{"id":6350,"date":"1998-07-01T00:00:30","date_gmt":"1998-06-30T22:00:30","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=6350"},"modified":"1998-07-01T00:00:30","modified_gmt":"1998-06-30T22:00:30","slug":"suenos-de-ia-marisma","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/suenos-de-ia-marisma\/","title":{"rendered":"Sue\u00f1os de Ia marisma"},"content":{"rendered":"
Hasta la cripta de los antiguos duques de Medina Sidonia, oculta bajo el palacio de Do\u00ad\u00f1ana, lleg\u00f3 un desconocido y penetrante olor. Habituados a percibir los aromas montaraces de las dunas, el matorral y la marisma, des\u00adpertaron de su sue\u00f1o de 400 a\u00f1os y se irguie\u00adron al un\u00edsono, saliendo al exterior cuando el cielo era una hoguera apagada, donde crepi\u00adtaban los rescoldos de las estrellas.
\nLos duques, ella do\u00f1a Ana de Silva y Men\u00addoza, que diera nombre al afamado coto, ha\u00adb\u00edanse recluido en el palacio que mandaran levantar en los confines de sus dominios, pa\u00adra enterrar la amargura de sus vidas rotas. Con ingr\u00e1vido paso surcaron la marisma en direcci\u00f3n al extra\u00f1o hedor, m\u00e1s intenso a me\u00addida que se acercaban. Al llegar al ca\u00f1o Gua\u00addiamar, la luz de plata de la luna les mostr\u00f3 el origen de la tufarada: el ca\u00f1o y todo su en\u00adtorno bajaban tintados de lodos negros y ma\u00adlolientes.
\n-Desde que bajo mi mando se perdi\u00f3 en infausto d\u00eda la Armada invencible, no hab\u00eda visto un desastre semejante -se escandaliz\u00f3 el duque.
\n–Corroboro lo dicho -apunt\u00f3 una grave voz a su espalda. Era el rey tart\u00e9sico Argan\u00adtonio, recargado de joyas y de siglos-. S\u00f3lo recuerdo una avenida semejante cuando se desbord\u00f3 el Guadalquivir y sepult\u00f3 nuestra bella capital de Tartessos, que andaba por aqu\u00ed cerca.
\n-\u00a1La Atl\u00e1ntida!, \u00bfno es cierto? -inquiri\u00f3 curiosa la duquesa.
\n-Cierto, que yo pude palpar los restos de aquella cat\u00e1strofe cuando recal\u00e9 aqu\u00ed en una
\nde las estad\u00edas de mi famosa odisea. Pero aquella riada era de agua, no de barros f\u00e9ti\u00addos -y quien hablaba as\u00ed era el gran viajero Ulises.
\n-Huelen con tal vigor que he tenido que interrumpir el retrato que estaba pintando y venir a ver de qu\u00e9 se trataba -apunt\u00f3 el re\u00adci\u00e9n llegado.
\n-Y me hab\u00e9is dejado a medio dibujar, se\u00ad\u00f1or Goya –dijo la duquesa de Alba, procu\u00adrando tapar su cuerpo de seda con una s\u00e1ba\u00adna.
\n-\u00bfSe podr\u00e1 hacer algo? -la voz de do\u00f1a Ana derramaba desesperanza.
\nEn ese momento, una refulgente figura pa\u00adreci\u00f3 brotar desde el horizonte y avanzar co\u00admo flotando sobre el sue\u00f1o. Todos los pre\u00adsentes quedaron admirados al reconocer a la Virgen del Roc\u00edo. Se dirigi\u00f3 a ellos y les habl\u00f3 muy suavemente, con adem\u00e1n afligido.
\nLlevo mucho tiempo viendo c\u00f3mo los hombres vienen sometiendo a las marismas a su capricho. Antes llegaba franca hasta Sevi\u00adlla. Despu\u00e9s la han acotado, sembrado y cuarteado una y otra vez. Y ahora, esto. As\u00ed que he resuelto dirigirme a los hombres y pe\u00addirles que no vuelvan a citarme en sus coplas como la Reina de las Marismas. Que no me canten m\u00e1s, porque Yo no puedo reinar sobre el ego\u00edsmo y la destrucci\u00f3n.
\nY se alej\u00f3 de nuevo, hasta que su albo man\u00adto se fundi\u00f3 en la negrura de la noche, y los personajes de la Historia de Do\u00f1ana dejaron el lugar y regresaron tristes a la frialdad de su descanso eterno.<\/p>\n
BORJA CARDELUS<\/strong><\/p>\n \u00a0<\/strong> Hasta la cripta de los antiguos duques de Medina Sidonia, oculta bajo el palacio de Do\u00ad\u00f1ana, lleg\u00f3 un desconocido y penetrante olor. Habituados a percibir los aromas montaraces de las dunas, el matorral y la marisma, des\u00adpertaron de su sue\u00f1o de 400 a\u00f1os y se irguie\u00adron al un\u00edsono, saliendo al exterior cuando el cielo era […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[232,281,283,156,173],"tags":[],"class_list":["post-6350","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-1998-cuaderno-joven","category-258_259","category-borja-cardelus","category-cuaderno-joven","category-parabola"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/6350","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=6350"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/6350\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=6350"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=6350"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=6350"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
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