{"id":12865,"date":"1997-03-01T07:09:19","date_gmt":"1997-03-01T05:09:19","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=12865"},"modified":"1997-03-01T07:09:19","modified_gmt":"1997-03-01T05:09:19","slug":"babe-el-cerdito-valiente","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/babe-el-cerdito-valiente\/","title":{"rendered":"Babe, el cerdito valiente"},"content":{"rendered":"<p>Durante las navidades del a\u00f1o 1995 se estrenaron dos pel\u00edculas infantiles que, por diferentes mo\u00adtivos, acapararon la atenci\u00f3n del p\u00fablico de todas las edades: me estoy refiriendo a Toy\u00a0<em>story y\u00a0<\/em>a\u00a0<em>Babe, el cerdito valiente.\u00a0<\/em>La primera, de la cual hemos hablado ya en esta secci\u00f3n, destacaba ante todo por un virtuosismo t\u00e9cnico que corr\u00eda parejo a su dudosa catadura ideol\u00f3gica. La segunda, al contrario, a pesar de suponer tambi\u00e9n un notable avance en cuanto al uso de la animaci\u00f3n en el ci\u00adne (sus protagonistas son animales reales dotados, entre otras virtudes humanas, del extraordinario don de la palabra), adquiri\u00f3 la condici\u00f3n de pel\u00edcula de culto gracias al sorprendente mensaje de fondo sobre el que se dibujaba su planteamiento visual.\u00a0<em>Babe, el cerdito valiente,\u00a0<\/em>con un atrevimien\u00adto admirable, apuesta por nadar contra corriente y, en una \u00e9poca de endiosamiento de la agresivi\u00addad y la acomodaci\u00f3n, nos plantea una f\u00e1bula inusitada que se asienta en principios como la no vio\u00adlencia o la posibilidad de la autotransformaci\u00f3n. En este caso, a la inversa de lo habitual, el reclamo de una pel\u00edcula no fue tanto su factura visual como la carga pedag\u00f3gicamente positiva del relato. A este respecto, creemos que puede resultar aleccionador comparar nuestro an\u00e1lisis de este film con el que dedicamos en su d\u00eda a Toy story\u00a0<strong><em>(Misi\u00f3n Joven\u00a0<\/em><\/strong>233(1995), 43], dos productos tan atractivos como divergentes en cuanto al modelo de mundo que reflejan.<br \/>\n<em>\u00a0<\/em><br \/>\n<em>Babe,\u00a0<\/em>un cerdito hu\u00e9rfano, es criado en una peque\u00f1a granja por una familia de perros pastores, en compa\u00f1\u00eda de otros resignados animales. En la granja se siguen a rajatabla los dictados de la tra\u00addici\u00f3n y la l\u00f3gica m\u00e1s zool\u00f3gica: el destino de los cerdos est\u00e1 escrito sobre los platos de una buena mesa, porque el cerdo es y ser\u00e1 siempre, en una granja decente, un futuro asado, como la oca, por ejemplo, un aprendiz de pat\u00e9. As\u00ed mismo, por poner otro caso de tozudez inmovilista, desde tiem\u00adpos inmemoriales los perros pastores han considerado a las ovejas seres est\u00fapidos, incapaces de comprender un lenguaje distinto al de la amenaza y el ladrido: en el redil, s\u00f3lo la mano dura asegura orden estable y un trasquilado perfecto.<br \/>\nLa gran aventura de\u00a0<em>Babe\u00a0<\/em>consistir\u00e1, precisamente, en desmentir con su comportamiento estas s\u00f3lidas convenciones y demostrar que los t\u00f3picos pueden ser abolidos con la fuerza de la autoesti\u00adma, la confianza en el otro y el di\u00e1logo: ni el cerdo est\u00e1 predestinado al tocino, ni las ovejas resultan tan tontas como para no comprender y aceptar las buenas maneras y el sentido com\u00fan. En esta odisea, contar\u00e1 con el apoyo impagable de una oca que insiste en comportarse como un gallo con el \u00fanico fin de librarse de un aciago porvenir dibujado en las l\u00edneas de una canap\u00e9, y del propio granjero, convencido de que Babe es algo m\u00e1s que una simple colecci\u00f3n ambulante de embutidos.<br \/>\nNuestro cerdito, con una fe ciega en s\u00ed mismo y en el pr\u00f3jimo, consigue, primero, posponer \u00absu san mart\u00edn\u00bb indefinidamente, a cambio de ejercer con admirables y originales dotes de mando como perro pastor; y, segundo, en su nueva vocaci\u00f3n, revolucionar\u00e1 los m\u00e9todos de pastoreo, guiando a sus ovejas con argumentos en lugar de con ladridos. En esta tarea le secundar\u00e1n, adem\u00e1s de la oca y el granjero, su madre adoptiva, perro pastor tambi\u00e9n, eso s\u00ed, de la vieja escuela, aunque fiel incon\u00addicionalmente a su Babe, y, sobre todo, a su propia honestidad, su falta de hipocres\u00eda y una absolu\u00adta fobia a los m\u00e9todos violentos.<br \/>\n&nbsp;<br \/>\nEsta f\u00e1bula destaca por su transparencia y osad\u00eda a la hora de plantar sus ideas centrales: nadie es tan peque\u00f1o como la etiqueta que la sociedad le impone; la palabra macera las conciencias con m\u00e1s contundencia que el pu\u00f1etazo; la confianza, el apoyo, la fe de los otros puede hacernos mover mon\u00adta\u00f1as&#8230; u ovejas; todos podemos sacar de nosotros nuestro mejor yo. Pero, sobre todo, la pel\u00edcula fascina porque propone un h\u00e9roe y una forma de hero\u00edsmo inauditos. En estos tiempo de auge de la violencia en las relaciones sociales y de conformismo,\u00a0<em>Babe, el cerdito valiente\u00a0<\/em>constituye una aut\u00e9n\u00adtica lecci\u00f3n de asertividad y compromiso desobediente. Hoy, cuando andamos bastante necesitados de referentes que se escapen a los moldes establecidos, tal vez debamos volver la vista a este arque\u00adtipo digno de imitar&#8230; que se camufla tras la corteza de un peque\u00f1o cerdito, ingenuo y sabio.<br \/>\n<strong>\u00a0<\/strong><br \/>\n<strong>Jes\u00fas Villegas<\/strong><br \/>\n<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<p>Durante las navidades del a\u00f1o 1995 se estrenaron dos pel\u00edculas infantiles que, por diferentes mo\u00adtivos, acapararon la atenci\u00f3n del p\u00fablico de todas las edades: me estoy refiriendo a Toy\u00a0story y\u00a0a\u00a0Babe, el cerdito valiente.\u00a0La primera, de la cual hemos hablado ya en esta secci\u00f3n, destacaba ante todo por un virtuosismo t\u00e9cnico que corr\u00eda parejo a su [&hellip;]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","inline_featured_image":false,"footnotes":""},"categories":[168,156,176],"tags":[],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/12865"}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=12865"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/12865\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=12865"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=12865"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=12865"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}