<\/p>\n
<\/p>\n
(Oraci\u00f3n del pobre \/ T\u00fa, Jes\u00fas -CRJ,185 y 549-)<\/em> \u00a0<\/strong> \u00a0<\/strong> \u00bfQu\u00e9 tengo yo, que mi amistad procuras? \u00bfQu\u00e9 inter\u00e9s se te sigue, Jes\u00fas m\u00edo,<\/em> \u00a0<\/strong> \u00a0<\/em><\/strong> \u00a0<\/strong> \u00a0<\/strong> Jes\u00fas condenado a muerte\u00a0Lectura:\u00a0<\/em>Lc 23,20-24.\u00a0Condenados en nuestros d\u00edas:<\/em> \u00a0<\/strong>
\nLa narraci\u00f3n puede utilizarse de muy diversas maneras (bien en un encuentro previo, bien di\u00adrectamente en la celebraci\u00f3n, etc.). En cualquier caso, tanto la simbolog\u00eda como el mensaje son muy claros. Bastar\u00e1n unas sencillas pautas para motivar la reconciliaci\u00f3n, el encuentro con Dios y con los hermanos, y el compromiso (significado de la cruz, Jes\u00fas que siempre se hace el encon\u00adtradizo, el hacha y las tentaciones de la vida, la solidaridad, etc.). La par\u00e1bola, tomada de\u00a0<\/em>M. Me\u00adnapace (El Paso y la Espera)\u00a0est\u00e1 adaptada por J.J.\u00a0<\/em>Coma.
\n\u00abHab\u00eda una vez un joven que andaba buscando\u00a0al\u00a0Se\u00f1or. Hab\u00eda o\u00eddo que invita\u00adba a todos para vivir en su Reino. Preguntando por su paradero, se enter\u00f3 de que esta\u00adba monte adentro, con un hacha, para preparar cuanto cada uno de sus amigos necesi\u00adtaba para el viaje hasta su Reino. Ni corto ni perezoso, se fue a buscarlo al bosque.
\n
\n–\u00a0\u00bfQu\u00e9 est\u00e1s haciendo?,\u00a0<\/em>pregunt\u00f3 nada m\u00e1s encontrarlo.
\n–\u00a0Estoy preparando una cruz para cada uno de mis amigos. Tendr\u00e1n que cargar con ella para po\u00adder entrar en mi Reino.<\/em>
\n– \u00bfPuedo ser yo tambi\u00e9n uno de tus amigos?,\u00a0<\/em>pregunt\u00f3 de nuevo el joven.
\n–\u00a0\u00a1Claro que s\u00ed!\u00a0<\/em>Respondi\u00f3 Jes\u00fas.\u00a0Estaba esperando que me lo pidieras. Ahora bien, si quieres serlo de verdad, tendr\u00e1s que tomar tu cruz y seguir mis huellas, puesto que yo me voy sin m\u00e1s para preparar el lugar.<\/em>
\n– \u00bfCu\u00e1l es mi cruz, Se\u00f1or?<\/em>
\n-Mira, \u00e9sta que acabo de terminar. Esperaba que vinieras y me puse a prepararla.<\/em>
\n\u00a0<\/em>
\nPreparada, lo que se dice preparada no est\u00e1, pens\u00f3 el joven. En la pr\u00e1ctica se trataba de dos troncos mal cortados con el hacha; por todas partes sobresal\u00edan las ramas de cada tron\u00adco. No se hab\u00eda esmerado mucho Jes\u00fas con aquello. No obstante, pensando que quer\u00eda en\u00adtrar en el Reino, se dej\u00f3 de miramientos y se decidi\u00f3 a cargar la cruz sobre sus hombros, comenzando a caminar con la mirada puesta en las huellas que hab\u00eda dejado el Maestro.
\n
\nPero, hete aqu\u00ed que, nada m\u00e1s echar a andar, apareci\u00f3 el Diablo y se acerc\u00f3 sonriente a nuestro joven, gritando:
\n–\u00a0\u00a1Eh, que te olvidas de algo!<\/em>
\n–\u00a0<\/em>Extra\u00f1ado por aquella aparici\u00f3n y llamada, el joven mir\u00f3 hacia el Diablo que se acer\u00adcaba con un hacha en la mano.
\n–\u00a0Pero, \u00bfc\u00f3mo?, \u00bftambi\u00e9n tengo que llevarme el hacha?,\u00a0<\/em>pregunt\u00f3 molesto el muchacho.
\n-No s\u00e9,\u00a0<\/em>dijo el Diablo haci\u00e9ndose el inocente,\u00a0pero me parece que es conveniente que te la lleves por si la necesitas para el camino. Adem\u00e1s, ser\u00eda una pena dejarla abandonada.<\/em>
\n\u00a0<\/em>
\nLa propuesta le pareci\u00f3 razonable y, sin pensarlo demasiado, tom\u00f3 el hacha y reanu\u00add\u00f3 el camino que pronto se le hizo un tanto duro. Duro por la soledad. \u00c9l cre\u00eda que lo har\u00eda acompa\u00f1ado por el Maestro, pero s\u00f3lo estaban sus huellas. Adem\u00e1s, la cruz, pe\u00adse a no ser muy pesada, era molesta al no estar bien terminada; las ramas que sobresa\u00adl\u00edan en el tronco se empe\u00f1aban en engancharse por todas partes, como si quisieran re\u00adtenerlo, y se clavaban en su cuerpo haciendo dolorosa la marcha.
\nUna noche particularmente fr\u00eda, se detuvo a descansar en un descampado. Deposit\u00f3 la cruz en el suelo, mientras se fijaba en el hacha. No hizo falta discurrir mucho para arreglar la cruz: con calma, fue cortando los nudos y las ramas salientes que m\u00e1s le mo\u00adlestaban. Mejor\u00f3 el aspecto de los maderos y, a la par, logr\u00f3 un montoncito de le\u00f1a pa\u00adra una hoguera donde calentarse un poco.
\nEsa noche durmi\u00f3 tranquilo. A la ma\u00f1ana siguiente reanud\u00f3 el camino. Noche a no\u00adche su cruz iba siendo mejorada, se hac\u00eda m\u00e1s llevadera y serv\u00eda tambi\u00e9n para calen\u00adtarse. Casi se sinti\u00f3 agradecido con el Diablo. Cada noche miraba la cruz y hasta se sen\u00adt\u00eda satisfecho con el resultado del trabajo para embellecerla. Ahora ten\u00eda ya un tama\u00f1o razonable y estaba tan pulida que parec\u00eda brillar bajo los rayos del sol. Un poco m\u00e1s y hasta podr\u00eda levantarla con una sola mano, como si fuera un estandarte. Si le daba tiem\u00adpo antes de llegar, pens\u00f3, podr\u00eda llegar a colgarla en el cuello con una cadenita. \u00a1Hasta resultar\u00eda un buen adorno sobre su pecho!
\n
\nNo le dio tiempo a realizar todos estos pensamientos. Al d\u00eda siguiente, se encontr\u00f3 delante de las murallas del Reino. No s\u00f3lo estaba feliz por llegar a la meta, sino que tambi\u00e9n esperaba el momento de poder presentar a jes\u00fas la cruz que tanto hab\u00eda per\u00adfeccionado.
\nNinguna de ambas cosas fue sencilla. En principio, result\u00f3 que la puerta de entrada del Reino estaba colocada en lo alto de la muralla, abierta como si de una ventana se tratara a una altura considerable. Grit\u00f3 insistentemente, anunciando su llegada. El Se\u00ad\u00f1or apareci\u00f3 en lo alto invit\u00e1ndole a entrar.
\n–\u00a0Pero, Se\u00f1or, \u00bfc\u00f3mo puedo entrar? La puerta est\u00e1 demasiado alta y no alcanzo.<\/em>
\n– Apoya la cruz contra la muralla y luego trepa por ella. A prop\u00f3sito dej\u00e9 yo tantas ramas en tu cruz para que te sirviera ahora. Adem\u00e1s, tiene el tama\u00f1o justo para que alcances la entrada.<\/em>
\nEn aquel momento, el joven se dio cuenta que realmente la cruz recibida ten\u00eda senti\u00addo; de verdad el Se\u00f1or la hab\u00eda preparado bien. Sin embargo, ya era tarde para esto. Su peque\u00f1a cruz, tan pulida y recortada, resultaba un juguete in\u00fatil. El Diablo hab\u00eda re\u00adsultado mal consejero y peor amigo.
\nCon todo, el Se\u00f1or era m\u00e1s bondadoso y compasivo de cuanto era capaz de imaginar el joven. No se hab\u00eda olvidado de la buena voluntad del muchacho y hasta de su gene\u00adrosidad para seguirlo. Por eso le dio otra oportunidad y… \u00a1un consejo!
\n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0Vuelve sobre tus pasos. Seguramente en el camino encontrar\u00e1s alguno que est\u00e1 cansado con su cruz. Ay\u00fadale t\u00fa a traerla. De esta manera, har\u00e1s que logre alcanzar la meta y, al mismo tiempo, podr\u00e1s subir por ella para entrar en mi Reino.<\/em>
\n\u00a0<\/em>
\nSacramento de la\u00a0<\/strong>Reconciliaci\u00f3n<\/strong>
\n\u00a0<\/strong>
\nEs experiencia de todo ser humano que, muchas veces en nuestra vida, sentimos que las relaciones con los dem\u00e1s, con Dios y con nosotros mismos, no andan bien. Nos encon\u00adtramos mal en nuestro interior y ello nos mueve a ponernos en paz.<\/em>
\nLa celebraci\u00f3n penitencial es, siempre, un momento de cercan\u00eda a Dios, no tanto para inclinar la cabeza ante \u00c9l cuanto para abra\u00adzarle y sentirnos abrazados por un Dios Pa\u00addre que nos perdona. Se pretende, pues, en un clima de interiorizaci\u00f3n personal, pedir a Dios su perd\u00f3n y darle nuestra voluntad de ser cada d\u00eda mejores cristianos (en muchos casos proponemos diversos esquemas para un mismo momento)<\/em>1<\/sup>.<\/em>
\n\u00a0<\/em><\/p>\n\u00a0Monici\u00f3n y canto<\/h2>\n
\n\u00a0<\/em>
\nEn nuestro interior sabemos que que\u00adremos ser y hacer el bien. Pero no siem\u00adpre la realidad es como queremos. Nos encontramos con que, sin mala volun\u00adtad, seguramente, hemos hecho algo que no est\u00e1 bien. Debemos sabernos amados por Dios a quien alegra nuestro arrepen\u00adtimiento. Su perd\u00f3n nos anima a seguir trabajando por el bien en nosotros, con los dem\u00e1s y con \u00e9l.
\n
\n1\u00a0<\/sup>Los textos de este apartado forman parte, con algunas variaciones, del libro de pr\u00f3xima apari\u00adci\u00f3n en la Ed. CCS: M.\u00a0PARDos,\u00a0Celebrar la Confir\u00admaci\u00f3n.<\/em>
\n\u00a0<\/em><\/p>\nSaludo<\/h3>\n
\nOraci\u00f3n penitencial<\/strong>
\n
\n–\u00a0Presidente:\u00a0<\/em>Reconocernos pecadores quiere decir sabernos limitados y, a la vez, capaces de ser mejores, de vivir con m\u00e1s autenticidad lo que Dios nos pide. Antes de escuchar la Palabra de Dios y acercarnos personalmente al sa\u00adcramento de la reconciliaci\u00f3n, oremos todos juntos pidiendo perd\u00f3n.
\n–\u00a0Lector:\u00a0<\/em>Porque muchas veces pensamos m\u00e1s\u00a0en\u00a0<\/em>nosotros que\u00a0en los\u00a0<\/em>dem\u00e1s.
\n–\u00a0Todos: Perd\u00f3n, Se\u00f1or, perd\u00f3n.<\/em>
\n– Lector:\u00a0<\/em>Por toda forma de rencor y du\u00adreza en los juicios a los dem\u00e1s.
\n–\u00a0Todos: Perd\u00f3n, Se\u00f1or, perd\u00f3n.<\/em>
\n– Lector.\u00a0<\/em>Por nuestra prepotencia y arro\u00adgancia, nuestro querer medrar a\u00fan pi\u00adsando a los otros.
\n–\u00a0Todos: Perd\u00f3n, Se\u00f1or, perd\u00f3n.<\/em>
\n– Lector:\u00a0<\/em>Por toda intolerancia y odio, fa\u00adnatismo y discriminaci\u00f3n.
\n–\u00a0Todos: Perd\u00f3n, Se\u00f1or, perd\u00f3n.<\/em>
\n– Lector:\u00a0<\/em>Por hacer de Dios un fetiche pa\u00adra nuestro provecho.
\n–\u00a0Todos: Perd\u00f3n, Se\u00f1or, perd\u00f3n.<\/em>
\n– Presidente: Dios\u00a0<\/em>Padre, que nos perdo\u00adnas siempre
\ny nos pides, a trav\u00e9s de tu Hijo Jesu\u00adcristo,
\nejercer el perd\u00f3n y la correcci\u00f3n fraterna con nuestros hermanos,
\nte pedimos nos concedas tu fuerza para vencer el pecado a base de gran caridad.
\nPor Jesucristo, nuestro Se\u00f1or. – R\/ Am\u00e9n.
\n
\nLecturas y cantos<\/strong>
\n
\n– Carta de Pablo a los Romanos (7,18-25). – Evangelio de Lucas (15,4-7).
\n– Carta de Pablo a los G\u00e1latas (5,13-25). – Evangelio de Lucas (7,36-48).
\n– Primera carta del ap\u00f3stol Juan (1,5\u00ad10.2,1-2).
\n-Evangelio de Mateo (18,15-18.21-22). – Cantos:\u00a0Joven valiente \/ El amor no es una palabra \/ El Se\u00f1or es mi fuerza\u00a0<\/em>(CRJ, 555, 509 y 9).
\n
\n <\/p>\nGestos penitenciales<\/h6>\n
\nTres j\u00f3venes leen los textos que se pro\u00adponen a continuaci\u00f3n. Detr\u00e1s de cada uno, otros tres j\u00f3venes, respectivamente, colocan tres carteles con las palabras\u00a0DIOS, LOS DEM\u00c1S, YO.\u00a0Pueden hacerlo en los tres brazos de una cruz, en tres hipo\u00adt\u00e9ticos sarmientos de una vid, o simple\u00admente en lugares visibles del presbiterio.
\n <\/p>\n\u00a0Texto 1<\/h6>\n
\nque a mi puerta, cubierto de roc\u00edo, pasas las noches del invierno a oscuras?<\/em>
\n\u00a1Oh cu\u00e1nto fueron mis entra\u00f1as duras, pues no te abro \u00a1Qu\u00e9 extra\u00f1o desvar\u00edo, si de mi ingratitud el hielo fr\u00edo<\/em>
\nsec\u00f3 las llagas de tus plantas puras!<\/em>
\n\u00a1Cu\u00e1ntas veces el \u00e1ngel me dec\u00eda: \u00abalma, as\u00f3mate ahora a la ventana, ver\u00e1s con cu\u00e1nto amor llamar porf\u00eda \u00ab<\/em>
\n\u00a1Y cuantas, hermosura soberana, ma\u00f1ana le abriremos ; respond\u00eda, para lo mismo responder ma\u00f1ana!<\/em>
\n\u00a0<\/em>
\nLOPE DE VEGA
\n <\/p>\nTexto 2<\/h6>\n
\nOh Dios nuestro y Dios de nuestros padres, que nuestra oraci\u00f3n llegue a ti.<\/em>
\nYa lo ves, se\u00f1al;<\/em>
\nno somos ni audaces ni endurecidos ni te decimos:<\/em>
\nSomos inocentes, no tenemos pecados, sino que los confesamos:<\/em>
\n\u00abHemos pecado. \u00ab<\/em>
\nSomos de verdad culpables.<\/em>
\nHemos sido rebeldes a tu voluntad, hemos cometido abusos de confianza, hemos blasfemado,<\/em>
\nhemos incitado al mal<\/em>
\nhemos condenado al inocente,<\/em>
\n\u00a0hemos sido orgullosos,<\/em>
\n\u00a0hemos actuado con violencia,<\/em>
\n\u00a0hemos a cosas<\/em>.<\/sub>\u00a0falsas,<\/em>
\n\u00a0hemos dado malos consejos,<\/em>
\n\u00a0hemos enga\u00f1ado,<\/em>
\nhemos despreciado cosas respetables,<\/em>
\nhemos desobedecido,<\/em>
\nhemos despreciado tus leyes,<\/em>
\n\u00a0hemos cometido injusticias,<\/em>
\nhemos oprimido aI pr\u00f3jimo,<\/em>
\n\u00a0hemos endurecido nuestro coraz\u00f3n, nos hemos entregado a la corrupci\u00f3n, hemos cometido acciones vergonzosas,<\/em>
\n\u00a0hemos seguido malos caminos,<\/em>
\nhemos rechazado a nuestro pr\u00f3jimo,<\/em>
\n\u00a0hemos abandonado tus mandamientos, para nuestra desdicha.<\/em>
\ny\u00a0t\u00fa, tan justo en todo lo que nos sucede, has seguido siempre actuando<\/em>
\ncon amor\u00a0<\/em>y\u00a0fidelidad para con nosotros; pero nosotros te hemos desconocido<\/em>
\ny hemos pecado.<\/em>
\n\u00a0<\/em><\/p>\n\u00a0Texto 3<\/h6>\n
\nDios, ayer sal\u00ed al campo:<\/em>
\n\u00a0un hermoso paisaje verde,<\/em>
\n\u00a0alegres cantos de pajarillos,<\/em>
\n\u00a0todo me hablaba de ti,<\/em>
\n\u00a0pero, anduve y vi…<\/em>
\nun \u00e1rbol seco, Dios,<\/em>
\n… y \u00e9l no hab\u00eda pecado;<\/em>
\nun pajarilfo que ya no volaba, Dios,<\/em>
\n\u00a0… y \u00e9l no hab\u00eda pecado;<\/em>
\nun rosal que nunca brot\u00f3, Dios,<\/em>
\n\u00a0… y \u00e9l no hab\u00eda pecado;<\/em>
\nun ruise\u00f1or que ya no cantaba, Dios<\/em>
\n, … y \u00e9l no hab\u00eda pecado;<\/em>
\nun monte que el fuego tom\u00f3, Dios,<\/em>
\n\u00a0… y \u00e9l no hab\u00eda pecado.<\/em>
\n!Oh Dios!<\/em>
\nS\u00f3lo te pido que,<\/em>
\ncuando salgas a tu campo:<\/em>
\n\u00a0un hermoso paisaje verde,<\/em>
\n\u00a0alegres cantos de pajarifos,<\/em>
\n\u00a0y yo all\u00ed ca\u00eddo, digas:<\/em>
\nay \u00e9l no hab\u00eda pecado\u00bb.<\/em>
\n
\nOtro gesto\u00a0<\/em>pod\u00eda consistir en lo siguien\u00adte: en un lugar visible se colocan corazo\u00adnes de cartulina previamente recortados y cogidos con una aguja imperdible. En ellos se leen frases como\u00a0\u00abTe quiero porque eres hijo m\u00edo\u00bb, \u00abSiempre estar\u00e1s a mi lado\u00bb, \u00abConvi\u00e9rtete y ven a m\u00ed\u00bb,\u00a0<\/em>etc.
\nLos que participan en la celebraci\u00f3n penitencial y lo deseen se acercan y bien cogi\u00e9ndolos ellos mismos, bien po\u00adni\u00e9ndoselas el sacerdote-, toman un co\u00adraz\u00f3n y reflexionan sobre el amor que Dios les tiene.
\nEl presidente o un monitor motiva el gesto e invita a la reflexi\u00f3n personal con estas u otras preguntas:
\n– \u00bfQu\u00e9 tengo que mejorar para saber aco\u00adger del amor de Dios?
\n– \u00bfCreo en el amor de Dios que es Padre? \u00bfLo siento en mi vida?
\n– \u00bfA qui\u00e9n y por qu\u00e9 dar\u00eda mi coraz\u00f3n de perd\u00f3n o tendr\u00eda que d\u00e1rselo? \u00bfLo hago? \u00bfQu\u00e9 me lo impide?
\nTambi\u00e9n se puede colocar, en lugar central, una palangana y una jarra gran\u00adde con agua. A lo largo de la confesiones individuales, quien lo desee se acerca a ella y vierte un poco de agua sobre sus manos (mejor si es un catequista, por ejemplo, quien vierte el agua).
\nSignificaremos\u00a0con\u00a0<\/em>ello que quedamos limpios: igual que el agua\u00a0nos\u00a0<\/em>limpia,
\n
\nigual que el agua bautismal nos libr\u00f3 del pecado de nuestra humanidad, nosotros hoy queremos significar nuestra volun\u00adtad de seguir limpios, de ir quitando de nosotros la mancha de nuestras faltas.
\n(CRJ, 49), El Se\u00f1or Dios nos am\u00f3 (CRJ, 207), En momentos as\u00ed\u00a0<\/em>(CRI,\u00a0<\/em>554.), Padre, vuelvo a ti (CRJ, 547), El amor es nuestro canto (CRJ, 255), T\u00fa eres el Dios que nos salva (CLN, 604).<\/em>
\n\u00a0<\/em><\/p>\nExamen de conciencia<\/h3>\n
\n(Guiado por un monitor o por el Presidente.)\u00a0<\/em>En muchas ocasiones, despu\u00e9s del Bautismo, nos hemos comprometido a renunciar a las cosas que no son Evange\u00adlio. Por eso ahora tenemos que examinar la palabra tantas veces dada.
\n– Dios quiere pintar algo en nuestra vi\u00adda, quiere que dialoguemos con \u00e9l y ce\u00adlebremos sus misterios en la comuni\u00addad cristiana. \u00bfD\u00f3nde pones a Dios en tu vida? \u00bfTe acuerdas de Dios? \u00bfEs Dios importante para ti?
\n– Dios quiere que amemos a los dem\u00e1s, que no nos aprovechemos de ellos, que sepamos perdonar y dar de lo nuestro. \u00bfC\u00f3mo te portas con los otros, con los enemigos, especialmente? \u00bfQu\u00e9 com\u00adpartes con los dem\u00e1s, qu\u00e9 das a los de\u00adm\u00e1s? \u00bfS\u00f3lo las sobras?
\n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0Dios quiere que seamos libres, que crezcamos y que maduremos, y no que vivamos s\u00f3lo de lo que nos apetece, de lo que entra por nuestros ojos y senti\u00addos, de lo que se nos antoja, de nues\u00adtros impulsos o de \u00ablo que nos pide el cuerpo\u00bb. A Dios le gusta que vivamos dejando que el Esp\u00edritu nos gu\u00ede. \u00bfQu\u00e9 es lo que el Esp\u00edritu te est\u00e1 pidiendo y no se lo das? \u00bfDe qu\u00e9 te averg\u00fcenzas como persona, c\u00f3mo anda tu proceso de maduraci\u00f3n?
\n
\n <\/p>\nConfesiones individuales<\/h5>\n
\nM\u00fasica de fondo o cantos apropiados de la comunidad. Sugerimos: Oraci\u00f3n del pobre (CRJ, 185), Desde lo hondo a ti grito, Se\u00f1or<\/em>
\n\u00a0<\/em>
\nAcci\u00f3n de gracias y Padrenuestro<\/strong>
\n\u00a0(Salen a leer diferentes personas, despu\u00e9s se recita el Padrenuestro)<\/em>
\nTe damos gracias, Padre, porque sabemos<\/em>
\nque est\u00e1s junto a nosotros<\/em>
\nperdonando nuestras culpas,<\/em>
\n\u00a0alentando nuestra fe<\/em>
\ny socorriendo nuestras necesidades.<\/em>
\n\u00a0<\/em>
\nTe damos gracias porque nos das<\/em>
\n\u00a0tu Esp\u00edritu que nos gu\u00eda y ayuda<\/em>
\n\u00a0en el camino de la vida,<\/em>
\nen el seguimiento de tu Yo,<\/em>
\n\u00a0Jesucristo, nuestro modelo y Se\u00f1or:<\/em>
\nTe damos gracias porque,<\/em>
\na trav\u00e9s de tantas personas,<\/em>
\nnos sentidos unidos a ti en una sola familia,<\/em>
\n\u00a0porque en nuestra comunidad cristiana<\/em>
\n\u00a0podemos vivir, con fe y esperanza,<\/em>
\n\u00a0practicando la caridad.<\/em>
\nrgracias, Padre Dios,<\/em>
\n\u00a0por estar a nuestro lado.<\/em>
\n\u00a0Seguimos contando con tu presencia.<\/em>
\n\u00a0Gracias, Padre, por tu inmenso amor.<\/em>
\n\u00a0<\/em>
\n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0Presidente<\/em><\/strong>:<\/em>
\n\u00a0<\/em>
\n\u00a0<\/em>
\nPadre Dios, T\u00fa nos llamas a renovar nuestro amor a ti y a los hombres cada d\u00eda de nuestra vida.
\nTe pedimos que, al concedernos tu per\u00add\u00f3n,
\ny guiados por tu Esp\u00edritu, que es luz para nuestras vidas,
\nnos hagas servirte de tal manera entre los hombres,
\nnuestros hermanos,
\nque nos reconozcan como fieles tuyos por el gran amor con que vivamos.
\n
\nTe lo pedimos a Ti que nos diste a Cristo como mediador y vive y reina contigo por los siglos de los siglos.
\n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0R\/\u00a0Am\u00e9n.
\n
\nCanto final<\/strong>\u00a0(Voy\u00a0buscando\u00a0<\/em>-CRI, 472-).<\/em>
\n
\n2.VIACRUCIS CON LA PRIMERA CRISTIANA<\/strong>
\n
\n
\nDesde los cristianos de hoy y a la luz de\u00a0<\/em>Maria\u00a0<\/em>como primera cristiana, este Viacrucis se arti\u00adcula en torno a diversas estampas del \u00abcamino final de Jes\u00fas\u00bb y otras de los hombres y mujeres de hoy contenidas en distintos textos y noticias que suponen otros tantos \u00absignos de cruz y muerte\u00bb que debemos atender. Lo ideal seria que las noticias y sus fuentes se rehicieran tom\u00e1n\u00addolas del contexto m\u00e1s cercano posible a cuantos recorren el Viacrucis.<\/em>2<\/sup>
\n\u00a0<\/em><\/p>\nMonici\u00f3n inicial<\/h3>\n
\nVamos a acompa\u00f1ar al Jes\u00fas que cami\u00adna, en sus etapas finales, hacia la cruz. Por un lado intentaremos, aunque siem\u00adpre el protagonista es\u00a0el,\u00a0colocarnos en la situaci\u00f3n y actitud con las que la prime\u00adra cristiana pudo vivir aquellos momen\u00adtos. Por otro, trataremos de mostrar al\u00adgunas estaciones del Viacrucis que viven muchos hombres y mujeres de hoy. Em\u00adpezamos con la narraci\u00f3n del juicio de Dios seg\u00fan Mateo para entender desde el principio que la solidaridad y el reco\u00adnocimiento de Jes\u00fas en cada ser humano es la clave de todo.<\/p>\n\n
\nEl p\u00e1nico desatado en la regi\u00f3n de Ki\u00advu por los combates entre rebeldes tut\u00adsis y tropas zaire\u00f1as ha provocado un \u00e9xodo masivo de la poblaci\u00f3n. La si\u00adtuaci\u00f3n se ha agravado \u00faltimamente con la salida de todo el personal huma\u00adnitario que prestaba ayuda a los refu\u00adgiados ruandeses. Leemos en \u00abEl Pa\u00eds\u00bb (4.11.96) que \u00abm\u00e1s de un mill\u00f3n de per\u00adsonas est\u00e1 al borde de la muerte al este del Zaire\u00bb. As\u00ed se expresaba el Alto Co\u00admisionado de las Naciones Unidas pa\u00adra los Refugiados al constatar c\u00f3mo el mayor campo de refugiados del mun\u00addo, el de Mugunga, estaba pr\u00e1ctica\u00admente vac\u00edo y m\u00e1s de 400.000 personas huian hacia el sur y el oeste.
\n–\u00a0Reflexi\u00f3n:<\/em>
\nHoy, como en tiempos de Jes\u00fas, se si\u00adgue condenando a muerte a mucha gente inocente, sin que ni tan siquiera existan tribunales de justicia que valo\u00adren las responsabilidades. Hay gente que muere de hambre y de sed, gente acribillada a balazos o abandonada a su suerte injustamente.
\nMar\u00eda, sin duda, sufri\u00f3 ante el juicio condenatorio de su Hijo, sobre todo, viendo a\u00a0un\u00a0pueblo ingrato que ped\u00eda su muerte. El peregrinar sin rumbo de muchos pueblos hoy es semejante al peregrinar doloroso de Mar\u00eda detr\u00e1s de Jes\u00fas en el Calvario.\u00a0(Silencio).<\/em>
\n\u00a0<\/em>
\n2\u00a0<\/sup>Este apartado ha sido eleborado a partir de los textos publicados en: M. PARDOS, El a\u00f1o lit\u00fargi\u00adco con Mar\u00eda\u00a0<\/em>(Ed. CCS).
\n
\n <\/p>\n\u00a0Oraci\u00f3n<\/h6>\n
\n(Respuesta a cada invocaci\u00f3n: \u00abMar\u00eda, Madre, ruega por nosotros\u00bb)<\/em>
\n–\u00a0<\/em>Mar\u00eda, madre de Jes\u00fas y madre nues\u00adtra, mira todas las causas injustas del mundo.
\n– Mar\u00eda, ay\u00fadanos a reconocer nuestra culpa en todas las situaciones de mal e injusticia que nos rodean, y haznos ca\u00adpaces de convertirnos y comprometer\u00adnos frente a ellas.
\n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0Mar\u00eda, acoge en tu regazo a todos los que sufren y acomp\u00e1\u00f1ales t\u00fa en su ca\u00admino de cruz.
\n
\n
\nSegunda estaci\u00f3n Jes\u00fas con la cruz<\/strong>
\n-Lectura:\u00a0<\/em>Lc 23,26-28.
\n–\u00a0Las cruces de hoy:<\/em>
\nEn la calle Santa Engracia de Madrid se han producido no hace mucho diversos cr\u00edmenes a\u00fan sin resolver. En el \u00faltimo, una joven int\u00e9rprete que parece fue confundida con otra mujer que habita\u00adba en una zona de prostituci\u00f3n proxi\u00adma. El \u00abABC\u00bb (6.12.96) reproduce el su\u00adceso: como en otras ocasiones, el crimi\u00adnal se llev\u00f3 las ropas de la v\u00edctima; por \u00e9ste y otros s\u00edntomas claros, es de su\u00adponer que la joven fue violada.
\n
\n–\u00a0Reflexi\u00f3n:<\/em>
\nA Jes\u00fas le cargaron con la cruz: una cruz pesada para que pudiera contener todos los males y necedades del mun\u00addo. Sin embargo, vivimos empe\u00f1ados en seguir colocando nuevos pesos\u00a0so\u00adbre esa cruz. Robos, violaciones, prosti\u00adtuci\u00f3n, malos tratos, asesinatos… junto a quienes, por unos u otros motivos, como Sim\u00f3n de Cirene, quieren deste\u00adrrar estos pesos, intervienen las zanca\u00addillas de inhumanidad. \u00bfCu\u00e1l es nues\u00adtra postura?
\nMar\u00eda debi\u00f3 sentir una peque\u00f1a alegr\u00eda al comprobar que le echaban una mano a su Hijo con la cruz.\u00a0(Silencio).<\/em>
\n-Canto: El\u00a0<\/em>Reino de los pobres (CRJ,\u00a0409).<\/em>
\n\u00a0<\/em>
\nTercera estaci\u00f3n<\/strong>
\n
\nJes\u00fas desnudo y clavado en la cruz
\n–\u00a0Lectura:\u00a0<\/em>Lc 23,33-38.
\n
\n–\u00a0Clavados hoy como ayer:<\/em>
\nEspa\u00f1a tiene unos 25.000 misioneros re\u00adpartidos por todo el mundo. Es la na\u00adci\u00f3n con mayor n\u00famero de ellos, lo mis\u00admo que es la segunda en las aportacio\u00adnes econ\u00f3micas a la solidaridad misio\u00adnera. La prensa se hace eco continua\u00admente del testimonio de esos hombres y mujeres capaces de dar la vida por los m\u00e1s pobres y desfavorecidos. Ah\u00ed est\u00e1n, por ejemplo, los Maristas asesinados en Zaire; m\u00e1s reciente tenemos la noticia de los secuestrados en Sierra Leona.
\n–\u00a0Reflexi\u00f3n:<\/em>
\nMar\u00eda acompa\u00f1\u00f3 a la primera comuni\u00addad cristiana en el anuncio de la \u00abBue\u00adna Noticia\u00bb. Muchos tuvieron que dar vida\u00a0a\u00a0trav\u00e9s de su muerte. Y es que, ayer como hoy, seguimos empe\u00f1ados en fabricar cruces y utilizarlas con las personas molestas como Jes\u00fas: moles\u00adtas porque quieren la justicia, la paz, la solidaridad.
\nDebemos volver la vista hacia la Virgen al pie de la cruz, contemplando el dolor que siente ante el hijo desnudo y clava\u00addo. \u00bfNo estaremos, directa o indirecta\u00admente, colaborando en las crucifixiones de nuestros d\u00edas?
\n
\nOraci\u00f3n (Juan Pablo II)<\/strong>
\n\u00a0<\/strong>
\n–\u00a0Lector:\u00a0<\/em>Madre que sabes lo que significa estrechar entre los brazos el cuerpo del Hijo, de Aqu\u00e9l a quien has dado la vida.
\n–Todos:\u00a0<\/em>Ahorra a todas las madres de la tierra la muerte de sus hijos, los tor\u00admentos, la esclavitud, la destrucci\u00f3n de la guerra, las persecuciones, los cam\u00adpos de concentraci\u00f3n, las c\u00e1rceles.
\n-Lector:\u00a0<\/em>Mant\u00e9n en ellas el gozo del na\u00adcimiento, del alimento, del desarrollo del hombre y de la vida.
\nTodos:\u00a0<\/em>En nombre de esta vida, en nom\u00adbre del Nacimiento del Se\u00f1or, implora con nosotros la paz y la justicia en el mundo.
\n-Lector:\u00a0<\/em>Madre de la paz, en toda la be\u00adlleza y la majestad de tu maternidad, que la Iglesia exalta y el mundo admi\u00adra, te pedimos:
\nTodos:\u00a0<\/em>Permanece con nosotros en todo momento. Haz que cada nuevo a\u00f1o, sea un a\u00f1o de paz en virtud del naci\u00admiento y la muerte de tu Hijo.
\n
\n
\n
\nCuarta estaci\u00f3n:<\/strong>
\n\u00a0<\/strong>
\nJes\u00fas muere en la cruz
\nLectura: Lc 23,44-46.<\/em>
\n\u00a0<\/em>
\nSer\u00e1 un d\u00eda glorioso (Javier S\u00e1nchez):<\/em>
\nSue\u00f1o que llegar\u00e1 el d\u00eda<\/em>
\nen que los hombres se eleven por encima<\/em>
\nde si mismos y comprendan que est\u00e1n hechos para vivir en hermandad.<\/em>
\nTodav\u00eda sue\u00f1o en ese d\u00eda<\/em>
\nen que todas las personas del mundo sean juzgadas por sus acciones<\/em>
\ny no por el color de su piel<\/em>
\nY que esta tierra est\u00e9 gobernada por hombres justos y misericordiosos que sigan los pasos de Dios.<\/em>
\nCuando llegue ese d\u00eda<\/em>
\nnos ser\u00e1 revelada la gloria de Dios y podremos contemplarla<\/em>
\ntodos unidos.<\/em>
\nSer\u00e1 un d\u00eda glorioso,<\/em>
\nlos luceros del alba cantar\u00e1n unidos<\/em>
\ny los hijos de Dios exultar\u00e1n de alegr\u00eda.<\/em>
\nTambi\u00e9n quiero so\u00f1ar<\/em>
\nque la hermandad ser\u00e1 algo que una palabra<\/em>
\ncolocada al final de un serm\u00f3n.<\/em>
\nSue\u00f1o que la guerra se acabar\u00e1, que con fe podremos transformar los l\u00edmites de la desesperaci\u00f3n.<\/em>
\nY que estafe puede anticipar el d\u00eda de paz en la tierra<\/em>
\n\u00a0para todos los hombres.<\/em>
\n\u00a0<\/em>
\n–\u00a0<\/em><\/strong>Reflexi\u00f3n:<\/em><\/strong>
\nMar\u00eda sigue al pie de la cruz. Pero aquella permanencia y la oscuridad de la tierra al morir Jes\u00fas quer\u00edan decir al\u00adgo m\u00e1s, albergaban una esperanza que nos llega hasta hoy. Quienes hab\u00edan si\u00addo llamados perseveraron con Mar\u00eda. Ante la cruz, repulsa y esperanza. Esa debe ser nuestra doble actitud. Para ex\u00adpresarla inicialmente, nada mejor que la actitud de Mar\u00eda: permanecer expec\u00adtantes,\u00a0orantes…\u00a0para seguir constru\u00adyendo el Reino de la Esperanza.
\n
\n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0Canto: Santa Mar\u00eda de la Esperanza (CRJ, 406).<\/em>
\n\u00a0<\/em>
\n\u00a0<\/em>
\n\u00a0Bendici\u00f3n y despedida.<\/strong>
\n
\n3.CRISTIANOS RESUCITADOS<\/strong>
\n
\nPara concluir estos materiales proponemos unos cuantos textos de J.\u00a0<\/em>VILLEGAS\u00a0con el tema de fondo de la Resurrecci\u00f3n y la Pascua. Pueden ser utilizados de muy diversos modos y circuns\u00adtancias (preg\u00f3n pascual, final de celebraciones penitenciales, reuniones de grupo, etc.), pero siempre precisan de la l\u00f3gica adaptaci\u00f3n que requiere cada colectivo particular.<\/em>
\n
\n
\n
\n\u00bfPor qu\u00e9 soy cristiano?<\/strong>
\n\u00a0<\/strong>
\nMuchas de las cosas que digo, las digo porque soy cristiano. Otros dir\u00e1n lo mismo, aunque sea por motivos diferentes. Ahora bien, \u00bfpor qu\u00e9 soy cristiano? Me saltar\u00e9 la prehistoria, esa parte en la que se empieza a ser cristiano de prestado, por herencia. No te enteras, no has dejado de gastar chupete y ya te han apuntado a la procesi\u00f3n de la fe. Lo interesante empieza un poco despu\u00e9s, cuando ha crecido en dos dedos la frente y est\u00e1 a punto de asomar la muela del juicio.
\nA los diecis\u00e9is a\u00f1os intu\u00ed por primera vez que el Dios de Jes\u00fas era un Dios de carne y hueso. No el t\u00edpico Dios mandam\u00e1s, col\u00e9rico y extraterrestre, empe\u00f1ado en exigir a sus fieles sacrificios incomprensibles, sino un Dios que siente, piensa, y quiere en el len\u00adguaje de sus criaturas. Un Dios a nuestra medida, de andar por casa, con el que se pue\u00adde contar y al que uno se puede arrimar, porque se encuentra fundamentalmente en ese altar dom\u00e9stico que es cada pr\u00f3jimo. Un Dios padre, madre, amigo, hermano y com\u00adpa\u00f1ero de fatigas. Un Dios que est\u00e1 en los otros como en el cielo.
\nMi segundo hallazgo vino un poco despu\u00e9s: tras dar con esta idea del Dios entra\u00f1a\u00adble, me pregunt\u00e9 por sus intenciones: \u00bfqu\u00e9 quiere de mi miseria, para qu\u00e9 me ha creado tan poquita cosa un ser omnipotente y eterno? Porque hay que reconocer que los seres humanos somos m\u00e1s bien insignificantes puestos de uno en uno, por mucho curr\u00edculo que luzcamos. Estaba en \u00e9stas cuando di con la clave: si Dios nos hizo seg\u00fan su propio patr\u00f3n y le salimos un pel\u00edn escasos, si Dios, de todas las formas, sigue siendo grande, entonces, a pesar de todo, debemos sospechar que el Dios de Jes\u00fas desea nuestra gran\u00addeza. Y la grandeza de un ser peque\u00f1o ser\u00e1 el resultado de su suma con otros seres, de la multiplicaci\u00f3n por el vecino, de nuestra elevaci\u00f3n a la m\u00e1xima potencia. Las personas contamos con un instrumento ideal para realizar estas operaciones, con un \u00fanico y m\u00e1\u00adgico signo aritm\u00e9tico en condiciones: el amor. Con el amor, uno y uno son mil. Amar se llama la misi\u00f3n que nos encomienda este Dios: amar con un amor contagioso que, ex\u00adpandido de hombre a hombre por todo el planeta, acabe por crear una criatura, \u00e9sta s\u00ed, a imagen y semejanza de la grandeza de su Dios: la humanidad entera.
\nSoy cristiano, ante todo, porque creo en un Dios de humana divinidad y de divina humanidad y porque siento que ese Dios me hizo disponer de un instrumento funda\u00admental para mi grandeza: el amor.
\n
\n\u00a0\u00a1Hemos resucitado con Cristo!<\/strong>
\n\u00a0<\/strong>
\nEstas palabras… quisieran activar todos los luminosos de la tierra con un \u00fanico men\u00adsaje de bombillas: \u00a1Cristo ha resucitado! Quisieran hacer saltar las alarmas de los auto\u00adm\u00f3viles y de las joyer\u00edas, los despertadores de todas las mesillas, las campanas y los timbres, hasta modular su ruido en una \u00fanica sinton\u00eda que dijera: \u00a1Cristo ha resucitado!
\nEl camino ha sido largo, plagado de dificultades. Pero al final todo ha culminado co\u00admo esper\u00e1bamos. Hoy es d\u00eda de fiesta, de celebraci\u00f3n absoluta. Sin embargo, no debe\u00admos olvidar con la resaca que la Pascua no es el final feliz, sino el principio esperanza\u00addo.
\n
\nJes\u00fas puso la primera piedra: una piedra s\u00f3lida, inquebrantable. Una piedra capaz por s\u00ed sola de sugerir toda una arquitectura y de sostener el edificio de un nuevo Reino. Aho\u00adra, nosotros debemos continuar levantando la Salvaci\u00f3n. Jes\u00fas ya no tiene otros brazos, otros ojos u otro coraz\u00f3n diferentes a los nuestros para sacar a flote su proyecto.
\nJes\u00fas no vino a traernos un tesoro: nos ha fiado el mapa que conduce hasta \u00e9l. Un ma\u00adpa trazado con maestr\u00eda, sin errores, pasmosamente sencillo y a la vez intrincado por\u00adque supone renunciar a la senda transitada por la mayor\u00eda en la b\u00fasqueda de ese sue\u00ad\u00f1o eterno de todo ser humano: su propia realizaci\u00f3n como persona.
\nJes\u00fas tampoco quiso regalarnos los frutos de su cosecha. Rellen\u00f3 nuestras alforjas con semillas que deb\u00edamos cultivar en los surcos de la historia para dar sombra a nuestra jornada, para alimentar el progreso, para proporcionar pulmones y futuros al mundo. Con la misma intenci\u00f3n, nos dio en sus par\u00e1bolas talentos, redes, reba\u00f1os que cuidar, l\u00e1mparas para alumbrar al perdido y sal con que sazonar el mundo. Vino a encomen\u00addarnos trabajo, no a facilitarnos el descanso eterno. Vino a repartir azadas, no colcho\u00adnes.
\nAh\u00ed van, pues, unos anuncios por palabras de nuestro Se\u00f1or Resucitado.\u00a0Demandas:\u00a0<\/em>Se necesitan alba\u00f1iles capaces de construir ladrillo a ladrillo una solidaridad con la mis\u00adma consistencia que un muro. Raz\u00f3n: cualquier lugar del Reino por fortificar. Se bus\u00adcan pintores de arco iris que coloreen de esperanza el sufrimiento, el fracaso, el nece\u00adsario y humano error. Se pagar\u00e1 con satisfacci\u00f3n en met\u00e1lico.
\nSe\u00f1oritas y caballeros.\u00a0<\/em>Cualquier presencia es buena. Trabajo sencillo consistente en echar una mano donde haga falta para siempre. No hay turnos. Abierto 24 horas al d\u00eda.\u00a0