{"id":431,"date":"1997-01-01T18:47:03","date_gmt":"1997-01-01T18:47:03","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=431"},"modified":"1997-01-01T18:47:03","modified_gmt":"1997-01-01T18:47:03","slug":"entranas-humanas-sentimiento-en-la-razon-razon-en-los-sentimientos","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/entranas-humanas-sentimiento-en-la-razon-razon-en-los-sentimientos\/","title":{"rendered":"Entra\u00f1as humanas: Sentimiento en la raz\u00f3n, raz\u00f3n en los sentimientos"},"content":{"rendered":"

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Al atardecer dec\u00eds:\u00a0<\/strong>\u00abVa a hacer buen tiempo, porque el cielo tiene un rojo de fuego\u00bb; y a la ma\u00f1ana: \u00abHoy habr\u00e1 tormenta, pues el cielo tiene un color sombr\u00edo\u00bb. El aspecto del\u00a0<\/strong>cielo sab\u00e9is interpretarlo,\u00a0<\/em>\u00bfy\u00a0no\u00a0<\/em>pod\u00e9isdiscernir los signos de los tiempos?\u00a0\u00a0<\/em>(Mt 18,1-3).<\/p>\n

Estamos viviendo en un tiempo en\u00a0<\/em>el\u00a0cual el sufrimiento producido a los hombres por los hombres es inconmensurable, donde cualquier otra norma ha de callar ante el imperativo \u00abac\u00e1bese ese sufrimiento\u00bb\u00a0<\/em>(A Heller).<\/p>\n

Sin vig\u00edas ni vigilancia<\/strong><\/p>\n

Cuenta\u00a0J. Barnes<\/em>,\u00a0<\/em>en\u00a0su\u00a0<\/em>Historia del mundo en diez cap\u00edtulos y medio,<\/em>\u00a0c\u00f3mo\u00a0<\/em>una vez que los grandes barcos suprimieron o cambiaron los vig\u00edas por personas que miraban de cuando en cuando una pantalla de puntos luminosos m\u00f3viles, se acaba\u00adron las posibilidades de salvaci\u00f3n para los n\u00e1ufragos solitarios.\u00a0Algo\u00a0<\/strong>semejante es lo que ocurre con el complicado engranaje de la vida en nuestro mundo hoy: hemos renunciado a los vig\u00edas, dejando en manos del\u00a0sistema de turno\u00a0<\/em>la responsabilidad de atender a los n\u00e1ufragos que \u00e9l mismo produce (incluso, ahora nos dicen que ya ni tan siquiera habr\u00e1turnos:<\/em>\u00a0<\/em>no cabe m\u00e1s sistema que el capitalismo neoliberal). Y, \u00a1claro!, sus radares no est\u00e1n para tales minucias.<\/p>\n

El dolor de los pobres y de los marginados est\u00e1: terminando por hacerse invisible. De vez en cuando, todav\u00eda recibimos im\u00e1genes acerca de algunos naufragios noticia\u00adbles, pero nuestra sociedad-barco va dejando tras de si una estela innumerable de n\u00e1ufragos olvidados. Y lo\u00a0m\u00e1s\u00a0terrible: todos nosotros -y los valores sobre los que apoyamos nuestro\u00a0estilo\u00a0de\u00a0vida-\u00a0somos\u00a0los responsables de semejantes cat\u00e1strofes.<\/p>\n

Cultura de\u00a0<\/strong>la gratuidad<\/strong><\/p>\n

Afortunadamente\u00a0la\u00a0descripci\u00f3n precedente es parcial. Existe otro escenario y otra cultura donde adem\u00e1s de plantar cara al sistema que trata de perpetuar el in\u00adjusto (des)orden establecido, numerosas personas\u00a0se,<\/em>\u00a0<\/em>hacen pr\u00f3jimos\u00a0<\/em>de los n\u00e1ufra\u00adgos, de los excluidos o de los arrinconados. Casi cinco de cada diez europeos, por ejemplo, pertenecen a alguna de las casi 3.000 organizaciones de voluntarios censadas en la gu\u00eda de la\u00a0OCDE.\u00a0Los informes de Naciones Unidas hablan de unas 60.000 Organizaciones no Gubernamentales. Respecto a este tema, por cierto y aunque entre nosotros est\u00e1 creciendo sensiblemente el sector del voluntariado, andamos en la cola: tan s\u00f3lo el 16% de los espa\u00f1oles mayores de 25 a\u00f1os y el 9% de los j\u00f3venes entre 15 y 24 a\u00f1os declaran pertenecer a organizaciones de solidaridad.<\/p>\n

El paisaje del voluntariado no est\u00e1 exento de zonas abruptas, de claro-oscuros y ambig\u00fcedades. Pero representa, sin duda, una revoluci\u00f3n social en marcha, cuya ra\u00edz se alimenta con la \u00abcultura de la gratuidad\u00bb en la que viven y crecen tantas personas. Cultura que,\u00a0<\/sub>por otra parte, vincula estrechamente toda acci\u00f3n voluntaria tanto a la convicci\u00f3n de que la solidaridad es fundamental para la propia maduraci\u00f3n personal, como la consciencia de que la humanidad s\u00f3lo podr\u00e1 subsistir si convierte esa solidaridad en un principio esencial del desarrollo humano.<\/p>\n

Cuesti\u00f3n de entra\u00f1as<\/strong><\/p>\n

El voluntariado es una \u00abcuesti\u00f3n de entra\u00f1as\u00bb: descubrir experiencial y vitalmente a tantos \u201cotros\u201d oprimidos y sentirse tocados, afectados por el inmerso dolor que acompa\u00f1a su vida, es todo uno. A partir de aqu\u00ed, el rostro de los voluntarios y voluntarias se moldea con la\u00a0com-pasi\u00f3n\u00a0<\/em>y la gratuidad. Cargados con estos sentimientos, por \u00faltimo, ser\u00e1 cuesti\u00f3n de transformarlos en aquellos compromisos que les restituyan la raz\u00f3n olvidada o perdida.<\/p>\n

La pastoral juvenil no pede desentenderse de estas \u201ccuestiones de entra\u00f1as\u00bb; y m\u00e1s: quiz\u00e1 sea en torno al voluntariado \u2013y a la cultura de la gratuidad que lo sostiene- donde mejor puedan articularse los proyectos educativos que conduzcan a los j\u00f3venes a ser verdaderos ciudadanos y disc\u00edpulos de quien tuvo raz\u00f3n en \u00abtrabajar hasta morir para que todos tu\u00advieran vida y la tuvieran en abundancia\u00bb. El voluntariado, en efecto, es el mejor ant\u00eddoto contra la apoteosis del consumo y del deseo que dan paso a un ser humano y a una sociedad eternamente adolescentales: La\u00a0solidaridad compasiva<\/em>\u00a0que brota de \u201cpatire cum\u201d o compadecerse ante el dolor y la explotaci\u00f3n de los m\u00e1s d\u00e9biles revuelve los humores ego\u00edstas e individualistas que estaban mat\u00e1ndonos la misericordia y nos devuelve la imagen de seres humanos.<\/p>\n

\u00a0<\/strong>Signo y herramienta<\/strong><\/p>\n

En el sentido\u00a0\u00a0\u00a0apuntado, el voluntariado es tambi\u00e9n un modo de vivir la identidad humano-cristiana que, por su particular car\u00e1cter significativo en el momento hist\u00f3rico actual, con\u00adforma uno de los \u00absignos de los tiempos\u00bb con mayor capacidad para hacernos entender hoy qu\u00e9 es el \u00abReino de Dios\u00bb y qu\u00e9 compromiso concreto nos reclama.<\/p>\n

Por estos parajes se mueve el numero de\u00a0Misi\u00f3n Joven<\/em><\/strong>\u00a0que inaugura un nuevo a\u00f1o. Adem\u00e1s, hemos querido que la revista aparezca durante el ’97 como un humilde paquete \u00adregalo que descubra, mes a mes y desde la misma foto de portada, aspectos fundamentales del rostro de los j\u00f3venes. \u00a1Feliz reconocimiento y… feliz 1997!<\/p>\n

Jos\u00e9 Luis Moral<\/strong>[\/vc_column_text][\/vc_column][\/vc_row]<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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