{"id":5632,"date":"2001-04-01T00:00:54","date_gmt":"2001-03-31T22:00:54","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=5632"},"modified":"2001-04-01T00:00:54","modified_gmt":"2001-03-31T22:00:54","slug":"adolescentes-autonomos","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/adolescentes-autonomos\/","title":{"rendered":"Adolescentes aut\u00f3nomos"},"content":{"rendered":"

La juventud actual, los adolescentes actuales son m\u00e1s pretendidamente aut\u00f3nomos, en comparaci\u00f3n con los adolescentes de otras generaciones. La crea\u00adci\u00f3n de sus sistemas de valores, de sus cosmovisio\u00adnes, sus normas, se hacen mucho m\u00e1s a trav\u00e9s de la experimentaci\u00f3n -sobre todo a trav\u00e9s de la experi\u00admentaci\u00f3n en el grupo de amigos-, que bajo el modo de la reproducci\u00f3n incluso cr\u00edtica de lo transmitido por la escuela, las iglesias, los partidos pol\u00edticos, los sindicatos o los medios de comunicaci\u00f3n social. (…)
\nConstruyen as\u00ed, de forma poco tematizada pero no por ello menos real, sistemas de valores personales que, desde la perspectiva de los padres, profesores y adultos, en general, pueden ser vistas como incohe\u00adrentes, fragmentarias, heterodoxas, etc., pero que, sin embargo, para los j\u00f3venes tienen el valor de ser pro\u00adpias, construidas por ellos mismos y, no pocas veces aunque no siempre, con una coherencia interna, bien que dif\u00edcil de percibir desde fuera, sustantiva para ellos, incluso en la incoherencia. De ah\u00ed que quepa hablar de que estamos, muy probablemente, ante la juventud m\u00e1s pretendidamente aut\u00f3noma de todos los tiempos.
\nEn este proceso, precario muchas veces, los j\u00f3venes construyen sus propios esquemas y modelos de com\u00adprensi\u00f3n de la realidad social en la que viven y con la que se hacen. Es como un gigantesco puzzle formado por fichas de diversas caracter\u00edsticas (imperativas, su\u00adgerentes, provocativas…) provenientes de diferentes instancias (familiares, escolares, medi\u00e1ticas, del grupo de pares…) con las que elaboran, generalmente sin modelo referencial, sus propios esquemas adaptados a las diferentes realidades que conforman su vida (re\u00adcreativa, de estudios, de trabajo, familiar, amorosa…), esquemas que hacen validar por el tamiz de la experi\u00admentaci\u00f3n y de su utilidad personal. Construyen su vida como si de un puzzle se tratara, en efecto, con to\u00addo tipo de fichas, pero, y esto es capital, a diferencia de lo que sucede con los puzzles en cuya tapa est\u00e1 el modelo a construir, muchos adolescentes no tienen modelo. Hacen el puzzle sin la tapa. Tienen las fichas, muchas fichas, pero construyen el puzzle en gran me\u00addida a ciegas, tanteando, experimentando, quitando y poniendo piezas. Muy pocos lo terminan. Algunos se
\nquedan con un peque\u00f1o fragmento del puzzle. Otros, con una cuarta parte. Otros, nada de nada. Desde es\u00adta perspectiva sit\u00fao yo la calificaci\u00f3n de \u00abindividua\u00adlista\u00bb que se atribuye al joven de hoy, sin dar necesa\u00adriamente (ni sobre todo \u00fanicamente) a esta apelaci\u00f3n la connotaci\u00f3n de ego\u00edsmo o autismo social, sino m\u00e1s bien la de autoconstrucci\u00f3n del ser joven de los ado\u00adlescentes de hoy. (…)
\nLa ausencia de modelos exteriores claros, la cons\u00adtante experimentaci\u00f3n hacen que, a la postre, el \u00falti\u00admo referente en la construcci\u00f3n del puzzle sea el pro\u00adpio joven, seg\u00fan las cosas le vayan bien o no. Esto es, el adolescente y joven espa\u00f1ol de hoy construye su identidad teni\u00e9ndose a s\u00ed mismo como modelo, hasta que lo que vaya construyendo en su puzzle particu\u00adlar, aut\u00f3nomo, le satisfaga, le centre, le d\u00e9 identidad, consistencia, seguridad.
\nPero en este proceso no es f\u00e1cil llegar a construir sis\u00adtemas de valores relativamente potentes, estables y se\u00adguros. Depende de muchos factores de los que, ya lo veremos en este libro, la relaci\u00f3n familiar ser\u00e1 capital. De ah\u00ed que, de pronto, nos encontramos con muchos j\u00f3venes muy fr\u00e1giles junto con otros que de pronto nos asombran a los 18 \u00f3 20 a\u00f1os, con una potencia, una seguridad y con una capacidad para dar respues\u00adta a las cosas, que realmente llama la atenci\u00f3n: el joven que triunfa con muy pocos a\u00f1os, que se encarama en un puesto directivo con la treintena reci\u00e9n estrenada.
\n 
\nLa publicidad del jasp <\/em>-\u00abj\u00f3venes aunque sobrada\u00admente preparados\u00bb- est\u00e1 muy bien pensada, lo he di\u00adcho en m\u00e1s de un momento. Esos j\u00f3venes existen, lo que pasa es que son muy pocos. En el otro extremo, los Kronen, los <\/em>que personific\u00f3 Jos\u00e9 \u00c1ngel Ma\u00f1as en su novela Historias del Kronen, <\/em>que inspir\u00f3 la pel\u00edcula, del mismo nombre, de Montxo Armend\u00e1riz. Tam\u00adbi\u00e9n existen aunque, afortunadamente, son escasos, eso s\u00ed, llamativos y sobrepublicitados. En medio de los dem\u00e1s, muchos m\u00e1s, la gran mayor\u00eda, que, en ma\u00adyor o menor grado, andan sin br\u00fajula, y que por mil azares se encuentran con no pocas dificultades para afrontar la vida y sus propias responsabilidades.<\/p>\n

J. ELzo, El silencio de los adolescentes, <\/em>Temas de Hoy, Madrid 2000,144 ss.<\/p>\n

 
\nPARA HACER<\/p>\n

    \n
  1. As\u00ed dicen que somos. \u00bfEstamos de acuerdo? \u00a1Qu\u00e9 consecuencias sacamos de ello?<\/li>\n
  2. El libro de donde est\u00e1 tomado este texto se titula \u00abEl silencio de los adolescentes\u00bb y se subtitula \u00abLo que no cuentan a sus padres\u00bb. \u00bfCu\u00e1les son nuestros silencios? \u00bfQu\u00e9 contamos y qu\u00e9 no contamos a nuestros padres? \u00bfPor qu\u00e9?<\/li>\n<\/ol>\n

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