{"id":5701,"date":"2000-12-01T00:00:17","date_gmt":"2000-11-30T22:00:17","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=5701"},"modified":"2000-12-01T00:00:17","modified_gmt":"2000-11-30T22:00:17","slug":"el-problema-de-la-identidad-personal-en-el-cine-actual","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/el-problema-de-la-identidad-personal-en-el-cine-actual\/","title":{"rendered":"El problema de la identidad personal en el cine actual"},"content":{"rendered":"

En esta secci\u00f3n, adem\u00e1s de recoger propuestas cinematogr\u00e1ficas que puedan resultar \u00fatiles desde el punto de vista pedag\u00f3gico, apostamos a veces por llamar la atenci\u00f3n sobre constantes tem\u00e1ticas presentes en diversas pel\u00edculas coet\u00e1neas: si se produce una repetici\u00f3n de ideas o de contenidos en un n\u00famero significativo de obras rodadas en fechas pr\u00f3ximas, este hecho, sin duda, puede leerse como s\u00edntoma de ciertas preocupaciones candentes, no s\u00f3lo en la propia industria del cine, sino tambi\u00e9n (y aqu\u00ed est\u00e1 lo interesante) en nuestra misma realidad.
\nPor citar s\u00f3lo un ejemplo que nos ha ocupado en varios art\u00edculos recientes: durante los \u00faltimos dos a\u00f1os se han podido ver numerosas producciones cuyo denominador com\u00fan era, o bien la radiograf\u00eda de las desigualdades, del desencanto o del fracaso al que conduce el modo de vida occidental, o bien las dificultades, cada vez mayores, que entra\u00f1a la separaci\u00f3n entre lo que es realidad y lo que es su mera representaci\u00f3n en nuestra era virtual. En nuestro estudio a prop\u00f3sito del cine y la realidad lleg\u00e1bamos a la conclusi\u00f3n de que ambos intereses tem\u00e1ticos (la denuncia de los problemas de la realidad y el tratamiento de la realidad entendida como algo problem\u00e1tico) apuntan en una misma direcci\u00f3n: revelar el profundo malestar del ser humano contempor\u00e1neo ante una concepci\u00f3n de la existencia (la facturada por el capitalismo y la globalizaci\u00f3n) profundamente limitada.
\nHoy vamos a avanzar en esta l\u00ednea de reflexi\u00f3n. En la \u00faltima temporada se han estrenado varias obras que, en una vuelta de tuerca m\u00e1s, pasan de analizar problemas estructurales a prestar una mayor atenci\u00f3n a las cuestiones personales, a los propios individuos. En todos estos relatos veremos c\u00f3mo, en el \u00e1mbito de una realidad social y existencial fracturada (boyante y pr\u00f3spera en la superficie; desequilibrada, poco gratificante y vac\u00eda en sus entresijos), se sit\u00faan unos protagonistas condenados a padecer esa misma escisi\u00f3n en el interior de su identidad: son ciudadanos que triunfan, que disfrutan de los bienes materiales preciados a los que da acceso el progreso, pero que esconden en su alma humanidades torturadas e infelices.
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\n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 American psicho<\/em> ejemplifica esta tesis de una manera palmaria. La historia de un ejecutivo de \u00e9xito bajo cuyo traje de marca se esconde un asesino en serie sin valores, sin sentimientos y sin escr\u00fapulos ilustra de forma extrema ese desquiciamiento \u00edntimo al que nos hemos referido. Detr\u00e1s de una fachada musculada, sometida a tratamientos cosm\u00e9ticos m\u00faltiples, aguarda un hombre sin atributos morales, acosado por infinidad de complejos, hundido en el sinsentido de una existencia vacua.
\nEn El club de la lucha<\/em> el desdoblamiento, la ruptura de la identidad en dos mitades (el hombre p\u00fablico que triunfa frente al ser \u00edntimo que se debate angustiosamente en su miseria o que se rebela de forma tr\u00e1gica) se expresa con gran intensidad. El protagonista (y perd\u00f3n por destripar la pel\u00edcula) padece tal grado de esquizofrenia que confunde una parte de su propia personalidad con otro ser humano. As\u00ed, por un lado estar\u00e1 el desdichado empleado de alta cualificaci\u00f3n, due\u00f1o de una casa de dise\u00f1o, insomne e insatisfecho con su vida, y, por otro, el tipo que reniega de las normas, que rechaza un mundo as\u00e9ptico y que opta por la destrucci\u00f3n (personal y social) como alternativa ante el desenga\u00f1o.
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\nEl protagonista de El talento de mister Ripley<\/em> nos dice en un determinado momento que sus tres mayores virtudes (ese talento<\/em> al que remite el t\u00edtulo) consisten en saber mentir, falsificar firmas e imitar voces: cualidades estas que nos informan sobre un car\u00e1cter definido precisamente por su falta de rasgos propios, por la impostura como raz\u00f3n de ser, por la inexistencia de una configuraci\u00f3n sicol\u00f3gica propia. Esta historia de intriga en la que Ripley, su personaje central, asesina a un amigo, millonario y seductor, con el fin de suplantar su personalidad, metaforiza a la perfecci\u00f3n c\u00f3mo la peor consecuencia de un mundo desnortado es precismente la apertura de oquedades profundas en los seres que lo pueblan.
\nHabr\u00eda muchas m\u00e1s obras en esta misma l\u00ednea (Como ser John Malkovich, La cena de los idiotas, Tres reyes…). <\/em>En ellas, de una forma u otra, se nos lanza siempre el mismo mensaje: en un mundo en el que la fachada, la forma, lo material, lo externo se est\u00e1 hipertofriando, el andamiaje, el fondo, lo espiritual, lo interno de cada ser humano concreto se desdibuja sin remedio.<\/p>\n

JES\u00daS VILLEGAS<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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