{"id":7134,"date":"2012-05-01T00:00:13","date_gmt":"2012-04-30T22:00:13","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=7134"},"modified":"2012-05-01T00:00:13","modified_gmt":"2012-04-30T22:00:13","slug":"actitudes-que-dificultan-o-posibilitan-el-dialogo-en-el-atrio-de-los-gentiles","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/actitudes-que-dificultan-o-posibilitan-el-dialogo-en-el-atrio-de-los-gentiles\/","title":{"rendered":"ACTITUDES QUE DIFICULTAN O POSIBILITAN EL DI\u00c1LOGO EN EL ATRIO DE LOS GENTILES."},"content":{"rendered":"

Jos\u00e9 Mar\u00eda Rodr\u00edguez Olaizola, sj<\/strong>
\nTrabaja en Pastoral Universitaria<\/strong>
\n\u00a0<\/strong>
\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong>
\nEl autor se pregunta por aquellas actitudes que dificultan o posibilitan poder estar en el atrio de los gentiles. La categor\u00eda del di\u00e1logo sostiene esta experiencia. Hacen posible el di\u00e1logo en el atrio de los gentiles: tener tiempo y ganas, la humildad, la escucha, tener algo que decir, el rigor, la b\u00fasqueda de un lenguaje com\u00fan, equilibrio.
\n 
\nHe de reconocer que me muevo entre la esperanza y el escepticismo al escribir sobre el di\u00e1logo. Basta entrar en un espacio virtual en el que se discuta sobre cuestiones con un punto de pol\u00e9mica, para salir entre deprimido y molesto. A menudo los comentarios, en blogs, muros, etc. rezuman estridencia, descalificaciones y destilan agresividad.\u00a0 A menudo se dicen\u00a0 sin sonrojo \u2013quiz\u00e1s esta impunidad la da el anonimato- barbaridades. Da igual si hablamos de pol\u00edtica, de econom\u00eda, de deporte o, ciertamente, de religi\u00f3n. La bronca y la crispaci\u00f3n est\u00e1n a la orden del d\u00eda.
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    \n
  1. El atrio de los gentiles<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

    Un escenario ideal de di\u00e1logo ser\u00eda muy distinto. Vamos a imaginar ese \u201catrio\u201d. \u00bfEn qu\u00e9 consiste? La idea la lanz\u00f3 (o relanz\u00f3) Benedicto XVI hablando a la Curia Romana el 21 de diciembre de 2009, cuando dec\u00eda que\u00a0 \u00a0\u201cla Iglesia deber\u00eda abrir hoy una especie de Atrio de los Gentiles, en donde los hombres puedan, de alguna forma, acercarse a Dios, aun antes de haberlo conocido y haber penetrado en su misterio\u201d. Evocaba con ello el atrio primero del templo de Jerusal\u00e9n, donde pod\u00edan encontrarse paganos y jud\u00edos, al contrario de lo que ocurr\u00eda en los patios interiores, reservados solo para los jud\u00edos o para los sacerdotes.
    \nHaciendo honor a su t\u00edtulo de Pont\u00edfice \u2013el que tiende puentes- quiso Benedicto XVI buscar espacios donde creyentes y no creyentes puedan encontrarse. Fruto de esto fue, primero, un \u201catrio\u201d oficial, que se junt\u00f3 en Par\u00eds el 24 y 25 de marzo de 2011. Pronto se celebrar\u00e1 en Barcelona y tendr\u00e1, seguramente, sucesivas ediciones en diversos lugares del mundo. En ese foro se juntan personajes relevantes, figuras de peso intelectual, capaces de un di\u00e1logo matizado y l\u00facido a la b\u00fasqueda de sentido.
    \nPero creo que \u201catrio de los gentiles\u201d es tambi\u00e9n cualquier espacio donde intentemos encontrarnos y hablar creyentes y no creyentes. Es decir, que estamos hablando de di\u00e1logo, de un espacio donde podamos reunirnos para hablar de Dios y del mundo, desde la fe y la increencia. Es un espacio de encuentro donde se pueden intercambiar ideas, opiniones y perspectivas. Un espacio de b\u00fasqueda, donde los interlocutores se acercan deseosos de aprender e ir profundizando, conscientes de que no tienen toda la verdad y, en consecuencia, han de seguir persigui\u00e9ndola. Un espacio donde las personas podr\u00edan llegar a moverse de sus posiciones iniciales, porque otros puntos de vista les ayudan a puntualizar. Un espacio donde hay maestros y hay disc\u00edpulos, pero ni los maestros pretenden saberlo todo, ni los disc\u00edpulos han de convertirse en receptores pasivos sobre los que otra persona ha de volcar sus doctrinas, sus opiniones y sus certidumbres. Un espacio donde el di\u00e1logo tiene algo de liturgia, con sus tiempos, sus ritmos y sus pasos, y se suceden la palabra y la escucha, el tiempo de reflexi\u00f3n para procesar lo escuchado, y la mirada constante a la realidad de la que se habla, para evitar divagar. Un espacio para dialogar desde la diferencia. Y en concreto, cuando hablamos de fe, un espacio de encuentro entre creyentes e increyentes.
    \nParece interesante. Ya San Pablo lo hizo cuando se dirigi\u00f3 a los atenienses \u2013sin demasiado \u00e9xito, todo hay que decirlo-\u00a0y trat\u00f3 de traducir al lenguaje e im\u00e1genes que los griegos pudiesen asumir, aquello que cre\u00eda (Hch 17,22). Sobre todo esto quisiera reflexionar en las pr\u00f3ximas p\u00e1ginas.
    \n <\/p>\n

      \n
    1. Obst\u00e1culos para el di\u00e1logo<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

      Hoy en d\u00eda hablar de religi\u00f3n es complicado. Hay varios obst\u00e1culos que hacen problem\u00e1tica esa conversaci\u00f3n.
      \n 
      \n\u00bfAlguien quiere dialogar?<\/em><\/strong>
      \nEl primero de ellos es que no est\u00e1 muy claro que haya voluntad de establecer este di\u00e1logo. Est\u00e1 muy bien prepararse para el di\u00e1logo. Pero, \u00bfhay alg\u00fan interlocutor con ganas de una conversaci\u00f3n seria? \u00bfHay conciencia de la necesidad de dicho di\u00e1logo? Probablemente desde un punto de vista creyente es m\u00e1s f\u00e1cil encontrar motivos. Aunque solo sean apost\u00f3licos, y es la convicci\u00f3n, desde la fe, de que tenemos la misi\u00f3n de compartir aquello que creemos como una buena noticia que podr\u00eda poner mucha esperanza en otras historias -probablemente hay quien querr\u00eda leer aqu\u00ed un intento proselitista de captar adeptos, aunque yo hablar\u00eda m\u00e1s\u00a0 bien de la conciencia de una responsabilidad-. El caso es que si desde la fe creemos que tenemos que compartir una noticia, una presencia, una verdad en la que creemos, y adem\u00e1s estamos convencidos de que vivir de acuerdo con esas creencias o no hacerlo tiene consecuencias, entonces tenemos inter\u00e9s real en establecer ese di\u00e1logo. Para profundizar en la b\u00fasqueda de la verdad. Para despojar a la fe de adherencias. Y, ciertamente, para convencer a otros de la bondad de aquello en lo que creemos. Pero hemos de ser sinceros y aceptar que, en dicho di\u00e1logo, muchas de nuestras certidumbres deber\u00e1n dejarse zarandear y tenemos que estar dispuestos a reconocer lo que pueda haber de verdad en las palabras de aquellos a quienes tenemos enfrente.
      \nEn cuanto a los increyentes, \u00bfles interesa dialogar con nosotros? He ah\u00ed la cuesti\u00f3n. Uno dir\u00eda, al menos desde un punto de vista te\u00f3rico, que s\u00ed. Despu\u00e9s de todo, la increencia es una opci\u00f3n intelectual (aunque a veces, sobre todo hoy en d\u00eda, sea m\u00e1s una opci\u00f3n que se toma por inercia \u2013del mismo modo que en otras \u00e9pocas la inercia conduc\u00eda a la fe)- Y tratar de desentra\u00f1ar lo que est\u00e1 detr\u00e1s de la sed de trascendencia, de sentido, y de eternidad que todos tenemos es algo que se necesita. Adem\u00e1s, algunas de las grandes preguntas del ser humano \u2013por ejemplo, por la cuesti\u00f3n del sufrimiento de los inocentes-\u00a0 nos inquietan y nos atormentan, y si nos atrevemos a adentrarnos por esos caminos es inevitable que una de las l\u00edneas argumentales tenga como referencia la religi\u00f3n. Pero tambi\u00e9n tenemos que ser honestos y reconocer que ese inter\u00e9s te\u00f3rico a menudo en la pr\u00e1ctica no tiene cabida. Lo inmediato y las preocupaciones cotidianas se comen esas otras cuestiones que, en muchas vidas, no encuentran tiempo ni lugar.
      \n 
      \n\u00bfSobre qu\u00e9 dialogar?<\/em><\/strong>
      \nUn segundo obst\u00e1culo es la mezcolanza de cuestiones en juego. Es dif\u00edcil, hoy en d\u00eda, acotar los t\u00e9rminos de las discusiones. En concreto, cuando se habla de religi\u00f3n, al menos en Espa\u00f1a, hemos de distinguir al menos tres niveles.
      \nUn primer nivel es el de las discusiones sobre la Iglesia, que dan de s\u00ed para acalorados debates. Nos podemos enzarzar en cuestiones de moral sexual, de magisterio, discutir sobre la Iglesia y la pol\u00edtica, sobre el coste de los viajes del Papa, sobre lo que aporta o deja de aportar la Iglesia cat\u00f3lica al estado, sobre la importancia de la educaci\u00f3n religiosa, sobre determinadas voces p\u00fablicas\u2026
      \nUn segundo nivel son las consideraciones m\u00e1s gen\u00e9ricas sobre la fe, Dios o el hecho religioso. Esto incluir\u00eda cuestiones como fe, agnosticismo y ate\u00edsmo. \u00bfQu\u00e9 nos puede conducir en una u otra direcci\u00f3n? \u00bfCu\u00e1nto tiene la fe de salto al vac\u00edo, cu\u00e1nto de opci\u00f3n compartida, cu\u00e1nto de experiencia interior impredecible? \u00bfEn qu\u00e9 se fundamenta la aceptaci\u00f3n \u2013o el rechazo- de Dios, o de la idea de Dios? Tambi\u00e9n en este nivel se incluir\u00edan las cuestiones relativas al di\u00e1logo interreligioso.
      \nPor \u00faltimo, en un tercer nivel podemos enzarzarnos en las precisiones sobre el contenido de la fe cristiana. \u00bfEn qu\u00e9 creemos realmente? \u00bfCu\u00e1nto es coyuntural, cultural, cambiante, y cu\u00e1nto permanece? \u00bfQu\u00e9 im\u00e1genes nos siguen sirviendo hoy para explicar la religi\u00f3n?
      \nEl problema es que es dif\u00edcil separar los tres \u00e1mbitos. Y lo m\u00e1s frecuente es que lo eclesial se convierta en puerta cerrada o punto de fricci\u00f3n que impide el acceso a otros niveles de conversaci\u00f3n. En consecuencia se hace necesario un punto de rigor y disciplina conceptual a la hora de discutir, para no saltar de unos \u00e1mbitos a otros.
      \n 
      \n\u00bfQu\u00e9 es dialogar?<\/em><\/strong>
      \nEl tercer obst\u00e1culo es que no es f\u00e1cil conversar de una manera razonable. Lo f\u00e1cil es escorarse hacia uno de los siguientes extremos. Opci\u00f3n a) Hablo con la gente que piensa como yo. En este caso, lo que hacemos es puntualizar, matizar, quiz\u00e1s incluso reforzar nuestros argumentos. Pero, en realidad, no hay grandes movimientos, teniendo en cuenta que ya todos est\u00e1bamos en el mismo barco. Opci\u00f3n b) Discuto con los que piensan de manera diferente. Hoy en d\u00eda no hay mucha capacidad para dialogar, y m\u00e1s bien la diferencia se convierte en discusi\u00f3n y pol\u00e9mica. Demasiado a menudo la descalificaci\u00f3n del que piensa diferente es una barrera insalvable. Atrincherados en posturas fijas, no hay di\u00e1logo posible, sino concurso de chirigotas, pero con menos gracia que las coplas carnavaleras, porque lo que aqu\u00ed nos jugamos es m\u00e1s serio. Pongamos un ejemplo: infinidad de personas han tenido, en el \u00faltimo a\u00f1o, la experiencia frustrante de enzarzarse en diluciones numantinas acerca de la JMJ con interlocutores que, sin haber estado presentes, hac\u00edan afirmaciones insostenibles. Y, sin embargo, no hay forma de que se muevan de esas posiciones. Tal vez ellos dir\u00e1n que quien defiende la JMJ es igual de cerril y no es capaz de un m\u00ednimo de autocr\u00edtica. El caso es que, en muchas ocasiones, termina habiendo discusiones a cara de perro que solo generan desaz\u00f3n y malestar.
      \nPero claro, \u00bfc\u00f3mo no va a ocurrir esto, si a menudo en el seno mismo de la iglesia nos miramos unos a otros con recelo? A lo mejor suena dram\u00e1tico, pero no deja de ser llamativa la incapacidad para dialogar desde la diferencia que hay en el interior de la Iglesia. \u00bfC\u00f3mo vamos a ser capaces de hablar desde fuera si a veces no parece haber disposici\u00f3n ni siquiera desde dentro?
      \nEn definitiva, no es f\u00e1cil dialogar sobre cuestiones de fe, pero es que tampoco lo es cuando se trata de discutir sobre pol\u00edtica, sobre la crisis econ\u00f3mica, sobre deporte\u2026 Ejemplos tenemos muchos en Espa\u00f1a. Eres de Mourinho o de Guardiola, est\u00e1s con los indignados o contra ellos, con los empresarios o con los sindicatos, con el PP o con el PSOE, con la Iglesia o contra ella\u2026 y para muchos todo va en el mismo lote. Es pueril, pero ocurre.
      \n 
      \n\u00bfD\u00f3nde dialogar?<\/em><\/strong>
      \nEl \u00faltimo obst\u00e1culo tiene que ver con la dificultad para encontrar ese atrio. \u00bfCu\u00e1l ha de ser el espacio donde se d\u00e9 ese di\u00e1logo?
      \n\u00bfLa televisi\u00f3n? Aunque ocupa mucho tiempo (cuatro horas y\u00a0 veinticuatro minutos de audiencia media diaria por espectador en Espa\u00f1a durante el mes de enero)<\/a> no parece que sea un medio donde el di\u00e1logo tenga mucha cabida. Las tertulias tienden a la estridencia. El formato lleno de griter\u00edo de los programas del coraz\u00f3n vende mucho m\u00e1s que otros formatos pausados, que pasan sin pena ni gloria por la parrilla televisiva. Incluso programas pretendidamente centrados en el di\u00e1logo, como puede ser 59 segundos, <\/em>\u00a0son m\u00e1s bien debates, lastrados adem\u00e1s por la imposibilidad de desarrollar los argumentos m\u00e1s all\u00e1 de un minuto, y a\u00fan est\u00e1 por llegar el d\u00eda en que de uno de esos foros alguien salga con sus ideas m\u00ednimamente cuestionadas.
      \n\u00bfInternet? Es un medio m\u00e1s interactivo. A trav\u00e9s de blogs, art\u00edculos, p\u00e1ginas web y foros cabe la posibilidad de difundir pensamiento m\u00e1s plural. Sinceramente creo que presenta m\u00e1s esperanzas. Es cierto que tambi\u00e9n se puede convertir en espacio de griter\u00edo, y ejemplos los encontramos en la mayor\u00eda de los peri\u00f3dicos digitales y en los comentarios a los art\u00edculos que en ellos se publican. Normalmente los comentarios son retah\u00edlas de aplausos o descalificaciones al opinador de turno, fuego cruzado entre los comentaristas, y ataques o apolog\u00edas de la cuesti\u00f3n que est\u00e9 en juego. Pero demasiado a menudo con agresividad, virulencia y rayando (o cayendo) en el insulto. Esto no es di\u00e1logo. Con todo, Internet, sobre todo a trav\u00e9s de las redes sociales, ofrece m\u00e1s posibilidades. Permite tener contacto con personas que piensan de formas muy diferentes. Permite estar al d\u00eda de publicaciones, art\u00edculos, y asomarse a perspectivas diversas que ayudan a hacerse un cuadro m\u00e1s amplio. Si uno es un poco din\u00e1mico, inquieto y no est\u00e1 dispuesto a que se lo den todo pensado los tertulianos de turno, tiene muchas posibilidades. No es que eso sea ya di\u00e1logo. Pero pone las bases para un di\u00e1logo de calidad. En este sentido, aprovecho este punto para se\u00f1alar que la verdadera valent\u00eda est\u00e1 en leer o buscar opiniones que difieran de las propias, y no \u00fanicamente para ver c\u00f3mo rebatirlas, sino tambi\u00e9n para que puedan ayudar a completar \u2013o corregir- la propia perspectiva si esta est\u00e1 equivocada.
      \n\u00bfLa universidad? Parece que hablar del atrio de los gentiles nos llevar\u00eda, hoy, a pensar en las instituciones que de alguna manera, mantienen el aura de ser los \u201ctemplos del saber\u201d. Ya quisi\u00e9ramos que las universidades fuesen esto. De hecho, pueden llegar a serlo. En febrero de 2012 tuvo lugar en Oxford un encuentro de altura entre Richard Dawkins y Rowan Williams. Ambos representan, en Inglaterra, la cumbre de dos posturas contrapuestas. El ate\u00edsmo que defiende el bi\u00f3logo, y el cristianismo profesado por el arzobispo de Canterbury. Con el t\u00edtulo \u201cLa naturaleza del ser humano y la cuesti\u00f3n de su origen \u00faltimo\u201d, departieron durante m\u00e1s de una hora en el Sheldonian Theatre de la ciudad inglesa.
      <\/a> El di\u00e1logo que mantuvieron suscit\u00f3 inter\u00e9s y ecos en la prensa internacional. Es cierto que no pretend\u00edan llegar a un punto com\u00fan, sino que estaba planteado como un debate, pero un debate en el que cada qui\u00e9n pudiese construir su discurso en interacci\u00f3n sosegada con el interlocutor. Ya quisi\u00e9ramos que la universidad se convirtiese, de hecho, en un lugar de di\u00e1logo profundo. Tristemente, hay que reconocer que\u00a0 demasiado a menudo no es as\u00ed.
      \n\u00bfEl encuentro entre las personas? Probablemente debemos empezar a buscar \u00e1mbitos de di\u00e1logo interpersonal no medi\u00e1tico. Recuperar \u2013quiz\u00e1s esto sea un comentario con cierto tufo nost\u00e1lgico o mitificador, pues ni siquiera yo he vivido en ese pasado- un espacio personal donde poder dialogar con calma y con gusto. Recobrar las tertulias. En colegios mayores, en grupos de amigos, en familia\u2026 sin tener el impedimento de que cada vez hay menos tiempo para ello y cada vez hay m\u00e1s cuestiones que se convierten en tab\u00fa y de las que no se habla para no terminar enfrentados (pol\u00edtica, religi\u00f3n, deporte\u2026). Hablar alrededor de un caf\u00e9 o dando un paseo, pero hablar de verdad.
      \n <\/p>\n

        \n
      1. Paseantes por el atrio de los gentiles<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

        Ahora bien, dicho todo lo anterior. \u00bfCu\u00e1les ser\u00edan las actitudes personales necesarias y cu\u00e1les ser\u00edan las problem\u00e1ticas para favorecer ese di\u00e1logo? En parte lo que viene se deduce de la exposici\u00f3n anterior, pero puede ser \u00fatil tratar de sistematizar.
        \n 
        \nTiempo y ganas<\/em><\/strong>
        \nHay dos requisitos primeros, previos a las actitudes.
        \nPara estar en el atrio de los gentiles hace falta tiempo. Es decir, el di\u00e1logo no se soluciona en un minuto ni en unos pocos caracteres. Tampoco se construye desde las ocurrencias. Claro que se puede hablar por hablar. Uno puede hacer verdadero aquello de \u201cpara qu\u00e9 necesitas ideas teniendo palabras\u201d. Pero es un poco triste. El parloteo puede ser entretenido, pero es insuficiente. Hay que dedicarle tiempo a las cuestiones importantes. Tiempo previo, para formarse, para informarse, para leer, para hacerse preguntas y buscar respuestas primeras. Y en nuestras vidas ajetreadas, hiperocupadas y llenas de est\u00edmulos, sacar tiempo de calidad para \u201ctirarlo\u201d en la conversaci\u00f3n no es f\u00e1cil. Y tiempo posterior. El di\u00e1logo, en muchas ocasiones, para ser fecundo ha de darse en varias etapas, y entre unas y otras ha de haber tiempo para reflexionar, para profundizar en lo descubierto, para ir construyendo un discurso que, a menudo, necesita algo m\u00e1s que un instante para cuajar.
        \nEl segundo requisito previo es la voluntad. No nos enga\u00f1emos. La mayor\u00eda de las veces aquello a lo que dedicamos tiempo, energ\u00edas y recursos es a lo que nos interesa. El resto, lo hacemos por obligaci\u00f3n \u2013si estamos urgidos a ello- o por compromiso \u2013si nos sentimos de alg\u00fan modo implicados. El di\u00e1logo a la fuerza o por cumplir est\u00e1 abocado al fracaso. En consecuencia, la \u00fanica condici\u00f3n de posibilidad de dicho di\u00e1logo es que sea libre. Y la condici\u00f3n que posibilita dicha libertad es que nos interese. Ya podemos decir de boca para afuera que es muy importante la cuesti\u00f3n religiosa, que si no lo vivimos de verdad como un asunto urgente y esencial no le daremos ni media vuelta. Y esto no es balad\u00ed. Pensemos en la pastoral.\u00a0 A menudo el esfuerzo (insalvable) de agentes de pastoral trabajando con j\u00f3venes es convencerles de la importancia de lo que est\u00e1 en juego: Dios, la fe, el sentido religioso de la vida y c\u00f3mo eso influye en la percepci\u00f3n de la felicidad, la justicia o el pr\u00f3jimo. Pero a menudo nos damos de bruces contra la pared de su indiferencia o de nuestra insignificancia. Si somos sinceros hemos de reconocer que quiz\u00e1s motiva m\u00e1s \u2013y dependiendo de las edades- discutir sobre la crisis, sobre la reforma laboral, sobre la situaci\u00f3n de la deuda griega, sobre el caso Urdangar\u00edn, sobre las decisiones de las autoridades universitarias, los errores arbitrales, la competencia entre Real Madrid y F.C. Barcelona, la SGAE, los nuevos servicios de tuenti, el \u00faltimo gadget<\/em> tecnol\u00f3gico, los datos del paro\u2026 Para discutir sobre religi\u00f3n es necesario que sea una cuesti\u00f3n importante para uno. \u00bfTal vez hay situaciones vitales que te disponen mejor para esas discusiones abiertas a la trascendencia? \u00bfla muerte? \u00bfel amor? \u00bfel fracaso?\u00bfel \u00e9xito? \u00bfla enfermedad? \u00bfel nacimiento de un hijo? Tal vez, pero no es f\u00e1cil encontrarse en la tesitura de ir a esas discusiones profundas.
        \nSuponiendo el tiempo y la voluntad, \u00bfcu\u00e1les son, entonces, las actitudes que se ponen en juego en este dialogo sobre Dios en la cultura contempor\u00e1nea?
        \n 
        \nHumildad<\/em><\/strong>
        \nEl reconocimiento humilde de que no tenemos toda la verdad. Nadie la tiene de hecho. Esto no significa decir que todo da igual, que todo es relativo o que all\u00e1 cada qui\u00e9n con sus opiniones y pensamientos. Partimos de que existe lo cierto y lo falso, y que no es \u00fanicamente una apreciaci\u00f3n subjetiva. Creemos que hay algo que llamamos verdad, que nos permite interpretar la realidad, buscar el sentido de la existencia, tratar de responder a las inquietudes profundas del ser humano. Y en base a esa verdad se entiende el mundo, los l\u00edmites, la moral, las grandes aspiraciones del ser humano\u2026 Quiz\u00e1s el primer di\u00e1logo nos llevar\u00eda a discutir sobre esa apreciaci\u00f3n de si existe la verdad \u2013y qu\u00e9 es, como hac\u00eda aquel romano lav\u00e1ndose las manos, pregunt\u00e1ndose, esc\u00e9ptico, \u201cy \u00bfqu\u00e9 es la verdad?\u201d (Jn 18). Desde la fe, dicha verdad echa ra\u00edz en el principio y fundamento \u00faltimo de la vida, al que llamamos Dios. Pero, dicho todo eso, hemos de reconocer que de Dios ignoramos\u00a0mucho. Que lo \u201cimaginamos\u201d \u2013es decir, nos referimos a Dios con im\u00e1genes que tomamos de la experiencia. Im\u00e1genes que cambian. El no tener toda la verdad quiere decir que podemos buscarla, irle quitando o a\u00f1adiendo capas a las pocas certidumbres sobre las que construimos nuestra vida. No arbitrariamente, pero s\u00ed con la apertura de quien sabe que tiene mucho que aprender. Si el creyente y el no creyente pudiesen partir de ese reconocimiento de que otros puntos de vista pueden ayudarle a ir profundizando en su manera de entender la realidad, habr\u00eda un suelo com\u00fan sobre el que construir el di\u00e1logo.
        \n 
        \nEscucha<\/em><\/strong>
        \nUna segunda actitud es la disposici\u00f3n a escuchar. El di\u00e1logo no es la superposici\u00f3n de dos mon\u00f3logos, como demasiado a menudo ocurre. Con mayor o menor educaci\u00f3n y oscilando entre la respetuosa cortes\u00eda y las cajas destempladas, con frecuencia sucede que el di\u00e1logo desde la diferencia no es un encuentro real en tierra com\u00fan, sino el tr\u00e1nsito, sin verdadero intercambio, por la misma parcela. Es decir, que nos encontramos a interlocutores que tienen su visi\u00f3n, su perspectiva y sus convicciones, y cuyo \u00fanico af\u00e1n \u2013si acaso- es tratar de convencer al otro de \u201cporqu\u00e9 yo tengo raz\u00f3n y t\u00fa est\u00e1s equivocado\u201d. Escuchar hoy en d\u00eda es muy dif\u00edcil. Estar dispuesto a dejar que otros argumentos socaven los cimientos de nuestras propias seguridades es arriesgado. Hasta cabr\u00eda pensar que el no escuchar tiene algo de leg\u00edtima defensa. Tal y como est\u00e1 el patio, como para quedarse sin los pocos argumentos que uno tiene. Sin embargo, el riesgo es parte del verdadero di\u00e1logo.
        \n 
        \nAlgo que decir<\/em><\/strong>
        \nLa tercera actitud es el ir construyendo un discurso coherente y s\u00f3lido. Dialogar no quiere decir poner todo en cuesti\u00f3n. Tampoco quiere decir que no quepan, en la vida, certidumbres s\u00f3lidas. De hecho, caben y son necesarias. El reto es que est\u00e9n edificadas sobre algo leg\u00edtimo. Por ejemplo, las convicciones construidas sobre la autoridad de \u201clos que saben\u201d no son demasiado determinantes en un di\u00e1logo. Es necesario algo m\u00e1s. Porque con bastante raz\u00f3n, si solo argumentamos con recetas ajenas, el interlocutor pedir\u00eda que, si es posible, venga a hablar ese \u201cque sabe\u201d del tema o el cocinero jefe.
        \nMuy a menudo los creyentes nos encontramos con que no tenemos muchos argumentos con los que responder a objeciones que se plantean a la fe \u2013o a la religi\u00f3n tal y como la practicamos. Y la raz\u00f3n no es que no haya argumentos para justificar determinadas creencias, que los hay, sino que uno no los conoce. Por ejemplo, hay muchas discusiones y descalificaciones que tienen como referencia la Biblia. \u201cEs que la Biblia dice\u2026\u201d es una muletilla con la que empiezan muchas descalificaciones. Y a menudo el creyente no tiene claro c\u00f3mo contestar a dicha cuesti\u00f3n porque nunca se ha parado a buscar una fundamentaci\u00f3n seria, adulta, intelectualmente elaborada. Esa elaboraci\u00f3n es importante y necesaria.
        \nEs decir, que necesitamos formaci\u00f3n. Tanto para hablar a favor como en contra. En ocasiones uno se ruboriza (de verg\u00fcenza o de irritaci\u00f3n, seg\u00fan el momento) al escuchar las simplezas con las que se ataca a la religi\u00f3n y a la iglesia: Una amalgama de lugares comunes, de t\u00f3picos y de generalizaciones que hacen imposible cualquier acercamiento. Del mismo modo resultan insuficientes argumentos pretendidamente apolog\u00e9ticos, que solo pueden servir a los ya convencidos. Hay un terreno que es al tiempo m\u00e1s profundo y m\u00e1s dif\u00edcil, donde en el di\u00e1logo van confluyendo intuiciones, conocimientos, interpretaciones, preguntas y respuestas.
        \n 
        \nRigor<\/em><\/strong>
        \nCuando hablo de rigor me refiero a la necesidad de buscar coherencia, solidez o l\u00f3gica en los discursos. En el fondo, hablar aqu\u00ed de l\u00f3gica es como la segunda parte del ep\u00edgrafe anterior. No se trata \u00fanicamente de tener contenido, sino adem\u00e1s de buscar un punto de coherencia interna a la hora de dialogar \u2013o de discutir, si llega el caso. Estamos acostumbrados a ver, perplejos, debates en los que no hay forma de seguir un hilo argumental, porque se salta de unos niveles a otros de discusi\u00f3n sin mucho criterio. Por ejemplo, cuando entramos en las pol\u00e9micas religiosas, uno puede estar hablando de contenidos de la fe, de pr\u00e1cticas religiosas, de episodios eclesiales\u2026 y se salta de unas cuestiones a otras poni\u00e9ndolo todo al mismo nivel. Y te puedes encontrar con discusiones en las que se va saltando de la JMJ a la virginidad de Mar\u00eda, las riquezas de la Iglesia, la cuesti\u00f3n de la existencia de Dios a la luz del mal en el mundo o algunas disposiciones problem\u00e1ticas de moral sexual. No puede ser. Hace falta un punto de rigor, hace falta acotar los \u00e1mbitos en los que se discute, para evitar caer en el chascarrillo o en la pol\u00e9mica de titular. Hace falta un punto de exigencia y de profundidad para buscar las consecuencias \u00faltimas de lo que uno persigue. Quiz\u00e1s suene demasiado racional. De hecho, lo es. No pienso que la pasi\u00f3n por buscar la verdad est\u00e9 re\u00f1ida con la razonabilidad. De hecho, en este tipo de cuestiones, precisamente lo mucho que nos jugamos creo que no hay peligro de caer en la frialdad de una disquisici\u00f3n intelectual ajena a la realidad.
        \n 
        \nBuscar un idioma com\u00fan<\/em><\/strong>
        \nA menudo lo m\u00e1s problem\u00e1tico en la conversaci\u00f3n es la dificultad que plantea el lenguaje. Es cierto que, en ocasiones, no queda m\u00e1s remedio que acudir y aludir a conceptos muy expl\u00edcitamente religiosos. El problema, en todo caso, no es eso, sino que a menudo el discurso religioso est\u00e1 anclado en categor\u00edas y t\u00e9rminos que corresponden m\u00e1s a otra \u00e9poca o a otro momento de la historia. Hoy en d\u00eda el que quiera estar en el atrio de los gentiles ha de hacer un gran esfuerzo por aprender a traducir la fe para arrancar desde puntos comunes: posiblemente lo existencial es un punto de partida m\u00e1s amigable que lo dogm\u00e1tico. Ello no quiere decir que solo podamos hablar de tejas para abajo \u2013es decir, que tengamos que reducir los contenidos de la fe a vivencias antropol\u00f3gicas- . Pero s\u00ed quiere decir que hay una necesidad insoslayable de partir de una terminolog\u00eda lo m\u00e1s com\u00fan posible. Por entendernos. Tal vez en nuestra fe el concepto de Dios como Trinidad es innegociable. Pero eso no quiere decir que no podamos hacer un esfuerzo para traducir y reformular lo que entendemos por Trinidad. Y hablar sobre la experiencia de la vinculaci\u00f3n afectiva, de la intimidad, del amor \u2013con todo lo que puede implicar. Del mismo modo, tal vez no nos vamos a poner de acuerdo \u2013de entrada- con alguien que no se siente c\u00f3modo hablando de la confesi\u00f3n. Pero s\u00ed podemos hablar de la fragilidad humana, de la vulnerabilidad, de la necesidad que todos tenemos de levantarnos a veces y seguir adelante. Tal vez al hablar de Dios tenemos que asumir lo que tiene de concepto l\u00edmite, y tratar de empezar por lo com\u00fan antes de ir a las fronteras. Jes\u00fas de Nazaret, por cierto, fue un traductor magn\u00edfico, que utiliz\u00f3 im\u00e1genes tomadas de su entorno para hablar de Dios, de un mundo atravesado por Dios y del ser humano.
        \n 
        \nEquilibrio<\/em><\/strong>
        \nComo se puede entender por todo lo expresado hasta aqu\u00ed, no es f\u00e1cil estar en el atrio de los gentiles. No es f\u00e1cil traducir, matizar, puntualizar, buscar territorios comunes\u2026 y existe el peligro de terminar difuminando las cosas. Hay quien, a estas alturas, seguro que ya est\u00e1 pensando que tanta \u201ctraducci\u00f3n\u201d y flexibilidad solo puede llevar al relativismo. Pero a los que as\u00ed piensan \u2013si acaso hay algunos- les dir\u00eda que est\u00e9n tranquilos. No es as\u00ed ni tiene por qu\u00e9 ser as\u00ed. No se trata de que neguemos la b\u00fasqueda de la verdad al entrar en di\u00e1logo con otros. De hecho a menudo habr\u00e1 que hacer equilibrios para mantener la tensi\u00f3n entre la verdad que intuimos y sus formulaciones que cambian; entre lo que entendemos que se ha ido revelando a lo largo de la historia, y lo que todav\u00eda est\u00e1 velado; entre nuestras propias seguridades y las incertidumbres que a veces nos quitan el sue\u00f1o.
        \n <\/p>\n

          \n
        1. Conclusi\u00f3n<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

          \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 <\/strong>Supongo que tras lo expuesto en estas p\u00e1ginas se puede ver que el di\u00e1logo no es f\u00e1cil. Habr\u00e1 que estar atentos para ver d\u00f3nde puede surgir, y dispuestos a crear las condiciones que lo hagan posible. Y, si acaso llega el momento, hablar y escuchar, dispuestos a buscar una verdad que, por m\u00e1s que asome de vez en cuando, se nos seguir\u00e1 escapando. Pero la misma b\u00fasqueda, y las pocas convicciones que van jalonando el camino, ya le puede dar sentido a una vida.
          \n <\/p>\n

          Jos\u00e9 Mar\u00eda Rodr\u00edguez Olaizola<\/p>\n

           
          \n
          <\/a> Seg\u00fan datos de Barlovento comunicaci\u00f3n con datos de Kantar Media (Fuente. http:\/\/ocio.lne.es\/tv\/noticias\/nws-51790-enero-marca-record-historico-consumo-television.html<\/a>)
          \n
          <\/a> El debate puede seguirse en http:\/\/www.youtube.com\/watch?v=HWN4cfh1Fac<\/a><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

          Jos\u00e9 Mar\u00eda Rodr\u00edguez Olaizola, sj Trabaja en Pastoral Universitaria \u00a0 S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO El autor se pregunta por aquellas actitudes que dificultan o posibilitan poder estar en el atrio de los gentiles. La categor\u00eda del di\u00e1logo sostiene esta experiencia. Hacen posible el di\u00e1logo en el atrio de los gentiles: tener tiempo y ganas, la humildad, […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","inline_featured_image":false,"footnotes":""},"categories":[1580,1197,94],"tags":[],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7134"}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=7134"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7134\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=7134"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=7134"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=7134"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}