{"id":12561,"date":"1998-01-01T06:32:26","date_gmt":"1998-01-01T04:32:26","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=12561"},"modified":"1998-01-01T06:32:26","modified_gmt":"1998-01-01T04:32:26","slug":"pistas-hacia-el-2000-2","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/pistas-hacia-el-2000-2\/","title":{"rendered":"Pistas hacia el 2000"},"content":{"rendered":"<p>[vc_row][vc_column][vc_column_text]<em>MiSI\u00f3N JOVEN, al dedicar este dossier a\u00a0<\/em>la\u00a0preparaci\u00f3n mediata del \u00abJubileo\u00a0<em>del\u00a0<\/em><em>2000\u00bb,\u00a0<\/em><em>quiere situarse en\u00a0<\/em>los\u00a0caminos de\u00a0una praxis cristiana enmarcada dentro\u00a0<em>del\u00a0<\/em>\u00abesp\u00edritu\u00a0de verdadera reforma\u00bb\u00a0<em>que\u00a0<\/em>debe caracterizar a la Iglesia y\u00a0<strong>donde\u00a0<\/strong><em>se\u00a0<\/em>su\u00adbraye\u00a0<em>aquello\u00a0<\/em>que\u00a0fue lo m\u00e1s importante para Jes\u00fas de Nazaret, el Cristo: la expe\u00adriencia del\u00a0\u00a0Dios-Abb\u00e1 y la pasi\u00f3n\u00a0por\u00a0su\u00a0Reino. Por tanto, entendemos este\u00a0<em>final\u00a0<\/em>de siglo corno un tiempo para mirar no tanto\u00a0a\u00a0la Iglesia cuanto a los hombres y, por eso\u00a0mismo,\u00a0un tiempo para revisar c\u00f3mo estamos respondiendo al incre\u00edble aconte\u00adcimiento de\u00a0un. Dios\u00a0que, en Jes\u00fas de Nazaret, quiso hacerse carne de nuestra\u00a0carne\u00a0y de\u00a0nuestra\u00a0historia. En definitiva:\u00a0un tiempo<strong>\u00a0<\/strong>para \u00abrecuperar encarnaci\u00f3n\u00bb.<br \/>\n&nbsp;<br \/>\n<strong>A\u00f1os jubilares:\u00a0<\/strong><strong>un poco de historia<\/strong><br \/>\nANTES de nada, muchos millones de personas de nuestro planeta no miran el tiempo en referencia a Jes\u00fas. Por ejem\u00adplo: el a\u00f1o 2000, los jud\u00edos estar\u00e1n en el a\u00f1o 5.760 de su calendario; para los bu\u00addistas recorrer\u00e1 el a\u00f1o 2.544 \u00f3 el 1.421 se\u00adg\u00fan los musulmanes. Para muchos, pues, el 2000 tendr\u00e1 una significaci\u00f3n poco re\u00adlevante.<br \/>\nEn orden a\u00a0<em>relativizar\u00a0<\/em>la fecha y cen\u00adtrarnos en lo fundamental, no estar\u00eda mal recordar algunos datos estad\u00edsticos.<\/p>\n<ul>\n<li>El<em>n\u00famero de cristianos,<\/em>incluidas todas las confesiones y denominaciones, es de unos 1.700\u00a0<em>millones\u00a0<\/em>(aproximada\u00admente un 33% de la poblaci\u00f3n mun\u00addial). La distribuci\u00f3n de la cifra entre los grupos fundamentales: 950 millo\u00adnes de cat\u00f3licos (17%), 318 de protes\u00adtantes,\u00a0177\u00a0de ortodoxos y 53 de angli\u00adcanos.<\/li>\n<li>Si sumamos los millones de personas que pertenecen a las religiones citadas precedentemente (jud\u00edos, budistas y musulmanes) nos arrojar\u00eda una cifra superior a los 2.000<em>millones.<\/em><\/li>\n<\/ul>\n<p>La tradici\u00f3n cristiana de los \u00aba\u00f1os jubi\u00adlares\u00bb, que se remonta a su vez a las jud\u00edas (cf. Lv 25,8-17), ha de leerse dentro de un contexto como el anterior para enfocarla mejor. Adem\u00e1s hay que tener en cuenta la historia precedente. Citamos a continua\u00adci\u00f3n algunos datos a este respecto.<br \/>\n<strong>1300<\/strong><br \/>\nAunque ya exist\u00edan entonces numerosas iniciativas en torno a los jubileos, puede considerarse oficialmente esta fecha como el primer \u00aba\u00f1o santo\u00bb. Fue precisamente la \u00abcuesti\u00f3n de la indulgencia\u00bb la encargada de servir para marcar esta diferencia. En efecto, en concreto el 25 de diciembre de 1299 y los d\u00edas siguientes hasta el 1 de Enero de 1300, quienes visitasen la Bas\u00edlica de San Pedro ganar\u00edan la \u00abgran indul\u00adgencia\u00bb. Cuentan las cr\u00f3nicas que la afluencia de peregrinos super\u00f3 todo lo previsi\u00adble entonces. El papa Bonifacio VIII promulg\u00f3 una Bula pontifica anunciando el per\u00add\u00f3n general, aunque con otra excluia del mismo a diversas personas (a Federico de Arag\u00f3n, a los Colonna y a cuantos comerciasen con los sarracenos, entre ellas). As\u00ed que una instituci\u00f3n como el \u00aba\u00f1o santo\u00bb, que nac\u00eda en la fuente de la misericordia eclesial, quedaba muy pronto contaminada con las aguas turbias de la pol\u00edtica. Des\u00adpu\u00e9s de esto vendr\u00eda el destierro de\u00a0Avignon\u00a0y el Cisma de Occidente y la pol\u00edtica seguir\u00eda condicionando los siguientes \u00aba\u00f1os santos\u00bb.<br \/>\n<strong>1875<\/strong><br \/>\nEl cambio hacia un jubileo m\u00e1s espiritual y pastoral podemos decir que se da en 1875 con P\u00edo IX. El Papa ya no era el Papa-Rey y se consideraba prisionero en el Vaticano. La misma situaci\u00f3n papal favorec\u00eda la b\u00fasqueda de un estilo m\u00e1s espi\u00adritual. Este es el estilo que se quiere que prevalezca desde entonces.<br \/>\n<strong>2000<\/strong><br \/>\nUn dato resulta incontestable: la afluencia de peregrinos ha ido creciendo desde los 300.000 de 1990, los dos millones y medio de 1950, hasta los casi 9 millones en 1975 con Pablo VI. Esto mismo da pie al temor de si esas afluencias multitudinarias no ser\u00e1n, en gran parte -\u00a1ojal\u00e1 que no s\u00f3lo eso-, inundaciones pasajeras de la super\u00adficie mientras las capas m\u00e1s profundas de la tierra de las personas quedan secas.<br \/>\nEn cualquier caso, no hay duda que los buenos prop\u00f3sitos que todo a\u00f1o santo alberga al iniciar su recorrido tienen que ir sorteando peligros diversos como la es\u00adpectacularidad ef\u00edmera, el pietismo, la incredulidad. Am\u00e9n del tema un tanto os\u00adcuro de las implicaciones econ\u00f3micas (una de las \u00faltimas chispas que desat\u00f3 la re\u00adforma protestante, no hay que olvidarlo, fue precisamente el inter\u00e9s por el dinero y la codicia clerical en la predicaci\u00f3n de las indulgencias).<br \/>\n&nbsp;<br \/>\n<strong>\u00abMisericordia quiero&#8230;\u00bb<\/strong><br \/>\nDIOS\u00a0quiere misericordia y no sacri\u00adficios; la conversi\u00f3n llega cuando profun\u00addizamos en el conocimiento de Dios y no cuando nos quedamos en un culto exter\u00adno (cf. Os 6,6). Por eso, la religi\u00f3n que \u00c9l quiere consiste en \u00ababrir las prisiones in\u00adjustas, hacer saltar los cerrojos de los ce\u00adpos, dejar libres a los oprimidos; partir el pan con el hambriento, hospedar a los pobres sin techo, vestir al desnudo&#8230; En\u00adtonces romper\u00e1 nuestra luz como la au\u00adrora, en seguida brotar\u00e1 la carne sana; se abrir\u00e1 camino a la justicia&#8230;\u00bb (Is 58,6-8).<br \/>\nUna celebraci\u00f3n jubilar, para que sea aut\u00e9ntica, debe echar ra\u00edces hondas hacia dentro y, desde ah\u00ed, ofrecer un compro\u00admiso concreto como promesa y mensaje. Ha de tener muy en cuenta, por tanto, la realidad que vivimos para transformarla seg\u00fan la utop\u00eda del Reino. De ah\u00ed que la celebraci\u00f3n del \u00aba\u00f1o santo\u00bb deba ser una invitaci\u00f3n exigente para abrir nuevos ca\u00adminos a la solidaridad y la justicia.<br \/>\nLas ra\u00edces que hay que echar s\u00f3lo brotan del \u00abre-descubrir al Dios\u00bb anunciado y vi\u00advido por Jes\u00fas. La realidad que vivimos tiene que verse, sentirse y transformarse con la misma \u00abpasi\u00f3n\u00bb con la que Jes\u00fas lu\u00adch\u00f3 por el Reino de la justicia y de la igual\u00addad de los hijos de Dios. El centro de la Iglesia y de la fe cristiana, en fin, no es la Iglesia misma y tampoco el simple culto a Dios, sino el rostro humano de Dios que es cada persona humana. Por aqu\u00ed debieran situarse los objetivos del \u00aba\u00f1o jubilar\u00bb.<\/p>\n<h4>Agunos objetivos como \u00abpistas hacia el 2000\u00bb<\/h4>\n<p>CONFORME a lo apuntado expre\u00adsamente en los p\u00e1rrafos precedentes, e impl\u00edcitamente en los estudios de este n\u00famero de\u00a0<em>Misi\u00f3n Joven,\u00a0<\/em>entendemos que para proponer una adecuada praxis cristiana con los j\u00f3venes de cara al 2000, habr\u00eda que situar los objetivos del Jubi\u00adleo en direcciones como las que apunta\u00admos a continuaci\u00f3n:<\/p>\n<ul>\n<li>Situar el proceso hacia el nuevo siglo en las mismas claves con las que vivi\u00f3 Jes\u00fas de Nazaret: experiencia de rela\u00adci\u00f3n profunda con Dios y pasi\u00f3n por la causa del Reino.<\/li>\n<li>Caminar personal y comunitariamen\u00adte dentro del \u00abesp\u00edritu de reforma\u00bb que debe caracterizar a la Iglesia en su conjunto y a cada comunidad eclesial en particular.<\/li>\n<li>Y, como una concreci\u00f3n del anterior, centrar la fe cristiana no en la Iglesia sino en los hombres, con gestos espe\u00adc\u00edficos, sin grandilocuencias o triunfalismos innecesarios antes con modes\u00adtia y austeridad.<\/li>\n<\/ul>\n<p>Si se\u00f1alamos esas \u00abtres pistas\u00bb, es por\u00adque este\u00a0<em>dossier\u00a0<\/em>se sit\u00faa dentro de ellas. Concretamente hemos querido propo\u00adner un\u00a0<em>sencillo itinerario educativo para la praxis cristiana con j\u00f3venes,\u00a0<\/em>cuyas\u00a0<em>bases te\u00ad\u00f3ricas\u00a0<\/em>aparecen en los\u00a0ESTUDIOS\u00a0de este mismo n\u00famero de la revista.<br \/>\nITINERARIO EDUCATIVO CON LOS J\u00d3VENES DE CARA AL 2000<br \/>\n<strong>\u00abRe-descubrir\u00bb\u00a0<\/strong>a Dios como amor incondicional y gratuito que nos \u00abre-crea\u00bb o permite nacer a una vida nueva.<br \/>\nA la luz del \u00abmisterio del Esp\u00edritu\u00bb, hacer memoria de Jes\u00fas de Nazaret reno\u00advando el empe\u00f1o de construir el Reino de la justicia y de la igualdad de los hi\u00adjos de Dios.<br \/>\nVivir los procesos de los objetivos anteriores dentro de \u00ablos gozos y esperanzas, las tristezas y las angustias\u00bb de los j\u00f3venes de nuestro tiempo.<br \/>\n<strong>N\u00facleos tem\u00e1ticos\u00a0<\/strong><br \/>\n.Situarse hist\u00f3ricamente\u00a0<sup>.<\/sup>y\u00a0<sup>.<\/sup>\u00abrecuperar la encarnaci\u00f3n\u00bb (cf. estudios segundo y tercero, pp. 11-17 y 19-30): Di\u00e1logo y compromiso por la justicia.<br \/>\nDios-Abb\u00e1 y mensaje concreto de Jes\u00fas de Nazaret a los j\u00f3venes de hoy (cf. es\u00adtudios cuarto y quinto, pp. 49-57 y 59-71): Un Dios \u00abchiflado por los seres hu\u00admanos\u00bb y Jes\u00fas que invita a tomar partido por el Reino como plenitud de vida para todos.<br \/>\nClima de esperanza y relaci\u00f3n cercana (cf. primer estudio, pp. 5-10): Dios es una buena prueba de lo que en verdad somos y de c\u00f3mo debemos vivir.<br \/>\n&nbsp;<br \/>\n<strong>Recuperar la \u00abencarnaci\u00f3n\u00bb&#8230; \u00a1de parte de los j\u00f3venes!<\/strong><br \/>\n<strong>\u00a0<\/strong><br \/>\nCONCLUIMOS esta presentaci\u00f3n del\u00a0<em>dossier\u00a0<\/em>apuntando algunos elementos m\u00e1s concretos del itinerario educativo que se sugieren en \u00e9l. Evidentemente los materiales concretos para trabajar con los grupos de j\u00f3venes s\u00f3lo adquieren sentido a la luz de marco te\u00f3rico de los estudios. La tarea de los animadores de\u00adbe iniciarse con la reflexi\u00f3n y el an\u00e1lisis de cuanto apuntan.<br \/>\nHemos situado todo el proceso bajo el objetivo prioritario de \u00abrecuperar la en\u00adcarnaci\u00f3n\u00bb: el balance pedag\u00f3gico que posibilita el 2000, tiene que conducirnos a preguntarnos acerca de qu\u00e9 significa y c\u00f3mo debe vivirse hoy la Encarnaci\u00f3n, junto al interrogante sobre c\u00f3mo se en\u00adcuentran hoy la humanidad y, en parti\u00adcular, los j\u00f3venes.<br \/>\nPero no queremos\u00a0<em>recuperar la encarna\u00ad<\/em>ci\u00f3n o, mejor, vivir hoy la Encarnaci\u00f3n en cualquier parte o desde cualquier punto de partida. \u00a1No! Queremos tomar parti\u00addo y ponernos de parte de los pobres y de los j\u00f3venes. Queremos mirar y ver el mundo con sus ojos y sus miradas.<br \/>\nPor eso repetimos constantemente que necesitamos \u00abre-descubrir\u00bb al Dios anunciado y vivido por Jes\u00fas: necesita\u00admos contemplar m\u00e1s y mejor el rostro de ese Ser Personal, invocado por Jes\u00fas de Nazaret como Abb\u00e1 que ama sin condi\u00adciones y que acoge a los m\u00e1s desgracia\u00addos y \u00aba los malos\u00bb.<br \/>\n<strong>\u00a0<\/strong><br \/>\n<strong>4.1. Abb\u00e1, \u00abpasi\u00f3n del Reino\u00bb y \u00abmemoria viviente\u00bb de Jes\u00fas<\/strong><br \/>\n<strong>\u00a0<\/strong><br \/>\nCONFORME a la sugerencia de Juan Pablo II en la\u00a0<em>Tertio\u00a0<\/em><em>m\u00edllennio adve\u00adniente,\u00a0<\/em>as\u00ed como el a\u00f1o pasado estuvo de\u00addicado a Cristo, 1998 ser\u00eda el del Esp\u00edritu Santo. No hemos querido organizar las sugerencias pastorales en esta clave, pe\u00adro muy bien puede colocarse cuanto apuntamos en esa direcci\u00f3n.<br \/>\nEn cualquier caso y dada la experien\u00adcia del a\u00f1o pasado, a la hora de progra\u00admar el &#8217;98 bien podr\u00edamos iniciar la tarea evaluando el camino del &#8217;97, mirando si la Iglesia y nuestros grupos trataron a lo largo de \u00e9l de hacer suyas las actitudes fundamentales de la vida de Cristo.<br \/>\nLa propuesta de\u00a0<em>Misi\u00f3n joven\u00a0<\/em>contem\u00adpla unitariamente el misterio trinitario, si bien subraya un elemento central de cada una de las tres personas.<\/p>\n<ul>\n<li>Dios-Abb\u00e1<\/li>\n<\/ul>\n<p>Misterio de amor creador, gratuito e incondicional. Un Dios, por tanto, que se entre\u00adga por amor, que no tiene otros intereses que los nuestros, que nos lo da todo desde el principio, por lo que no sabe comerciar con nosotros. Un Dios, podr\u00edamos decir, que se nos muestra como \u00abla manera infinita de ser hombre\u00bb posibilitando que el hombre sea \u00abla manera finita de ser Dios\u00bb.<\/p>\n<ul>\n<li>Jes\u00fas y la \u00abpasi\u00f3n del Reino\u00bb<\/li>\n<\/ul>\n<p>Con Jes\u00fas descubrimos que \u00abtodo en la vida es divino cuanto es verdaderamente hu\u00admano\u00bb. Tuvo raz\u00f3n en trabajar hasta morir para que el don de la vida y de la libertad nunca se marchitara. En esta clave, Jes\u00fas nos invita a \u00abtener una memoria subversiva\u00bb de su \u00abpasi\u00f3n\u00bb y su causa.<\/p>\n<ul>\n<li>El Esp\u00edritu Santo como \u00abmemoria viviente de Jes\u00fas\u00bb<\/li>\n<\/ul>\n<p>Es el Esp\u00edritu, como \u00abVicario de Cristo\u00bb, el que act\u00faa hoy para que \u00abredefinamos\u00bb el significado de la vida y palabras de Jes\u00fas. \u00c9l es la m\u00e1s \u00edntima y profunda comunicaci\u00f3n de Dios, \u00abSe\u00f1or y dador de la vida\u00bb del Reino que nos empe\u00f1amos en construir&#8230; por\u00adque \u00abtodo es gracia\u00bb, ning\u00fan ser humano es \u00abdes-graciado\u00bb y en el Esp\u00edritu van siendo nuevas todas las cosas.<br \/>\n<strong>4.2. \u00abAbb\u00e1\u00bb de los j\u00f3venes<\/strong><br \/>\nLA\u00a0propuesta educativa que ofrece\u00admos para la praxis cristiana con j\u00f3venes no pretende ser exhaustiva en sus plan\u00adteamientos te\u00f3ricos y, menos a\u00fan, en las sugerencias pr\u00e1cticas. Respecto a estas \u00faltimas tan solo desarrollamos uno de los n\u00facleos tem\u00e1ticos, a\u00f1adiendo un bre\u00adve ap\u00e9ndice con \u00abtextos para la paz\u00bb, en<br \/>\ndos direcciones: 1 \/ Descubrir y \u00abhacer experiencia\u00bb del Dios-Abb\u00e1 como un Dios \u00abchiflado por los seres humanos\u00bb; 2\/ Restituir vida y esperanza a cada jo\u00adven a la luz de Jes\u00fas de Nazaret.<br \/>\nLos materiales tienen como base las vi\u00ad\u00f1etas de los estudios de \u00abCort\u00e9s\u00bb y \u00abNando\u00bb. La estructura de las diversas sugerencias para distintos encuentros de grupos es siempre la misma:<\/p>\n<ul>\n<li>Presentaci\u00f3n del tema y sugerencia de pautas generales de trabajo.<\/li>\n<li>Pistas de reflexi\u00f3n y sugerencias concretas para cada reuni\u00f3n.<\/li>\n<\/ul>\n<p>[\/vc_column_text][\/vc_column][\/vc_row]<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<p>[vc_row][vc_column][vc_column_text]MiSI\u00f3N JOVEN, al dedicar este dossier a\u00a0la\u00a0preparaci\u00f3n mediata del \u00abJubileo\u00a0del\u00a02000\u00bb,\u00a0quiere situarse en\u00a0los\u00a0caminos de\u00a0una praxis cristiana enmarcada dentro\u00a0del\u00a0\u00abesp\u00edritu\u00a0de verdadera reforma\u00bb\u00a0que\u00a0debe caracterizar a la Iglesia y\u00a0donde\u00a0se\u00a0su\u00adbraye\u00a0aquello\u00a0que\u00a0fue lo m\u00e1s importante para Jes\u00fas de Nazaret, el Cristo: la expe\u00adriencia del\u00a0\u00a0Dios-Abb\u00e1 y la pasi\u00f3n\u00a0por\u00a0su\u00a0Reino. 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