{"id":6336,"date":"1998-09-01T00:00:27","date_gmt":"1998-08-31T22:00:27","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=6336"},"modified":"1998-09-01T00:00:27","modified_gmt":"1998-08-31T22:00:27","slug":"buscadores-de-sensaciones","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/buscadores-de-sensaciones\/","title":{"rendered":"Buscadores de sensaciones"},"content":{"rendered":"
La gente siempre se ha aburrido, pero lo ha hecho de distintas maneras y, sobre todo, ha soportado el aburrimiento con diferente \u00e1nimo. […1 El aburri\u00admiento antiguo era la persistencia de la fatiga. El aburrimiento moderno es la persistencia de la satis\u00adfacci\u00f3n. […1 Les hablo de esto porque preparo unas conferencias […1 sobre \u00abEl consumo juvenil de alco\u00adhol y drogas de s\u00edntesis\u00bb. La \u00e9poca de la hero\u00edna ha pasado y ha llegado el momento del \u00ab\u00e9xtasis\u00bb, que es al parecer la droga de dise\u00f1o m\u00e1s consumida.
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\nLos alteradores del \u00e1nimo se han convertido en protagonistas de los fines de semana. Tanto el alco\u00adhol como el \u00ab\u00e9xtasis\u00bb se consumen en el marco del ocio, del tiempo libre y de la diversi\u00f3n.
\nMi inter\u00e9s por los modos de aburrimiento se am\u00adpl\u00eda a los modos de diversi\u00f3n. Dos autores muy perspicaces -Ortega y NorbertElias- se dieron cuen\u00adta de que es necesario estudiar las diversiones para comprender una \u00e9poca y una sociedad. El alcohol siempre ha formado parte de la fiesta en nuestra cul\u00adtura, por ello resulta interesante observar c\u00f3mo be\u00adben ahora mis alumnos. Descubro en ellos prisa por colocarse. Lo que quieren no es beber, sino haber be\u00adbido. Las drogas de s\u00edntesis les proporcionan una posibilidad a\u00fan m\u00e1s r\u00e1pida de \u00abponerse pedo\u00bb.
\nVarios elementos confluyen en esta precipitaci\u00f3n. Encuestas recientes (McCowan, Johnson y Shure, 1993) muestran que \u00abla ausencia de una adecuada reflexi\u00f3n sobre las consecuencias del comportamien\u00adto est\u00e1 alcanzando una proporci\u00f3n alarmante y qui\u00adz\u00e1s epid\u00e9mica\u00bb. La agresivididad, el consumo de drogas y la sexualidad entre adolescentes tienen su origen en la impulsividad creciente, a la que se une una gran susceptibilidad al aburrimiento. Debemos a Marvin Zuckerman la descripci\u00f3n de un tipo de personalidad, al que llama \u00absensation seeker\u00bb, el buscador de emociones, que ans\u00eda la estimulaci\u00f3n continua y la desinhibici\u00f3n. El alcohol y las drogas son un modo f\u00e1cil de conseguir ambas cosas. Un ter\u00adcer elemento que coopera en las conductas del fin de semana es el nivel de malestar que se juzga soporta\u00adble. En cada sociedad y en cada situaci\u00f3n es distinto, y ser\u00eda otro tema digno de ser historiado.
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\nEst\u00e1 claro que no todos los que beben y toman drogas de s\u00edntesis van a convertirse en drogadictos. Est\u00e1 tambi\u00e9n claro que esas conductas son compati\u00adbles con un comportamiento social correcto duran\u00adte el resto de la semana. Pero padres, educadores y
\nprofesionales de la salud andan preocupados. \u00bfPor qu\u00e9? […1 Estamos preocupados porque no sabemos si hay un marco social o moral que sirva para man\u00adtener los comportamientos -en este caso el consumo de drogas- dentro de l\u00edmites controlados. Los pa\u00addres no tienen una idea clara de lo que sus hijos son capaces de hacer. La facilidad con que ceden al chan\u00adtaje del \u00abpues me voy de casa\u00bb es una de sus mani\u00adfestaciones. Lo que me llama m\u00e1s la atenci\u00f3n es que a padres y educadores s\u00f3lo se les ocurren razones higi\u00e9nicas para desanimar al consumo de drogas. Cualquiera de ellos considerar\u00eda que apelar a un ra\u00adzonamiento moral supondr\u00eda volver a la inquisici\u00f3n y al pecado. Despu\u00e9s de siglos de unificar moral y religi\u00f3n, la p\u00e9rdida de vigencia de la religi\u00f3n ha conducido a un escepticismo moral desolador. Era, pues, un camino equivocado.
\nMis alumnos, los chicos y chicas que van a las discotecas los fines de semana, beben m\u00e1s de la cuenta y se toman algunas\u00abpastis\u00bb para colocarse, tienen un ideario moral que se reduce a tres precep\u00adtos b\u00e1sicos: \u00abP\u00e1salo lo mejor que puedas\u00bb. \u00abCada uno con su cuerpo hace lo que quiere\u00bb. \u00abNo hagas da\u00f1o a los dem\u00e1s\u00bb. Es un hedonismo discreto y light que han heredado de sus padres.
\n\u00bfEs esta moral m\u00ednima suficiente para vivir? No, porque es simplemente una moral. Les recuerdo que conviene distinguir entre \u00abmoral\u00bb, que es un fe\u00adn\u00f3meno social (hay tantas morales como culturas), y \u00ab\u00e9tica\u00bb, que pretende ser una moral transcultural, el esfuerzo de la especie humana por constituirse a s\u00ed misma como una especie dotada de dignidad, es decir, de derechos. Si el mundo fuera bueno, nos bastar\u00eda con un c\u00f3digo de circulaci\u00f3n para no dar\u00adnos topetazos. Pero estamos empe\u00f1ados en alejar\u00adnos de la selva e instaurar un nuevo modo de vivir, y eso no se consigue simplemente con no hacer da\u00ad\u00f1o. Mis alumnos y los padres de mis alumnos lo cre\u00aden as\u00ed porque todos andamos intoxicados con la ch\u00e1chara de que la naturaleza est\u00e1 empapada de de\u00adrechos, y que s\u00f3lo hay que sentarse y esperar. La gi\u00adgantesca torsi\u00f3n, el descomunal sismo necesario pa\u00adra hacer emerger el mundo de los derechos, la \u00f3rbi\u00adta \u00e9tica, no puede proceder de cucos que van a lo su\u00adyo y cuya conciencia se tranquiliza con no hacer da\u00ad\u00f1o al vecino ni a la grulla escandinava. Para esa ta\u00adrea cosmog\u00f3nica -eso es el impulso \u00e9tico- hacen fal\u00adta personas aut\u00f3nomas, perspicaces, inventivas, ge\u00adnerosas, ultramodernas.
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\nJOS\u00c9 ANTONIO MARINA \u00abABC\u00bb, 27.3.98
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