{"id":6576,"date":"2013-06-01T00:00:33","date_gmt":"2013-05-31T22:00:33","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=6576"},"modified":"2013-06-01T00:00:33","modified_gmt":"2013-05-31T22:00:33","slug":"redes-sociales-y-evangelizacion","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/redes-sociales-y-evangelizacion\/","title":{"rendered":"REDES SOCIALES Y EVANGELIZACI\u00d3N"},"content":{"rendered":"
Fabio Pasqualetti, sdb<\/strong> \u00a0<\/strong> \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0<\/strong> <\/p>\n Fabio Pasqualetti<\/p>\n 16 de abril de 2013<\/p>\n Misi\u00f3n Joven. N\u00famero 437. Junio 2013<\/strong><\/span><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Fabio Pasqualetti, sdb Profesor de Ciencias de la Comunicaci\u00f3n Social en la Universidad Salesiana de Roma \u00a0 S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO: El autor compara la situaci\u00f3n de estancamiento que atraviesa la Iglesia en Occidente con los vertiginosos cambios provocados por las nuevas tecnolog\u00edas de la comunicaci\u00f3n, sobre todo en lo que se refiere a Internet, especialmente […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[1674,898,94],"tags":[],"class_list":["post-6576","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-estudios-437","category-fabio-pasqualetti","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/6576","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=6576"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/6576\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=6576"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=6576"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=6576"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
\nProfesor de Ciencias de la Comunicaci\u00f3n Social en la Universidad Salesiana de Roma<\/strong>
\n\u00a0<\/strong>
\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO:<\/strong>
\nEl autor compara la situaci\u00f3n de estancamiento que atraviesa la Iglesia en Occidente con los vertiginosos cambios provocados por las nuevas tecnolog\u00edas de la comunicaci\u00f3n, sobre todo en lo que se refiere a Internet, especialmente en las llamadas redes sociales. Despu\u00e9s de repasar las caracter\u00edsticas comunicativas de las nuevas generaciones en la red de redes, da pistas sobre la actitud evangelizadora adecuada en la red, tomando como modelo inspirador el proceso que Jes\u00fas sigue con los disc\u00edpulos de Ema\u00fas.
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\nEn el mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales de este a\u00f1o, titulado Redes Sociales: portales de verdad y de fe; nuevos espacios para la evangelizaci\u00f3n<\/em>, Benedicto XVI ha querido subrayar la importancia de los cambios en marcha debidos al incre\u00edble desarrollo y expansi\u00f3n de las redes sociales<\/em> con capacidad incluso de agregar a centenares de millones de personas. En un p\u00e1rrafo de la carta, Benedicto XVI sostiene que las redes digitales est\u00e1n \u201c[\u2026]contribuyendo a que surja una nueva \u00ab\u00e1gora\u00bb, una plaza p\u00fablica y abierta en la que las personas comparten ideas, informaciones, opiniones, y donde, adem\u00e1s, nacen nuevas relaciones y formas de comunidad\u201d[1]<\/a>. Quedan lejanos los tiempos en que la Iglesia miaraba a las tecnolog\u00edas de la comunicaci\u00f3n con admiraci\u00f3n, pero tambi\u00e9n con prudencia y un poco de recelo. Hoy existe un consenso un\u00e1nime y positivo en defender la potencia y la incre\u00edble ubicuidad de las tecnolog\u00edas digitales, y ha madurado la conciencia de que en ellas convergen todos los lenguajes de la comunicaci\u00f3n y de las mediaciones culturales. Las redes sociales se han instalado en la estructura social, expandiendo las posibilidades comunicativas y relacionales, hasta tal punto que sin estas tecnolog\u00edas la inmensa mayor\u00edaa de las actividades sociales, econ\u00f3micas, culturales y pol\u00edticas que se desarrollan hoy no ser\u00edan posibles.
\n <\/p>\n\n
\nNavegando por la red entre sitios<\/em> web<\/em>, blogs<\/em> y redes sociales<\/em>, no queda m\u00e1s remedio que constatar c\u00f3mo la Iglesia est\u00e1 ya presente en grado sumo. No hay di\u00f3cesis, parroquia, instituto religioso, congregaci\u00f3n, escuela cat\u00f3lica, centro de catequesis, grupo oratoriano, centro pastoral, peri\u00f3dico diocesano, entre otras muchas realidades del mundo cat\u00f3lico, que no tengan un sitio web, una p\u00e1gina Facebook, un perfil en Twitter que les d\u00e9 la posibilidad de ser conocidos, vistos y visitados. La calidad de las propuestas, la cantidad de servicios y la presentaci\u00f3n gr\u00e1fica muestran una rica pluralidad y demuestran que el \u201cestar en la red\u201d para la Iglesia no es un problema:<\/strong> de hecho ya lo est\u00e1. Al mismo tiempo, necesita darse cuenta de que buena parte de los sitios se asemeja demasiado a una versi\u00f3n avanzada de los carteles que encontramos en las puertas de las iglesias, a los avisos que anuncian las actividades e iniciativas parroquiales. Sin duda, es algo muy bueno hacer conocer cu\u00e1n grande es el compromiso que las comunidades cristianas despliegan en una zona. Y a\u00fan surge con fuerza una pregunta: c\u00f3mo a pesar de este gran despliegue de fuerzas a nivel mundial, en el espacio f\u00edsico y en las redes, de hecho, la Iglesia est\u00e1 viviendo un momento de gran irrelevancia en la vita de la gente, en particular en la vida de millones de cristianos que conjugan con gran dificultad una ense\u00f1anza que resulta demaisado a menudo extra\u00f1a a las problem\u00e1ticas que deben afrontar cada d\u00eda.
\nEl cardenal Martini, en la \u00faltima entrevista concedida al padre Georg Sporschill, hizo una afirmaci\u00f3n chocante, a la vez que prof\u00e9tica, por su capacidad de leer los \u201csignos de los tiempos\u201d: \u201cLa Iglesia se ha quedado atr\u00e1s unos 200 a\u00f1os. \u00bfC\u00f3mo es que a\u00fan no se despierta? \u00bfTenemos miedo? \u00bfMiedo en vez de valent\u00eda?\u201d[2]<\/a> La afirmaci\u00f3n resulta a\u00fan m\u00e1s clara a la luz del an\u00e1lisis que hace el cardenal de la situaci\u00f3n de la Iglesia hoy en Occidente:
\n
\nLa Iglesia est\u00e1 estancada, en la Europa del Bienestar y en Am\u00e9rica. Nuestra cultura est\u00e1 envejecida, nuestras iglesias son grandes, nuestras casas religiosas est\u00e1n vac\u00edas y el aparato burocr\u00e1tico de la Iglesia rancio, nuestros ritos y nuestras vestiduras son pomposas. Pero, \u00bfestas cosas expresan lo que somos hoy? (…) El bienestar pesa. Nos encontramos ah\u00ed como el joven rico que se march\u00f3 triste cuando Jes\u00fas lo llam\u00f3 para hacerle disc\u00edpulo suyo. Ya s\u00e9 que no podemos dejar todo con facilidad. Pero c\u00faanto menos podremos buscar hombre que sean libres y m\u00e1s cercanos al pr\u00f3jimo. Como lo fueron el obispo Romero y los m\u00e1rtires jesuitas de El Salvador. \u00bfD\u00f3nde est\u00e1n entre nosotros los h\u00e9roes en los que inspirarnos? Por ninguna raz\u00f3n debemos limitarlos con los v\u00ednculos de la instituci\u00f3n.
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\nEstancamiento, envejecimiento, pesadez estructural, burocracia, acomodaci\u00f3n constituyen el lastre que impide a la Iglesia tener los rasgos de agilidad de pensamiento y de libertad de movimientos que hoy ser\u00edan necesarias. Martini no propone en ning\u00fan caso a la Iglesia el disfrazarse con una capa de barniz de contemporaneidad, y mucho menos el asumir una imagen m\u00e1s joven y tecnol\u00f3gica, sino m\u00e1s bien encarnar de verdad la fuerza del Evangelio en las situaciones de hoy, ayudando as\u00ed al ser humano actual a descubrir que el Evangelio no es un mero consuelo, sino que hace crecer en plenitud nuestra humanidad.
\nLos motivos de este estancamiento eclesial no son achacables exclusivamente a los problemas internos de la Iglesia, sino que tienen ra\u00edces profundas y globales como son: el proceso de secularizaci\u00f3n, una globalizaci\u00f3n que impone el primado de la econom\u00eda sobre la pol\u00edtica, el triunfo de la t\u00e9cnica como factor resolutivo de los problemas humanos, la crisis de los v\u00ednculos sociales, la desacralizaci\u00f3n de la vida, el exasperado individualismo, la reducci\u00f3n del hombre y de la mujer a \u201cconsumidores\u201d. Zygmunt Bauman denuncia desde hace a\u00f1os la desaparici\u00f3n del homo politicus<\/em> y el nacimiento del homo consumens<\/em>, cuyos rasgos m\u00e1s destacados son la voracidad omn\u00edvora con que consume cualquier cosa. Las consecuencias en el plano social son a\u00fan m\u00e1s graves, porque adem\u00e1s de la p\u00e9rdida del sentido del bien com\u00fan, se da un continuo incremento del n\u00famero de marginados y pobres en sociedades cada vez m\u00e1s hipertecnol\u00f3gicas pero socialmente inestables[3]<\/a>.
\nTodo esto ha provocado una fractura, en muchos aspectos incurable, entre la visi\u00f3n cristiana de la vida y la que dicta la agenda econ\u00f3mica global; y es precisamente dentro de este marco de problem\u00e1ticas sociales y existenciales donde se debe situar la reflexi\u00f3n sobre la evangelizaci\u00f3n y las redes sociales, pues de otro modo se corre el riesgo de responder emocionalmente a unas tendencias que exigen una forma de resistencia muy diferente al simple mostrar una imagen de una Iglesia que sea virtualmente simp\u00e1tica pero que despu\u00e9s no tiene ninguna incidencia significativa en la realidad.
\nEl problema de la evangelizaci\u00f3n, antes que ser un problema de \u201cqu\u00e9 anunciar\u201d, es un problema de \u201cc\u00f3mo ser Iglesia\u201d hoy. La \u201cnovedad\u201d indispensabile concierne al \u201cser Iglesia\u201d, y \u00e9sta no puede residir en la \u201cnovedad\u201d de la tecnolog\u00eda que se utiliza, sino que es verdaderamente tal s\u00f3lo si se concreta en la manera en que la Palabra se encarna en las situaciones del ser humano de hoy. A menudo olvidamos que el cristianismo hace de la praxis el lugar de comprobaci\u00f3n de la verdad y autenticidad \u00a0de su mismo mensaje.
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\nAs\u00ed pues, todo el que oiga estas palabras m\u00edas y las ponga en pr\u00e1ctica, ser\u00e1 como el hombre prudente que edific\u00f3 su casa sobre roca: cay\u00f3 la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, y embistieron contra aquella casa; pero ella no cay\u00f3, porque estaba cimentada sobre roca. Y todo el que oiga estas palabras m\u00edas y no las ponga en pr\u00e1ctica, ser\u00e1 como el hombre insensato que edific\u00f3 su casa sobre arena: cay\u00f3 la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, irrumpieron contra aquella casa y cay\u00f3, y fue grande su ruina (Mt 7,24-27).
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\n\u201cTodo el que oiga estas palabras m\u00edas y las ponga en pr\u00e1ctica \u2026\u201d Para Jes\u00fas no basta s\u00f3lo con el anuncio<\/em>, deben venir luego la escucha<\/em> y la puesta en pr\u00e1ctica<\/em> de la Palabra. El riesgo en este momento es que nos comprometamos a hacer accesible la escucha del Evangelio (porque en medio de tantas palabras vac\u00edas \u00e9ste tiene todav\u00eda fuerza para decir mucho), omitiendo la parte m\u00e1s importante que consiste en transformarlo en opciones concretas y cotidianas. No s\u00f3lo. El mismo \u201canuncio\u201d puede reducirse a la repetici\u00f3n del mensaje dentro de los muros dom\u00e9sticos. A prop\u00f3sito de esto, Mons. Bergoglio, entonces arzobispo de Buenos Aires, se manifestaba as\u00ed en una entrevista concedida a Andrea Tornielli para el Vatican Insider<\/em>:
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\nHay que salir de s\u00ed mismos, ir hacia la periferia. Hay que evitar la enfermedad espiritual de la Iglesia autorreferencial: cuando se vuelve as\u00ed, la Iglesia enferma. Es cierto que saliendo a las calles, como sucede hoy a cada hombre y a cada mujer, se pueden sufrir accidentes. Pero si la Iglesia permanece encerrada en s\u00ed misma, autorreferencial, envejece. Y entre una Iglesia accidentada que sale a las calles, y una Iglesia enferma de autorreferencialidad, no tengo ninguna duda en preferir la primera[4]<\/a>.
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\nSe necesita una Iglesia que no tenga miedo de dejar sus propios espacios de seguridad y de mancharse las manos. Para hacer el anuncio, la Iglesia debe vivir en medio de la gente, hablar un lenguaje comprensible y, al mismo tiempo, hacer ver que la Palabra de Dios transforma nuestra vida aqu\u00ed en la tierra, no en el m\u00e1s all\u00e1.
\nLa red, desde este punto de vista, no ofrece ninguna ventaja por el m\u00e9rito de \u201csaber testimoniar\u201d la salvaci\u00f3n hoy. La novedad de hecho puede provenir s\u00f3lo de una novedad de vida, de la capacidad de dar respuestas eficaces a los problemas cotidianos, de saber indicar caminos para recorrer, sue\u00f1os por realizar. Podemos ser muy creativos en el uso de las tecnolog\u00edas digitales y de la red, pero el anuncio del Evangelio exige antes que ninguna otra cosa un tipo de narraci\u00f3n que implique directamente a quien lo proclama, y, si no queremos transformar la Palabra en ficci\u00f3n<\/em>, debemos pasar nosotros primero por la experiencia de vivirla. Se trata de un problema de credibilidad. No es simplimente un producto que hay que vender o una teor\u00eda que tengamos que hacer aceptar. La Iglesia anuncia una Persona, un modo de pensar la vida y de vivirla basado en la capacidad y voluntad de amar.
\nAl recorrer las calles de la comunicaci\u00f3n, ya sean las tradicionales o las digitales, la Iglesia debe tener una actitud de escucha y de di\u00e1logo. No debe caer en la tentaci\u00f3n de la prisa (todo r\u00e1pido), bien descrita en la par\u00e1bola de la ciza\u00f1a, cuando los siervos del patr\u00f3n, que hab\u00edan sembrado el grano, al ver que hab\u00eda crecido junto con la ciza\u00f1a, dijeron:
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\n\u201c\u00bfQuieres, pues, que vayamos a recogerla?\u201d. \u00abNo, les dijo, no sea que, al recoger la ciza\u00f1a, arranqu\u00e9is a la vez el trigo. Dejad que ambos crezcan juntos hasta la siega. Y al tiempo de la siega, dir\u00e9 a los segadores: Recoged primero la\u00a0 ciza\u00f1a y atadla en gavillas para quemarla, y el trigo recogedlo en mi granero\u00bb (Mt 13, 28-30).
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\nEn las redes, como en la vida, la Iglesia convive y se confronta con los que tienen otras visiones de la vida y del mundo; esto no debe asustarnos, sino motivarnos para testimoniar con mayor coherencia nuestra fe.
\n <\/p>\n\n
\nUna categor\u00eda de personas muy estimada en la misi\u00f3n evangelizadora de la Iglesia son los j\u00f3venes. La ret\u00f3rica sobre el aprecio de los j\u00f3venes por parte del mundo adulto es, sin embargo, frecuentemente empalagosa: sois nuestro futuro\u2026<\/em>, la parte mejor de la sociedad\u2026<\/em>, la fuerza creativa\u2026<\/em>, etc. En realidad son los j\u00f3venes los primeros que son v\u00edctimas habituales de las presiones consumistas producidas por los adultos, disfradadas de mitos que celebran la eterna juventud, el \u00e9xito, la felicidad, el poder, el dinero f\u00e1cil, el sexo desbocado, el primado del aparecer sobre el ser, la t\u00e9cnica como soluci\u00f3n de todos los problemas. Totalmente distinta es la propuesta de una vida cristiana entendida como don, comuni\u00f3n, gratuidad, amor incondicional, belleza interior, riqueza espiritual, pobreza material. Y es f\u00e1cil constatar que esta propuesta no tiene mucha demanda en el clima cultural actual; no parece muy oportuna, desde luego, para un sitio web<\/em> bonito o una fant\u00e1stica p\u00e1ginaFacebook<\/em> que resulte atrayente.
\nDentro de una experiencia materialista es preciso reconocer que los standards<\/em> de vida occidental, centrados en el consumo, no s\u00f3lo destrozan el imaginario afectivo, sino que tienen un impacto en las acciones de vida cotidiana. Ropa a la \u00faltima moda, smarthphones<\/em>, tablets<\/em>, diversi\u00f3n, viajes, deportes, masajes, comida, alcohol y otras cosas relegan de hecho a Dios al \u00faltimo lugar en la escala de los deseos de los j\u00f3venes de hoy. Aunque algunos sondeos y encuestas hablen de un \u201cretorno\u201d de lo espiritual y de lo sagrado en la vida de Occidente, de hecho los estilos preominantes de vida y los criterios de las opciones personales \u2013 de j\u00f3venes y no tan j\u00f3venes \u2013 lo niegan. Incluso en la propia Iglesia y en la vida consacrada se hallan evidentes contradiciones entre palabra proclamada y vida vivida.
\nEn la vida de muchos j\u00f3venes de los pa\u00edses cat\u00f3licos europeos la catequesis y la pastoral a menudo se reducen a par\u00e9ntesis de car\u00e1cter m\u00e1s informativo que educativo, momentos agregados a un estilo de vida que diverge en pensamientos, valores y comportamientos. De esta manera, tambi\u00e9n los sacramentos corren el riesgo de ser ritos de paso donde, tras las funciones lit\u00fargicas (aunque est\u00e9n muy cuidadas), viene un ostentoso festejo celebrado en la comida, en los vestidos, en los regalos, todo ellos en proporci\u00f3n a las posibilidades de la familia, pero de modo tal que resulta negado el valor profundo del acto sacramental.
\nTodo lo dicho hasta aqu\u00ed deja en evidencia que se est\u00e1 dando una crisis de la Palabra: si no se encarna, se limita a ser una flatus vocis<\/em> al lado de otras muchas.
\nEn el contexto actual, el riesgo que corren las personas es justamente tener un continuo intercambio de informaciones, sin encontrar nunca momentos de comunicaci\u00f3n profundamente humana. La comunicaci\u00f3n requiere siempre la relaci\u00f3n; por esto, antes de hablar, es importante establecer contacto, sentir, percibir, intuir qui\u00e9n tenemos delante, saber captar el estado existencial del interlocutor.
\nHablar con los j\u00f3venes hoy quiere decir encontrarse con ellos all\u00e1 donde est\u00e1n y donde viven. Buena parte de los j\u00f3venes occidentales hoy viven en simbiosis con las tecnolog\u00edas digitales. Piotr Czerski, escritor y poeta polaco, describi\u00e9ndose a s\u00ed mismo como con un nativo digital, explica as\u00ed la relaci\u00f3n que los nativos tienen con la red:
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\nHemos crecido con internet y por internet. Eso es lo que nos vuelve diferentes, es esta la diferencia fundamental, tan sorprendente para el punto de vista de quien tiene algunos a\u00f1os m\u00e1s: nosotros no \u201cnavegamos\u201d e internet para nosoptros no es un \u201clugar\u201d o un \u201cespacio virtual\u201d. Internet para nosotros no es algo exterior a la realidad, sino que es una parte, un estrato invisibie pero siempre presente y estrictamente entrelazo con el ambiente f\u00edsico. No usamos internet, sino que vivimos en internet y nos movemos con \u00e9l. Somos la generaci\u00f3n digital[5]<\/a>.
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\nSi por un lado nos choca la naturalidad con que las nuevas generaciones se mueven por las interfaces digitales y por las redes, por otro lado un cristiano adulto, que vive seriamente y con alegr\u00eda su propia vida y su fe, no debe experiementar sentimientos de inferioridad. A los j\u00f3venes no les interesan los adultos que les pasen las manos por el lomo; les interesan adultos veraces, capaces de compartir con ellos sue\u00f1os, esperanzas y, sobre todo, dispuestos a caminar juntos.
\nComo el zahor\u00ed sabe \u201csentir\u201d la presencia del manantial de agua all\u00ed donde los ojos de una persona normal s\u00f3lo ven sequedad y desierto, as\u00ed el educador sabe ir m\u00e1s all\u00e1 de las apariencias que los j\u00f3venes presentan hoy, e intuye que detr\u00e1s de ellas se esconde el deseo de algo mayor. A menudo se les juzga como superficiales, introvertidos, pues se sienten m\u00e1s c\u00f3modos detr\u00e1s de una pantalla y de un teclado que en compa\u00f1\u00eda de otros. El educador, el catequista, los padres, deben esforzarse en hacer una lectura m\u00e1s profunda, una lectura entre l\u00edneas de estos fen\u00f3menos sociales; antes que demonizar alegremente modos, tendencias y contumbres, debemos preguntarnos: \u00bfpor qu\u00e9 un smartphone<\/em> es para ellos un objeto tan deseado e indispensable? \u00bfQu\u00e9 buscan los j\u00f3venes en la red que la vida diaria no les est\u00e1 dando? \u00bfCu\u00e1les son los aspectos caracter\u00edsticos de la red de los que podemos aprender a comprendernos mejor y a vivir mejor juntos? \u00bfQu\u00e9 palabra puede ser tan significativa para estos j\u00f3venes como para ayudarles a encontrar la Palabra encarnada, a Cristo?
\nNo son \u00e9stas preguntas ret\u00f3ricas, y hay muchos padres preocupados por el tiempo que sus hijos pasan en la red. Pero cuando se analiza c\u00f3mo viven las familias concretas, resulta que los chavales pasan la mayor parte de la jornada sin la presencia de sus padres. En las ciudades fecuentemente no existen lugares de relaci\u00f3n social donde la presencia de un adulto pueda ayudarles en el proceso de socializaci\u00f3n. Los propios padres organizan agendas repletas de compromisos para sus hijos, verdaderos tour de force<\/em>, en los que falta incluso el tiempo para una socializaci\u00f3n normal, que incluya tambi\u00e9n el \u201cperder tiempo\u201d juntos. As\u00ed se constata que los chavales que tienen la suerte de tener unos padres que les dedican tiempo, que se atreven a ofrecerles hacer experiencias de grupo en el Oratorio (o Centro Juvenil) o en los scouts, tienen una relaci\u00f3n mejor con la tecnolog\u00eda y con los media<\/em>. Entonces, incluso el tiempo pasado en la red se redimensiona en favor de las actividades grupales.
\nEn este sentido la gran tradici\u00f3n del asociacionismo, desde siempre patrimonio de la Iglesia, no se debe abandonar en favor de la actividad en la red, porque los dos contextos comunicativos han de considerarse complementarios, mucho mejor que rec\u00edprocamente excluyentes. Es importante encontrar y conocer nuevas personas, y en este sentido la red es potente; pero es estando juntos y trabajando juntos, codo a codo, haci\u00e9ndose responsables los unos del cuidado de los otros, como aprendemos a crecer y a hacer comunidad. La red, adem\u00e1s, tiene aspectos comunicativos caracter\u00edsticos que pueden mejorar nuestra comunicaci\u00f3n interpersonal y nuestro modo de hacer comunidad.
\n <\/p>\n\n
\nLa red es una tecnolog\u00eda social compleja. El proceso de digitalizaci\u00f3n de los lenguajes medi\u00e1ticos permite al usuario actual tener a su disposici\u00f3n la mayor base de datos que jam\u00e1s ha existido en el mundo. Informaci\u00f3n, entretenimiento, b\u00fasqueda, contactos, objetos multimediales, e-comercio<\/em>, y otras mil actividades est\u00e1n a tiro de un click<\/em>. Los dispositivos m\u00f3viles (smartphone, tablet<\/em>\u2026) est\u00e1n favoreciendo elestado de conexi\u00f3n permanente<\/em>: siempre y en todas partes est\u00e1s conectado a la red. En este momento, como suele suceder en \u00e9pocas de transici\u00f3n, al valorar los aspectos positivos y negativos de la red se han formado dos partidos contrarios, los que la adoran y los que la demonizan. Sin adentrarnos en el debate, vale la pena no obstante recordar que todas las tecnolog\u00edas de la comunicaci\u00f3n, al aparecer en la historia de la humanidad, han provocado pol\u00e9micas. Por una raz\u00f3n precisa, que no se capta de modo inmediato: estas tecnolog\u00edas no modifican s\u00f3lo el lenguaje, sino tambi\u00e9n las relaciones sociales y el modo de gestionar el espacio y el tempo, y – en consecuencia – la comprensi\u00f3n misma de la realidad. Sin querer recorrer la historia entera de la comunicaci\u00f3n humana, basta con recordar c\u00f3mo, por ejemplo, con la escritura el hombre tuvo a disposici\u00f3n un tipo particular de \u201cmemoria\u201d y con ella comenz\u00f3 a dejar huellas de su existencia. El patrimonio cultural comenz\u00f3 a aumentar, efectivamente, gracias a las posibilidades ofrecidas por la escritura: sin ella el camino cultural y cient\u00edfico de Occidente no habr\u00eda sido posible. Con la invenci\u00f3n de la imprenta y la difusi\u00f3n de los libros, se dio un impulso a la lectura silenciosa, a la organizaci\u00f3n estructurada del pensamiento, a la potenciaci\u00f3n de la racionalidad, de la ciencia y de la subjetividad individual. Cine, radio y televisi\u00f3n, con el empleo de im\u00e1genes y sonidos, han estimulado la dimensi\u00f3n emotiva de la escucha y de la visi\u00f3n, han sincronizado grandes masas de personas poniendo toda su atenci\u00f3n en lo que estos medios cuentan. Con la llegada de Internet y del proceso de digitalizaci\u00f3n de los lenguajes, de hecho, hemos tenido en las manos una tecnolog\u00eda en la que todos los lenguales han comenzado a converger, de cara a ser utilizables con cierta facilidad por parte de millones de personas. Maurizio Ferraris, profesor de filosof\u00eda teor\u00e9tica, define la web como
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\n[\u2026] la quintaesencia, o mejor el \u00abtrascendental\u00bb (esto es, la condici\u00f3n de posibilidad), de todos los obejtos sociales. En el fondo, las filosof\u00edas del siglo pasado nos hablaban del lenguaje como condici\u00f3n trascendental de la experiencia humana. Con mayor raz\u00f3n, hoy, parece serlo la web, que contiene (de) todo: formas de interacci\u00f3n, lenguajes, escrituras, sonidos e im\u00e1genes, que desde mi punto di vista hacen principalmente de inscripciones. En el fondo, en YouTube verba manent<\/em>: tambi\u00e9n la frase m\u00e1s descuidada, pronunciada al acaso, puede ser reiterada hasta el infinito, por tanto ya se ha vuelto escritura. Esta enorme biblioteca de Babel, este colosal aparato de inscripciones, es hoy el verdadero trascendental del mundo social[6]<\/a>.
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\nEl potencial cultural de la web reside, por tanto, en la convergencia<\/em> de los lenguajes y en la interconexi\u00f3n<\/em> de los contenidos, puesto que una b\u00fasqueda acerca de un sujeto no me devuelve s\u00f3lo un documento escrito, sino tambi\u00e9n un video, una entrevista de audio, un testimonio, un libro, un contacto, un perfil. Antes, quien quer\u00eda conocer a un autor, deb\u00eda necesariamente ir a la biblioteca: pero no hab\u00eda garant\u00edas de que una biblioteca estuviese inmediatamente al alcance ni de que tuviera el libro o la enciclopedia buscados; esto nos ayuda a comprender que uno de los primeros problemas del conocimiento es el acceso a las fuentes. Hoy las bibliotecas (como los centros de estudio y otras organizaciones culturales) est\u00e1n online e interconectadas entre ellas, y ponen a disposici\u00f3n una cantidad enorme de datos, que crece d\u00eda a d\u00eda. Es casi in\u00fatil decir que toda esta informaci\u00f3n es una oportunidad pero tambi\u00e9n un problema. Calidad, criterios de selecci\u00f3n, autoridad de las fuentes, veridicidad de los contenidos, son todos ellos problemas que las agencias educativas como la escuela y la familia est\u00e1n afrontando con cierta dificultad. Todo esto evidentemente no anula el valor intr\u00ednseco de la red como tecnolog\u00eda de la conexi\u00f3n y del compartir. A aplicaciones de servicios como la Wikipedia se le pueden hacer cr\u00edticas, a veves justificadas; pero al mismo tiempo hay que reconocer el gran valor de una selecci\u00f3n ideal, concretamente puesta en pr\u00e1ctica, que busca la construcci\u00f3n de un saber compartido, garantizado por la colaboraci\u00f3n gratuita de todos. Ciertamente el problema de fondo reside justamente en el concepto de \u201csaber\u201d, que queda garantizado y protegido gracias a las correcciones hechas a aquel que querr\u00eda hacer pasar por verdad cuanto le agrada a \u00e9l. No es casual que tambi\u00e9n Wikipedia haya elevado el standard de rigor en la composici\u00f3n de las voces y se se\u00f1alen las que son incompletas o parciales. Jeron Lanier, un gur\u00fa<\/em> de la inform\u00e1tica, en su interesante texto T\u00fa no eres un gadget<\/em>, no titubea al hacer a los entusiastas de la web 2.0<\/em> las siguientes sugerencias:
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\nEn estos cinco puntos se da un conjunto de comportamientos que podr\u00edan reequilibrar el sentido de superficialidad y banalidad que revisten muchos de los contenidos compartidos en Internet y en las redes sociales. Una deontolog\u00eda de este tipo no se improvisa, sino que es fruto de reflexiones y an\u00e1lisis de lo que est\u00e1 sucediendo en las redes. Y es precisamente a partir del an\u00e1lisis de los comportamientos de los usuarios en la red como Lanier nos pone en guardia frente a una esclavitud sutil que la red puede provocar:
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\nSe me encoge el coraz\u00f3n cuando hablo con j\u00f3venes llenos de vida que idolatran a los iconos de la nueva ideolog\u00eda digital [\u2026] Me impresiona siempre el estr\u00e9s infinito al que se someten. Deben gestionar sin descanso su reputaci\u00f3n on line, evitando el ojo maligno y omnisciente de la mente- colmena<\/em> que puede detenerse sin previo aviso sobre cualquiera. Un joven de la \u00abgeneraci\u00f3n Facebook\u00bb que sufre una humillaci\u00f3n imprevista on line no tiene v\u00eda de escape, porque la colmena es un ente \u00fanico[8]<\/a>.
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\nLa \u201cmente colmena\u201d es de hecho esta interconexi\u00f3n de inteligencias que puede actuar de modo positivo y cooperativo, pero que tambi\u00e9n puede resbalar hacia actitudes de presi\u00f3n psicol\u00f3gica impidiendo la autonom\u00eda de cr\u00edtica y pensamiento, o incluso degenerar en actitudes da\u00f1inas como el bulling<\/em> o el racismo.
\nPodemos concebir tambi\u00e9n la red como un gran organismo viviente que sigue buscando su vocaci\u00f3n y su forma. Como todos los organismos, est\u00e1 sujeta a ataques virales que ponen en peligro el funcionamiento mismo de la red, pero tambi\u00e9n esta apoyada por un ej\u00e9rcito de elementos positivos que intentan curarla y defenderla, enderezarla al servicio de la democracia, del crecimiento social, de la promoci\u00f3n de los derechos al conocimiento y a la instrucci\u00f3n.
\nPara la Iglesia vivir en la red no es m\u00e1s dif\u00edcil que viver los desaf\u00edos de la vida cotidiana, aunque la red puede crear la ilusi\u00f3n de que todo sea m\u00e1s f\u00e1cil y a distancia de un click. Si puede ser f\u00e1cil, casi banal, compartir un art\u00edculo, una pieza musical, una foto, cuando se trata de compartir la fe, el sentido profundo de la relaci\u00f3n con Dios y con los hermanos, las cosas se complican y no tanto a nivel t\u00e9cnico como a nivel del grado de verdad de la experiencia y de las relaciones: tambi\u00e9n en la red es necesario ganarse la estima y la confianza. Cuando llegan preguntas complicadas sobre la justicia, el trabajo, sobre los derechos de los gays, sobre el testamento biol\u00f3gico, sobre el aborto y sobre otros temas candentes, no se pueden decir banalidades, y menos \u00e1un proceder a golpe de derecho can\u00f3nico.
\nLa red puede ser el lugar apropiado, gracias a su comunicaci\u00f3n directa, para iniciar el di\u00e1logo sobre estos temas, permitiendo un tipo de relaci\u00f3n menos comprometida de la que se da cara a cara. El objetivo, pues, es llegar al encuentro y al di\u00e1logo creando un c\u00edrculo virtuoso entre comunicaci\u00f3n en red y comunicaci\u00f3n interpersonal y de grupo.
\nPara hacer esto, har\u00e1 falta adquirir algunos conocimientos b\u00e1sicos de la comunicaci\u00f3n en la red. No se podr\u00e1 prescindir del conocimiento de los lenguajes de la comunicaci\u00f3n y de lo que se puede obtener con un lenguaje mejor que con otro. Una cosa es hacer un programa radiof\u00f3nico religioso; otra, hacer un video religioso; y otra distinta es pensar una acci\u00f3n evangelizadora en red. Si la premisa para cualquier programa de evangelizaci\u00f3n debe ser la complementariedad de los lenguajes y la pluralidad de las intervenciones, tambi\u00e9n es cierto que la acci\u00f3n pastoral y evangelizadora en red es reciente, y no est\u00e1 del todo claro c\u00f3mo estructurarla. Un programa en video tiene un inicio y un final; un encuentro de grupos tiene una sede espec\u00edfica y un n\u00famero de participantes definido; un encuentro de catequesis tiene una estructura precisa. Sin embargo, en la red se entra en un flujo comunicativo continuo, las relaciones se expanden num\u00e9ricamente y territorialmente, las l\u00f3gicas de la comunicaci\u00f3n se desvinculan, auqnue no sea del todo, de las estructuras jer\u00e1rquicas e institucionales. Si no se tiene consciencia de estos y otros muchos aspectos, se corre el peligro de asumir comportamientos equivocados.
\nDeteng\u00e1monos en otra caracter\u00edstica importante de la red: la participaci\u00f3n<\/em>. En la vida diaria, participar<\/em> es un acto de gran importancia para el crecimiento de las personas: quiere decir asumir responsabilidades precisas, ponerse en juego en primera persona, expresar las propias convicciones y colaborar con otros en la realizaci\u00f3n de ideas, proyectos, ideales, y todo lo dem\u00e1s que se comparte. En estos \u00faltimos diez a\u00f1os, aplicaciones como los blogs<\/em> y las redes sociales se han convertido en lugares de participaci\u00f3n<\/em> y de comunicaci\u00f3n<\/em> para much\u00edsima gente. Todav\u00eda las plataformas de redes sociales<\/em> no animan a los usuarios a participar<\/em> en sentido cooperativo y responsable; suelen limitarse a registrar el flujo de comunicaciones personales, de desahogos instant\u00e1neos, de pensamientos en alta voz que la gente vierte en la \u201cplaza\u201d de la red. En lo que se refiere a la participaci\u00f3n hay otro lado seductor de la red, incluido en su ser global. Cada uno sabe \u2013 consciente o inconscientemente – que lo que dice, pone, postea y escribe en red, no s\u00f3lo permanece, sino que tiene un p\u00fablico (al menos potencialmente) mundial. En este sentido, tambi\u00e9n el que declara publicar en red para s\u00ed mismo<\/em>, en realidad lo hace sabiendo que centenares de millones de personas podr\u00edan leer lo que escribe, o ver lo que ha producido. Plataformas como Twitter, que permiten seguir a otras personas o ser seguidos, realizan contempor\u00e1neamente el deseo de ser jefe de una banda <\/em>o seguidor<\/em>. Por una parte se debe ser consciente de estas l\u00f3gica, y por otro lado es necesario asumir e inventar otras actitudes en consonancia y en coherencia con nuestro ser cristianos. Por lo que respecta a la red, creo que la actitud justa es la sugerida por el encuentro de los disc\u00edpulos de Ema\u00fas<\/em>.
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\nReflexionando sobre el encuentro de Ema\u00fas, se encuentran muchas analog\u00edas con la situaci\u00f3n existencial de la Iglesia de hoy. Dos disc\u00edpulos, desilusionados y acobardados por el fracaso sufrido por Jes\u00fas, se alejan de Jerusal\u00e9n. Aquel en quien hab\u00edan cre\u00eddo ha muerto, sus enemigos han vencido. Al comienzo de esta reflexi\u00f3n hemos hablado de una Iglesia no derrotada, pero s\u00ed preocupada, que se siente marginada, que constata c\u00f3mo la Palabra que anuncia no incide en la vida de las personas. A la comunidad cristiana le cuesta trabajo salir a las calles para encarnar el Evangelio. La dictadura econ\u00f3mica ha reducido un poco a todos al papel de consumidores, homologando a todos como adoradores de \u201cMammona\u201d. Tambi\u00e9n nosotros estamos caminando con el coraz\u00f3n encogido, bajo el peso de m\u00faltiples perplejidades.
\nMientras los disc\u00edpulos caminan y discuten entre ellos, Jes\u00fas se acerca y comienza a caminar con ellos. Es precisamente en este gesto de acercarse al que camina donde me parece ver el modelo para aproximarse a la red. No es \u00e9ste un tiempo para esperar a la gente en la iglesia, es tiempo para encontrarla en la calle, y poco importa si esta calle es inform\u00e1tica; dondequiera que haya alguien con el \u201ccoraz\u00f3n\u201d preocupado, all\u00ed es donde se dede anunciar la esperanza. La invitaci\u00f3n del papa Francisco a su Iglesia a volver a las calles se inserta perfectamente en la l\u00f3gica de este encuentro y de esta propuesta.
\nComo sucede en la vida, hay momentos en los que no sabemos reconocer la presencia del Se\u00f1or. En el encuentro con los dos disc\u00edpulos se afirma que \u201csus ojos eran incapaces de verlo\u201d (Lc 24,16). Muchas personas hoy tiene los ojos hinchados por las preocupaciones. Jes\u00fas no se preocupa por esta incapacidad, porque el tiempo de ser reconocidos <\/em>no es el tiempo del encuentro, ser\u00e1 el de estar juntos<\/em> y el de partir el pan<\/em>. La Iglesia no deber\u00eda preocuparse tanto de ser reconocida y de arrancar consensos, sino m\u00e1s bien de ser sentida cercana, como una presencia amiga.
\nJes\u00fas no comienza en seguida a hablar, sino que antes quiere o\u00edr qu\u00e9 discursos hacen, qu\u00e9 es lo que les aflige. Se da cuenta de que sus rostros est\u00e1n tristes, que las esperanzas que ten\u00edan se han desvanecido; incluso el relato de la resurreci\u00f3n hecho por las mujeres les ha parecido incre\u00edble. La gente tiene necesidad de hablar de los problemas que les afligen y la Iglesia deber\u00eda ser maestra y madre en la escucha. En la sociedad de la comunicaci\u00f3n hipertecnol\u00f3gica y digital estamos multiplicando las fuentes de informaci\u00f3n; todos queremos hablar, pero siempre son menos los que saben ponserse a la escucha.
\nS\u00f3lo d\u00e9spu\u00e9s de haberles escuchado, Jes\u00fas amablemente los llama \u201ctorpes y lentos de coraz\u00f3n\u201d, y con la fuerza de la narraci\u00f3n y del conocimiento de las Escrituras les ayuda a completar juntos el puzzle <\/em>experiencial de sus vidas. Muchas personas hoy tienen la sensaci\u00f3n de estar confusas, fragmentadas, no se atreven a ver la imagen entera, est\u00e1n encerradas en su peque\u00f1o mundo. Necesitan que alguien les ayude y les ense\u00f1e a leer entre l\u00edneas, que les ayude a mirar a lo alto, a levantar la cabeza y encontrar de nuevo la fuerza de la esperanza.
\nMientras se acerca a la aldea adonde se dirigen, Jes\u00fas parece querer proseguir. S\u00f3lo ante la insistencia de los dos, Jes\u00fas se queda con ellos. La presencia de Jes\u00fas es discreta, no se impone. Jes\u00fas no se aprovecha de la debilidad de las personas, sino que espera al menos hasta que le pidan que se quede. La compa\u00f1\u00eda no se puede imponer, sino s\u00f3lo proponer, y ha de ser acogida.
\nEstamos en el coraz\u00f3n del encuentro. Una vez dentro de la posada, Jes\u00fas y los disc\u00edpulos se sientan a la mesa, y \u00c9l recita la bendici\u00f3n y parte el pan para ellos: este gesto les abre los ojos. Y en el momento en que le reconocen, Jes\u00fas desaparece de su vista. Pero en ambos disc\u00edpulos esto no genera malestar: ahora saben que Jes\u00fas est\u00e1 vivo, que no se ha perdido nada de lo que ellos esperaban. He aqu\u00ed una gran lecci\u00f3n educativa para todos. El acompa\u00f1ante no debe hacer de \u201cbarrera quitamiedos\u201d viviente. Ha de acompa\u00f1ar a las personas hasta el momento en que \u00e9stas llegan a comprender y a ponerse en pie por s\u00ed mismos. Una vez que los disc\u00edpulos toman conciencia de lo que ha ocurrido, releen toda la experiencia del viaje como una preparaci\u00f3n para el momento del encuentro. Rregresan a Jerusal\u00e9n, a pesar de que ya es de noche: corren a compartir la alegr\u00eda con los otros.
\nEsto encuentro ofrece todos los elementos que deber\u00edan caracterizar \u201cel estar en red\u201d de la Iglesia. Acercarse, caminar, escuchar, educar, para llegar – si es invitada –\u00a0 a compartir y partir juntos el pan. Ese ser\u00e1 el momento de emprender de nuevo el camino, porque siempre hay alguien que necesita encontrar un compa\u00f1ero de viaje.
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\nSe nos podr\u00e1 preguntar cu\u00e1l es el sentido de esta reflexi\u00f3n y c\u00f3mo puede ayudar en la pr\u00e1ctica a planificar un proyecto de evangelizaci\u00f3n en red.
\nCreo que la preparaci\u00f3n tecnol\u00f3gica – conocimientos inform\u00e1ticos, elecci\u00f3n de plataformas, estructuraci\u00f3n de portales o sitios, redes sociales o blogs, men\u00fas, forums, y todo lo dem\u00e1s que la red ofrece hoy<\/em> \u2013 a\u00fan siendo importante, no es el problema principal. Dentro de la comunidad cristiana hay expertos inform\u00e1ticos que se alegrar\u00e1n de poner a disposici\u00f3n sus competencias. El verdadero problema, como he intentato hacer ver, es doble:
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\nNo se trata, por tanto, de comprometernos a presentar una bella imagen digital de Iglesia. El verdadero reto es otro. A los j\u00f3venes que deben afrontar el paro, la precariedad, la dificultad de crear una familia o la propia diversidad sexual, a los que tienen el problema de la droga o de otras dependencias, a los que les cuesta insertarse en la sociedad, \u00bfqu\u00e9 podemos de decirles que merezca su atenci\u00f3n?
\nEl compromiso por establecer relaciones en red, si se toma con seriedad, no es de calidad inferior al de la relaci\u00f3n interpersonal cara a cara. En la tradici\u00f3n salesiana se sabe bien qu\u00e9 quiere decir \u201cestar en el patio\u201d con los j\u00f3venes. El tiempo y el esfuerzo por escuchar sus peque\u00f1os y grandes problemas es una misi\u00f3n comprometida e indispensable para el educador. Y es precisamente esto lo que hace falta hoy: adultos que seapan escuchar a los j\u00f3venes; adultos cre\u00edbles, honestos, que sepan confiar a los j\u00f3venes las responsabilidades apropiadas, ayud\u00e1ndoles as\u00ed a madurar.
\nLa Iglesia tiene gran experiencia en la construcci\u00f3n de redes sociales, basta pensar en las parroquias, en los oratorios, en los centros juveniles, en el voluntariado, en las asociaciones, en las \u00f3rdenes y en las familias religiosas. Se debe reemprender en nuevos contextos ese mismo trabajo, como subrayaba el entonces arzoibispo de Buenos Aires, Bergoglio: debemos buscar
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\n[\u2026] el contacto con las familias que no frecuentan la parroquia. En vez de ser s\u00f3lo una Iglesia que acoge y que recibe, tratemos de ser una Iglesia que sale de s\u00ed misma y va hacia los hombres y las mujeres que no la frecuentan, que no la conocen, que se han ido, que son indiferentes. Organicemos misiones en las plazas p\u00fablicas, en las que se re\u00fana mucha gente: recemos, celebremos la misa, propongamos el bautismo que administraremos tras una breve preparaci\u00f3n. Es el estilo de las parroquias y de la di\u00f3cesis misma. Adem\u00e1s de eso, busquemos tambi\u00e9n llegar a las personas alejadas a trav\u00e9s de los medios digitales, la web y los mensajes breves[9]<\/a>.
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\nQueda s\u00f3lo resaltar un \u00faltimo aspecto que forma parte del modo en que hoy funcionan los medios, en particular la red. El apunte lo tomo ahora del papa Francisco. Su modo sencillo y natural de comportarse ha sido inmediatamente captado y narrado por todas las redes. La extraordinaria sencillez de los gestos, precisamente porque son percibidos como veraces<\/em> y aut\u00e9nticos<\/em> por quien los contemplan, son difundidos inmediatamente por todo el mundo. Esto confirma que cuando la Iglesia es veraz y viva, la buena noticia se difunde.
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\n[1]<\/a> BENEDICTO XVI, Redes Sociales: portales de verdad y de fe; nuevos espacios para la evangelizaci\u00f3n<\/em>, Mensaje del Santo Padre para la XLVII jornadaa mundial de las comunicaciones sociales, (12.05.2013) en http:\/\/www.vatican.va\/holy_father\/benedict_xvi\/messages\/communications\/documents\/hf_ben-vi_mes_20130124_47th-world-communications-day_sp.html, (02.04.2013), 1.
\n[2]<\/a> Georg SPORSCHILL SJ – Federica RADICE FOSSATI CONFALONIERI, L\u2019addio a Martini<\/em>, L\u2019ultima intervista, 12.09.2012, enhttp:\/\/www.corriere.it\/cronache\/12_settembre_02\/le-parole-ultima-intervista_cdb2993e-f50b-11e1-9f30-3ee01883d8dd.shtml, (24.02.2013), 1.
\n[3]<\/a> Cf. Zygmunt BAUMAN, Homo consumens. Lo sciame inquieto dei conquistatori e la miseria degli esclusi<\/em>, Gardolo (TN), Erickson, 2007, 8 (Versi\u00f3n espa\u00f1ola: Vida de consumo<\/em>, Madrid, Fondo de Cultura Econ\u00f3mica, 2007).
\n[4]<\/a> Andrea TORNIELLI, Carrierismo e vanit\u00e0, peccati nella Chiesa<\/em>, Entrevista a Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires; el art\u00edcolo comenta los trabajos del Concistorio y las palabras del Pont\u00edfice: (14.03.2013), en http:\/\/vaticaninsider.lastampa.it\/inchieste-ed-interviste\/dettaglio-articolo\/articolo\/america-latina-latin-america-america-latina-12945\/, (10.04.2013), 1.
\n[5]<\/a> Piotr CZERSKI, Cresciuti con la rete<\/em>, en \u201cInternazionale\u201d 940 (16.03.2012), 96. El art\u00edculo se public\u00f3 en ingl\u00e9s en Atlantic<\/em>, con el t\u00edtulo We, the web kids<\/em>.
\n[6]<\/a> Adriano ARDOVINO \u2013 Maurizio FERRARIS, Filosofia del web<\/em>, en Dialoghi, en MicroMega<\/em>, 2\/2012, 171.
\n[7]<\/a> Jaron LANIER, Tu non sei un gadget<\/em>. Perch\u00e9 dobbiamo evitare che la cultura digitale si impadronisca delle nostre vite,<\/em> Milano, Mondadori, 2010, 30.
\n[8]<\/a> LANIER, Tu non sei un gadget<\/em>, 95.
\n[9]<\/a> Andrea TORNIELLI, Carrierismo e vanit\u00e0, peccati nella Chiesa<\/em>, 1.<\/p>\n