{"id":3994,"date":"2007-01-01T17:24:53","date_gmt":"2007-01-01T15:24:53","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=3994"},"modified":"2007-01-01T17:24:53","modified_gmt":"2007-01-01T15:24:53","slug":"jovenes-basura","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/jovenes-basura\/","title":{"rendered":"J\u00d3VENES BASURA"},"content":{"rendered":"
PUBLICABA ayer Jes\u00fas Lillo, en la \u00abGu\u00eda de televisi\u00f3n\u00bb de este peri\u00f3dico, un art\u00edculo sumamente l\u00facido, titulado La cantera<\/em>, en el que iluminaba con una luz no usada el fen\u00f3meno de la televisi\u00f3n basura. En lugar de conformarse con la diatriba al uso, aportaba un dato mucho m\u00e1s pavoroso que los meros \u00edndices de audiencia que sostienen esta inmundicia: \u00abCada a\u00f1o, alrededor de ciento treinta mil j\u00f3venes, algunos con la mayor\u00eda de edad reci\u00e9n estrenada, sienten la llamada de la fama y se presentan al programa m\u00e1s emblem\u00e1tico del realismo televisivo, Gran Hermano<\/em>\u00bb. Ciento treinta mil j\u00f3venes que tienen -prosigue Lillo, con sarcasmo- \u00ablos ojos puestos en la tele como futuro profesional, de la misma manera que muchos otros muchos espa\u00f1oles, quiz\u00e1 no tantos, se preparan cada oto\u00f1o para opositar en las pruebas de los cuerpos funcionariales que publica el Bolet\u00edn Oficial del Estado\u00bb. No sabemos si esa cantidad se renueva cada a\u00f1o o si, por el contrario, se abastece de los mismos j\u00f3venes recalcitrantes; pero aceptando que el imperativo cronol\u00f3gico impondr\u00e1 un paulatino refresco de los aspirantes, y considerando que en la estela \u00abGran Hermano\u00bb ha surgido una caterva de programas consangu\u00edneos, no ser\u00eda descabellado afirmar que en nuestro pa\u00eds existen varios cientos de miles de j\u00f3venes que aspiran a ingresar en esa cofrad\u00eda de hom\u00ednidos que intercambian flujos y exabruptos ante las c\u00e1maras. Juan Manuel DE PRADA<\/p>\n A BC 3.11.04<\/p>\n ahora jadeos… PUBLICABA ayer Jes\u00fas Lillo, en la \u00abGu\u00eda de televisi\u00f3n\u00bb de este peri\u00f3dico, un art\u00edculo sumamente l\u00facido, titulado La cantera, en el que iluminaba con una luz no usada el fen\u00f3meno de la televisi\u00f3n basura. En lugar de conformarse con la diatriba al uso, aportaba un dato mucho m\u00e1s pavoroso que los meros \u00edndices de audiencia […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[109,1104,156,575,200],"tags":[],"class_list":["post-3994","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-mision-joven-2007","category-360_361","category-cuaderno-joven","category-juan-manuel-de-prada","category-tv"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/3994"}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=3994"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/3994\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=3994"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=3994"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=3994"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
\n\u00bfDe d\u00f3nde surge esta juventud dispuesta a arrojar sus mejores a\u00f1os al cubo de la basura y, de paso, a convertirse en breve en juguetes rotos sin oficio ni beneficio? Quienes denuestan la plaga de programas casposos que infesta nuestra televisi\u00f3n suelen concederles la condici\u00f3n de causa primigenia de\u00a0muchas de las calamidades que afligen nuestra sociedad; y, un tanto ilusamente, piensan que su desalojo de la programaci\u00f3n extinguir\u00eda los miasmas de una podredumbre que nos abochorna. Muerto el perro se acabar\u00eda la rabia, parecen predicar los analistas del fen\u00f3meno. Pero lo cierto es que la televisi\u00f3n basura no es la causa primigenia de muchos males sociales, sino su corolario natural. Detr\u00e1s de la chabacaner\u00eda que se ense\u00f1orea de dichos programas existe una subversi\u00f3n de valores (quiz\u00e1 enquistada ya en el subconsciente popular) que niega el esfuerzo y la laboriosidad como medios de triunfo y ascenso social (o como meras exigencias de una existencia digna) y entroniza en su lugar un desprestigio del m\u00e9rito, un regodeo en los bajos instintos y en la mediocridad satisfecha de s\u00ed misma. Esos cientos de miles de j\u00f3venes que anualmente se preparan para ingresar como concursantes de programas que retratan sin filtros embellecedores la tristeza de la carne y la vacuidad del esp\u00edritu ni siquiera est\u00e1n acuciados por la miseria o la marginaci\u00f3n; a diferencia de aquellos muletillas de anta\u00f1o que se expon\u00edan a la embestida del toro porque \u00abm\u00e1s corn\u00e1s da el hambre\u00bb, los postulantes de Gran Hermano<\/em> encarnan la avanzadilla, especialmente desvergonzada si se quiere, de una sociedad que se pavonea de su vulgaridad, hija de un igualitarismo que desde\u00f1a la excelencia y brinda la gloria (o sus suced\u00e1neos m\u00e1s ef\u00edmeros) a quienes exhiben inescrupulosamente su ignorancia cetrina, su risue\u00f1a amoralidad, su desd\u00e9n chulesco hacia todo lo que huela a virtud en el sentido originario de la palabra. La televisi\u00f3n, a la postre, se limita a premiar lo que la sociedad previamente ha entronizado.
\nDetr\u00e1s del fen\u00f3meno de la televisi\u00f3n basura se agazapa, en fin, una perversi\u00f3n de la democracia que halla en esos cientos de miles de j\u00f3venes que se disputan una fama cat\u00f3dica una infanter\u00eda voluntariosa y desinhibida. Aquella rebeli\u00f3n de las masas que anticipara Ortega ha alcanzado, al fin, su apoteosis m\u00e1s sombr\u00eda.<\/p>\n
\nver esfuerzo<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"