{"id":6519,"date":"2013-10-01T00:00:32","date_gmt":"2013-09-30T22:00:32","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=6519"},"modified":"2013-10-01T00:00:32","modified_gmt":"2013-09-30T22:00:32","slug":"razon-y-educacion","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/razon-y-educacion\/","title":{"rendered":"RAZ\u00d3N Y EDUCACI\u00d3N"},"content":{"rendered":"

Miguel \u00c1ngel Blanco Blanco<\/strong>
\nPedagogo y maestro. Profesor del CES Don Bosco y del Colegio Mar\u00eda Inmaculada (Madrid). Responsable del \u00c1rea Pedag\u00f3gica del Equipo de Titularidad de la Provincia de Madrid-Santa Luisa de Hijas de la Caridad.<\/strong>
\n\u00a0<\/strong>
\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO:<\/strong>
\nEl autor muestra la importancia de la raz\u00f3n en la educaci\u00f3n con una reflexi\u00f3n que re\u00fane argumentos filos\u00f3ficos, psicol\u00f3gicos, sociol\u00f3gicos y pedag\u00f3gicos. Tambi\u00e9n propone tres \u00e1mbitos de reflexi\u00f3n y acci\u00f3n para potenciar la raz\u00f3n desde la intervenci\u00f3n educativa: leer la realidad, dialogar y ense\u00f1ar a pensar.
\n 
\n\u201cMe he encontrado a una ni\u00f1a, que es una criatura muy original. Se le ha metido en la cabeza que hay que salvar el mundo con\u00a0todo su sabor. Ni m\u00e1s ni menos. Juega con las ideas como otros ni\u00f1os juegan con los dados, pero con teor\u00edas bien precisas sobre el azar que, seg\u00fan ella, se escribe con D may\u00fascula\u2026\u201d<\/p>\n

    \n
  1. Garagnon[1]<\/a><\/li>\n<\/ol>\n

    \u00a0<\/strong>
    \nIntroducci\u00f3n<\/strong>
    \nLa necesidad humana de dar respuesta a las grandes preguntas, como mecanismo de adaptaci\u00f3n, supervivencia, proyecci\u00f3n, interacci\u00f3n y mejora, ha dado lugar a la organizaci\u00f3n del conocimiento en el af\u00e1n de b\u00fasqueda de la verdad orientada a la felicidad propia y colectiva. As\u00ed, los distintos sistemas filos\u00f3ficos han generado herramientas y desarrollado procesos para potenciar la reflexi\u00f3n y realizar conquistas progresivas del saber,\u00a0 contextualizadas en los diferentes momentossociohist\u00f3ricos \u00a0que han condicionado el acceso a la cultura.
    \nEl elemento nuclear de la reflexi\u00f3n filos\u00f3fica, que nos acerca a la verdad y al conocimiento en el ejercicio de la raz\u00f3n, es la persona, definida por unas\u00a0caracter\u00edsticas que la vinculan al resto de individuos y que la diferencian de los dem\u00e1s. \u00a0Cada persona es heredera y portadora de una serie de rasgos biogen\u00e9ticos, ambientales y socioculturales que generan la promoci\u00f3n de formas de vida comunes y particulares, impulsadas por los valores imperantes que configuran la identidad.
    \nEl desarrollo de la raz\u00f3n impulsa el devenir humano, y \u00e9ste ser\u00e1 lo que sea de aquella. La educaci\u00f3n ofrece un trascendental est\u00edmulo a tan importante reto. Raz\u00f3n y educaci\u00f3n se complementan en necesaria corresponsabilidad. La raz\u00f3n alcanza altas cotas con la intervenci\u00f3n educativa, y \u00e9sta mejora con el desarrollo de la raz\u00f3n. La meta bien merece el empe\u00f1o.
    \n <\/p>\n

      \n
    1. Raz\u00f3n, identidad y an\u00e1lisis de la realidad<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

      En la construcci\u00f3n de la propia identidad y en el an\u00e1lisis de la realidad y de las circunstancias que rodean al ser humano desempe\u00f1a un papel decisivo la raz\u00f3n. Definimos \u00e9sta como la facultad humana cuya finalidad es la b\u00fasqueda de la verdad, que lleva a construir conocimiento \u00a0mediante actos como la interrogaci\u00f3n, la reflexi\u00f3n y la argumentaci\u00f3n.
      \nTener conciencia de s\u00ed mismo mejora el conocimiento de la realidad y constituye el pilar b\u00e1sico del crecimiento personal y social. Juan Pablo II lo expresa en los siguientes t\u00e9rminos: \u201cTanto en Oriente como en Occidente es posible distinguir un camino que, a lo largo de los siglos, ha llevado a la humanidad a encontrarse progresivamente con la verdad y a confrontarse con ella. Es un camino que se ha desarrollado \u2013no pod\u00eda ser de otro modo- dentro del horizonte de la autoconciencia personal: el hombre, cuanto m\u00e1s conoce la realidad y el mundo, m\u00e1s se conoce a s\u00ed mismo en su unicidad, le resulta m\u00e1s urgente el interrogante sobre el sentido de las cosas y sobre su propia existencia. Todo lo que se presenta como objeto de nuestro conocimiento se convierte por ello en parte de nuestra vida\u201d
      [2]<\/a>.
      \nEn este camino de b\u00fasqueda surgen innumerables preguntas, cuyo impulso es el deseo de conocer, movido por la curiosidad que contribuye poderosamente al desarrollo de la raz\u00f3n, pues el rastreo de respuestas es el motor del avance. Corkilledestaca la relevancia indagadora de la curiosidad en el aprendizaje infantil: \u201cTodo ni\u00f1o nace curioso. As\u00ed, interact\u00faa con todo lo que descubre a su alrededor sin que lo molesten ideas establecidas; manipula, experimenta y explora. El ni\u00f1o cuya curiosidad se acepta como cosa valiosa tiene v\u00eda libre para aprender\u201d
      [3]<\/a>.
      \nLa educaci\u00f3n se enfrenta a la enorme responsabilidad de estimular la curiosidad \u00a0para conseguir que permanezca a lo largo de la vida y as\u00ed mantenga al adulto en el inter\u00e9s por el interrogante y las respuestas como elemento generador de inquietudes nuevas.
      \n <\/p>\n

        \n
      1. Amor a la sabidur\u00eda<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

        En este proceso reflexivo e investigador ocupa un destacado lugar la filosof\u00eda,que permite identificar el sentido de la vida y el equipaje necesario para transitarla.
        \nLa filosof\u00eda es amor a la sabidur\u00eda y la sabidur\u00eda, para Descartes, consiste en juzgar correctamente con el fin de obrar correctamente. En palabras de Ayll\u00f3n
        [4]<\/a>, \u00a0la filosof\u00eda es \u201creflexi\u00f3n sobre la conducta humana orientada a resolver algunos problemas fundamentales\u201d, entre ellos, el logro de una vida feliz. Tomarse la vida con filosof\u00eda es afanarse en la conquista de la felicidad. \u201cFilosofamos porque queremos una vida m\u00e1s equilibrada, m\u00e1s l\u00facida, m\u00e1s libre, m\u00e1s\u2026humana\u201d[5]<\/a>. \u00a0Kant afirma que la filosof\u00eda es para el hombre un continuo esfuerzo por alcanzar la sabidur\u00eda, que es\u00a0\u201cconocimiento que apunta al arte de vivir\u201d[6]<\/a>.
        \nEn este sabio empe\u00f1o, la reflexi\u00f3n filos\u00f3fica se sirve del pensamiento l\u00f3gico orientado al desarrollo de la raz\u00f3n. \u201cLa l\u00f3gica es el estudio de los procesos mentales que nos permiten entender la realidad (conceptos, juicios, razonamientos), y de las estrategias empleadas para conocer de manera ordenada y eficaz la complejidad de lo real (an\u00e1lisis y s\u00edntesis, inducci\u00f3n y deducci\u00f3n, definici\u00f3n, divisi\u00f3n y clasificaci\u00f3n). Es el arte de razonar correctamente y la ciencia que estudia las reglas y los principios del razonamiento\u201d
        [7]<\/a>.
        \nLa filosof\u00eda, y con ella la l\u00f3gica y la raz\u00f3n, encuentran un marco especialmente favorable en el \u00e1mbito educativo, pudiendo contribuir poderosamente al logro de sus objetivos. Lipman, Sharp y\u00a0 Oscanyan, en la propuesta de su programa Filosof\u00eda en el aula,<\/em> lo expresan del siguiente modo: \u201cDurante mucho tiempo se ha sospechado que la filosof\u00eda, a pesar de su apariencia inabordable y su aspereza, conten\u00eda dentro de s\u00ed tesoros pedag\u00f3gicos de gran importancia, y que alg\u00fan d\u00eda tales tesoros podr\u00edan llevar a la pr\u00e1ctica el \u201cm\u00e9todo socr\u00e1tico\u201d, haciendo su propia y rica contribuci\u00f3n a la educaci\u00f3n\u201d
        [8]<\/a>.
        \nLos mismos autores consideran que la educaci\u00f3n que se estructura para desarrollar la reflexi\u00f3n promete ser una educaci\u00f3n acad\u00e9micamente superior, en t\u00e9rminos de conductas medibles, e incluso m\u00e1s valiosa a\u00fan como instrumento para la experiencia m\u00e1s all\u00e1 de la escuela
        [9]<\/a>.
        \nAs\u00ed pues, la filosof\u00eda ofrece el marco de reflexi\u00f3n y la l\u00f3gica la forma de proceder en el ejercicio de la raz\u00f3n, siendo el conocimiento el resultado de este\u00a0proceso que desemboca en identidades y conductas susceptibles de ser orientadas desde la educaci\u00f3n.
        \n\u00a0<\/strong><\/p>\n

          \n
        1. Avanzar en el desarrollo de la raz\u00f3n<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

          Avanzar en el desarrollo de la raz\u00f3n es ascender a estadios de mayor autonom\u00eda personal, convirti\u00e9ndose \u00e9sta en principal objetivo de la educaci\u00f3n, por lo que supone de madurez para la vida. Educar es orientar para la vida[10]<\/a>.
          \nA lo largo de la Historia de la Filosof\u00eda, la raz\u00f3n se ha acompa\u00f1ado de distintos calificativos que han dado lugar a diferentes teor\u00edas, corrientes y escuelas de pensamiento con el af\u00e1n de explicar los variados \u00e1mbitos de su inter\u00e9s: raz\u00f3n te\u00f3rica, raz\u00f3n pr\u00e1ctica, raz\u00f3n dial\u00e9ctica, raz\u00f3n hist\u00f3rica, raz\u00f3n cr\u00edtica, raz\u00f3n did\u00e1ctica\u2026
          \nSavater
          [11]<\/a> apunta que \u00a0la raz\u00f3n se basa, en buena medida, en laconfrontamiento con los dem\u00e1s, siendo el razonamiento una disposici\u00f3n natural basada en el uso del lenguaje, que nos obliga a interiorizar nuestro papel social -el lenguaje es sociedad interiorizada-.
          \nEn este acto de comunicaci\u00f3n, la condici\u00f3n de seres racionales implica \u201cpoder ser persuadidos por argumentos, no s\u00f3lo persuadir\u201d
          [12]<\/a>. No obstante, en el intercambio comunicativo, como el mismo autor plantea, es necesario distinguir la mera opini\u00f3n de la opini\u00f3n razonada, tanto m\u00e1s cuanto m\u00e1s abundan creadores de opini\u00f3n desde el p\u00falpito de las tertulias, del papel impreso y de las redes sociales: \u201cLa idea de que las opiniones forman cuerpo con nosotros, y que el decir \u00abes mi opini\u00f3n\u00bb da un grado de raz\u00f3n superior al de la opini\u00f3n del vecino, parece preocupante, sobre todo porque se considera un signo de liberalidad intelectual el reconocer las opiniones de cada cual, cuando la \u00fanica liberalidad que existe es reconocer que las opiniones deben estar fundadas en la raz\u00f3n (\u2026). La postura aut\u00e9nticamente libre, abierta y revolucionaria es sostener que es la raz\u00f3n la que vale y que las opiniones deben someterse a ella, y no que son las opiniones las que por s\u00ed mismas, por tener una persona detr\u00e1s, se convierten en inviolables porque la persona lo es\u201d[13]<\/a>.
          \nDe forma po\u00e9tica, Antonio Machado nos invita a caminar juntos hacia la meta de la verdad, que no es otra cosa que avanzar hacia este valor universal con argumentos apoyados en la raz\u00f3n y el conocimiento: \u00bfTu verdad? No, la Verdad; y ven conmigo a buscarla. La tuya, gu\u00e1rdatela
          [14]<\/strong><\/a>.<\/em>
          \n <\/p>\n

            \n
          1. Raz\u00f3n y conocimiento<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

            Raz\u00f3n y conocimiento forman un binomio inseparable, siendo el segundo consecuencia de la primera. As\u00ed lo recoge con sentimiento literario Gibran:
            \n 
            \n\u201cRaz\u00f3n y conocimiento son como cuerpo y alma. Sin el cuerpo, el alma no es m\u00e1s que viento vac\u00edo. Sin el alma, el cuerpo no es m\u00e1s que una estructura carente de sentimiento.
            \nLa raz\u00f3n sin conocimiento es como la tierra sin labrar, como cuerpo yermo, o como el cuerpo humano privado de alimento.
            \nLa raz\u00f3n no es como las mercanc\u00edas que se venden en los mercados, que mientras m\u00e1s abundan, menos valen. El valor de la raz\u00f3n merma al abundar. Pero, cuando se vende en el mercado, s\u00f3lo el sabio es capaz de apreciar su verdadero valor.
            \nSi conoces tu verdadero valor no perecer\u00e1s. La raz\u00f3n es tu luz y tu antorcha de la Verdad. La raz\u00f3n es la fuente de la Vida. Dios te ha dado el Conocimiento para que a su luz no s\u00f3lo lo adores a \u00e9l, sino para que te veas y sepas de tus flaquezas y tambi\u00e9n de tu fortaleza.
            \nExamina cada d\u00eda a tu conciencia y corrige tus faltas; si no cumples con este deber no ser\u00e1s fiel al Conocimiento y a la Raz\u00f3n que hay dentro de ti\u201d
            [15]<\/a>.
            \n 
            \nEl conocimiento es fruto de la raz\u00f3n, derivado de la lectura comprensiva de la realidad. Porque razonamos, conocemos. Pero, \u00a1cu\u00e1nto nos queda por conocer!Einstein declara que en la armon\u00eda de las leyes que rigen la naturaleza \u201cse manifiesta una racionalidad tan grande que, en comparaci\u00f3n con ella, toda la capacidad del pensamiento humano se convierte en insignificante destello\u201d
            [16]<\/a>.
            \nAyll\u00f3n se\u00f1ala que \u201cel desarrollo del conocimiento posibilita la t\u00e9cnica que pone a nuestro servicio la naturaleza, facilita el entendimiento y la mutua comunicaci\u00f3n inteligente, nos libera de la ignorancia, nos brinda posibilidades m\u00faltiples y enriquece de diversa forma nuestras vidas\u201d
            [17]<\/a>.
            \nKant, en su Cr\u00edtica de la raz\u00f3n pura,<\/em> apunta el inter\u00e9s de la raz\u00f3n hacia tres preguntas esenciales que interesan a disciplinas \u00a0como la antropolog\u00eda, la filosof\u00eda y la moral: qu\u00e9 puedo conocer, qu\u00e9 debo hacer y qu\u00e9 puedo esperar.
            \n\u00a0<\/strong><\/p>\n

              \n
            1. Llegar a ser lo que se es por la educaci\u00f3n<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

              A trav\u00e9s de la educaci\u00f3n el hombre llega a ser hombre, seg\u00fan afirma Kant.\u00a0 La condici\u00f3n humana es una conquista diaria, es la suma de todas las humanidades individuales que construyen la Humanidad con may\u00fascula, dotada de raz\u00f3n y con una posibilidad infinita de desarrollo de la voluntad en detrimento del instinto.
              \nEl n\u00facleo central de la intervenci\u00f3n educativa es el desarrollo de la identidad del ser humano: llegar a ser lo que se es,<\/em> lo que implica interacci\u00f3n con los otros y con la realidad espacio-temporal en que se vive.
              \nLa respuesta a la pregunta \u00bfqui\u00e9n soy?<\/em>, o mejor \u00bfqui\u00e9nes somos?<\/em>, es el reto que hay que enfrentar, pues condiciona la conciencia del propio sentido. Mart\u00ednez Lozano indica que \u201cel reconocimiento de nuestra verdadera identidad est\u00e1 en funci\u00f3n del nivel de conciencia en que nos encontremos y de su proceso de evoluci\u00f3n\u201d
              [18]<\/a>; lo que viene a ser tanto m\u00e1s importante cuanto m\u00e1s necesario se hace tener una conciencia ajustada y plena que centre nuestra atenci\u00f3n y nos aleje de las distracciones que nos deprimen. No est\u00e1s deprimido, est\u00e1s distra\u00eddo<\/em>[19]<\/a> es un interesante relato de Facundo Cabral que profundiza sobre esta cuesti\u00f3n.
              \nPara favorecer el desarrollo de la conciencia como mecanismo de transformaci\u00f3n, los agentes educativos deber\u00e1n conocer el nivel de desarrollo en el que se encuentra la persona a la que se quiere ayudar en este proceso de construcci\u00f3n continua. Identificar lo que la persona es<\/em> nos permite valorar lo que puede llegar a ser.<\/em> Constituye una tarea imprescindible de todo educador gestionar la correspondencia entre el deber ser<\/em> \u2013metas educativas- y el poder ser <\/em>\u2013posibilidades de la persona-, <\/em>generando unas expectativas acordes a las facultades del ser humano al que se educa; de lo contrario, estaremos proponiendo procesos de dif\u00edcil desarrollo que pueden desembocar en fracaso, con la consiguiente desmotivaci\u00f3n del sujeto que aprende.
              \nLa educaci\u00f3n debe contribuir a que cada persona sea la mejor persona que pueda llegar a ser. As\u00ed, es prioritario el desarrollo de capacidades, inteligencias m\u00faltiples y\u00a0 competencias
              [20]<\/a> favorecedoras del proceso vital de aprendizaje. En este sentido, un enfoque educativo individualizado implica atender a cada persona en funci\u00f3n de sus posibilidades. Favorecer el \u00f3ptimo desarrollo de la persona permite salir al encuentro del otro, generando un ambiente arm\u00f3nico de relaci\u00f3n interpersonal que posibilite el enriquecimiento mutuo, desde un enfoque socializador de la educaci\u00f3n.
              \n <\/p>\n

                \n
              1. Responsabilidad de unas generaciones sobre otras<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

                La educaci\u00f3n es, por tanto, el derecho de cada sujeto y de cada sociedad\u00a0 a desarrollar la mejor realizaci\u00f3n de s\u00ed mismos. Y es, a la vez, un deber de las generaciones y de las instituciones implicarse en ello. Durkheim lo expresa como sigue: \u201cLa educaci\u00f3n es la acci\u00f3n que ejercen las generaciones adultas sobre las que no est\u00e1n maduras para la vida social. Tiene por objeto suscitar y desarrollar en el ni\u00f1o un cierto n\u00famero de estados f\u00edsicos, intelectuales y morales, que exigen de \u00e9l la sociedad pol\u00edtica en su conjunto y el medio especial, al que est\u00e1 particularmente destinado\u201d[21]<\/a>.
                \nGim\u00e9nez-Salinas incide en esta idea: \u201cEntendemos por educaci\u00f3n el conjunto de actividades mediante las cuales un grupo asegura que sus miembros adquieran la experiencia social hist\u00f3ricamente acumulada y culturalmente organizada\u201d
                [22]<\/a>.
                \nPablo VI orienta sobre el sentido de la verdadera educaci\u00f3n desde un enfoquepersonalizador con proyecci\u00f3n social: \u201cLa verdadera educaci\u00f3n se propone la formaci\u00f3n de la persona humana en orden a su fin \u00faltimo y al bien de las varias sociedades, de las que el hombre es miembro y de cuyas responsabilidades deber\u00e1 tomar parte una vez llegado a la madurez\u201d
                [23]<\/a>.
                \n <\/p>\n

                  \n
                1. Todo educa<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

                  Estos planteamientos refuerzan una concepci\u00f3n global de la educaci\u00f3n, pues no es la escuela la que tiene la exclusiva educativa. En cualquier caso, ante la enorme responsabilidad de educar, se hace imprescindible conocer bien a los destinatarios de las intervenciones educativas para identificar sus necesidades de aprendizaje, de manera que se puedan dise\u00f1ar procesos educativos adaptados.Rousseau, en su Emilio<\/em>, avanza una pista en este sentido: \u201cNo se conoce la infancia; sobre las falsas ideas que se poseen, cuanto m\u00e1s se abunda m\u00e1s se yerra. Los m\u00e1s sabios se interesan por lo que importa saber a los hombres, sin considerar lo que los ni\u00f1os est\u00e1n en estado de aprender. Ellos buscan siempre al hombre en el ni\u00f1o, sin pensar en lo que es \u00e9ste antes de ser hombre\u2026. Comenzad, pues, por estudiar mejor a vuestros alumnos; pues hoy seguramente no los conoc\u00e9is\u201d[24]<\/a>.
                  \nEl conocimiento de los educandos fomenta el crecimiento personal, que se realiza a trav\u00e9s de distintas etapas evolutivas. Cada paso supone afrontar y enfrentar las vicisitudes que presenta. No hacemos solos el camino. La familia, los amigos, los medios de comunicaci\u00f3n, las redes sociales\u2026 nos acompa\u00f1an y nos influyen. Es tarea de la educaci\u00f3n dotar a la persona de los filtros<\/em> necesarios \u2013autoestima, habilidades sociales, autocontrol, empat\u00eda, resoluci\u00f3n de conflictos, razonamiento\u2026- para tamizar, con criterio, las influencias que recibe y emite, aceptando las que le ayudan a crecer y rechazando las que no le convienen.
                  \nLa educaci\u00f3n, en definitiva, deber\u00e1 favorecer que el individuo identifique y defina su proyecto que, de forma impl\u00edcita o expl\u00edcita, aportar\u00e1 calidad a su vida y redundar\u00e1 en el bien com\u00fan.
                  \nAl ser la educaci\u00f3n un proceso interactivo que puede darse bajo diferentes modalidades en los \u00e1mbitos formal, no formal, informal, cada uno de ellos contribuir\u00e1\u00a0al proyecto personal desde sus posibilidades espec\u00edficas. Las aportaciones deCoombs, Prosser y Ahmed nos permiten acotar dichos t\u00e9rminos:
                  \n 
                  \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 \u201cAl hablar de educaci\u00f3n informal nos referimos exactamente al proceso a lo largo de toda la vida a trav\u00e9s del cual cada individuo adquiere actitudes, valores, destrezas y conocimientos de la experiencia diaria y de las influencias y recursos educativos de su entorno, de la familia y los vecinos, del trabajo y el juego, en el mercado, la biblioteca y en los medios de comunicaci\u00f3n.
                  \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 La educaci\u00f3n formal significa, desde luego, el \u00absistema educativo\u00bb jerarquizado, estructurado, cronol\u00f3gicamente graduado, que va desde la escuela primaria hasta la universidad e incluye, adem\u00e1s de los estudios acad\u00e9micos generales, una variedad de programas especializados e instituciones para la formaci\u00f3n profesional y t\u00e9cnica a tiempo completo.
                  \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Definimos la educaci\u00f3n no formal como cualquier actividad educativa organizada fuera del sistema formal establecido, tanto si opera independientemente o como una importante parte de una actividad m\u00e1s amplia, que est\u00e1 orientada a servir a usuarios y objetivos de aprendizaje identificables\u201d
                  [25]<\/a>.
                  \n 
                  \nMontesquieu ya citaba tres \u00e1mbitos que contribuyen a un enfoque global de la educaci\u00f3n: \u201cRecibimos tres educaciones diferentes, si no contrarias: la de nuestros padres, la de nuestros maestros y la del mundo. Lo que nos dicen en la \u00faltima da al traste con todas las ideas adquiridas anteriormente\u201d
                  [26]<\/a>.
                  \n <\/p>\n

                    \n
                  1. La capacidad transformadora de la educaci\u00f3n<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

                    La capacidad transformadora de la educaci\u00f3n se orienta a la mejora continua de la persona y de la sociedad. Sin cambio en la persona no hay aprendizaje. El cambio evidencia la calidad del aprendizaje y, por extensi\u00f3n, de la ense\u00f1anza. Organizar las propuestas educativas, especialmente en los \u00e1mbitos formal y no formal, contribuye a sistematizar la intervenci\u00f3n orientada al aprendizaje pleno.
                    \nOliva Gil
                    [27]<\/a>, en su obra Cr\u00edtica de la raz\u00f3n did\u00e1ctica,<\/em> reflexiona sobre el desarrollo de la raz\u00f3n en contextos educativos vinculada al curriculum<\/em> como forma de pensamiento, tradici\u00f3n acumulativa de conocimiento organizado y experiencia cultural y social.
                    \nEn lo que a la racionalidad curricular se refiere, el autor propone tres tareas a realizar en la educaci\u00f3n:
                    \n <\/p>\n

                      \n
                    1. \u201cLa restituci\u00f3n de la raz\u00f3n como el componente m\u00e1s significativo de la pr\u00e1ctica humana.<\/li>\n
                    2. La incorporaci\u00f3n de los valores, y por lo tanto, de los intereses humanos en el ejercicio instrumental y pr\u00e1ctico de la raz\u00f3n.<\/li>\n
                    3. El establecimiento de una verdad como resultado de la acci\u00f3n social pr\u00e1ctico-racional, orientada por los intereses humanos\u201d[28]<\/a>.<\/li>\n<\/ol>\n

                       <\/p>\n

                        \n
                      1. Hacia el desarrollo integral<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

                        Toda intervenci\u00f3n educativa debe atender, desde un enfoque integral, al desarrollo simult\u00e1neo de las dimensiones que configuran al ser humano: cognitiva, emocional, pr\u00e1ctica, \u00e9tica, est\u00e9tica y espiritual.
                        \nEl proceso cognitivo mejora por tres v\u00edas fundamentales: \u201cLa adquisici\u00f3n de un conocimiento organizado; el desarrollo de destrezas intelectuales y el ensanchamiento del entendimiento, la comprensi\u00f3n y la apreciaci\u00f3n est\u00e9tica\u201d
                        [29]<\/a>.
                        \nLas emociones condicionan las interacciones en las que participamos y, con ello, las oportunidades de desarrollo de la raz\u00f3n. Goleman
                        [30]<\/a> fundamenta su teor\u00eda de la inteligencia emocional <\/em>teniendo en cuenta \u201cque tenemos dos mentes, una mente que piensa y otra mente que siente, y estas dos formas fundamentales de conocimiento interact\u00faan para construir nuestra vida mental [\u2026]. En much\u00edsimas ocasiones, estas dos mentes est\u00e1n exquisitamente coordinadas porque los sentimientos son esenciales para el pensamiento y lo mismo ocurre a la inversa. Pero, cuando aparecen las pasiones, el equilibrio se rompe y la mente emocional desborda y secuestra la mente racional\u201d[31]<\/a>. Lo que viene a dar sentido a la idea deBlaise Pascal de que el coraz\u00f3n tiene razones que la raz\u00f3n no entiende.<\/em>
                        \nIncidir sobre la pr\u00e1ctica implica generar personas competentes en diferentes niveles \u2013personal, social, acad\u00e9mico, profesional\u2026-. Es la dimensi\u00f3n t\u00e9cnica<\/em> de la educaci\u00f3n que apunta al saber hacer.
                        \nLa dimensi\u00f3n \u00e9tica<\/em> genera comportamientos responsables. Permite el discernimiento, en uso de la libertad, entre m\u00faltiples posibilidades que se ofrecen al ser humano. Favorece una vida feliz y tiene en cuenta el bien com\u00fan desde actitudes como la solidaridad y la justicia.
                        \n\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 <\/strong>La dimensi\u00f3n est\u00e9tica<\/em> lleva a valorar la belleza que ofrecen la naturaleza y la producci\u00f3n humana -el Divino arte y el arte humano-. Supone contemplaci\u00f3n y disfrute; estimula los sentidos; genera sensaciones y desarrolla la creatividad.
                        \nLa dimensi\u00f3n espiritual<\/em> eleva al ser humano al sentido de su existencia, a trav\u00e9s de actos como la interioridad, la meditaci\u00f3n, la contemplaci\u00f3n y la proyecci\u00f3n fuera de s\u00ed. Favorece comprender lo sagrado y lo valioso.
                        \nUn desarrollo personal equilibrado implica la atenci\u00f3n educativa a todas las dimensiones mencionadas, de lo contrario pueden surgir inestabilidades perturbadoras del equilibrio personal y del bienestar. Desde un enfoque sist\u00e9mico, cada dimensi\u00f3n aporta al desarrollo de la raz\u00f3n lo que le es propio.
                        \nTodo lo dicho nos lleva a \u00a0entender la acci\u00f3n educativa como la posibilidad de desarrollo de la raz\u00f3n, que permite humildemente al ser humano \u00a0hacerse \u00edntegramente a s\u00ed mismo con la ayuda de otros, en progresivo proceso a lo largo de toda la vida.
                        \nCon Barraca, en ese continuo hacerse, traemos el valor de la humildad a la educaci\u00f3n: \u201cQuien no es humilde, ni comprende la necesidad de mejorar, juzg\u00e1ndose ya \u00f3ptimo, ni reconoce en el otro el bien del que precisa alimentarse. Sin humildad, pues, no hay crecimiento en el bien ni amistad ni vida nueva\u201d
                        [32]<\/a>.
                        \n <\/p>\n

                          \n
                        1. Poner en juego la raz\u00f3n<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

                          Expuestas las ideas que nos han tra\u00eddo a este punto, ofrecemos una serie de planteamientos que pretenden contribuir a la revisi\u00f3n continua del desarrollo de la raz\u00f3n a trav\u00e9s de la educaci\u00f3n, independientemente del \u00e1mbito en que \u00e9sta se d\u00e9.
                          \nLa raz\u00f3n aporta la capacidad reflexiva y dial\u00f3gica que convierte el pensamiento en conocimiento que se traslada a la acci\u00f3n.
                          \nLa reflexi\u00f3n favorece la toma de conciencia para ser protagonista de la propia vida \u2013actor y no mero espectador-, convenientemente integrado en el escenario\u00a0sociocultural local y global.
                          \nSe proponen tres \u00e1mbitos de reflexi\u00f3n\/acci\u00f3n sobre los que incidir para potenciar la raz\u00f3n desde la intervenci\u00f3n educativa: leer la realidad, dialogar y ense\u00f1ar a pensar.
                          \n 
                          \nLeer la realidad<\/em><\/strong>
                          \nLa lectura de la realidad requiere sentirse part\u00edcipe de un proceso de alfabetizaci\u00f3n sociocultural para comprender e interpretar el mundo en el que se vive. Ser capaz de decodificar los signos que configuran los mensajes que construyen la sociocultura y la codifican.
                          \nSavater nos ayuda en esta reflexi\u00f3n: \u201cLa vida humana consiste en habitar un mundo en el que las cosas no s\u00f3lo son lo que son sino que tambi\u00e9n significan; pero lo m\u00e1s humano de todo es comprender que, si bien lo que sea la realidad no depende de nosotros, lo que la realidad significa s\u00ed resulta competencia, problema y en cierta medida opci\u00f3n nuestra. Y por \u201csignificado\u201d no hay que entender una cualidad misteriosa de las cosas en s\u00ed mismas sino la forma mental que les damos los humanos para relacionarnos unos con otros por medio de ellas\u201d
                          [33]<\/a>.
                          \nLa educaci\u00f3n debe tener presentes los contextos en los que se desarrolla, pues son referentes que condicionan los significados y las posibilidades de intervenci\u00f3n, generando modelos concretos de educaci\u00f3n. En este sentido, la lectura de la realidad\u00a0debe ser un punto esencial de reflexi\u00f3n.
                          \nEn una sociedad que quiere ser inclusiva, el modelo educativo a desarrollar tambi\u00e9n debe ser inclusivo. La educaci\u00f3n actuar\u00e1 como mecanismo compensador de desigualdades, ofreciendo a todos las mismas posibilidades de promoci\u00f3n.
                          \nA trav\u00e9s de la educaci\u00f3n se genera conciencia social capaz de transformar la realidad. La capacidad de an\u00e1lisis permite la toma de conciencia orientada al cambio, a la denuncia de las injusticias y a la ruptura. La educaci\u00f3n pone en camino de la utop\u00eda, de la vanguardia prof\u00e9ticamente transformadora. Carlos D\u00edaz identifica al educador como un faro de utop\u00eda activa capaz de liderar vanguardias educativas prof\u00e9ticas: \u201c\u00c1nimo, educadores, no estamos solos, tres vanguardias compa\u00f1eras nos preceden en el voceo de los siglos cuando hablamos de una educaci\u00f3n que anuncia el bien denunciando el mal, y a ellas hay que mirar para cantar alto la maravilla de la palabra [\u2026]:
                          \no\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 La inconmensurable vanguardia de los victimados, el mundo del dolor que grita con desgarradora voz su palabra descomunal [\u2026] desde el interior mismo de su grande y complejo sufrimiento.
                          \no\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 La invisible vanguardia de los m\u00edsticos y de los orantes cuya vida, desde el alba hasta el ocaso [\u2026], se alza como ofertorio educativo por el bien de la entera humanidad.
                          \no\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 La interminable vanguardia de los so\u00f1adores que a trav\u00e9s del pensamiento, del arte, de la creatividad sin reconocimiento ni medallas [\u2026] se esfuerza por ofrecer a la humanidad modelos realmente alternativos frente al dolor rabioso en que se debate la civilizaci\u00f3n coet\u00e1nea\u201d
                          [34]<\/a>.
                          \nAnte esta situaci\u00f3n se dibuja un nuevo escenario en el que act\u00faan tres corazones: \u201cUn coraz\u00f3n amoroso para dar la mano a los que han menester de nosotros, habitualmente considerados meras \u201cgrietas del sistema\u201d; un coraz\u00f3n inteligente para analizar por qu\u00e9 se producen esas pretendidas \u201cgrietas del sistema\u201d y c\u00f3mo podr\u00eda mejorarse la realidad y un coraz\u00f3n sociopol\u00edtico para trabajar desde la vida p\u00fablica en las estructuras correctoras\u201d
                          [35]<\/a>.
                          \nLa soluci\u00f3n a las problem\u00e1ticas humanas se encuentra, una vez m\u00e1s, en el amor que, conjugado con la raz\u00f3n, puede liderar procesos transformadores.
                          \n\u00a0<\/strong>
                          \nDialogar<\/em><\/strong>
                          \nLa educaci\u00f3n es b\u00e1sicamente comunicaci\u00f3n. Sin di\u00e1logo no hay acci\u00f3n educativa.
                          \nEn el marco de un enfoque dial\u00f3gico, Carlos D\u00edaz nos muestra ocho reglas para manejar los conflictos que, sin duda, mejorar\u00e1n las posibilidades de comunicaci\u00f3n:<\/p>\n

                            \n
                          1. \u201cReconoce la igualdad de la otra persona como interlocutora<\/li>\n
                          2. Con\u00f3cete a ti mismo<\/li>\n
                          3. Act\u00faa con inteligencia emocional<\/li>\n
                          4. Se aut\u00e9ntico, no manipulador<\/li>\n
                          5. El lugar de \u201cmensajes-t\u00fa\u201d, utiliza \u201cmensajes-yo\u201d<\/li>\n
                          6. Escucha emp\u00e1ticamente<\/li>\n
                          7. Act\u00faa con asertividad<\/li>\n
                          8. Nosotros somos m\u00e1s grandes que nuestras dificultades y fracasos.\u201d[36]<\/a><\/li>\n<\/ol>\n

                             
                            \nEl di\u00e1logo igualitario es un proceso din\u00e1mico vertebrador de las Comunidades de aprendizaje. Flecha y Puigvert presentan el aprendizaje dial\u00f3gico, junto con los grupos interactivos y la participaci\u00f3n activa de los miembros que las integran, como la base de las Comunidades de aprendizaje orientadas a la trasformaci\u00f3n, la mejora de la convivencia y la superaci\u00f3n del fracaso, combatiendo \u201clas situaciones de desigualdad en las que se encuentran muchas personas\u201d
                            [37]<\/a>.
                            \nEl modelo genera altas expectativas sobre los componentes de la Comunidad que, adem\u00e1s, deben compartir los siguientes principios pedag\u00f3gicos propuestos por Flecha y Puigvert:
                            \n 
                            \n-\u201cLa creaci\u00f3n de una organizaci\u00f3n y un ambiente de aprendizaje
                            \n– Los procesos de ense\u00f1anza-aprendizaje como el centro de la instituci\u00f3n escolar
                            \n– La ense\u00f1anza con prop\u00f3sitos
                            \n– El desarrollo de la autoestima
                            \n– La evaluaci\u00f3n continua y sistem\u00e1tica
                            \n– La participaci\u00f3n del alumnado, de la familia y de la comunidad
                            \n– El liderazgo escolar compartido
                            \n– La educaci\u00f3n entre iguales\u201d
                            [38]<\/a>.
                            \n 
                            \nEnse\u00f1ar a pensar<\/em><\/strong>
                            \nLa renovaci\u00f3n de la educaci\u00f3n pasa por generar procesos de aprendizaje y ense\u00f1anza en los que el discente ha de aprender a aprender<\/em> y el educador tiene queense\u00f1ar a pensar<\/em>. Lo que supone el desarrollo de la capacidad reflexiva a trav\u00e9s de metodolog\u00edas activas y participativas. La reflexi\u00f3n sobre la propia pr\u00e1ctica potencia la mejora continua y la metacognici\u00f3n lleva a identificar las estrategias de aprendizaje puestas en juego, a la vez que permite regular el propio aprendizaje y transferirlo a situaciones nuevas.
                            \nEl desarrollo de la capacidad de pensar se asocia a contextos en los que la raz\u00f3n, el sentido cr\u00edtico y la libertad son valores en alza. La sociedad es reflejo de lo que son sus ciudadanos y \u00e9stos son lo que quieren, pueden o les dejan. Lipman,Sharp y Oscanyan dicen que \u201cno es posible conseguir sociedades\u00a0 verdaderamente libres y solidarias (y en este sentido hablamos de sociedades democr\u00e1ticas), si no conseguimos personas capaces de pensar por s\u00ed mismas en el marco de un proceso solidario y cooperativo de discusi\u00f3n\u201d
                            [39]<\/a>.
                            \nEnse\u00f1ar a pensar<\/em> debe ser un objetivo sustancial en cualquier\u00a0 propuesta de desarrollo humano y social. Nickerson, Perkins \u00a0y Smith aportan la siguiente reflexi\u00f3n:\u00a0 \u00a0\u201cPodemos afirmar que ense\u00f1ar a pensar no es s\u00f3lo un objetivo educativo leg\u00edtimo sino tambi\u00e9n un objetivo esencial. Las evidencias de irracionalidad en el mundo abundan en la conducta de los individuos, los grupos y las naciones. Constantemente somos testigos de las numerosas amenazas con las que se enfrenta la humanidad\u2026 Si bien dudamos en afirmar que la conducta irracional humana sea la causa fundamental de todos estos hechos, no cabe la menor duda que constituye un importante factor que contribuye a ello. Resulta dif\u00edcil imaginar un objetivo educativo m\u00e1s esencial que la ense\u00f1anza y el aprendizaje de c\u00f3mo pensar con mayor eficacia de lo que normalmente hacemos. De hecho, si no podemos aprender a pensar con m\u00e1s racionalidad y eficacia, tendremos, como especie, grandes problemas\u201d
                            [40]<\/a>.
                            \nLos mismos autores proponen las actitudes que se pueden promover en la mejora de la acci\u00f3n de pensar:
                            \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 \u201cUn sentido vivo de la curiosidad y la indagaci\u00f3n.
                            \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Una disposici\u00f3n para modificar el criterio propio cuando las pruebas indican que \u00e9ste debe ser modificado.
                            \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Un compromiso para explicar las cosas, para meditar sobre las cosas, para evaluar las afirmaciones a la luz de la informaci\u00f3n relevante, en oposici\u00f3n a aceptarlas sin cr\u00edticas.
                            \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Un respeto para las opiniones de los dem\u00e1s cuando \u00e9stas difieren de las propias.
                            \n–\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 La aceptaci\u00f3n de la idea de que ganar debates es menos importante que llegar a conclusiones que se vean apoyadas por los hechos\u201d
                            [41]<\/a>.
                            \n\u00a0<\/strong><\/p>\n

                              \n
                            1. Conclusi\u00f3n <\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

                              La facultad humana de la raz\u00f3n se desarrolla a trav\u00e9s de la educaci\u00f3n, entendida \u00e9sta en su sentido m\u00e1s amplio, y la educaci\u00f3n mejora con el ejercicio de la raz\u00f3n. La reflexi\u00f3n filos\u00f3fica aporta los procedimientos necesarios para impulsar la relaci\u00f3n complementaria a la que ambas est\u00e1n llamadas.
                              \nAdem\u00e1s de la lectura de la realidad, la reflexi\u00f3n y el di\u00e1logo, constituyen el mapa de navegaci\u00f3n para esta traves\u00eda: la acogida incondicional\u00a0 y el afecto; la gesti\u00f3n emocional y el desarrollo de la empat\u00eda; la conciencia del otro y la reciprocidad; el desarrollo de estrategias de pensamiento y la construcci\u00f3n de conocimiento; la promoci\u00f3n de valores, \u00a0la b\u00fasqueda de sentido y el encuentro con la verdad.
                              \nEn definitiva, desde la \u00f3ptica de la raz\u00f3n, se educa para la vida integrando conocimiento, pensamiento, sentimiento y acci\u00f3n, lo que ser\u00e1 posible si se generan ambientes favorables.
                              \nUn texto de Spinoza en torno a la necesidad de educar para la raz\u00f3n nos permite concluir:
                              \n 
                              \n\u201cNada puede concordar mejor con la naturaleza de una cosa que los dem\u00e1s individuos de su especie; por tanto, nada hay que sea m\u00e1s \u00fatil al hombre, en orden a la conservaci\u00f3n de su ser y el disfrute de una vida racional, que un hombre que se gu\u00ede por la raz\u00f3n. Adem\u00e1s, dado que entre las cosas singulares no conocemos nada m\u00e1s excelente que un hombre guiado por la raz\u00f3n, nadie puede probar cu\u00e1nto vale su habilidad y talento mejor que educando a los hombres de tal modo que acaben por vivir bajo el propio imperio de la raz\u00f3n\u201d
                              [42]<\/a>.
                              \n <\/p>\n

                              MIGUEL \u00c1NGEL BLANCO BLANCO<\/p>\n

                               
                              \n 
                              \n
                              [1]<\/a> GARAGNON, F. (2000). Jade y los misterios de la vida<\/em>. Madrid: Ediciones Paulinas, p. 7.
                              \n
                              [2]<\/a> JUAN PABLO II. Fides et ratio<\/em>. (14.9.1998).1
                              \n
                              [3]<\/a> CORKILLE BRIGGS,D. (1991). El ni\u00f1o feliz. Su clave psicol\u00f3gica<\/em>. Barcelona: Editorial Gedisa. P. 195
                              \n
                              [4]<\/a> AYLL\u00d3N VEGA, J.R. (2003). Filosof\u00eda m\u00ednima<\/em>. Barcelona: Ariel, p. 22.
                              \n
                              [5]<\/a> Ib. p.21
                              \n
                              [6]<\/a> Ib. p.21
                              \n
                              [7]<\/a> Ib. p.39
                              \n
                              [8]<\/a> LIPMAN, M., SHARP, A.M.; OSCANYAN, F.S. (1992). La filosof\u00eda en el aula<\/em>. Madrid: Ediciones de la Torre, p. 21-22.
                              \n
                              [9]<\/a> Cf. Ib. p.61
                              \n
                              [10]<\/a> Esta idea se destacaba de forma relevante en los materiales elaborados por el Ministerio de Educaci\u00f3n para orientar la reforma del sistema educativo del a\u00f1o 1990 (LOGSE)
                              \n
                              [11]<\/a> SAVATER, F. \u00a0Potenciar la raz\u00f3n<\/em>. Conferencia pronunciada el 1 de diciembre de 1998. Documento enhttp:\/\/www.javeriana.edu.co\/decisiones\/savater.<\/a> Consultado 25 julio 2013.
                              \n
                              [12]<\/a> Ib. p.8
                              \n
                              [13]<\/a> Ib. p.8
                              \n
                              [14]<\/a> MACHADO,A. (1988). Proverbios y cantares. LXXXV<\/em>.\u00a0 En Poes\u00edas completas<\/em>. Edici\u00f3n de Manuel Alvar. Madrid: EspasaCalpe, p.304.
                              \n
                              [15]<\/a> GIBRAN, K. (1975). Antolog\u00eda esencial<\/em>. Argentina: Ediciones Tiempo, pp. 31-32
                              \n
                              [16]<\/a> Citado en AYLL\u00d3N VEGA, J.R. (2003). Filosof\u00eda m\u00ednima<\/em>. Barcelona: Ariel, p. 25.
                              \n
                              [17]<\/a> Ib. p. 51.
                              \n
                              [18]<\/a> MART\u00cdNEZ LOZANO, E. (2011). Sabidur\u00eda para despertar. Una lectura transpersonal del evangelio de Marcos<\/em>. Bilbao: Descl\u00e9e de Brouwer, p. 185.
                              \n
                              [19]<\/a> Es un texto muy recomendable para reflexionar la vida y la necesidad de tomar conciencia aprovechando las m\u00faltiples oportunidades de disfrute que \u00e9sta nos ofrece. Resulta interesante consultar la p\u00e1gina web dedicada al autorhttp:\/\/facundocabralpaginaoficial.com\/ultimos-textos-escritos-por-facundo-para-su-pagina-web\/<\/a>. El texto indicado se puede encontrar en m\u00faltiples lugares de la red, incluso en youtube hay versiones sonoras.
                              \n
                              [20]<\/a> Capacidades -cognitivas, afectivas, motrices, comunicativas, de inter\u00e9s e inserci\u00f3n social y trascendente-; inteligencias m\u00faltiples -ling\u00fc\u00edstico-verbal, l\u00f3gico-matem\u00e1tica, visual-espacial, cin\u00e9tica-corporal, musical, interpersonal, intrapersonal, naturalista y espiritual-;\u00a0 competencias -comunicaci\u00f3n ling\u00fc\u00edstica, matem\u00e1tica, conocimiento e interacci\u00f3n con el mundo f\u00edsico, digital y tratamiento de la informaci\u00f3n, social y ciudadana, cultural y art\u00edstica, aprender a aprender, autonom\u00eda e iniciativa personal y espiritual-.
                              \n
                              [21]<\/a> DURKHEIM, E. (1991). Educaci\u00f3n y Sociolog\u00eda<\/em>. M\u00e9xico: Colof\u00f3n.\u00a0\u00a0 p.70
                              \n
                              [22]<\/a>GIM\u00c9NEZ-SALINAS, E. Nuevos j\u00f3venes, nuevo saber<\/em>. En ELZO, J.; FEIXA, C.; GIM\u00c9MEZ-SALINAS, E. (2006). J\u00f3venes y valores, la clave para la sociedad del futuro.<\/em> Programa de la Obra Social \u201cla Caixa\u201d. Barcelona: Fundaci\u00f3n La Caixa. pp. 75-76.
                              \n
                              [23]<\/a> PABLO VI. \u00a0Gravissimum<\/em> educationis <\/em>(18.10.1965), 1.
                              \n
                              [24]<\/a> ROUSSEAU, J.J. Emilio o de la educaci\u00f3n<\/em>. Madrid: Editorial Edaf. Traducci\u00f3n Luis Aguirre Prado. 2000. 18\u00aa edic., p.32.
                              \n
                              [25]<\/a> COOMBS, Ph. H., PROSSER, R. C. y AHMED, M. (1973). New Paths To Learning for Rural Children and Youth<\/em> (International Council for Educational Development for UNICEF). Citados en PASTOR HOMS, M\u00aa. I. Or\u00edgenes y evoluci\u00f3n del concepto de educaci\u00f3n no formal<\/em>. Revista Espa\u00f1ola de Pedagog\u00eda. A\u00f1o LIX, n\u00ba 220, septiembre-diciembre 2001, p.527.
                              \n
                              [26]<\/a> MONTESQUIEU. El esp\u00edritu de las leyes. <\/em>Libro IV, Cap\u00edtulo IV, p.56. Biblioteca de Derecho y Ciencias Sociales. Tomo X\u00a0Facultad de Filosof\u00eda y Letras. Sevilla – Madrid: Librer\u00eda General de Victoriano Su\u00e1rez, 1906.
                              \n
                              [27]<\/a> OLIVA GIL, J. (1996). Cr\u00edtica de la raz\u00f3n did\u00e1ctica. Materiales para el dise\u00f1o y desarrollo delcurriculum.<\/em> Madrid: Editorial Playor.
                              \n
                              [28]<\/a> Ib. p.90.
                              \n
                              [29]<\/a> ADLER, M.J. (1986).\u00a0 Manifiesto educativo. Propuesta del grupo Paideia<\/em>. Madrid: Narcea, p. 34.
                              \n
                              [30]<\/a> GOLEMAN, D. (2003). Inteligencia emocional<\/em>. Barcelona: Editorial Kair\u00f3s, p. 29.
                              \n
                              [31]<\/a> Ib. p.30.
                              \n
                              [32]<\/a> BARRACA MAIRAL, J. (2011). Vivir la humildad. Ensayos contra la soberbia. <\/em>Madrid: San Pablo, p.42
                              \n
                              [33]<\/a> SAVATER, F. (1997). El valor de educar. <\/em>Barcelona: Ariel, \u00a0pp. 31-32.
                              \n
                              [34]<\/a> D\u00cdAZ, C. (2000). El educador: agente de transformaci\u00f3n social. <\/em>MADRID: CCS-ICCE, p. 34.
                              \n
                              [35]<\/a> Ib. p.35.
                              \n
                              [36]<\/a> Ib. pp. 48-51.
                              \n
                              [37]<\/a> FLECHA, J.R. y PUIGVERT, L. (2002). Las comunidades de aprendizaje: Una apuesta por la igualdad educativa. <\/em>\u00a0En: REXE: Revista de estudios y experiencias en educaci\u00f3n. Vol. 1, n\u00ba. 1, pp. 11-20.
                              \n
                              [38]<\/a> Cfr. Ib. pp. 11-20.
                              \n
                              [39]<\/a> LIPMAN, M., SHARP, A.M.; OSCANYAN, F.S. (1992). La filosof\u00eda en el aula<\/em>. Madrid: Ediciones de la Torre, p. 14.
                              \n
                              [40]<\/a> NICKERSON, R., PERKINS, D. y SMITH, E. (1990). Ense\u00f1ar a pensar. Aspectos de la aptitud intelectual.<\/em> Barcelona:Paid\u00f3s\/MEC, p. 365.
                              \n
                              [41]<\/a> Ib. p.382.
                              \n
                              [42]<\/a> SPINOZA, \u00c9tica,IV,ap\u00e9nd.IX<\/em>. Recogido en SAVATER, F. (1997). El valor de educar. <\/em>Barcelona: Ariel, p. 197.<\/p>\n

                              Misi\u00f3n Joven. N\u00famero 441. Octubre 2013<\/strong><\/span><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

                              Miguel \u00c1ngel Blanco Blanco Pedagogo y maestro. Profesor del CES Don Bosco y del Colegio Mar\u00eda Inmaculada (Madrid). Responsable del \u00c1rea Pedag\u00f3gica del Equipo de Titularidad de la Provincia de Madrid-Santa Luisa de Hijas de la Caridad. \u00a0 S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO: El autor muestra la importancia de la raz\u00f3n en la educaci\u00f3n con una reflexi\u00f3n […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[1705,1707,94],"tags":[],"class_list":["post-6519","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-estudios-441","category-miguel-angel-blanco-blanco","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/6519","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=6519"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/6519\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=6519"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=6519"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=6519"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}