{"id":13837,"date":"2018-02-23T07:00:41","date_gmt":"2018-02-23T05:00:41","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/?p=13837"},"modified":"2018-02-23T07:00:41","modified_gmt":"2018-02-23T05:00:41","slug":"13837-2","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/13837-2\/","title":{"rendered":"Innovaci\u00f3n y tradici\u00f3n en la escuela salesiana"},"content":{"rendered":"

Hoy nadie duda de que la innovaci\u00f3n educativa es tendencia. La educaci\u00f3n es un \u00e1mbito sobre el cu\u00e1l la sociedad, la pol\u00edtica y la econom\u00eda vuelcan todas sus expectativas y esperanzas, pero tambi\u00e9n todas sus obsesiones y oscuras ambiciones. Innovar supone introducir alguna cosa nueva, hecho que supondr\u00eda el pasar de un estado inicial a otro diferente y, en consecuencia, promover un cambio. No obstante, no se puede afirmar que todo cambio sea una innovaci\u00f3n ni necesariamente que produzca una mejora. Para que el cambio sea innovaci\u00f3n debe ser consciente y deseado, sistematizado, planeado, producto de un proceso, con fases establecidas, con un marco temporal de referencia y con un seguimiento y evaluaci\u00f3n determinantes.<\/span><\/p>\n

\"\"<\/span><\/p>\n

Una consideraci\u00f3n importante es distinguir la innovaci\u00f3n en la ense\u00f1anza con la innovaci\u00f3n en el aprendizaje. Una innovaci\u00f3n en los procedimientos de aprendizaje puede ser independiente de cualquier tipo de ense\u00f1anza en su sentido tradicional. Un cambio en el que los profesores introducen en su pr\u00e1ctica pedag\u00f3gica, puede no tener ning\u00fan efecto en lo que los alumnos aprenden m\u00e1s o mejor.<\/span><\/p>\n

Llegados a este punto cabe preguntarnos, \u00bfc\u00f3mo se est\u00e1 viviendo el cambio en nuestras escuelas salesianas? \u00bfC\u00f3mo nos orientamos en este bosque pedag\u00f3gico de propuestas y alternativas? <\/span><\/p>\n

La mirada al presente y futuro de la educaci\u00f3n supone un reto para todos nosotros. Hoy m\u00e1s que nunca necesitamos profundizar en el ser de nuestros j\u00f3venes. Con nuestra oferta educativa pretendemos educar para la vida desde la integralidad de las dimensiones personales. Siempre atendiendo a las necesidades juveniles, Don Bosco, intuy\u00f3 que la escuela es un instrumento indispensable para la educaci\u00f3n. Una mediaci\u00f3n cultural privilegiada de educaci\u00f3n en la cual se puede dar una respuesta sistem\u00e1tica a las necesidades de la edad evolutiva; una instituci\u00f3n determinante en la formaci\u00f3n de la personalidad, porqu\u00e9 transmite una concepci\u00f3n del mundo, del hombre y de la historia.<\/span><\/p>\n

\"\"<\/span><\/p>\n

\u00bfCu\u00e1l es nuestra respuesta ante los nuevos retos? Tenemos la fortuna de disponer de un tesoro pedag\u00f3gico: el sistema preventivo. Aplicarlo hoy en el proceso educativo es proponer a cada joven un modelo de crecimiento y desarrollo personal orientado al encuentro con Jesucristo y al descubrimiento del propio proyecto de vida. Pero, \u00bfcu\u00e1l es la novedad que aporta al hombre contempor\u00e1neo la tradici\u00f3n pedag\u00f3gica de Don Bosco? La clave est\u00e1 en los tres ejes del sistema preventivo que el salesiano J.M. Petitclerc expresa en un lenguaje actual en la forma siguiente:<\/span><\/p>\n