{"id":7245,"date":"2011-09-01T00:00:56","date_gmt":"2011-08-31T22:00:56","guid":{"rendered":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/index2.php\/?p=7245"},"modified":"2011-09-01T00:00:56","modified_gmt":"2011-08-31T22:00:56","slug":"entre-el-15m-y-la-jmj-una-sociedad-en-cambio","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pastoraljuvenil.es\/misionjoven\/entre-el-15m-y-la-jmj-una-sociedad-en-cambio\/","title":{"rendered":"ENTRE EL 15M Y LA JMJ. UNA SOCIEDAD EN CAMBIO"},"content":{"rendered":"
Antonio \u00c1vila, Director del Instituto Superior de Pastoral, Madrid.<\/strong> Ya he escrito en otro en otro lugar que la categor\u00eda \u00abjuventud\u00bb es muy imprecisa, como ya se\u00f1al\u00f3 hace tiempo el estudio de la fundaci\u00f3n Santa Mar\u00eda \u00abJ\u00f3venes 98\u00bb. Esto nos lleva a preguntarnos de qu\u00e9 j\u00f3venes estamos hablando. Es m\u00e1s, nos lleva a preguntarnos sobre qu\u00e9 j\u00f3venes ocupan los espacios de nuestra Iglesia. El hecho es que los j\u00f3venes que hab\u00eda en la Puerta del Sol y los que aparec\u00edan en el spot publicitario de la JMJ, todos ellos j\u00f3venes de la misma generaci\u00f3n, o al menos de generaciones contiguas, me parecieron \u00a1tan diferentes! Desde hace ya varias d\u00e9cadas los analistas sociales, y la percepci\u00f3n de la poblaci\u00f3n general, vienen se\u00f1alando que en distintos aspectos los cambios sociales se han acelerado no s\u00f3lo en Espa\u00f1a, pero desde luego en Espa\u00f1a, suponiendo no solamente cambios de forma sino, lo que es m\u00e1s importante, cambios profundos en la poblaci\u00f3n. Cambios en las evidencias compartidas y en las creencias socialmente admitidas, cambios de valores, cambios de actitudes, cambios en las costumbres y en la organizaci\u00f3n social\u2026 En definitiva, un cambio cultural profundo[1]<\/a>. Parangonando a un pol\u00edtico de todos conocidos \u201ca Espa\u00f1a no la reconoce ni la madre que la pari\u00f3\u00bb. Con esto no quiero decir que en s\u00ed mismo el cambio sea bueno o malo. Probablemente hay de todo. Pero lo que s\u00ed parece evidente es la importancia de ese cambio. \u00bfPodemos se\u00f1alar alguna variable social que s\u00f3lo ella sea capaz de explicar toda la complejidad del contexto social en el que nuestros j\u00f3venes viven su juventud, o m\u00e1s bien debemos recurrir a una multiplicidad de variables, que todas ellas en un entretejido complejo configuran el contexto social actual? En un primer momento parecer\u00eda que esta pregunta es una pregunta in\u00fatil. La complejidad de toda realidad social, y m\u00e1s la de la sociedad actual, tan plural y tan interconectada, nos deber\u00eda inclinar por una multiplicidad de factores, que nos permitan explicar la realidad social y la realidad juvenil actual. Pero, siendo esto verdad, no siempre y en todos los momentos los distintos factores tienen el mismo peso. Por eso, dada la rapidez de los cambios que se est\u00e1n dando en estos \u00faltimos a\u00f1os, yo me atrever\u00eda a decir que en la actualidad s\u00ed creo que existen algunos factores, o m\u00e1s exactamente un factor, que est\u00e1 incidiendo de una forma muy directa en lo que est\u00e1 ocurriendo y en lo que creo que va a ocurrir en los pr\u00f3ximos a\u00f1os, que es la crisis econ\u00f3mica. Este factor, a mi modo de ver, influye de tal manera, no s\u00f3lo en los \u00abindignados\u00bb sino en todos los j\u00f3venes y en la poblaci\u00f3n general espa\u00f1ola acelerando procesos y modificando actitudes de fondo, que probablemente va a cambiar el panorama juvenil. \u00a1Vayamos por partes! Antonio \u00c1vila<\/p>\n Antonio \u00c1vila, Director del Instituto Superior de Pastoral, Madrid. S\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO Para hablar de una nueva formaci\u00f3n, el autor ve necesario describir el contexto cultural donde nos encontramos. 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\nS\u00cdNTESIS DEL ART\u00cdCULO<\/strong>
\nPara hablar de una nueva formaci\u00f3n, el autor ve necesario describir el contexto cultural donde nos encontramos. Estamos en una sociedad sometida a cambios r\u00e1pidos y profundos. En su reflexi\u00f3n, el autor destaca algunas causas para explicar estos cambio, subrayando el factor de la crisis econ\u00f3mica. En la \u00faltima parte de su art\u00edculo propopne algunas claves para la formaci\u00f3n de j\u00f3venes.
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\nCuando escribo estas l\u00edneas me viene a la memoria lo personalmente vivido recientemente. Era el viernes 20 mayo. En la mitad de la ma\u00f1ana, despu\u00e9s de dar clase, como un viernes m\u00e1s, deb\u00eda cruzar la Puerta del Sol. Era mi primer contacto directo con el 15M. Me llam\u00f3 la atenci\u00f3n la actividad que reinaba en la plaza. Los andamios de varias fachadas en restauraci\u00f3n estaban plagadas de peque\u00f1os carteles con frases ingeniosas, propuestas, reivindicaciones\u2026 En la plaza y en las calles adyacentes, por lo menos en la calle del Carmen por la que yo sal\u00ed de Sol, hab\u00eda grupos de j\u00f3venes sentados en peque\u00f1os grupos hablando y compartiendo opiniones y propuestas.
\nDespu\u00e9s de dar una vuelta, y de sacar una idea de lo que all\u00ed se estaba cociendo, tome el metro en direcci\u00f3n al otro centro acad\u00e9mico en el que tengo la mayor parte de mi dedicaci\u00f3n docente. Al entrar en el vag\u00f3n levant\u00e9 la cabeza para posar la mirada de forma distra\u00edda sobre la pantalla de televisi\u00f3n, que tienen actualmente muchos de los vagones del metro de Madrid. En ese momento estaban pasando un spot publicitario sobre la JMJ. En \u00e9l, un grupo de j\u00f3venes que formaban una fila sonriente y feliz, y que luc\u00edan sus camisetas de la JMJ, nos invitaban a participar en la Jornada.
\nEl contraste entre lo que hab\u00eda visto en la Puerta del Sol, y lo que luego ver\u00eda la noche de la jornada de reflexi\u00f3n, y el spot publicitario de la JMJ me dejaron y me dejan a\u00fan pensativo. Probablemente todo lo que diga en estas l\u00edneas estar\u00e1 muy influido por aquella experiencia y su reflexi\u00f3n posterior.
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\nDiferentes en edad<\/em>
\nLos primeros, los del 15M, mayoritariamente j\u00f3venes de \u201cventimuchos\u201d. Mientras que los que aparec\u00edan en el spot de la JMJ parec\u00edan estar en torno a los 18 -20 a\u00f1os. Y es que la juventud se ha alargado hasta edades que hace muy pocos a\u00f1os nos parec\u00edan inimaginables. Hoy llamamos j\u00f3venes a muchos que en otros tiempos habr\u00edamos llamado adultos.
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\nDiferentes en expectativas<\/em>
\nJ\u00f3venes que ya han terminado su proceso de formaci\u00f3n, o est\u00e1n a punto de terminarlo. J\u00f3venes que ya se han encontrado o est\u00e1n a punto de encontrarse con la dificultad de la entrada en un mercado laboral, que parece cerrarles sus puertas; que se ven imposibilitados para la adquisici\u00f3n de una vivienda; y que se enfrenta a lo complejo de las relaciones de pareja (con todo lo bueno y lo hermoso que estas relaciones tiene)\u2026 Los unos indignados, los otros felices. Los unos frente a una crisis que nos azota a todos, pero especialmente a las clases sociales menos protegidas, a los j\u00f3venes que buscan empleo, y a las clases medias y profesionales que se quedan sin \u00e9l. Los otros, probablemente, preocupados por sus estudios, la selectividad, los primeros flirteos, el ipod\u2026 \u00bfDe qu\u00e9 j\u00f3venes estamos hablando?\u00bfQu\u00e9 j\u00f3venes ocupan nuestras Iglesias, si es que realmente las ocupan algunos?
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\n\u00bfQu\u00e9 influencia tiene el contexto social?<\/em>
\nPero en cualquier caso, a pesar de la pluralidad de sus a\u00f1os y de sus situaciones vitales, todos j\u00f3venes. Todos ellos, a pesar de sus diferencias, desarrollan esa etapa de su vida que es la adolescencia y la juventud en un contexto social com\u00fan.
\nPersonalmente cada vez estoy m\u00e1s convencido que ese contexto social com\u00fan nos marca a todos indefectiblemente.Porque cada uno de nosotros somos hijos de una \u00e9poca, la que nos ha tocado vivir\u00b8 y en ella hemos aprendido a tomar conciencia de qui\u00e9nes somos, de qui\u00e9nes y c\u00f3mo queremos ser, y a desarrollar nuestro proyecto vital. Por eso reconocer las claves en las que se est\u00e1 desarrollando la adolescencia y la juventud de estos j\u00f3venes, y nuestra madurez (en el caso de que ya seamos adultos), nos permitir\u00e1 comprenderlos, y nos capacitar\u00e1 mejor para acompa\u00f1arlos en su caminar.
\nY no hay que olvidar algo que se nos olvida con mucha facilidad, que en el fondo lo que descubrimos en lo j\u00f3venes es lo que vivimos toda la sociedad. Porque el mundo juvenil no es tanto la expresi\u00f3n de una sociedad que est\u00e1 por llegar, y que empieza a emerger; o un fen\u00f3meno pasajero, que los a\u00f1os y la madurez \u201ccurar\u00e1n; cuanto, en la mayor\u00eda de los aspectos, la expresi\u00f3n de lo que somos y vivimos la totalidad de la sociedad, tambi\u00e9n los adultos, que en el caso de los j\u00f3venes se nos manifiesta pintado con trazos tan gruesos que en ellos podemos ver con claridad lo que nos gusta y lo que no nos gusta de nosotros mismos.
\n <\/p>\n\n
\n
\nCambios en las evidencias y en las creencias<\/em>
\nEn torno a la d\u00e9cada de los 70 gran parte de la poblaci\u00f3n espa\u00f1ola se sent\u00eda entre temerosa e ilusionada con el cambio pol\u00edtico que se avecinaba. Se so\u00f1\u00f3 con la democracia, se celebraron las primeras elecciones en libertad, la legalizaci\u00f3n de los partidos pol\u00edticos, la Constituci\u00f3n. Se present\u00f3 la transici\u00f3n pol\u00edtica espa\u00f1ola como mod\u00e9lica. Se defendi\u00f3 en una masiva manifestaci\u00f3n aquella Constituci\u00f3n y la democracia cuando \u00e9sta se vio amenazada por el 23F. Lo que entonces se cre\u00eda y se consideraban \u00abverdades\u00bb mayoritariamente aceptadas, el valor de una democracia parlamentaria, hoy se ven contestadas en los datos del CIS, que se\u00f1alan que uno de los principales problemas que tiene la sociedad espa\u00f1ola son los pol\u00edticos; y son rechazadas en las plazas de nuestro pa\u00eds al grito de: \u00ab\u00a1Que no nos representan, que no!\u00bb. Si este cambio est\u00e1 siendo r\u00e1pido en las evidencias y en las creencias pol\u00edticas, qu\u00e9 cabr\u00eda decir en el \u00e1mbito de las creencias religiosas. No me detengo en ello, porque es conocido de todos, pero no hay m\u00e1s que remitirse a los datos de los estudios sociales para hacerse idea de la situaci\u00f3n viendo algunos indicadores referidos a los \u00edndices de la creencia en Dios o a la ruptura de la aceptaci\u00f3n de cuerpo doctrinal.
\n
\nCambio en los valores y en las actitudes<\/em>
\nPodr\u00eda hacer referencia a muchas actitudes, o poner en relaci\u00f3n unas y otras escalas de valores de las muchas que circulan en una sociedad plural como la nuestra, pero lo har\u00e9 de una forma mucho m\u00e1s sencilla y m\u00e1s juvenil, con una simple invitaci\u00f3n a comparar dos canciones que han tenido gran \u00e9xito cada una en su \u00e9poca, y que en su estructura son pr\u00e1cticamente similares, pero que en su contenido y en los intereses y valores que expresan nos permiten ver la distancia que se da en muy pocos a\u00f1os en la juventud espa\u00f1ola. Me refiero a la canci\u00f3n de Ana Bel\u00e9n \u00abS\u00f3lo le pido a Dios\u00bb de su disco: \u201cG\u00e9minis\u201d (1983)[2]<\/a>, y la canci\u00f3n de Juanes \u00abA Dios le pido\u00bb de su disco: \u201cUn d\u00eda normal\u201d (2002)[3]<\/a>. Una comparaci\u00f3n de los textos de las dos canciones nos permite comprender los cambios que se han dado en la sociedad espa\u00f1ola, y en la cultura latina en el espacio muy breve de tiempo, y nos permiten descubrir los conceptos de \u201csociedad l\u00edquida\u201d y de \u201camor l\u00edquido\u201d, propuestos por Z. Bauman[4]<\/a> para describir algunos aspectos de la situaci\u00f3n actual, de forma m\u00e1s clara e intuitiva que en un tratado de sociolog\u00eda o sobre la posmodernidad.
\n
\nCambio en las costumbres y en las estructuras sociales<\/em>
\n\u00a1Qu\u00e9 lejos y qu\u00e9 imposible queda aquello de \u00aba las 10 en casa\u00bb! Una m\u00e1xima repetida por todos nuestros padres cuando el que escribe empezaba a tener vida propia y algo de autonom\u00eda. Hoy nos resulta imposible de imaginar algo parecido. Han cambiado las formas de divertirse, de comunicarse, y de relacionarse, no s\u00f3lo de los j\u00f3venes. Las estructuras sociales m\u00e1s b\u00e1sicas sobre las que se sustenta la sociedad han cambiado tan profundamente, que solamente con mirar la pluralidad de formas familiares que hoy tenemos y lo lejos que estamos de una estructura familiar de los a\u00f1os 70, nos permiten caer en la cuenta de lo r\u00e1pido que se desarrolla los cambios sociales en el \u00e1mbito de las costumbres y de las estructuras sociales en las que se desarrolla nuestra existencia.
\nNo son cambios externos ni pasajeros, ni son modas, sino cambios muy profundos, que inciden en los distintos aspectos que los antrop\u00f3logos culturales consideraron que son los distintos aspectos que configuran una cultura. Nos encontramos ante un cambio cultural muy r\u00e1pido y muy profundo, del cual a\u00fan no sabemos sus consecuencias. No estoy intentando valorar, simplemente describir. En una valoraci\u00f3n, de la cual ahora no es momento, estoy seguro que encontrar\u00edamos muchos aspectos muy positivos, probablemente tanto o m\u00e1s que los negativos, pero tambi\u00e9n negativos, porque las realidades humanas son ambiguas y contradictorias. Por el hecho de ser nuevo no necesariamente es ni bueno ni malo. Los criterios de valoraci\u00f3n son de otro orden. Ahora bien, la rapidez del cambio genera desconcierto, tambi\u00e9n y de forma especial, a los que estamos preocupados por la educaci\u00f3n y por la trasmisi\u00f3n de la fe. \u00bfC\u00f3mo ha de ser el futuro en el que desarrollar\u00e1n su vida las generaciones que nos contin\u00faan? \u00bfC\u00f3mo les deberemos preparar para que puedan afrontar adecuadamente los retos que les tocar\u00e1 vivir? \u00bfC\u00f3mo habr\u00e1n de desarrollar su vida cristiana de manera que sea significativa del Evangelio, y c\u00f3mo lo podr\u00e1n hacer cre\u00edble para sus coet\u00e1neos?
\n <\/p>\n\n
\n
\nLa crisis econ\u00f3mica<\/em>
\nDeteng\u00e1monos, pues, en primer lugar en la crisis econ\u00f3mica y las consecuencias, no s\u00f3lo sociales sino tambi\u00e9n culturales, que parece que va a ocasionar. Vivimos una crisis econ\u00f3mica, que poco a poco se nos ha ido imponiendo, y que a\u00fan no sabemos con certeza el volumen que va a alcanzar, ni los caminos que hemos de andar antes de verla superada. De lo que hoy s\u00ed tenemos certeza es que no es una crisis parcial como fue aquella de la energ\u00eda de los a\u00f1os 70, sino que es una crisis general y del sistema econ\u00f3mico. Y que, por lo tanto, no parece que se pueda solucionar a base de parches. Probablemente hunde sus ra\u00edces en el fen\u00f3meno de la globalizaci\u00f3n econ\u00f3mica, en la injusticia de unos pa\u00edses endeudados a los que hemos obligado a pagar unos intereses imposibles. Es casi seguro que es la expresi\u00f3n de una econom\u00eda virtual en la que los n\u00fameros contables no respond\u00edan a bienes reales. En cualquier caso, el sue\u00f1o de una sociedad de bienestar en la que est\u00e1bamos viviendo parece que se ha roto, y que el despertar en el que estamos tiene m\u00e1s que ver con el mal sabor de boca de despu\u00e9s de una resaca que con el descanso que despu\u00e9s de un sue\u00f1o pl\u00e1cido.
\n\u00bfC\u00f3mo podr\u00e1 afrontar la actual generaci\u00f3n juvenil el futuro inmediato no s\u00f3lo peor que el de sus padres sino peor que aquel para el que les hemos educado? \u00bfPodr\u00e1n seguir diciendo como j\u00f3venes posmodernos que lo importante es la felicidad, sus deseos y sus apetencias? \u00bfPodr\u00e1n seguir viviendo en la ley del deseo, que dir\u00eda Pedro Almod\u00f3var? \u00bfO se van a ver confrontados con una cura de realismo tan brutal como la que en este momento est\u00e1n viviendo los griegos, pero en la que llevan viviendo durante a\u00f1os muchos j\u00f3venes del tercer mundo? \u00bfSeremos capaces de generar, ellos y nosotros, una cultura del trabajo, del esfuerzo, del compartir, de la solidaridad\u2026 capaz de superar una sociedad tan injustamente constituida y unos bienes tan mal repartidos? \u00bfEs posible adem\u00e1s de indignarnos esperanzarnos? \u00bfPodremos y sabremos construir un nuevo orden social y generar las actitudes necesarias para llevarlo a cabo, o entraremos en una espiral de irracionalidad y de s\u00e1lvese el que pueda?
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\nOtros agentes del cambio social y cultural<\/em>
\nPero a pesar de la importancia de la crisis econ\u00f3mica y social, y de su actualidad y urgencia, no ser\u00edamos justos ni veraces si todas las razones del cambio se lo achac\u00e1semos solamente a la crisis. Los cambios sociales y su aceleraci\u00f3n vienen de m\u00e1s lejos, incluso desde antes que la crisis se pudiera intuir, por eso me gustar\u00eda detenerme ahora a se\u00f1alar aquellos otros agentes que a primer golpe de vista le parecen m\u00e1s importantes. Probablemente podr\u00edamos se\u00f1alar otros muchos, pero no estamos en un texto cerrado, sino que lo que pretendo es simplemente apuntar algunos de ellos y abrir al lector a que \u00e9l mismo piense aquellos otros que \u00e9l considera que han influido e influyen de manera decisiva en lo que estamos viendo.
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\nCambios tecnol\u00f3gicos<\/em>
\nUna segunda variable que influye muy directamente en los cambios sociales y culturales, y en su aceleraci\u00f3n, son los cambios tecnol\u00f3gicos, y especialmente los referidos a la rob\u00f3tica, a los medios de comunicaci\u00f3n, a la gesti\u00f3n de im\u00e1genes\u2026 Ni los autores m\u00e1s futuristas, a lo Julio Verne, pod\u00edan so\u00f1ar que se dar\u00eda una revoluci\u00f3n tecnol\u00f3gica y de la informaci\u00f3n tan r\u00e1pida, tan profunda y tan creativa como la que estamos viviendo.
\nNo es simplemente un cambio tecnol\u00f3gico, es una forma nueva de procesar informaci\u00f3n, de comunicaci\u00f3n, de creaci\u00f3n de pensamiento, de articulaci\u00f3n social\u2026 Pensemos por un momento en una sociedad, como en la que hemos nacido y hemos vivido la mayor\u00eda de los que hoy somos adultos, sin ordenadores, sin tel\u00e9fonos m\u00f3viles\u2026 \u00a1Qu\u00e9 lejos quedan ya los casetes! No tenemos nada m\u00e1s que pensar en la revoluci\u00f3n que se ha venido dando en el mundo isl\u00e1mico y la influencia que en ella han tenido las redes sociales y los chats. O pensar en la forma de convocatoria del 15M\u2026 \u00bfEstamos inaugurando una nueva forma de participaci\u00f3n ciudadana, que pone en tela de juicio las formas de representatividad conocidas y practicadas por las democracias parlamentarias hasta el d\u00eda de hoy?
\nJunto a sus posibilidades deber\u00edamos se\u00f1alar tambi\u00e9n sus ambig\u00fcedades. Como toda realidad tiene sus puntos d\u00e9biles y sus peligros. \u00bfNo tendremos mucha m\u00e1s informaci\u00f3n pero estaremos peor informados? \u00bfNo estaremos mejor ubicados en la realidad virtual, la que nos quieren hacer creer que existe, que en la realidad real, la que verdaderamente existe? \u00bfLa posesi\u00f3n de los medios de informaci\u00f3n en manos de unos pocos no se presta a la manipulaci\u00f3n social? \u00bfLa utilizaci\u00f3n de nuevas formas de comunicaci\u00f3n aumenta realmente la relaci\u00f3n intersubjetiva o la frivoliza? \u00bfEst\u00e1 realmente a salvo nuestra intimidad, o nos encontramos ante un gran hermano que nos vigila y que guarda nuestros datos m\u00e1s personales con el fin de vendernos lo que nos gusta, e incluso chantajearnos? Estas y otras preguntas similares nos hacemos cuando desarrollamos una mirada cr\u00edtica sobre los medios de comunicaci\u00f3n y las nuevas tecnolog\u00edas, que corremos el riesgo de beatificar.
\n
\nCambios en el papel de la mujer, y como consecuencia cambio en la comprensi\u00f3n del g\u00e9nero<\/em>
\nOtro cambio social muy importante, centrado \u00e9ste no s\u00f3lo en aspectos sociales sino tambi\u00e9n y de forma especial en aspectos personales, de identidad y relacionales, es el que podr\u00edamos englobar bajo el concepto de \u201crevoluci\u00f3n feminista\u201d. Hoy nadie se atreve a pensar que esta revoluci\u00f3n no haya existido. Podremos tener posturas m\u00e1s radicales o m\u00e1s templadas, m\u00e1s \u00abprogresistas\u00bb o m\u00e1s \u00abconservadoras\u00bb, pero a lo que nadie le cabe duda es que el papel de la mujer y su auto-comprensi\u00f3n ha cambiado radicalmente en nuestra sociedad, y con ello ha cambiado la sociedad misma.
\nLa incorporaci\u00f3n de la mujer al trabajo y al mundo profesional ha supuesto en primer lugar una mejor formaci\u00f3n de las mujeres. Nunca hemos tenido una generaci\u00f3n de mujeres tambi\u00e9n preparadas y tan activas socialmente como en la actualidad. Basta trabajar en el mundo de la educaci\u00f3n para descubrir que muchas veces son ellas las que ocupan los primeros puestos en el aprendizaje y tienen los mejores curr\u00edculos acad\u00e9micos. Esto est\u00e1 llevando a una segunda consecuencia que es la forma de compaginar la vida profesional y la vida familiar y la maternidad. \u00a1C\u00f3mo ser mujer y no morir en el intento!, que dir\u00eda Carmen Rico-Godoy. Y como rebote, o mucho m\u00e1s que rebote, nos est\u00e1 llevando a los varones a tener que replantearnos nuestra forma de ser tales, de relacionarnos con la mujer, de sumir roles y tareas en el hogar y fuera de \u00e9l, que antes estaban exclusivamente a la mujer, y de asumir que nuestra pareja o nuestra compa\u00f1era de trabajo tenga m\u00e1s \u00e9xito o sea m\u00e1s brillante. Algunos para describir esta situaci\u00f3n se refieren al \u201cmacho herido\u201d. El hecho es que el cambio, no s\u00f3lo de roles sino de algo mucho m\u00e1s profundo, de la forma de entendernos a nosotros mismos, est\u00e1 suponiendo una comprensi\u00f3n nueva de nuestra forma de vivir lo que hoy denominamos \u00abg\u00e9nero\u00bb. Un cambio en la forma de comprendernos y relacionarnos, y de constituir los n\u00facleos familiares, que supone una revoluci\u00f3n respecto a lo que ven\u00edamos viviendo probablemente desde el neol\u00edtico. \u00bfNo ser\u00eda ya el momento de preguntarnos seriamente y sin miedos sobre el papel de la mujer en la Iglesia?
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\nMentalidad cient\u00edfico t\u00e9cnica, pragm\u00e1tica y con dificultades para trascendencia<\/em>
\nNo deber\u00edamos olvidar tampoco en este an\u00e1lisis la mentalidad cient\u00edfico-t\u00e9cnica heredada de generaciones anteriores, pero que sigue teniendo, si cabe, mayor vigencia en el momento presente, incluso que en la modernidad cuando todo se centraba en el logro de las ciencias, en el avance de la t\u00e9cnica, y en una concepci\u00f3n un tanto ingenua del progreso.
\nHoy miramos el futuro con m\u00e1s inquietud y menos optimismo que en otros tiempos. Sospechamos que algunos avances tecnol\u00f3gicos pongan en peligro la vida del planeta. Sentimos que algunos avances de la ciencia se vuelven contra nosotros mismos y nacen movimientos de rechazo como son los movimientos ecol\u00f3gicos, antimilitaristas, antinucleares\u2026 Y sin embargo, y a pesar de todo, seguimos no s\u00f3lo siendo dependientes de los avances de la ciencia y la t\u00e9cnica sino participando, y probablemente de una forma radical que en tiempos pasados, de una mentalidad pragm\u00e1tica y materialista. Valemos m\u00e1s por lo que hacemos y por lo que tenemos que por lo que somos. Las cosas, e incluso los otros, nos sirven m\u00e1s por su utilidad que por ellas mismas. Vivimos en la sociedad del usar y tirar. Estamos acostumbrados a la eficacia, y una eficacia inmediata. Estamos acostumbrados a apretar un bot\u00f3n y que de este acto surja el efecto deseado, y el efecto deseado inmediatamente. \u00a1Qu\u00e9 nerviosos nos ponen los tiempos de espera en el ordenador! Vivimos y participamos de un utilitarismo, de un pragmatismo y de un inmediatismo que nos condicionan desde nuestra misma infancia. Nuestros ni\u00f1os lo quieren todo y ya. Y todo esto nos est\u00e1 dificultando muy seriamente la apertura a aquellos presupuestos tan necesarios para el encuentro con Dios y el cultivo de la experiencia de \u00c9l en nuestras vidas. La apertura a lo bueno y a lo bello, el aprecio del silencio, de la escucha y de la comunicaci\u00f3n profunda son presupuestos necesarios no s\u00f3lo para el ejercicio de la vida religiosa, sino de una vida que podamos considerar propiamente humana. Probablemente nos encontramos aqu\u00ed con una de las sugerencias importantes para la formaci\u00f3n de los j\u00f3venes formulada de forma muy interesante por los obispos canadienses de habla francesa.
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\nPosmodernidad, relativismo, y sospecha de todo ideal y toda ideolog\u00eda<\/em>
\nProbablemente ya est\u00e9 casi todo dicho, pero, aunque no sea m\u00e1s que unas l\u00edneas, debemos hacer referencia a un tema que est\u00e1 en el fondo de muchas de las cosas descritas, y que la sustenta ideol\u00f3gicamente. Es lo que hemos venido a definir como posmodernidad, y que es esa filosof\u00eda de fondo, una veces formulada expl\u00edcitamente y otras vivida impl\u00edcitamente, que viene a sustentar toda nuestra cosmovisi\u00f3n y a articularla como un todo coherente. Una forma de pensar que va m\u00e1s all\u00e1 de lo que hemos conocido como modernidad, y de ah\u00ed su prefijo \u201cpos\u201d, que nos ha llevado a sospechar de algunos, sino de gran parte, de sus presupuestos. Nos llev\u00f3 a sospechar de la raz\u00f3n como el valor absoluto desde el que articular el pensamiento, la sociedad y su organizaci\u00f3n. Empezamos a descubrir que la raz\u00f3n no generaba tanta razonabilidad como cre\u00edamos. Descubrimos que en el ser humano no todo es raz\u00f3n, sino que hay mucho de irracionalidad. Que no toda la irracionalidad es mala. Que el ser humano adem\u00e1s de razones tiene emociones, sentimientos, pasiones\u2026 y que muchas de estas cosas las reprimimos, las negamos, o simplemente les damos un aspecto de racionalidad. Descubrimos que las ideas y los de ideales compartidos se convert\u00edan en ideolog\u00edas, que muchas de las veces hab\u00edan justificado y justifican lo injustificable. Y aprendimos a sospechar de las ideolog\u00edas, y con ello muchas de las veces de los ideales. Y as\u00ed, como consecuencia corremos el peligro de caer en un relativismo que todo lo justifique.
\nPero tambi\u00e9n aprendimos aceptar una sociedad m\u00e1s plural, a aprender el valor de la tolerancia y el respeto a lo que es distinto. Aprendimos a integrar en nuestras vidas valores y dimensiones muchas veces ocultos y temidos. Empezamos a valorar el cuerpo, los sentimientos\u2026 Aprendimos a no sacrificar toda nuestra vida en el altar del futuro, sino a dar tambi\u00e9n su valor al presente, pues como dice el mismo Evangelio \u00abbasta a cada d\u00eda el problema de su d\u00eda\u00bb (Mt. 6,34). Porque una vez m\u00e1s hay que recordar que en la modernidad y en la postmodernidad no todo es bueno ni todo es malo.
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\n\u00bfQu\u00e9 queda de Narciso?<\/em>
\nMuchos autores, que han vuelto su mirada sobre el hombre y la sociedad actual, se han servido del mito de Narciso para describirnos.
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\n\u00abA cada generaci\u00f3n le gusta reconocerse en una gran figura mitol\u00f3gica o legendaria que reinterpretan en funci\u00f3n de los problemas del momento\u2026 Hoy Narciso es, a los ojos de un importante n\u00famero de investigadores,\u2026 el s\u00edmbolo de nuestro tiempo.\u00bb[5]<\/a>
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\nMe gustar\u00eda para concluir este apartado abrir una pregunta que probablemente a\u00fan sea pronto para contestarla adecuadamente, pero que de su contestaci\u00f3n se seguir\u00e1n modelos distintos de formaci\u00f3n: \u00bfQue queda de Narciso? \u00bfFue un sue\u00f1o ef\u00edmero que se ahog\u00f3 en las hermosas aguas de una sociedad de consumo y bienestar, o sigue presente entre nosotros, y por lo tanto deberemos contar con \u00e9l en nuestros proyectos educativos?
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\nAlgunas pinceladas como conclusi\u00f3n<\/em>
\nNo es objeto de este art\u00edculo marcar las l\u00edneas de trabajo ni formular proyectos de formaci\u00f3n de nuestros j\u00f3venes, pero s\u00ed me parece oportuno se\u00f1alar algunas pinceladas a modo de resumen y conclusi\u00f3n:<\/p>\n\n
\nEn cualquier caso la tarea que tenemos por delante es hermosa y apasionante, y estoy seguro que el resto de mis compa\u00f1eros en este n\u00famero de la revista tienen muchas sugerencias que hacernos, por eso les invito a leer sus art\u00edculos y a reilusionarnos con una tarea apasionante.
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\n[1]<\/a> E.B. Tylor, uno de los padres de la Antropolog\u00eda Cultural defin\u00eda la cultura como: \u201cCultura o civilizaci\u00f3n es un todo complejo que incluye conocimientos, creencias, arte, moral, ley, costumbre y otras aptitudes y h\u00e1bitos adquiridos por el hombre como miembro de la sociedad\u201d.
\n[2]<\/a> Esta canci\u00f3n fue compuesta por el autor argentino Le\u00f3n Greco en 1978. Ha sido cantada por distintos autores, pero en Espa\u00f1a sobre todo se relaciona con el \u00e9xito obtenido por Ana Bel\u00e9n, que la vuelve a grabar en 1994 incluy\u00e9ndola en su disco \u201cMucho m\u00e1s que dos\u201d.
\n[3]<\/a> Esta canci\u00f3n est\u00e1 incluida en el segundo disco de Juanes y fue premio Grammy Latino 2002.
\n[4]<\/a> Z. Bauman, Amor l\u00edquido. Acerca de la fragilidad de los v\u00ednculos humanos, Fondo de Cultura Econ\u00f3mica, Madrid 2005
\n[5]<\/a> G. Lipovetsky, La era del vac\u00edo, Anagrama, Barcelona 2004, p. 49<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"