{"id":7201,"date":"2011-12-01T00:00:19","date_gmt":"2011-11-30T22:00:19","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=7201"},"modified":"2011-12-01T00:00:19","modified_gmt":"2011-11-30T22:00:19","slug":"los-no-lugares","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/los-no-lugares\/","title":{"rendered":"LOS \u201cNO LUGARES\u201d"},"content":{"rendered":"

Jos\u00e9 Joaqu\u00edn G\u00f3mez Palacios<\/strong>
\nEncargado de Escuelas Salesianos Valencia<\/strong>
\n\u00a0<\/strong>
\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong>
\nEl autor inspir\u00e1ndose en el libro de Marc Aug\u00e8, \u201cLos no lugares. Espacios del anonimato<\/em>\u201d, hace interesantes distinciones entre lo que llama los \u2018no lugares\u2019 (caracterizados por el utilitarismo, el individualismo y la incomunicaci\u00f3n) y los lugares antropol\u00f3gicos (caracterizados por la identidad, las relaciones y la historia). Aplica estas distinciones a los tres cl\u00e1sicos \u00e1mbitos de socializaci\u00f3n religiosa: familia, escuela y parroquia.
\n 
\nIntroducci\u00f3n<\/strong>
\nMultitud de antrop\u00f3logos desarrollaron trabajos de campo en pa\u00edses remotos a lo largo del siglo XX. Profundizaron las ra\u00edces culturales y existenciales de pueblos que conservaban creencias, modos de vida e instituciones ancestrales que hab\u00edan contribuido a mantener y fortalecer su existencia.
\nA finales del siglo XX y principios del XXI varios antrop\u00f3logos vuelven su mirada hacia la cultura europea actual. De entre los muchos estudios realizados llama la atenci\u00f3n el titulado \u201cLos no lugares. Espacios del anonimato\u201d de Marc Aug\u00e8[1]<\/a>. Este ensayo antropol\u00f3gico centra su atenci\u00f3n en alguno de los nuevos espacios creados por la sociedad urbana contempor\u00e1nea: lugares que aglutinan a multitud de sujetos an\u00f3nimos; \u00e1reas sin identidad que no facilitan las relaciones entre los individuos ni presentan hitos hist\u00f3ricos comunes.
\nLa primera parte del presente art\u00edculo pretende reflexionar sobre este nuevo concepto. La segunda parte intenta aplicar los rasgos caracter\u00edsticos del nuevo concepto a situaciones e instituciones donde se desarrolla habitualmente el quehacer pastoral: la persona, la familia, la escuela y la parroquia.
\n <\/p>\n

    \n
  1. \u201cNo lugar\u201d y \u201clugar antropol\u00f3gico\u201d<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

    1.1 Los no lugares<\/strong>
    \nLos \u201cno lugares\u201d no exist\u00edan en el pasado. Su nombre, acu\u00f1ado por el etn\u00f3logo y soci\u00f3logo Marc Aug\u00e8, pretende definir a nuevos espacios contempor\u00e1neos dotados de una gran dosis de anonimato. En su seno, multitud de individuos comparten una misma \u00e1rea geogr\u00e1fica pero sin nada que les una, excepto un objetivo utilitarista. En estos nuevos \u00e1mbitos las personas se convierten simplemente en clientes, pasajeros, usuarios, beneficiarios…
    \n 
    \nEl triunfo del anonimato<\/strong>
    \nLos \u201cno lugares\u201d convierten a las personas en meros elementos de un conjunto amplio que se forma y deshace al azar. Marc Aug\u00e8 cita como prototipos de los \u201cno-lugares\u201d a: supermercados, aeropuertos, medios de transporte, grandes cadenas hoteleras, centros comerciales, autopistas, parques tem\u00e1ticos de ocio\u2026
    \nLas personas transitan por los \u201cno lugares\u201d durante un tiempo determinado, se instalan, esperan, realizan actividades utilitarias, reciben mensajes automatizados\u2026
    \nLa pel\u00edcula \u201cLa Terminal<\/em>\u201d (Steven Spielberg. 2004), basada en un hecho real, capt\u00f3 la atenci\u00f3n de los espectadores por lo inusual de su gui\u00f3n: un refugiado pol\u00edtico permanece largo tiempo sin poder salir de la terminal de un aeropuerto. El protagonista del film es capaz de hacer de este \u201cno lugar\u201d un espacio de cercan\u00eda personal, afecto, solidaridad, amor\u2026 Un no lugar se convierte en \u00e1rea vital cargada de humanidad.
    \n 
    \nLas palabras de la incomunicaci\u00f3n<\/strong>
    \nLos \u201cno-lugares\u201d tienen su propio c\u00f3digo de informaci\u00f3n, fr\u00edo e impersonal. Los textos son transmitidos por innumerables soportes gr\u00e1ficos y luminosos: escuetos mensajes prohibitivos, informativos, publicitarios, preceptivos\u2026 La profusi\u00f3n de estos mensajes no genera comunicaci\u00f3n interpersonal.
    \nAlgunos mensajes sonoros, tocados de rid\u00edculo atrevimiento, agradecen, saludan o muestran amabilidad con voz de robot: \u201cgracias por su visita\u201d, \u201cencantados de servirle\u201d, \u201cbuen viaje\u201d\u2026 La soledad y la incomunicaci\u00f3n caracterizan a los \u201cno lugares\u201d.
    \n 
    \nLa influencia de la cultura de mercado<\/strong>
    \nGran parte estos espacios contempor\u00e1neos han surgido a la sombra de la cultura de mercado. Desde los a\u00f1os ochenta del siglo pasado, el capitalismo entr\u00f3 en un nuevo ciclo denominado mercado y sustentado por cuatro grandes pilares: capitalismo, tecnolog\u00eda, consumo, individualismo. Los \u201cno lugares\u201d han sido potenciados por un tipo de econom\u00eda globalizada en la que los objetivos lucrativos se sit\u00faan por encima de la persona.
    \n 
    \n1.2 \u00a0Rasgos que definen a los \u201clugares antropol\u00f3gicos\u201d<\/strong>
    \nAl concepto \u201cno lugar\u201d se contrapone el \u201clugar antropol\u00f3gico\u201d. Ambos son opuestos. Una mirada detenida al segundo de ellos mejora le percepci\u00f3n del primero.
    \nSe entiende como \u201clugar antropol\u00f3gico\u201d a un espacio dotado de tres rasgos esenciales que permiten a los sujetos conocer el entorno donde se desarrolla su vida, valorar el sentido y el significado de vivir, reconocerse como personas y situarse en el tiempo y en el espacio. Estos tres elementos son: identidad, relaci\u00f3n e historia.
    \n\u00a0<\/strong>
    \nIdentidad<\/strong>
    \nQuienes habitan f\u00edsica y existencialmente un lugar, poseen una identidad propia, reconocida y compartida. Es decir, saben cu\u00e1l es su origen y qu\u00e9 elementos culturales y trascendentes orientan su existencia. Poseen en com\u00fan unos grandes valores (meta-relatos) que encauzan sus aspiraciones y comportamientos. Estos valores o anhelos se han estructurado a lo largo del tiempo, son aceptados y compartidos y se retransmiten de generaci\u00f3n en generaci\u00f3n. Se manifiestan p\u00fablicamente. Se recurre a ellos en momentos de dificultad o esfuerzo. Se proclaman en situaciones de amenaza. Forman una constelaci\u00f3n de grandes principios que orienta a la persona y al grupo social ante situaciones no previstas.
    \n 
    \nRelaci\u00f3n y comunicaci\u00f3n<\/strong>
    \nEn un \u201clugar antropol\u00f3gico\u201d concurren elementos que facilitan las relaciones personales. El primero de ellos es un lenguaje com\u00fan y comprensible para los miembros del grupo, sin necesidad de grandes explicaciones. As\u00ed mismo, abundan espacios y tiempos que facilitan el desarrollo de las relaciones personales. Junto con el intercambio de ideas, existen tambi\u00e9n instituciones que hacen posible la ayuda mutua y la cohesi\u00f3n del grupo frente a peligros externos. Tanto el tiempo de trabajo como el tiempo festivo disponen de estructuras para facilitar el encuentro. El tiempo de trabajo no se halla orientado exclusivamente a la producci\u00f3n, sino que posee mecanismos para facilitar las relaciones personales.
    \n\u00a0<\/strong>
    \nLa historia<\/strong>
    \nLas personas que habitan un \u201clugar antropol\u00f3gico\u201d poseen resonancias culturales que les ayudan a situarse en una l\u00ednea hist\u00f3rica compartida. Se identifican con un pasado en el que se hallan sus ra\u00edces culturales comunes. Desde este pasado comprenden el presente y proyectan el futuro. De esta forma aprenden a ubicarse en la historia y evitan ser avasallados por los acontecimientos temporales.
    \n 
    \n1.3 Lugares antropol\u00f3gicos y no lugares. S\u00edntesis<\/strong>
    \nTras la breve descripci\u00f3n precedente, ambos conceptos se pueden sintetizar en unas l\u00edneas esquem\u00e1ticas para facilitar el an\u00e1lisis de personas e instituciones.
    \n 
    \na) Lugar antropol\u00f3gico<\/strong>
    \nEs un espacio habitado por personas que comparten aspectos esenciales de la vida. Este lugar:
    \n–\u00a0 Est\u00e1 cargado de significado y sentido para quienes habitan en \u00e9l.
    \n–\u00a0 Posee lenguajes comunes y comprensibles por todos sin necesidad de grandes explicaciones.
    \n–\u00a0 Dispone de instituciones que facilitan la comunicaci\u00f3n y el encuentro personal.
    \n–\u00a0 Se da en \u00e9l una identidad propia, reconocida y compartida.
    \n–\u00a0 La identidad, aunque hunde sus ra\u00edces en el pasado, se actualiza constantemente para dar respuesta a las nuevas situaciones personales y grupales.
    \n–\u00a0 Existe una constelaci\u00f3n de valores propia que ayuda a comprender los acontecimientos que acontecen en el fluir de la vida y a situarse ante ellos.
    \n\u00a0<\/strong>
    \nb) No lugar<\/strong>
    \nEs un espacio donde coexisten individuos agrupados en funci\u00f3n de objetivos meramente utilitaristas, convirtiendo a los ciudadanos en simples elementos de un conjunto sin identidad com\u00fan ni relaci\u00f3n. Algunas de sus caracter\u00edsticas son:
    \n–\u00a0 Las personas reunidas en estos espacios se transforman en: clientes, usuarios, pasajeros, beneficiarios, consumidores\u2026
    \n–\u00a0 Los individuos est\u00e1n unidos por una mera funci\u00f3n utilitarista, sin interacci\u00f3n entre ellos.
    \n–\u00a0 El colectivo congregado en un \u201cno lugar\u201d no tiene una visi\u00f3n compartida de la vida, ni un horizonte com\u00fan de sentido.
    \n–\u00a0 No existe un lenguaje que facilite la comunicaci\u00f3n en profundidad. \u00c9sta es sustituida por sucintos mensajes est\u00e1ndar; breves informaciones que proh\u00edben, sugieren u ordenan.
    \n–\u00a0 No existen valores comunes y compartidos.
    \n–\u00a0 Los individuos se sumergen en un anonimato que les permite gozar de una cierta libertad. Pero esta situaci\u00f3n genera un conflicto: sentirse en soledad estando rodeado de multitud de semejantes.
    \n <\/p>\n

      \n
    1. De personas e instituciones<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

      2.1 La persona como lugar antropol\u00f3gico<\/strong>
      \nEl concepto \u201cno lugar\u201d hace referencia a una situaci\u00f3n colectiva, pero puede aplicarse tambi\u00e9n a la persona. En cada ser humano existe la posibilidad de crecer en densidad personal. Esta densidad viene dada, en gran medida, por la capacidad para relacionarse con uno mismo, con los dem\u00e1s, con el medio.
      \nSiguiendo las caracter\u00edsticas que definen a los \u201clugares antropol\u00f3gicos\u201d:
      \n–\u00a0 la relaci\u00f3n con uno mismo ayuda a crecer en identidad personal;
      \n–\u00a0 la relaci\u00f3n con los dem\u00e1s, refuerza la dimensi\u00f3n comunicativa;
      \n–\u00a0 la relaci\u00f3n con el medio, contribuye a situarse en la historia.
      \n 
      \nCuando no hay crecimiento en estos tres campos, la persona se convierte en un \u201cno lugar\u201d. Pierden relevancia aquellos elementos que refuerzan la identidad personal, se empobrece la capacidad comunicativa y se desdibuja el relieve hist\u00f3rico, refugi\u00e1ndose el individuo en el momento presente (presentismo), buscando compensar el vac\u00edo existencial con objetos o necesitando compulsivamente \u201cdiversi\u00f3n\u201d.
      \nLa superficialidad, el consumismo, la carencia de motivaciones, las adicciones\u2026 vienen a llenar espacios vac\u00edos. Cuando un ser humano se ha constituido s\u00f3lidamente, los elementos externos tienen menos posibilidades de influir en \u00e9l.
      \n 
      \na) Identidad personal. Relaci\u00f3n consigo mismo<\/strong>
      \nLos \u201cno lugares\u201d son espacios donde los individuos pierden su identidad para convertirse en usuarios, consumidores, clientes\u2026 A menor densidad personal, mayor posibilidad existe de que el individuo se convierta en un espacio poblado tan s\u00f3lo por sensaciones fugaces y moment\u00e1neas: el desierto de las cosas.
      \nAlgunos indicadores que facilitan la propia identidad son los siguientes:
      \n–\u00a0 Poseer una estructuraci\u00f3n personal en ideas y opiniones.
      \n–\u00a0 Organizar las convicciones, construyendo una jerarqu\u00eda (constelaci\u00f3n) de valores.
      \n–\u00a0 Saber distinguir lo esencial y lo accidental.
      \n–\u00a0 Conocer los propios sentimientos y emociones y situarse ante ellos.
      \n–\u00a0 Aceptar positiva y equilibradamente la propia corporalidad y car\u00e1cter, las situaciones vividas, la familia, el grupo humano de referencia y el entorno cultural e hist\u00f3rico en el que vive.
      \n–\u00a0 Poseer una cierta capacidad de donaci\u00f3n, evitando posturas narcisistas.
      \n–\u00a0 Equilibrar optimismo y pesimismo, procurando un realismo positivo.
      \n–\u00a0 Saber gestionar lo real, lo ideal y lo concreto, evitando vivir en un mundo de fantas\u00eda o aferrado a una realidad pesimista sin horizontes de esperanza.
      \n 
      \nb) Comunicaci\u00f3n. Relaci\u00f3n con los dem\u00e1s<\/strong>
      \nUna de las caracter\u00edsticas de los \u201cno lugares\u201d es la sustituci\u00f3n de la comunicaci\u00f3n por escuetos mensajes preceptivos que no facilitan el intercambio, sino que refuerzan el anonimato y la sensaci\u00f3n de soledad. Para hacer de la propia persona un lugar antropol\u00f3gico hay que reforzar algunos elementos comunicativos:
      \n–\u00a0 Descubrir y valorar lo positivo de los dem\u00e1s.
      \n–\u00a0 Respetar los ritmos de una conversaci\u00f3n: dialogar, escuchar y participar.
      \n–\u00a0 Expresar y comunicar, de forma clara y sencilla, las vivencias interiores.
      \n–\u00a0 Ser comprensivo y flexible, evitando posturas r\u00edgidas.
      \n–\u00a0 Hacer del respeto hacia los dem\u00e1s una actitud constante, evitando descalificaciones intolerantes, \u00absalidas de tono\u00bb, halagos innecesarios y discriminaciones.
      \n–\u00a0 Respetar a los otros en la interacci\u00f3n personal, sin pretender apropiarse afectivamente de ellos.
      \n 
      \nc) Historia. Relaci\u00f3n con el medio<\/strong>
      \nEn el \u201cno lugar\u201d la interacci\u00f3n con el medio viene marcada por lo utilitario. No existe un antes ni un despu\u00e9s. Se pierde el relieve hist\u00f3rico. Conocer en profundidad el entorno con una actitud pro-activa, ayuda a evitar que la persona se convierta en un \u201cno lugar\u201d.
      \nAlgunas actitudes que facilitan la relaci\u00f3n con el medio son:
      \n–\u00a0 Conocer el propio entorno, con sus posibilidades y dificultades, para aprovechar lo positivo y contribuir a mejorar lo negativo.
      \n–\u00a0 Conocer los rasgos de la cultura actual, sinti\u00e9ndose libre para asumir sus elementos v\u00e1lidos o para criticar los aspectos problem\u00e1ticos.
      \n–\u00a0 Participar de los problemas y logros de la humanidad.
      \n–\u00a0 Poseer una visi\u00f3n cr\u00edtica y selectiva de la realidad para tamizar las m\u00faltiples ofertas que se reciben.
      \n–\u00a0 Mantener sinton\u00eda con la cultura actual, sabiendo ceder en lo perif\u00e9rico y manteniendo lo innegociable.
      \n–\u00a0 Cuidar el equilibrio entre la donaci\u00f3n gratuita y el tiempo para s\u00ed mismo.
      \n 
      \n2.2. La familia como lugar antropol\u00f3gico<\/strong>
      \nLa familia ha sufrido modificaciones en las \u00faltimas d\u00e9cadas, tanto en su estructura como en sus fines. No obstante sigue siendo el valor m\u00e1s apreciado por los j\u00f3venes espa\u00f1oles y europeos, seg\u00fan reflejan las encuestas.
      \nAquellas funciones primarias de anta\u00f1o han cedido protagonismo a nuevas funciones. Entre \u00e9stas cabe destacar la protecci\u00f3n social y afectiva que la familia ofrece en una sociedad competitiva y con crecientes \u00e1reas de anonimato. Aunque la estructura familiar actual es m\u00e1s d\u00e9bil, nadie niega alguna de sus misiones primordiales. Existe un consenso t\u00e1cito (aunque no siempre manifiesto) en considerar insustituible el papel de la familia en temas tales como:
      \n–\u00a0 Socializar o educar a los hijos transmiti\u00e9ndoles valores, creencias religiosas, normas de comportamiento social, propuesta de modelos…
      \n–\u00a0 Crear un clima de amor, de di\u00e1logo y de preocupaci\u00f3n desinteresada.
      \n–\u00a0 Ofrecer un refugio, casi \u00fanico, para la persona del siglo XXI en una sociedad crecientemente deshumanizada.
      \n 
      \nLa familia actual tiene la posibilidad de constituirse en lugar antropol\u00f3gico de primer orden. Pero el olvido y descuido de algunos elementos tales como identidad, comunicaci\u00f3n e historia, pueden hacer de ella un \u201cno lugar\u201d.
      \n\u00a0<\/strong>
      \na) Identidad familiar<\/strong>
      \nLa familia se desarrolla en el tiempo. A lo largo de los a\u00f1os, debe acrisolar aquellos n\u00facleos esenciales que le definen como tal y le confieren identidad propia. A ello contribuye:
      \n–\u00a0 \u00a0Crear y proponer a todos los miembros un sistema de creencias compartido: valores considerados como esenciales, forma de ver la vida y enfrentar los problemas, tradiciones y costumbres, conexiones con las generaciones anteriores y con las futuras\u2026
      \n–\u00a0 Proponer a los hijos la fe que ha dado sentido a la vida de los padres, les ha ayudado a concretar su dimensi\u00f3n religiosa y se halla presente en el hogar.
      \n–\u00a0 Respetar las individualidades y la autonom\u00eda de cada miembro, integrando con afecto las diferencias.
      \n–\u00a0 Desarrollar un sistema de autoridad en el que cada integrante de la familia asuma su corresponsabilidad.
      \n–\u00a0 Mantener una organizaci\u00f3n familiar estable, clara y consistente pero flexible y abierta a las nuevas situaciones.
      \n 
      \nb) Comunicaci\u00f3n<\/strong>
      \nCuando una familia abandona la comunicaci\u00f3n, da el primer paso para convertirse en un \u201cno lugar\u201d.
      \nLa primera falta de comunicaci\u00f3n suele darse entre el padre y la madre. A ella le siguen unas relaciones padres-hijos que, reducidas a mera coexistencia, desdibujan la convivencia. Los problemas de comunicaci\u00f3n son m\u00e1s frecuentes en familias de baja intensidad en las que los padres, cohibidos o requeridos por otras preocupaciones, no se centran en las necesidades de sus hijos y terminan por hacer dejaci\u00f3n de sus funciones, debilitando los procesos de socializaci\u00f3n.
      \nPara afianzar el nivel de comunicaci\u00f3n familiar conviene:
      \n–\u00a0 Potenciar el di\u00e1logo entre el padre y la madre, que es el mejor ejemplo para ense\u00f1ar a los hijos a vivir en un clima de comunicaci\u00f3n espont\u00e1nea y permanente.
      \n–\u00a0 Habilitar momentos para la comunicaci\u00f3n serena en la que cada cual pueda manifestar afectos, ternura, pensamientos, ilusiones, temores, metas\u2026
      \n–\u00a0 Escuchar y hablar con sencillez y claridad desde el cari\u00f1o y la acogida incondicional.
      \n–\u00a0 Buscar tiempo para ahondar las relaciones y elegir los momentos m\u00e1s adecuados para el di\u00e1logo.
      \n–\u00a0 Cuidar los \u201clenguajes no verbales\u201d. Aprender a mirar con cari\u00f1o, mostrar atenci\u00f3n ante quien se expresa, valorar lo que dice la otra persona\u2026 \u00a0controlar la prisa.
      \n–\u00a0 Evitar los gritos, las descalificaciones y los malos modos que rompen siempre la comunicaci\u00f3n.
      \n–\u00a0 Reconocer que los dem\u00e1s tienen derecho a equivocarse, a pasar malos momentos, a estar tristes\u2026 sin retirarles por ello la palabra y el afecto; intensificando la cercan\u00eda y la ayuda.
      \n 
      \n2.3 La escuela como \u201clugar antropol\u00f3gico\u201d<\/strong>
      \nCualquier escuela puede convertirse en un \u201cno-lugar\u201d. La creciente tecnificaci\u00f3n de la gesti\u00f3n, la burocracia exigida por la administraci\u00f3n p\u00fablica, la presi\u00f3n por obtener resultados eficaces m\u00e1s all\u00e1 de la preocupaci\u00f3n por a las necesidades de ni\u00f1os y adolescentes, la falta de canales adecuados para facilitar una comunicaci\u00f3n de calidad entre los miembros de la comunidad educativa, la implantaci\u00f3n de un reglamento fr\u00edo para regular la convivencia, la instauraci\u00f3n de sistemas de calidad sin la imprescindible personalizaci\u00f3n de la herramienta\u2026 Todos estos elementos son indicadores que detectan si una escuela est\u00e1 derivando hacia espacios de anonimato. Para paliar tales efectos, conviene cuidar: identidad, comunicaci\u00f3n e historia. Se enumeran algunas indicaciones para consolidar la escuela como \u201clugar antropol\u00f3gico\u201d.
      \n\u00a0<\/strong>
      \na) Historia. D\u00f3nde estamos<\/strong>
      \nUna escuela no es una instituci\u00f3n crecida de la nada o un servicio p\u00fablico para la gesti\u00f3n de la informaci\u00f3n. Importa tomar conciencia de la situaci\u00f3n geogr\u00e1fica, hist\u00f3rica y social\u2026 Conocer de cerca la realidad hace m\u00e1s humanos a los educadores.
      \n–\u00a0 Conocer la historia de la escuela y su entorno social.
      \n–\u00a0 Conocer las necesidades de las personas que conforman la comunidad educativa para ofrecer respuestas adecuadas. Cuando la escuela ofrece respuestas est\u00e1ndar, sin tener en cuenta las necesidades reales, se convierte en un supermercado de contenidos sin calar en lo profundo de las personas.
      \n–\u00a0 Conocer y mirar, con mirada positiva, a ni\u00f1os, adolescentes y sus familias. El proceso educativo, derivado del humanismo cristiano, parte de la confianza en las posibilidades de ni\u00f1os y j\u00f3venes. Se sit\u00faa en un horizonte de esperanza.
      \n 
      \nLa toma de conciencia de la situaci\u00f3n del mundo, de la sociedad y de la juventud ayuda a hacer de la escuela un \u201clugar antropol\u00f3gico\u201d donde la persona ocupa el centro. Esta toma de conciencia no debe centrase tan s\u00f3lo en las dificultades. A\u00fan siendo conscientes de los desaf\u00edos del tiempo presente, los educadores asumen lo positivo que hay en las personas, acogen los valores emergentes y aprovechan la fuerza del bien y la bondad.
      \n 
      \nb) Comunicaci\u00f3n. Qui\u00e9nes somos<\/strong>
      \nLos \u201cno lugares\u201d congregan a una masa de individuos an\u00f3nimos que, a\u00fan compartiendo un mismo espacio, no desarrollan comunicaciones y se aglutinan tan s\u00f3lo por objetivos utilitaristas.
      \nUna escuela aspira a ser una comunidad educativa plural y articulada. En ella convergen diversos grupos de personas que, desde su propia identidad, participan de una misi\u00f3n compartida que es el proceso educativo. (Es comunidad porque implica, en clima de familia, a alumnos, familias, educadores\u2026 Es educativa porque facilita el desarrollo de ni\u00f1os y j\u00f3venes, ayud\u00e1ndoles en su crecimiento integral y orient\u00e1ndoles a descubrir el sentido de la vida con una oferta rica en valores)
      \nNo es suficiente que cada cual ocupe su lugar y desarrolle sus competencias. Para crecer en el sentimiento de comunidad es imprescindible subrayar cuatro grandes elementos que facilitan la comunicaci\u00f3n en profundidad y orientan su misi\u00f3n.
      \n 
      \nSer comunidad educativa que promueve momentos de encuentro<\/em>
      \n–\u00a0 Favoreciendo la cercan\u00eda personal y el clima de familia.
      \n–\u00a0 Generando medios de comunicaci\u00f3n escolar que garanticen una informaci\u00f3n fluida.
      \n–\u00a0 Favoreciendo la participaci\u00f3n y la implicaci\u00f3n de todos los estamentos.
      \n–\u00a0 Promoviendo el sentido de pertenencia a la escuela para crear familia educativa.
      \n 
      \nSer comunidad educativa consciente de su la misi\u00f3n humanizadora.<\/em>
      \n–\u00a0 Siendo \u201ctestigos de la sabidur\u00eda\u201d en lugar de \u201cense\u00f1antes\u201d
      \n–\u00a0 Descubriendo los valores emergentes de la cultura actual.
      \n–\u00a0 Ense\u00f1ando a comprender el sentido de la vida.
      \n–\u00a0 Ofreciendo una constelaci\u00f3n de valores.
      \n–\u00a0 Proporcionando una visi\u00f3n cr\u00edtica y selectiva de la realidad.
      \n 
      \nSer comunidad educativa que favorece la integraci\u00f3n.<\/em>
      \n–\u00a0 Tejiendo una red de encuentros.
      \n–\u00a0 Integrando la diversidad y evitando la exclusi\u00f3n.
      \n–\u00a0 Partiendo del trabajo en equipo para crear grupo.
      \n–\u00a0 Desdramatizando las situaciones y mostrando actitudes positivas e integradoras.
      \n–\u00a0 Facilitando momentos de fiesta y alegr\u00eda.
      \n 
      \nSer comunidad educativa que suscita la misericordia, la justicia y el derecho.<\/em>
      \n–\u00a0 Acogiendo\u00a0 a quienes van m\u00e1s despacio.
      \n–\u00a0 Atendiendo a quienes presentan mayores problemas.
      \n–\u00a0 Apoyando a quienes sufren y facilitando procesos de inclusi\u00f3n.
      \n\u00a0<\/strong>
      \nc) Identidad. Qu\u00e9 pretendemos<\/strong>
      \nUna escuela centrada tan s\u00f3lo en la gesti\u00f3n de la informaci\u00f3n, la asimilaci\u00f3n de conocimientos y la acumulaci\u00f3n de saberes, corre peligro de convertirse en un \u201cno lugar\u201d.
      \nLa escuela que aspira a ser \u201clugar antropol\u00f3gico\u201d debe tener un horizonte com\u00fan de sentido. Es decir, toda su comunidad educativa conoce y promueve una oferta pedag\u00f3gica que responde a las necesidades integrales de ni\u00f1os y adolescentes.
      \nSu oferta puede concretarse en las siguientes propuestas:
      \n 
      \nAcompa\u00f1ar a ni\u00f1os y adolescentes en el proceso de crecimiento de todas sus potencialidades, ayud\u00e1ndoles a desarrollar sus capacidades psicomotrices, afectivas e intelectuales.<\/em>
      \n–\u00a0 Descubrir el sentido de la vida, cuerpo, ideas, sentimientos y afectos, voluntad…
      \n–\u00a0 Formar la conciencia y promover una lectura cr\u00edtica de la realidad.
      \n–\u00a0 Ejercitar en la autonom\u00eda personal.
      \n–\u00a0 Crecer en libertad solidaria.
      \n–\u00a0 Desarrollar la responsabilidad y los compromisos progresivos.
      \n 
      \nAcompa\u00f1ar a ni\u00f1os y adolescentes en la vivencia de su dimensi\u00f3n religiosa y trascendente.<\/em>
      \n–\u00a0 Crear un ambiente rico en valores que fomente: el trabajo compartido, la alegr\u00eda, la responsabilidad, la libertad, justicia, perd\u00f3n, respeto mutuo, solidaridad, paz\u2026
      \n–\u00a0 Favorecer un ambiente cristiano abierto a los valores del Evangelio.
      \n–\u00a0 Desarrollar un itinerario que conduzca a la vivencia de una fe cristiana que se traduce en relaciones de fraternidad y servicio.
      \n–\u00a0 Potenciar la visibilidad de la fe con momentos de anuncio cristiano y celebraci\u00f3n.
      \n–\u00a0 Iniciar en una lectura profunda de acontecimientos que facilite la pregunta por el sentido de la vida.
      \n 
      \nConsolidar una estructura escolar que desarrolle la dimensi\u00f3n social<\/em>
      \n–\u00a0 Conocer la realidad social entorno.
      \n–\u00a0 Realizar experiencias de cooperaci\u00f3n grupal, iniciando a ni\u00f1os y adolescentes en el voluntariado y en las acciones solidarias.
      \n–\u00a0 Desarrollar campa\u00f1as y jornadas: Derechos humanos, cooperaci\u00f3n\u2026
      \n–\u00a0 Promover experiencias de asociacionismo: Delegados, actividades musicales, deportivas, teatrales\u2026
      \n–\u00a0 Fomentar la inserci\u00f3n en la vida social del entorno y en la parroquia, iglesia local.
      \n 
      \n2.4 La parroquia, lugar antropol\u00f3gico<\/strong>
      \nAfirmar que una parroquia pueda convertirse en un \u201cno lugar\u201d tal vez parezca un contrasentido o una falta de respeto hacia la comunidad de cristianos convocados por el Esp\u00edritu y constituidos en iglesia local. Sin embargo, una parroquia que olvida determinados factores, puede empa\u00f1ar su misi\u00f3n.
      \nSin perder de vista la dimensi\u00f3n teol\u00f3gica que conforma a una parroquia, conviene atender a algunos elementos sociol\u00f3gicos que, lejos de oscurecer sus tareas primordiales, contribuir\u00e1n a fortalecerlas.
      \nSiguiendo las caracter\u00edsticas que definen al \u201clugar antropol\u00f3gico\u201d la comunidad parroquial debe cuidar aspectos relacionados con su historia y con su identidad evangelizadora y misionera.
      \n 
      \na) Una parroquia situada en la historia<\/strong>
      \nLa comunidad de los cristianos, desde sus inicios, es asamblea convocada por el Esp\u00edritu y realidad encarnada en el tiempo y espacio. Fueron fundamentales los procesos de inculturaci\u00f3n desarrollados por la Iglesia en los primeros a\u00f1os del cristianismo. Le permitieron abrirse a nuevas gentes, culturas, etnias, lenguajes\u2026 sin perder su identidad. Con la fuerza del Esp\u00edritu aprendi\u00f3 a ser universal.
      \nToda parroquia se encarna en una cultura concreta, se abre al anuncio de la Palabra y acoge a quienes sufren. Por ello le es imprescindible conocer sus propias ra\u00edces, mirar con ojos nuevos a las personas, comprender la cultura que habita para expresar con palabras comprensibles el mensaje de Jes\u00fas\u2026 Estos elementos, en parte sociol\u00f3gicos, le ayudan a ser fiel a su misi\u00f3n y evitan que se convierta en un espacio impersonal. Algunos indicadores o propuestas:
      \n–\u00a0 Conocer el propio territorio. Quienes forman la comunidad parroquial conocen en profundidad el entorno al que est\u00e1n llamados a evangelizar y servir.
      \n–\u00a0 Observar con mirada que trasciende la sociolog\u00eda. El conocimiento del contexto no puede reducirse a mero an\u00e1lisis sociol\u00f3gico. La comunidad cristiana, fiel a su identidad creyente, mira el entorno con la mirada de Jes\u00fas, que vio con ojos de misericordia\u2026 a un ciego de nacimiento, a una pobre viuda, a dos hermanos pescadores, a la suegra de Pedro que estaba en cama, a la muchedumbre que andaba como ovejas sin pastor \u2026
      \n–\u00a0 Formar parte de una comunidad m\u00e1s amplia: la di\u00f3cesis. Los cristianos trascienden los l\u00edmites de su parroquia local: conocen, se relacionan y estrechan lazos con la comunidad diocesana que les abre a la Iglesia universal.
      \n–\u00a0 Profundizar las ra\u00edces hist\u00f3ricas de la fe. La fe cristiana es una fe encarnada en la historia,\u00a0 lugar de la salvaci\u00f3n. La parroquia valora personas y momentos que han contribuido a consolidar su devenir creyente.
      \n 
      \nb) La parroquia, espacio de acogida y comunicaci\u00f3n<\/strong>
      \nLa multitud de los creyentes ten\u00eda un mismo sentir\u2026 La parroquia es comunidad que acoge, escucha y acompa\u00f1a. Aunque la comuni\u00f3n puede verse empa\u00f1ada por graves disensiones, las dificultades radican frecuentemente en simples detalles.
      \nUna parroquia centrada en ofrecer una \u201csacramentalizaci\u00f3n\u201d, (entendida \u00e9sta como servicio prestado a los usuarios), se est\u00e1 empobreciendo humana y cristianamente.
      \nUna parroquia con unos canales de comunicaci\u00f3n sustentados en escuetos mensajes colocados en la cartelera parroquial de la entrada, sin el calor de la acogida personal y fraterna\u2026 corre riesgo de convertirse en un \u201cno lugar\u201d. La comunidad parroquial procura:
      \n–\u00a0 Cultivar las relaciones humanas de tal forma que, personas y grupos, se sientan acogidos, comprendidos y aceptados.
      \n–\u00a0 Constituirse en una gran familia donde cada cual goza de un espacio propio cargado de humanidad: los ancianos y los enfermos, las familias, los j\u00f3venes, los ni\u00f1os, los inmigrantes, los necesitados\u2026
      \n–\u00a0 Fortalecer la comuni\u00f3n, la cohesi\u00f3n y el sentido de pertenencia.
      \n–\u00a0 Acoger, con actitud de misericordia y servicio, a quienes fueron heridos por la vida y presentan mayores problemas\u2026 La comunidad parroquial hace suya aquella expresi\u00f3n: \u201cdar m\u00e1s a quien menos recibi\u00f3 en la vida\u201d.
      \n–\u00a0 Escuchar atentamente y acoger con afecto son signos prof\u00e9ticos frente a una sociedad que, marcada por la prisa y el estr\u00e9s, genera demasiados espacios donde s\u00f3lo tienen cabida lac\u00f3nicos mensajes impersonales.
      \n–\u00a0 Hacer del proyecto pastoral una oportunidad para la comuni\u00f3n y corresponsabilidad cristiana: uni\u00f3n y comunicaci\u00f3n de todos los miembros, cada cual con su vocaci\u00f3n, ministerio, carisma\u2026 unidos en la celebraci\u00f3n de la fe, el anuncio del Evangelio y el servicio de la caridad.
      \n\u00a0<\/strong><\/p>\n

        \n
      1. Conclusi\u00f3n<\/strong><\/li>\n<\/ol>\n

        Los \u201cno lugares\u201d no tienen fronteras claras, definidas y se\u00f1alizadas. El viajero se adentra por sus paisajes sin darse cuenta. Llevado por la premura del tiempo y el esfuerzo del camino, el caminante puede transitar largos trayectos sin percibir que el horizonte comienza a ser distinto.
        \nLos \u201cno lugares\u0094 no son un territorio definido. Cualquier persona o instituci\u00f3n puede convertirse en un \u201cno lugar\u201d. El art\u00edculo ha analizado someramente: la persona, la familia, la escuela, la parroquia\u2026 El lector puede considerar otras instituciones o actividades: una asociaci\u00f3n juvenil, un grupo de fe, las redes sociales, una comunidad religiosa, la navidad, el barrio, el deporte\u2026
        \nEl navegante no decide ni la fuerza ni la direcci\u00f3n de los vientos. \u00c9l, con su pericia, orienta las velas para sacar el m\u00e1ximo provecho a las condiciones meteorol\u00f3gicas.
        \nDe igual forma, tampoco est\u00e1 en nuestras manos determinar la fuerza y direcci\u00f3n de los nuevos fen\u00f3menos sociales surgidos en la cultura contempor\u00e1nea. Como educadores y agentes de pastoral, deberemos conocer la direcci\u00f3n y la fuerza de los vientos sociales para orientar nuestras acciones educativas y pastorales y sacar el mejor partido.
        \nJos\u00e9 Joaqu\u00edn G\u00f3mez Palacios
        \n 
        \n 
        \n
        [1]<\/a> Aug\u00e8, Marc, Los no lugares. Espacios del anonimato<\/em><\/strong>, Ed. Gedisa, Barcelona 2008.
        \n <\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

        Jos\u00e9 Joaqu\u00edn G\u00f3mez Palacios Encargado de Escuelas Salesianos Valencia \u00a0 S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO El autor inspir\u00e1ndose en el libro de Marc Aug\u00e8, \u201cLos no lugares. Espacios del anonimato\u201d, hace interesantes distinciones entre lo que llama los \u2018no lugares\u2019 (caracterizados por el utilitarismo, el individualismo y la incomunicaci\u00f3n) y los lugares antropol\u00f3gicos (caracterizados por la identidad, […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[1551,56,94],"tags":[],"class_list":["post-7201","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-estudios-419","category-jose-j-gomez-palacios","category-mision-joven-2"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7201","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=7201"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7201\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=7201"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=7201"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=7201"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}