{"id":5002,"date":"2003-06-01T00:00:57","date_gmt":"2003-05-31T22:00:57","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=5002"},"modified":"2003-06-01T00:00:57","modified_gmt":"2003-05-31T22:00:57","slug":"el-silencioso-grito-de-los-santos","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/el-silencioso-grito-de-los-santos\/","title":{"rendered":"EL SILENCIOSO GRITO DE LOS SANTOS"},"content":{"rendered":"
A los santos nunca les han gustado las multitudes, ni ser protagonistas de nada. Por eso resultaba una extra\u00f1a paradoja verlos ayer, presidiendo, desde gigantescos posters, la madrile\u00f1a plaza de Col\u00f3n, ante el incre\u00edble espect\u00e1culo del Papa y toda Espa\u00f1a, sus Reyes, su Gobierno y una muchedumbre pendientes de sus rostros. Madrid era una fiesta por ellos, cuando ellos, los cinco nuevos santos, siempre fueron gente olvidada, amiga del barrio donde viven los pobres, del olor de los hospitales, de los boh\u00edos de los marginados, de la gente solitaria y del silencio de la meditaci\u00f3n. Parec\u00eda un contrasentido que nuestra secularizada, consumista Espa\u00f1a del bienestar, la que detiene en el Estrecho a los subsaharianos, la que apoya a una guerra unilateral y se apunta al capitalismo salvaje del neoliberalismo, latiera ayer en el coraz\u00f3n del pa\u00eds con estos pobres de Jesucristo. A los santos nunca les han gustado las multitudes, ni ser protagonistas de nada. Por eso resultaba una extra\u00f1a paradoja verlos ayer, presidiendo, desde gigantescos posters, la madrile\u00f1a plaza de Col\u00f3n, ante el incre\u00edble espect\u00e1culo del Papa y toda Espa\u00f1a, sus Reyes, su Gobierno y una muchedumbre pendientes de sus rostros. Madrid era una fiesta […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[116,789,156,48,171],"tags":[],"class_list":["post-5002","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-2003-mision-joven-2","category-789","category-cuaderno-joven","category-pedro-miguel-lamet","category-recortes"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/5002","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=5002"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/5002\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=5002"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=5002"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=5002"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
\nJuan Pablo II ya hab\u00eda apuntado hacia esas dianas en su encuentro con los j\u00f3venes el d\u00eda antes. Era de esperar que, trat\u00e1ndose de una homil\u00eda y por tanto dentro de una misa, en Col\u00f3n su mensaje fuera m\u00e1s religioso, m\u00e1s centrado en el tema que le convocaba: la santidad.
\nEl n\u00facleo de su pensamiento responde a una clara directriz de su pontificado: el de la identidad cristiana.\u00a0(…) Ayer puso el acento en la fuerza del testimonio, porque como dijo el s\u00e1bado \u00ablas ideas no se imponen, se ofrecen\u00bb.
\nComo a los disc\u00edpulos encerrados y amedrentados en Pascua, que \u00aba\u00fan no se atreven a mostrarse en p\u00fablico\u00bb, pide a los espa\u00f1oles valent\u00eda para evangelizar, interpelados por los ejemplos de esas cinco figuras que se movieron en el submundo del dolor, la soledad, la desesperanza y el miedo. Los cinco vivieron a esa franja hist\u00f3rica de unos convulsos comienzos de siglo, zarandeados por la alternancia pol\u00edtica y la injusticia, desastres que desembocar\u00edan en el horror de la fratricida guerra civil. En aquel caos sus armas fueron sencillas. Poveda<\/strong> esgrimi\u00f3 la cultura y la pedagog\u00eda. Rubio<\/strong> su ignaciana b\u00fasqueda de la voluntad de Dios, que le comprometi\u00f3 sobre todo con los m\u00e1s pobres. Genoveva<\/strong>, repartiendo amor y compa\u00f1\u00eda a peque\u00f1os y solitarios. \u00c1ngela<\/strong>, bajando hasta las cuevas m\u00e1s rec\u00f3nditas de los que sufren, y Maravillas<\/strong>, hundi\u00e9ndose en el misterio del silencio contemplativo.
\nMientras comenzaban a vomitar fuego los fusiles y en este pa\u00eds comenzaba a sangrar la herida que nos divid\u00eda en dos, ellos se limitaron a dar el revolucionario testimonio que llev\u00f3 a Jes\u00fas a la cruz: amar gratuitamente. Esa Espa\u00f1a \u00abevangelizada y evangelizadora\u00bb, que da ejemplo desde abajo es la que el anciano Papa a\u00f1oraba ayer.
\nInterpreto que, cuando el Papa nos pide que seamos fieles a nuestras ra\u00edces cristianas, no quiere una repetici\u00f3n del pasado, que por otra parte, dado el car\u00e1cter evolutivo de la historia, es imposible. Ni los tiempos de la Reconquista, ni los de Santiago matamoros, ni Isabel la Cat\u00f3lica y mucho menos la confesionalidad del Estado pueden estar hoy en la mente del Pont\u00edfice. Lo que pide es testigos, gente con \u00abuna adhesi\u00f3n inquebrantable a Cristo crucificado y resucitado y el prop\u00f3sito de imitarlo\u00bb. En una palabra, Espa\u00f1a necesita santos. No santos de peana ni aureola, sino gente que en este laberinto de la globalizaci\u00f3n y en la g\u00e9lida soledad de una era tan intercomunicada, sepa no s\u00f3lo poner la mano en el hombro, sino dar trigo y sobre todo curar las heridas provocadas por una nueva injusticia y marginaci\u00f3n.
\nEn sus palabras improvisadas Juan Pablo II dio car\u00e1cter global a esta misi\u00f3n de los cat\u00f3licos espa\u00f1oles, al referirse a una \u00abvocaci\u00f3n de construir Europa y de solidaridad con el resto del mundo\u00bb. \u00bfNo hay aqu\u00ed una llamada de atenci\u00f3n a un pa\u00eds que, centrado en la sociedad del bienestar, se mira demasiado al ombligo? \u00bfNo es un reto en la plaza misma del Descubrimiento? Al concluir diciendo que se iba contento a Roma, me pareci\u00f3 creer en un sue\u00f1o casi imposible: que aquella ululante multitud callaba y comenzaba a mirar hacia dentro, all\u00ed donde se escucha el silencioso grito de los santos.
\nPEDRO MIGUEL LAMET<\/strong>
\nABC,\u00a05 de mayo de 2003
\n
\nPARA HACER<\/strong>
\n\u00bfQu\u00e9 claves se ofrecen\u00a0 para ser cristiano?
\nSeg\u00fan eso, \u00bfc\u00f3mo ser santo hoy (\u2018consagrado\u2019) en nuestra sociedad?<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"