{"id":6818,"date":"2012-10-01T00:00:56","date_gmt":"2012-09-30T22:00:56","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=6818"},"modified":"2012-10-01T00:00:56","modified_gmt":"2012-09-30T22:00:56","slug":"juntos-nada-mas-una-fraternidad-en-el-corazon-de-la-ciudad","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/juntos-nada-mas-una-fraternidad-en-el-corazon-de-la-ciudad\/","title":{"rendered":"JUNTOS NADA M\u00c1S. UNA FRATERNIDAD EN EL CORAZ\u00d3N DE LA CIUDAD"},"content":{"rendered":"

Yolanda Susaeta y \u00c1lvaro Chordi<\/strong>
\nComunidad Adsis en Vitoria-Gasteiz<\/strong>
\n\u00a0<\/strong>
\nAcoger al forastero, aprender de los d\u00e9biles<\/strong>
\nEn la tradici\u00f3n b\u00edblica la llamada a acoger al otro aparece una y otra vez. Los patriarcas pertenec\u00edan a tribus n\u00f3madas. Despu\u00e9s de haberse establecido en tiempos de Abrah\u00e1n en el lugar indicado por Dios, emigraron a Egipto, donde sufrieron la opresi\u00f3n y fueron finalmente liberados una vez m\u00e1s por Dios.
\nDe esta experiencia brota una profunda comprensi\u00f3n del destino precario del inmigrante: \u201cNo oprimas al inmigrante: vosotros conocisteis muy bien c\u00f3mo es la vida de los inmigrantes, porque tambi\u00e9n fuisteis inmigrantes en el pa\u00eds de Egipto\u201d (Lv 19,33-34). Jes\u00fas se refiere a esta tradici\u00f3n cuando prof\u00e9ticamente proclama: \u201cPorque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me acogisteis\u201d (Mt 25,35). En la propuesta de Jes\u00fas, el otro deja de ser otro para devenir en pr\u00f3jimo.
\nEste patrimonio b\u00edblico conlleva una propuesta \u00e9tica vigente y necesaria para atender con dignidad y respeto a las personas extranjeras. Mientras que la tolerancia es un valor de m\u00ednimos, sin embargo, la hospitalidad se convierte en un horizonte de m\u00e1ximos. La hospitalidad consiste en recibir al otro en su propia casa, en responder a sus necesidades y en ofrecerle un espacio y un tiempo de dignidad para que pueda desarrollarse humanamente.
\nLa hospitalidad implica apertura, transparencia y permeabilidad. Es intercambio de pensamientos, transferencia de sentimientos, de dones materiales e inmateriales. Nuestra comunidad ofrece su hogar, pone a las personas acogidas a resguardo de la intemperie; y las personas acogidas explican su viaje por la vida errante. Ambos crecemos como seres humanos, porque la acogida nos transforma y nos hace ser diferentes.
\nA partir de la pr\u00e1ctica de la hospitalidad, todos somos transformados: por un lado, los \u201canfitriones\u201d, porque el relato de los \u201chu\u00e9spedes\u201d nos introducen en un universo nuevo, con un sistema de signos y de s\u00edmbolos distinto de los nuestros que recibimos como un gran don; y por otro, las personas acogidas, al entrar en casa y vivir en com\u00fan, no solamente penetran en un espacio f\u00edsico, sino que se introducen en un mundo afectivo y simb\u00f3lico y descubren un universo distinto al suyo que les enriquece.
\nLos d\u00e9biles, en la sabidur\u00eda pr\u00e1ctica de Jes\u00fas, nos muestran una dimensi\u00f3n de la vida que generalmente se oculta detr\u00e1s de nuestro bienestar y compromiso \u00e9tico. Los d\u00e9biles nos acercan m\u00e1s a lo real, nos ayudan a asumir aquello que uno es, nos ense\u00f1an a aceptar y convivir con la vulnerabilidad. Y es precisamente esta debilidad la que nos encamina hacia la verdad, nos ense\u00f1a a saber recibir y nos da una inmensa oportunidad para estirar el coraz\u00f3n al estilo de Jes\u00fas de Nazaret[1]<\/a>.
\n\u00a0<\/strong>
\nUna casa abierta<\/strong>
\nEn estas pasadas Navidades una mujer que convivi\u00f3 unos meses con nosotros[2]<\/a> nos comunic\u00f3 en la celebraci\u00f3n de despedida: \u00abTodos los que forman parte de la comunidad Adsis me han dejado claro que esta casa es la casa de todos<\/strong> y sobre todo, la casa de todos juntos<\/strong>\u00ab.<\/em>
\nCuando le\u00edamos estas palabras nos admir\u00e1bamos de la sencillez con la que hab\u00eda captado la misi\u00f3n de nuestra comunidad. \u00a1Qu\u00e9 regalo tan grande que una joven contemple la fraternidad como la casa de todos<\/strong>! Y en ese \u201ctodos\u201d, ella quer\u00eda recoger a las personas que han compartido y comparten techo y vida, a los j\u00f3venes que se acercan con familiaridad y naturalidad a nuestra comunidad.
\nLa casa de todos<\/strong>, en la que las puertas a lo largo de estos seis a\u00f1os se han ido abriendo a: Mourad (Marruecos),Mirian y su hija Jenny (Bolivia), Enitou y su hija Toumana (Sahara), Kumba (\u00c1ngola), Irma y sus nietas Lisbeth y Ana Paula (Bolivia), Laurentine y sus hijas Manuela y Claudia (Camer\u00fan), F\u00e1tima y su hijo Wisdon (Nigeria). Hemos abierto las puertas, y el fr\u00edo de la calle, la injusticia de este mundo y tambi\u00e9n la fortaleza de tantos y tantas han\u00a0 irrumpido en nuestras vidas y nos han arrebatado el coraz\u00f3n. Hemos hecho y hacemos vida el evangelio en cada mesa compartida, en la que el m\u00e1s necesitado se sienta en el centro y nos desplaza de nuestras comodidades y seguridades. Al abrir la puerta vamos haciendo realidad que vivimos en la casa del Se\u00f1or, ya que Jes\u00fas nos llama a construir una humanidad en la que todos y todas tengan sitio. En la casa del Se\u00f1or no importa la raza, ni la religi\u00f3n, ni el status… en esta casa importa el calor del hogar, la mesa compartida, el amor dado y regalado.
\nEl Sur ha irrumpido en nuestra casa, casi sin avisar. El Esp\u00edritu es quien nos ha movido y nos mueve,\u00a0 porque si de nuestras fuerzas hubiera dependido ya habr\u00edamos desistido. \u00a1Cu\u00e1ntas\u00a0 veces nos hemos dicho que otra acogida m\u00e1s es demasiado, que ya hacemos bastante! Y en cada persona que ha pasado por nuestra casa de Arriaga, el coraz\u00f3n de la comunidad se va haciendo m\u00e1s flexible y misericordioso, m\u00e1s bondadoso y entregado. \u00a1Qu\u00e9 alegr\u00eda tan profunda contemplar a los hermanos mayores renovados en su vocaci\u00f3n, interrogados y disponibles a la acogida! \u00a1Qu\u00e9 urgencia para los m\u00e1s j\u00f3venes a la entrega y al compromiso! \u00a1Qu\u00e9 testimonio de solidaridad y de encarnaci\u00f3n en este mundo!
\nA la luz de la experiencia de estos a\u00f1os, nos vamos dando cuenta que lo mejor que podemos compartir y ofrecer es lo que somos: una comunidad fraterna y solidaria enraizada en el Se\u00f1or. Hacemos nuestras las palabras de Pedro: \u00abNo tengo plata ni oro, pero te doy lo que tengo: en nombre de Jesucristo Nazareno, lev\u00e1ntate y anda\u00bb<\/em> (Hch 3,8).
\nOfrecemos, en medio de nuestra debilidad y pobreza lo mejor que somos: el ser todos juntos<\/strong>. El ser en el Se\u00f1or un mismo cuerpo para otros. Eso es lo que tantos y tantas valoran: ser referencia, lugar en el que estar, recuperar fuerzas, compartir… sabiendo que no se pide nada a cambio.
\nY eso es lo que otras nos han dejado escrito como agradecimiento del tiempo vivido en casa:
\n 
\n\u00abLa experiencia de vivir aqu\u00ed fue lo m\u00e1s grande y bonito que he aprendido, que me quieren como soy y que valgo como persona y ser humano y me dieron confianza en m\u00ed con su palabra y apoyo… Les doy las gracias por haberme ayudado y apoyado sin conocerme y darme su cari\u00f1o y amor sin pedir nada a cambio… Yo les dir\u00eda antes de irme a mi tierra que sigan adelante y nunca se den por vencidos porque juntos son m\u00e1s fuertes que todos aquellos que les quieran hacer da\u00f1o\u00bb<\/em>
\n 
\n\u00abYo sent\u00ed paz cuando vine a su casa\u00bb.<\/em>
\n 
\n\u00abEl tiempo que he estado con vosotros me sent\u00ed a gusto, querida y cuidada\u00bb.<\/em>
\n 
\n\u00abAgradezco mucho todo el apoyo que me han brindado espiritual y material, si no hubiera encontrado a esta familia todo fuera de otra forma pero gracias a Dios los encontr\u00e9 y me refugi\u00e9 en este casa\u00bb.<\/em>
\n\u00a0<\/em>
\nDios se nos ha manifestado en cada persona con la que hemos vivido. En ellas nos ha ense\u00f1ado a vivir con mayor disponibilidad; en ellas nos ha abierto las entra\u00f1as para comprender y amar con mayor generosidad y misericordia; en ella nos hemos sentido interrogados por su fuerza en medio de la debilidad, por su fe y confianza probadas.
\n 
\nIndicaciones pr\u00e1cticas de la acogida<\/strong>
\nLa acogida est\u00e1 orientada hacia mujeres inmigrantes en situaci\u00f3n de necesidad, es decir, que se encuentren sin referentes ni apoyos relacionales, sin recursos econ\u00f3micos y sin posibilidad de acceder a los recursos sociales por no disponer de tiempo suficiente en la ciudad para ello. Habitualmente estas personas se empadronan en nuestra vivienda para ir generando derechos sociales.
\nPretendemos que la acogida en nuestra casa sea parte de un proceso de inserci\u00f3n. Para ello, consideramos fundamental formar parte de una red eclesial y social que mejore su situaci\u00f3n. Actualmente las personas acogidas proceden del Proyecto Berakah de las parroquias del Casco Hist\u00f3rico de Vitoria-Gasteiz o del Centro social que promueven las Religiosas de Mar\u00eda Inmaculada. Asimismo mantenemos relaci\u00f3n con el Proyecto Ireki que dirige la Asociaci\u00f3n de Grupos de Referencia de adultos \u201cUr Bizia\u201d que buscan alojamiento a personas inmigrantes.
\nOfrecemos una acogida temporal por seis meses, renovables, en funci\u00f3n de cada situaci\u00f3n. Consideramos importante que esta temporalidad quede bien definida en los di\u00e1logos iniciales y as\u00ed queda reflejado en el Acuerdo de Acogida, que recoge la naturaleza del servicio que ofrecemos y estas indicaciones pr\u00e1cticas, indicando la persona de referencia de la casa y el compromiso de que mantengan su relaci\u00f3n con la entidad de la que proceden para que sean ellos quienes hagan el seguimiento global oportuno.
\nOfrecemos que vivan en nuestra casa, compartiendo los espacios comunes y las tareas dom\u00e9sticas, como los dem\u00e1s, ni m\u00e1s ni menos. En ning\u00fan caso se trata de alquilar o ceder una habitaci\u00f3n y que hagan su vida, sino que vivan con nosotros un tiempo hasta que su situaci\u00f3n mejore. La clave est\u00e1 en el tipo de relaciones que generamos en casa, construyendo entre todos una fraternidad solidaria. Si pueden realizar alguna aportaci\u00f3n econ\u00f3mica, es importante que lo hagan -como criterio educativo-, pero la mayor\u00eda de las ocasiones no disponen de ning\u00fan tipo de ingresos.
\nDesde el primer d\u00eda les damos las llaves de nuestra casa. Nos fiamos de ellos, aunque no les conozcamos. Existen momentos o algunos d\u00edas en que se quedan solos en casa. En todo caso, es importante que informen de las visitas de amigos y conocidos a casa.
\nDisponen de una habitaci\u00f3n amplia con dos camas, un armario grande, estanter\u00edas, mesas y sillas. Adem\u00e1s una terraza amplia que suele ser un espacio adecuado para que jueguen los ni\u00f1os. Evitamos, a toda costa, que generen una din\u00e1mica aparte, al estilo de los pisos de alquiler; por el contrario, buscamos que se socialicen, aprendan el idioma, cocinen productos de esta tierra y comidas t\u00edpicas de su pa\u00eds, etc.
\nCuando vienen por primera vez a casa, le recibe la persona que va a ser su referencia, que ya le ha conocido previamente y solemos estar el resto de la vida en com\u00fan. Todos les acogemos, aunque hay una persona que les acompa\u00f1a m\u00e1s directamente en su proceso de inserci\u00f3n, as\u00ed como impulsando sus procesos de aprendizaje necesarios para su inserci\u00f3n posterior.
\nLa casa abierta permite que las personas acogidas tengan condiciones para hacer su oraci\u00f3n, si es que as\u00ed lo desean. En la casa hay un peque\u00f1o oratorio, en el que oramos todos los d\u00edas, personal y comunitariamente. En ocasiones espor\u00e1dicas, oramos todos juntos. En el caso de mujeres musulmanas, disponen de condiciones para que puedan orar a su manera y en sus horarios. Esta experiencia comunitaria de hospitalidad permite un di\u00e1logo ecum\u00e9nico e interreligioso muy rico y fecundo.
\nConcluimos la narraci\u00f3n de esta experiencia que iniciamos hace ya seis a\u00f1os con las bellas palabras de Stan Rougier: \u201cCompasi\u00f3n es abrir nuestro coraz\u00f3n a la necesidad de otro. Cuando sufres, me duele, y mi coraz\u00f3n sale al encuentro de tu necesidad y se esfuerza en protegerte, en defenderte y en combatir lo que te oprime\u201d.
\n 
\nYolanda Susaeta y \u00c1lvaro Chordi
\n 
\n 
\n[1]<\/a> TORRALBA, F., Jesucristo 2.0<\/em>, PPC, Madrid 2012, 198.
\n[2]<\/a> La vida en com\u00fan Adsis de Vitoria-Gasteiz la componemos un matrimonio con sus dos hijas, dos c\u00e9libes y un sacerdote. Cada persona ejerce su profesi\u00f3n y se compromete en proyectos de evangelizaci\u00f3n con j\u00f3venes y pobres, propios o ajenos.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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