{"id":6015,"date":"1999-11-01T00:00:26","date_gmt":"1999-10-31T22:00:26","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=6015"},"modified":"1999-11-01T00:00:26","modified_gmt":"1999-10-31T22:00:26","slug":"american-history-x","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/american-history-x\/","title":{"rendered":"American History X"},"content":{"rendered":"
Sus ideas: <\/em>racismo, xenofobia, nazismo. Su estilo: <\/em>esv\u00e1sticas, cuerpos musculados, cabezas rapadas, bande\u00adras. Sussentimientos: <\/em>gregarismo, desprecio hacia el diferente, patriotismo, soberbia, intolerancia. Su lengua\u00ad<\/em>je: <\/em>el insulto, los himnos, los lemas, los discursos. Las cansas: <\/em>la desorientaci\u00f3n, que les impulsa a dejarse arrastrar por doctrinas extremas, compensadoras de su particular debilidad; el l\u00edder adulto, carism\u00e1tico y manipulador; las sombras totalitarias de cualquier sistema capitalista, que se manifiestan sobre todo en una sociedad fracturada por sus estratos m\u00e1s bajos; una situaci\u00f3n familiar deprimente donde el sue\u00f1o americano aparece en forma de pesadilla; un padre de los que cultivan a diario un fascismo oral, un fascismo de sobre\u00admesa, aparentemente <\/strong>inocente pero peligroso. Las consecuencias: la violencia, la destrucci\u00f3n, la muerte, el ab\u00adsurdo. El final: <\/em>tr\u00e1gico. Lamoraleja: <\/em>el odio es una estupidez: \u00abla vida es breve para andar cabreado siempre\u00bb. Sus ideas: racismo, xenofobia, nazismo. Su estilo: esv\u00e1sticas, cuerpos musculados, cabezas rapadas, bande\u00adras. Sussentimientos: gregarismo, desprecio hacia el diferente, patriotismo, soberbia, intolerancia. Su lengua\u00adje: el insulto, los himnos, los lemas, los discursos. Las cansas: la desorientaci\u00f3n, que les impulsa a dejarse arrastrar por doctrinas extremas, compensadoras de su particular debilidad; el l\u00edder adulto, carism\u00e1tico y […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[124,420,156,66,176],"tags":[],"class_list":["post-6015","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-1999-mision-joven-2","category-420","category-cuaderno-joven","category-jesus-villegas","category-pelicula"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/6015"}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=6015"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/6015\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=6015"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=6015"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=6015"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
\nAmerican l\u00fastory X <\/em>es una de esas pel\u00edculas en la que los contenidos (los arriba enumerados) resaltan con tanta nitidez sobre el conjunto de elementos cinematogr\u00e1ficos que, al final, su misma evidencia acaba por convertir la historia que se quiere contar en un mero ejercicio de ilustraci\u00f3n sin matices: como tantas veces, las im\u00e1genes se limitan a colorear con tonos chillones el dibujo de unas tesis sociales tan loables como mani\u00addas. Salvado este obst\u00e1culo (una mala pel\u00edcula m\u00e1s con un tema de fondo importante), <\/em>debemos reconocer que, pedag\u00f3gicamente, esta historia de ca\u00edda y redenci\u00f3n de un joven neonazi nos regala un buen material de trabajo.
\nAdem\u00e1s, a parte del an\u00e1lisis de cierta juventud ultra, esta pel\u00edcula nos suministra unos interesantes apun\u00adtes a prop\u00f3sito de la influencia que unos ejercemos sobre otros. El argumento, desde esta \u00f3ptica, m\u00e1s que en el protagonista ultra, Derek, se centra en Danny, su hermano, un preadolescente que encuentra en el ejemplo fraterno un peligroso norte para su vida, hasta tal punto que aspira a remedar con sus actitudes el estilo y las creencias del mayor de la familia. En otras palabras, American history X <\/em>nos habla de grupos radicales, pero tambi\u00e9n de la importancia de los modelos como inspiradores, felices o terribles, de actitudes ante la vida.
\nEl camino de perdici\u00f3n de Derek Vingard resulta aleccionador. Joven inteligente, miembro de una familia de clase media-baja, se ve abocado a la pr\u00e1ctica de la barbarie por diversas circunstancias, unas indirectas (por ejemplo: en el colegio al que asiste la tensi\u00f3n entre blancos y negros es palpable; su padre, como ya an\u00adticipamos antes, alimenta unas profundas convicciones reaccionarias que va a ir poco a poco inculcando a su hijo) y otras directas (la muerte de su progenitor al intentar apagar un incendio provocado por negros; el in\u00adflujo del jefe de una banda neonazi). Transformado en un fascista ultraviolento, su trayectoria criminal cul\u00admina en la c\u00e1rcel tras el asesinato de dos negros que pretend\u00edan robar su coche, heredado del padre.
\nAll\u00ed, Derek traba amistad con un preso de color. Desde ese momento, el que fuera un criminal sin escr\u00fa\u00adpulos sufre una transformaci\u00f3n ejemplar, lo cual le granjea bastantes problemas con sus compa\u00f1eros blancos de presidio. Cuando, por su comportamiento mod\u00e9lico, puede abandonar su recluimiento, el chico malo, mi\u00adlagrosamente, se ha transformado en un bendito: la relaci\u00f3n amistosa con una persona concreta que encarna a los que \u00e9l odiaba de forma gen\u00e9rica y el padecimiento sobre la propia piel de esa violencia que practic\u00f3 so\u00adbre otros han surtido su efecto.
\nUna vez abandonada la c\u00e1rcel, Derek volcar\u00e1 todos sus esfuerzos en proteger a su hermano y en recon\u00advertir el nocivo influjo que ejerci\u00f3 en \u00e9l en algo positivo. En sus intentos denodados por reeducar a Danny, deber\u00e1 llevar a cabo la dif\u00edcil tarea de autodestruir lo que fue en su reciente pasado, de desmontarse a s\u00ed mis\u00admo como modelo, un modelo del que ahora abomina y que, curiosamente, es la fuente de inspiraci\u00f3n, no s\u00f3\u00adlo de su hermano, sino tambi\u00e9n del grup\u00fasculo de neonazis con los que confraterniz\u00f3 antes de su paso sal\u00adv\u00edfico por la trena.
\nA lo largo de la obra, unos personajes se ofrecen a los otros como referentes: Derek, modelo de Danny y de una panda de descerebrados; el padre y el jefe del grupo neonazi, modelos de Derek; el director del colegio, modelo de Derek y Danni… En el tr\u00e1gico desenlace, un joven negro, impulsado por su hermano mayor, su modelo, dispara sobre Danny, trazando as\u00ed una nueva curva en la espiral de la violencia. Conclusi\u00f3n a vue\u00adla pluma: tal vez se necesiten menos modelos de moda y m\u00e1s y mejores modelos de vida.
\nJES\u00daS VILLEGAS<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"