{"id":13064,"date":"1997-12-01T08:44:43","date_gmt":"1997-12-01T06:44:43","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=13064"},"modified":"1997-12-01T08:44:43","modified_gmt":"1997-12-01T06:44:43","slug":"el-recien-nacido","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/el-recien-nacido\/","title":{"rendered":"El reci\u00e9n nacido"},"content":{"rendered":"
[vc_row][vc_column][vc_column_text]Quiz\u00e1 no haya fiesta alguna menos privada, menos dom\u00e9stica que la Navidad. Por eso, qui\u00adz\u00e1 no haya fiesta m\u00e1s superflua, m\u00e1s desvirtua\u00adda y m\u00e1s marchita. En ella (eso se dice) nace Dios. Nace un ni\u00f1o normal, tr\u00e9mulo y fr\u00e1gil, al ai\u00adre afilado de la noche de invierno, entre anima\u00adles, de unos padres que nadie quiso admitir bajo techado. Y entonan los \u00e1ngeles himnos que ha\u00adblan de la paz y de los hombres buenos. Y los pastores se alborozan sin saber bien por qu\u00e9 y se transmiten su repentino calor unos a otros. Y llegan Reyes de remotas tierras, guiados por un astro que surca el ancho cielo a\u00fan m\u00e1s remo\u00adto… Todo sucede a la intemperie, entre el fr\u00edo com\u00fan, el desvalimiento compartido y la alegr\u00eda contagiosa. Nadie sino los posaderos mercachi\u00adfles cierra puertas aqu\u00ed. El deseo m\u00e1s antiguo de la Humanidad -ser como dioses-, el deseo por el que fue expulsada del Ed\u00e9n para siempre, se realiza ahora. La Humanidad entera est\u00e1 exul\u00adtante; los huesos de los muertos se estremecen; se consigui\u00f3 por fin: Dios es ya hombre, se hizo carne mortal. El orden de los factores no afecta el resultado: el descenso de Dios equivale a la ascensi\u00f3n del hombre. Va a habitar con noso\u00adtros: sobre los muertos de todos, alentando la esperanza de todos, nacido de una virgen. [\/vc_column_text][\/vc_column][\/vc_row]<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" [vc_row][vc_column][vc_column_text]Quiz\u00e1 no haya fiesta alguna menos privada, menos dom\u00e9stica que la Navidad. Por eso, qui\u00adz\u00e1 no haya fiesta m\u00e1s superflua, m\u00e1s desvirtua\u00adda y m\u00e1s marchita. En ella (eso se dice) nace Dios. Nace un ni\u00f1o normal, tr\u00e9mulo y fr\u00e1gil, al ai\u00adre afilado de la noche de invierno, entre anima\u00adles, de unos padres que nadie quiso […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[168,156,170],"tags":[],"class_list":["post-13064","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-1997-cuaderno-joven","category-cuaderno-joven","category-textos"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/13064","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=13064"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/13064\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=13064"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=13064"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=13064"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
\nNo; no se trata de una fiesta privada. No se reduce a esta y a esta y a esta familia. Porque no hay m\u00e1s que una muy grande: la que introdu\u00adjo su cu\u00f1a en el tronco bienoliente de la divini\u00addad. Todas la misma, todos el mismo hombre… Qu\u00e9 asco y cu\u00e1nta pena: el hombre, para cre\u00adcer, imagina el misterio, lo recibe con una palpi\u00adtante luz entre sus manos, como una iridiscen\u00adcia; pero luego, para sentirse c\u00f3modo, lo con\u00advierte en juguete: un espejuelo que reverbera con el sol y lanza a voluntad rayitos dirigibles. Sin embargo, la Navidad no fue pensada para empeque\u00f1ecerse. Fue pensada para que cay\u00e9\u00adramos en la cuenta -para que t\u00fa y yo cay\u00e9ra\u00admos- de que somos el mismo ser, y a cada uno, a cada ni\u00f1o como el ni\u00f1o aquel, se le dio la vida para que la viviera en el m\u00e1s puro goce y en el m\u00e1s grande amor.
\nQu\u00e9 ha de ser la Navidad una privada conme\u00admoraci\u00f3n. \u00bfQu\u00e9 hipocres\u00eda es esta, qu\u00e9 cobar\u00add\u00eda que nos encapulla ante la hostilidad de lo que nos rodea? A la calle, a las plazas, a secar de sangre los campos de batalla empapados, a secar de l\u00e1grimas los rostros de las madres sin leche, de los ni\u00f1os sin padres, de los viejos ex\u00adtraviados. Fuera de cada casa. A abolir las pare\u00addes, los cerrojos, las cortinas. Que entre el que quiera a la posada. Que las treguas falsas como esta Navidad de misa y olla, no concluyan ja\u00adm\u00e1s. Con una Navidad bien celebrada ser\u00eda sufi\u00adciente. Pero no: tenemos miedo e inspiramos miedo. Nos conformamos con una vaga limosna arrojada desde arriba; amenguamos el beso a nuestros padres, a nuestros hijos, a nuestra refi\u00adtolera y m\u00ednima familia; escuchamos por televi\u00adsi\u00f3n las voces de los coros arcang\u00e9licos; nos adormecen la calefacci\u00f3n y el alcohol y la ce\u00adna… Todo es mentira aqu\u00ed. Si Dios naci\u00f3 (y eso al menos se afirma), naci\u00f3 en vano. Marr\u00f3 el gol\u00adpe. Se excedieron los \u00e1ngeles. Se quedaron sin causa la madres y la esperanza.
\nEsto no es Navidad: nadie cree en ella. Es una fiestecita \u00edntima en la que se miran los cobardes a los ojos, en la que se humedecen de emoci\u00f3n los ojos de los ego\u00edstas, en la que se gui\u00f1a a Dios con la conciencia tranquilizada, y se le da las gracias porque no nos hizo pobres como a los pobres, ni violentos como a los violentos, ni justicieros como a los que se arriesgan buscan\u00addo \u00a1ajusticia… Est\u00e1 bien, est\u00e1 bien; pero no diga\u00admos entonces que creemos en el reci\u00e9n nacido.
\n\u00abEl Pa\u00eds\u00bb,\u00a0<\/em>24.12.95
\n\u00a0<\/strong>
\nPARA HACER<\/strong>
\n <\/p>\n\n