>\n4 Conclusi\u00f3n<\/h3>\n
\nPodemos decir que, en conjunto, la nueva redacci\u00f3n del Directorio es un gran servicio que se presta a toda la Iglesia. Ofrece un gran n\u00famero de sugerencias, y, a veces, suscita problemas en los que pensar y sobre los que trabajar.
\nQuiz\u00e1 nosotros salimos m\u00e1s favorecidos al pertenecer al mundo occidental, porque es sobre todo la cultura occidental la que est\u00e1 en el trasfondo del Directorio. Alguien ha observado que falta en el Directorio la sensibilidad y el lenguaje de Am\u00e9rica Latina o de las Iglesias africanas o de las de Asia y Ocean\u00eda.
\n
\nEsas Iglesias tendr\u00e1n un trabajo m\u00e1s dif\u00edcil y una confrontaci\u00f3n m\u00e1s ardua entre su realidad y el contenido del Directorio. No hemos de ser nosotros, m\u00e1xime cuando tenemos una labor m\u00e1s f\u00e1cil, los que nos quedemos atr\u00e1s en el empe\u00f1o de estudiarlo, asimilarlo y hacerlo asimilar a todos los catequistas; a la par que tratamos de profundizar sobre los problemas que el Directorio deja algo\u00a0descubiertos,<\/em>\u00a0de modo que nuestra aportaci\u00f3n a la evangelizaci\u00f3n y a la catequesis, en relaci\u00f3n con la juventud de nuestro tiempo, sea generosa, competente y responsable.
\n <\/p>\nUbaldo Gianetto<\/h4>\n