{"id":5901,"date":"2000-04-01T00:00:40","date_gmt":"2000-03-31T22:00:40","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=5901"},"modified":"2000-04-01T00:00:40","modified_gmt":"2000-03-31T22:00:40","slug":"una-historia-verdadera","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/una-historia-verdadera\/","title":{"rendered":"Una historia verdadera"},"content":{"rendered":"<p>Es inhabitual que un t\u00edtulo resulte definitivo a la hora de revelar los contenidos de la obra que presenta, pero en la \u00faltima pel\u00edcula de David Lynch hasta en esa cuesti\u00f3n, aparentemente nimia, se ha actuado con mano maestra. \u00abThe Straight story\u00bb es, literalmente, \u00abla historia de Straight\u00bb, su anciano protagonista: su historia vital \u00edntegra y tambi\u00e9n el peque\u00f1o fragmento de la misma, la historia concreta, que la pel\u00edcula relata. No obstante, el vocablo <em>straight<\/em> significa en ingl\u00e9s tambi\u00e9n verdadero, es decir, ni falsificado, ni fingido (o ficticio). Adem\u00e1s, entre las acepciones del t\u00e9rmino se encuentran las de honrado y recto, tanto en el sentido moral del t\u00e9rmino como en lo meramente f\u00edsico. Pues bien, como anticipa el t\u00edtulo, la peripecia de Alvin Straight es, ante todo, la aventura de un hombre fundamentalmente honesto que, en los \u00faltimos d\u00edas de su vida, emprende un viaje directo y sin revueltas, recto, sin retorno posible, hacia adelante y hacia el mism\u00edsimo centro de s\u00ed mismo: hacia su verdad que, como toda aut\u00e9ntica verdad, es la de la propia condici\u00f3n humana.<br \/>\n&nbsp;<br \/>\nEl protagonista de <em>Una historia verdadera<\/em> decide recorrer los m\u00e1s de quinientos kilometros que lo separan de su \u00fanico hermano, con el que no se habla desde hace a\u00f1os, con el fin de reconciliarse con \u00e9l antes de la muerte de ambos y recuperar, en \u00faltima instancia, un viejo rito que marc\u00f3 su infancia: desde el porche de su casa, los dos hermanos contemplaron en infinidad de ocasiones, juntos y en silencio, las estrellas. Para llevar a cabo esta odisea personal hacia el perd\u00f3n y el mito familiar, Alvin s\u00f3lo cuenta con una peque\u00f1a y lenta segadora que se mueve por las carreteras de Estados Unidos a una velocidad anacr\u00f3nica (no supera los diez kil\u00f3metros por hora), con el trote cansino y sabio de los viejos elefantes que se dirigen, majestuosos, hacia su propio cementerio.<br \/>\nComo no pod\u00eda ser menos, el itinerario del anciano supone, ante todo, un camino de vuelta hasta la conciencia propia, un viaje al principio de su mundo: en los sucesivos encuentros que jalonan su camino, Alvin lleva a cabo una dolorosa recapacitaci\u00f3n sobre lo vivido (sus experiencias durante la Segunda Guerra Mundial, la tr\u00e1gica historia de su hija deficiente, la ruptura con su hermano&#8230;) y, lo que es m\u00e1s necesario, un balance final sobre el hecho de estar vivo. Con la sabidur\u00eda que dan los a\u00f1os, Alvin ha aprendido a valorar la existencia en su justa medida, separando el grano de la paja, hasta quedarse con aquello que es esencial, esas tres o cuatro verdades que hacen de la existencia algo indudablemente valioso.<br \/>\n&nbsp;<br \/>\n\u00bfY qu\u00e9 es, en definitiva, lo verdadero? Alvin nos lo va desvelando a medida que pasan las millas: vivir sin prisas, a diez por hora; mirar alrededor con ojos limpios, viendo; disfrutar de cada instante por el mero hecho de ser posible; aguardar el final de cada d\u00eda y el de todos nuestros d\u00edas como quien se calienta al lado de una buena hoguera tras una larga jornada de camino; aceptar y consagrarse al misterio, a lo trascendente, a lo hermoso (esas estrellas, s\u00edmbolo precioso y m\u00faltiple); no tener jam\u00e1s miedo&#8230; Y, en el centro de todo, la verdad m\u00e1s valiosa: cultivar constantemente la relaci\u00f3n con los otros y cuidar con mimo los sentimientos b\u00e1sicos (todo lo contrario a los instintos b\u00e1sicos): la complicidad fraterna, que permite compartir sin hablar incluso lo inexplicable, el amor conyugal, la entrega paterno-filial, la amistad sin adjetivos. Alvin, sin arrogancias, nos va descubriendo con su actitud ejemplar todo aquello que transforma la vida, ese \u00abcuento contado por un idiota con ruido y furia que nada significa\u00bb del que hablaba Shakespeare, en una historia verdadera, dotada de sentido. A pesar de los errores (el rencor constituye, probablemente, la mayor torpeza a la que el hombre se ve abocado), a pesar del desencanto (Alvin explica a unos j\u00f3venes ciclistas, en un secuencia memorable, que lo peor de la vejez es recordar la juventud), a pesar de la muerte, respirar, estar en pie ha merecido la pena.<br \/>\n&nbsp;<br \/>\nLa \u00faltima pel\u00edcula de D. Lynch est\u00e1 tan repleta de sugerencias que ser\u00eda imposible agotarlas en este comentario: como canto de homenaje a la vejez, ese momento en el que el ser humano alcanza la aut\u00e9ntica mayor\u00eda de edad, como poema contemplativo y musical a prop\u00f3sito de la belleza del mundo, como western moderno, crepuscular y plet\u00f3rico, como obra lynchiana (extra\u00f1a a la par que transparente, enigm\u00e1tica sin dejar de ser sencilla), <em>Una historia verdadera<\/em> es una obra maestra, maravillosa y elemental: como la gota de agua.<br \/>\n&nbsp;<\/p>\n<p style=\"text-align: right\">JES\u00daS VILLEGAS<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<p>Es inhabitual que un t\u00edtulo resulte definitivo a la hora de revelar los contenidos de la obra que presenta, pero en la \u00faltima pel\u00edcula de David Lynch hasta en esa cuesti\u00f3n, aparentemente nimia, se ha actuado con mano maestra. \u00abThe Straight story\u00bb es, literalmente, \u00abla historia de Straight\u00bb, su anciano protagonista: su historia vital \u00edntegra [&hellip;]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","inline_featured_image":false,"footnotes":""},"categories":[122,467,156,66,176],"tags":[],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/5901"}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=5901"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/5901\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=5901"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=5901"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=5901"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}