{"id":6846,"date":"2012-07-01T00:00:43","date_gmt":"2012-06-30T22:00:43","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=6846"},"modified":"2012-07-01T00:00:43","modified_gmt":"2012-06-30T22:00:43","slug":"la-catequesis-en-la-nueva-evangelizacion-2","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/la-catequesis-en-la-nueva-evangelizacion-2\/","title":{"rendered":"LA CATEQUESIS EN LA NUEVA EVANGELIZACI\u00d3N"},"content":{"rendered":"

Emilio Alberich Sotomayor, sdb.<\/strong>
\nPresidente de AECA<\/strong>
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\nLa reflexi\u00f3n sobre la catequesis, en la Iglesia actual, se caracteriza por la b\u00fasqueda de una nueva visi\u00f3n de su identidad y significado, en el contexto religioso y cultural hodierno (se habla de la b\u00fasqueda de un nuevo \u00abparadigma\u00bb catequ\u00e9tico). Todo esto en conexi\u00f3n con la opci\u00f3n evangelizadora de la Iglesia y \u2013 m\u00e1s concretamente \u2013 con el proyecto pastoral de la \u00abnueva evangelizaci\u00f3n\u00bb, objeto de atenci\u00f3n en el S\u00ednodo de Obispos de 2012.
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    \n
  1. \u00bfPor qu\u00e9 se habla hoy tanto de \u201cNueva Evangelizaci\u00f3n\u201d? \u00bfEstamos ante una nueva \u201cmoda pastoral\u201d?<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

    Ya hace tiempo que experimenta el t\u00e9rmino \u00abevangelizaci\u00f3n\u00bb una verdadera explosi\u00f3n de actualidad. Lo constatamos consultando varios documentos y experiencias eclesiales, especialmente el S\u00ednodo de Obispos de 1974 y el documento de Pablo VI \u00abEvangelii nuntian\u00addi\u00bb (EN, 1975). Y \u00faltimamente hemos visto generalizarse la expresi\u00f3n \u00abnueva evangelizaci\u00f3n\u00bb. \u00bfQu\u00e9 significado tiene todo esto?
    \nAnte todo, una aclaraci\u00f3n importante: la evangelizaci\u00f3n, considerada por mucho tiempo como tarea de frontera eclesial en las llamadas \u00abtierras de misi\u00f3n\u00bb, ha sido pro\u00adclamada misi\u00f3n esencial de toda la Iglesia:
    \n 
    \n \u00abCon gran gozo y consuelo hemos escuchado Nos, al final de la Asamblea deoctubre de 1974, estas palabras luminosas: \u201cNosotros queremos confirmar, una vez m\u00e1s, que la tarea de la evangelizaci\u00f3n de todos los hombres con\u00adstituye la misi\u00f3n esencial de la Iglesia\u201d: una tarea y misi\u00f3n que los cambios amplios y profundos de la sociedad actual hacen cada vez m\u00e1s urgentes. Evangelizar constituye, en efecto, la dicha y vocaci\u00f3n propia de la Iglesia, su identidad m\u00e1s profunda\u00bb (EN 14).<\/em>
    \n 
    \nOtra aclaraci\u00f3n, tambi\u00e9n importante: el t\u00e9rmino \u00abevangelizaci\u00f3n\u00bb ha pasado de un significado restringido, como anuncio del Evangelio a los no creyentes, a otro m\u00e1s amplio que la identifican con el conjunto de la actividad prof\u00e9tica y misionera de la Iglesia.
    \nEsta acepci\u00f3n amplia ha sido recogida \u2013 junto con otros documentos eclesiales – en elDirectorio General para la Catequesis<\/em> (DGC) de 1997:
    \n 
    \n \u00abAnuncio, testimonio, ense\u00f1anza, sacramentos, amor al pr\u00f3jimo, hacer disc\u00edpulos: todos estos aspectos son v\u00edas y medios para la transmisi\u00f3n del \u00fanico Evangelio y constituyen los elementos de la evangelizaci\u00f3n. […] Los agentes de la evangelizaci\u00f3n han de saber operar con una \u201cvisi\u00f3n global\u201d de la misma e identificarla con el conjunto de la misi\u00f3n de la Iglesia\u00bb. (DGC 46) <\/em>
    \n 
    \n \u00abSeg\u00fan esto, hemos de concebir la evangelizaci\u00f3n como el proceso por el que la Iglesia, movida por el Esp\u00edritu, anuncia y difunde el Evangelio en todo el mundo\u00bb (DGC 48).<\/em>
    \n 
    \nSe puede decir que, en la concepci\u00f3n actual de la Iglesia, se entiende por evangelizaci\u00f3n el anuncio y testimonio del Evangelio dados por la Iglesia, en el mundo,mediante todo lo que ella dice, hace y es.<\/em>
    \nLa evangelizaci\u00f3n abarca en cierto sentido toda la actividad de la Iglesia, pero en cuanto finalizada a anunciar y atestiguar el Evangelio del Reino de Dios. Esto no acontece de forma autom\u00e1tica, como si fuera suficiente la vida ordina\u00adria de la Iglesia, realizada de cualquier manera, para que se realice la acci\u00f3n evangelizadora. No: se requiere una profunda reconversi\u00f3n de la presencia cristiana, pues la acci\u00f3n de la Iglesia no se cumple plenamente, no evangeliza,
    \n \u00abno tiene pleno sentido, m\u00e1s que cuando se convierte en testimonio, provoca la admira\u00adci\u00f3n y la conversi\u00f3n, se hace predicaci\u00f3n y anuncio de la Buena Nueva\u00bb (EN 15).<\/em>
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    \nDicho con otras palabras: se puede hablar de evangelizaci\u00f3n cuando el Evangelio es anunciado, testimoniado y percibido como \u00abbuena Nueva\u00bb, como \u00abfuerza para vivir\u00bb y \u00absentido de la vida\u00bb. O, como afirmaba un texto mandado en nombre del Papa a Par\u00eds, en 1964, cuando la palabra evangelizadora de la Iglesia es percibida por cada uno \u00abcomo una apertura a sus problemas, una respuesta a sus preguntas, una dilataci\u00f3n de los propios valores y al mismo tiempo la satisfacci\u00f3n de sus aspiraciones m\u00e1s profundas: en una palabra, como el sentido de su existencia y el significado de su vida\u00bb.
    \nPero, \u00bfpor qu\u00e9 se habla ahora tanto de \u201cnueva\u201d evangelizaci\u00f3n?
    \nFue el Papa Juan Pablo II, en los a\u00f1os 80, el que lanz\u00f3 la campa\u00f1a por una \u201cNueva Evangelizaci\u00f3n\u201d, y ya desde entonces la expresi\u00f3n se ha extendido por toda la Iglesia, hasta llegar al anunciado S\u00ednodo de Obispos de este a\u00f1o 2012, dedicado precisamente a este tema.
    \nEl significado y alcance de la \u201cnueva evangelizaci\u00f3n\u201d se concentra, fundamentalmente, en dos caracter\u00edsticas principales:
    \n– es \u201cnueva\u201d, ante todo, con respecto a la tradicional y masiva evangelizaci\u00f3n de los siglos pasados, situaci\u00f3n que dio origen a la llamada \u201ccristiandad\u201d.
    \n– y es \u201cnueva\u201d tambi\u00e9n si se tienen en cuenta las profundas transformaciones de nuestra actual situaci\u00f3n cultural y religiosa, que reclama nuevos criterios y actitudes en la acci\u00f3n evangelizadora.
    \n <\/p>\n

      \n
    1. La opci\u00f3n evangelizadora y la b\u00fasqueda de un \u201cnuevo paradigma catequ\u00e9tico\u201d<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

      Hoy se alza en campo catequ\u00e9tico un clamor general: el \u00abparadigma tridentino\u00bb ya no funciona, no responde a las nuevas exigencias. Se impone la b\u00fasqueda de un nuevo paradigma para la catequesis<\/strong>.<\/em>
      \n 
      \nPodemos resumir ante todo lo que se entiende por \u00abparadigma tridentino\u00bb. Es la concepci\u00f3n de la catequesis, en un contexto socio-religioso y cultural de \u00abcristiandad\u00bb, como instrucci\u00f3n religiosa o ense\u00f1anza de la doctrina cristiana, recogida por lo general en los catecismos, dirigida principalmente a los ni\u00f1os y adolescentes y extendida, idealmente, tambi\u00e9n a los adultos. De esta visi\u00f3n de la catequesis debemos afirmar, por lo menos, que hoy nos resulta insuficiente, inadecuada, incapaz de responder a los nuevos retos y exigencias que la situaci\u00f3n del mundo nos lanza.
      \nUna primera fundamental raz\u00f3n resulta bastante clara: estamos hoy ante una crisis evidente del sistema catequ\u00e9tico tradicional. Vivimos una sensaci\u00f3n generalizada de fracaso, de ineficacia, de impotencia, de situaci\u00f3n muy problem\u00e1tica[1]<\/a>.
      \nEs verdad que no faltan, en el panorama de la actividad catequ\u00e9tica actual, aspectos positivos y prometedores, como son, por ejemplo: el aumento y mejora de los catequistas y de su formaci\u00f3n; el redescubrimiento y aprecio de la Sagrada Escritura; la nueva floraci\u00f3n de experiencias catecumenales; el lento avanzar de la catequesis con adultos; el \u00e9nfasis en la comunidad; la valoraci\u00f3n de la familia como lugar de educaci\u00f3n religiosa; la promoci\u00f3n de los laicos en la Iglesia; el paulatino reconocimiento de la igualdad de la mujer; los nuevos intentos de inculturaci\u00f3n de la fe; la conciencia de la importancia del di\u00e1logo intercultural e interreligioso, etc. Son todos elementos y s\u00edntomas de un despertar religioso y pastoral cargado de esperanza.
      \nPero no podemos negar la existencia de una crisis generalizada del sistema catequ\u00e9tico, manifestada en toda una serie de situaciones problem\u00e1ticas o francamente negativas. He aqu\u00ed algunas de estas situaciones:<\/p>\n