{"id":7145,"date":"2012-04-01T00:00:59","date_gmt":"2012-03-31T22:00:59","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=7145"},"modified":"2012-04-01T00:00:59","modified_gmt":"2012-03-31T22:00:59","slug":"pinceladas-y-colores-para-una-pastoral-con-jovenes-actualizada","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/pinceladas-y-colores-para-una-pastoral-con-jovenes-actualizada\/","title":{"rendered":"PINCELADAS Y COLORES PARA UNA PASTORAL CON J\u00d3VENES ACTUALIZADA"},"content":{"rendered":"

C\u00e9sar Fern\u00e1ndez de Larrea<\/strong>
\nDelegado Diocesano de Pastoral con J\u00f3venes<\/strong>
\nDi\u00f3cesis de Vitoria<\/strong>
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\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong>
\nEl autor se sirve de la sugerente imagen de pintar un cuadro sobre pastoral juvenil. Utiliza tres colores fundamentales (Dios, Jesucristo e Iglesia) y una gama crom\u00e1tica utilizando colores vivos (salir al encuentro de los j\u00f3venes, evangelizaci\u00f3n misionera, personalizaci\u00f3n de la fe, experiencia comunitaria y eclesial).
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\nDicen que los cuadros, y no me refiero a las figuras geom\u00e9tricas sino a los lienzos de pintura, para apreciarlos bien hay que verlos de cerca y de lejos, puesto que la cercan\u00eda nos permite fijarnos en las pinceladas, en los peque\u00f1os detalles, pero s\u00f3lo si nos alejamos podremos ver todo el cuadro en su conjunto. Este criterio es valido tambi\u00e9n para analizar y saborear las experiencias que conforman nuestra vida. Y esto, es lo que pretende esta reflexi\u00f3n respecto a la Jornada Mundial de la Juventud<\/em> (JMJ).
\nTodos los que hemos vivido de cerca la JMJ sabemos que ha sido un evento desbordante, un gran marco lleno de peque\u00f1as pinceladas.<\/em> Lo que cada uno hayamos experimentado depende de las pinceladas en las que nos hayamos fijado especialmente. Pero m\u00e1s all\u00e1 de las distintas percepciones, a poco que tomamos cierta distancia para observar la JMJ, es f\u00e1cil descubrir que ha sido una experiencia llena de vida.
\nLa belleza del cuadro de la JMJ<\/em> reside en haber sabido encontrar unos colores vivos que transmiten a los dem\u00e1s la alegr\u00eda de los j\u00f3venes y del Evangelio, y en combinarlos en su justa medida, con la ayuda del testimonio del Papa, para que con cada pincelada de color se vaya desvelando la presencia de Dios en la experiencia humana. Debemos aprovechar estas pinceladas y estos colores llenos de vida y de fe para renovar nuestro trabajo educativo y evangelizador con j\u00f3venes.
\n <\/p>\n

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  1. Pinceladas descubiertas en la JMJ<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

    El cuadro m\u00e1s maravilloso que te puedas imaginar se compone de un gran n\u00famero de peque\u00f1as pinceladas que han convertido un lienzo blanco en una obra maestra. Son las pinceladas de cada d\u00eda las que determinan si una experiencia es un garabato que emborrona nuestra vida o un cuadro digno de admiraci\u00f3n que la embellece y mejora. En este grupo meto la experiencia de la JMJ. Su belleza no es de las que nos dejan paralizados y boquiabiertos, sino de las que nos dan fuerzas y nos animan a dar continuidad a esa belleza.
    \nLa JMJ ha sido un hermoso cuadro que ha sido posible gracias a las pinceladas de todos sus participantes, pero no todas tienen la misma intensidad y significatividad. De todas ellas destacan las dadas por el Papa, ya que son un referente para todas las dem\u00e1s. Sus palabras nos orientaron para encontrarnos con Jesucristo y nos siguen marcando el camino para hacer vida el Evangelio.
    \nDe todas sus ense\u00f1anzas o pinceladas<\/em> me detengo ahora en algunas que he descubierto en la homil\u00eda de la eucarist\u00eda del domingo, que como \u00e9l mismo dijo es el momento culminante de la Jornada Mundial de la Juventud.
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    \n1.1. Jes\u00fas sale a nuestro encuentro<\/em><\/strong>
    \n\u201cJes\u00fas os mira. S\u00ed, el Se\u00f1or os quiere y os llama amigos suyos (cf. Jn <\/em>15,15). \u00c9l viene a vuestro encuentro y desea acompa\u00f1aros en vuestro camino, para abriros las puertas de una vida plena, y haceros part\u00edcipes de su relaci\u00f3n \u00edntima con el Padre\u201d. <\/em>(Homil\u00eda de Benedicto XVI en la eucarist\u00eda de la XXVI Jornada Mundial de la Juventud, Cuadro Vientos, Domingo 21 agosto 2011)
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    \nCon estas palabras el Papa nos recuerda que la casa se construye por los cimientos, y para nosotros Jes\u00fas es la roca fuerte sobre la que queremos construir nuestra vida (Cf. 1Cor 3,10-15, Mt 7,24-27). La fe cristiana es vida centrada en Cristo. \u00c9l es para nosotros, o debe serlo, punto de referencia constante para ser y actuar como cristianos. Si esto marcha bien, todos los dem\u00e1s aspectos de la fe cristiana se ir\u00e1n dando, se ir\u00e1n viviendo.
    \nEl objetivo central de la JMJ es posibilitar que los j\u00f3venes experimenten que Jes\u00fas les mira, les quiere y sale a su encuentro. Jes\u00fas quiere establecer con el joven una relaci\u00f3n basada en el amor de Dios que le anime a vivir desde su seguimiento. Este objetivo es compartido por la pastoral con j\u00f3venes<\/em> (PJ). Todas las actividades y proyectos que buscan evangelizar a los j\u00f3venes deben tomar a Jes\u00fas como punto de partida y como roca sobre la que construir todo lo dem\u00e1s. Por muy bien preparados que estemos, por mucha creatividad que pongamos al servicio de los j\u00f3venes, sin Jes\u00fas todo lo que hacemos pierde su esencia evangelizadora. Necesitamos vivir unidos a \u00e9l, para lograr que todo lo que somos (pensamientos, sentimientos, acciones, palabras, silencios\u2026) sea atrayente, significativo y tenga fuerza evangelizadora entre los j\u00f3venes.
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    \n1.2. El amor de Dios es fuente de felicidad<\/em><\/strong>
    \nNosotros, por nuestra parte, conscientes de la grandeza del amor de Dios, deseamos corresponder con toda generosidad a esta muestra de predilecci\u00f3n con el prop\u00f3sito de compartir tambi\u00e9n con los dem\u00e1s la alegr\u00eda que hemos recibido. <\/em>(Homil\u00eda de Benedicto XVI en la eucarist\u00eda de Cuadro Vientos, 21.8.2011)
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    \nDios llama a nuestra puerta constantemente. \u00c9l no se cansa de buscarnos, de esperarnos, de acompa\u00f1arnos. Dios es presencia amorosa y quiere estar contigo, y como amor que es no se impone sino que se propone. Lo da todo sin esperar nada a cambio, pero acoger de coraz\u00f3n su amor nos lleva necesariamente a corresponderle compartiendo con los dem\u00e1s su amor, y empezando por los m\u00e1s necesitados.
    \nCon demasiada frecuencia la idea de Dios no se suele asociar con la idea de alegr\u00eda y felicidad. Hoy son muchos, y m\u00e1s a\u00fan entre los j\u00f3venes, los que piensan que Dios es una amenaza, una censura constante, un juez implacable que suele crear en nosotros sentimientos de culpa, de inseguridad y de miedo. Un Dios as\u00ed, por m\u00e1s que nos digan que es bueno y que nos quiere, es rechazado por muchos.<\/a>
    \nA poco que nos adentramos en los evangelios descubrimos que esta imagen de Dios distorsiona de ra\u00edz el Dios revelado en Jes\u00fas, que es todo-amor y que quiere nuestra felicidad. Dios nos ha creado libres para que seamos felices amando. Quiere compartir con todos los seres humanos su felicidad. \u00c9l es fuente inagotable de vida dichosa, a donde siempre podemos acudir para saciar nuestra sed de felicidad. Nos da vida porque es Vida y nos llama a compartir esta alegr\u00eda que recibimos con los dem\u00e1s, porque s\u00f3lo entonces arraigar\u00e1 en nuestro coraz\u00f3n.
    \nBeber del manantial de la vida que descubrimos en Dios nos hace capaces de vivir, pese a todas las contrariedades, reconciliados y contentos con uno mismo, con los dem\u00e1s y con el mundo. Una persona que bebe del Dios de la vida experimenta y comparte felicidad como hizo el propio Jesucristo. Del manantial de Dios siempre mana agua viva, pero s\u00f3lo podemos beber de este agua que hace crecer la felicidad si nos acercamos a \u00e9l (constante b\u00fasqueda), si nos agachamos (somos humildes), si extendemos nuestras manos (disponibles a Dios) y si abrimos nuestra boca (anunciamos su amor al mundo con nuestras palabras y con nuestra vida).
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    \n1.3. Seguimos a Jes\u00fas en comunidad<\/em><\/strong>
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    \n\u201cSeguir a Jes\u00fas en la fe es caminar con \u00c9l en la comuni\u00f3n de la Iglesia. No se puede seguir a Jes\u00fas en solitario\u201d.<\/strong><\/em>(Homil\u00eda de Benedicto XVI en la eucarist\u00eda de Cuadro Vientos, 21.8.2011)
    \n 
    \nSer cristiano es seguir a Jes\u00fas personalmente, pero no aislado, sino en comunidad. El seguimiento a Jes\u00fas es el fundamento de la fe cristiana y esta se vive personal y comunitariamente. Si falta una de estas dos dimensiones complementarias la fe es incompleta. En el camino de la fe es el individuo quien debe dar un paso tras otro, pero este camino s\u00f3lo se puede recorrer con otros.
    \nLa fe necesita nacer y alimentarse en la comunidad cristiana. Esto vale para todos, pero en los j\u00f3venes cobra m\u00e1s fuerza, porque su identidad est\u00e1 en construcci\u00f3n y necesita el apoyo y la referencia de otros, tanto de sus iguales como de los adultos, para definirse. La fe se consolida y crece cuado se contrasta, vive y se celebra con otros.
    \nTodas las cosas importantes, sino se comparten se pierden, es m\u00e1s, cuando se comparten no disminuyen sino que crecen. En el compartir, cuanto m\u00e1s doy, m\u00e1s recibo, y cuando lo que recibo lo interiorizo y lo hago propio m\u00e1s \u201ctengo\u201d (m\u00e1s soy) para compartir. De este modo la fe compartida hace crecer a la persona y a la comunidad cristiana.
    \nDel mismo modo que uno solo no puede jugar un partido de f\u00fatbol, tampoco podemos seguir a Jes\u00fas en solitario, porque m\u00e1s tarde o m\u00e1s temprano perderemos de vista el camino o dejaremos de caminar por cansancio o aburrimiento. Son las fuerzas y el entusiasmo propio lo que a uno le impulsa a empezar a caminar tras los pasos de Jes\u00fas, pero dichas fuerzas desaparecen m\u00e1s tarde o m\u00e1s temprano, si no se bebe del agua que brota de la fe y vida compartida en grupo, en comunidad, en Iglesia.
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    \n1.4. Llamados a evangelizar con el testimonio<\/em><\/strong>
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    \n\u201cDe esta amistad con Jes\u00fas nacer\u00e1 tambi\u00e9n el impulso que lleva a dar testimonio de la fe en los m\u00e1s diversos ambientes, incluso all\u00ed donde hay rechazo o indiferencia. No se puede encontrar a Cristo y no darlo a conocer a los dem\u00e1s\u201d.<\/em>(Homil\u00eda de Benedicto XVI en la eucarist\u00eda de Cuadro Vientos, 21.8.2011)
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    \nEl seguimiento a Jes\u00fas implica una relaci\u00f3n de amistad con \u00e9l, que necesita ser vivida, compartida, anunciada y extendida en todos los ambientes donde se desarrolla nuestra vida (familia, amigos, estudios, trabajo, tiempo libre, compromiso\u2026). No somos cristianos aut\u00e9nticos si lo somos a tiempo parcial, puesto que la vida que brota de Jes\u00fas cuando se acoge de verdad recorre todo nuestro ser y penetra hasta el tu\u00e9tano, hasta lo m\u00e1s intimo, para infundir esa vida a todo lo que hacemos, en todas nuestras relaciones y en todo momento.
    \nTodos los cristianos somos llamados a Evangelizar (anunciar al mundo y hacer vida la Buena Noticia del amor de Dios). Parte imprescindible de la evangelizaci\u00f3n es el testimonio coherente de vida. Nuestra manera de ser y actuar ante los dem\u00e1s hace posible que se visualice el Evangelio en un ambiente donde su anuncio se rechaza o ignora. Para ser evangelizadores, primero debemos vivir el Evangelio, porque como dijo Pablo VI s\u00f3lo nos escuchar\u00e1n y percibir\u00e1n que nuestra palabra es interpeladota si va avalada por una vida aut\u00e9ntica que pone en pr\u00e1ctica lo que anuncia.
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    \n\u201cPara la Iglesia el primer medio de evangelizaci\u00f3n consiste en un testimonio de vida aut\u00e9nticamente cristiana, entregada a Dios en una comuni\u00f3n que nada debe interrumpir y a la vez consagrada igualmente al pr\u00f3jimo con un celo sin l\u00edmites. El hombre contempor\u00e1neo escucha m\u00e1s a gusto a los que dan testimonio que a los que ense\u00f1an… o si escuchan a los que ense\u00f1an es porque dan testimonio… Ser\u00e1 sobre todo mediante su conducta, mediante su vida como la Iglesia evangelizar\u00e1 al mundo, es decir, mediante un testimonio vivido de fidelidad a Jesucristo, de pobreza y desapego a los bienes materiales, de libertad frente a los pobres del mundo, en una palabra, de santidad<\/em>\u201d (PABLO VI, Exhortaci\u00f3n apost\u00f3licaEvangelii Nuntiandi, <\/em>1975, 41).
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    \nDescubrir a Jes\u00fas como camino de vida, implica vivirlo como tal y hacer nuestro su proyecto del Reino de Dios. No hay mejor testimonio del Evangelio que una vida entregada para infundir vida a aquellos que menos se les reconoce su dignidad. La vida cristiana, contemplada desde el Reino de Dios, consiste en \u201cdescentrase\u201d a favor de los dem\u00e1s. Buscar lo mejor para m\u00ed, a la luz del Reino, es sustituido por buscar lo mejor para todos, empezando por los que peor est\u00e1n.
    \nAcoger la luz que es Jes\u00fas (cf. Jn 8,12) no s\u00f3lo ilumina toda nuestra vida, sino que al hacerlo nos convierte en portadores de la luz para iluminar la vida de los dem\u00e1s. Del mismo modo que no se enciende una l\u00e1mpara, para ocultarla (cf. Mt 5,13-16), tampoco se puede encontrar a Cristo y no darlo a conocer.
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      \n
    1. Colores vivos para llevar a los j\u00f3venes: claves para una PJ actualizada<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

      Un buen cuadro se realiza a base de peque\u00f1as pinceladas, como las que hemos entresacado de la JMJ, pero de poco sirve ser un artista del pincel si luego no damos con los colores adecuados para cada momento.
      \nLos colores son las claves de referencia a partir de las cuales damos vida a lo que queremos transmitir. Un cuadro refleja alegr\u00eda cuando en \u00e9l hay colores alegres. Y si lo que queremos es inspirar vida deberemos usar colores vivos. Estos son los colores que han predominado en la experiencia de la JMJ, y que nos sirven de fondo para sacar a la luz cuatro claves fundamentales con los que pintar una PJ vivificada y vivificadora.
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      \n2.1. Salir al encuentro de los j\u00f3venes<\/strong>
      \nLos j\u00f3venes de hoy no son como los de ayer, pero muchas veces la Pastoral que realizamos con y para los j\u00f3venes sigue siendo como la de ayer. Nuestro mundo cambia a una velocidad vertiginosa y necesitamos renovarnos constantemente para vivir en \u00e9l. El m\u00f3vil que compr\u00e9 el a\u00f1o pasado ya se ha quedado viejo y pretendo evangelizar a los j\u00f3venes del mismo modo que otros hicieron conmigo. Por este camino no vamos bien, porque como nos recuerda el Evangelio: A vino nuevo, odres nuevos<\/em> (cf. Mc 2,22).
      \nSi queremos llegar a todos los j\u00f3venes, no podemos quedarnos encerrados en nuestras parroquias o en nuestras plataformas pastorales habituales esperando a que vengan los j\u00f3venes. Sin descuidar a los j\u00f3venes que participan de nuestros procesos pastorales, y contando con ellos como evangelizadores privilegiados de otros j\u00f3venes, debemos salir al encuentro de los j\u00f3venes, estar donde ellos est\u00e1n, acogerles y escucharles para acompa\u00f1arles en su crecimiento personal y en la b\u00fasqueda de una vida gozosa y con sentido.
      \nLa PJ debe encarnarse en la vida de los j\u00f3venes, poner sus experiencias e inquietudes en el centro de sus proyectos y acciones. Dios se nos revela y se les revela a los j\u00f3venes en sus experiencias humanas, por lo que \u00e9stas se constituyen en lugar privilegiado para comunicarse con los j\u00f3venes y para educarles a la fe.
      \nEl principio de encarnaci\u00f3n aplicado a la evangelizaci\u00f3n comporta: el primado del contacto personal; asumir la cultura de los j\u00f3venes; entender su lenguaje, sus s\u00edmbolos; desbrozar lo que sucede en sus vidas, sobre todo lo que acontece en su interior, en sus aspiraciones m\u00e1s hondas, en su b\u00fasqueda de una vida con sentido. Por eso, la PJ deber\u00e1 salir de su propia instalaci\u00f3n e inercia para ir en busca de los j\u00f3venes all\u00ed donde est\u00e1n, casi siempre al margen y sobre todo fuera de la vida eclesial. Habr\u00e1 que salir hacia una \u201ctierra extra\u00f1a\u201d, aprendiendo a comprender y a utilizar los nuevos lenguajes, s\u00edmbolos y medios que usan los j\u00f3venes para comunicarnos con ellos, puesto que sin comunicaci\u00f3n es imposible tanto la educaci\u00f3n como la evangelizaci\u00f3n.      <\/a>
      \nSalir al encuentro de los j\u00f3venes es el primer paso de la actual pastoral con j\u00f3venes<\/em>, pero su evangelizaci\u00f3n queda incompleta si no somos capaces de establecer con ellos una comunicaci\u00f3n aut\u00e9ntica en la que proponerles el camino de vida que es Jes\u00fas, porque nuestro objetivo es que la Iglesia sea medio para que los j\u00f3venes se encuentren con Jesucristo.
      \nPara dialogar con los j\u00f3venes debemos realizar una comunicaci\u00f3n que ellos entiendan y que d\u00e9 respuestas v\u00e1lidas a sus interrogantes vitales. Los j\u00f3venes demandan aquello que la Iglesia les ofrece (mensaje de sentido, de salvaci\u00f3n, de felicidad y de comunidad moral), pero no a la manera en que ellos perciben en la actualidad estas ofertas. Los j\u00f3venes, en general, no son tan superficiales<\/em> como ciertos \u201cimaginarios\u201d presentan. No carecen de inquietudes, pero huyen de respuestas dogm\u00e1ticas<\/em>que impidan la cr\u00edtica, la discusi\u00f3n y la disensi\u00f3n. Buscan m\u00e1s compa\u00f1eros de camino que gu\u00edas a distancia.<\/em>      <\/a>
      \nLa PJ, sin perder el horizonte hacia el que nos dirigimos (acoger a Jesucristo y su evangelio como camino de vida)<\/em>, necesita abrirse a m\u00e1s caminos, a nuevas posibilidades de encuentro y comunicaci\u00f3n con los j\u00f3venes. Para conectar con los j\u00f3venes hace falta encontrar puntos de encuentro donde poder compartir vida.
      \nLa conocida expresi\u00f3n del pedagogo brasile\u00f1o Paulo Freire, nos educamos juntos<\/em>, es acogida tambi\u00e9n por la PJ y ampliada para afirmar que nos evangelizamos juntos. En estos t\u00e9rminos entendemos que debe moverse una PJ actualizada. Tenemos que caminar con los j\u00f3venes, puesto que los j\u00f3venes s\u00f3lo escuchar\u00e1n y se dejar\u00e1n guiar por aquellas personas que caminan a su lado.
      \n 
      \n2.2. Protagonismo de la evangelizaci\u00f3n misionera<\/strong>
      \nHoy d\u00eda, m\u00e1s que de una \u00e9poca de cambios se habla de un cambio de \u00e9poca. Ante esta situaci\u00f3n la PJ, si quiere ser actual debe moverse en un nuevo paradigma de evangelizaci\u00f3n que d\u00e9 espacio y protagonismo a la acci\u00f3n misionera, para que la propuesta de vida que nos hace Jes\u00fas llegue a los j\u00f3venes que viven en la indiferencia religiosa, a los creyentes alejados de la Iglesia y a los no creyentes.
      \nEl objetivo de la evangelizaci\u00f3n misionera es provocar en la persona una actitud de fe, de apertura al Evangelio, de b\u00fasqueda de Dios, admiraci\u00f3n hacia Jesucristo y disponibilidad inicial a su seguimiento. Forma parte de la acci\u00f3n misionera no s\u00f3lo aquella acci\u00f3n del cristiano y de la Iglesia que intencionalmente va dirigida a la conversi\u00f3n de la persona a Jesucristo, sino tambi\u00e9n toda expresi\u00f3n de la fe en la vida cotidiana y p\u00fablica que llega al mundo no creyente y que constituye la percepci\u00f3n que \u00e9ste hace de la fe y de su significado para \u00e9l.      <\/a>
      \nAspectos claves de la evangelizaci\u00f3n misionera son: la presencia<\/em> (estar donde est\u00e1n los j\u00f3venes), el servicio<\/em>(acompa\u00f1ar y favorecer su crecimiento, empezando por los que peor est\u00e1n), el di\u00e1logo<\/em> (establecer una comunicaci\u00f3n interpersonal donde el joven se deja acompa\u00f1ar e interpelar por quien le acoge y le escucha), el testimonio<\/em> (los j\u00f3venes nos escuchan m\u00e1s por lo que somos y hacemos que por lo que decimos), y el primer anuncio<\/em> que se centra y gu\u00eda a las ra\u00edces de la fe para facilitar que brote la fe en la vida del joven (sin un anuncio expl\u00edcito del Evangelio, la evangelizaci\u00f3n queda incompleta).
      \nLos j\u00f3venes se abren a la propuesta de vida que les hace Jes\u00fas cuando perciben en los cristianos y en sus comunidades una coherencia con el mensaje evang\u00e9lico. La presencia cercana y acogedora, el testimonio personal y comunitario, y una praxis a favor de una vida digna y gozosa son el camino para realizar una PJ atrayente y significativa para los j\u00f3venes.
      \nLos relatos del encuentro de Jes\u00fas con la samaritana <\/em>(Jn 4, 1-43) y de los disc\u00edpulos de Ema\u00fas<\/em> (Lc 24, 13-35) constituyen un referente para la evangelizaci\u00f3n misionera:<\/p>\n