{"id":1896,"date":"2012-04-01T15:55:21","date_gmt":"2012-04-01T15:55:21","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=1896"},"modified":"2012-04-01T15:55:21","modified_gmt":"2012-04-01T15:55:21","slug":"whitney-houston-una-voz-admirable-y-enmudecida","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/whitney-houston-una-voz-admirable-y-enmudecida\/","title":{"rendered":"Whitney Houston: una voz admirable y enmudecida"},"content":{"rendered":"
Cada d\u00eda mueren miles y miles de personas, y porque la muerte forma parte parad\u00f3jicamente de la vida, no nos solemos sobresaltar por el dato. Salvo que la esquela lleve un nombre de alguien cercano o querido, porque entonces la muerte nos ense\u00f1a su zarpa y deja marcado el rasgu\u00f1o de su impostura en nuestras entra\u00f1as. Pero hay tambi\u00e9n, de vez en cuando, muertes que podr\u00edamos llamar \u201cemblem\u00e1ticas\u201d, muertes que nos sobrecogen por su absurdo m\u00e1s imprevisto, m\u00e1s impensable y menos de recibo. No es el caso de un accidente o una enfermedad, sino el haberse dejado morir cuando parec\u00eda que todo conspiraba para poder seguir viviendo. + Jes\u00fas Sanz Montes, ofm<\/strong> Cada d\u00eda mueren miles y miles de personas, y porque la muerte forma parte parad\u00f3jicamente de la vida, no nos solemos sobresaltar por el dato. Salvo que la esquela lleve un nombre de alguien cercano o querido, porque entonces la muerte nos ense\u00f1a su zarpa y deja marcado el rasgu\u00f1o de su impostura en nuestras […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[1554,1576,156,1579,170],"tags":[],"class_list":["post-1896","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-2012-cuaderno-joven","category-1576","category-cuaderno-joven","category-jesus-sanz-montes","category-textos"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/1896","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=1896"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/1896\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=1896"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=1896"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=1896"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
\nEstos d\u00edas atr\u00e1s nos hemos enterado del fallecimiento de una cantante famosa: Whitney Houston<\/strong>. La belleza de su voz tan llena de fuerza y de talento, bien encajada en su hermosura encantada, hubiera asegurado una vida no s\u00f3lo premiada, sino serena y gozosa, con todo cuanto se podr\u00eda en principio tener para vivir dichosamente la existencia. Quien fuera una de las m\u00e1s importantes cantantes de gospel<\/em> y de m\u00fasica pop<\/em> y soul<\/em> durante varias d\u00e9cadas, de pronto ha enmudecido su voz para siempre y ha quebrado su cuerpo hundido en un naufragio de ba\u00f1era.
\nVienen a la memoria otros casos de personajes que por mil razones han malogrado su vida, no como desesperado desenlace de tenerlo todo al rev\u00e9s y cuesta arriba, sino como fruto de no saber dar con lo que permite ver las cosas y vivirlas de un modo agradecido, gratuito, de no haber encontrado lo que no cabe en una cuenta bancaria, en un \u00e9xito de popularidad, en unos dones naturales de excepci\u00f3n.
\nLas fotograf\u00edas que han circulado en estos d\u00edas sobre Whitney Houston contrastan entre la sonrisa glamourosa de alguien aparentemente feliz y afortunada, con el rictus de dolor, de desvar\u00edo, de carcoma, que los desamores, los infortunios, el alcohol y las drogas terminaron por dibujar fatalmente.
\nNo dejamos de conmovernos por tan triste deriva. Rezamos por esta mujer y pedimos para que su encuentro con Dios sea un estreno eterno con la belleza que jam\u00e1s se marchita, ni traiciona, ni destruye, sino que cumple del todo y para siempre la felicidad para la que tambi\u00e9n ella fue pensada, fue creada, fue esperada y redimida.
\nDios acoge y escucha nuestros gritos y plegarias, los que logramos expresar con serena piedad y los que lanzamos a los vientos sin saber que los dirigimos a quien s\u00f3lo nos puede escuchar sin enga\u00f1o. El Papa recordaba recientemente c\u00f3mo el salmista reza \u201c\u00abDios m\u00edo, de d\u00eda te grito, y no respondes; de noche, y no me haces caso. Porque t\u00fa eres el Santo y habitas entre las alabanzas de Israel\u00bb (Sal 22, 3-4). El salmista habla de \u00abgrito\u00bb para expresar ante Dios, aparentemente ausente, todo el sufrimiento de su oraci\u00f3n: en el momento de angustia la oraci\u00f3n se convierte en un grito. Y esto sucede tambi\u00e9n en nuestra relaci\u00f3n con el Se\u00f1or: ante las situaciones m\u00e1s dif\u00edciles y dolorosas, cuando parece que Dios no escucha, no debemos temer confiarle a \u00e9l el peso que llevamos en nuestro coraz\u00f3n, no debemos tener miedo de gritarle nuestro sufrimiento; debemos estar convencidos de que Dios est\u00e1 cerca, aunque en apariencia calle\u201d.
\nCada ma\u00f1ana volvemos a comenzar la aventura de una jornada todav\u00eda no escrita. Lo podemos hacer siendo rehenes de nuestros fantasmas, de nuestras deudas y fracasos, de nuestros escepticismos y nuestras trampas. Esto nos llevar\u00e1 a vivir las cosas con una insoportable fatiga, abrumadora, que nos ir\u00e1 empujando a buscar suced\u00e1neos falsos con los que evadirnos, enga\u00f1\u00e1ndonos en la quimera de cada mentira. Pero tambi\u00e9n podemos comenzar el d\u00eda sabi\u00e9ndonos pobres, mendigos, incapaces de cambiar siquiera el mundo que tenemos bajo los pies. Y no obstante, sabernos mirados por Dios, queridos y esperados por \u00c9l, que acompa\u00f1a cada paso, enjuga cada l\u00e1grima y brinda por cada sonrisa.
\nLa cantante Houston se preguntaba en una canci\u00f3n \u201cc\u00f3mo podr\u00eda conocer\u201d (How will I know), y esto es lo que a tientas ha ido buscando de tumbo en tumbo. Pero hay Alguien m\u00e1s grande que nuestras torpezas o extrav\u00edos que nos conoce y que sale a nuestro encuentro. Es el Amor m\u00e1s grande de todos (Greatest love of all<\/em>), como ella tambi\u00e9n cant\u00f3. Ella corri\u00f3 hacia \u00c9l (Run to you) a pesar de sus notas fallidas. Su concierto eterno ha comenzado. Descanse en paz.<\/p>\n
\nArzobispo de Oviedo<\/p>\n
\n <\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"