{"id":4344,"date":"2005-10-01T13:23:09","date_gmt":"2005-10-01T11:23:09","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=4344"},"modified":"2005-10-01T13:23:09","modified_gmt":"2005-10-01T11:23:09","slug":"psicologia-de-una-ola","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/psicologia-de-una-ola\/","title":{"rendered":"Psicolog\u00eda de una 'ola'"},"content":{"rendered":"

Desde su nacimiento en el Mundial de M\u00e9xico de 1986, el fen\u00f3meno de la ola se ha extendido por todo el planeta. Hoy todav\u00eda es muy frecuente observar a miles de personas comport\u00e1ndose como un inmenso y coreografiado reba\u00f1o humano, al imitar las ondulaciones del mar en los estadios deportivos. \u00bfPero cu\u00e1l es el secreto de este curioso comportamiento de masas? Un equipo de investigadores h\u00fangaros ha analizado por primera vez la psicolog\u00eda colectiva de una ola.
\nEl f\u00edsico Tamas Vicsek y sus colaboradores de la Universidad de Budapest decidieron explorar este fen\u00f3meno porque representaba, seg\u00fan sus propias palabras, el ejemplo m\u00e1s sencillo de \u00abun comportamiento espont\u00e1neo y reproducible de una multitud con un nivel de coherencia y un grado de cooperaci\u00f3n sorprendentemente alto\u00bb. Por este motivo, en su opini\u00f3n, las olas que surgen en los estadios constituyen una oportunidad cient\u00edfica id\u00f3nea para estudiar los factores que pueden desencadenar un comportamiento mec\u00e1nico de masa en una colectividad humana.
\nEl ego colectivo<\/strong>
\nEvidentemente, las olas son acciones l\u00fadicas e inofensivas, pero Vicsek y sus colegas las perciben como un modelo para estudiar un tipo de comportamiento que en ocasiones puede resultar enormemente destructivo, si las intenciones de una multitud son agresivas o violentas. El propio Freud ya advirti\u00f3 en algunos de sus escritos sobre el potencial explosivo de una muchedumbre enfurecida en la que todos los individuos act\u00faan al un\u00edsono con un mismo ego colectivo, con frecuencia capitaneados por un seductor l\u00edder carism\u00e1tico.
\nLos investigadores h\u00fangaros, que publicaron los resultados de su trabajo en la revista Nature(2002), estudiaron las im\u00e1genes televisadas de 14 olas en diversos estadios de f\u00fatbol que ten\u00edan una capacidad de al menos 50.000 personas. Para explorar el origen y la propagaci\u00f3n de una ola humana, utilizaron un modelo matem\u00e1tico similar al que se ha utilizado en otros estudios para analizar ciertos fen\u00f3menos f\u00edsicos que los cient\u00edficos denominan medios excitables, como por ejemplo las contracciones del tejido cardiaco, la expansi\u00f3n del fuego en un bosque, o las olas reales del oc\u00e9ano.
\nDesde la \u00f3ptica de este modelo, los espectadores de un estadio se analizaron como unidades excitables que pod\u00edan ser activadas por un est\u00edmulo externo: en este caso, un grupo de espectadores vecinos que se levantaban con los brazos en alto para intentar iniciar una ola. Una vez que la ola comenzaba, cada \u00abunidad\u00bb \u2013es decir, cada espectador\u2013 segu\u00eda una serie de pautas internas al mecanismo de la ola, pasando por fases activas (levant\u00e1ndose con los brazos en alto) o bien refractarias (qued\u00e1ndose quieto en su asiento), antes de volver a un estado inicial de excitabilidad potencial.
\nLa \u00abmasa cr\u00edtica\u00bb<\/strong>
\nTras aplicar este modelo a las grabaciones de 14 olas, los investigadores llegaron a las siguientes conclusiones.<\/p>\n